Jurisprudencia

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Jurisprudencia.
Rev.
—
A.E.U., 56:135-46, 1970.
Jurisprudencia
Cesación de condominio.
-
La división
en
especie
sumario. 1) La cesación de condominio implica necesariamente el estudio de
la división del bien. 2) El hecho de que el bien sea divisible materialmente, no
significa que esta división sea cómoda y sin menoscabo como exige el artículo 1755
del Código civil. 3) El prmcipio general que surge de los artículos 1755 y 1136
del CódigoCivil es el de la división en especie. 4) El artículo 1137 del Código
Civil establece, en forma enunciativa, casos en que existe menoscabo. 5) Las de
moras
administrativas y los glastos de fraccionamiento no son obstáculo a la di
visión
.
Primera Instancia
Letrado de Primera Instancia
Juzgado
12
Montevideo,
Vistos
lo Civil de tercer turno
de diciembre de
1968.
:
Para definitiva de
tra
en
primera instancia,
los autos
seguidos
por N.K.
con
C.D. de C, por Cesación de Condominio
EL
PRINCIPIO
DE
LA
PARTICIÓN
EN
ESPECIE
SUMARIO; 1) Introducción. 2) Cesación de condominio; Su fundamento. 3)
Textoa legales
Antecedentes. 4) La División en especie: a) Validez como prin
cipio; b) La divisibilidad de un bien común; c) Significación de "cómodamente y
sin menoscabo^'; d) Casos de incomodidades secundarías: servidumbre y bienes de
uso común; e) Casos de menoscabo sin relevancia; f) Partición de bienes comunes;
g) División de un bien en casos de usufructo y de hipoteca. 5) La Divisibilidad
según sea la sucesión por estirpes o por cabezas. &) Excepciones a la aplicación del
artículo 1755 del Código Civil.
—
La sentencia, cuya anotación realizamos, nos plantea el
1) INTRODUCCIÓN.
problema de los modos de salir del condominio. Dentro de tales modos, únicamente comen
taremos el caso de la división en especie como medio de evitar la subasta pública o venta a
tercero. Consideramos que un breve estudio sobre el punto, ayudará para aclarar varias
—
dificultades
que
se
Generalmente
algún condómino
o
los bienes del
dan
se
en
la
práctica.
Obvia la división
en
especie, yéndose
que, desconocedor del derecho que tiene
condominio,
consiente sin protesta
en
una
la licitación
con perjuicio de
partición se haga en el
enajenación que no desearía.
a
a
que la
—
Resultando
136
—
:
I
Que el actor, a fs. 2, promovió la cesación del condominio, la deter
minación de la parte que le corresponde en el mismo, aunque alegando la
posibilidad de división cómoda y sin menoscabo.
—
.
II.
Que la demandada, a fs. 7-8, admitió que el accionante y su di
hijo, R.F.C.D., eran condóminos del bien referido en la demanda,
de las mejoras incorporadas al inmueble y de los muebles de la explotación
agrícola y dijo que el bien no admitía cómoda división, por los gastos de
mensura y trámites de fraccionamiento,
por lo antieconómico que resultaría
la explotación de la mitad de su área y porque las mejoras se hallan en un
ángulo del predio, lo que dificulta la división y adjudicación; por lo que de
—
funto
berá irse
a
la venta del inmueble.
Agregó
que el demandante
no
rindió cuentas de la
explotación, especial-
Los autores modernos pasan casi sin comentario el principio de la división
en
especie.
Plantean el problema -de la división de un bien en condominio como una cuestión puramente
fáctica, sin considerar que hay una serie de normas, preceptos y pautas legales, que nios
sirven para definir si cabe o no la división y si ella causa o no un perjuicio a algún condó
mino.
En
palabra, si bien la división
regulada por el derecho.
una
está también
es,
por
supuesto,
una
cuestión de hecho, ella
Es por ello que debemos recurrir
poleón,
a los viejos maestros, comentaristas del Código Na
Tropmng, Demouombb, iMarcadE. Asimismo resultan fuente esclarecedora
-como
del tema los extractos de sentencias que
Con
liniitacíones
esas
y
las nuestras,
nos
Pandectas Francesas.
traen las
encaramos
comentario.
este
La comunidad existe cuan
2) CESACIÓN DE CONDOMINIO. Su fundamento.
do hay pluralidad simultánea de pretensiones jurídicas idénticas en cua-nto s-u naturaleza
y referidas a un mismo bien o patrimonio (1). Hay condominio -cuando la pretensión ju
rídica a que nos referimos consiste en el derecho de propiedad.
Nuestra ley no ha diferenciado las comunidades entre sí, ni ha recogido las distincio
nes que la doctrina señala entre la comunidad, la copropiedad y las propiedades colectivas.
Nuestro Código Civil no sólo no reglamenta esas instituciones, sino que las pocas normas
en él existentes sobre el punto, las regulan en forma indistinta
(por ejemplo los artículos
1115, 1120, 1136, 1151, 1750, 1751, 1756, 1757 y 2330 del Código Civil).
Una cosa es clara, nuestro codificador no es partidario de la institución -de la comu
nidad. En ese sentido el artículo 1115 del Código Civil revela inequívocamente, cual era el
pensamiento que inspiraba al codificador, sobre la indivisión en general.
Hubo razones históricas para que así sucediera. El Código Napoleón, fuente de nuestro
Código, no olvidó las ideas -de la Revolución de 1789 y no simpatiza con las comunidades,
en cuanto éstas podían ser generadoras de grandes feudos y además, obstaculizar la liber
—
tad económica.
ser
Nuestro
legislador fue tajante
obligado
a
(1)
117-118.
permanecer
Cestau, S. D.
—
en
en
la creación de la regla
indivisión.
Ello
es
Revista de Estudios
así,
a
según
la cual nadie
puede
diferencia de otros derechos, que
Jurídicos
y
Sociales, No. 71-72, págs. 114-
137
—
desde el deceso de
condominio
mente
lo que
hijo,
su
—
necesario para la cesación del
es
.
III.
ficada
—
abierto el
Que
juicio
a
prueba (fs. 8v.),
se
produjo la
certi
fs. 22.
a
(fs. 23-24) y, citadas las partes (fs. 26v.),
(fs. 29-30).
sólo el actor
Alegó
fue
abonados los tributos
ron
Considerando
I
—
.
al art.
:
si bien el accionante
Que
pidió la cesación de condominio conforme
Código Civil, adujo que el bien indiviso admitía cómoda
1755 del
división y sin menoscabo.
Su contraparte, por las razones oportunamente expuestas, se adhirió al
pedido de cesación, pero negó las características de división invocados en el
permiten el pacto de indivisión, convención que tiene su origen en el Derecho Romano, en
el que se admitía, aunque sin señalar plazo para el mismo, cuya duración se dejaba al "drbitrum iudicis". Esa posición de indeterminación, la sigue el Código Civil austríaco.
En
cambio las demás legislaciones, admitiendo dicho pacto, lo limitan teniporalmente ; así, por
ejemplo, los códigtos civiles holandés, portugués, francés, español y suizo y en cierto sen
tido, aunque no estableciendo un plazo máximo, el alemán (2)
.
Existe
exacta
una
lado, ofrece perjuicios
cultades entre ellos.
e
Puede darse el
condicionantes leoninas
tre
comuneros
para
fundamentación para dbstaculizar el estado de indivisión. Por un
inconvenientes a los comuneros, ya que provoca rozamientos y difi
a
los
perjudicar
a
una
Por otra parte, existen perjuicios
tran generalmente mal administrados.
y el natural
perjudicando,
,
desinterés existente
al
no
cumplir
de que los
caso
comuneros
su
en
más poderosos, impongan
a connivencias en
más débiles. Asimismo da lugar
minoría de ellos.
comuneros
objetivos,
porque el
La ausencia de
el cuidado de
función,
en
un
o
una
los bienes indivisos
dirección
a
Hay mu-chas
a
especie,
que es,
encuen
se
amplios poderes
bien común, hace que éste
definitiva,
se
deteriore
la misma sociedad.
Siendo este el fundamento de la cesación del estado de indivisión,
relación conceptual de género
condominio.
con
va
de suyo,
por
la
también, el basamento de la cesación de
para poner fin al condominio: así la división, la licitación, la
bienesi por imo sólo de los condóminos, la prescripción adquisitiva por uno
de ellos, cuando puede funcionar, la desaparición del bien en condominio, etc. Únicamente
nos ocuparemos de la división en especie del bien o bienes en condominio
y cuando es evi
table la licitación. Por tanto, -corresponde estudiar las disposiciones legales que establecen
el principio de la división en especie.
3) TEXTOS LEGALES
ANTECEDENTES.
La división en especie de los
compra del bien
causas
o
-
-
bienes
condominio está establecida en varios artículos del Código Civil
Uruguayo. El
artículo 1755 del mencionado código establece el principio de la
partición del bien en común.
Dice que "Si una cosa común a muchos no puede ser -dividida cómodamente
y sin menoscabo,
o
si
en
en una
(2)
partición de bienes
Bei,TRAN DE HerEma.
comunes
—
se
encuentra
La comunidad de
una
cosa
que
ninguno de los propie-
bienes, pág. 3136.
—
138
—
libelo. Lo que implica, en cierto modo, allanarse a la cesación de condominio,
en su carácter de heredera del causante
(condómino originario), aunque re
clamando la
venta
De la
del inmueble.
judicial
rendida
prueba
fluye: que el campo en cuestión es fraccionable,
los honorarios y gastos del fraccionamiento respectivo, y las características
de las mejoras existentes en el mismo (fs. 12, 13, 16 y v., y 17v. 18).
Pero, de la circunstancia de que el bien sea divisible materialmente
tades, no se infiere necesariamente que esa división sea cómoda y,
que sea sin menoscabo, como exige la disposición legal citada supra.
en
mi
menos,
por lo antieconó
propia posición de la demandada
vez
dividido
el bien y por la
de
una
cada
fracción,
explotación
ubicación de las mejoras
da la pauta que la división no sería sin menos
cabo (económico, por lo menos), y denota la clara voluntad de que la venta
es el único procedimiento aplicable.
Por otra parte, la
—
mico de la
—
quiere o puede admitir por entero, se hará la venta a martillo o en subasta pública,
precio se repartirá entre los interesados (artículo 1136)".
El artículo 1136 del Código Civil reconoce el deredho a la partición de los bienes co
munes y el artículo 1137 hace referencia a los casos de división de bienes en condominio,
aclarando cuando es divisible un bien y cuando, por no serlo, cabe la venta pública. El
artículo 1141, por su parte, nos -da normas en materia de división de inmuebles. El Código
de Procedimiento Civil, en su artículo 944, considera la indivisibilidad de un bien como
tarios
y el
presupuesto
a una
venta en remate.
El artículo 1755 del Código Civil tiene sus antecedentes en el Código Francés (artículo
1686) y en F. García Goyena (artículo 1455). En sus Puentes, Notas y Concordancias,
Narvaja remite como antecedentes a Triopmng y a Marcade.
García GiOYEna, a su vez, hace remisión a artículos de los Códigos Francés, Sardo, de
Vaud y Napolitano, agregando que la fuente última proviene de las leyes romanas (leyes
Hace breves comentarios sobre el carácter "odioso"
1 y 3, título 57, libro 5 del Código)
de la comunión, detalla casos de indivisibilidad y previene que, en estos casos, cabe la lici
tación aun cuando "un comunero ofrezca a otro la elección de quedarse con la cosa por su
.
justo precio, o cedérsela a él, porque podría suceder que se hiciera esta oferta a un comu
nero -tan pobre que no pudiera pagar el precio de la cosa'' (3)
El artículo 909 de G. GoyEna, fuente de nuestro 1137, proviene a su vez del Derecho Romano y en parte también
de las Partidas, aunque estas dan al Juez una gran latitud en sus facultades.
El artículo 1755 del Código Civil repite en líneas generales el artículo 1686 del Código
Francés, aunque hay alguna diferencia, sobre todo en la partición de bienes com-unes —que
en el francés se exige que sea de grado a grado
lo cual nos puede llevar a conclusiones
.
—
diferentes.
en
En cambio el artículo 827 del Código Civil Francés, fuente del artículo 1137 nuestro,
más claro en la descripción de la divisibilidad y en cuando cabe la venta
cuanto éste es
pública
.
pesar de estas
Pero
a
(3)
García Goyena.
diferencias, podemos afirmar
—
que muchas conclusiones de autores
Concordancias, T.3-4, pág. 429.
—
II.
la
—
venta de cosa
bo
demás,
como
su
en
(Rev. D.J.A., tomo II, p.59).
El procedimiento del art. 1755
la división de la
condiciones
cosa
del
condominio
en
no
Código Civil es el indicado cuando
puede realizarse en las expresadas
1943).
(L.J.U., t.VI, p.ll2, año
se
desprende que, o bien el
De lo que
aludida
—
lo señalara la jurisprudencia sobre el tema,
accionamiento por el demandante no faculta la
común que puede ser dividida cómodamente y sin menosca
Por lo
invocada
norma
139
para ir
norma
a
actor erró el camino al invocar la
la cesación del condominio por el procedimiento en
procedente el mismo, el trámite indicado es la venta
ella contenido, o de ser
en subasta pública, que fuera la solución solicitada
por la
franceses sobre dichos textos
y
nos
resultan
aplicables.
a) Validez
LA DIVISIÓN EN ESPECIE.
4)
—
1755 -del Código Civil contraponen dos -formas de
pecie
la venta
y
pública
licitación.
o
No
son
el sentido de que pone fin
rialmente la
común que
a
la
artículos 1137
condominio, la división en es
dos formas alternativas, sino que la venta
sólo tendrá lugar cuando no quepa la partición.
La licitación, en nuestro derecho, participa a la
en
principio. Los
como
toda
demandada,
cesar
vez
el
de la naturaleza de: a)
comunidad, dividiendo
entre los comuneros,
la
si
división,
mate
no
enajena, por lo menos su precio que la sustituye y subroga
y b) de la venta, en cuanto como título, es hábil, mediante la tradición, para transferir el
dominio, a -diferencia de la ¡partición que es meramente declarativa. Para el tercero adqui
rente, extraño a la comunidad, la licitación vale exclusivamente como venta bajo todo
aspecto (4)
Frente a las conveniencias de la licitación tenemos que el principio de división de la
cosa común, combina dos principios opuestos : uno, que nadie está obligado a convertir sus
bienes en dinero; otro, que nadie puede ser obligado a permanecer en indivisión (5).
cosa
se
.
Es por ello que
ante
planteo
im
de cesación
de condominio
es
necesario,
en
primer
lugar, verificar si estamos ante un objeto divisible; en segundo lugar, en el caso de que sea
divisible, debemos comprobar si la división la podemos realizar sin gran incomodidad y sin
fuertes deterioros o depreciaciones. Únicamente descartando, con valederas razones, lo antes
expuesto, podemos llegar a la licitación.
Ese -derecho a la división de los bienes surge como primordial de los artículos 11361137 y 1755 del Código Civil. Siguiendo a -Demolombe (6) podemos decir que si bien lo
antedicho
aplicable a todos los bienes, la regla por la cual -cada condómino puede deman
en el propio bien, tiene una aplicación más rigta-rosa tratándose de inmuebles
que de muebles. En éstos se puede dar el caso, por ejemplo, que prevé el artículo 1083 del
Código Civil y en tal supuesto la licitación se hace aun cuando sea posible la partición en
especie.
dar
su
es
parte
Resumiendo, existe un principio
excepción, que es la licitación
y una
(4)
B ARREDO Llugain.
—
-que
es
la división del
de los mismos.
La comunidad, la
los bienes propiedad común
o
Por lo tanto
copropiedad
y
es
algtmos de
No. 69.
(5)
(6)
Troplong.
—
Demolombe.
Droit
—
aquella la
Civil; T.2, pág. 431.
Cours de Code Napoleón; T.15, pág. 587.
sus
que
debe
problemas.
—
vez
que la indivisión
tro
ordenamiento
Por
Fallo
140
—
no es una situación
querida
jurídico positivo.
tales fundamentos, y lo prescrito por el
ni
protegida
—
—
art. 1756 del
por
nues
Código Civil,
:
Decrétase la cesación del condominio existente entre las partes. Y dis
pónese, desde ya, la venta del inmueble en pública subasta, en las condicio
que oportunamente
el deslinde del bien.
nes
se
señalarán,
y
cuyo efecto deberá
a
proporcionarse
Rafael Addiego Bruno
(Juez)
amplitud de criterio. Esta regla es aplicada normalmente por la jurispru
(7)
Afirmadas dichas premisas, debemos considerar cuando un bien es divisible y cuando la
partición se puede hacer cómodamente y sin menoscabo.
La divisibilidad es una propiedad que tiene
b) La divisibilidad de un bien común.
un todo de poder ser descompuesto en un cierto número de partes.
encararse
con
dencia francesa
.
—
Los autores están de acuerdo que la determinación de la divisibilidad de un bien es
cuestión de hecho, que los peritos la deben determinar (8) y que puede escapar al
control de un Tribunal de Justicia (9)
No obstante ello, podemos indicar varias pautas
ima
.
jurídicas de divisibilidad.
La posibilidad de la división de
por la naturaleza misma y del
ejemplo,
mente
es
que
un
semoviente
uso
una
cosa
o
encararse
jamás puede dividirse sin
indivisible. Lo mismo sucede
con
con
perecer;
los muebles
posibles de dividir, el hecho de hacerlo
son
bien
debe
criterio
objetivo,
al que la sociedad normalmente la destina.
o
bien
e
un
bien
es
decir.
Así es, por
incorporal general
inmuebles que si bien físicamente
cambiaría la naturaleza
misma del
lo (haría inservible al fin para el que fue creado.
El destino
di-visión, debe
o
ser
fin para el que fue creado un bien,
también objetivo. Se debe descartar
como
un
elemento
a
considerar para
su
destino de carácter subjetivo im
puesto por los copartícipes, ya que si no existirían -bienes divisibles por naturaleza y por
destino objetivo, que resultarían indivisibles por el uso personalísimo a que los destinan
copropietarios. Así por ejemplo, un solar de terreno de cierto tamaño, al que los co
propietarios tenían destinado a cancha de fútbol, pedida que sea la división del mismo, por
uno de ellos, no puede impedirla el destino que se le había asignado
y que como tal, le
los
—
daba
un
carácter de indivisibilidad.
Existen a veces criterios legales que nos indican si un bien es divisible de acuerdo a su
destino objetivo. La ley de Centros Poblados, por ejemplo, al indicar las extensiones míni
mas de fraccionamiento, señala -que, dentro de los límites que estatuye, el bien es divisible
objetivamente debe tener.
modo, hay que tener en cuenta normas nacionales o municipales que señalen
mínimos de superficie para solares o construcciones. Si la ley marca un mínimo es porque
para el destino que
Del mismo
(7)
(8)
(9)
T.3, No. 2722.
de Code Civil; T.6, pág. 337.
Derecho Civil; T.III, Vol.2, pág. 370.
Pandectes Frangaises.
MardadE.
JossEran-d.
—
—
Explications
—
141
—
—
Segunda Instancia
Tribunal de
Apelaciones
en
lo Civil de
segundo
Montevideo, Marzo
turno
2 de
1970.
Visto:
En
contra
segunda instancia, para definitiva, este juicio seguido por N.K.
C.D.deC, por Cesación de Condominio, venido a conocimiento del
Tribunal
mérito al
en
recurso
de
apelación deducido por el actor contra la
Juzgado Letrado de Primera Ins
sentencia de fs. 32-33vta., dictada por el
tancia en lo Civil de Tercer Turno.
el
sobre ese mínimo, presta la utilidad para el que fue creado.
Significación de las expresiones legales "cómodamente y sin menoscabo".
funcione el principio de la divisióln en especie, es necesario que el bien pueda
bien,
-c)
que
dido cómodamente
—
ser
Para
divi
sin menoscabo. La ley no menciona habitualmente esos dos calificativos
en forma conjunta. Lo hace en los artículos 1137 y 1755 del Código Civil. Lo omite en los
artículos 1135 del Código Civil y 944 de! Código de Procedimiento Civil.
y
A pesar de ello consideramos que, para saber si debemos dar
la partición
primacía al principio
de
los mismos bienes, tenemos que ver si respecto al bien se dan, simultánea
mente, las dos condicionantes, es decir que la división pueda ser hecha en forma cómoda
y sin perjuicio para los condóminos.
en
Ambas condiciones
se
deben entender
en
forma objetiva,
o
sea
sin tener
en
cuenta
lo
las partes, en -oonsideración a sí mismas, pueda significar.
La comodidad se refiere a la facilidad en la formación de los lotes, respetando en lo
posible la igualdad -de los mismos. Asimismo cabe la división -cuando las incomodidades
a
que
que debe soportar uno de los condóminos son mínimas, como por ejemplo, que su lote
haya quedado alejado de una vía de comunicación o que tratándose de una finca urbana
divisible, la parte que le ha correspondido no tiene la misma orientación que las otras. Lo
mismo cabe decir que el bien resulta de cómoda partición cuan-do las obras necesarias para
efectuar la división sean las imprescindibles para tal fin, como efectuar los cerramientos
correspondientes
.
-Entendemos
por menoscabo no sólo cuando por desigualdad, subsanable, de los lotes,
de las partes resulta perjudicada, sino también cuando las propias operaciones de
par
tición resulten muy onerosas, atendiendo al bien a dividir. En el primer
caso, de desigual
dad en los lotes, no hay menoscabo cuando dicha desigualdad pueda
sea en
una
compensarse,
dinero,
sean
bienes. Lo que importa es que los lotes (con las compensaciones, en su caso)
equivalentes. Si las obras a realizarse resultan onerosas, pero de beneficio común, no
sea en
cabría alegar menoscabo
—por
ejemplo,
mismos. En
(10). Tampoco cabe cuando
de distintas superficies—
un
(10)
pues si se
Pandectes
y otra u otros
entiende que el valor
Fran(aises.
—
T.3,
la aparente
compensa por
inmueble rural bien puede formarse
contenga las poblaciones del mismo
poblaciones ;
se
es
tm
una
desigualdad de los lotes
igualdad en los valores de los
lote de
menor
superficie,
pero que
lotes de mayor superficie, sin las referidas
equivalente,
No. 2729.
no se
puede invocar perjuicio,
no
—
Resultando
142
—
:
IQue el pronunciamiento impugnado decretó la cesación del con
dominio existente entre las partes y dispuso la venta del inmueble en
pública
subasta en las condiciones a determinarse oportunamente una vez que se pro
—
el deslinde del bien.
porcionase
II.
el actor
agravia de esa decisión porque siendo el bien per
objeciones contra el temperamento propuesto
de
fraccionarlo
en
dos
él,
por
lotes, máxime cuando ofrece que las plantacio
nes y el pozo de manantial
queden en la fracción que se adjudique a la de
mandada, y es además inexacto que la superficie de las mismas disminuye su
valor por ser de explotación antieconómica.
Que
—
fectamente divisible
se
caben
no
alegue la onerosidad de las referidas poblaciones (11). Todo ello sin
compruebe que las antedichas poblaciones sólo sirven cuando se tiene
una determinada siíperficie que. en el caso, no se le adjudica.
Tampoco cabe decir que hay menoscabo porque así lo afirmen los condóminos y es
necesario proceder a la división cuando un condómino así l-o pide. Sostener lo contra-rio es
introducir un subjetivismo condenable. Por fin debemos decir que existe, objetivamente,
importando
que
perjuicio de
se
que se
menoscabo -cuando al dividir
existe
o
en
lotes, cada
uno
de éstos
no
sirva para el fin para el que
fue creado.
A continuación
corresponde ver algunos casos de aparentes incomodidades o perjuicios.
d) Casos de incom.odidades secundarias: servidumbres y bienes de uso común.
-Hay casos de incomodidades que no obstan a una cómoda división del bien. El estable
cimiento de una servidurrtbre es una de ellas. En efecto, puede perfectamente procederse a
la división de un bien, aun cuando uno de los lotes quede gravado por una superficie a favor
del, otro (13). De entenderse lo contrario, seria muy difícil proceder a una particióra, pues,
por ejemplo, tratándose de un campo, normalmente un lote va a quedar enclavado en otros
—
y necesita
luia
servidumbre de paso.
Asimismo cabe la cómodaí -división de
un
bien
aun
cuando ciertas partes del mismo que
puede suceder frecuentemente tratándose de fincas de
apartamentos. iPuede procederse a su partición, quedando algunos lugares como bienes de
uso común, en el que sólo idealmente le corresponde a cada condómino, una parte. Así por
ejemplo, serían bienes de uso común de una finca de apartamentos: el hall de entrada, las
escaleras, etc
No corresponde alegar perjuicios y opoe) Casos de menoscabo sin relevancia.
-nerse a la partición, cuando éstos consisten en los gastos -de mensura, de división o de todos
aqnellos que por las leyes u ordenanzas son necesarios realizar para proceder a una división.
De admitir este excepcionamiento no podríamos realizar, casi nunca, una partición. Salvo,
claro está, que, como antes hemos dicho, el bien sea de tan poca importancia económica que
no pague los gastos de división o que para realizar tales gastos sea necesario proceder a
vender el lote que se le adjudica o a gravar en forma considerable su patrimonio.
den
en
condominio.
.
Es
vn
caso
que
.
—
(11)
(12)
(13)
Pandectes
Franiaises.
Pandectes Frangaises.
Troplong.
—
Ob.
—
—
T.3, No. 2728.
T.3, No. 2726 y Troplong, ob. cit., pág. 433.
cit, p.434.
143
—
pide se revoque lo resuelto acordándose la cesación de la
la forma por él solicitada, es decir, por la partición en espe
fs. 36-42 vta.
III.
Que la demandada contestó los agravios insistiendo en que la
En
mérito
su
comunidad
cie
—
en
—
—
forma de división provoca gastos y pérd'das de tiempo por las gestiones a
realizar para obtener el fraccionamiento y fundamentalmente en que la su
perficie a que quedarán reducidos los lotes, cinco hectáreas, los tornan anti
económicos para su explotación
IV.
Que concedido el
—
a
pasaran
estudio por
Considerando
agrícola
—
fs. 45-46 vta.
y elevados los autos,
recurso
orden, citándose para sentencia
su
—
se
dispuso
que
fs. 47-48.
:
I.
Que los arts. 1755 y 1136 del C. Civil establecen las normas a
ha
-de
sujetarse la división de una comunidad de bienes, y de la armo
que
nización de ambos se desprende que el principio general es el de la división
—
en
especie, constituyendo
las
Partición de bienes
f)
admitir
comunes.
Código Civil. Estamos
1755 del
una
cosa
Troplong pone
por
como
nime de los
caso
en
entero, siendo necesario la
una
llegar
para
Consideramos
casos
menoscabo,
es
aceptada
en
o
que por no poderse
cuando en una masa
por entero por
Es la otra hipótesis que
—
ante el
ejemplo el de
explotar. Según Troplong
los
excepciones
efectuar la división cómodamente y sin
de bienes común a muchos una cosa no
fábrica,
a
que
venta
en
a
la que
la licitación
martillo.
ninguno
no
de
plantea el artículo
o no quiere
puede
Refiriéndose
a
este caso
de los condóminos la sabe
necesario el consentimiento uná
es
tal distinción
nos
condómino
un
uno
surge de nuestros textos lega
aplicación. En efecto el art. 1755 del Código Civil se remite
al artículo 1137 (aunque por error dice 1136) y este artículo- afirma que cualquier intere
sado puede pedir la licitación para que así se haga. El artículo 827 del Código Francés no
afirma tan categóricamente, como el nuestro, que cualquier interesado puede pedir la venta
pública. En ese sentido nuestro Código se afilia al artículo 909 de G. (jOYEna, en el que
se establece que "bastará -que uno sólo de los coherederos pida su venta para que así se
haga'' (14). Idéntico comentario merece el artículo 1455 de G. Goyena. Es por eso que
entendemos que en el caso comentado corresponde aplicar un criterio discrecional, aun
cuando ello pueda implicar situaciones injustas.
les
y no
comuneros.
cabe,
por tanto,
División de
g)
un
que
no
su
bien
en
casos
de usufructo y de hipoteca.
bien esté gravado por usufructo, nada obsta
cuando reúna los requisitos antes comentados.
un
a
su
—
En los
división entre los nudos
casos
en
que
propietarios,
El usufructuario de una parte de un inmueble, cuya división no se pueda realizar, no
puede solicitar su licitación para usufructuar el precio, que le corresponde, del mismo, ya
que no está legitimado para pedirla.
En caso de que una hipoteca grave un bien en condominio, o que en general se em
barguen, para ejecutar, bienes en esas condiciones, no cabe la venta pública de todo el bien
si éste
es
(14)
divisible cómodamente
García (Soyena.
—
ob.
y
sin menoscabo.
cit., T.I,
y
2; pág.267.
—
los
comuneros
Condominio.
puede admitirse
no
o
144
p.221.
Polacco.
—
—
condiciones
(Supervielle.
española, t.II, p.298).
de menoscabo puede referirse tanto a
en
esas
—
Sucesiones, trad.
El concepto de incomodidad o
la cosa en sí misma, como al derecho de los herederos y ha de entenderse con
cierta latitud, no bastando cualquier incomodidad mínima para obstar a la
partición
la misma
en
II.
cosa
(Polacco.
1137 del C.
el art.
Que
—
—
Ob.
cit., p.299).
Civil establece
en
forma enunciativa
que existe
las condiciones que
menoscabo, por lo que corresponde ahora examinar, si
se plantean en la especie hacen que ésta
quede compren
dida en la regla general o en la excepción, no solamente dentro de dicha dis
posición, sino también dentro del concepto general aludido.
casos en
En
cuanto a la
división de la
cosa
está demostrado que el fraccionamien
perfectamente practicable, sin que ofrezca dificultades el que las plan
taciones de frutales y el manantial caigan forzosamente en uno de los lotes,
porque aparte de que ello es compensable en dinero, sin mucho sacrificio,
to es
se allana a que el respectivo lote se adjudique a la demandada, por
lo que en este aspecto no se le causa a ésta ningún perjuicio.
La otra posibilidad de menoscabo que señala la condómina se refiere
el actor
En
sentido el artículo 944 del Código -de Procedimiento Civil
ese
que lo que
no
puede pedir
un
condómino por sí mismo
(la
venta de
claro. Es
es
un
bien
así, por
divisible) no
podría obtenerlo por medio indirecto, hipotecando su parte y trasmitiendo a otro, real o
simuladamente, una parte de sus derechos. El acreedor no puede tener contra el tercero
condomino más derechos que su mismo deudor (15)
5) LA DIVISIBILIDAD SEGÚN SEA LA SUCESIÓN P'OR ESTIRPES O POR
CABEZAS.
El aitículo 1023 del Código Civil dice: "Los que sucedan por derecho de
representación heredan en todo caso por estirpes, es decir, que cualquiera que sea el número
de los hijos que repre.-;entan al padre o madre, toman entre todos y por partes iguales la
porción que hubiera cabido a! padre o madre representado. Los que suceden por deretíio
propio heredan por cabezas, esto es, toma cada uno por iguales partes la porción a que
la ley los llama; a menos que la misma ley establezca otra división diferente".
Los representantes, en conjunto, tienen los mismos derechos que el representado En
el caso de un bien en -condominio entre varias partes, en el que una de éstas sea una estirpe,
no obsta a proceder a la partición el hecho de que el lote que a la estirpe le haya tocado
.
—■
no
sea
divisible cómodamente
y
sin menoscabo entre
sus
componentes.
Esto
es
así porque
a
su
pueden hacer Traler más derechos que los que hubiera corres
representado y para éste el -bien pudiera haber sido divisible. La posibilidad
de dividir
un
bien
todos los representantes
pondido
no
y i;l
—
estudio de la comodidad
y
del menoscabo de
esa
división
—
\
debe
el si
El caso que trae la mencionada revista
(15) R.D.J.A., T-2, pág. 54.
un inmueble hipotecado a su favor.
guiente; Un acreedor hipotecario solicita el remate de
divisibles. El condómino del deu
casitas
dos
-de
perfectamente
inmueble
se
Dicho
componía
siendo el bien divisible,
dor ejecutado se opone, con éxito, a la ejecución afirmando que,
el remate del lote que hubiera co
la
pedir
hacer
después
y
partición
corresponde primero
es
—
rrespondido
del deudor..
al deudor.
El acreedor
hipotecario
se
allana
a
lo solicitado por el condómino
145
—
superficie de los
apta para una explotación
a
que la
Ello,
en
—
quedará
lotes
muy reducida y al hacerse
su valor.
menos
de chacra, disminuirá
concepto de la Sala,
no
sección
es
así, porque
en
la
—
la
segunda
y
su
judicial
de Canelones
donde está
zona
predomina la
a centros poblados
proximidad
explotación agrícola y granjera
hace que sea utilízable en cultivos hortícolas, siendo no
y aún a la capital
torio que abundan allí predios de superficies análogas.
Por lo demás y como lo señala el apelante, esa superficie está admitida
por la ley de Centros Poblados, por lo que establecido que no se contravie
nen las leyes y reglamentos y que el fraccionamiento proyectado es apropiado
para una explotación útil, no ray razón para suponer que su valor disminuya
y por consiguiente no existen la incomodidad y el menoscabo pretendidos.
III.
Tampoco es de recibo la oposición de la demandada, desde el
ubicado el bien
—
,
relativa
—■
—
punto de vista de
sus
derechos
como
Las demoras administrativas
to a los
pueden
gastos, que
ser
encararse
son
pagados luego
como
si la
no
condómina.
significan
un
obstáculo serio y
en cuan
la mitad de los que devengue el fraccionamiento,
con la venta del lote que le corresponda o con un
estirpe fuera
una
sola persona y
es
toda la estirpe
o
—
mejor dicho
la que debe pedir u oponerse, si correspondiere, en su caso, la
componentes
partición de los bienes en común. La estirpe debe aceptar su lote y recién después, provo
car, sí diere lugar, la venta de la parte que les haya sido adjudicada (16)
todos
sus
—
.
Distinto
herede por cabezas. Así, por ejemplo, en el caso del ar
tículo 1026 del Código Civil, si no se puede hacer tantos lotes como herederos haya
y en
la proporción que les correspondiere
cualquiera de las clases o -cualquiera de las personas
es
el
caso
en
que
se
—
—
que las
dividir
integra, llamados a heredar, puede pedir
bien, en este caso, debe darse respecto
un
6)
CIVIL.
EXCEPCIONES
En
A LA APLICACIÓN
legisla-cióh
la venta.
a
cada
uno
Es decir que la posibilidad de
de los -herederos.
DEL ARTICULO 1755 DEL CÓDIGO
a las reglas descritas.
Dichas
excepciones están fundadas en varias razones; en muchos casos ellas corresponden a moti
vaciones económicas, en otros son factores de carácter social los que las impulsan y en otras
—
nuestra
tenemos varias
excepciones
están -dadas por la naturaleza de los bienes de que se tratan.
Por vía de ejemplo transcribimos algunos textos:
Ley No. 9.739 de 17 de diciembre de 1937 (Ley de Propiedad Liteiaria y Artística).
"La obra en colaboración constituye una propiedad indivisa y, por consiguiente,
da a los coautores iguales derechos, salvo pacto expreso en contrario (artículo 1755 del Có
digo Civil)".
Ley No. 9.770 de 5 de mayo de 1938 (Creación del Bien de Familia) : artículo 18. I—
"Las condiciones relativas al bien de familia, no se alteran por la muerte de uno de los cón
yuges; su administración pasará al cónyuge sobreviviente y el bien se mantedrá indiviso
hasta la mayor edad de los hijos. El usufructo pertenecerá al cónyuge sobreviviente
y a los
hijos menores hasta que éstos lleguen a la mayoría de edad". Artículo 19.
"Si ocurriese
la muerte de ambos cónyuges y dejaran éstos hijos menores, se mantendrá también el bien
Art. 26.
(16)
—
Pandectes Frangaises.
—
T.3; No. 2740-2744.
—
146
—
crédito que obtenga sobre el mismo y fundamentalmente no
representan una
parte importante del valor del bien, por lo que en este sentido la incomodidad
es mínima
y no puede entonces impedir la división en especie.
Por estos
El Tribunal
fundamentos
y lo
dispuesto
por el art. 732 del C. de P.
Civil,
falla:
Revócase la sentencia recurrida
en
cuanto manda
proceder
a
la subasta
del inmueble, dividiéndose el precio obtenido, y en su lugar se dispone que
la división se efectúe en el propio bien conforme a las reglas determinadas
los arts. 1.140 y sgts. del C. Civil. Sin especial condenación
butos de la instancia y oportunamente devuélvase al Juzgado de
en
dencia
Vago
en
su
los tri
proce
.
—
De Vega
—■
Frigerio
—
José
Curi
Zagia,
de familia bajo la administración del tutor de los menores,
o
Secretario.
del curador
en
su
caso, hasta
que dichos menores
lleguen a la mayoría de edad" Ley No. 9.723 de 19 de Noviembre de
1937 (Orgánica de I.N.V.E.). Artículo 30.
"En caso de fallecimiento del adquirente, el
cónyuge sobreviviente no podrá ser cJbligado a la división de la propiedad par los herederos,
salvo el caso de nuevo matrimonio o de conducta irregular, declarada a ese efecto, por el
Juzgado Letrado de Primera Instancia que -corresponda. De este fallo habrá apelación en
relación para ante el Tribunal de Apelaciones, cuya sentencia hará cosa juzgada.
"Tanto en ese caso como en los de divorcio o separación de cuerpos, tampoco podrá divi
dirse mientras haya hijos m-enores, salvo autorización otorgada por el Juzgado de Menores
o el Letrado de Primera Instancia respectivo, con apelación en relación para ante el Tribu
nal de Apelaciones, cuya sentencia hará cosa juzgada".
"En los casos aludidos en los dos apartados anteriores, cuando fuere imposible o incon
veniente a juicio del Juez la convivencia, se dará preferencia en el usufructo de la vivienda
a los hijos menores o al cónyuge a cuyo cargo hubiere quedado el mayor número de éstos".
Artículo 31.
"Si fallecieren ambos cónyuges, los hijos no podrán dividirse la pro
piedad mientras haya menores de edad"
—
—
Dr.
Pablo
García
Píntos
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