Dermatología Rev Mex 2009;53(5):234-42 Artículo de revisión Virus oncogénicos: el paradigma del virus del papiloma humano Rosa Elba Benuto Aguilar,* Jaime Berumen Campos** Resumen Los virus oncogénicos son capaces de inducir o contribuir a la aparición de tumores específicos en animales y humanos. Los virus humanos asociados con cáncer incluyen virus de ácido ribonucleico (ARN) y desoxirribonucleico (ADN). El 20% de los tumores humanos se asocia con cinco virus: el del papiloma humano, de la hepatitis B y C, linfotrópico T humano tipo 1 (HTLV1) y de Epstein-Barr. Los tumores humanos asociados frecuentemente con virus son el cáncer hepatocelular, cervicouterino, carcinoma nasofaríngeo, linfomas de Burkitt y Hodgkin, y algunas leucemias. Los dos primeros representan 80% de los tumores malignos relacionados con virus. Los estudios de virus oncogénicos han permitido el descubrimiento de oncogenes y genes supresores de tumores, y aportado grandes conocimientos para entender la carcinogénesis; de hecho, son el fundamento del conocimiento actual en cáncer. Los diferentes tipos del virus del papiloma humano también se asocian con verrugas y otras neoplasias en la piel, incluido el carcinoma escamoso, en pacientes con epidermodisplasia verruciforme (una enfermedad hereditaria, que se caracteriza por defectos en la respuesta inmunitaria celular y elevada susceptibilidad a ciertos tipos de VPH). El profesor Harold zur Hausen, quien descubrió los VPH oncogénicos a principios de la década de 1980, fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina en 2008. Palabras clave: virus oncogénicos, virus del papiloma humano, oncogenes, epidermodisplasia verruciforme, carcinoma escamoso. Abstract Oncogenic viruses are able to induce or contribute to the development of specific cancers in animals and humans. Human viruses associated with cancer include virus of ribonucleic acid (RNA) and deoxyribonucleic acid (DNA). Twenty percent of all cancers in humans are associated with 5 viruses: the human papillomavirus (HPV), hepatitis B virus (HBV), hepatitis C virus (HCV), human T linfotropic virus type 1 (HTLV1) and Epstein-Barr virus (EBV). The most important human cancers associated with virus are hepatocellular cancer (HCC), cancer cervico-uterine (CC), nasopharyngeal carcinoma (NFC), lymphoma of Burkitt (BL) and Hodgkin's (HL) and some leukemias. The first two represent 80% of malignant tumors associated with viruses. The study of oncogenic virus have allowed the discovery of oncogenes and tumor suppressor genes and have provided a great amount of knowledge to understand the carcinogenicity and are the basis of current knowledge in cancer. The HPVs are also associated with warts and other neoplasms of the skin, including the squamous cell carcinoma, especially in patients with epidermodysplasia verruciformis. This hereditary disease have defects in the cellular immune response and a higher susceptibility to certain types of HPVs. Professor Harold zur Hausen, who discovered the oncogenic HPVs at the beginning of 1980 decade, was awarded with the Nobel Prize of Medicine in 2008. Key words: oncogenic viruses, human papillomavirus, oncogenes, epidermodysplasia verruciformis, squamous carcinoma. L os virus oncogénicos son capaces de inducir o contribuir a la aparición de tumores específicos en animales y humanos. Los primeros virus oncogénicos, inicialmente conocidos como * Ex-jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Central Militar. ** Doctor en Biología Molecular. Unidad de Medicina Genómica, Hospital General de México, Facultad de Medicina de la Uni versidad Nacional Autónoma de México. Correspondencia: Dr. Jaime Berumen Campos, Dr. Balmis 148, colonia Doctores, CP 06726, México DF. Correo electrónico: [email protected] Recibido: junio, 2009. Aceptado: agosto, 2009. Este artículo debe citarse como: Benuto ARE, Berumen CJ. Virus oncogénicos: el paradigma del virus del papiloma humano. Dermatol Rev Mex 2009;53(5):234-42. La versión completa de este artículo también está disponible en: www.nietoeditores.com.mx 234 “agentes filtrables libres de células”, se descubrieron hace 100 años (1908), en la leucemia aviar, por Vilhelm Ellerman y Olaf Bang. Posteriormente, Peyton Rous (1911) reprodujo sarcomas en aves sanas, al inocularlas con filtrados de sarcomas libres de células.1 Tiempo después se descubrió que los “agentes libres de células” eran virus de ARN y mucho después (1970) Howard Temin y David Baltimore demostraron que en realidad eran retrovirus.2,3 Con el estudio de dichos agentes se estableció el concepto de virus oncogénicos. El primer virus oncogénico de ADN fue el del papiloma de conejos de cola blanca, descubierto por Richard Shope en 1933. Debido a que los tumores humanos no son contagiosos, su origen viral no se consideró y permaneció latente por muchos años. Sin embargo, en los últimos 50 años, intensas investigaciones han generado diversos datos experimentales y epidemiológicos que han Dermatología Rev Mex Volumen 53, Núm. 5, septiembre-octubre, 2009 Virus oncogénicos permitido identificar una decena de virus como agentes causales de tumores humanos específicos. El primero de éstos fue el virus de Epstein-Barr, descubierto en células del linfoma de Burkitt en 1964,4 seguido del virus de la hepatitis B en 1967, y los virus del papiloma humano oncogénicos, descubiertos en 1983. Zur Hausen propuso diferentes criterios para considerar a un virus agente oncogénico: 1) Evidencia epidemiológica de que la infección viral es un factor de riesgo de padecer cáncer. 2) Coexistencia persistente del genoma del virus en las células tumorales. 3) Estimulación de la proliferación celular en cultivos después de la transfección del genoma viral o parte del mismo. 4) La demostración de que el genoma viral induce la proliferación y el fenotipo neoplásico del tumor.5 Los virus oncogénicos influyen en diferentes pasos del proceso carcinogénico y su asociación con determinado tipo de tumores varía de 15 a 100%. Los virus humanos asociados con cáncer incluyen virus de ácido ribonucleico (ARN) y desoxirribonucleico (ADN) [cuadro 1]. El virus de la hepatitis B y el del papiloma humano son circulares pequeños, de 3.2 y 8 kb, respectivamente. El primero es de doble cadena (parcial), pertenece a la familia Hepadnaviridae, contiene cuatro genes y se asocia con 50% de los casos de carcinoma hepatocelular; mientras que el segundo también contiene doble cadena de ADN, pertenece a la familia Papilomaviridae, contiene ocho genes (figura 1) y se asocia con casi 100% de los casos de cáncer cervicouterino y otros tumores de la región anogenital. El virus de Epstein-Barr y el del herpes asociado con sarcoma de Kaposi se distinguen por ADN de gran tamaño (172 y 165 kb, respectivamente), pertenecen a la familia Herpesviridae y contienen alrededor de 90 genes cada uno. El primero se asocia con cáncer nasofaríngeo y VIRUS DE ADN Los virus oncogénicos de ADN asociados con neoplasias en humanos comprenden un diverso grupo, con diferente estructura y organización del genoma, y estrategias de replicación; entre otros incluyen: virus del papiloma humano, de Epstein-Barr, de la hepatitis B y del herpes asociado con sarcoma de Kaposi (KSHV o HHV-8).6 Figura 1. Genoma del virus del papiloma humano. Genoma circular de doble hebra (8 kb) y cápside viral (a); genoma lineal del virus con la posición de los genes que codifican en los tres marcos de lectura abiertos (b). Cuadro 1. Virus oncogénicos asociados con cáncer en humanos Virus Familia/género Tipos Genoma Tropismo celular Virus de ADN Virus de Epstein-Barr Herpes viridae/Lymphocryptovirus 1, 2 dsADN, 172 kb Virus de la hepatitis B Hepadnaviridae/Orthohepadnaviridae A, B, C, D, E, F dsADN, 3.2 kb yG Linfocitos B, células epiteliales de la orofaringe Hepatocitos Virus del papiloma humano Papilomaviridae/Kappapapilomavirus 16, 18, 31, 45, dsADN, 8 kb otros dsADN, 165 Células del epitelio plano estratificado Células endoteliales, linfocitos Subtipos A, B, C, ssARN, 9 kb D, E, F y G 1, 2, 3, 4, 5 y 6 ssARN, 9.4 kb Linfocitos T Herpes virus asociado con Herpesviridae/Radhinovirus sarcoma de Kaposi Virus de ARN Virus de la leucema de célu- Retroviridae/Deltaretroviridae las T humana Virus de la hepatitis C Flaviviridae/Hepacivirus Dermatología Rev Mex Volumen 53, Núm. 5, septiembre-octubre, 2009 Hepatocitos 235 Benuto Aguilar RE y Berumen Campos J algunos linfomas, y el segundo se relaciona con el sarcoma de Kaposi, como su nombre lo indica. Estudios con pequeños virus oncogénicos de ADN, que además del virus del papiloma humano incluyen a los adenovirus y poliomavirus, han servido para explicar los mecanismos moleculares de la transformación celular inducida por virus. Los oncogenes de los virus de ADN suelen dañar las proteínas celulares codificadas por protooncogenes o genes supresores tumorales, que en algunos casos son los mismos protooncogenes transducidos o afectados por los retrovirus. Esto indica que los retrovirus y los virus de ADN pueden transformar células por mecanismos similares. Aunque estos virus son evolutivamente diferentes, tienen gran similitud en las funciones celulares que afectan para inducir la transformación, como: proliferación, diferenciación y señalización celulares, senescencia y apoptosis.7 DESCUBRIMIENTO DE LOS VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO ONCOGÉNICOS POR HAROLD ZUR HAUSEN: PREMIO NOBEL DE MEDICINA EN 2008 El desarrollo de las vacunas profilácticas para prevenir la infección de algunos virus del papiloma humano vinculados con el origen del cáncer cervicouterino, además de su lanzamiento comercial en 2006, motivó al Comité Nobel para otorgar el premio de la edición 2008 a uno o varios científicos relacionados con esos avances. Y no es para menos, es la primera vacuna que puede prevenir cierto tipo de cáncer, en este caso a través de evitar la infección por virus del papiloma humano (VPH) oncogénicos, identificados como agentes etiológicos del cáncer cervicouterino, el segundo más frecuente en todo el mundo. Y aunque el Profesor Harold zur Hausen no participó directamente en el desarrollo de las vacunas preventivas contra el VPH, el Comité Nobel lo seleccionó porque es el padre putativo de los virus del papiloma humano ligados al cáncer, ya que en su laboratorio del Krebsforchungzentrum (Heidelberg, Alemania) se descubrieron y aislaron los virus oncogénicos hace casi 30 años. Harold zur Hausen postuló, a principios de la década de 1970, que quizás el virus del papiloma humano era el agente causal del cáncer cervicouterino, una época en la que la hipótesis del virus herpes simple tipo 2 (HSV-2) era la más aceptada, y muy pocos científicos, como su estudiante de doctorado Lutz Gissman, apoyaron la teoría de zur Hausen. La hipótesis del virus herpes simple 2 se desechó, cuando a finales de 1970 no logró identificarse 236 el genoma del mismo en la mayor parte de los tumores cervicouterinos, cuyos estudios se efectuaron con la novedosa técnica de hibridación de ADN (Southern blot), diseñada por Erwin Southern en 1975. En los condilomas acuminados y las verrugas planas y vulgares, ya se habían detectado con microscopia electrónica los virus del papiloma humano, en 1968. Con base en los reportes de la esporádica conversión maligna de condilomas acuminados en cáncer cervicouterino, zur Hausen postuló en 1972 la hipótesis de que la infección por el VPH en los condilomas podía ser el agente causal de dicha neoplasia. Para demostrarla inició una gran “búsqueda” de los virus del papiloma humano en cualquier tipo de lesiones cervicales. A finales de la década de 1970, con la poderosa tecnología de ADN, aislaron el genoma viral de los virus del papiloma humano, identificados en las verrugas, y por ensayos de hibridación y restricción se demostró que los virus aislados de diferentes muestras clínicas no eran exactamente iguales, por lo que se clasificaron en tipos 1, 2, 3, 4 y así sucesivamente, conforme se descubrían nuevos subtipos del virus. Con el ADN del VPH-1, como sonda, Lutz Gissman (profesor asociado en el laboratorio de zur Hausen) identificó y aisló el genoma del VPH-6 de un condiloma acuminado, en 1980, y con la sonda del mismo virus descubrieron el VPH-11, en un papiloma laríngeo en 1982. El punto decisivo ocurrió en 1983, cuando Dürst, Gissman y otros colaboradores de zur Hausen aislaron el VPH-16, y un año después el VPH-18, a partir de muestras de cáncer cervicouterino. Posteriormente se demostró que estos tipos virales se encuentran en 60 a 70% de las mujeres con cáncer cervicouterino. Esta fue la primera evidencia experimental concreta de la asociación del virus del papiloma humano con el cáncer cervicouterino. Con esos descubrimientos, rápidamente se fortaleció la hipótesis del VPH como agente causal del cáncer cervicouterino y creció exponencialmente en todo el mundo el interés por la investigación entre ambos y otras neoplasias genitales. Después, el grupo de zur Hausen, que se expandió rápidamente en el Krebsforchungzentrum, descubrió otros tipos virales y diferentes mecanismos moleculares en los que los virus del papiloma humano participan en la carcinogénesis. Por ejemplo, en 1985 descubrieron que en la mayoría de las mujeres con cáncer cervicouterino, el genoma viral se integra al genoma celular, preservando siempre los oncogenes E6 y E7, y perdiendo o interrumpiendo el gen E2. Por el contrario, Dermatología Rev Mex Volumen 53, Núm. 5, septiembre-octubre, 2009 Virus oncogénicos en las lesiones preinvasoras del cuello uterino, el genoma viral se encuentra en forma episomal (circular), fuera de genoma celular, y con el gen E2 completo. Este último reprime la actividad de los oncogenes virales, por lo que zur Hausen sugirió que el rompimiento de E2 durante la integración era un evento indispensable para la activación de los oncogenes virales y con ello la evolución tumoral de las lesiones preinvasoras a cáncer invasor. Posteriormente se demostró que los virus del papiloma humano, aunque son indispensables son incapaces, por sí solos, de producir la invasión tumoral. Los virus del papiloma humano estimulan continuamente el crecimiento tumoral, lo que favorece que en un periodo generalmente largo se originen mutaciones al azar en el genoma celular, algunas de ellas le confieren mayor capacidad oncogénica a la célula neoplásica. Con base en datos experimentales, generados en su laboratorio, zur Hausen postuló que para la evolución al fenotipo invasor, es necesaria la pérdida sucesiva de diversos genes supresores tumorales. Gissman, como integrante del grupo de zur Hausen, ha participado en la búsqueda de conocimientos de la respuesta inmunitaria del huésped contra el virus de papiloma humano y las células tumorales. Sin embargo, no participó directamente en el desarrollo de las vacunas que se aplican en la actualidad; las cuales se basan en la eficacia de los virus like particles (VLP): viriones vacíos, sin genoma viral, producidos en forma recombinante en el laboratorio. Para el desarrollo de los VLP y los estudios de vacunación preventiva en fase preclínica participaron diferentes grupos de investigación, entre ellos el de John Schiller, del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. Las fases clínicas para probar la eficacia de la vacuna en humanos prácticamente se ha patrocinado por la industria farmacéutica, siguiendo metodologías bien establecidas, para las cuales no se ha requerido mucha creatividad, sino más bien seguir los protocolos epidemiólogos establecidos, bien controlados y el apoyo económico para realizarlos. Es evidente que el espíritu visionario, la creatividad y tenacidad de zur Hausen revolucionaron el conocimiento y crearon nuevos paradigmas para entender el origen viral del cáncer. Asimismo, gracias a la generosidad de zur Hausen y Gissmann, que rápidamente cedieron las sondas de los VPH-6, 11, 16 y 18, se generaron grupos de investigación en todo el mundo, los cuales descubrieron otros subtipos del virus, que avanzó rápidamente para entender cómo causan el cáncer los virus y para el desa- rrollo de las vacunas. Actualmente se considera que 5% de los tumores en humanos se asocian con el virus del papiloma humano.8 VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO: TIPOS Y VARIANTES Los virus del papiloma humano representan un grupo heterogéneo de agentes que infectan los tejidos epiteliales y se han asociado con diversas enfermedades neoplásicas. Los tipos 16 y 18 se asocian con el cáncer cervicouterino,9 y los 6 y 11 con lesiones benignas, como el condiloma acuminado.10,11 Hasta el momento se han descubierto cerca de 200 tipos virales, 100 de éstos bien caracterizados. Los tipos se consideran distintos cuando la secuencia de nucleótidos de su genoma es diferente en más de 10%.12 Sin embargo, todos los virus del papiloma humano tienen estructura y organización genética similar: se componen de una molécula de ADN circular de doble hebra, de 8,000 pares de bases y una cápside icosaédrica compuesta de 72 capsómeros producidos de dos proteínas estructurales, y no tienen envoltura nuclear. El ADN viral tiene ocho genes, de los cuales seis codifican para proteínas tempranas (E) y dos para proteínas tardías (L). Las proteínas E5, E6 y E7 están implicadas en la transformación neoplásica, y E1 y E2 en la replicación del genoma viral; también, E2 regula la expresión de los genes tempranos y, particularmente, reprime la expresión de los oncogenes E6 y E7. Los genes L1 y L2 codifican para las proteínas de la cápside. Además de estos genes, el genoma viral tiene una región de 800 pares de bases, conocida como región larga de control o región reguladora, que contiene diversos elementos de regulación de la transcripción y el origen de replicación del virus. Casi la mitad de los virus infecta el conducto genital y el resto produce verrugas benignas, entre otras lesiones en la piel y las mucosas no genitales.12 Los virus del papiloma humano asociados con lesiones genitales se dividen en virus de alto y bajo riesgo. Se han identificado 15 tipos virales de alto riesgo (oncogénicos) asociados con el cáncer cervicouterino y con la neoplasia intraepitelial cervical de alto grado; los más comunes son los VPH-16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 52, 56, 58 y 59.13,14 Los virus de bajo riesgo, como los VPH-6, 11, 40, 42, 43, 44, 54, 61, 72, 81, etcétera, se asocian con el condiloma acuminado, la neoplasia intraepitelial de bajo grado y las infecciones asintomáticas. Las variantes genéticas del virus del papiloma humano difieren entre sí hasta en 2% de su genoma, y algunos de Dermatología Rev Mex Volumen 53, Núm. 5, septiembre-octubre, 2009 237 Benuto Aguilar RE y Berumen Campos J estos se han relacionado con lesiones más avanzadas o tipos histológicos de comportamiento más agresivos.15,16 La incidencia de cáncer cervicouterino entre los diferentes países aún no se asocia con la distribución de los tipos virales, pero puede relacionarse con la distribución específica de variantes virales, porque su distribución es diferente por regiones geográficas. Por ejemplo, las variantes del VPH-16 tienen distribución distinta entre los cinco continentes. Las variantes asiático-americanas se encuentran principalmente en México, Centro, Sudamérica y España; las variantes africanas en África; las asiáticas en el sudeste de Asia y las variantes europeas en todas las regiones, excepto en África. Se conocen variantes virales para los VPH-18, 33, 45, 52, 53, 58 y 66, entre otros.17 En México se han detectado variantes del VPH-18, 31, 35 y 45, algunas de ellas asociadas con tipos histológicos de cáncer cervicouterino, cuyo comportamiento es más agresivo.16,18 Recientemente se descubrió en México la variedad asiático-americana (compuesta de las subclases asiático-americanas en América del Norte y asiático-americanas de Centroamérica)17 del VPH-16, detectada en casi la cuarta parte de las mujeres mexicanas con cáncer cervicouterino y su prevalencia no existe, o es muy baja, en el resto del mundo. Las variantes de otros tipos del virus se han estudiado poco, o aún no se investigan la mayor parte de ellos. VIRUS DEL PAPILOMA Y CÁNCER DE PIEL La epidermodisplasia verruciforme es una enfermedad cutánea, hereditaria (autosómica recesiva), relacionada con el virus del papiloma humano y con potencial oncogénico, descrita en 1922 por Lewandowsky y Lutz.19 Se distingue por grandes zonas de la piel cubiertas por lesiones papulares, aisladas y confluentes, sobre todo en sitios expuestos a la luz, que dan aspecto de verrugas planas (algunas pueden evolucionar a carcinoma de células escamosas después de una o dos décadas de persistencia). A finales de la década de 1960 se identificaron, mediante microscopia electrónica, las partículas virales típicas del papiloma dentro de las lesiones papulares, pero no en el tejido maligno.20,21 Incluso antes del descubrimiento del virus del papiloma humano, en lesiones de la epidermodisplasia verruciforme, se dedujo la naturaleza infecciosa de estas lesiones, con base en auto y heteroinoculación, en donde los extractos libres de células produjeron verrugas planas.22-24 En 1978 Orth25 identificó el VPH-5 y en 1986, los VPH-8,12, 14, 17 y 20 asociados 238 con lesiones malignas de pacientes con epidermodisplasia verruciforme.26 Posteriormente, datos experimentales confirmaron la función de estos virus en la conversión maligna de células de la piel en ese tipo de lesiones. En particular, se demostró en un modelo tumoral de piel, en ratones transgénicos con oncogenes del VPH-827 y VPH-20.28 Los pacientes con epidermodisplasia verruciforme muestran defectos en la inmunidad celular y susceptibilidad a infecciones por algunos tipos específicos de VPH, los cuales son inocuos en la población sana. Además de los VPH-5 y 8, que se distinguen por su gran potencial oncogénico, también se han asociado los VPH-1, 2, 3, 9, 10, 14, 17 y 20, con oncogenicidad variable.29 En las lesiones verrugosas planas y en las placas eritematosas suelen aislarse los tipos 24, 25, 36, 38, 46, 47, 49.30 También se han identificado mutaciones en los genes EVER1/TMC6 y EVER2/TMC8, localizados en el cromosoma 17q25, los cuales codifican para proteínas citoplásmicas asociadas con la calnexina (una proteína integral de membrana del retículo endoplásmico rugoso).31 Aún se desconoce si este defecto altera el mecanismo de presentación antigénica de los queratinocitos, para evitar la presentación de antígenos del VPH por moléculas de clase MHCI en la superficie, y por consiguiente la evasión de la respuesta inmunitaria celular. En los pacientes con epidermodisplasia verruciforme también se han encontrado polimorfismos del gen de IL-10, que producen bajas concentraciones de la misma, los cuales pueden tener función importante en la susceptibilidad para cáncer de piel.32 La evolución a malignidad se asocia con exposición a radiaciones ionizantes y luz ultravioleta. El papel de la luz ultravioleta en la estimulación de la carcinogénesis ligada a la epidermodisplasia verruciforme parece relacionarse con la inducción de mutaciones (dímeros de timina). La proteína E6 de los virus del papiloma humano asociados con epidermodisplasia verruciforme tiene actividad antiapoptósica e inhibe los mecanismos de reparación en respuesta a la luz ultravioleta, lo que resulta en daño persistente para los queratinocitos.33 Aunque se ha sugerido la participación de algunos tipos de virus del papiloma humano en el origen del carcinoma de células escamosas durante más de dos décadas, actualmente sigue siendo poco clara su relación. Las evidencias más sólidas se han observado en los casos de carcinoma de células escamosas de la piel, que aparecen como una complicación frecuente en los individuos receptores de trasplante de órga- Dermatología Rev Mex Volumen 53, Núm. 5, septiembre-octubre, 2009 Virus oncogénicos nos.34,35 Un informe inicial describió el VPH-5 en cáncer de piel, en un paciente inmunodeprimido, receptor de trasplante renal.36 Posteriormente, dos reportes informaron elevada tasa de positividad del virus del papiloma humano (40 a 56%) en pacientes inmunodeprimidos con carcinoma de células escamosas.37,38 Sin embargo, en los años siguientes se reportaron estudios con gran variedad de virus del papiloma humano, con frecuencias similares en las biopsias de pacientes con carcinoma de células escamosas y piel sana, y generalmente con cargas virales menores de una copia por célula. En los casos con carcinoma de células escamosas no ligados a inmunodepresión, la frecuencia de VPH es muy baja y no parece relacionarse con la susceptibilidad de la mayor parte de esos tumores. Sin embargo, se han reportado casos de papulosis bowenoide en el pene, el área perianal y las ingles, en los que el antecedente de las lesiones revela carcinomas espinocelulares y, mediante reacción en cadena de la polimerasa, se han identificado los VPH-31 y 67 de alto riesgo.39 Ocasionalmente, los virus del papiloma humano que infectan las mucosas pueden producir lesiones en la piel; algunos virus genitales, incluido el VPH-6, se han encontrado en lesiones de epidermodisplasia verruciforme, localizadas en la piel del área genital,40 sobre todo en pacientes con carcinoma de células escamosas41 o con enfermedad de Bowen extragenital.42 Algunos datos experimentales sugieren la participación de ciertos tipos de VPH en la carcinogénesis en piel, especialmente la capacidad para inhibir la apoptosis por E6 de algunos subtipos del virus del papiloma humano cutáneos.43 Recientemente se descubrió que p53 induce la degradación de la proteína E6 del VPH20 en los queratinocitos,44 por lo que las mutaciones de p53 inducidas por la luz ultravioleta45 pueden permitir la expresión intacta de las oncoproteínas virales. Por tanto, el papel del virus del papiloma humano en carcinomas cutáneos de células escamosas todavía no se resuelve. la excepción de neoplasias del lecho ungueal, ninguno de estos reportes demostró asociación consistente de los virus del papiloma con el cáncer de los sitios respectivos. Aún existe gran variedad de tumores de piel, vulva y pene negativos para los tipos identificados de VPH. Aún se desconoce si existen otros tipos del virus del papiloma humano, los cuales puedan estar implicados en esos tumores “negativos”. ESTRATEGIA DE LOS VIRUS ONCOGÉNICOS EN LA CARCINOGÉNESIS La naturaleza infecciosa de los virus oncogénicos representa un grupo diferente del resto de los agentes carcinógenos. El estudio minucioso de patogénesis de la infección viral y de la respuesta del huésped es fundamental para entender su participación en la carcinogénesis. Aunque los virus oncogénicos humanos pertenecen a diferentes familias virales y utilizan diversas estrategias para originar el cáncer, comparten muchas características en común. Una de ellas es la capacidad de infectar y no destruir su célula huésped. En contraste con otros virus que causan enfermedades, los virus oncogénicos pueden provocar infecciones persistentes por largo tiempo. En consecuencia, han desarrollado estrategias para evadir la respuesta inmunitaria del huésped, que de otra forma eliminaría el virus durante las infecciones persistentes. Aunque los virus oncogénicos son indispensables, no tienen la capacidad suficiente para originar los tumores con los que están implicados. De hecho, la mayoría de los individuos infectados por virus oncogénicos no padecen cáncer, pero en quienes llegan a padecerlo, transcurren muchos años entre la infección inicial y la aparición del tumor.48 La mayor parte de los virus oncogénicos alteran la diferenciación celular,49 reactivan la síntesis de ADN,50 estimulan la progresión del ciclo celular51 e inhiben la apoptosis. REFERENCIAS OTROS TIPOS DE CÁNCER ASOCIADOS CON EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO Además del cáncer del cuello uterino y algunas neoplasias de piel, otros tipos de cáncer se asocian con el virus del papiloma humano. El 90% de las neoplasias de ano, 40% de pene, vulva y vagina, 12% de tumores de orofaringe y 3% de los de boca se asocian con VPH.46 Se ha reportado el virus del papiloma humano en baja frecuencia o en casos aislados en tumores de esófago, próstata, vejiga, mama y pulmón.47 Con 1. 2. 3. 4. 5. Dermatología Rev Mex Volumen 53, Núm. 5, septiembre-octubre, 2009 Elgui de Oliveira D. 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Para entender la carcinogénesis, los estudios de virus oncogénicos han aportado grandes conocimientos en relación con: a) Proteínas de alto peso molecular b) Genes supresores de tumor c) Antígenos de histocompatibilidad d) Anticuerpos retrovirales e) Antígenos antitumorales 3. El primer virus oncogénico, descubierto en 1964 y asociado con linfoma, fue: a) Virus de la hepatitis C b) Virus de la hepatitis B c) Virus linfotrópico T humano tipo 1 d) Virus de Epstein-Barr e) Virus del papiloma humano 4. Uno de los criterios propuestos por el profesor Harald zur Hausen para considerar un virus agente oncogénico es: a) Evidencia epidemiológica de que la infección viral es un factor definitivo e indispensable para expresar el cáncer. b) Persistencia del genoma del virus en las células tumorales c) Estimulación de las células malignas en cultivo (100%) d) Influencia de los virus oncogénicos en todos los pasos del proceso carcinogénico e) Demostrar que el genoma viral se asocia en 100% con ese tumor. 5. Los virus del papiloma humano oncogénicos se descubrieron en: a) 1983 b) 1974 c) 1980 d) 1960 e) 1986 6. En las lesiones preinvasoras del cáncer, el genoma viral se encuentra: a) Con el gen E2 reprimiendo la actividad tumoral b) Con el gen E2 incompleto c) En forma episomal (circular) fuera del genoma celular d) Con el gen E2 integrado a las lesiones preinvasoras e) En forma episomal (lineal) dentro del genoma celular 7. Los virus del papiloma humano representan un grupo heterogéneo de agentes que infectan: Dermatología Rev Mex Volumen 53, Núm. 5, septiembre-octubre, 2009 241 Benuto Aguilar RE y Berumen Campos J a) Tejidos glandulares b) Tejidos adenoideos c) Tejidos mucosos d) Tejidos epiteliales e) Tejidos linfoides 8. ¿Cuáles virus del papiloma humano se han asociado con diversas enfermedades neoplásicas? a) Los tipos 15 y 21 b) Los tipos 6 y 11 c) Los tipos 10, 11 d) Los tipos 2, 3, 4 y 9 e) Los tipos 16 y 18 9. En la actualidad ¿qué porcentaje de tumores en humanos se asocia con el virus del papiloma humano? a) 25% b) 15% c) 5% d) 35% e) 10% 10.¿Cuáles son los tipos virales de VPH de bajo grado asociados con verrugas cutáneas? a) Los tipos 8 y 16 b) Los tipos 8 y 16 c) Los tipos 5 y 18 d) Los tipos 18 y 33 e) Los tipos 6 y 11 11. La primera vacuna que puede prevenir un tipo de cáncer, en este caso a través de evitar la infección de los VPH oncogénicos: a) Se encuentra en protocolos de investigación b) Se encuentra en proceso de pruebas de laboratorio c) Aún se encuentra en investigación epidemiológica d) No está disponible en el mercado e) Se encuentra disponible desde 2006 12.Los virus del papiloma humano identificados como agentes etiológicos del cáncer cervical y de neoplasias en la piel se estudiaron en el laboratorio de un científico que mereció el Premio Nobel de Medicina de 2008, el profesor: a) Matías Dürst b) Harold zur Hausen c) Erwin Southern d) Lutz Gissman e) Vilhelm Ellerman 13.Los primeros virus del papiloma humano identificados como agentes etiológicos en lesiones de piel fueron: a) VPH asociados con carcinoma escamoso b) VPH asociados con epidermodisplasia verruciforme c) VPH asociados con cáncer vulvar d) VPH asociados con cáncer de pene e) Los VPH no se asocian con lesiones cutáneas 14. La epidermodisplasia verruciforme es una enfermedad cutánea, hereditaria (autosómica recesiva), asociada con el virus del papiloma humano y con potencial oncogénico, descrita por: a) Degos y Lutz b) Lewandowsky y Lutz c) Lutz Gissman y Degos d) Harold zur Hauzen e) Lutz y zur Hauzen 15.Los pacientes con epidermodisplasia verruciforme muestran defectos en la inmunidad celular y susceptibilidad a infecciones por algunos tipos específicos de virus del papiloma humano: a) Raras veces b) Casi nunca c) Ocasionalmente d) Siempre e) Asociados con otros virus El Consejo Mexicano de Dermatología, A.C. otorgará dos puntos con validez para la recertificación a quienes envíen las seis evaluaciones correctamente contestadas que aparecen en cada número de Dermatología Revista Mexicana. En los números siguientes se publicará la dirección a la que el lector deberá enviar las seis evaluaciones, una por una o todas juntas. Fecha límite de recepción de evaluaciones: 20 de enero de 2010. 242 Dermatología Rev Mex Volumen 53, Núm. 5, septiembre-octubre, 2009