Cecilio Nieto Cánovas FILOSOFÍA Y CIUDADANÍA 1º de BACH. Título: Filosofía y ciudadanía. 1º Bach Autor: © Cecilio Nieto I.S.B.N.:978-84-8454-873-7 Depósito legal: A-842-2009 Edita: Editorial Club Universitario Web: www.ecu.fm Printed in Spain Imprime: Imprenta Gamma Telf.: 965 67 19 87 C/. Cottolengo, 25 - San Vicente (Alicante) E-mail: [email protected] Web: www.gamma.fm Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información o sistema de reproducción, sin permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. Introducción a este libro. Los autores, cuando hemos de escribir un libro de texto, hemos de enfrentarnos a la paradoja inevitable que surge entre la libertad que uno quisiera tener para diseñar el programa del curso y la obligación de cumplir un programa que ya viene diseñado por la administración. En ese sentido, más me hubiera gustado que este libro se llamase, en vez de Filosofía para 1º de Bach., algo así como La aventura de pensar. Al fin y al cabo, la Filosofía trata de eso, de pensar. Y pensar es como una aventura; se puede hacer bien o se puede hacer mal. Depende de cómo se haya preparado uno para realizarla. En este caso, y a pesar de todo, este libro es una pequeña preparación para pensar bien. Esta preparación tendremos que hacerla juntos, vosotros y el profesor. No es tarea fácil ni equitativa, porque el profesor tiene mas parte que vosotros y no se establece una igualdad. Tampoco es esa situación para enfadarse, porque siempre el profesor tiene algo nuevo que decir y el alumno algo nuevo que aprender. Además del profesor y del alumno, interviene un tercer elemento en este proceso de enseñar y aprender: la administración; ésta nos indica a unos y a otros, los temas que debemos dar y las horas semanales que podemos utilizar para esta asignatura; y no son muchas: sólo 2 horas a la semana. Tú pensarás ¡qué bien! Pero seguramente, cuando estemos en pleno curso, es probable que esas horas te sepan a poco y quisieras tener alguna más. No creas que voy de farol; es que la Filosofía es la única asignatura que trata cuestiones sobre las que necesitamos tener criterio propio, pues son cuestiones muy actuales y todavía no se hallan resueltas definitivamente. Y eso no se construye de la noche a la mañana; necesitamos tiempo, dedicación y esfuerzo. ¿Cómo ve la Administración de nuestra Comunidad Autónoma esta asignatura? En el DECRETO 102/2008, de 11 de julio, del Consell, por el que se establece el currículo del bachillerato en la Comunitat Valenciana, se define la Filosofía afirmando que «es una actividad reflexiva y crítica que, a partir de las aportaciones de las ciencias y de otras disciplinas, pretende realizar una síntesis global acerca de lo que es el hombre, el conocimiento, la conducta adecuada y la vida social y política». Como actividad reflexiva, la Filosofía se ha de enfrentar con preguntas que afectan al ser humano a su vida diaria, sean del tipo que sean; en efecto, «el estudio de los tipos de actividad filosófica, de la racionalidad teórica y de la racionalidad práctica, lleva a considerar las principales preguntas que, a lo largo de la historia, se ha ido planteando la Filosofía, llegando poco a poco a aquellas más próximas a la vida en común de los ciudadanos». Tras indicar esa primera actividad, esta asignatura «se plantea el estudio de las distintas dimensiones del ser humano, la biológica, la sociocultural y la simbólica, abriendo paso a la consideración de las distintas antropologías, las diferentes concepciones filosóficas del ser humano llevadas a cabo a lo largo de la historia del pensamiento. Una vez tratado lo que es el saber filosófico y las distintas concepciones del ser humano, se abre paso a la fundamentación de la Filosofía moral y política». Después de tanta discusión estéril sobre la asignatura Educación para la ciudadanía, resulta que esta asignatura es una continuación de aquélla. Porque, en efecto, «Así, culmina la propuesta de Educación para la ciudadanía que los alumnos han venido desarrollando a lo largo de la educación obligatoria». Y se vuelve insistir en la necesidad de formar ciudadanos, lo que refuerza la otra necesidad de preguntarnos el porqué de tanta polémica, manifestaciones en contra, objeciones de conciencia a dicha asignatura, cuando se reconoce como básica. Así afirma, «La reflexión filosófica sobre las cualidades, derechos y deberes del ciudadano debe, por tanto, tener una orientación interdisciplinar para poder describir y fundamentar adecuadamente los roles del oficio de ciudadano; por ello, partiendo de las aportaciones de la antropología filosófica y cultural, vistas en la primera parte, incorporará también las teorías éticas, las aportaciones de la sociología, de las ciencias económicas y de las teorías políticas que tienen su origen en el individualismo, el liberalismo, el socialismo, el colectivismo y el personalismo». Y culmina este curso con el estudio que tanto gusta a los políticos: el poder, la autoridad y el estado, y lo que gusta más a nosotros: la justicia. «Así, las bases psicológicas, sociológicas, legales y morales sobre las que se constituye la vida en común dan paso al estudio de los distintos tipos de vida en sociedad y, a partir de ahí, de la aparición del Estado, de sus formas y de las características que definen el Estado democrático y de derecho. El origen y legitimación del poder y la autoridad, las distintas teorías acerca de la justicia, los problemas derivados de la globalización cierran los temas objeto de estudio en la materia». El programa que desarrollamos en este libro, indicado en el Índice que viene a continuación, se ajusta inevitablemente a estas intenciones. Alicante, Primavera, 2009. ÍNDICE FILOSOFÍA Y CIUDADANÍA. Bloque 1. El saber filosófico. 1. Filosofía, ciencia y técnica. Otros modelos del saber ................................. 9 2. Las preguntas y problemas fundamentales de la filosofía: realidad, conocimiento y acción .............................................................................. 13 3. La filosofía como racionalidad teórica: verdad y realidad ........................ 17 4. Relación lingüística y simbólica del sujeto con el mundo ........................ 19 5. La filosofía como racionalidad práctica: ética y filosofía política ............. 21 Actividades ..................................................................................................... 27 Bloque 2. El ser humano: persona y sociedad. 6. La dimensión biológica: evolución y hominización ................................. 39 7. Mente y cuerpo: la conciencia .................................................................. 42 8. La dimensión humana y la realidad personal: la dignidad ........................ 44 9. La dimensión sociocultural: individuo y ser social. La socialización ........ 46 10. Cultura y civilización. El multiculturalismo ............................................ 47 11. Concepciones filosóficas del ser humano ................................................. 50 12. El sentido de la existencia y el hecho religioso ......................................... 51 Actividades ..................................................................................................... 57 Bloque 3. Filosofía moral y política. 13. Los fundamentos de la acción moral: libertad y responsabilidad ............. 69 14. La justificación moral: juicios y argumentos morales ............................... 70 15. Éticas formales y éticas materiales ............................................................ 72 16. Las teorías éticas ante los retos de la sociedad actual: felicidad, deber y justicia .......................................................................................... 80 17. La construcción filosófica del concepto de ciudadano y de ciudadanía: génesis histórica y fundamentación filosófica ........................................... 82 Actividades ..................................................................................................... 87 Bloque 4. Democracia y ciudadanía. 18. Origen y legitimidad del poder político. El contrato social ..................... 97 19. Origen histórico y fundamentos filosóficos del Estado democrático y de derecho .............................................................................................. 99 20. Modelos de democracias ......................................................................... 101 21. La acción del Estado de Derecho: promover y defender los derechos humanos, los valores democráticos y la paz ........................... 103 22. Democracia mediática y ciudadanía global ............................................. 107 Actividades ................................................................................................... 115 BLOQUE I EL SABER FILOSÓFICO 7 Bloque I. El saber filosófico. 1. Filosofía, ciencia y técnica. Otros modelos del saber. 2. Las preguntas y problemas fundamentales de la filosofía: realidad, conocimiento y acción. 3. La filosofía como racionalidad teórica: verdad y realidad. 4. Relación lingüística y simbólica del sujeto con el mundo. 5. La filosofía como racionalidad práctica: ética y filosofía política. 1. Filosofía, ciencia y técnica. Otros modelos del saber. Este título puede ser dicho de otra manera: «Saber: pensar, conocer y hacer», que equivale a «Saber: Filosofía, ciencia y técnica», porque, en definitiva, la Filosofía está empeñada en el Saber y en su precisión, y esta precisión compete, a su vez, a la Ciencia y a la Técnica. Veámoslo en detalle y por separado. 1. La técnica (Hacer). 1) La técnica es el resultado de la producción humana, el paso del pensamiento a la acción. 2) Por la técnica el ser humano transforma el medio, mejora su modo de vida, domina la naturaleza, es capaz de realizar sus ilusiones y fantasías- por ej., volar-, es decir, es capaz de crear. 3) La técnica ayuda a disminuir el trabajo pesado, inhumano, en beneficio del ocio y ayuda a la construcción del concepto de dignidad: una vida digna, un trabajo digno, etc. 4) La técnica es causa de todo lo bueno y de todo lo malo que podamos atribuir al progreso (dependemos en exceso de ella, por ejemplo, aunque nos ayuda a vivir mejor). 5) La técnica requiere tanto destrezas manuales como intelectuales: el uso de herramientas (frecuentemente) y saberes muy variados (siempre). 6) La técnica no es privativa del hombre, pues también se manifiesta en la actividad de otros animales y responde a su necesidad de supervivencia (por ej.: nidos y madrigueras). 7) Existen diferentes aplicaciones del término técnica: a) Tecnología: que estudia las técnicas y usa variados conjuntos de ellas. b) El uso de herramientas, de cifras y notaciones, de organización de tareas. c) El uso, además de herramientas y procesos, de formas y estructuras. Por ejemplo, en la música, donde la técnica se refiere a la manera de ejecutar un instrumento musical, así como a la manera de componer. En el arte y en la danza, etc., ocurre igual. 9 Cecilio Nieto Cánovas. Filosofía y ciudadanía. 1º Bach. 2. La ciencia (Conocer). 1) Ahora bien, la técnica, para su realización, requiere conocer. 2) No es fácil hacer una herramienta, un puente, un edificio, una carretera, curar una enfermedad, etc. Estas cosas no se pueden improvisar; requieren un conocimiento previo, un saber hacer. 3) El saber hacer algo se adquiere por: a) imitación de alguien que ya sabe, b) aprendizaje de un método o manera de hacer, c) creación (aunque haya sido tras largas cadenas de ensayo y error). Cualquiera de los casos a y b, hace referencia al caso c; si alguien aprende de otro, ese otro debió haberlo sabido con anterioridad o haberlo creado. 4) La ciencia se caracteriza por el método y por su comprobación; un resultado es científico si se puede contar, medir o pesar, y si cualquiera lo puede reproducir con los mismos resultados. 5) También se caracteriza por la predicción; si el método está bien diseñado, se puede predecir el comportamiento del objeto estudiado. Por ejemplo, un proyectil en un campo gravitatorio describe una parábola. Cien mil posiciones de dicho móvil, cien mil observaciones, son reducibles a las leyes de Newton y a ciertas condiciones iniciales o, si se quiere, a la breve ecuación matemática de una parábola. Y, además, tal comprensión nos permite predecir cualquier posición del proyectil. 6) De igual modo, se caracteriza por su lenguaje matemático; las formulaciones científicas se expresan en ecuaciones más o menos complejas. 7) El método de la ciencia es peculiar: unos lo denominan inductivo, porque cuando hacen ciencia predomina la inducción (véase más adelante), y otros lo llaman hipotético-deductivo, porque cuando está hecha y se completa, explica o enseña, predomina la deducción (véase más adelante); en general, cuando se hace ciencia, el método consta de los siguientes pasos: a. Observación de fenómenos y descripción detallada de los mismos. Por ejemplo, ¿por qué cae un objeto si se suelta de la mano o caen las monedas de nuestro bolsillo si nos ponemos cabeza abajo? b. Hipótesis que expliquen dichos resultados y su relación causa-efecto. Tratando de contestar la pregunta, un científico formulará una hipótesis (algunos dirían una conjetura) a propósito de la respuesta a la pregunta anterior. En nuestro ejemplo hay varias posibles hipótesis, pero una de ellas podría ser que una fuerza invisible (gravedad) atrae el objeto o las monedas al suelo. c. Experimentación o comprobación de las hipótesis. En el método científico, de todos los pasos, el que verdaderamente separa la ciencia de otras disciplinas, es el de la experimentación. Para comprobar o refutar una hipótesis o conjetura el científico diseñará un experimento. 10 Bloque I. El saber filosófico d. Inducción: se extrae el principio general, implícito en los resultados observados; en nuestro ejemplo, se establece la existencia de la Ley de la gravedad que explique todos los casos posibles en los que cualquier objeto, sin soporte alguno que lo sostenga, cae al suelo. 8) La deducción es la operación contraria –y complementaria– a la inducción. Si la inducción se usa para hallar leyes científicas o principios generales partiendo de hechos observados, la deducción se utiliza cuando, una vez establecidos esos principios, se buscan otros (o leyes) derivados de ellos; es el que se usa en la enseñanza de las ciencias (ej.: en la clase de física o de biología). En definitiva, la deducción consiste en llegar a una conclusión, pero mediante el pensamiento, el razonamiento. Por ejemplo, cuando se permite que un gas se expansione sin realizar trabajo (mediante calentamiento), desaparece una cantidad muy pequeña de calor. Esto prueba que las partículas del gas se atraen unas a otras levemente, y sólo muy levemente. De aquí se sigue que, cuando un gas está bajo presión, lo que le impide contraerse no es la repulsión entre las partículas, puesto que no existe ninguna. Ahora bien, únicamente hay dos modos de fuerza conocidos por nosotros, la fuerza de posición (o de atracciones y repulsiones) y la fuerza del movimiento. Por consiguiente, como no es la fuerza de posición la que da a un gas la fuerza expansiva, debe ser la fuerza de movimiento. Desde este punto de vista, la teoría cinética de los gases aparece como una deducción de la teoría mecánica del calor1. 9) Ejemplo del método: Al final del siglo XVI se creía que la gravedad hacía que los objetos pesados cayesen más rápido que los objetos ligeros. Se sabe que el científico italiano Galileo creía otra cosa. Galileo conjeturó que las fuerzas que actúan sobre un objeto que cae son independientes del peso de este objeto. En 1590, Galileo planeó un experimento. Subió a lo alto de la inclinada Torre de Pisa y, desde arriba, dejó caer varios objetos grandes. Nosotros podemos repetir el experimento de Galileo con objetos de 1 kg y 10 kg de peso. ¿Qué pasa cuando se dejan caer los objetos? Que los dos diferentes objetos caen exactamente a la misma velocidad. El experimento de Galileo probó que su hipótesis era correcta, las fuerzas que influyen sobre un objeto son independientes del peso del mismo. ¿Por qué? Galileo había descubierto que la fuerza de la gravedad (que no sería definida hasta varias décadas más tarde por un científico llamado Isaac Newton) era constante. A pesar de sus pesos diferentes, dos objetos caerán (en realidad los objetos son atraídos) al suelo exactamente a la misma velocidad. Tenemos que recordar que lo que observamos no es la naturaleza en sí, sino la naturaleza expuesta a nuestro método de interrogar. (Werner Heisenberg, 1901-1976) Ejemplo usado por Charles S. Peirce, Collected Papers, II, 415-432. Para entender el ejemplo, recordemos que el movimiento de los átomos y moléculas está relacionado con el calor o energía térmica. Al calentar una sustancia aumenta la velocidad de las partículas que la forman. 1 11 Cecilio Nieto Cánovas. Filosofía y ciudadanía. 1º Bach. 3. La filosofía (Saber). 1) No es lo mismo construir un barco y conseguir que flote, ensayando formas de construirlo (técnica), a saber las causas por la que flote y las leyes dinámicas que permiten su flotación (ciencia). A veces, la aplicación técnica ha dado paso al conocimiento científico y éste, más adelante, a un saber más profundo, más reflexivo, que no se centra en la solución de problemas concretos sino en que éstos se hallan integrados en un conjunto más amplio de problemas, de los que se espera su organización y explicación; este conocimiento sistematizado es propio de la Filosofía. 2) Pero conocimientos lo son todos, aunque de géneros diferentes: el conocimiento técnico, que requiere unas habilidades y destrezas que se han de desarrollar con arreglo a un método; el conocimiento científico, que se preocupa por las leyes que han de regular las aplicaciones técnicas y el filosófico, que, además de lo dicho antes, se encarga de responder a las preguntas más incómodas y difíciles de contestar. 3) Pero hay muchos más conocimientos: en la vida cotidiana nos encontramos con que el cocinero, que prepara manjares para nuestra comida, también es un experto conocedor de las normas culinarias y hábil técnico en la elaboración y transformación de alimentos; igualmente el albañil, el peluquero, el mecánico, el alfarero, el relojero, etc., son expertos en lo suyo. 4) Otro nivel de conocimientos se da en el arte, la decoración, la literatura, en la televisión, en la música, etc. En este nivel se transforma lo cotidiano, produciendo la cultura. Cuando esta transformación no se hace, como por ejemplo ocurre en la televisión con los reality shows, la denominamos de un modo negativo con los términos de «televisión basura». Igualmente, cuando la producción cultural se realiza masivamente: el coche, el video, la televisión, los ordenadores, los muebles, el arte, las joyas, etc., se denomina «cultura de masas» con igual valor negativo. Como se ve, este nivel de conocimiento exige cierta diferencia pues requiere un grado más alto que el anterior de habilidades y capacidades, que no todo el mundo posee. 5) Un nivel superior (en el sentido de mayor dificultad) es el conocimiento científico-técnico, de las ciencias de la naturaleza, del que hemos hablado al principio del tema. 6) Subiendo la escala, otro nivel distinto de conocimiento es el de las ciencias sociales o humanas, como la historia, la antropología, la sociología, el derecho, la pedagogía, etc., que son ciencias, pero distintas a las del nivel anterior. Si las ciencias de la naturaleza buscan saber por qué sucede un hecho, las ciencias sociales buscan comprender y abarcar2 todas las variables por las que suceden ciertos acontecimientos sociales, tanto individuales como colectivos, (que no son lo mismo que los hechos naturales). Por ejemplo, estudiar las leyes del movimiento de un cuerpo físico no exige lo mismo que lo que se requiere para estudiar la Revolución francesa. 2 El método de las Ciencias Sociales se llama, por este motivo, de comprehensión o comprensión. 12 Bloque I. El saber filosófico 7) Otro nivel más complejo, y siguiente, es el de la creación artística, literaria, musical, etc. Los grandes movimientos vanguardistas exigen que se rompa con los métodos y las formas de hacer cultura tradicionales, creando, a veces, malestar con su atrevimiento y con su innovación metodológica; por ejemplo el cubismo de Picasso en pintura, el dadaísmo en literatura, la visión trágico-cómica en el cine de Charlot (la película Tiempos modernos), etc. 8) Por fin, el nivel de la Filosofía es el nivel más difícil de concretar; hay quien le llama el de «las preguntas desconcertantes»3. Tales preguntas serían: ¿qué es la vida?, ¿qué es el bien?, ¿qué es la belleza?, ¿qué es la felicidad?, ¿qué es la justicia?, ¿qué es la libertad?, etc. Hay quien prefiere referirse a este nivel de la Filosofía como el que trata «las preguntas de la vida»4, es decir, que opta por aquellas preguntas que nos ponen frente a grandes y graves problemas (el hambre en el mundo, por ejemplo) y cuya resolución depende del conjunto de valores que elijamos, mostrándonos la importancia de esta elección y sus consecuencias. Es común pensar también que mientras las ciencias y las técnicas nos ofrecen soluciones prácticas a los problemas, la filosofía nos ofrece solo respuestas teóricas; las respuestas, cuando son varias, no suelen coincidir unas con otras, de ahí la diversidad de teorías filosóficas ante los mismos problemas. También es común oír que la filosofía no ofrece ni siquiera respuesta alguna sino solo preguntas, preguntas sin respuesta. Pero aunque todo ello es verdad o, para ser más precisos, es parte de la verdad acerca de lo que es Filosofía, hemos de decir de ella que es la única que tiene en cuenta, a la vez, el mayor número de variables (esto se llama totalidad) -la mayoría de ellas no usadas en los otros saberes- a la hora de enfrentarse a cualquier problema, sobre todo si ese problema se escapa a la posibilidad de tener una solución técnica o científica. Las reflexiones sobre el poder, sobre la felicidad, sobre la paz mundial, sobre la economía y reparto de las riquezas, sobre la pobreza y el hambre en el mundo, etc., requieren más variables de las que normalmente se utilizan y, además, invitan a combatir y eliminar al conjunto de valores que contribuyen a las desigualdades humanas; en este sentido se dice, con frecuencia, que la Filosofía es un saber radical, pues va a las raíces de todos los problemas. Concretando, diremos que la Filosofía es una reflexión radical, comprometida con su tiempo y con pretensión de totalidad, que aspira a la sistematización, articulación e integración de los problemas y de sus posibles soluciones, que surgen de la compleja experiencia humana en el mundo. 2. Las preguntas y problemas fundamentales de la filosofía: realidad, conocimiento y acción. 1. Realidad: es la palabra que siempre nos ha dado más problemas, aunque parezca que es algo obvio y evidente. Pero habrá que aplicar los niveles que acabamos de ver para poderla entender: 3 Josep Muñoz Redón, El libro de las preguntas desconcertantes, Paidós, Barcelona, 1999. 4 Fernando Savater, Las preguntas de la vida, Ariel, Barcelona, 1999. 13 Cecilio Nieto Cánovas. Filosofía y ciudadanía. 1º Bach. 1. en el nivel de la vida cotidiana, la realidad es aquello que está fuera de nosotros, algo independiente, como una mesa, una casa, una sartén, una nube o una montaña. Es lo más objetivo. 2. en el nivel de la ciencia y de la técnica no es así; sería algo que está ahí, como material, pero que yo puedo transformar o averiguar de qué está compuesto, cómo funciona y mediante qué leyes; también es algo que puedo modificar, como en los transplantes médicos, en los injertos de árboles (puedo injertar un ciruelo sobre un melocotonero para que de una variedad de ciruelas-melocotones). Es tanto objetivo como subjetivo. 3. en el nivel de las ciencias sociales, la realidad es algo que depende de mi interpretación y de mi organización; ocurre así con los sucesos históricos o los movimientos artísticos; es más subjetivo que objetivo. 4. en el nivel de creatividad artística, musical, literaria, etc., la realidad se inventa y se trabaja sobre esa invención o transformación; es algo totalmente subjetivo, aunque el producto se muestre como algo objetivo (un tipo de arte, un estilo de literatura o unas formas musicales). 5. en el nivel filosófico, la realidad, partiendo de los acontecimientos o manifestaciones sociales, artísticas, culturales, físicas, etc., (esta es la parte objetiva, aunque escasa), se transforma en un gran sistema o en conjuntos organizados de acontecimientos que más adelante podrán ser reorganizados en un sistema; por ejemplo, el sistema del Devenir, referido a la Historia y las Ciencias Sociales. Esta es la parte más subjetiva, es decir, que depende del filósofo. 2. Objetivo/subjetivo: se entiende por objetivo aquello que no depende de nosotros los humanos; puedo verlo, tocarlo, manipularlo, pero ni su existencia ni su forma ni su comportamiento dependen de mí; yo me he de atener a esas propiedades. Se entiende por subjetivo cuando alguna de esas propiedades sí dependen de nosotros, del valor que les demos los humanos. Eso no debe significar que es algo caprichoso o personal; todo lo subjetivo tiende a guiarse por ciertas reglas que constituyen un método de trabajo, con el fin de que la interpretación que se forje, se realice de la manera más uniforme posible, lo comparta (o pueda compartir) la mayor cantidad de gente, como garantía de que se hace bien, y con arreglo a ese método que antes hemos dicho. 3. Preguntas sobre la realidad: las preguntas sobre la realidad parten, curiosamente, de la hipótesis de que ya conocemos lo que es; así, a veces, se supone su conocimiento en los opuestos a esta palabra, como irreal, ilusión, apariencia, ideal, etc., e, igualmente, en los conceptos afines, como hechos, datos, objeto, cosa, juicios (de realidad), etc.; de igual modo se supone que conocemos lo real como exigencia de nuestra vida cotidiana, de lo contrario nos podrían tomar por locos. Pero a pesar de estas suposiciones los filósofos, como no dan nada por establecido, han incordiado lo suyo poniendo en duda la seguridad de nuestras hipótesis. Por ejemplo, el griego Zenón (S. V, a. de C.) ponía en duda que el corredor más rápido de todos los tiempos (Aquiles) pudiera alcanzar a una tortuga en una carrera de velocidad, eso sí, dando una ventajilla a la tortuga. El sofista Gorgias (S. IV, a. de C.) dudaba de que existieran los dioses o, en caso contrario, que esa existencia sirviera para algo. El filósofo escocés Hume (S. XVIII) dudó de nuestra capacidad de razonar independiente de la experiencia, 14