Los expertos ligan la maldad con la enfermedad y la inteligencia

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S
sANIDAD
Los expertos ligan la maldad con
la enfermedad y la inteligencia
La perversión
contiene elementos
patológicos y es peor
en mentes más dotadas
Los actos violentos
pueden responder
también al colapso por
la falta de expectativas
¿E
FIDEL MASREAL
BARCELONA
s la maldad una característica humana o se trata de una
enfermedad? ¿Es
controlable? ¿Qué lleva a alguien a
desear el mal ajeno? Estos interrogantes, que obsesionan desde hace
siglos a psicólogos, criminólogos y
filósofos, hallaron algunas pistas de
la mano de varios expertos reunidos en Barcelona para hablar sobre
«maldad, delito y psicopatología»,
en una jornada organizada por la
Fundación Vidal i Barraquer. Entre
ellos, el psicólogo de la UB Adolfo
Jarne, quien considera que la mal-
dad es un fenómeno en el que influyen componentes patológicos.
Jarne explicó que gracias a su experiencia profesional en el ámbito
de la psicopatología ha observado
que en el origen de la maldad subyace todavía una parte difícilmente
comprensible y muy compleja.
Más allá de si existe o no una enfermedad detrás de las conductas
que buscan el dolor ajeno, el filósofo
y teólogo Francesc Torralba relacionó maldad con inteligencia, dado
que una mayor capacidad intelectual permite «refinar» las conductas
perversas o violentas. En un sentido similar reflexionó Marc Dangerfield, psicólogo clínico del Hospital
de Día de Adolescentes de Badalona,
para quien «tener buenas capacidades cognitivas» permite agudizar la
acción destructiva.
Dangerfield describe la perversión como la violencia que ejerce
alguien de forma consciente y mediante la cual obtiene satisfacción
personal. En cierto sentido, esta manera de actuar acaba convirtiéndose, según este psicólogo clínico, en la
única manera que tienen estos individuos de relacionarse con la sociedad.
27
DOMINGO
7 DE FEBRERO DEL 2010
SOCIEDAD
EDUCACIÓN
EMOCIONAL
Otro perfil de maldad sería el que
responde a la necesidad de ciertas
personas de descargar externamente los daños sufridos en el pasado. En
este caso, los causantes del dolor ajeno no serían conscientes de las consecuencias de sus actos.
J La creciente preocupación
VIOLENCIA COMO RESPUESTA / Al respec-
la propuesta
social ante la violencia gratuita
y los trastornos psicológicos en
edades cada vez más tempranas
ha hecho incrementar en los
últimos años las campañas e
investigaciones relacionadas
con la educación emocional.
J La UB ha sido pionera en
nuevos cursos destinados
a docentes para que estos
incorporen la educación
emocional como una asignatura
más en educación primaria y
secundaria. Rafael Bisquerra,
catedrático de orientación
psicopedagógica, explica:
«Expresar emociones como
el enfado es fácil, lo que no lo
es tanto es aprender a hacerlo
ante la persona adecuada, en la
medida justa y en el momento
oportuno».
to de la relación entre el mal y el entorno social, Torralba llamó a reflexionar sobre hasta qué punto «la
violencia individual es consecuencia indirecta de la violencia estructural» relacionada con la crisis y la
opresión que ejercen ciertas estructuras económicas. Así, la maldad sería una respuesta, una reacción al
«colapso» que sufren las personas
más acuciadas por la precariedad y
la falta de expectativas de futuro. Esto ayudaría a entender la conducta
violenta de algunos jóvenes.
Una cierta maldad, en todo caso, tampoco puede desgajarse de la
propia naturaleza humana. Dangerfield recordó que la agresividad
es un ingrediente necesario en toda
personalidad equilibrada. Eso sí, en
dosis razonables, igual que la bondad es vital pero, en exceso, también
es un trastorno de la conducta. H
T TRÁFICO
Un menor
muere en un
accidente con
un conductor sin
carnet y drogado
EL PERIÓDICO
BARCELONA
Un menor de edad murió en la
madrugada de ayer a consecuencia de un accidente de tráfico ocurrido en la localidad gerundense de Riells i Viabrea, al salirse
de la calzada el coche en el viajaba, conducido por un joven de 18
años sin carnet y que dio positivo
en la prueba de drogas, tras lo que
fue detenido como presunto autor de un delito de homicidio imprudente y otro contra la seguridad viaria. El menor fue trasladado al Hospital de Vall d’Hebron,
en Barcelona, donde falleció. El
conductor resultó herido leve.
En otro accidente ocurrido la
noche del viernes en Vilaür (Girona), murió un vecino de Palamós,
de 25 años, cuando el coche en el
que viajaba se salió de la carretera. Los otros tres ocupantes del vehículo resultaron ilesos.
En Navarra, la policía detuvo a
un vecino de Logroño de 51 años
que circulaba a 228 km/h. en la
autopista vasco-aragonesa. El vehículo fue captado por un radar a
la altura de Tudela. H
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