respuestas de césar mallorquí al CLJ de Purchena

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Plaza Larga, 1
04870 Purchena (Almería)
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Respuestas del escritor César Mallorquí sobre su libro La Catedral a preguntas
del Club de Lectura Juvenil de Purchena
1.
¿Por qué decidiste escribir este libro? María José Rozas.
Desde hace muchos años, María José, mucho antes de ser escritor -desde que era un
jovenzuelo-, me interesa la arquitectura medieval. Recuerdo que los dos primeros
edificios que me conmovieron estéticamente (yo debía de tener unos 14 años) fueron la
Alhambra de Granada y la catedral de Santiago de Compostela, ambos producto del arte
medieval, aunque totalmente distintos entre sí. Fue en la catedral de Santiago donde me
fijé por primera vez en las “marcas de cantero”. A partir de entonces, leí todo lo que
encontraba sobre los constructores medievales. Luego me encontré con un libro de
Fulcanelli, “El misterio de las catedrales”, sobre el simbolismo románico y gótico, y
quedé definitivamente fascinado.
No es raro, por tanto, que muchos años después, cuando me convertí en escritor,
decidiera escribir sobre un tema que me interesaba tanto. Sabía bastante sobre el asunto
y tenía mucha documentación, así que ¿por qué no?
2.
¿Qué opinaron tus padres acerca de ser escritor? Antonio Miguel y Adrián.
Pues veréis, Antonio Miguel y Adrián, mi madre murió cuando yo tenía 17 años, y mi
padre cuando yo tenía 19, así que no supieron que iba a ser escritor. No obstante, mi
padre sí pudo verme dar los primeros pasos en la escritura, pues antes de que él muriese
yo había comenzado a colaborar con una revista muy famosa de entonces, La Codorniz.
En cualquier caso, mi padre era escritor, así que supongo que no le habría extrañado, ni
desagradado, que yo siguiera sus pasos.
3.
¿Cuándo te diste cuenta de lo que te gustaba era escribir? Laura Navarro
Escribo desde que tengo memoria. De hecho, mi primer cuento no lo escribí yo, porque
aún no sabía escribir, sino que se lo dicté a mi madre. Publiqué por primera vez un
relato cuando tenía 15 años, y a los 17 comencé a colaborar con una revista de humor,
La Codorniz. Sin embargo, no pensaba en convertirme en escritor profesional. Estudié
Ciencia de la Información y me dediqué al periodismo durante diez años. Luego, me
dediqué a la publicidad durante otra década. Y sólo después me dediqué plenamente a la
literatura. Así que, Laura, si me preguntas ¿cuándo decidiste convertirte en escritor
profesional?, la respuesta es: a los cuarenta y tantos años, fíjate tú qué tristeza...
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4.
La catedral está basada en alguna historia real? Alba Sáez
No, Alba, el argumento de la novela es totalmente inventado. Sin embargo, el contexto
histórico y geográfico es lo más fiel posible a la realidad, igual que las técnicas
constructivas que describo en la novela. Pero la trama me la he imaginado.
5.
¿Qué quieres reflejar con este libro? Carmen Sánchez
Tú lo has leído, Carmen; ¿qué crees que refleja? Las novelas son historias que hablan de
muchas cosas, pero no necesariamente de alguna en concreto. En primer lugar, escribí
“La catedral” con el propósito de divertir al lector contándole una historia emocionante.
¿Por qué es bueno leer? Por el placer estético que produce (igual que la música o la
pintura). Pues eso es lo que intento: que el lector disfrute leyendo mis novelas. Ahora
bien, en última instancia ¿de qué habla “La catedral”? Pues de la libertad y el arte.
6. Te basaste en algún personaje real para crear la personalidad del personaje
Telmo? Mónica Galera.
No, Mónica, Telmo es un personaje totalmente inventado. Es cierto que muchas veces
construyo mis personajes basándome en personas que conozco, pero no en este caso.
7. ¿Tienes pensado escribir una continuación? Me encantaría leerla ya que creo
que tiene muchas posibilidades? Mari García
Pues no, Mari, lo siento; no he pensado en escribir ninguna continuación. Además,
¿quién sería el protagonista? ¿Telmo? No lo creo; Telmo es una persona normal que se
ve inmerso en una aventura extraordinaria; me resultaría extraño que volviera a
sucederle otra vez. ¿Los templarios? Es posible; pero entonces la historia iría por otros
derroteros y no tendría nada que ver con “La catedral”. No, no voy a escribir una
segunda parte. Pero hay otras novelas mías que tampoco están mal. Incluso he oído
rumores de que hay novelas no escritas por mí que son muy buenas... ;-)
8. ¿Te has basado en alguna catedral real para describir la catedral de Kerloc’h?
Irene Casas
No, Irene; no existe, ni podría existir, una catedral como la de Kerloc’h. Entre otras
cosas, porque está construida al revés, con planta de cruz invertida, y eso sería
inconcebible en la Edad Media (salvo que quienes sufragasen las obras fueran
adoradores del Diablo, claro).
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9. Nos ha contado Manolo que tu padre fue un escritor muy conocido en su
momento y que tuvo mucho éxito un personaje creado por él que se llamaba El
Coyote. ¿Ser hijo de un escritor influye a favor o en contra para ser escritor?
Alberto Galera.
Pues depende de cada caso, Alberto; hay hijos que siguen la profesión de sus padres
(sea ésta la que sea), y otros que no. Por ejemplo, mi hermano mayor es arquitecto, que
no tiene nada que ver con la escritura. Supongo que si te llevas bien con tu padre, es
fácil que sigas sus pasos, y si te llevas mal lo lógico es que tomes otro camino.
Ahora bien, en mi caso particular... Veamos: antes de ser escritor hay que ser un gran
lector. Mi padre era escritor y, por tanto, un gran lector, así que mi casa estaba llena de
libros. Y yo era aficionado a la lectura desde muy niño. Además, tenía el ejemplo de mi
padre, y no me parecía rara la idea de ser escritor, así que supongo que la profesión de
mi padre fue determinante para que yo acabara siendo escritor. No obstante, la literatura
no ha sido mi primer trabajo, sino el tercero.
10. Un chico tan joven como Telmo hoy en día no podría hacer algo así. ¿Quizás
exista hoy mucha protección sobre los hijos? Diego Lara.
Si mal no recuerdo, Telmo es admitido en la logia cuando tenía 14 años, y viaja a
Kerloc’h con 15. Para nuestra sensibilidad de hoy en día, Telmo no es más que un
adolescente. Pero en la Edad Media no existía el concepto de “adolescencia”. Cuando
Telmo es aceptado en la logia en calidad de aprendiz, deja de ser un niño y se convierte
en un hombre. Un hombre joven, pero un hombre. Lo único excepcional de Telmo es su
talento natural para la escultura. Lo demás, que trabaje junto a adultos o que emprenda
largos viajes, era del todo normal.
Ahora bien, contestando a tu pregunta, Diego, creo que sí, que hoy en día se
sobreprotege demasiado a los hijos. Yo mismo me declaro culpable de ese error.
11. ¿Por qué crees que gustan tanto las novelas históricas en los últimos años?
¿Qué novela histórica nos recomendaría porque es muy buena y al tiempo se
pueda aprender algo? Alejandra Sola
Buena pregunta, Alejandra... Verás, creo que vivimos en una época muy poco
romántica, una época demasiado fría y desoladora. Así que buscamos evadirnos
retrocediendo a otros tiempos más románticos, a épocas que desprenden un aura poética
o épica. Yo mismo he inventado argumentos que podría haber ambientado en época
actual (no es el caso de “La catedral”), pero que al final decidí situar en el pasado
porque así resultaban más ensoñadores. Creo que leemos novelas históricas porque no
nos gusta el mundo en que vivimos (y eso mismo vale para la fantasía y la ciencia
ficción).
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En cuanto a las recomendaciones... En fin, hay un montón de novelas históricas
estupendas, pero me limitaré a citar dos: “Los pilares de la Tierra”, de Ken Follet, que
también trata sobre constructores medievales. No es una maravilla, pero sí entretenida.
Lo que sí considero una maravilla es la segunda obra que voy a recomendaros. Se trata
de una trilogía: “Las crónicas del señor de la guerra”, de Bernard Cornwell. Trata sobre
el Rey Arturo, pero de forma realista; es decir, está ambientada en la Inglaterra de
principios del siglo VI, durante las guerras entre celtas y sajones. No solo es una
estupenda novela histórica, sino también una obra maestra del género de aventuras.
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