¿Y CÓMO APRENDER MATEMÁTICAS SI NO LAS PRACTICO?

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¿Y CÓMO APRENDER MATEMÁTICAS SI NO LAS PRACTICO?
Hernán Darío Rincón Almeyda
Licenciado en Matemáticas
Asesor Comité de Investigación
TECNOLÓGICA FITEC
[email protected]
Colombia
RESUMEN
El autor manifiesta la importancia del
saber hacer matemáticas, apoyados en
la ejercitación, los retos diarios y la
motivación constante por parte de sus
orientadores durante el proceso de
aprendizaje. Asimismo, se resalta la
importancia
de
apoyarse
en
la
epistemología de la matemática, con el
objetivo de contextualizar a los
estudiantes en cada una de las
situaciones que dieron origen a los
conceptos
que
se
encuentren
estudiando.
Finalmente, la reflexión que el autor hace
frente a los recursos que se encuentran
virtualmente, ya sea por módulos
orientados en las universidades o la
información que se encuentra en libros
de matemáticas o en la web, ayuda a
fortalecer y apoyar el proceso de
aprendizaje que está brindando a la
sociedad nuevas formas para continuar
estudiando.
Palabras
clave:
Aprendizaje
significativo,
educación,
estudiante,
profesor, competencias matemáticas.
ABSTRACT
The author shows the importance of
knowledge do math , supported by the
exercise , the daily challenges and
constant motivation from their counselors
during the learning process . Also, the
importance
of
relying
on
the
epistemology of mathematics , in order to
contextualize students in each of the
situations that gave rise to the concepts
they are studying is highlighted. Finally,
the reflection that the author faces the
resources that are virtually , either by
modules aimed at universities or
information found in math books or on the
Web, helps strengthen and support the
learning process It is giving society new
ways to continue studying.
Keywords
Significant learning, educatión, student,
teacher, mathematical skills
INTRODUCCIÓN
En los procesos educativos se han
venido
presentando
discusiones
alrededor del aprovechamiento del
tiempo libre, de mejorar las prácticas
pedagógicas, de enfocar todas las
actividades académicas de tal manera
que ayuden a formar en el desarrollo de
competencias y a buscar que el
estudiante se apropie del conocimiento,
igual o más que como lo hacen sus
profesores.
No se pone en duda que dichas
discusiones son fundamentales, más si
se trata de formar personas, sin
embargo, aún más interesante es la
forma como dichos procesos se
evidencian en el aula de clase con los
estudiantes o en los encuentros virtuales,
o en fin, independiente de la modalidad
en la que se estén desarrollando dichos
procesos de formación.
¿Y cómo están los procesos
matemáticos en los estudiantes?
Uno de los aspectos más preocupantes
que se ha venido observando en algunos
estudiantes que ingresan a la educación
superior tiene que ver con los procesos
matemáticos que traen desde el colegio.
Algunos estudiantes afirman que por ser
temas que estudiaron hace mucho
tiempo, no los recuerdan. Otros, sin
embargo, evidencian su apatía frente al
tema y se refugian potenciando otras
habilidades, restando importancia al
papel que juegan las matemáticas en
todos los campos del saber.
Si bien es cierto que los estudiantes en
los colegios gozan de bastantes
bondades desde el aspecto académico
para aprobar sus grados, sería bueno
empezar a trabajar la motivación y
ejercitación desde los grados de primaria
y tener este ritmo en bachillerato, con el
objetivo de no ver el estudio o los
conceptos matemáticos como islas de
conocimiento, sino como un todo, el cual
puede ser aprovechado un poco más por
los estudiantes, más cuando se
enfrentan a pruebas SABER y a su
universidad
¿En qué momento se deben realizar
actividades
complementarias
en
matemáticas?
Las matemáticas, así como cualquier
campo del saber, deben ser practicadas
constantemente, desde el ejercicio de
enviar a los niños a “comprar artículos en
la tienda”, hasta el hecho de enfrentarlos
a situaciones que permitan potenciar su
lógica matemática, en donde la
aritmética, la geometría, la estadística, el
álgebra y el cálculo, se vean aplicados
constantemente en la vida real.
Hay un aspecto que les encanta a los
estudiantes
y
es
“ver
resolver
problemas”. Pareciera que es lo único
que importara en los procesos de
formación, ya que les genera espacios
de confianza en donde al preguntar
constantemente si entendieron, ellos con
gran firmeza contestan: ¡sí, señor! Y es
que este aspecto es tan preocupante,
puesto que el conformismo o quedarse
solamente con la explicación de los
temas que ayudan a generar las
competencias matemáticas les hace
creer que con esos aspectos trabajados
son suficientes para alcanzar los logros
esperados.
Ahora bien, teniendo en cuenta que los
estudiantes
necesitan
desarrollar
procesos de pensamiento, algunos de
ellos no se ponen en la tarea de tomar
apuntes, sino que han generado una
dependencia hacia todo lo virtual, siendo
notorio el uso del celular y todos los
registros fotográficos de las orientaciones
recibidas desde la clase, o mejor, de lo
quedó escrito en el tablero, ¿y la
ejercitación?
En el caso de los estudiantes virtuales, el
reto es aún más grande, puesto que
deben, en forma autónoma, aprovechar
todos los recursos brindados en los
módulos y con más razón, aprovechar
toda la información propuesta en libros
de matemáticas o en páginas de internet,
en donde el apoyo que brindan los
vídeos publicados en ciertos temas, les
puede ayudar a comprender mejor todo
lo que necesitan aprender. Cabe aclarar
que todos estos recursos también los
tienen los estudiantes presenciales, pero
con una diferencia bastante notoria, ya
que muchas orientaciones dadas por el
profesor en clase, algunas veces desde
la virtualidad no se tienen.
¿De qué manera se podrán potenciar
los procesos matemáticos?
Durante las clases de matemáticas ha
sido fundamental empezar por los
hechos históricos que generaron dichos
conocimientos y cómo, a través de los
años, estos resultados se mantienen
intactos y con tantos aportes a la
sociedad, como por ejemplo, el famoso
Teorema
de
Pitágoras,
o
las
combinaciones y permutaciones que
constantemente ayudan a resolver
situaciones de la cotidianidad, entre
otros. Lo cierto es que no es suficiente
quedarse con la motivación generada por
hechos históricos, sino que se hace
necesaria la ejercitación en situaciones
que les permita a los estudiantes poner a
prueba sus aptitudes matemáticas.
Muchas situaciones desde la cotidianidad
son las que dan sentido a los conceptos
trabajados durante las clases de
matemáticas, sin embargo, frente a la
necesidad de aprender, de “demostrar
nivel” o mayores niveles de comprensión
frente a los temas estudiados, se ve la
necesidad de practicar y dedicar
bastante tiempo a ejercitarse en los
conceptos vistos.
Es evidente que quienes quieran
volverse expertos en un tema específico,
deben practicarlo constantemente. Por
ejemplo, alguien que desee aprender a
manejar un carro, necesariamente debe
sentarse en el asiento del conductor y si
lo considera necesario tomar clases de
conducción, pero obligatoriamente debe
estar practicando hasta lograr la destreza
en el volante de dirección de su carro. De
igual forma ocurre con quienes quieren
aprender a cocinar. Hay quienes
empíricamente lo han logrado, pero lo
cierto es que fue necesario para ellos
estar preparando algún plato, por sencillo
que pareciera, en la cocina. De la misma
forma ocurre con las matemáticas, o en
general, con cualquier campo del saber.
Es fundamental estar haciendo parte del
proceso, no viendo y opinando al
respecto solamente.
¿Qué resultados se esperan cuando
se ha ejercitado en matemáticas?
Seguramente las expectativas son altas
cuando se estudia constantemente
matemáticas, sin embargo, es clave que
desde la base o desde los grados
inferiores, se esté trabajando en pro de
que los conceptos y temas estudiados
queden interiorizados completamente y
que en forma periódica se estén
evaluando dichos saberes, aumentando
su grado de dificultad, con el objetivo de
despertar esa creatividad matemática
que ayuda a mejorar los procesos lógicos
de los estudiantes.
Desarrollar dichos procesos desde el
colegio no se puede lograr solo desde la
matemática o desde las orientaciones
que el profesor haga. El trabajo en
equipo es necesario. Según Vallester,
(2002, p. 46), la motivación en la
actividad didáctica permite aumentar el
interés y la dedicación, además de
entender
las
producciones
como
actividades atractivas a la vez que
potencie el aprendizaje. Si se desean
tener estudiantes competentes es
necesario que la motivación sea
constante las diferentes áreas, es
fundamental que todas las áreas “hablen
el mismo idioma”, es decir, que en la
medida de lo posible, desde el área de
español se trabaje en equipo con el área
de matemáticas, ya que toda la
competencia comunicativa, es decir, la
parte interpretativa, argumentativa y
propositiva, se inicia con esos procesos
de lenguaje; que el área de sociales
proponga situaciones en donde se
contextualice al estudiante y la
presentación de la información que debe
ser analizada, sea presentada a partir de
gráficos estadísticos o tablas con datos,
según la necesidad.
Potenciar el pensamiento crítico podrá
ayudar a mejorar los niveles de análisis
de los estudiantes frente al conocimiento
y sobre todo, los resultados en
matemáticas, los cuales se verán
reflejados en la toma de decisiones,
aspecto fundamental en la vida misma.
BIBLIOGRAFÍA
EL APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO EN
LA PRÁCTICA. Antoni Ballester
Vallori. 2002.
APRENDIZAJE Y ENSEÑANZA DE LAS
MATEMÁTICAS
EN
EDUCACIÓN
PRIMARIA. Martín M. Socas. 2011.
ENSEÑAR MATEMÁTICAS ES COMO
JUGAR LOTERÍA. Bernardo Recamán.
Disponible en
http://www.elpais.com.co/elpais/cultur
a/noticias/ensenar-matematicas-comojugar-loteria-bernardo-recaman
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