OSTIASergio Blanco

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OSTIA
Sergio Bl anco
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A nuestra hermana Sandra
Si trato de rememorarme,
me invento. (…)
Soy un ser ficticio.
Serge Doubrovsky
Escribir sobre sí puede parecer una idea pretenciosa,
pero es también una idea simple:
simple como una idea de suicidio…
Roland Barthes
Così tra questa
immensità s’annega il pensier mio:
e il naufragar m’è dolce in questo mare.
Leopardi
Torna, torna, torna con me...
R affaella Carrà
Situada en la costa del mar Tirreno y a 30 kilómetros al oeste de Roma, Ostia fue una de las ciudades más
importantes de la antigüedad gracias a su actividad como importante centro comercial y portuario. La mayoría de las mercancías que Roma recibía de sus colonias pasaban por allí. Hacia el siglo II la ciudad llegó a
tener hasta 50.000 habitantes. Con la caída del Imperio romano, Ostia declinó lentamente y fue finalmente
abandonada en el siglo IX tanto por el derrumbe del Imperio como por repetidos saqueos e invasiones de
piratas árabes. En la Edad Media los ladrillos de sus edificios fueron usados para otras construcciones y en la
época barroca los mármoles fueron saqueados para la construcción de los palacios de Roma. En el pontificado
del Papa Pío VII el Vaticano empezó las excavaciones arqueológicas que continúan aún hoy en día. Durante la
era del fascismo se llevaron a cabo importantes trabajos de restauración y se empezó a acondicionar el recinto
arqueológico. Fue por esos mismos años que Ostia volvió a revivir cuando en la costa se empezó a proyectar un
balneario que se llamó Il Lido di Ostia. En la noche del 1 al 2 de noviembre del año 1976 fue en un descampado
contiguo de la playa de Ostia que Pier Paolo Pasolini fue asesinado brutalmente.
Presentación de Ostia
Oficina de Turismo de la ciudad de Ostia
http://oficinadeturismo.ostia.it.org/lido-ostia-antica
Personajes
El hermano
La hermana
En el escenario habrá dos escritorios exactamente iguales en los cuales se encontrarán instalados El
hermano y La hermana. Sobre cada uno de los escritorios solo vemos el texto de la pieza, una lámpara y una copa con agua. Tirado en el suelo y cubierto por una fina capa de periódicos, se podrá adivinar la presencia de un cadáver. En el fondo se proyectará el mar en movimiento al borde de una playa
en plena noche. Sobre esta imagen se irán proyectando los títulos de las escenas. El espacio estará
oscuro y apenas iluminado por las lámparas de los escritorios. Cada tanto se oirá el “Magnificat” de
Claudio Monteverdi y el tema “Torna da me” de Raffaella Carrà. Al final se oirá el tema “Everybody’s
changing” de Keane. El texto deberá ser leído y en ningún momento podrá ser actuado. Las únicas
personas que podrán leer Ostia serán la actriz Roxana Blanco y el dramaturgo Sergio Blanco.
I. Sin embargo es hoy
EL HERMANO. ¿Empezamos?
LA HERMANA. Empezamos.
EL HERMANO. Son veinte escenas.
LA HERMANA. ¿Qué hora es?
EL HERMANO. La hora de empezar.
LA HERMANA. Bien. Podría ser ayer.
EL HERMANO. Es ayer.
LA HERMANA. Sin embargo es hoy.
EL HERMANO. También es hoy.
LA HERMANA. ¿Qué pasa?
EL HERMANO. Es extraño.
LA HERMANA. ¿Qué cosa?
EL HERMANO. Esta sensación de saber que ellos están ahí. Esperando. Esperándonos.
LA HERMANA. Es una cuestión de costumbre.
EL HERMANO. Es posible. De todos modos es extraño. No sé. Todo esto me resulta extraño.
LA HERMANA. Es extraño sí.
II. Seguramente es un coreano
EL HERMANO. ¿Por qué no empezamos?
LA HERMANA. Ya lo hicimos. Acabamos de hacerlo.
EL HERMANO. Podría ser ayer…
LA HERMANA. Ya te contesté que es ayer. Es hace mucho tiempo. Fue hace mucho tiempo.
EL HERMANO. Estamos en la playa.
LA HERMANA. Es verano. Pleno mediodía.
EL HERMANO. El sol es insoportable a esta hora.
LA HERMANA. Entramos al agua.
EL HERMANO. Entramos y salimos todo el tiempo.
LA HERMANA. Tenemos ocho y doce años.
EL HERMANO. Papá y mamá están en la arena.
LA HERMANA. Nos miran.
EL HERMANO. De lejos.
LA HERMANA. Pero nos miran.
EL HERMANO. Cada tanto nos hacen señas con las manos.
LA HERMANA. Para que no vayamos tan hondo.
EL HERMANO. Me parece estar viendo a papá al borde del mar. Es raro. Lo veo en blanco y negro.
LA HERMANA. A mí también me pasa lo mismo. Lo veo en blanco y negro haciéndonos un
gesto para que no nos alejemos de la orilla.
EL HERMANO. Y de pronto es ahí que pasa.
LA HERMANA. Alguien grita.
EL HERMANO. A lo lejos.
LA HERMANA. Y todos corren.
EL HERMANO. Todos empiezan a salir del agua.
LA HERMANA. Todos corren hacia el mismo lugar. Mamá nos pide que salgamos del agua.
EL HERMANO. Y entonces salimos.
LA HERMANA. ¿Qué pasa?
EL HERMANO. Nadie sabe.
LA HERMANA. ¿Qué pasó?
EL HERMANO. Papá y los demás también corren hacia donde están yendo todos.
LA HERMANA. Mamá nos dice que no vayamos.
EL HERMANO. Pero vamos.
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