LA NOVELA ESPAÑOLA EN EL SIGLO XX NOVELISTAS DEL 98 PÍO BAROJA: Preferencia por las novelas de acción. La novela incluye reflexiones filosóficas y psicológicas. Protagonistas: seres inadaptados, abocados al fracaso. Importancia del diálogo. Descripciones. Obras: Camino de perfección (1902), La busca (1904), Zalacaín el aventurero (1909), El árbol de la ciencia (1911), Las inquietudes de Shanti Andía. MIGUEL DE UNAMUNO: Elimina todo lo que no es esencial en el relato (novela densa, filosófica). “Nivola”: término acuñado por el autor para distinguir sus obras de las novelas realistas. Los personajes se debaten en conflictos existenciales (diálogos extensos, monólogos interiores). Temas: afirmación de la personalidad, afirmación del instinto, la muerte, los conflictos íntimos de los personajes. Obras: Paz en la guerra (1897), Amor y pedagogía (1902), Niebla (1914), La tía Tula (1921), San Manuel Bueno, mártir (1930). AZORÍN: Tema del tiempo, de su fluir constante y la fugacidad. Abundantes descripciones paisajísticas. Detallismo. La narración aparecen fragmentada en instantáneas. Obras: La voluntad (1902), Las confesiones de un pequeño filósofo (1904), Don Juan (1922), Doña Inés (1925). VALLE-INCLÁN: Del Modernismo (Sonatas, 1902 – 1905) hasta el esperpento (Tirano Banderas, 1926). Años 20. Escenarios urbanos. Humor sarcástico e irónico. NOVELISTAS DE RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA: El secreto del acueducto (1922). VANGUARDIA BENJAMÍN JARNÉS: Locura y muerte de Nadie, Paula y Paulita (1929). GABRIEL MIRÓ: Se reduce la acción al mínimo. Novela lírica: lenguaje poético, descripciones minuciosas de sensaciones. Obra: Las cerezas del cementerio (1910), Nuestro padre San Daniel (1921). NOVECENTISMO RAMÓN PÉREZ DE AYALA: Narrativa intelectual. Diálogo teatral; historias intercaladas; perspectivismo. Obra: Tigre Juan (1924), El curandero de su honra (1926). EXILIO AÑOS 40 – 50 RAMÓN J. SENDER: Réquiem por un campesino español (1953), La tesis de Nancy (1962) MAX AUB: Campo de sangre (1945), Campo abierto (1951) ROSA CHACEL: Memorias de Leticia Valle (1945), Barrio de Maravillas (1976). CAMILO JOSÉ CELA: Pesimismo ( ← Baroja). Humor negro, visión deformada de la realidad (← Valle-Inclán). Creador del tremendismo: visión de la realidad en su aspecto más sórdido y terrible. La familia de Pascual Duarte (1942): Tremendismo. El protagonista de la obra es un condenado a muerte. Pesimismo radical, cercano al existencialismo. La colmena (1951). Objetivismo. Personaje colectivo (más de 300 personajes), condensación temporal; carácter de novela abierta. Visión panorámica del vivir colectivo en dos días de invierno del Madrid de 1942. Personajes mediocres. Incertidumbre de los destinos humanos. Otras obras: Viaje a la Alcarria (1948), Mrs. Cadwell habla con su hijo (1953), Oficio de tinieblas (1973), Mazurca para dos muertos (1983). CARMEN LAFORET: Nada (1944) es la primera novela generacional de la posguerra. Presenta a una joven estudiante que rechaza toda la sordidez de la posguerra, el ambiente familiar y estudiantil de la Barcelona de los años cuarenta. MIGUEL DELIBES: Tono ético y humanista, rechazo a la deshumanización, al materialismo y al consumismo. En su obra abundan los personajes indefensos y los ambientes humildes. La sombra del ciprés es alargada (1947), El camino (1950), Las ratas (1962). AÑOS 50: Influencia del conductismo norteamericano (behaviourismo). Novelas de compromiso ético. Limitación espacial y temporal. Reducción del argumento. Lenguaje realista. REALISMO SOCIAL: Novela = reflejo de la sociedad española - Pequeño teatro (1954) de Ana María Matute - El fulgor y la sangre (1954) de Ignacio Aldecoa - Los bravos (1954) de Jesús Fernández Santos - Juegos de manos (1954) de Juan Goytisolo - El Jarama (1956) de Rafael Sánchez Ferlosio. Presenta a los personajes por sus conductas y sus palabras. La novela narra, mediante numerosos diálogos, las anécdotas que suceden a un grupo de jóvenes en una excursión al río Jarama, en las afueras de Madrid. Carga crítica que se desprende del comportamiento banal de los protagonistas, reflejo del vacío de la juventud crecida en la posguerra. - Entre visillos (1956) de Carmen Martín Gaite - Nuevas amistades (1959) de Juan García Hortelano AÑOS 60 Novedades en el discurso narrativo: narrador en primera, segunda y tercera persona. Perspectivismo. Ruptura de la linealidad temporal. Monólogo interior. LUIS MARTÍN SANTOS: Tiempo de silencio (1962). Tema del desarraigo y la frustración del protagonista. Crítica social e histórica; sentido existencial. Perspectiva del narrador irónica y sarcástica. Supone el final del realismo social y el inicio de una novela más ambiciosa formalmente. MIGUEL DELIBES: Cinco horas con Mario (1966). Monólogo interior; crítica irónica a las clases medias. CELA: San Camilo 1936 (1969). Monólogo interior en segunda persona. GONZALO TORRENTE BALLESTER: Los gozos y las sombras (1957–1962), La saga/fuga de J. B. (1973). JUAN BENET: Subjetividad. Volverás a Región (1967). Decadencia de la condición humana. JUAN MARSÉ: Realismo crítico sobre la juventud burguesa. Encerrados con un solo juguete (1960), Últimas tardes con Teresa (1966), La oscura historia de la prima Montse (1970), Si te dicen que caí (1973). JUAN GOYTISOLO: Señas de identidad (1966). Narración en segunda persona, en primera y en tercera. AÑOS 70 Renovado interés por la historia y la variedad estilística. LUIS GOYTISOLO: Los verdes de mayo hasta el mar (1976), Teoría del conocimiento (1981). FRANCISCO UMBRAL: Memorias de un niño de derechas (1972), Mortal y rosa (1975). DESDE LOS AÑOS 80 Variedad temática. Distintas líneas: novela policíaca, novela histórica... JOSÉ LUIS SAMPEDRO: Octubre, octubre (1981). EDUARDO MENDOZA: La verdad sobre el caso Savolta (1975), La ciudad de los prodigios (1986). MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN: Los mares del Sur, El pianista (1985). Creador de la saga del detective Pepe Carvalho (Asesinato en el Comité Central, 1981). JAVIER MARÍAS: Corazón tan blanco (1993), Mañana en la batalla piensa en mí (1994). ANTONIO MUÑOZ MOLINA: Beatus ille (1986), El invierno en Lisboa (1987), Beltenebros (1989), El jinete polaco (1991). JUAN JOSÉ MILLÁS: El desorden de tu nombre, La soledad era esto. MANUEL RIVAS: El lápiz del carpintero (1998). ARTURO PÉREZ REVERTE: Las aventuras del capitán Alatriste (1998). FÉLIX DE AZÚA: Historia de un idiota contada por él mismo, Diario de un hombre humillado. ENRIQUE VILA-MATAS: El viaje vertical, Bartleby y compañía, Doctor Pasavento, París no se acaba nunca, Dublinesca. VICENTE VERDÚ: Héroes y vecinos, Cuentos de matromonios, No ficción. BELÉN GOPEGUI: La escala de los mapas, La conquista del aire, El lado frío de la almohada, El padre de Blancanieves. ALBERTO MÉNDEZ: Los girasoles ciegos.