ejercicio y lipoproteinas

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EJERCICIO FÍSICO SISTEMÁTICO Y SUS EFECTOS SOBRE LA CONCENTRACIÓN DE TRIACILGLICEROLES, C-HDL Y
PARAMETROS RESPIRATORIOS Y METABOLICOS
El ejercicio físico sistemático ha mostrado ser efectivo en reducir los factores de riesgo de morbilidad y mortalidad para
enfermedades metabólicas y cardiovasculares en la población general e incluso entre la población físicamente activa.
En México, las enfermedades del corazón y la diabetes se encuentran dentro de los tres primeros lugares como causa de
muerte (1); donde la incorrecta alimentación y la disminución en el gasto calórico provocado por el sedentarismo son los
que más repercuten en el deterioro de la salud (2)
La actividad sistemática del ejercicio físico (3 o más veces por semana) reduce la aparición de enfermedades metabólicas
del corazón; en personas sedentarias, un programa de ejercicio físico llega a disminuir hasta 3 veces la mortalidad
cardiovascular, en cambio con personas activas disminuye entre un 25% y un 80%.
Se realizo un estudio a dos grupos de personas del sexo masculino, físicamente activas (tabla 1) 8 de ellos no entrenadas
(no participan en actividades físicas recreativas o deportivas pero en su vida diaria eran físicamente activos) y 8 atletas
de alto rendimiento.
A ellos se les determino:
1)Índice de masa corporal (IMC= peso * estatura2)
2)Porcentaje de grasa
3)Consumo máximo de oxigeno (VO2 Max)
4)Concentraciones en plasma de colesterol total.
5)Colesterol en lipoproteínas de baja densidad (C-LDL)
6)Colesterol en lipoproteínas de alta densidad (C-HDL)
7)Triacilgliceroles (TAG)
El IMC y el porcentaje de grasa se determinaron por mediciones antropométricas, mediciones del peso, estatura
pliegues cutáneos, diámetros y circunferencias corporales.
El VO2 Max por análisis de los gases respiratorios y los TAG, C-LDL, y C-HDL por análisis estandarizados enzimáticos
colorimétricos
INDICADORES ANTROPOMETRICOS ASOCIADOS A MORBILIDAD Y MORTALIDAD, MODIFICABLES POR EL EJERCICIO
De acuerdo a los criterios utilizados por Romero-Corral (6) estudios han demostrado que, tanto las personas con bajo
peso (IMC < 20) como aquellas con obesidad severa (IMC>35), tienen los más altos riesgos de mortalidad con respecto a
los de IMC normal (de 20.0 a 24.9).
El IMC es solamente una relación entre el peso y la talla, en donde a mayor peso con respecto a su talla, el individuo va
adquiriendo sobrepeso y se presupone que esta ganancia en peso es grasa corporal (tabla 3). Sin embargo el IMC no es
aplicable a toda la población, ya que en personas muy activas y deportistas, la ganancia de peso es a favor de la masa
muscular y no de la masa grasa.
Existen otros métodos más confiables para la determinación de la obesidad, entre ellos están los densito métricos, como
la medición del peso subacuático y la pletismógrafia. También se utiliza la impedancia bioelectrica y el método
antropométrico (5).
En personas físicamente activas (entrenadas y no entrenadas), cuando se les calculó el IMC y se determinó la grasa
corporal se encontró:


Que no existen diferencias en el IMC 23.15±3.1 y 22.3±3.0 para no entrenados y entrenados respectivamente.
Existen diferencias en porcentaje de grasa 16.6±3.8 para no entrenados y 10.6±2.4 para entrenados
El porcentaje de grasa corporal y no el IMC se correlaciono positivamente con los TAG del plasma y negativamente con
el C-HDL; lo que sugiere que en personas sin sobrepeso u obesidad, la grasa corporal y no el IMC puede ser un mejor
indicador para determinar dislipidemias.
De los 7045 kJ/día de gasto calórico basal observado en una persona promedio, aproximadamente 282 kJ (4%) le
corresponden a la masa corporal y 1190 kJ (24%) a la masa muscular. Esto significa que en condiciones de reposo el
tejido muscular es metabólicamente 6 veces más activo que el tejido graso y al favorecer el desarrollo del mismo se
previene el aumento del tejido graso y aumenta el gasto calórico total, evitando así la obesidad y sus consecuencias en
la salud.
INDICADORES LIPIDICOS VALIDADOS COMO FRMMEMC Y MODIFICABLES POR EL EJERCICIO
El C-HDL y los TAG son las moléculas más sensibles a cambiar su concentración por actividad física. Se ha observado en
personas sedentarias, que con ocho semanas de entrenamiento aeróbico moderado y con sesiones mínimas de 29
minutos, 3 días por semana, se incrementa el C-HDL y disminuyen los TAG (9)
Actualmente se acepta que valores de C-HDL de 40 mg/dL en hombres y de 50mg/ dL en mujeres se asocian con
síndrome metabólico, caracterizado por la obesidad, displicencia y diabetes prematira (10). Cuando se comparan las
concentraciones en plasma de C-HDL, se observa que los sujetos no entrenados presentaban valores considerados como
factores de riesgo para el síndrome metabólico.
El descenso de la concentración del C-HDL por el sedentarismo se debe a la disminución de la actividad y cantidad de la
lipasa de lipoproteína (LLP) y al aumento de la actividad de la lipasa hepática de lipoproteínas (LHL) (13), los cuales
favorecen la disminución del colesterol como el aumento de TAG en las HDL y su recaptura por el hepatocito (11)
El ejercicio, al aumentar la actividad y la masa de la LLP, y disminuir la actividad de la LHL, se favorece el aumento del CHDL (14). Otro mecanismo que aumentan la concentración de de C-HDL por el ejercicio, es el estimulo de la síntesis de la
apoproteinas Apo A1 y formación de la preβ 1-HDL (HDL naciente) así como el aumento de la actividad enzimática de la
lecitina: colesterol aciltransferasa.
Valores de C-HDL superiores o iguales a 150mg/dL son indicadores de riesgo al establecimiento del síndrome
metabólico. Por otra parte una relación TAG/C-HDL alta esta también asociada a la resistencia de la insulina.
En los sujetos de este estudio los TAG se detectaron dentro de los límites normales, no obstante su concentración fue
mayor en los no entrenados. Se observa una correlación positiva entre la concentración de TAG y el porcentaje de grasa
corporal.
La estimulación de la síntesis y de la actividad de la LLP es la principal causa de la reducción de los TAG (16). Esta enzima
es altamente sensible al ejercicio y basta con una sesión con un gasto calórico de 500kcal (en población sedentaria) para
detectar a las 24h un aumento en su síntesis y transcripción (17) así como detectar su efecto depurador en la lipemia
postprandial desde las 18 h posteriores al ejercicio.
En este estudio se analizo también el colesterol total y el asociado a las lipoproteínas de baja densidad, en donde las
concentraciones en plasma fueron semejantes entre ambas poblaciones y estuvieron dentro de los valores totales.
INDICADORES DE ACONDICIONAMIENTO FISICO ASOCIADO A FRMMEMC
La capacidad oxidativa rotal del organismo es otro indicador de morbilidad y mortalidad. Dicha capacidad oxidativa se
conoce como el consumo máximo de oxigeno o VO₂max.
En la tabla 4 se evidencian los valores en percentiles de
VO₂max en la población, en donde valores debajo del
percentil 20 son considerados valores de riesgo de
mortalidad cardiovascular, los valores sobre 80 indican
una buena condición aeróbica.
El VO₂max es medido durante el ejercicio con un
analizador de gases, sin embargo también puede ser
medido mediante pruebas de ejercicio de otro ámbito.
La participación en ejercicio aeróbico y el aumento de v
se encuentran relacionados con la disminución de la
mortalidad y morbilidad cardiovascular. Asi mismo se ha
relacionado la disminución de los valores de VO₂max con la morbilidad y afecciones cardiopulmonares. Por lo tanto el
ejercicio aeróbico y el aumento de VO₂max mejoran la calidad de vida y disminuyen la perdida de cualidades
cognoscitivas en personas de 3ra edad.
Con el aumento de VO₂max disminuye el 10 % de afecciones cardiacas, pacientes con enfermedades del corazón por
realizar una actividad aeróbica disminuyen hasta un 10% de mortalidad.
Como era de esperarse en los sujetos no entrenados se encontraron valores menores de VO₂max que los pacientes
entrenados, igualmente se encontró una correlación positiva entre el VO₂max y el HDL. A pesar de encontrar valores
altos en el VO₂max las concentraciones de HCL fueron menores a las esperadas. Con el análisis realizado a estos sujetos
no es posible explicar las causas por las que se encontraron valores altos en el VO₂max y bajos en el HDL.
TASA DE INTERCAMBIO RESPIRATORIO COMO INDICADOR DE ACONICIONAMIENTO FISICO
De los parámetros de acondicionamiento físico, el VO₂max es el mejor indicador de salud general, aunque, debido a que
se mide durante la realización de un ejercicio máximo no puede ser aplicado a personas con baja tolerancia al ejercicio,
por lo que se deben buscar otros indicadores.
Existen diversas pruebas para valorar el acondicionamiento físico y la mayoría hace referencia a parámetros
ventilatorios, sin embargo estos no contemplan la relación en el CO2 sobre el consumo de oxigeno, llamada tasa de
intercambio respiratorio(TIR) la cual se determina mediantes el análisis de los gases respiratorios en reposos y durante
actividad física, la ventaja de su determinación es que puede utilizarse en condiciones de ejercicio submaximo, además
que proporciona el tipo de sustrato que utiliza una persona en un determinada intensidad de trabajo
La TIR se modifica por la realización de
trabajo físico, en donde a mayor TIR se
utiliza mas carbohidratos mientras que a
menor TIR mayor utilización de lípidos.
La TIR es muy sensible a modificarse por
factores como el sedentarismo y obesidad,
por lo que las personas obesas presentan
valores más altos que los no obesos y
entrenados. En otras palabras las personas
no activas (obesas/sedentarias) oxidan mas
carbohidratos que lípidos a una determinada
carga de trabajo, es decir que la oxidación de
de lípidos es más eficientes en personas
físicamente activas.
Lo que señala que la TIR puede ser un indicador de acondiciomiento físico en condiciones submaximo, sin embargo no
se considera un indicador fiable de acondicionamiento físico y mucho menos indicador de riesgo de morbilidad y
mortalidad, por lo que hace falta realizar estudios en población abierta y con padecimiento metabólicos y del corazón
donde se incorpore la TIR como una variable mas a medir.
CONCLUSIONES.
Física reduce el riesgo de padecer síndrome metabólico y adquirir afecciones cardiacas, el IMC es un indicador de
obesidad comúnmente utilizado, aunque solo debe ser utilizado en personas sedentarias. Cuando se trate de determinar
la obesidad en personas físicamente activas, se debe utilizar otros métodos como es el método antropométrico.
Con base en nuestros estudios en las personas físicamente activas las concentraciones de HDL y TAG además de ser
indicadores reconocidos para detectar el síndrome metabólico también están relacionadas con el porcentaje de grasa
corporal. Lo anterior indica la importancia de cuidar el peso corporal para así disminuir el riesgo de padecer síndrome
metabólico
Los valores bajos de HDL encontrados en sujetos no entrenados, a pesar de tener altos valores de VO₂max y bajos en
porcentaje de grasas, permite inferir que hay otros factores a parte del entrenamiento que se encuentran involucrados
en las concentraciones de HDL los cuales deben ser estudiados.
Los bajos valores de VO₂max de relaciones con el aumento de la mortalidad de las personas, por lo que es recomendable
realizar algún tipo de ejercicio físico para así aumentar el VO₂max.
La TIR se modifica por el entrenamiento de tipo físico debido a que puede ser medida bajo ejercicio submaximo y puede
ser utilizada para valorar la salud física en personas con baja capacidad de movimiento.
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