ESTADO DE DERECHO LAS TELECOMUNICACIONES SIGUEN EVOLUCIONANDO EN EL MUNDO El ADSL y el libre acceso a la red de telefonía fija Martín Colombo FERRERE Abogados Suiza acaba de aprobar una ley que impone a la telefónica fija dar acceso al cableado telefónico final (local loop) a partir de enero del 2008. En Estados Unidos esta solución está operativa desde 1996. La Unión Europea impulsa la misma desde 1993. Chile, Brasil y Bolivia se plegaron a esa postura. Sin embargo, no toda América Latina está en esta dirección. Argentina, México y Paraguay mantienen la posición contraria. ¿Qué pasa en Uruguay con el bucle local? ANTEL es la empresa que administra la red de telefonía básica. Es la dueña de la red de cobre. Y hoy no tiene obligación de dar acceso al bucle local de su red a otras empresas. Con este panorama quienes quieren ofrecer ADSL tienen que pedir permiso a ANTEL y acordar con é sta las condiciones técnicas y comerciales. Esto obviamente tiene su impacto en los precios del servicio que pueden ofrecer los competidores. Es, en términos de regulación de servicios públicos, la diferencia entre vender obligado y negociar libremente. ADSL masivo es crítico para que el país no se quede atrás. Y ese tema se vincula con la forma de acceso de quienes ofrecen el servicio a la red de telefonía fija Pero ¿qué significa dar acceso al cableado local? ¿Y por qué es importante? Primero lo primero: ¿Qué es el cableado local o “local loop”? Es el cable que va desde la central telefónica hasta nuestra casa. Y en lo que importa para nuestro tema, es la parte de la red de telecomunicaciones más cara de duplicar. El dueño es, usualmente, la compañía de teléfonos fijos. Hay que recordar que en casi todos los países la red pública la construyó una sola empresa en el siglo XX. Un monopolio privado en Estados Unidos o un monopolio estatal en Europa y América Latina. Pero, en casi todos los casos, un monopolio. Tímidamente a partir de la década de 1970, y en forma más agresiva a partir de 1990, los beneficios de la competencia cambiaron radicalmente el panorama. Fue acá cuando comenzaron los problemas. No es novedad que la competencia es más fácil en los discursos que en la realidad. El problema, como casi todos los que se dan en la vida, se centró en el dinero. Las empresas que entraban necesitaban utilizar el bucle local. Si competir implicaba replicar la red de cobre sobre la que se apoya la competencia, el proceso sería lento y limitado. El ADSL como ventana para dar servicios de televisión o video Como siempre sucede, inventado el ADSL, se inventó el ADSL2 y ADSL2+. Estas son tecnologías que aumentan la velocidad en que se transfieren los datos. Y esto permite sumar servicios que requieren más velocidad como es el de televisión. Con el ADSL2 o el ADSL2+ una empresa puede ofrecer servicios de telefonía, acceso a Internet y televi- sión usando para ello solamente la red de cobre que se usa para los teléfonos fijos. Esta posibilidad, que ya es una realidad en países como España, puso de nuevo sobre la mesa el debate sobre obligar o no a ANTEL a dar acceso al bucle local. Pero quienes vivimos acá sabemos que estos son trenes a los que Uruguay raramente se sube. Es un viejo problema: la red de cobre de la telefonía fija genera fuertes economías de escala. ¿Qué significa esto? Que vender a un nuevo cliente es más barato para la empresa anterior que para la nueva. Las nuevas están en desventaja. Y esa desventaja es mayor cuanto más grande sea la red. No es el caso de las telecomunicaciones inalámbricas como la móvil. Pero, lo es cuando se requiere una red de cobre que llegue a cada casa de familia. La pregunta que debió enfrentar cada país fue ¿obligamos al operador dominante a darle acceso a su red de cobre a las empresas entrantes? En otras palabras ¿obligamos a la empresa dueña de la red de cobre ya establecida a poner a disposición de su competencia uno de sus activos más importantes? La cosa no es fácil. Afecta uno de los activos más importantes. Y para que funcione, el regulador tiene que influir en el precio. Seguro que si usted fuera el dueño de la red de cobre esta política no lo haría feliz. A cambio de esto, pueden ofrecerle otras cosas que le sirvan (y en general se ofrecieron). Pero de por sí era previsible que las telefónicas dueñas de la red de cobre iban a resistir este tipo de liberalización. Y lo hicieron. Naturalmente la idea encontró fuertes opositores y fervientes defensores. Los opositores sostuvieron que este tipo de regulación le quita artificialmente valor a una red. Que los competidores tienden a “colgarse” de esta facilidad y reducen la inversión en redes. Y que en última instancia esto perjudica al usuario. En el bando contrario, quienes empezaban a competir se embanderaron con la imposibilidad económica de tender nuevas redes. Con las ventajas de la competencia para los usuarios y para la economía. Y uno de los argumentos más fuertes, que negar acceso al bucle local excede el problema de la telefonía fija porque impide la competencia en tecnologías modernas tales como ADSL. En efecto, el ADSL es una tecnología que usa la red de cobre para brindar servicios de Internet con equipamiento adicional. Con la instalación de un filtro (splitter) en el bucle se separa la señal usada para la comunicación de voz, de la que se utiliza para Internet. Más fácil: se pone un aparato sobre la línea de cable, y el usuario del servicio puede hablar y usar Internet al mismo tiempo. Sin permiso para usar el bucle, la empresa dueña de la red es la única que puede dar el servicio ADSL. O aún si permite a otros que lo hagan, es probable que lo hará solo de forma que la competencia no le compita en serio. EL CABLEADO LOCAL ES LA PARTE DE LA RED MÁS CARA DE DUPLICAR EL PROBLEMA, COMO CASI TODOS LOS QUE SE DAN EN LA VIDA, SE CENTRÓ EN EL DINERO LAS EMPRESAS QUE ENTRABAN NECESITABAN ACCESO AL “BUCLE” LOCAL LA IDEA ENCONTRÓ FUERTES OPOSITORES Y FERVIENTES DEFENSORES ADSL USA LA RED DE COBRE PARA BRINDAR SERVICIOS DE INTERNET SIN LIBRE ACCESO AL BUCLE NO HAY COMPETENCIA VERDADERA EN ADSL