Buenos Aires, 20 de octubre de 2008.- 7833/07

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Buenos Aires, 20 de octubre de 2008.-
VISTO:
Las actuaciones nros. 7833/07, 8016/07, 2292/08,
2758/08, 3215/08, 3809/08, 3866/08, 4142/08, 4558/08, 4693/08,
5033/08, 5049/08, 5395/08, 5427/08, 5573/08, 5691/08, 5704/08,
5788/08, 5872/08, 5892/08 y 5984/08, iniciadas por personas que se
atienden en los Hospitales Generales de Agudos “Dr. Cosme Argerich”
y “Dr. José María Ramos Mejía” quienes denuncian no poder acceder
al tratamiento de su problema de salud debido a la escasez de
insumos hospitalarios.
Y CONSIDERANDO QUE:
En las denuncias presentadas en esta
Defensoría del Pueblo las/os vecinas/os manifiestan faltas y demoras
en la entrega de medicación de vademécum hospitalario; dilación y
suspensión de turnos de cirugía y estudios de diagnóstico por falta de
insumos generales; retrasos en la tramitación de la compra de insumos
especiales (medicación fuera de vademécum, prótesis, etc.).
A continuación se realiza una reseña de
cada una de las actuaciones y de las gestiones efectuadas por este
organismo.
I.- Actuaciones relacionadas con el Hospital General de
Agudos “Dr. Cosme Argerich”:
La actuación nº 5049/08 fue iniciada por la
señora O.E., quien reclama ante la demora en la realización de la
cirugía que le fuera indicada a su esposo, el señor J.O.D., quien tiene
diagnóstico de atrapamiento de nervio cubital. La cirugía que requiere
es ambulatoria y fue suspendida por falta de insumos generales del
hospital. Desde el Servicio de Traumatología confirmaron lo
manifestado por la denunciante. Con fecha 10 de septiembre de 2008
el Director del Hospital General de Agudos “Dr. Cosme Argerich” dirigió
un memorando a todos los Jefes de Servicio, comunicando la
suspensión de todas las cirugías programadas hasta nuevo aviso.
La actuación nº 2292/08 iniciada por la
señora S. C., quien manifiesta que en virtud de presentar
osteonecrosis femoral y síndrome meniscal de rodilla izquierda,
requiere material quirúrgico para la realización de la cirugía indicada
desde el mes de noviembre de 2007. La solicitud de compra de
1
insumos por ayuda médica fue iniciada en tres oportunidades sin lograr
que se efectivice la compra. Desde este organismo se remitieron
oficios a la Dirección del hospital y a la Dirección General Adjunta de la
Región Sanitaria I, a fin que se agilice el trámite de compra de
insumos, de los cuales no se recibió respuesta. Posteriormente, el
hospital derivó a la paciente al Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación para tramitar la compra del insumo, el que se encuentra
disponible desde el día 20 de agosto de 2008 a la espera de que se fije
fecha de cirugía.
La actuación nº 2758/08 iniciada por el
señor J. A. quien concurre a esta Defensoría del Pueblo el día 8 de
mayo de 2008 y manifiesta que su padre se encuentra internado en la
sala de neurocirugía a la espera de dos cirugías por padecer un
neurinoma en la zona occipito-cervical. El mismo se encuentra incluido
en una lista de espera de pacientes próximos a ser intervenidos
quirúrgicamente, pero que debido a la falta de insumos y camas de
terapia intensiva la operación del paciente iba a demorarse por tiempo
indeterminado. Esta Defensoría del Pueblo remitió un oficio a la
Dirección del hospital solicitando que se garantice el tratamiento
quirúrgico indicado al paciente. Posteriormente, el presentante realizó
una ampliación de la denuncia, adjuntando documentación que
asevera que 47 pacientes del hospital, en su mayoría internados en las
salas de neurocirugía, cardiología, ginecología y traumatología, se
encontraban a la espera de intervenciones quirúrgicas y que en
algunos casos las demoras superaban el mes de internación en
espera. Por lo expuesto, se remitieron nuevos oficios al Director del
hospital y a la Dirección General Adjunta de la Región Sanitaria I, con
copia de la ampliación.
Con fecha 14 de julio de 2008 se recibe
respuesta del hospital, en la cual la Directora General de Servicios de
Salud, doctora María Angela Toscano, remitió su descargo en el que
expresa que la situación es difícil de resolver por la gran afluencia de
pacientes que desbordan la disponibilidad del hospital. La Dirección
del Hospital General de Agudos “Dr. Cosme Argerich” encara un
programa que incluye la ampliación de la disponibilidad de camas, el
aumento de la dotación de enfermeros, en especial los asignados al
área de Terapia Intensiva, como también la creación de un sistema de
derivación excepcional hacia otros efectores del subsector. Finalmente
agrega que el paciente fue operado, sin hacer mención a la situación
de los otros 47 pacientes que aguardaban cirugía.
La actuación nº 3215/08 fue iniciada por la
señora S. H. R., quien manifiesta que su hijo se encuentra internado
desde el día 17 de abril de 2008 en plan quirúrgico para reemplazo
valvular y plástica ventricular, por presentar insuficiencia tricúspide
severa sintomática asociada a insuficiencia cardíaca en el contexto de
enfermedad de Ebstein. La cirugía indicada se encuentra suspendida
debido a que la misma requiere de válvula biológica e insumos
específicos, que sólo parcialmente fueron adquiridos por el hospital.
Con fecha 27 de junio de 2008 este organismo remitió oficios a la
2
Dirección del hospital y a la Dirección General Adjunta de la Región
Sanitaria I, solicitando la agilización del trámite de compra de insumos.
Vencidos los plazos dispuestos no se recibió en esta Defensoría del
Pueblo respuesta alguna.
La actuación nº 5033/08 fue iniciada por la
señora A. B., quien manifiesta que su hijo desde el mes de julio de
2006 se encuentra a la espera de una cirugía artroscópica de hombro.
Para la realización de la misma el día 9 de mayo de 2008 se elevó con
carácter de urgente la correspondiente solicitud de insumos, sin
resolución a la fecha. Esta Defensoría del Pueblo remitió oficios a la
Dirección del hospital y a la Dirección General Adjunta de la Región
Sanitaria I solicitando que se garantice el tratamiento quirúrgico
indicado al paciente, sin que a la fecha se haya recibido respuesta
alguna.
La actuación nº 5573/08 fue iniciada por el
señor J. C. G. M., quien manifiesta que el día 13 de marzo de 2008 fue
sometido a una primera intervención quirúrgica por presentar una
hernia
inguinal
derecha.
Posteriormente,
se
presentaron
complicaciones por lo que actualmente el paciente se encuentra en
plan quirúrgico para hernioplastía inguinal derecha con malla. Personal
del organismo se comunicó con la farmacia del hospital, donde
informaron que dicha solicitud fue anulada por Administración.
La actuación nº 5704/08 fue iniciada por la
señora A. E., quien manifiesta que se encuentra internada desde el día
6 de septiembre de 2008 a la espera de una intervención quirúrgica
(conización) por presentar precáncer de cuello de útero. Se le ha
informado que la cirugía se encuentra suspendida por falta de insumos
hospitalarios. El día 1º de octubre de 2008, la denunciante informó que
ella junto a varios pacientes que se encontraban internados a la espera
de cirugía fueron externados, sin ser resueltos sus problemas de
salud, debido a que la falta de insumos impedía programar dichas
intervenciones.
La actuación nº 5788/08 iniciada por la
señora L. K., quien manifiesta que se encuentra a la espera de una
intervención quirúrgica, la que se encuentra suspendida por falta de
insumos. Con fecha 10 de septiembre de 2008 se le indicó a la
paciente un reemplazo total de cadera séptico izquierda con carácter
de urgencia, estimando como fecha probable de cirugía el día 18 de
septiembre de 2008. La señora tramitó por vía extrahospitalaria la
provisión de la prótesis necesaria. Al momento de confirmar a los
médicos tratantes la disponibilidad de dicha prótesis, se le informó la
suspensión de la cirugía por falta de insumos básicos.
La actuación nº 5872/08 iniciada por
pacientes y familiares de personas internadas en el Servicio de
Cirugía, quienes fueron informados por profesionales del servicio y
autoridades del hospital que las cirugías se encontraban totalmente
suspendidas por tiempo indeterminado a causa de la grave falta de
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insumos, limitándose a la atención de pacientes de urgencia para los
que la ausencia de procedimientos quirúrgicos implique poner en
riesgo su vida.
La actuación nº 5892/08 iniciada por la
señora M. M., quien en representación de su madre manifiesta que la
misma es paciente del Servicio de Traumatología y se encuentra a la
espera de cirugía desde el día 12 de septiembre de 2008. La paciente,
con indicación de reemplazo total de cadera izquierda, se realizó los
estudios prequirúrgicos y posee la prótesis necesaria, la que adquirió a
través de un crédito personal ante la falta de respuesta del hospital. Se
le informa que la realización de la intervención dependerá del
aprovisionamiento de insumos básicos que disponga el hospital.
II.- Actuaciones relacionadas con el Hospital General de
Agudos “Dr. José María Ramos Mejía”:
La actuación nº 7833/07 fue iniciada por G.
L. que se desempeña en el Hogar San Francisco de Asís (Cáritas) de
la calle Guaraní 272, solicitando la provisión de medicación para el
señor N. T. de 55 años de edad quien padece Mal de Parkinson y se
atiende en el Servicio de Neurología del Hospital General de Agudos
“Dr. José María Ramos Mejía”. El día 6 de noviembre de 2007 se
solicitó la medicación indicada “Lebocar 250” y “Comtan”. El día 15 de
noviembre de 2007 es aprobado el pedido por farmacia pero se
informa que ninguna de las dos medicaciones se están entregando por
falta de stock. En la Dirección se niega la apertura de trámite para la
compra de la medicación por falta de presupuesto y dicen desconocer
el plazo estimativo para poder realizar la compra. El día 11 de
diciembre de 2007 se realiza gestión telefónica con el doctor Spina
quien informa que aproximadamente en 15 días se compraría la
medicación. Se tramita que mientras se realiza la compra se le
entregue en el Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires. El día 27 de diciembre de 2007 informa el
doctor Spina que la compra de la medicación se retrasó porque no
había proveedor, pidió que se le entregara una nueva indicación de la
medicación. Se acuerda con la gente de Cáritas que abran expediente
en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para la provisión de
la medicación por las dilaciones experimentadas en el hospital. En el
Ministerio de Desarrollo Social de la Nación le informan que demora
tres meses la provisión para un mes y requiere la negativa del hospital.
Cabe señalar que el señor requiere la medicación de por vida. En el
Hospital General de Agudos “Dr. José María Ramos Mejía” se niegan a
entregar la negativa de provisión de medicación para poder tramitarla
por otro lugar. Se plantea en la reunión mantenida con el Director del
nosocomio el día 30 de mayo de 2008 quien se compromete a analizar
todos los casos o en su defecto dar la negativa correspondiente. El día
11 de julio de 2008 se presenta una persona del Hogar San Francisco
de Asís para solicitar la negativa en le Dirección del hospital donde le
informan que no dan negativas. Se plantea el caso nuevamente en una
reunión llevada a cabo el día 20 de julio de 2008 con el Director del
hospital quien solicita que se le envíen los casos por fax para dar
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respuesta a cada uno de ellos. El día 24 de julio de 2008 se le envía a
la Dirección un fax resumiendo cada una de las actuaciones
relacionadas al Hospital General de Agudos “Dr. José María Ramos
Mejía” (fs. 12/13) y el día 2 de agosto de 2008 responden a todos los
planteos relacionados con relación a las cirugías retrasadas por falta
de insumos pero omiten responder sobre la compra de medicamentos
(fs. 15).
La actuación nº 8016/07 iniciada por el
señor J. D., quien requiere la entrega de la medicación Interferon
Inyectable para tratar su problema de salud. Se realizó el
correspondiente traslado de la queja a través de un oficio dirigido a la
Dirección del hospital. Ante la falta de resolución del problema
planteado, en el mes de julio de 2008 se mantuvo una entrevista con el
Director del hospital, doctor Héctor Pascuccelli, quien manifestó que
las dificultades en la gestión de compra de medicamentos por “Ayuda
Médica” se deben a la falta de presupuesto.
Las actuaciones nros. 3809/08 y 3866/08
fueron iniciadas con carácter de RESERVADAS por pacientes que se
atienden en el Servicio de Inmunocomprometidos del Hospital General
de Agudos “Dr. José María Ramos Mejía” quienes refieren que
trasladaron a dos profesionales al nivel central sin reemplazarlos con
otros profesionales afectando la atención de los pacientes por la falta
de turnos y poniendo en riesgo la continuidad de sus tratamientos.
La actuación nº 4142/08 fue iniciada de
oficio por esta Defensoría del Pueblo, con la finalidad de investigar la
falta de insumos. En reunión con el Director del Hospital General de
Agudos “Dr. José María Ramos Mejía” se informa sobre la situación
del nosocomio, realizándose un informe con los datos e impresiones
obtenidos en esa oportunidad.
La actuación nº 4558/08 fue iniciada por la
señora O. C., quien manifiesta la imposibilidad de realizarse las
radiografías que le fueron indicadas en el Hospital General de Agudos
“Dr. José María Ramos Mejía”, luego de sufrir una caída, debido a la
falta de placas radiográficas.
Personal de esta Defensoría del Pueblo se
comunicó con la Dirección del hospital en donde informaron que la
situación de escasez de insumos es muy grave y que en ese momento
faltaban placas radiográficas para los pacientes ambulatorios.
Con posterioridad, desde el hospital
refirieron que habían recibido algunas placas pero que no se había
solucionado el problema de falta de insumos; se le sugirió a la vecina
que concurriera. Sin embargo, la paciente luego informó que las placas
recibidas estaban siendo utilizadas prioritariamente para la guardia y el
Servicio de Pediatría, y que por lo tanto no se le realizó el estudio.
5
Finalmente, la señora concurrió a otro
hospital sin ser derivada, donde se resolvió su demanda.
La actuación nº 4693/08 fue iniciada por la
señora N. R. W., quien solicita la entrega de la medicación que
necesita para el tratamiento de su problema de salud.
La señora padece panhipopituitarismo por
silla turca vacía congénita por lo que presenta insuficiencia gonadal,
tiroidea, suprarrenal secundaria y osteoporosis secundaria a su
patología de base, y por su cuadro tiene indicado: Hidrocortisona,
Levotiroxina, Estradiol, Carbonato de Calcio, Noretisterona (Primolut
Nor), Raquiferol BC y Omeprazol.
Mensualmente la medicación es tramitada
por Ayuda Médica en el Hospital General de Agudos “Dr. José María
Ramos Mejía”, sin embargo desde el mes de julio de 2008 que no la
está recibiendo, debido a las demoras provocadas por las
modificaciones en el sistema de compras de insumos médicos. La
paciente recibió en el hospital solamente hidrocortisona y, ante la
imposibilidad de entregársele la medicación restante, se la asesoró
para que le fuera entregada en el Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación.
Con posterioridad, se le indicó a la paciente
un tratamiento con hormona de crecimiento, medicación que el hospital
tampoco estaba en condiciones de suministrar, por lo que el trámite
para su provisión fue iniciado en el Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación. Allí se le solicitó que adjuntara una negativa formal firmada por
el Director del hospital donde se atiende, sin embargo la misma fue
negada.
En consecuencia, personal de este
organismo se comunicó en reiteradas oportunidades con la Dirección
del Hospital General de Agudos “Dr. José María Ramos Mejía” así
como con la Dirección General Adjunta de la Región Sanitaria I.
Finalmente la negativa fue entregada a un familiar de la denunciante.
Con relación a este caso en particular, y
siendo habitual que en los hospitales del subsector público de salud de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se rechace otorgar la negativa
por escrito -necesaria a los efectos de que se pueda garantizar el
tratamiento indicado-, si en el hospital o centro de salud interviniente
no es posible entregar el medicamento o brindar el tratamiento
indicado, el rechazo conformado resulta una herramienta para que el
mismo pueda ser entregado en otro organismo, ya sea local o
nacional.
La actuación nº 5395/08 fue iniciada por la
señora R. G., quien reclama por la falta de entrega de insulina. La
denunciante, paciente de 61 años de edad, desde el año 2003 padece
DBT2 insulino requirente siendo tratada con insulina glargina de 100
6
Ul/ml (Lantus) por labilidad con NPH. La paciente recibía
mensualmente la insulina, gestionada por Ayuda Médica en el hospital,
pero a partir del mes de agosto de 2008 las entregas fueron
suspendidas. Por lo expuesto, personal del organismo se comunicó
telefónicamente con la Dirección del hospital, desde donde se nos
informó que las ayudas médicas estaban demoradas. Debido a que la
señora estaba en condiciones de ser beneficiaria del Instituto Nacional
de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI), desde
este organismo se la asesoró a fin que cuente con dicha cobertura a la
brevedad.
La actuación nº 5427/08 fue iniciada por el
señor P. A., quien manifiesta excesivas demoras en la tramitación de
la prótesis que necesita para ser sometido a una cirugía, a
consecuencia de haber sufrido un accidente. El paciente presenta
fractura de húmero y requiere para la cirugía clavo endomedular
acerrojado a proximal y distal para fractura de húmero izquierdo y set
de colocación e instrumental a préstamo. Dicha solicitud de insumos
fue iniciada hace más de tres semanas por el doctor Miller con carácter
de urgente y a la fecha no ha tenido resolución. Atento lo expuesto se
solicitó la intervención de la Dirección del Hospital General de Agudos
“Dr. José María Ramos Mejía” y de la Dirección General Adjunta de la
Región Sanitaria I por vía telefónica y mediante el envío de oficios, sin
que a la fecha esta Defensoría del Pueblo haya recibido respuesta
alguna.
La actuación nº 5691/08 iniciada por el
señor S. A., quien solicita la provisión de la prótesis indicada al señor
M. S., para ser intervenido quirúrgicamente del brazo. Dicha cirugía
debería realizarse a la brevedad, ya que el paciente está perdiendo
movilidad en su brazo. El trámite para la compra del material fue
iniciado en el hospital con carácter de urgente. En el hospital se les
informa que carecen de insumos por lo que la operación no tiene fecha
estimada prevista.
La actuación nº 5984/08 iniciada por la
señora D. R. quien informa que su hijo, de 21 años de edad se fracturó
el tobillo en un accidente hace más de tres meses, motivo por el cual
se le indica una prótesis para cirugía. Desde ese momento se solicita
la prótesis en la Dirección del hospital pero hasta la fecha no hay
novedades. Por otra parte el paciente está enyesado y cada 15 días
debe renovarlo; como el hospital no tiene vendas le piden que lleve las
vendas que en total son 3 ó 4 cuyo valor aproximado es de $20.- cada
una, haciendo un gran esfuerzo para juntar ese dinero. Cabe
mencionar que el paciente está cursando la secundaria y por la
demora de la intervención probablemente pierda el año lectivo. Se
remitieron oficios a la Dirección del hospital y a la Dirección General
Adjunta de la Región Sanitaria I.
Los reclamos expresados a través de gran
parte de las actuaciones detalladas precedentemente, motivaron que
personal de este organismo mantuviera una reunión con el Director del
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Hospital General de Agudos “Dr. José María Ramos Mejía”, doctor
Héctor Pascuccelli, el día 22 de julio de 2008. En la misma se
plantearon los siguientes temas: falta de insumos básicos, la
problemática del Servicio de Infectología, trámites de compra por
Ayuda Médica sin resolución y entrega de negativas para el uso de
recursos alternativos.
Con relación a la falta de insumos, el
doctor Héctor Pascuccelli informó que se han visto suspendidas
cirugías de distinto tipo por la falta de insumos como suturas, cánulas,
etc. También es una constante la falta de prótesis o el rechazo a
comprarlas por falta de fondos en el hospital para este tipo de
adquisición. El Director del hospital comentó que después de muchas
marchas y contramarchas se habrían dejado sólo 800 insumos para
compras centralizadas que se proveerían a través de canastas que va
distribuyendo el Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires en los distintos hospitales o la compra directa de
insumos faltantes, por lo tanto hasta que se normalice la situación en
compras y se manejen los distintos recursos habrá faltantes
temporarios de algunos insumos.
Por otra parte, las autoridades del hospital
solicitaron precisiones acerca de las negativas que debían otorgar para
el caso de las ayudas médicas sin resolver y falta de medicación de
vademécum.
También se abordó el tema del Servicio de
Infectología, el que se vio vaciado de profesionales, sin la
correspondiente designación de reemplazos. Los cargos fueron
solicitados, pero a la fecha no se han formalizado las designaciones
pendientes.
Asimismo, el Director del nosocomio refirió
que existen seis quirófanos en funcionamiento y un séptimo sólo tiene
problemas de aire acondicionado, no generando problemas para la
concreción de cirugías. Por último, quedaron planteadas las vías de
gestión directa de algunas de las actuaciones generales que tramita el
Area de Derecho a la Salud e Integración Social de esta Defensoría
del Pueblo relacionadas con el Hospital General de Agudos “Dr. José
María Ramos Mejía” y otra parte será enviada vía fax para que sea
informada por personal del hospital caso por caso.
Por todo lo hasta aquí reseñado puede
inferirse que la falta de respuesta oportuna del sistema de salud frente
a los requerimientos de atención de la población que recurre a los
hospitales públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, resultó
una constante a partir del mes de abril de 2008. Esta situación, lejos
de resolverse, se fue complejizando en el transcurso del año, llegando
al mes de septiembre de 2008 con cirugías programadas suspendidas
por falta de insumos básicos y de complejidad, pacientes con
tratamientos farmacológicos interrumpidos por falta de medicamentos,
falta de insumos básicos como alcohol, gasas, guantes, etc. en las
8
guardias de los hospitales, aparatología rota sin reposición ni
mantenimiento, bastando como ejemplo la disponibilidad de sólo dos
tomógrafos para todo el sistema, además de los inconvenientes
derivados de la insuficiente dotación de personal tanto profesional
como técnico y administrativo.
No se puede admitir que quien sufre una
dolencia, con la carga de dolor y angustia que ello conlleva en muchos
casos, deba soportar el peso de trámites burocráticos, idas y venidas
constantes, interminables esperas -muchas veces inútiles- para lograr
la efectiva atención de su salud.
El
acabado
cumplimiento
de
las
obligaciones propias de los funcionarios públicos, personal
administrativo y profesional del hospital, la contención y la atención
eficiente y humanista resultan también requisitos que en toda
institución de acceso al público deben reunirse, más aún tratándose de
un establecimiento de salud.
Lo expuesto no resultan exigencias
desmedidas, caprichosas o fuera de la realidad. Todo lo contrario, son
imperativos éticos y legales con base en el derecho positivo local,
nacional y supranacional.
Sin embargo, las gestiones telefónicas
realizadas desde este organismo ante la Dirección General Adjunta de
la Región Sanitaria I, con el objeto de solicitar la intervención de su
titular, doctor Néstor Pérez Baliño, resultaron ineficaces a la hora de
evaluar la resolución de los casos planteados. Los interlocutores,
quienes se presentaron como asesores del Director General Adjunto,
se limitaban a informar respecto de la evolución de trámites
administrativos hasta el momento en que los mismos salían de esa
Dirección General Adjunta. Finalmente en el mes de septiembre de
2008, el licenciado Roa informó que el desabastecimiento de insumos
se debía a que el presupuesto se había agotado.
Ninguno de los casos presentados, que
hasta el momento no obtuvieron una resolución favorable en el efector
al que pertenecen fueron derivados a otro hospital, lo cual evidencia no
sólo que las dificultades alcanzan -si no a todos- a la mayoría de los
hospitales, sino que además expone la inacción del nivel central, así
como las deficiencias del sistema para trabajar en red.
Se observa con preocupación, que incluso
en casos de gravedad con indicaciones médicas con carácter de
urgente se postergan intervenciones, con el consiguiente deterioro en
la salud de los pacientes, debido a las excesivas demoras en trámites
administrativo-financieros, los que resultan prioritarios por sobre los
criterios médicos.
De lo expuesto, se advierte una burocracia
excesiva, demoras inaceptables, anomalías en cuanto a la falta de
9
contestación a este organismo, en síntesis, una situación de desidia
que se trasunta en desprotección para los pacientes que requieren del
urgente servicio del hospital público. Los pacientes permanecen meses
aguardando la concreción de una intervención quirúrgica necesaria
para el reestablecimiento de su salud, y las autoridades responsables
no contestan los requerimientos de esta Defensoría del Pueblo, en
abierta violación a las Leyes nros. 3 y 104 de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
Se debe señalar, por otra parte, que los
presentes casos enmarcan un conflicto vinculado claramente con el
derecho a la salud, garantizado por la Constitución Nacional y los
pactos internacionales de derechos humanos contenidos en ella.
Cabe dejar sentado que actualmente la
salud es considerada, sin ningún margen de duda, como un derecho
humano básico inherente a toda persona. Se entiende por salud,
según los organismos especializados en la materia, “un estado de
completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia
de afecciones y enfermedades”.
Bajo tal concepción, el derecho a la salud
integral de las personas ha sido generosamente reconocido en todos
los instrumentos internacionales de derechos humanos, como un
derecho ligado a la vida y a la integridad física.
Al respecto, la primera norma internacional
que consagra expresamente el derecho a la salud es la Constitución
de la Organización Mundial de la Salud, sancionada en 1946, que
refiere como uno de los derechos fundamentales “El disfrute del más
alto nivel posible de salud...”1. Por otra parte, la Declaración Universal
de Derechos Humanos, en su art. 25º establece que “1. Toda persona
tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure... la salud y
el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la
asistencia médica...”. Así también, el art. 12º del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales establece que los
Estados Partes “...reconocen el derecho de toda persona al disfrute del
más alto nivel posible de salud física y mental. 2. Entre las medidas
que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar
la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para: ...
d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica
y servicios médicos en caso de enfermedad”. Resta destacar que el
“Pacto” posee jerarquía constitucional conforme lo dispone el art. 75º
inc. 22º de la Constitución Nacional.
Asimismo, el Protocolo Adicional a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, denominado “Protocolo
de San Salvador”, firmado por la República Argentina, establece en su
art. 10º inc. 1º el derecho a la salud, en los siguientes términos: “Toda
persona tiene derecho a la salud, entendida como el disfrute del más
1 Constitución de la O.M.S.
10
alto nivel de bienestar físico, mental y social”. En el art. 10º inc. 2º
señala “Con el fin de hacer efectivo el derecho a la salud los Estados
partes se comprometen a reconocer la salud como un bien público y
particularmente a adoptar las siguientes medidas para garantizar este
derecho: a) la atención primaria de la salud, entendiendo como tal la
de asistencia sanitaria esencial puesta al alcance de todos los
individuos y familiares de la comunidad; b) la extensión de los
beneficios de los servicios de salud a todos los individuos sujetos a la
jurisdicción del Estado; c) la total inmunización contra las principales
enfermedades infecciosas; d) la prevención y el tratamiento de las
enfermedades endémicas...”.
El derecho a la vida y a la integridad física
de la persona se consagra en el art. 3º de la Declaración Universal de
Derechos Humanos, en el art. 6º inc. 1º del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, en el art. I de la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre y en los arts. 4º y 5º de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos.
En el ámbito americano la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, en su art. XI
proclama que “Toda persona tiene derecho a que su salud sea
preservada por medidas sanitarias y sociales, relativas a la
alimentación, el vestido, la vivienda y la asistencia médica,
correspondientes al nivel que permitan los recursos públicos y los de la
comunidad”.
Así, tres aspectos del derecho a la salud se
han plasmado en los instrumentos internacionales de derechos
humanos: “La declaración del derecho a la salud en cuanto derecho
básico; la sanción de normas con miras a subvenir las necesidades de
salud de grupos de personas concretos y la prescripción de vías y
medios para dar efecto al derecho a la salud”2.
El concepto de salud en tanto derecho
humano pone el énfasis en los aspectos sociales y éticos de la
atención de salud del Estado y revela que su negación, al igual que a
la de cualquier otro derecho se puede impugnar legítimamente.
Cabe agregar que el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre y la Declaración Universal de
Derechos Humanos, poseen desde la reforma constitucional operada
en el año 1994 jerarquía constitucional por imperio del art. 75º inc. 22º
de la Carta Magna. Ello significa que comparte con la Constitución su
supremacía y que, por lo tanto, se sitúa en el vértice de nuestro
ordenamiento jurídico.
Ello implica, asimismo, que leyes, decretos
y reglamentos del Poder Ejecutivo, resoluciones administrativas, actos
2
Theo Van Boven “The right to health as a Human Right”, Workshop, 1979; p. 54-55.
11
administrativos de alcance individuales y sentencias deben aplicarlas
en un doble sentido, no sólo no contradiciéndolas con las normas de
las Convenciones sino también en un sentido positivo, adecuándose a
lo prescripto por el tratado de modo que el tratado se desarrolle a
través de esos dispositivos. En este sentido, se ha señalado que “...a
los tratados internacionales -mucho más cuando, como es el caso del
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
tienen jerarquía constitucional- hay que adjudicarles lo que se da en
denominar “fuerza normativa”...” (Bidart Campos, ob. cit.). Es decir,
normas jurídicas con aplicabilidad directa.
La Constitución de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires que regula el derecho a la salud, garantiza en su art. 20º
“...el derecho a la salud integral que está directamente vinculada con la
satisfacción de necesidades de alimentación, vivienda, trabajo,
educación, vestido, cultura y ambiente...”. Dice a continuación que
“...El gasto público en salud es una inversión social prioritaria. Se
aseguran a través del área estatal de salud, las acciones colectivas e
individuales de promoción, protección, prevención, atención y
rehabilitación, gratuitas, con criterio de accesibilidad, equidad,
integralidad, solidaridad, universalidad y oportunidad...”.
Por otra parte, la Legislatura de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires sancionó el día 16 de febrero de 1999, la
Ley Básica de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Ley nº
153, en concordancia con los principios establecidos por la
Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (art. 21º
C.C.A.B.A.). Así, el art. 1º de la Ley nº 153 señala: “Objeto. La
presente ley tiene por objeto garantizar el derecho a la salud integral,
mediante la regulación y ordenamiento de todas las acciones
conducentes a tal fin”.
La Ley nº 3 de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, de creación de esta Defensoría del Pueblo, dispone en
el art. 2º: “Es misión de la Defensoría la defensa, protección y
promoción de los derechos humanos y demás derechos y garantías e
intereses individuales, colectivos y difusos tutelados en la Constitución
Nacional, la Constitución de la Ciudad y las leyes, frente a los actos,
hechos u omisiones de la administración, de prestadores de servicios
públicos y de las fuerzas que ejerzan funciones de policía de seguridad
local...”, y lo establecido en el art. 137º de la Constitución de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, al disponerse que “...Es su misión la
defensa, protección y promoción de los derechos humanos y demás
derechos e intereses individuales, colectivos y difusos tutelados en la
Constitución Nacional, las leyes y esta Constitución, frente a los actos,
hechos u omisiones de la administración o de prestadores de servicios
públicos...”.
Y finalmente en los arts. 32º y 33º de la Ley
nº 3: “Todos los organismos, los entes y sus agentes contemplados en
el artículo 2, y los particulares, están obligados a prestar colaboración,
con carácter preferente, a la Defensoría del Pueblo en sus
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investigaciones e inspecciones...” y “El incumplimiento de lo prescrito
en el artículo anterior por parte de un empleado o funcionario público,
es causal de mal desempeño y falta grave, quedando habilitado el
Defensor o Defensora del Pueblo para propiciar la sanción
administrativa pertinente, sin perjuicio de las acciones penales que
puedan corresponder”, respectivamente.
Atento lo expuesto, corresponde emitir un
firme pronunciamiento sobre el particular.
POR TODO ELLO:
LA DEFENSORIA DEL PUEBLO
DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
RESUELVE:
1) Recomendar a los señores Directores de los Hospitales Generales
de Agudos “Dr. Cosme Argerich” y “Dr. José María Ramos Mejía”:
a) garantizar la atención médica oportuna, adecuada y
respetuosa a todos las personas que concurren al hospital requiriendo
asistencia;
b) garantizar a todos los pacientes el acceso al tratamiento
indicado, ya sea a través de la provisión de insumos prescriptos así
como sin grandes demoras en los turnos quirúrgicos y de consultorios
externos;
c) se dé respuesta a los oficios remitidos por esta Defensoría
del Pueblo conforme lo dispuesto por los arts. 31º, 32º y 33º de la Ley
nº 3.
2) Recomendar al señor Director General Adjunto de la Región
Sanitaria I, doctor Néstor Pérez Baliño, su intervención a los efectos
de:
a) garantizar el cumplimiento de lo precedentemente expuesto;
b) resolver la problemática de las demoras en las cirugías y de
falta de insumos;
c) se dé respuesta a los oficios remitidos por esta Defensoría
del Pueblo conforme lo dispuesto por los arts. 31º, 32º y 33º de la Ley
nº 3;
d) se dé cumplimiento a las recomendaciones detalladas en la
Resolución nº 3095/08 de esta Defensoría del Pueblo.
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3) Poner en conocimiento de la presente Resolución a la señora
Directora General de Servicios de Salud, doctora María Angela
Toscano y al señor Ministro de Salud del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires, doctor Jorge Daniel Lemus, con el propósito de hacer
efectivo el cumplimiento de lo antes expuesto.
4) Comunicar la presente Resolución al señor Jefe de Gabinete de
Ministros del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, licenciado
Horacio Antonio Rodríguez Larreta.
5) Comunicar la presente, en todos los casos, con copia fiel de la
Resolución nº 3095/08.
6) Fijar en 10 días el plazo previsto en el art. 36º de la Ley nº 3 de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.3
7) Notificar con copia de la Resolución nº 3095/08, reservar en el Area
para su seguimiento, registrar, y oportunamente, archivar.
Código 443
ang./aa./SAL/Nic.
gv/D/LDS
RESOLUCION Nº 4236/08
3
Ley nº 3, art. 36º: Con motivo de sus investigaciones, el Defensor o Defensora del Pueblo puede formular advertencias,
recomendaciones, recordatorios de los deberes de los funcionarios, y propuestas para la adopción de nuevas medidas.
Las recomendaciones no son vinculantes, pero si dentro del plazo fijado la autoridad administrativa afectada no produce
una medida adecuada, o no informa de las razones que estime para no adoptarla, el Defensor o Defensora del Pueblo
puede poner en conocimiento del ministro o secretario del área, o de la máxima autoridad de la entidad involucrada, los
antecedentes del asunto y las recomendaciones propuestas.
Si tampoco así obtiene una justificación adecuada, debe incluir tal asunto en su informe anual o especial a la Legislatura,
con mención de los nombres de las autoridades o funcionarios que hayan adoptado tal actitud.
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