Guía breve Español

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Guía breve
Español
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a planta
Interiorismo Vienés en estilo
Imperio y Biedermeier
En la primera mitad del siglo XIX, el interiorismo vienés
estaba regido por dos estilos de decoración clasicistas,
el estilo Imperio y el Biedermeier.
El arte del mueble Imperio se caracteriza por adoptar
modelos de la Antigüedad clásica. Los muebles
suelen llevar herrajes de bronce sobredorado y ostentan
elementos decorativos de gran plasticidad. En el estilo
Biedermeier, por contraste, predominan los muebles de
formas sencillas y los acabados lisos de la madera. Las
maderas locales, como el nogal o el cerezo, se estaban
muy solicitadas en ebanistería.
Pero a la hora de decorar y vestir los interiores, no solo
los muebles eran importantes, sino también las
tapicerías, los cortinajes y los revestimientos murales.
El tapicero, junto con el ebanista, cumplía una importante función como agente decorador. Viena, además
de por su condición de capital y residencia real, destacaba también como centro de producción señalado
de tejidos de seda y de papeles pintados para la pared,
entonces tan en boga.
El Imperio y el Biedermeier se suelen considerar estilos
de decoración sucesivos en el eje temporal. No obstante,
en el interiorismo de la corte vienesa se observa hacia
1820 que el estilo Imperio se utiliza para los recintos con
fines de representación, mientras que el mundo formal
del Biedermeier vestía las habitaciones de uso privado.
Biedermeier se suele catalogar como un estilo
„burgués“. Pero en realidad, este acervo formal se
desarrolló primero en la corte y luego, a través de la
nobleza cortesana, se fue filtrando a la burguesía.
1 SALA DE MÚSICA
Los muebles Imperio de la sala de música, como los del
comedor adyacente, provienen de la época en torno a
1815. Todos están totalmente chapados de caoba y los
herrajes son de bronce sobredorado. El empapelado
con un paisaje pintado recrea la ilusión de una selva
brasileña. Este tipo de tapices panorámicos de papel
con paisajes fabulosos sustituyeron en la primera mitad
del s. XIX a los frescos y revestimientos de seda para
engalanar las paredes.
La corte vienesa tenía una especial relación con Brasil:
En 1817, la archiduquesa Leopoldina, una hija de Francisco II (I), se desposó con Pedro de Portugal, el futuro
emperador de Brasil.
En 1812, Martin Seuffert fabricó el „piano jirafa“, un
pianoforte piramidal con forma de arpa. Seuffert se
considera uno de los inventores de este tipo de pianos,
que tienen su razón de ser en que ocupaban menos
espacio. En la época Biedermeier, los salones de música
y las veladas musicales en la propia casa gozaban de
gran predicamento social. En Viena, ya de por sí un
centro neurálgico del orbe musical, la manufactura de
instrumentos musicales alcanzó auge extraordinario.
Así, en los años después de 1815, se contaban casi 400
constructores de pianos en la ciudad de Viena.
2 DORMITORIO EN EL HOFBURG DE INNSBRUCK
Caoba, marquetería de filamentos
Hacia 1838
La residencia de Innsbruck se remodeló y sus estancias
se redecoraron casi por completo en 1838, con motivo
de la estancia del emperador Fernando I, que eligió
este palacio como etapa de homenaje cuando se dirigía
a Milán para ser coronado como Rey de Lombardía y
Venecia. El maestro ebanista burgués Johann Nepomuk
Geyr fue el encargado de suministrar el mobiliario.
3 RECAMIER
Arce, madera blanda tallada y guarnecida,
decorado con tinta china
Hacia 1810
Este tipo de diván otomano debe su nombre a Jeanne
Récamier, una escritora que regentaba un salón político
literario en París hacia 1800 y que mantenía una
posición contraria a Napoleón. El diván original de
finales de la década de 1790 usado por Madame
Récamier se inspiraba en modelos de la Antigüedad
clásica y tenía dos respaldos simétricos y curvados
hacia afuera para la cabeza y los pies.
Continúe el recorrido volviendo hacia las escaleras. Luego siga todo recto sin cambiar de nivel.
Interiorismo Vienés en estilo
histroricista
En los años 1840/50 el estilo Biedermeier fue siendo
sustituido progresivamente por el historicismo.
Ya en la arquitectura y decoración de interiores de
finales del siglo XVIII se recurría en ocasiones a los
modelos clásicos y medievales; en la segunda mitad
del siglo XIX, la arquitectura y artes aplicadas estaban
definidas en Europa por la variedad de estilos del
eclecticismo. Los edificios de carácter monumental y
emblemático de la calle Ringstrasse de Viena son una
clara muestra de esta corriente, porque aquí se edificaron un ayuntamiento neogótico, un parlamento neogriego y una universidad de estilo neorrenacentista
en situación colindante.
También en la cultura vienesa de decoración de
interiores en la época de la Ringstrasse podemos
encontrar varios modelos estilísticos actuando simultáneamente. Aquí se implantó además una relación
„iconográfica“ entre la función del recinto y el estilo de
la decoración correspondiente. Así por ejemplo, el
despacho y el comedor o la biblioteca debían acomodarse al estilo renacentista, mientras que en los salones y
en las estancias para las damas se consideraba conveniente el rococó, un estilo más ligero, más “casquivano”.
Otro criterio fijo importante en la cultura historicista de
interiores era la búsqueda de “estancias de estilo refinado”, lo que significaba que todos los enseres y objetos
de decoración de un recinto debían conjugarse en los
detalles estéticos en estilo historicista. Los espacios
residenciales de la época de la Ringstrasse se alejan
radicalmente de los salones sin pretensiones, pero muy
hogareños, de la época Biedermeier.
4 DORMITORIO
Madera blanda teñida de negro, con taracea de nácar
Hacia 1880
Los muebles de esta alcoba son un ejemplo típico de
mobiliario neorrenacentista tal y como lo entendía la
burguesía vienesa a finales del siglo XIX. Todos los
muebles están realzados por la marquetería de nácar
incrustada en la madera teñida de negro. En el mercado
de antigüedades vienés, esta clase de muebles se llaman „muebles makart“ en honor del pintor Hans Makart.
5 EL SALÓN DEL VENADO
Cornamentas de ciervo, acolchado de cuero
Hacia 1900
Uno de los variados aspectos que caracterizan la pasión
cinegética es el aprovechamiento de las cornamentas
y otros trofeos de caza para decorar los interiores y
construir muebles. A partir del segundo cuarto del siglo
XIX encontramos en numerosas residencias aristocráticas „salones de caza“ con una decoración alusiva a
este deporte. Las paredes de estos aposentos solían
estar engalanadas con trofeos cinegéticos y los muebles
tenían elementos formados por las cornamentas de los
venados.
En la segunda mitad del siglo XIX la pasión cazadora se
hizo un solaz al alcance de la burguesía y el mobiliario
hecho de cornamentas se convirtió en una especialidad
de la industria manufacturera de muebles. Los ejemplos
mostrados aquí proceden del patrimonio del confitero
imperial Adol Eitel y se fabricaron hacia 1900 en el taller
de Rudolf Brix.
6 COMEDOR
Nogal con incrustaciones metálicas
Viena, 1877
El mobiliario de este comedor con formas neorrenacentistas fue proyectado por el arquitecto Gustav Gugitz,
catedrático de la Escuela de Artes y Oficios de Viena,
y su artífice fue el ebanista de la corte Heinrich Irmler.
El reloj de pie ostenta la fecha de fabricación „1877“.
Este conjunto de muebles fue publicado en 1879 en la
revista de arte aplicado “Zeitschrift für Kunstgewerbe”,
como proyecto modelo.
Continúe el recorrido volviendo hacia las escaleras y luego súbalas por la derecha. Después siga todo recto.
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