672-CAS-2010 SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE

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672-CAS-2010
SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
nueve horas y cuarenta y ocho minutos del día veintiséis de noviembre de dos mil doce.
El anterior escrito ha sido interpuesto por el Licenciado José Julián Flores Arias, en
calidad de Defensor Particular, contra la sentencia definitiva mixta en su parte condenatoria,
pronunciada por el Juzgado Especializado de Sentencia de San Miguel, a las doce horas con
quince minutos del día catorce de abril del año dos mil diez, en el proceso penal instruido en
contra del imputado JOSÉ SALVADOR C. M., por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO,
Art. 129 No. 3 Pn., en perjuicio de María Esther B.
Se advierte que en la presente resolución se aplicarán las disposiciones del Código
Procesal Penal derogado (D.L. No. 190, 20/12/06, D.O. No. 13, Tomo 374, 22/01/07; y D.L. No.
904, 04/12/96, D.O. No. 11, Tomo 334, 20/01/97) por Decreto Legislativo No. 733, de fecha 22
de octubre de 2008, publicado en el Diario Oficial No. 20, Tomo 382, del 30 de enero de 2009, el
cual entró en vigencia el 1° de enero de 2011, por así disponerse en el Art. 505 Inc. Final del
mencionado Decreto.
Examinado el escrito y habiéndose cumplido con los requisitos que establece el Art. 423
Pr. Pn., ADMÍTASE.
RESULTANDO:
I) Que mediante la sentencia definitiva relacionada en el preámbulo, se resolvió: "...POR
TANTO: --- ... EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR FALLO: --CONDÉNASE a JOSÉ SALVADOR C. M., por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO, previsto y
sancionado en el artículo 128 relacionado con el artículo 129 numeral 3 del Código Penal y
artículo 1 inciso 4° literal A) y Art. 3 inciso 6 de la Ley Contra el Crimen Organizado y Delitos
de Realización Compleja; en perjuicio de MARÍA ESTHER B., a cumplir la pena de TREINTA
AÑOS DE PRISIÓN...".
II) Se invoca como único motivo la errónea aplicación del numeral tercero del Art. 129
Pn., por considerar que: "El Juez A quo, calificó la conducta, por la cual mi cliente fue
encontrado responsable, como Homicidio Agravado, de conformidad a los Arts. 128 y 129
numeral tres del Código Penal vigente, calificación legal que a mi criterio es errónea, pues si
bien es cierto no se puede negar la existencia de un delito de Homicidio, éste debió ser calificado
en su modalidad básica, es decir como un Homicidio Simple, en virtud que en primer lugar la
prueba producida en la vista pública fue prueba indirecta como bien lo razona el Juez
sentenciador en la página 14 párrafo último y la página 15 de la sentencia recurrida, por lo que
no hubo ninguna prueba directa que estableciera la ejecución de ese delito y su construcción
jurídica se basó precisamente en prueba indiciaria.--- Atendiendo al anterior análisis no se
produjo en la vista pública ningún elemento de prueba que acreditara los actos preparatorios del
delito que se juzgó, es más ni siquiera se introdujo un elemento de prueba sobre el momento de
ejecución de dicho ilícito y su construcción hipotética obedece a un ejercicio mental de
concatenación de indicios hechos por el juzgador, en ese sentido y como se infiere de la
fundamentación de la agravante establecida en el numeral cuatro de la página 23 de la sentencia
recurrida, los elementos de prueba para acreditar la cualificación del delito tipo nunca fueron
introducidos a la vista pública.--- La fundamentación que el Honorable Juez Especializado de
Sentencia hace sobre la agravante del homicidio es lacónica y en consecuencia carece del
requisito exigido en el Art. 130 del Código Procesal Penal, dicha fundamentación se limita a
expresar "4. Las circunstancias cualificantes del HOMICIDIO AGRAVADO, en el numeral 3 del
artículo 129 del Código Penal, establece el abuso de superioridad como agravante del tipo, ya
que en este caso el imputado, participó directamente en la comisión del ilícito penal, utilizando
armas de fuego, al momento que la víctima se encontraba en su casa y después del hecho huye
del lugar junto a otros sujetos, quienes posteriormente cuando huían son detenidos por la
policía....perdiendo la vida a consecuencia de los disparos realizados por el imputado JOSÉ
SALVADOR... a la occisa... logrando así matarla sin permitirle defensa, ya que la occisa no tuvo
opción para poder escapar o defenderse ante la superioridad de las personas armadas que llegan
a su casa de habitación y le disparan asestándole varios disparos según lo manifestado por el
médico forense en la Autopsia y Reconocimiento del Cadáver de la occisa... quien murió por
HERIDAS PENETRANTES DE CARA, CUELLO, TÓRAX Y ABDOMEN PRODUCIDOS POR
PROYECTIL DISPARADO POR ARMA DE FUEGO".
"Lo anterior es la fundamentación de la sentencia sobre la agravante del Art. 129 numeral
3 Pn., como podrá observar el Tribunal de Casación, tal fundamentación no difiere en nada de
cualquier fundamentación del delito básico de Homicidio Simple, puesto que el hecho de utilizar
arma de fuego para quitarle la vida a otra persona no agrava el licito, asimismo, tampoco
establece una agravante del tipo básico la imposibilidad de escapar y defenderse, pues si esto
fuera de tal forma, el delito se estaría conociendo en su grado de imperfección y no de
consumación como se ha conocido hasta este momento, aunado a lo anterior es necesario
mencionar que no existió en la producción de la prueba el aporte de algún elemento de prueba
que acreditara las circunstancias concomitantes del hecho juzgado, esto deviene la imposibilidad
de tener por establecido cómo realmente ocurrieron los hechos y por ende al no tener por
acreditada la agravante del tipo básico es improcedente y contrario a derecho que se le haya
condenado por un hecho delictivo que probatoriamente no se ha demostrado".
III) Al ser emplazado, el Agente Auxiliar del Fiscal General de la República, contestó que
de la simple lectura de la sentencia se colige e infiere que el motivo argumentado es inexistente,
ya que por medio del dicho del testigo, concatenado con la prueba pericial y documental, se
demostró que los imputados actuaron en calidad de coautores para cometer el homicidio, que la
resolución está emitida conforme a derecho, teniendo la misma un fundamento fáctico y jurídico,
al haberse analizado y valorado de forma individual y en su conjunto toda la prueba mediante las
reglas de la sana critica, además, se estableció que los acusado se dotan de armas de fuego antes
de la ejecución del hecho, cuentan con un medio de transporte para huir, la víctima es una mujer
de avanzada edad, quien no contaba con ningún tipo de arma para defenderse, el ataque es
ocasionado en la casa de habitación de ésta, lugar donde se supone una persona se siente segura,
además, la prueba determina que se utilizó más de un arma de fuego, estando implícito por lo
tanto, que hay una pluralidad de sujetos activos, siendo la sentencia valida porque ha si motivada,
al ser expresa, clara, completa, legitima y lógica, solicitando se confirme la resolución del A quo
en relación a la calificación jurídica de Homicidio Agravado, por estar conforme a derecho y
declare no ha lugar a casar la sentencia.
IV) Se alega como motivo la errónea calificación del delito de Homicidio Agravado, en
virtud que la prueba producida en la vista pública fue indirecta, considerando que la
fundamentación que el Juez hace sobre la agravante del Art. 129 No. 3 Pn., es lacónica y en
consecuencia carece del requisito del Art. 130 Pr. Pn., además, tal motivación no difiere del
delito básico de Homicidio Simple, puesto que el hecho de utilizar arma de fuego para quitarle la
vida a otra persona no lo agrava, tampoco la imposibilidad de escapar y de defenderse, pues si
esto último fuera de tal forma, el ilícito se estaría conociendo en su grado de imperfección y no
de consumación, además, no existió en la producción de la prueba el aporte de algún elemento
que confirmara las circunstancias concomitantes de la infracción juzgada.
El hecho acreditado en la sentencia, es el siguiente: "...el día dieciocho de noviembre de
dos mil nueve, como a las trece horas con cuarenta y cinco minutos aproximadamente, sucede un
hecho de homicidio, en la Colonia Prados de San Miguel... asimismo, los agentes que
patrullaban por la zona cuando escucharon varios disparos, como a unos cien metros al norte de
donde se encontraban, primero informan al Sistema de Emergencias Novecientos Once y luego
se dirigen inmediatamente a buscar el lugar, y al llegar al redondel que se encuentra en ese
sector, transitaba el vehículo amarillo, clase automóvil, placas de alquiler, y en ese momento lo
intervienen por ser el único vehículo que transitaba a toda velocidad, le hacen señal de alto,
luego observan que iban a bordo del mismo cuatro personas, por lo que dan la orden para que
bajen del vehículo, los sujetos que iban a bordo del mismo, que unos intervienen el vehículo y
otros agentes se constituyen al lugar del hecho, encontrando una persona lesionada, quien
seguidamente fue trasladada al Hospital Nacional de esta ciudad, donde falleció a causa de los
disparos ocasionados, quedando de esta forma acreditado la existencia de un hecho de
Homicidio Agravado, en perjuicio de la víctima MARÍA ESTHER B., acreditándose en tiempo,
modo, forma, espacio y lugar el delito de homicidio relacionado, el cual queda por establecido
con todos los elementos tanto testimoniales y documentales como es el Acta de Inspección
Ocular Policial, realizada en el lugar de los hechos, donde fueron encontradas varias
evidencias, y Autopsias realizadas al cadáver de la señora MARÍA ESTHER B., en la que se
establece que la CAUSA DE LA MUERTE FUE HERIDAS PENETRANTES DE CARA,
CUELLO, TÓRAX Y ABDOMEN PRODUCIDOS POR PROYECTIL DISPARADO POR ARMA
DE FUEGO.”
El Tribunal, luego de realizar el análisis del tipo penal, concluyó que el delito era
constitutivo de Homicidio Agravado, al considerar: "...1. En cuanto a la acción, en el caso en
juzgamiento es la de quitar la vida a otra persona, es decir, el verbo rector es matar el cual es
penalmente relevante, esta acción es humana porque sólo las acciones del hombre son de
relevancia para el derecho penal; --- Es típica porque se adecua a los elementos de los artículos
128 y 129 No. 3 del Código Penal, determinándolo el verbo "Matare" que significa que el sujeto
activo le quite la vida a otra persona; en esta clase de hecho el Sujeto Activo, fueron dos o más
personas, estableciéndose la coautoría directa, ya que en el presente caso, se estableció que
JOSÉ SALVADOR... junto a otras personas, que se conducían en un taxi, realizaron acciones
para matar a MARÍA ESTHER B., lesionando el bien jurídico protegido al quitarle la vida a la
occisa antes mencionada.... Los Medios son los instrumentos utilizados para la realización del
hecho, en este caso Armas de fuego, que vienen a constituir los medios idóneos con el cual le
ocasionaron los disparos a la occisa antes mencionada, que provocaron la muerte tal como lo
determinó el médico forense tanto en la autopsia como en el reconocimiento del cadáver... en el
cual determinó que la causa directa de la muerte fue: HERIDAS PENETRANTES DE CARA,
CUELLO, TÓRAX Y ABDOMEN PRODUCIDOS POR PROYECTIL DISPARADO POR ARMA
DE FUEGO"...--- 4. Las circunstancias cualificantes de HOMICIDIO AGRAVADO, en el
numeral 3 del artículo 129 del Código Penal, establece el Abuso de Superioridad como
agravante del tipo, ya que en este caso el imputado, participó directamente en la comisión del
ilícito penal, utilizando arma de fuego, al momento que la víctima se encontraba en su casa y
después del hecho huye del lugar junto a otros sujetos, quienes posteriormente, cuando huían son
detenidos por la Policía quienes realizan la detención de los imputados dejando tirada en el
suelo a la occisa... perdiendo la vida a consecuencia de los disparados realizados por el
imputado...logrando así matarla sin permitirle la defensa, ya que la occisa no tuvo la opción
para poder escapar o defenderse ante la superioridad de personas armadas que llegan a su casa
de habitación y le disparan asestándole varios disparos, según lo manifestado por el médico
forense en la autopsia y reconocimiento del cadáver...".
Es oportuno indicar, respecto a la agravante de abuso de superioridad, que ésta se
caracteriza, por la concurrencia de los siguientes requisitos: 1) Que haya una situación de
superioridad, es decir, un importante desequilibrio de fuerzas a favor de la parte agresora frente al
agredido, derivada de cualquier circunstancia, bien referida a los medios utilizados para agredir,
bien al hecho de que concurra una pluralidad de atacantes, siendo precisamente este último
supuesto el más característico y el mayor frecuente en su aplicación (superioridad personal); 2)
Esa superioridad ha de ser tal que produzca una disminución notable en las posibilidades de
defensa de la víctima, sin que llegue a eliminadas, pues si esto ocurriera nos encontraríamos en
presencia de la alevosía; 3) Que el agresor o agresores conozcan esa situación de desequilibrio de
fuerzas y se aprovechen de ella para una más fácil ejecución del delito; 4) Que esa superioridad
de la que se abusa no sea inherente al delito, por constituir uno de los elementos típicos, o porque,
por las circunstancias concretas, el mismo necesariamente tuviera que realizarse así.
Es decir, que la circunstancia de abuso de superioridad requiere para su apreciación en
primer lugar la existencia de una desproporción efectiva y real entre la parte agredida y la
agresora que determine un desequilibrio a favor de esta última, en segundo lugar, que ese
desequilibrio se traduzca en una disminución de las posibilidades de defensa ante el ataque
concreto que se ha sufrido, y que el sujeto activo conozca o se aproveche de ese desequilibrio y
de sus efectos para la ejecución del concreto hecho delictivo.
Ahora bien, en el caso en estudio, la Sala considera que no existió error en la calificación
del ilícito, tal como lo denuncia el recurrente, ya que la secuencia de hechos descritos en la
sentencia, permite apreciar la agravante de Abuso de Superioridad, al haberse precisado, a partir
de la prueba desfilada, que el delito fue perpetrado por varios sujetos, que fueron detenidos en
flagrancia, pues se determinó que los agentes de la Policía Nacional Civil, al escuchar unos
disparos, se dirigen a la zona de donde éstos provenían, observando un vehículo tipo taxi, que se
conducía a excesiva velocidad, le hacen señal de alto y al detenerse, salen del interior, cuatro
sujetos, entre ellos dos menores de edad, otro sujeto y C. M., éste último portaba un arma de
fuego, estableciéndose posteriormente, con el análisis balístico, que la misma estaba en buen
estado de funcionamiento y apta para efectuar disparos, además, percutió los cinco casquillos
incriminados y también disparó los dos proyectiles recolectados en el lugar donde fue lesionada
la victima.
En tal sentido, el sentenciador consideró que la comisión del delito fue realizada por dos o
más personas, no teniendo la víctima opción para defenderse ante la superioridad de personas
armadas, lo que sin lugar a duda constituye un abuso de superioridad, tal como se encuentra
regulado en el numeral 3 del Art. 129 Pn., además, no existe prueba, que evidencia que la víctima
se hubiera defendido del ataque del que fue objeto.
Por otra parte, examinado el fallo, se ha podido verificar, la descripción y análisis integral
de la prueba incorporada a la vista pública, con la que se determinó tanto la existencia del ilícito,
como la participación delincuencial del imputado, concluyendo el tribunal que: "... se ha
acreditado el grado de coautoría que se le atribuye, que aparte de existir prueba documental
antes relacionada se cuenta con la prueba testimonial, la que fehacientemente arroja indicios
suficientes, como es la declaración del agente […], quien fue claro y espontáneo al expresar que:
Se encontraban en la Colonia Prados de San Miguel, de esta ciudad en el sector de
responsabilidad, cuando se escucharon varios disparos, como a unos cien metros al Norte de
donde se encontraban, que informan al Sistema de Emergencias Novecientos Once y luego se
dirigen inmediatamente a buscar el lugar, que al llegar al redondel que se encuentra en ese
sector transitaba el vehículo amarillo, clase automóvil, placas de alquiler, por lo que lo
intervienen por ser el único vehículo que transitaba a toda velocidad, le hacen señal de alto,
luego observan que iban a bordo del mismo, cuatro personas, a quienes les ordenaron que se
bajaran, se revisan y al que se encontraba a la par del motorista de nombre JOSÉ SALVADOR
C. M., portaba un revólver a la altura de la cintura. Para este juzgador, lo expresado por el
agente […], es un indicio suficiente para tener por acreditado que fue con el arma de fuego que
portaba el imputado C. M., y éste junto a otros que ocasionan la muerte de la ahora occisa... ya
que consta el Análisis Balístico practicado al arma de fuego, el que establece que esta arma
identificada como ½ corresponde a un revólver calibre 38 especial, marca TAURUS... se
encuentra en buen estado de funcionamiento y apta para efectuar disparos, además percutió los
cinco casquillos incriminados identificados como... decomisada a JOSÉ SALVADOR C. M.,
también disparó los dos proyectiles incriminados identificados... recolectados en el lugar donde
fue lesionada la señora MARÍA ESTHER B.; elementos que para este Juzgador son esenciales y
congruentes entre sí, para acreditar con certeza positiva que el imputado C. M., es coautor del
delito de Homicidio Agravado...".
De lo anterior, que no es más que parte de la sentencia, donde consta la conclusión del A
quo, luego de valorar la prueba aportada al juicio, y con la cual se estableció tanto la existencia
del ilícito como la participación delincuencia] del imputado, y aunque la misma es indiciaria,
como lo señala el recurrente, es suficiente para determinar las circunstancias de modo, tiempo y
lugar en que ocurrió el delito.
Es preciso indicar, que la prueba indiciaria tomada en cuenta por el A quo, es valorable
dentro de un proceso penal, pues no siempre puede recabarse una evidencia directa respecto del
hecho investigado y por ello, al ser estimados los indicios, se harán conforme a las reglas de la
sana crítica, tal como lo ordena el Art. 162 Pr. Pn., es decir, considerando las máximas de la
experiencia y el sentido común, al analizar en conjunto el resultado de todos los elementos
probatorios que rodearon el hecho, teniendo eficacia demostrativa la prueba referencial, cuando
se evalúa de manera conjunta con otros medios de prueba, o al menos con otros indicios, que
complementan la virtualidad probatoria de aquella testifical, dándole así la fuerza evidenciable
que por sí sola no tendría. Asimismo, la existencia de prueba de esta naturaleza se ve justificada
por el Principio de Libertad Probatoria, regulada en la disposición citada.
Además, cabe aclarar que, los razonamientos que sirvieron de base para la resolución que
ahora nos ocupa son suficientes, ya que el tribunal realizó una fundamentación tanto descriptiva
como intelectiva de todos los elementos de prueba que desfilaron durante la vista pública,
quedando en consecuencia desvirtuado el argumento planteado por el impugnante en lo relativo a
que no se dio la agravante de abuso de superioridad en el caso de mérito o que la fundamentación
del tribunal carece de los requisitos exigidos en el Art. 130 Pr. Pn..
En ese orden de ideas, no es atendible el reclamo invocado, por cuanto, de lo señalado
anteriormente se estima, que no existe una errónea calificación del delito, además, en el proceso
concurren elementos probatorios suficientes que fueron apreciados por el A quo, de manera
integral y con apego a las reglas de la sana critica, los cuales constituyeron insumos suficientes
para establecer con certeza la existencia del delito, así como la intervención del imputado en la
comisión del mismo. En consecuencia, al no evidenciarse las inconformidades formuladas, no es
procedente acceder a la petición reclamada, por lo que el motivo deberá desestimarse.
POR TANTO: Con base en las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts. 50
Inc.2° y No. 1, 130, 357, 421, 422 y 427 Pr. Pn., en nombre de la República de El Salvador esta
Sala RESUELVE:
DECLÁRASE NO HA LUGAR a casar la sentencia de mérito.
Remítase oportunamente el expediente judicial a su lugar de origen y háganse las
comunicaciones de ley.
NOTIFÍQUESE.--------R.
M.
FORTIN
H.-------------M.
TREJO.------------D.
L.
R.
GALINDO.--------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO
SUSCRIBEN-------------RUBRICADAS-----------ILEGIBLE.
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