AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012 QUEJOSO: ********** PONENTE: MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ. SECRETARIOS: ROSALBA RODRÍGUEZ MIRELES JULIO VEREDÍN SENA VELÁZQUEZ México, Distrito Federal. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la sesión correspondiente al día seis de junio de dos mil doce emite la siguiente: RESOLUCIÓN mediante la que se resuelven los autos relativos al amparo en revisión 997/2012, interpuesto por ********** por su propio derecho, en contra de la sentencia emitida por el Tribunal Colegiado en Materia Penal del Décimo Primer Circuito en el juicio de amparo directo **********; y, I. ANTECEDENTES 1. De las constancias de autos se desprende que el cuatro de octubre de dos mil seis, ********** cuando se encontraba en el domicilio que eventualmente habitaba con su pareja ********** ésta le dijo que ya estaba cansada de su jefe y que quería que le ayudara a desaparecerlo. Ese mismo día aproximadamente a las veinte treinta horas ********** llegó al domicilio de su jefe ********** y le propuso tener relaciones sexuales masoquistas, por lo que le ató la mano AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. izquierda y ambas piernas a la cama, ya que no aceptó que le amarrara las dos manos. 2. **********, al estar laborando recibió un mensaje de texto de ********** donde le indicaba que fuera a recogerla a la casa de su jefe, al llegar al inmueble, ********** ya lo estaba esperando en la puerta, se dirigieron a la habitación en la que el referido********** se encontraba amarrado, quien al verlo comenzó a gritar y pedir auxilio, por lo que ********** lo golpeó en la cara y le cubrió la boca con las manos, una vez que lo tenía sometido, ********** le introdujo una camiseta en la boca, la cual le fijaron a la cabeza con cinta adhesiva, él le cuestionó sobre los documentos de sus vehículos, los cuales encontraron por las señas que le hizo con la cabeza. 3. Posteriormente, ********** y ********** le inyectaron formol en ambos brazos, en el pecho y en el cuello. Momentos después, al ver que no había muerto, le pusieron una almohada en la cara, sin lograr privarlo de la vida, por lo que ********** le dobló el cuello hasta que perdió el conocimiento; sin embargo, aún se mantenía con vida; por tanto, lo cargaron y subieron a la cajuela del vehículo marca Volkswagen, tipo pointer station wagon, propiedad del pasivo, el cual condujo ella y él la camioneta de su propiedad, se dirigieron a distintos bancos en donde hicieron retiros en efectivo de las tarjetas bancarias que le habían quitado. 4. Al día siguiente, fueron a la casa de **********, amigo de ********** y a pesar de que no se encontraba, dejaron el vehículo Pointer con una nota, avisando que el vehículo era de ella y que después pasaría a recogerlo, de ahí, cada quien se retiró a su trabajo. Por la tarde, de 2 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. nueva cuenta realizaron retiros en efectivo de diversos bancos, hicieron compras en centros comerciales con las tarjetas de **********. Aproximadamente a las veintitrés horas acudieron a la casa del pasivo de donde sacaron diversos bienes, entre ellos, una motocicleta, botas, chamarras, entre otras cosas. 5. Fueron a la casa del amigo de ********** a recoger el vehículo pointer, el siete de octubre de dos mil seis y se dirigieron a **********, tomaron la carretera libre, desviándose en el distribuidor vial que se encuentra cerca del poblado de **********, bajaron el cadáver, ocultándolo entre matorrales, arbustos y árboles del lugar, esparcieron sobre el cuerpo cal, le colocaron una bolsa de plástico negra encima y se retiraron del lugar. 6. Los hijos de ********** fueron al domicilio de su papá al día siguiente, percatándose que había varios periódicos y revistas en el piso, de que no se encontraba su vehículo, la computadora y otros objetos, por lo que comenzaron a preguntar a los vecinos si sabían algo. Una de las vecinas les informó que el día cuatro de octubre, escuchó gritos pidiendo auxilio, por lo que llamó a la policía pero nunca llegó por lo que, se presentaron ante la autoridad ministerial a denunciar los hechos, formándose así la averiguación previa correspondiente. El ocho de octubre de dos mil seis, fue aprehendida ********** y el doce del mes y año en cita, **********. Una vez integrada la averiguación previa, se consignó a la autoridad judicial, ejerciendo acción penal en su contra como probables responsables en la comisión de los delitos de **********, ********** y **********. 3 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. 7. Consignada la averiguación previa, el Juez Primero de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial en Morelia, Michoacán, al que correspondió conocer del asunto, ordenó su registro como causa penal **********. El dieciocho de octubre de dos mil seis, dentro del plazo constitucional ampliado a petición de la defensa, se resolvió su situación jurídica y se emitió auto de formal prisión, por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos aludidos en agravio de quien, en vida respondiera al nombre de **********. 8. El inculpado y su defensa interpusieron recurso de apelación, contra la anterior determinación. La Cuarta Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia de Morelia, Michoacán, a la que correspondió conocer del asunto ordenó su registro como toca penal *********. El veintiuno de marzo de dos mil siete, resolvió modificar el auto de plazo constitucional, en virtud de que no estaba actualizado el ilícito de secuestro. Decisión que causó estado y, en consecuencia, el proceso se instruyó por los ilícitos de ********** y **********. 9. Luego del dictado de diversas resoluciones que ordenaron la regulación del procedimiento, por la existencia de violaciones formales, finalmente el juez que conoció de la causa, el ocho de abril de dos mil once, dictó sentencia condenatoria a **********, por el delito de ********** previsto y sancionado por los artículos 260, 267 y 279, del Código Penal del Estado de Michoacán; asimismo, por el delito de **********, descrito y punible en términos de los numerales 299, 300, fracción III, y 303, fracciones IV y VIII, último párrafo, del citado ordenamiento punitivo cometidos en agravio de **********; imponiéndole una ********** y **********. 4 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. 10. El sentenciado, su defensor y el Ministerio Público interpusieron recurso de apelación en contra del fallo anterior, del cual correspondió su conocimiento a la Tercera Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, la que ordenó su registro como toca penal ********** y el quince de junio de dos mil once dictó sentencia en la que determinó modificar el fallo apelado. La modificación consistió en ********** a **********. 11. Esta última determinación constituye el acto reclamado en el juicio de amparo directo, origen del recurso de revisión que nos ocupa. II. TRÁMITE 12. Presentación de la demanda de amparo. **********, por su propio derecho, presentó escrito ante la Oficialía de Partes de la Tercera Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán, el uno de noviembre de dos mil once, mediante el cual demandó el amparo y la protección de la Justicia Federal, en contra del acto y autoridad que a continuación se indican: ─ Autoridades responsables: Tercera Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán. ─ Acto reclamado: La sentencia definitiva de quince de junio de dos mil once, dictada en el toca penal número **********. 13. El quejoso estimó violado, en su perjuicio, el derecho fundamental contenido en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los 5 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. Estados Unidos Mexicanos, narró los antecedentes del caso y señaló los conceptos de violación que consideró pertinentes. 14. Admisión y resolución de la demanda de amparo. El Tribunal Colegiado en Materia Penal del Décimo Primer Circuito, al que correspondió conocer del asunto, mediante acuerdo de diecisiete de noviembre de dos mil once, admitió la demanda de amparo y ordenó su registro con el número D.P. **********, así como la intervención correspondiente al Agente del Ministerio Público de la Federación. 15. Seguidos los trámites legales, el veintinueve de febrero de dos mil doce, dictó sentencia, en la que determinó conceder el amparo solicitado por el quejoso para los siguientes efectos: a) Dejara insubsistente la sentencia recurrida; b) En su lugar pronunciara otra, en la cual reiterara las consideraciones relativas a la demostración de los elementos de los delitos de ********** y **********, cometidos en agravio de quien en vida respondiera al nombre de **********; la hipótesis de indeterminación de cuantía de los objetos sustraídos; las calificativas relativas a dichos delitos, consistentes en ventaja, comisión del delito por asfixia, sustracción de objetos en lugar destinado para casa-habitación y, sustracción de vehículo estacionado en lugar destinado para su guarda; la plena responsabilidad penal del sentenciado en su comisión; c) Reiterara también lo relativo al grado de culpabilidad; las penas privativas de libertad fijadas para ambos ilícitos; lo atinente al concurso de delitos; amonestación y reparación del daño; y, d) Siguiendo los lineamientos de esa ejecutoria, se abstuviera de imponer al sentenciado ********** sanción pecuniaria con motivo de la comisión de dichos delitos. 16. Trámite del recurso de revisión. **********, por su propio derecho, interpuso recurso de revisión, en contra de la sentencia dictada el veintinueve de febrero de dos mil doce, el cual fue presentado ante la Oficialía de Partes del Tribunal Colegiado en Materia Penal del 6 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. Décimo Primer Circuito el veintisiete de marzo de dos mil doce. En auto de diez de abril del año en cita, el referido órgano colegiado que conoció del asunto ordenó remitir el medio de impugnación que se hizo valer, así como los autos relativos, a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación para la substanciación del mismo. 17. Trámite ante la Suprema Corte de Justicia. El Presidente de este Alto Tribunal, mediante acuerdo de trece de abril de dos mil doce, admitió el recurso de revisión que hizo valer **********, por su propio derecho, ordenó formar y registrar el toca de revisión bajo el número 997/2012, turnar los autos para su estudio al Ministro José Ramón Cossío Díaz, así como radicarlo en la Sala de su adscripción, toda vez que la materia del mismo corresponde a su especialidad. 18. El Presidente de la Primera Sala de este Alto Tribunal, en auto de diecinueve de abril de dos mil doce, se avocó al conocimiento del recurso de revisión referido y ordenó enviar los autos al Ministro José Ramón Cossío Díaz, para la elaboración del proyecto respectivo. 19. El agente del Ministerio Público de la Federación emitió su opinión en el sentido de que debe desecharse por improcedente el recurso de revisión interpuesto1. III. COMPETENCIA 20. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resulta legalmente competente para conocer y resolver el presente asunto, con fundamento en los artículos 94, párrafo séptimo y 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos 1 Pedimento ********** entregado en Oficialía de Partes de esta Suprema Corte de Justicia el catorce de mayo de dos mil doce. 7 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. Mexicanos; 82, 83, fracción V, 84, fracción II, de la Ley de Amparo; 11, fracción IV, 21, fracción III, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; punto Cuarto del diverso Acuerdo General Plenario número 5/2001, toda vez que se trata de un recurso de revisión en contra de una sentencia dictada por un Tribunal Colegiado en Materia Penal, cuya materia es la especialidad de esta Sala. IV. OPORTUNIDAD 21. El presente recurso de revisión fue interpuesto en el término que establece la ley de la materia, al desprenderse de las constancias existentes, que de la sentencia impugnada quedó legalmente notificada la parte recurrente el jueves ocho de marzo de dos mil doce, notificación que surtió efectos el viernes nueve del mismo mes y año. 22. Por lo que el término de diez días que establece el artículo 86 de la Ley de Amparo, para la interposición del recurso de revisión, transcurrió del lunes doce al martes veintisiete de marzo de dos mil doce, excluyéndose de dicho cómputo el viernes nueve del mes y año en cita, por ser cuando surtió efectos dicha notificación, así como los días diez, once, diecisiete, dieciocho, veinticuatro y veinticinco de marzo de dos mil doce, por ser sábados y domingos, respectivamente y por tanto inhábiles, en términos de lo dispuesto por el artículo 23 de la Ley de Amparo; el lunes diecinueve de marzo de dos mil doce, conforme a la Ley Federal del Trabajo; así como el miércoles veintiuno de marzo del año en cita, de conformidad con el artículo 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y punto primero, inciso f) del Acuerdo 10/2006 del Consejo de la Judicatura Federal; en consecuencia, si el presente recurso se 8 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. interpuso el martes veintisiete de marzo de dos mil doce, es inconcuso que se hizo valer oportunamente. 23. Cuestiones necesarias para resolver el recurso. Se resumen los conceptos de violación, las consideraciones del Tribunal Colegiado y los agravios hechos valer. 24. Conceptos de violación. El quejoso expresó los conceptos de violación que estimó pertinentes, los cuales, a continuación se sintetizan: 24.1 Argumentó, que la sentencia impugnada que constituye el acto reclamado viola las garantías de legalidad, libertad y seguridad jurídica contenidas en los artículos 14 y 16 constitucionales, en virtud de que, a su juicio, no se acreditó su responsabilidad penal en la comisión de los delitos de ********** y por los que se le condenó, pues estima que el estudio de culpabilidad que realizó la Sala responsable, se basó esencialmente en su declaración ministerial a la que le confirió pleno valor probatorio, sin advertir que ésta le fue arrancada mediante la violencia. 24.2 Adujo, que al momento de rendir su declaración ministerial no se le permitió designar persona de su confianza que lo asistiera, ni se asentó que se hubiese negado a designarla; que tampoco se le otorgó la oportunidad de entrevistarse previamente con quien fungió como su defensor, ni se le otorgó la posibilidad de realizar la llamada telefónica a que tenía derecho; por tanto, estima que no se cumplió con lo previsto en el artículo 20 constitucional. Al respecto cita las tesis: “DEFENSOR DE 9 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. OFICIO. SU DESIGNACIÓN POR EL JUEZ SÓLO PUEDE REALIZARSE CUANDO EL INCULPADO NO QUIERA O NO PUEDA NOMBRARLO REQUERIDO PARA DESPUÉS DE HACERLO” y HABER SIDO “FLAGRANCIA, DETENCIÓN EN (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE COLIMA)”. 24.3 Alegó, que su detención se llevó a cabo ocho días después de ocurridos los hechos, por lo que estima que es ilegal, ya que no fue privado de su libertad en flagrancia, ni se acreditó la urgencia de la medida. “VIOLACIÓN DE FONDO Y NO PROCESAL. LA CONSTITUYE LA CONFESIÓN RENDIDA ANTE EL MINISTERIO PÚBLICO OBTENIDA PREVIA INCOMUNICACIÓN Y SOMETIMIENTO DEL INDICIADO POR AGENTES DE LA POLICÍA JUDICIAL”. 24.4 Consideró, que la autoridad responsable no hizo una debida valoración de las pruebas que obran en autos, pues no advirtió que fue ilegal su detención, que fue torturado por los policías aprehensores e interrogado por un lapso mayor a cinco horas. Al respecto cita la tesis: “DETENCIÓN PROLONGADA. EL HECHO DE QUE LOS AGENTES CAPTORES RETENGAN AL INDICIADO POR MÁS TIEMPO DEL QUE RESULTA RACIONALMENTE NECESARIO, EN ATENCIÓN A LAS CIRCUNSTANCIAS PROPIAS DE LA DISTANCIA Y LA DISPONIBILIDAD DEL TRASLADO GENERA PRESUNCIÓN FUNDADA DE INCOMUNICACIÓN Y AFECTACIÓN PSÍQUICA DEL INCULPADO Y, POR ENDE, SU CONFESIÓN MINISTERIAL CARECE DE VALIDEZ”. 10 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. 24.5 Aseveró, que su defensor de oficio convalidó la actuación ilegal de los policías aprehensores, pues únicamente formuló una pregunta con la finalidad de aclarar que no fue objeto de coacción física o moral; por lo cual considera que no tuvo una defensa adecuada. Al respecto transcribe la tesis: “DEFENSA ADECUADA. ALCANCE DE DICHA GARANTÍA EN LA AVERIGUACIÓN PREVIA (INTERPRETACIÓN DE LA FRACCIÓN II, EN RELACIÓN CON LAS DIVERSAS IX Y X DEL ARTÍCULO 20, APARTADO A, DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL)”. 24.6 Afirmó, que existe una violación flagrante por parte de la autoridad responsable, toda vez, que a pesar de que sus declaraciones y la de su coinculpada carecen de valor probatorio la responsable se los otorgó, pues considera que al adminicularlas con las demás pruebas que obran en autos, no constituyen la verdad de los hechos. 25. Consideraciones del Tribunal Colegiado. Las consideraciones emitidas por el Tribunal Colegiado, en síntesis, son las siguientes: 25.1 En primer término, conforme al principio de suplencia de la queja analizó los aspectos no impugnados por el quejoso, relativos a: requisitos formales en el dictado de la sentencia; acreditación de los delitos que se le atribuyen; grado de culpabilidad e individualización de sanciones; amonestación y suspensión de derechos políticos; y, reparación del daño. Cita al respecto la tesis: “SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE. CONSISTE EN EXAMINAR CUESTIONES NO PROPUESTAS, 11 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. INDEPENDIENTEMENTE DE QUE RESULTEN FAVORABLES A QUIEN SE SUPLE”. 25.2 Lo alegado por el quejoso en el sentido de que los policías aprehensores lo detuvieron ilegalmente, ya que no fue en flagrancia, ni se acreditó la urgencia de dicha medida, el Tribunal Colegiado que conoció del asunto lo calificó de inatendible, pues consideró que resulta improcedente analizar su ilegalidad mediante el juicio de amparo directo como violación procesal, ya que la detención ilegal no implica afectación a las garantías contenidas en los artículos 14 y 20 constitucionales, en términos del artículo 160, fracción XVII, de la Ley de Amparo; de conformidad con la jurisprudencia 1ª./J. 121/2009 emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo rubro dice: “AMPARO DIRECTO. PROCEDE QUE EN ÉL SE ANALICEN COMO VIOLACIONES AL PROCEDIMIENTO AVERIGUACIÓN LAS PREVIA, COMETIDAS CUANDO EN AFECTEN LA LAS GARANTÍAS CONTENIDAS EN LOS ARTÍCULOS 14 Y 20 DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA, EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 160, FRACCIÓN XVII, DE LA LEY DE AMPARO”. 25.3 Calificó de infundado lo aducido por el peticionario de garantías respecto a que la obtención de su declaración fue ilícita, pues afirmó el quejoso que fue torturado por los agentes aprehensores que lo detuvieron por un lapso mayor a cinco horas. Lo anterior, en virtud de que aun cuando con los dictámenes que le fueron practicados, se acreditó la existencia de las lesiones, las cuales no son alteraciones físicas que por 12 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. su gravedad puedan conducir a que hubo tortura de parte de los agentes que lo detuvieron, ya que sus lesiones son clasificadas como leves, pues tardan en sanar menos de quince días y no ponen en peligro su vida. 25.4 Señaló que no comparte la apreciación de la Sala responsable en el sentido de que la mayoría de las lesiones del quejoso probablemente fueron producidas luego de que le fue tomada su declaración ministerial, ya que ello implicaría emitir un juicio de valor subjetivo el cual no se encuentra apoyado en las constancias que obran en la causa penal. 25.5 Afirmó que parcialmente le asiste razón al peticionario de garantías, respecto a que los policías aprehensores lo detuvieron e interrogaron por un lapso mayor a cinco horas sin ponerlo a disposición del Ministerio Público; sin embargo, consideró el órgano jurisdiccional, que dichas inconsistencias no son aptas para probar que le fue infringida tortura, ni trascienden para invalidar su declaración ministerial. 25.6 Lo anterior es así, toda vez que del análisis de las constancias, advirtió el órgano jurisdiccional, que si bien no fue puesto de manera inmediata ante la autoridad ministerial, ello fue debido a las circunstancias de su detención, ya que entre la hora aproximada de su detención y aquélla en que el Ministerio Público se dio por enterado, transcurrieron alrededor de cincuenta minutos; que también obra en autos el acta de levantamiento de cadáver, en la cual se hizo constar la constitución del representante social, perito criminalista, elementos de la policía ministerial y el inculpado en el lugar 13 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. señalado por este último, a las trece horas con veinticuatro minutos del doce de octubre de dos mil seis; asimismo, afirmó que en diversa acta se hizo constar que el representante social se constituyó a las diecisiete horas en el anfiteatro de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, llevando a cabo dicha actuación integrantes de la averiguación previa; también advirtió que el acta levantada relativa a la declaración ministerial del inculpado dio inicio a las diecisiete horas con treinta minutos; por tanto, consideró que del análisis de tales constancias no puede afirmarse que su detención hubiese sido prolongada y sin conocimiento de la representación social. 25.7 Consideró el Tribunal de Amparo que si bien, no fue tomada inmediatamente su declaración ministerial fue en razón de que, al haber aceptado saber dónde se encontraban los restos del ofendido, se ordenó practicar diligencia en la que era necesaria su presencia para identificar plenamente el lugar donde se encontraba el cadáver, de ahí que se considere justificado por qué, hasta ese momento se le tomó su declaración ministerial. 25.8 Señaló que aun cuando el quejoso adujo que fue torturado por los agentes aprehensores antes de rendir su declaración, su dicho es poco creíble, en virtud de que no aportó material probatorio con el que demostrara que la autoridad ministerial convalidara tales actos, además de que las lesiones que presentó no eran graves para determinar que fue objeto de tortura, por tanto, estimó que resulta inaplicable la tesis invocada en la demanda de amparo, cuyo rubro es: “DETENCIÓN PROLONGADA. EL HECHO DE QUE LOS AGENTES CAPTORES RETENGAN AL INDICIADO POR MÁS 14 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. TIEMPO DEL QUE RESULTA RACIONALMENTE NECESARIO, EN ATENCIÓN A LAS CIRCUNSTANCIAS PROPIAS DE LA DISTANCIA Y LA DISPONIBILIDAD DEL TRASLADO GENERA INCOMUNICACIÓN PRESUNCIÓN Y AFECTACIÓN FUNDADA PSÍQUICA DE DEL INCULPADO Y, POR ENDE, SU CONFESIÓN MINISTERIAL CARECE DE VALIDEZ”. 25.9 Las violaciones procesales alegadas por el quejoso, relativas a: que no se le permitió designar defensor de su confianza; que tampoco se le dio la oportunidad de entrevistarse en privado con el defensor que le designaron, previo a emitir su declaración; y, que no le otorgaron la posibilidad de realizar la llamada telefónica a que tenía derecho, el Tribunal Colegiado que conoció del asunto las desestimó, al considerar que éstas carecen de sustento legal, toda vez que de las constancias que obran en autos advirtió que la autoridad ministerial no obstruyó al entonces inculpado la posibilidad de contar con una defensa adecuada durante la integración de la averiguación previa, ya que le dio la oportunidad de manifestar si era su deseo entrevistarse en privado con familiares, amigos o abogado, a realizar alguna llamada y designar abogado o persona de su confianza para que lo asistiera. En apoyo a su consideración cita la tesis: “DEFENSA ADECUADA. ALCANCE DE DICHA GARANTÍA EN LA AVERIGUACIÓN PREVIA (INTERPRETACIÓN DE LA FRACCIÓN II, EN RELACIÓN CON LAS DIVERSAS IX Y X DEL ARTÍCULO 20, APARTADO A, DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL)”. 15 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. 25.10Afirmó que la sentencia impugnada está debidamente fundada y motivada. Señaló, que respecto a la demostración de los delitos de homicidio y robo calificados, así como la responsabilidad penal del quejoso en su comisión, la autoridad responsable analizó el material probatorio que obra en la causa penal, exponiendo con claridad los argumentos por los cuales tuvo por acreditados los extremos en que se sustentó la sentencia condenatoria reclamada; lo cual apoyó, además, en criterios de Tribunales del Poder Judicial de la Federación. 25.11Afirmó que las pruebas de descargo carecen de fuerza demostrativa para desvirtuar la acreditación de los hechos delictivos y la plena responsabilidad del sentenciado en la comisión de aquéllos; por tanto, estimó que el material probatorio de cargo debe surtir sus efectos legales en forma plena. 25.12Precisó que fue correcta la determinación de la Sala responsable, relativa a las excluyentes de incriminación, grado de culpabilidad e individualización de penas. 26.Los agravios hechos valer por el recurrente, en síntesis, son los siguientes: 26.1 Manifiesta en su primer agravio, que los magistrados interpretaron indebidamente el contenido de la jurisprudencia 1ª./J. 121/2009 de rubro: “AMPARO DIRECTO. PROCEDE QUE EN ÉL SE ANALICEN COMO VIOLACIONES AL PROCEDIMIENTO COMETIDAS EN LA AVERIGUACIÓN PREVIA, CUANDO AFECTEN LAS GARANTÍAS 16 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. CONTENIDAS EN LOS ARTÍCULOS 14 Y 20 DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA, EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 160, FRACCIÓN XVII, DE LA LEY DE AMPARO”. 26.2 Afirma que el órgano jurisdiccional no estudió la causal prevista por el artículo 160, fracción XIV, de la Ley de Amparo, pues estima que la vía indirecta no es la única que pueda satisfacer la restitución del derecho fundamental lesionado, como en el caso lo es no sólo la libertad sino el debido proceso, la cual puede ser reparable por vía de amparo directo, pues considera que erróneamente el órgano jurisdiccional analizó de manera aislada, los conceptos de violación en los que señaló que su detención es ilegal, pues señala que con ello se perpetraron diversos actos ilegales que viciaron el procedimiento penal seguido en su contra, violando en su perjuicio lo establecido en los artículos 14, 16, 19, 20 y 22 de la Constitución Federal, actualizándose así la violación al debido proceso y la adecuada defensa. 26.3 Estima que deben tomarse en consideración los derechos que consagra a su favor el artículo 20 constitucional, como son, la garantía de un debido proceso, así como de que el detenido haga uso del catálogo de derechos tanto constitucionales como convencionales bajo el principio pro persona, lo cual, a su juicio no ocurrió, ya que el Tribunal Colegiado que conoció del asunto, afirmó que la detención ilegal de que fue objeto no afectó sus derechos; por tanto, considera que este Alto Tribunal debe pronunciarse sobre las normas convencionales que deben 17 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. observarse en el momento de la detención y determinar cuándo estamos en presencia de una detención ilegal que afecta las defensas del inculpado y el debido proceso. 26.4 Considera incorrecto el que el Tribunal Colegiado afirmara que la detención ilegal es una violación inatendible porque debió hacerse valer por la vía de amparo indirecto. Lo anterior es así, en virtud de que se ha dicho que los derechos fundamentales que protegen la libertad y el debido proceso son reparables en primera instancia por la vía indirecta, sin perjuicio de impugnar la sentencia definitiva por dichos vicios, pues la garantía del control de convencionalidad ex officio prevista en los artículos 1, 17 y 133 de la Constitución Federal, consagran a su favor que todas las instancias judiciales deben cotejar las normas, actos y omisiones de las autoridades con los estándares internacionales de derechos humanos en cualquier momento procesal, cuando la violación sea real y su afectación permanezca en el tiempo y se extienda al resultado del fallo. 26.5 Al respecto cita diversos argumentos vertidos por esta Primera Sala al resolver el AD-9/2008 ‘Caso Acteal’. Con base en lo anterior, solicita que este Alto Tribunal se pronuncie sobre si la detención ilegal no implica una violación al artículo 16 constitucional, entre otros derechos. 26.6 En su segundo agravio afirma, que el Tribunal Colegiado que conoció del asunto justifica su detención ilegal por tardía en virtud de las circunstancias del caso; sin embargo, solicita a este Alto Tribunal interprete y fije los alcances de aplicación de 18 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. los preceptos contenidos en el artículo tercero transitorio de dicha reforma, ya que una vez operando el sistema penal acusatorio los jueces de control declararían que su detención es prolongada y por tanto ilegal. 26.7 Señala que previamente, de su puesta a disposición confesó mediante tortura los delitos atribuidos por la representación social, afirma que fue retenido por la policía ministerial por un período aproximado de cinco horas y media; sin embargo, el Tribunal Colegiado que conoció del asunto, erróneamente consideró que tal detención prolongada no se actualiza, en virtud de que, con base a la certificación levantada por el Agente del Ministerio Público en que hace constar que a las trece horas con cinco minutos se hace de su conocimiento que fue detenido y si bien no fue puesto formalmente a su disposición de manera inmediata, sí fue presentado ante esa autoridad en tiempo racional, acorde a las circunstancias de los hechos, afirmando el Colegiado que tales actos cumplen lo dispuesto en la fracción I, del artículo 29 del Código de Procedimientos Penales de Michoacán. 26.8 Considera que la Suprema Corte de Justicia debe sustituir la interpretación de legalidad del ordenamiento estatal por una interpretación directa de los artículos que componen el bloque de constitucionalidad en materia penal, por así exigirlo los artículos 1°, 17 y 133 de la Constitución Federal. 26.9 Afirma que existió violación a sus derechos fundamentales en virtud de que su detención fue prolongada, ya que transcurrió 19 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. en exceso el tiempo para que fuera puesto a disposición de la autoridad ministerial, por lo que la interpretación del artículo 16, párrafo cuarto, de la Constitución Federal realizada por el Tribunal Colegiado contraviene su finalidad, ya que dicho precepto establece que la puesta a disposición debe ser sin dilación alguna. 26.10Solicita a este Alto Tribunal realice la interpretación del artículo 16 de la Constitución Federal, en relación con el tercero transitorio de la reforma de dieciocho de junio de dos mil ocho, en concordancia con el precepto 17 constitucional, pues considera que existió irregularidad de los actos policíacos que fueron aprobados por el Tribunal Colegiado, justificando los hechos que, a su juicio, le provocaron perjuicio y que trajo como consecuencia la obtención de medios de convicción que fueron utilizados en su contra para sustentar la sentencia que lo condena. 26.11Aduce en su tercer agravio que el Tribunal Colegiado que conoció del asunto realizó una interpretación incorrecta del primer párrafo, del artículo 22 de la Constitución Federal y señala que de acuerdo con este mandato constitucional y con base a la Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura, así como los Tratados Internacionales como lo es la Convención contra la Tortura y otros tratos o penas crueles e inhumanos o degradantes, las legislaciones no consideran como requisito sine qua non la gravedad del maltrato para afirmar que nos encontramos ante actos de tortura. 20 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. 26.12Lo anterior es así, pues estima que el Colegiado precisó que la tortura que acredito no es grave; sin embargo, tampoco establece qué actos, durante qué tiempo y de qué forma son considerados graves, por lo que estima que lo deja en estado de indefensión, generando así incertidumbre respecto al contenido del artículo 22 constitucional. Solicita sea interpretado el referido numeral por este Alto Tribunal, pues insiste en que hay medios idóneos con los que se acredite que fue objeto de tortura física y psicológica. 26.13Cuarto agravio. En cuanto al tema de defensa adecuada afirma que en su demanda de amparo directo señaló los derechos que la norma superior consagra a favor del imputado, como son: a) el derecho de hacer una llamada; b) a designar un defensor y c) a entrevistarme con mi abogado antes de rendir una declaración ministerial, los cuales, estima que no se respetaron, así como también su derecho a contar con defensor público de calidad, tal como lo establece el artículo 17, penúltimo párrafo, de la Constitución Federal, pues reitera el recurrente de que su detención fue ilegal ya que permaneció por más de cinco horas en las que fue objeto de maltrato y tortura, lo que, bajo ninguna circunstancia, dichos actos pueden justificarse con independencia de su gravedad; por tanto, estima que se violaron derechos fundamentales en su perjuicio, lo que impidió se iniciara un juicio justo y un debido proceso, pues estima que dadas las circunstancias, nunca debió convalidarse el procedimiento que se llevó en su contra, ya que, a su juicio, está fundado en pruebas obtenidas ilícitamente. 21 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. 26.14En su quinto agravio afirma que el Tribunal Colegiado que conoció del asunto desestimó los argumentos relativos a demostrar la inconstitucionalidad de su confesión, la incomunicación de que fue objeto y la ausencia de una adecuada defensa, ya que determinó que esas pruebas cumplían con los requisitos previstos por el Código de Procedimientos Penales del Estado, limitándose a transcribir su contenido, pues estima que con ello no realizó un control de convencionalidad ex officio, previsto en los artículos 1, 17 y 133 de la Constitución Federal. 26.15Reitera que carece de valor alguno su confesión, toda vez que fue obtenida bajo coacción; por tanto, estima que no debe ser la parte esencial de la sentencia que lo condenó a más de veinte años de prisión. 26.16Solicita a este Alto Tribunal realice la interpretación directa de los artículos 1, 14, 16, párrafos tercero y cuarto, 17, 19, 20, apartados A y B, 107, fracción XII y 133 de la Constitución Federal, así como 1 y 3 transitorios de la reforma constitucional en materia penal de dieciocho de junio de dos mil ocho. 27. Estudio de fondo. Los agravios señalados como tercero, cuarto y quinto, son infundados e inoperantes, atento a las siguientes consideraciones: 28. En efecto, como se advierte de lo anterior, en el agravio “tercero”, el recurrente señala que es insostenible lo considerado por el Tribunal Colegiado que conoció del asunto, en cuanto a la interpretación del primer párrafo, del artículo 22 constitucional, toda vez que dicho 22 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. precepto no es limitativo para las personas privadas de su libertad, sino que es extensivo –con mayor razón– para las personas que son detenidas. Asimismo, afirma que la confesión que realizó de los hechos le fue arrancada mediante la tortura; en consecuencia, el Tribunal Colegiado realizó una interpretación incorrecta, toda vez que la Constitución, la Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura, así como los tratados internacionales relativos a esa materia, no consideran como requisito sine qua non la “gravedad” del maltrato para poder afirmar que nos encontramos ante actos de tortura. 29. El Tribunal Colegiado en la sentencia recurrida, considera lo siguiente: Después de invocar lo establecido en la Constitución Federal, en sintonía con la Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura, refirió que esta legislación prevé como delito el de “tortura”, que la confesión o información obtenida mediante dicho acto no tendrá valor probatorio alguno. Menciona que la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, la define como “todo acto por el cual se inflija intencionalmente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido o se sospeche o a otras…”. 30. Señaló que la agresión contra la integridad física o psíquica del sometido debe cumplir con dos características para que adquiera la calidad de tortura, a saber: la gravedad y la intencionalidad de infligirla. Aunado a lo anterior y en relación con esa teleología normativa, el Tribunal Colegiado, invoca los instrumentos internacionales adoptados por nuestro país, relacionados con el tema de tortura, como el artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, los numerales 2, 7, párrafo 1 del artículo 10, del 23 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; párrafo 2 del artículo XXV de la Declaración Americana, párrafo 2, del artículo 5 de la Convención Americana. 31. Sostuvo que si bien, el artículo 2 de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, en la definición de tortura no establece como elemento la “gravedad”, lo cierto es, que este elemento no puede pasarse por alto para comprender el concepto, pues esa noción de gravedad está imbíbita en las diversas acepciones de "pena", "sufrimiento", "castigo personal", o "medida intimidatoria", pues todas ellas, por regla general, aluden a acciones que constituyan correctivo e impida al individuo reincidir en la conducta que se pretende proscribir. 32. De ahí que señaló, difícilmente podría concebir la tortura física o psicológica sin que las penas, castigos, sufrimientos o medidas intimidatorias sean de tal gravedad que logren vencer la resistencia del ser humano a autoincriminarse contra su voluntad. 33. Asimismo, consideró el Colegiado, que de una interpretación sistemática con los demás ordenamientos internacionales analizados la concepción de "gravedad" como elemento de las acciones que implican tortura resulta ser elemento constante para precisar esa definición. Además, dijo el Colegiado, de una interpretación funcional y de reducción al absurdo sobre esa norma de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, se colige que la eliminación de la palabra "grave" en la definición de tortura no puede conducir a concepción laxa en la cual, todo tipo de alteración física o psicológica pueda estimarse como tal, pues bajo esa óptica, incluso los sufrimientos que sean consecuencia de la privación legítima de la 24 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. libertad, o sean inherentes o incidentales a ésta serían concebidos como tortuosos, invalidando las actuaciones legales de las autoridades. 34. Cuestiones que se oponen a la ratio legis del precepto normativo, si se toma en cuenta que la protección de la integridad humana no implica el entorpecimiento de las acciones estatales para prevenir, perseguir y sancionar las conductas delictivas, dentro de las cuales, por resistencia de los sujetos activos, éstos pueden sufrir lesiones en enfrentamientos con los agentes de seguridad pública. 35. Por tanto, señaló el Colegiado es inconcuso que toda tortura implica el elemento de gravedad, el cual únicamente podrá ser determinado atendiendo las circunstancias particulares en que las penas y sufrimientos fueron perpetrados, y si las alteraciones físicas y psicológicas son aptas para vencer la resistencia del sujeto de autoincriminarse; o aquéllas constituyen castigo fuera del marco de la ley. 36. Contrario a lo señalado por el recurrente, el Tribunal Colegiado no realizó la interpretación constitucional que se le atribuye, en relación al tema de tortura. 37. En efecto, del análisis de la sentencia recurrida se desprende que las consideraciones sustentadas sobre el artículo 22 constitucional son reproducción exacta de lo sostenido por esta Primera Sala en el juicio de amparo directo penal 9/2008, conocido –junto con otros– como “caso Acteal”, aprobado en sesión de doce de agosto de dos mil nueve por mayoría de cuatro votos (disidente: Ministro Sergio A. Valls Hernández). 25 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. 38. Esta Primera Sala ha sustentado que para considerar que existe interpretación directa de un artículo de la Constitución, debe tener por objeto desentrañar, esclarecer o revelar el sentido de la norma, para lo cual puede atenderse a la voluntad del legislador o al sentido lingüístico, lógico u objetivo de las palabras, a fin de entender el auténtico significado de la normativa, y ello se logra al utilizar los métodos gramatical, analógico, histórico, lógico, sistemático, causal o teleológico. Esto implica que la sentencia del Tribunal Colegiado de circuito efectivamente debe fijar o explicar el sentido o alcance del contenido de una disposición constitucional. 39. En virtud de lo anterior, el Tribunal Colegiado no hizo interpretación constitucional alguna, toda vez que motu proprio no fijó el alcance o sentido del artículo 22 de la Ley Fundamental, en cuanto a la figura jurídica de tortura. En este caso, el Tribunal Colegiado de Circuito simplemente reforzó su sentencia con lo dicho por el Alto Tribunal. De ahí que, resulte infundado el agravio hecho valer por el recurrente. 40. Apoya a lo anterior, la jurisprudencia 63/20102 emitida por esta Sala, cuyos rubro y texto dicen: “INTERPRETACIÓN DIRECTA DE NORMAS CONSTITUCIONALES. CRITERIOS POSITIVOS Y NEGATIVOS PARA SU IDENTIFICACIÓN. En la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación pueden detectarse, al menos, dos criterios positivos y cuatro negativos para identificar qué debe entenderse por "interpretación directa" de un precepto constitucional, a saber: en cuanto a los criterios positivos: 1) la interpretación directa 2 El cual tiene los siguientes datos para su consulta: Novena Época, Registro: 164023, Instancia: Primera Sala, Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XXXII, Agosto de 2010, Materia(s): Constitucional, Tesis: 1a./J. 63/2010, Página: 329. 26 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. de un precepto constitucional con el objeto de desentrañar, esclarecer o revelar el sentido de la norma, para lo cual puede atenderse a la voluntad del legislador o al sentido lingüístico, lógico u objetivo de las palabras, a fin de entender el auténtico significado de la normativa, y ello se logra al utilizar los métodos gramatical, analógico, histórico, lógico, sistemático, causal o teleológico. Esto implica que la sentencia del tribunal colegiado de circuito efectivamente debe fijar o explicar el sentido o alcance del contenido de una disposición constitucional; y, 2) la interpretación directa de normas constitucionales que por sus características especiales y el carácter supremo del órgano que las crea y modifica, además de concurrir las reglas generales de interpretación, pueden tomarse en cuenta otros aspectos de tipo histórico, político, social y económico. En cuanto a los criterios negativos: 1) no se considera interpretación directa si únicamente se hace referencia a un criterio emitido por la Suprema Corte de Justicia en el que se establezca el alcance y sentido de una norma constitucional. En este caso, el tribunal colegiado de circuito no realiza interpretación alguna sino que simplemente refuerza su sentencia con lo dicho por el Alto Tribunal; 2) la sola mención de un precepto constitucional en la sentencia del tribunal colegiado de circuito no constituye una interpretación directa; 3) no puede considerarse que hay interpretación directa si deja de aplicarse o se considera infringida una norma constitucional; y, 4) la petición en abstracto que se le formula a un tribunal colegiado de circuito para que interprete algún precepto constitucional no hace procedente el recurso de revisión si dicha interpretación no se vincula a un acto reclamado”. 41. El agravio “cuarto” deviene igualmente infundado, en la medida que el recurrente atribuye la interpretación del derecho de defensa adecuada al Tribunal Colegiado. 42. Efectivamente, de la lectura de la sentencia recurrida se advierte que en cuanto a la interpretación del principio de defensa adecuada, el Tribunal Colegiado no realiza interpretación alguna de este último, pues no desentrañó o esclareció el sentido de la norma que lo 27 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. contiene, (artículo 20 constitucional) lo que implica que dicho órgano sólo fortaleció sus consideraciones con la interpretación que al respecto fijó esta Primera Sala en la jurisprudencia 23/20063, que invocó en la sentencia impugnada, la cual sólo aplicó para establecer que no le fue violado al quejoso ese derecho constitucional. 43. Lo que se hace valer en el agravio quinto deviene inoperante en la medida en que solicita vía agravios la interpretación directa del artículo 19 constitucional, reformado mediante decreto de 18 de junio de 2008 y demás artículos constitucionales y Convenciones Internacionales, cuando ello debió solicitarlo en la demanda de garantías para que el Tribunal Colegiado estuviera en aptitud de pronunciarse o no, al respecto. Agravio que además relaciona con las supuestas violaciones que se cometieron al valorar su confesión sobre los hechos imputados y otros medios probatorios, pues insiste 3 Novena Época, Registro: 175110, Instancia: Primera Sala, Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XXIII, Mayo de 2006, Materia(s): Constitucional, Penal, Tesis: 1a./J. 23/2006, Página: 132, cuyo rubro dice: “DEFENSA ADECUADA. ALCANCE DE DICHA GARANTÍA EN LA AVERIGUACIÓN PREVIA (INTERPRETACIÓN DE LA FRACCIÓN II, EN RELACIÓN CON LAS DIVERSAS IX Y X DEL ARTÍCULO 20, APARTADO A, DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL). Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha interpretado, en relación a los alcances de la garantía de defensa adecuada en la averiguación previa a que se refieren las fracciones IX y X del artículo 20 apartado A de la Constitución Federal, que aquélla se actualiza desde el momento en que el detenido es puesto a disposición del Ministerio Público. Lo anterior implica que ninguna de las garantías del detenido durante el proceso penal puede ser concebida como un mero requisito formal, y para que pueda hacerse efectiva y permitir su instrumentación requiere de la participación efectiva en el procedimiento por parte del imputado desde que es puesto a disposición del representante social. Por tanto, en lo que se refiere a la fracción II del dispositivo citado, que establece que la confesión rendida ante el Ministerio Público o Juez sin la asistencia de su defensor carecerá de todo valor probatorio, esta Primera Sala considera que la "asistencia" no sólo debe estar relacionada con la presencia física del defensor ante o en la actuación de la autoridad ministerial, sino que la misma debe interpretarse en el sentido de que la persona que es puesta a disposición de la autoridad ministerial cuente con la ayuda efectiva del asesor legal. En este sentido, el detenido en flagrancia, en caso de que así lo decida, podrá entrevistarse con quien vaya a fungir como su defensor inmediatamente que lo solicite y antes de rendir su declaración ministerial. En consecuencia, la primera declaración rendida ante el Ministerio Público, estará viciada y será ilegal cuando no se haya permitido la entrevista previa y en privado con el defensor”. Tesis de jurisprudencia 23/2006. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de veintinueve de marzo de dos mil seis. 28 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. en que su declaración le fue tomada con tortura. Cuestiones éstas que además se encuentran en el ámbito de la legalidad y no de inconstitucionalidad de una ley o de interpretación directa de algún artículo de la Constitución, que es la materia de análisis de la competencia de esta Suprema Corte, tratándose del extraordinario medio de defensa que nos ocupa. Sin que, además, se advierta deficiencia que suplir de oficio, a ese respecto. 44. Ahora bien, en relación al tema del artículo 16 constitucional, en cuanto a la inmediata puesta a disposición de un detenido, el recurrente en los agravios primero y segundo, señala que el Tribunal Colegiado interpretó incorrectamente la jurisprudencia 121/2009, de esta Primera Sala, pues omitió el estudió de su detención, la cual se realizó ilegalmente y fue prolongada. 45. Como lo señala el recurrente, el Tribunal Colegiado en la sentencia impugnada consideró, que dicho acto no es una violación procedimental, pues no se encuentra en el catálogo que establece el artículo 160 de la Ley de Amparo, además, que el criterio jurisprudencial antes citado, establece el análisis de dichas violaciones cuando afecten alguno de los derechos previstos en los artículos 14 y 20 de la Constitución Federal; por tanto, afirmó el órgano de amparo, debió de haberse promovido el amparo indirecto en el momento oportuno, contra la detención que se considera ilegal por parte del quejoso, al transgredir el artículo 16 constitucional. 46. Los agravios que al respecto hace valer el recurrente, son substancialmente fundados, por las razones que a continuación se explican: 29 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. 47. En efecto, en la jurisprudencia 121/2009 aludida por el Tribunal Colegiado se enfatizó, que en el amparo directo es procedente el análisis de las violaciones al procedimiento cometidas en averiguación previa cuando afecten las garantías contenidas en los artículos 14 y 20 de la Constitución Federal; sin embargo, este enunciado no debe interpretarse de manera limitativa, en la medida en que la protección del derecho humano del debido proceso está conformado sistemáticamente por diversos numerales constitucionales. Lo que significa, que la exigencia del respeto a este derecho está vinculada a la observancia de los restantes parámetros que la Constitución establece que deben seguirse en todas las etapas procedimentales. 48. El punto de análisis al que ha llegado esta Primera Sala en el desarrollo de la naturaleza y alcance de protección del derecho humano del debido proceso se refleja en el criterio jurisprudencial señalado, en el que se advierte la importancia del respeto a las formalidades esenciales del procedimiento que tutela el artículo 14 constitucional, cuya trascendencia hace posible su estudio en el amparo directo. En esa ocasión se señaló que al artículo 20 de la Constitución Federal, con las reformas de tres de septiembre de 1993 y tres de julio de 1996 se había incorporado un catálogo específico de derechos que deben observarse en la etapa de averiguación previa. 49. Ahora bien, ¿cuáles son estos derechos y qué importancia tienen? En el sistema tradicional de persecución de delitos, previo a la reforma constitucional que adopta el sistema procesal penal de carácter acusatorio oral, la averiguación previa es la primera etapa procedimental en la que el órgano del Estado encargado de la 30 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. persecución de los delitos, le informa al inculpado las circunstancias y naturaleza de la imputación, para que pueda hacer efectivo su derecho a la defensa adecuada. De ahí que constituya una violación en esa etapa la obtención de pruebas ilícitas, la negativa de facilitar los datos solicitados por la defensa y que consten en la indagatoria y la trasgresión al derecho de defensa adecuada. La trascendencia de estas violaciones no tienen otro efecto de reparación constitucional que el declarar la invalidez de las pruebas que se obtengan en estas condiciones. 50. El catálogo de derechos establecido por el artículo 20, Apartado A, fracciones I, V, VII y IX, de la Constitución Federal, en el texto anterior a la reforma de 18 de junio de 2008, tiene el alcance de extenderse a todos aquellos actos o diligencias que se realicen desde la averiguación previa, para efecto de no generar condiciones de indefensión al detenido. Y la mención genérica de las mismas permite ubicar en estas violaciones cualquier diligencia que se lleva en esta etapa y por tanto, no es válido realizar interpretaciones restrictivas sin entender la conformación sistemática que la Constitución prevé para la protección del derecho del debido proceso. 51. En el artículo 16 constitucional se establecen diversos derechos y excepciones que implican restricción a los mismos. La libertad personal constituye un derecho humano que no puede ser restringido, salvo en las condiciones que la propia Constitución establece, como acontece con las detenciones en flagrancia o caso urgente, derivadas de la existencia de elementos que permitan atribuir a una persona su probable responsabilidad en la comisión de un hecho calificado como delito por las leyes penales. El planteamiento que hizo valer el quejoso y del que deriva el agravio, 31 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. patentiza lo que en su opinión constituye una violación a sus derechos acontecida por las circunstancias en que se dio su detención. De aquí podemos formular la siguiente interrogante ¿La ilegalidad de una detención es procedente analizarla en el amparo directo? La respuesta que debe darse es en sentido afirmativo. 52. Esta Primera Sala considera, que las excepciones a la afectación del derecho humano de libertad personal, constitucionalmente validadas, mediante las figuras de flagrancia y caso urgente deben satisfacer ciertas condiciones para afirmar su legalidad. Lo que implica que el órgano de control constitucional está en condiciones de verificar si la prolongación injustificada de la detención policiaca sin poner al detenido a disposición inmediata de la autoridad ministerial o sin que se cumplan los requisitos constitucionales que justifican el caso urgente, generó la producción e introducción a la indagatoria de elementos de prueba que no cumplen con los requisitos de formalidad constitucional y por tanto deban declararse ilícitos, o que las diligencias pertinentes se hayan realizado en condiciones que no permitieron al inculpado ejercer el derecho de defensa adecuada. 53. En esas condiciones, las violaciones referentes a las excepciones constitucionales que justifican la detención de una persona como probable responsable de la comisión de un delito, comprendidas en el artículo 16 de la Constitución Federal, es procedente analizarlas en el amparo directo, en términos del artículo 160, fracción XVII, de la Ley de Amparo al constituir -también- transgresión al derecho humano de debido proceso, conforme al cual es esencial el respeto a las formalidades esenciales del procedimiento, la licitud de las pruebas y el ejercicio de defensa adecuada a que se refieren los artículos 14 y 20 de la Constitución Federal. 32 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. 54. En virtud de lo anterior, al haber resultado fundado el agravio hecho valer por el recurrente, en términos del artículo 91, fracción I, de la Ley de Amparo, procede que esta Primera Sala analice el concepto de violación que omitió estudiar el Tribunal Colegiado que conoció del asunto. 55. Vía concepto de violación, el demandante de amparo señaló que se violó en su perjuicio el artículo 16 constitucional, en virtud de que no fue puesto a disposición del Ministerio Público inmediatamente después de su detención, lo que permitió la producción de diligencias que deben declararse ilícitas al haber sido torturado para obtener su confesión. 56. En relación al tema de puesta a disposición del detenido sin demora, que deriva de la interpretación al artículo 16 constitucional y que es aplicable a cualquier detención personal por flagrancia o caso urgente, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia al resolver el amparo directo en revisión 2470/2011, aprobado por unanimidad de votos en sesión de dieciocho de enero de dos mil doce, señaló lo siguiente: “… Así, del régimen general de protección contra detenciones que exige nuestra Constitución podemos derivar un principio de inmediatez, el cual exige que la persona detenida sea presentada ante el Ministerio Público lo antes posible. Dicho de otro modo, la persona debe ser puesta a disposición de la autoridad ministerial o judicial respectiva, sin dilaciones injustificadas. Pero subsiste una duda legítima que requiere aclaración y que precisamente constituye el aspecto central, el punto fino, del presente asunto: ¿cómo es posible que el juzgador 33 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. aprecie si tal requisito se cumple? Es decir, ¿cuándo se está frente a una dilación injustificada? Pues bien, esta Sala considera que no es posible (ni sería adecuado) fijar un determinado número de horas. Fijar una regla así podría abarcar casos en los que las razones que dan lugar a la dilación no son injustificadas. Sin embargo, contrario a lo que argumentó el Tribunal Colegiado, del hecho de que no sea posible ni recomendable adoptar una regla fija, no se sigue que no sea posible adoptar un estándar que posibilite al juez calificar cada caso concreto de un modo sensible a dos necesidades. Por un lado, la de no dilatar injustificadamente la puesta a disposición de la persona detenida, porque esto da lugar a que se restrinja un derecho tan valioso como el de la libertad personal sin control y vigilancia del Estado. Por otro lado, están las peculiaridades de cada caso en concreto, por ejemplo, la distancia que existe entre el lugar de la detención y la agencia del Ministerio Público. De este modo, el que no pueda existir una regla tasada no quiere decir que no pueda haber un estándar que guíe al juzgador a determinar cuándo está frente a una dilación indebida. Esta Sala considera que tal circunstancia se actualiza siempre que, no existiendo motivos razonables que imposibiliten la puesta a disposición inmediata, la persona continúe a disposición de sus aprehensores y no sea entregada a la autoridad que sea competente para definir su situación jurídica. Tales motivos razonables únicamente pueden tener origen en impedimentos fácticos reales y comprobables (como la distancia que existe entre el lugar de la detención y el lugar de la puesta a disposición). Además, deben ser compatibles con las facultades estrictamente concedidas a las autoridades. Dicho de otro modo, en cuanto sea posible, es necesario llevar a la persona detenida por flagrancia o caso urgente ante el Ministerio Público. Es posible hacer esto a menos que exista un impedimento razonable que no resulte contrario al margen de facultades constitucionales y legales a cargo de la policía. Lo anterior indica que la policía no puede retener a una persona por más tiempo del estrictamente necesario para 34 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. trasladarla ante el Ministerio Público, a fin de ponerlo a disposición, donde deben desarrollarse las diligencias de investigaciones pertinentes e inmediatas, que permitan definir su situación jurídica ―de la cual depende su restricción temporal de libertad personal―. Por tanto, la policía no puede simplemente retener a una persona, sin informarlo a la autoridad ministerial, a fin de obtener su confesión o información relacionadas con la investigación que realizan, para inculparlo a él o a otras personas. Esto simplemente obedece al hecho de que los policías no cuentan con la facultad para desahogar una declaración que tenga validez en un proceso penal. En términos estrictamente constitucionales tienen obligación de poner al detenido “sin demora”, retraso injustificado o demora irracional ante el Ministerio Público, en caso de delito fragrante o cuenten con una orden ministerial que justifique la detención por caso urgente, o ante el juez que haya ordenado la aprehensión del detenido. Y, por el contrario, todo inculpado goza del derecho constitucional a la no autoincriminación. Este derecho debe ser protegido de tal modo que, desde el momento de su detención, el inculpado debe estar adecuadamente informado de que tiene el derecho a guardar silencio y que todo lo que diga puede ser usado en su contra en juicio; además debe estar claramente informado de que tiene derecho a un abogado defensor, al cual puede elegir o bien, en caso de no tenerlo, acceder a un defensor de oficio. Así, la detención de una persona no puede estar indefinida; en términos constitucionales requiere que se conozca el estatus en el que se encuentra, de ahí que la Constitución exige que exista un registro de detenidos, a fin de permitir conocer que se encuentra en tales condiciones y esté en posibilidad de ejercer sus derechos constitucionalmente protegidos”. 57. Como puede advertirse de lo anterior, esta Primera Sala fijó el alcance de los términos, sin demora e inmediatez que establece el artículo 16 Constitucional, en relación a la puesta a disposición ante la autoridad ministerial de una persona detenida, estableciendo que no es posible (ni sería adecuado) fijar un determinado número de horas, pues 35 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. podría abarcar casos en los que las razones que dan lugar a la dilación no son injustificadas. No obstante, señaló, es posible adoptar un estándar que posibilite al juez calificar cada caso concreto de un modo sensible a dos necesidades: la de no dilatar injustificadamente la puesta a disposición de la persona detenida, porque ésto da lugar a que se restrinja un derecho tan valioso como el de la libertad personal sin control y vigilancia del Estado; y las peculiaridades de cada caso en concreto, por ejemplo, la distancia que existe entre el lugar de la detención y la agencia del Ministerio Público. 58. Señaló que dichas figuras se actualizan, siempre que, no existiendo motivos razonables que imposibiliten la puesta a disposición inmediata, aquéllos únicamente pueden tener origen en impedimentos fácticos reales y comprobables (como la distancia que existe entre el lugar de la detención y el lugar de la puesta a disposición). Además, deben ser compatibles con las facultades estrictamente concedidas a las autoridades. 59. Elementos parametrales que son indicativos para validar la justificación del tiempo de retención del detenido por parte de las autoridades policíacas, que no podrá exceder del estrictamente necesario para realizar el traslado y entregar al detenido al Ministerio Público, en cumplimiento al concepto constitucional “sin demora”. 60. La anterior interpretación que esta Primera Sala ha sustentado, es la que el Tribunal Colegiado debe atender, para que nuevamente se pronuncie respecto a los conceptos de violación en donde se hace valer la violación al artículo 16 constitucional, en cuanto al tema de la detención, con plena libertad de jurisdicción. 36 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. V. DECISIÓN 61. En virtud de lo expuesto, al haberse considerado que es procedente que en el amparo directo se analicen a manera de violación procedimental, con fundamento en el artículo 160, fracción XVII, de la Ley de Amparo las posibles violaciones a la detención personal, autorizadas por el artículo 16 constitucional y al tener clara cuál es la correcta interpretación del principio de inmediatez que se desprende del término “sin demora” ―previsto en los párrafos quinto y sexto del mismo numeral― resulta evidente que los planteamientos de legalidad vertidos en la demanda de amparo, deben ser analizados a la luz de dicha interpretación constitucional. 62. Por tanto, deben devolverse los autos relativos al Tribunal Colegiado en Materia Penal de Décimo Primer Circuito, para que, partiendo de la interpretación constitucional expuesta en la presente ejecutoria, con libertad de jurisdicción se avoque de nueva cuenta al estudio de la legalidad de la resolución dictada por la Tercera Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán el quince de junio de dos mil once, en el toca ********** ―acto reclamado en el juicio constitucional del que deriva el presente recurso de revisión―, en cuanto a los cuestionamientos que el demandante de amparo realiza sobre su detención personal. 63. En consecuencia, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, RESUELVE: PRIMERO. En la materia de la revisión, se revoca la sentencia recurrida. 37 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. SEGUNDO. Devuélvanse los autos relativos al Tribunal Colegiado en Materia Penal del Décimo Primer Circuito, para los efectos precisados en la parte final del último apartado de esta ejecutoria. Notifíquese; con testimonio de esta ejecutoria, devuélvanse los autos relativos al lugar de su origen; y, en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido. Así, lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por mayoría de tres votos de los señores Ministros: Jorge Mario Pardo Rebolledo, José Ramón Cossío Díaz (Ponente) y Olga Sánchez Cordero de García Villegas; uno en contra, emitido por el Presidente en Funciones Guillermo I. Ortíz Mayagoitia. Ausente el Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Firman el Presidente en funciones de la Sala y el Ministro Ponente, con el Secretario de Acuerdos, quien autoriza y da fe. PRESIDENTE EN FUNCIONES DE LA PRIMERA SALA GUILLERMO I. ORTÍZ MAYAGOITIA PONENTE MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ 38 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 997/2012. SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA PRIMERA SALA LIC. HERIBERTO PÉREZ REYES. “En términos de lo previsto en el artículo 3°., fracción II de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos”. RRM/JVSV/megs. 39