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Franqueo concertado 1
H
Órgano de la Federación local de Obreros de la Industria de la Edificación de Madrid y sus limítrofes
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A P A R E C E
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Páginas
M E N S U A L - M E N T E
16 D E .N O V I E M B R E
sangrientas
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3
Madrid
una casa en construcción perecieron cuatro trabajadores y otros resultaron m e n t e hilos
En el entierro de las víctimas la fuerza pública mató a dos obreros e hirió a otros muchos.
Como protesta contra la violencia gubernativa hubo tres días de huelga general en Madrid.
Eterno sacrificio
triste actualidad el h u n d i m i e n t o de afán, salvar las vidas de muchos
la c a s a sita e n e l número 36 de la camaradas nuestros, q u e s o n la
eterna víctima en estas catástrofes,
calle de A l o n s o C a n o .
P e r o queremos insistir, p o r las y velar también p o r el decoro prorazones q u e apuntamos, en que l a fesional de los oficios de l a edien los que quisiéramos
m a y o r responsabilidad d e estos ficación,
vergonzosos sucesos alcanza a los que cada obrero fuera un artífice
arquitectos, c o m o tales técnicos d i - enamorado de su profesión, que la
rectores de l a s obras, y que son ejerciera con el o r g u l l o profesional
ellos, colectivamente, los q u e de- de los alarifes que construyeron
ben
realizar esfuerzos supremos los hermosos palacios y las mezp a r a que n o se repitan estos c a - quitas árabes que se a d m i r a n en
sos, que r e d u n d a n desde luego en Andalucía, o de los artesanos que
desprestigio de l a profesión de más edificaron las suntuosas casonas
elevada categoría d e n t r o de l a i n - solariegas de C a s t i l l a y las gótidustria de l a edificación. N o des- cas catedrales de l a E d a d M e d i a . . .
conocemos l o que hace y a l a Socie- Y a comprendemos que esto es m u dad C e n t r a l de A r q u i t e c t o s c u a n - cho pedir e n l a época que atravedo l a i n v i t a m o s a que compruebe samos de mercantilismo capitalisnuestras denuncias. P e r o esto no ta. Pero lo menos que podemos
basta. H a y que proceder c o n más e x i g i r de todos es que se tenga
r i g o r c o n los malos arquitectos. respeto a l a v i d a h u m a n a y que
H a y que desenmascararlos. H a y se considere que l a d e l más h u m i l que acabar c o n e l g r u p o de los de trabajador vale por lo menos
«firmones», categoría que v a pre- tanto c o m o l a d e l más encopetado
gonando decadencia profesional en capitalista.
la A r q u i t e c t u r a . . .
Y esto es lo que estamos disDeseamos que nuestras palabras puestos a e x i g i r y a imponer, como
sean rectamente interpretadas, por- sea, con l a protesta mesurada
que no las i n s p i r a n i n g u n a inten- y también con l a protesta vioción de hostilidad personal hacia lenta cuando no se atiendan nueslos arquitectos n i h a c i a nadie. N o s tras razonables demandas de jusinteresa, eso sí, con nobilísimo ticia.
D e nuevo, o t r a casa h u n d i d a , y
unas cuantas tnás v i d a s de t r a b a jadores inmoladas ante l a insaciable c o d i c i a d e l c a p i t a l i s m o . U n a
t r a g e d i a h o r r e n d a p a r a las f a m i lias que h a n perdido a sus seres
queridos, a las cuales nada puede
compensar de l a desaparición de
los que sostenían y a n i m a b a n sus
hogares. A h o r a suenan en las pág i n a s de los grandes d i a r i o s d e l
c a p i t a l i s m o unas voces de protesta
c o n t r a lo sucedido y de conmiseración p a r a las víctimas. L a c a r i d a d
b u r g u e s a , p o r medio de sus corporaciones oficiales, destinará unas
cuantas pesetas a socorrer a las
viudas y a los huérfanos. B i e n está.
L a l l a m a d a j u s t i c i a cumplirá lentamente s u misión. Conocemos f a m o sísimos fallos e n casos semejantes,
de hundimientos c o m o e l d e l tercer depósito d e l C a n a l , donde u n
técnico, tenido p o r ilustre, achacó
a l s o l l a responsabilidad de lo ocur r i d o . A h o r a tampoco faltarán r a zones legales n i técnicos ilustres
que defiendan a los culpables.
P a s a r á n unos meses, quizá solamente unas semanas, y la o p i nión, distraída c o n nuevos acontecimientos sociales o políticos, h a - IIIIIIIIMIIIIIIIlllllllllilIlllllllllItlIllUllllllllllllllllllllllllim
brá dado a l o l v i d o las víctimas de
esta t r a g e d i a . N o s o t r o s , nuestras
organizaciones y nuestros periódi- «Casas de la muercos obreros, mantendremos encen- te» deberían llad i d a l a protesta c o n t r a l a acción marse estas consc r i m i n a l de los mercachifles cons- trucciones, p o c o
tructores y de sus cómplices, los más consistentes
técnicos salidos de las U n i v e r s i d a - que los castillos de
des y de las Escuelas de A r q u i t e c - naipes y desde luet u r a . . . D e n u n c i a r e m o s l a s casas go más feas y trisque se tienen e n pie algún tiempo tes que los edifipor p u r a c a s u a l i d a d , y se nos ame- cios que en sus
nazará — c o m o a h o r a h a Sucedi- juegos proyecta la
d o — c o n querellas p o r injuria y encantadora imac a l u m n i a . N o d a más de sí este ginación de los nic o r r o m p i d o régimen c a p i t a l i s t a y ños. Todo es ficsus instituciones clericales y m o - ción y mentira en
nárquicas. Y l a corrupción alcanza estas obras típicas
no sólo a los contratistas especu- de la moral capitaladores — que persiguen hacerse lista. Sólo importa
ricos en pocos años construyendo dar una apariencia
casas inhabitables, en las que pe- externa de lujo a
recen muchas veces los obreros y la fachada. E l inque constituyen siempre u n peligro terior—que el hung r a v í s i m o p a r a los inquilinos que dimiento ha pueshan de ocuparlas — , sino también to al descubierto y
a los técnicos, a los arquitectos, en el que trabajan
que h a n elegido u n a profesión h o - afanosos los heroinorable y que h a n cursado estu- cos bomberos padios superiores, no p a r a someterse ra extraer los cuera l a b r u t a l i d a d de los contratistas, pos destrozados de
que tienen p o r suprema finalidad los t r a b a j a d o r e s la de convertirse en «nuevos r i - descubre toda la
cos», sino p a r a imponer l a sobe- ruindad de estos
ranía de l a ciencia, ante l a cual n o nichos obscuros, en
debe prevalecer l a torpe a v a r i c i a que han de amonni imperar otro criterio directivo tonarse las famique el d e l arquitecto, director úni- lias de los obreros
c o e n l a o b r a , y , p o r tanto, el que o empleados que
más responsabilidad tiene- de c u a n - viven de un reducido salario. Por los
to suceda en l a m i s m a .
patios, estrechos y
Q u e r e m o s t r i b u t a r a los a r q u i - profundos c o m o
tectos todo el honor que ellos me- pozos y malolienrecen, considerándolos como es- tes como cloacas,
clarecidos trabajadores, de los cua- no penetra jamás
les somos nosotros, en distinto pla- la luz del sol, y las
no profesional, compañeros m u y criaturas se marmodestos. L o que n o queremos es chitan y convierten
confundirlos c o n l a ralea de contra- en pobres flores
tistas de obras y de patronos i m p r o - amarillas de tubervisados, que no sienten ningún c a - culosis. Todos han
riño hacia las artes de l a edificación especulado con la
y que sólo piensan en hacerse r i - casa: Primero fué
cos, s i n escrúpulo m o r a l ninguno el propietario del
que los detenga en s u loca ca- terreno, q u e lo
r r e r a n i consideración h u m a n i t a - compró por unos
ria hacia los males irreparables que céntimos el p i e
pueden causar c o n s u c r i m i n a l con- cuando era tierra
d u c t a . P a r a los arquitectos — y de labor y que lo
también p a r a los patronos de bue- ha vendido realin a fe — toda nuestra considera- zando una enorme
ción, y p o r eso m i s m o u n criterio ganancia. Después
de implacable severidad cuando vino el contratisapreciamos q u e s o n culpables, por ta, codicioso y tori n c u m p l i m i e n t o de s u deber, de pe, que se entrega
que o c u r r a n catástrofes como las a la usura d e I
que lamentamos c o n demasiada préstamo hipotecafrecuencia, y a las que ha dado
A h o r a estamos de duelo por los
cuatro trabajadores muertos en l a
calle de A l o n s o C a n o — y a l a vez
por los que m u r i e r o n sacrificados
por l a violencia de l a fuerza pública en el entierro de las citadas
víctimas — , y conservamos el recuerdo de los que perecieron en el
tercer depósito, en l a F l o r a l i a y en
tantas y tantas o b r a s ; pero todo
ello no acobarda nuestro ánimo ni
afloja nuestra v o l u n t a d a l pedir
que se h a g a j u s t i c i a y que se i m p o n g a n las merecidas sanciones a
los culpables de estos hechos sangrientos. Tenemos confianza en
nosotros m i s m o s , en l a fuerza creciente de nuestras organizaciones,
en l a más depurada educación de
los trabajadores y en que no se
nos h a de negar la cooperación
que solicitamos de las personas
honradas, cualquiera que sea su
categoría social, y principalmente
de los arquitectos. Tenemos esperanza y tenemos fe en que pueden
reducirse o casi desaparecer estas
catástrofes y librar a la H u m a n i dad de. muchos dolores inútiles y
evitables. Q u e cese de u n a vez para
siempre lo que hasta a h o r a ha sido
el eterno sacrificio de los trabajadores.
L a Federación Local de la Edificación tro embaldosador y antiguo militanante el hundimiento de la casa de te en la Sociedad de su oficio, de la
la calle de Alonso Cano.
que fué presidente; Eduardo Beri-
güete, Luciano Díaz y José Mas.
Heridos resultaron Arsenio L i z a na, peón de mano, al que se pudo
salvar después de estar cuatro horas
metido entre los escombros; Manuel
Delgado V a l , Francisco García R o dríguez, Lorenzo Soriano Vidal y
Evaristo Marcóte Monterroso, todos
los cuales sufrían graves heridas.
Con la intervención de los bomberos, que realizaron una heroica tarea, digna de los mayores elogios,
se prestó auxilio a las víctimas de
esta catástrofe, y hubo necesidad de
derrumbrar los tres pisos altos que
habían quedado en pie y que ameE l hundimiento se había producido nazaban un rápido hundimiento.
Ante el juez hizo constar nuestro
en la parte medianera posterior de la
casa, que consta de siete pisos, de los compañero Manuel Muiño que l a
cuales sólo quedaron en pie los tres obra se realizaba en malas condiciomás altos, y éstos ofreciendo inminen- nes y que la Federación Local se hate pelibro de venir a tierra y causar bía dirigido el 5 de septiembre próximo pasado al arquitecto Sr. Fernuevas víctimas.
nández Urosas denunciándole anoE n la obra trabajaban 34 compamalías en la construcción, a lo que
ñeros, de ellos 27 albañiles, cuatro
embaldosadores
tres portlandistas, el arquitecto no había contestado,
y pronto se pudo comprobar que ha- sabiéndose por el patrón, Sr. Q u i bían perecido entre los escombros los ñones, que el arquitecto pensaba recompañeros Manuel González, maes- j plicar a la denuncia con una quereHa por injuria y calumnia.
Por el juez se dispuso que ingresaran en la cárcel, sujetos a las resultas
del proceso que se instruye, el arquirio y soñó con ven- tecto y el contratista constructor de
der la casa a tal la obra.
E l miércoles día 12 del actual, poco
después de las diez de la mañana, se
nos avisó por teléfono que acababa de
hundirse una casa que se estaba construyendo en el número 36 de l a calle
de Alonso Cano, y de la que era contratista Julián Quiñones y arquitecto
director D- Julián Fernández Urosas.
Inmediatamente de recibirse el aviso se
personó en la obra nuestro camarada
Manuel Muiño, que pudo advertir la
magnitud de la catástrofe, y después
acudieron también los camaradas E d mundo Domínguz y José Rojas, de la
Comisión .gestora de ¡la Federación.
1
precio que le diera para abonar los Acuerdos de la Comisión Ejecutiva.
crecidos
intereses
E l mismo día del hundimiento se
de la hipoteca y
reunió en seión extraordinaria l a Coguardar unos mimisión Ejecutiva, y tomó los acuerdos
les de pesetas. Por
que constan en la nota siguiente:
último, el casero
fijó unos escandaProtestar con toda energía
losos
precios de contra la conducta seguida en esta
alquiler por I o s obra por el arquitecto director y por
cuartos y exigió el el contratista de la misma, pues depago riguroso ca- bido a aquélla h a podido ocurrir la
da mes amenazan- catástrofe que Madrid entero lamenta.
do con el desahu2. Personarse la Federación en la
cio
al inquilino, causa para la exigencia de las resagobiado
por la ponsabilidades a que haya lugar.
carestía de la v da.
3.
Ofrecer a los camaradas heriVictimas de toas dos y a las familias de los fallecidos
este tinglado de la más amplia solidaridad para que
codicias e m m j r a - unos y otras- tengan la asistencia deI i d a d e s lo son bida.
siempre las gentes
4.
Declarar la huelga general de
h u m i l d e s . Los
los oficios de la edificación federaobreros, que sudos durante el sepelio de los camacumben en el deradas fallecidos, con objeto de que
rrumbamiento d e
asistan todos, haciendo así más firla casa cuando ésme la protesta de la clase trabajata se hunde, como
ha ocurrido ahora dora por estos crímenes.
5. Seguir con toda atención cuanen la de Alonso
Cano, o los infe- to con esto se relaciona, haciendo
I i c e s inquilinos, patente el criterio repetidas veces suscuyas vidas se ex- tentado por la organización obrera de
tinguen diezmadas que se tomen rápidas y enérgicas depor la tuberculosis, terminaciones que pongan coto a la
la a n e m i a y el situación existente, que deja complehambre... L a s «ca- tamente indefensos a los trabajadosas de la muerte» res, los cuales entregan sus vidas tráson una manifesta- gicamente, siendo directamente resción de la iniqui- ponsables de ello hombres que por
dad que caracteri- un desmedido afán de lucro abandoza al régimen ca- nan todos su deberes.
pitalista. Por amor
Madrid, 12 de noviembre de 1930.—•
a la humanidad, L a Comisión Ejecutiva.»
para acabar con
tantas
infamias,
Nombramiento de peritos por el
urge precipitar el
Juzgado.
(hundimiento d e I
E l magistrado Sr. E l o l a , juez del
capitalismo y de
distrito de Chamberí, que instruye
sus
instituciones
las diligencias de este proceso, ha
caducas y acelerar
designado a los arquitectos D . Gusel triunfo de nuestavo Fernández Balbuena, D . Teodot r o s justicieros
ro Anasagasti, D . Gabriel Pradal, don
ideales socialistas.
Severiano de la Peña y D . Lorenzo
Sólo por la fuerGallego para que como peritos reza o r e c i e n t e de
conozcan debidamente la obra y eminuestras organizatan dictamen acerca de los motivos
ciones, c a d a día
que pudieron determinar el derrummás
disciplinadas
bamiento.
y con una orientación más clara
Protesta de la Unión General de
en la lucha social,
Trabajadores.
conseguiremos que
no queden impuSe hizo pública en la nota siguiente :
nes estos delitos de
«Reunida la Comisión Ejecutiva de
tesa
humanidad.
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la
Unión
General de Trabajadores,
Descargar