ANÁLISIS DEL CAMBIO DE MODELO EN EL PROCESO

Anuncio
ANÁLISIS DEL CAMBIO DE MODELO EN EL PROCESO PENAL DE
CHIHUAHUA
Introducción
1.- SISTEMA VIGENTE DE PROCURACION Y ADMINISTRACION DE JUSTICIA
PENAL EN CHIHUAHUA.
1.1- Principios en relación con el modelo vigente de proceso penal en
México.
1.1.1.- Principios: no hay pena sin delito, principio de retribuibilidad, y no
hay delito sin ley, principio de legalidad.
1.1.2.- Principios: no hay ley sin necesidad, principio de necesidad y no hay
necesidad sin lesión, principio de lesividad.
1.1.3.- Principio: no hay lesión sin acción, principio de materialidad.
1.1.4.- Principio: no hay acción sin culpabilidad, principio de culpabilidad.
1.1.5.- Principios: no hay culpabilidad sin juicio.
1.1.6.- Principio: no hay juicio sin acusación, principio acusatorio.
1.1.7.- Principio: no hay acusación sin pruebas, principio de carga de la
prueba.
1.1.8.- Principio. no hay prueba sin defensa, principio de defensa.
1.1.9.- Principio: de litis cerrada.
1.2.- Etapas en proceso penal actual.
1.2.1.- Averiguación Previa.
1.2.2.- Preproceso.
1.2.3.- Instrucción.
1.2.4.- Juicio.
1.3.- Modelos de proceso penal.
1.3.1.- Inquisitivo.
2
1.3.2.- Acusatorio
1.3.3.- Mixto
1.3.4.- Comentario sobre el modelo de proceso penal vigente en Chihuahua.
1.4.- Problemas que presenta el actual modelo de proceso penal.
1.5.- Fortalezas y debilidades del sistema actual.
1.5.1.- Fortalezas del sistema actual.
1.5.2.- Debilidades del sistema actual.
2.- ANÁLISIS DEL PROYECTO DE REFORMA INTEGRAL AL SISTEMA DE
JUSTICIA PENAL EN CHIHUAHUA.
2.1.- Antecedentes.
2.2.- Principales características del proyecto de reforma.
2.2.1.- Principios que lo rigen.
2.2.2.- Etapas del nuevo proceso penal propuesto
2.2.2.1.- Investigación.
2.2.2.2.- Intermedia.
2.2.2.3.- Juicio
2.3.- Análisis constitucional del proyecto.
2.4.- Fortalezas y debilidades del proyecto de reforma.
2.4.1.- Fortalezas del proyecto de reforma.
2.4.2.- Debilidades del proyecto de reforma.
3
I N T R O D U C C I Ó N.
Ya es un lugar común afirmar que el sistema penal vigente está en
crisis. Lo que en mayor o menor medida es verdad y puede verificarse sin
necesidad de información especializada, pues la experiencia diaria es repetitiva en
cuanto a impunidad, corrupción e ineficiencia de parte de los encargados de
operar el sistema.
Uno de los objetivos de este trabajo, que fue realizado por personas
cuyo mayor mérito quizá sea su amplia experiencia en el manejo de la materia
penal (en la docencia todas; en el litigio, una de ellas; y en la judicatura las
restantes), consiste en tratar de demostrar que para corregir no todos, pues
parece una tarea imposible, sino una parte de los vicios mencionados, es
imprescindible realizar una reforma penal integral como la que se ha iniciado en el
Estado de Chihuahua, que comprende la creación de nuevas leyes penales.
Propósito que estimamos se cumplirá si se logra persuadir, con argumentos y
datos estadísticos, de que las anomalías aludidas no tienen como único origen el
factor humano, sino también la existencia de una legislación defectuosa y con
rasgos inquisitoriales importantes. Para hacer patente esto efectuamos un examen
de la vigente ley procesal penal teniendo como referente tanto la Constitución
Federal como los principios garantistas que consagran esta norma suprema y
otras leyes, por cierto extranjeras, que consideramos propias de un deseado
Estado social y democrático de derecho.
4
Es pertinente señalar que la tarea crítica al sistema de administración y
procuración de justicia vigente, no se limitó a los textos legales correspondientes,
pues damos noticia de las virtudes y defectos que a nuestro juicio tiene en el
campo de operatividad. Lo que puede ser de utilidad para hacer lo pertinente para
conservar lo valioso y erradicar su contrario.
La otra tarea fundamental que nos propusimos realizar en este ensayo,
consiste en destacar, junto a las innegables ventajas que, en relación con la
actual, tiene, en el plano instrumental, lo que será la nueva legislación procesal
penal, la serie de dificultades que en su aplicación consideramos tendrá esta
normatividad. Esto en atención a la complejidad que implica la implantación de un
sistema que supone un cambio cultural y que requiere, para ser eficaz, de
personal judicial capacitado y de una policía investigadora que actúe sobre
principios radicalmente distintos a los que tradicionalmente han sustentado el
trabajo de nuestras policías.
Por último, queremos dejar constancia de que la elaboración de este
trabajo ha sido motivada por la generosa invitación de la Universidad de San
Diego, California, para colaborar con ella en el marco de su iniciativa para conocer
la realidad procesal penal mexicana.
1.- SISTEMA VIGENTE DE PROCURACION Y ADMINISTRACION DE JUSTICIA
PENAL EN CHIHUAHUA.
1.1.- Principios del garantismo en relación con el modelo vigente de proceso
penal en México.
Todo sistema de justicia penal se instrumenta con base en ciertos
principios, según el bien jurídico que el Estado considere, de acuerdo con su
5
política criminal, como preponderante; así tenemos Estados de derecho
garantistas que ponderan, como valores supremos, la libertad y la legalidad y, por
otro lado, encontramos modelos de Estado de policía que consideran como
valores superiores la seguridad y el orden público. “Uno de los dilemas más
contradictorios que tiene que resolver el ser humano en la convivencia social –
Libertad y seguridad – son ciertamente dos bienes jurídicos muy importantes y tan
necesarios como difícilmente conciliables”1.
Ahora bien, nuestro punto de referencia, para analizar el sistema vigente en
el Estado de Chihuahua, fueron los principios que rigen a los Estados
democráticos de derecho, también conocidos como modelos de garantismo penal,
tomando, para ello, como punto de partida fundamental, los diez axiomas que
contempla como básicos en un sistema el autor Luigi Ferrajoli2 .
1.1.1.- Principio: no hay pena sin delito, principio de retribuibilidad, y no hay
delito sin ley, principio de legalidad.
Se encuentran claramente contemplados a nivel Constitucional en los
artículos 14 párrafo tercero y 16 párrafo primero. Sin embargo, no encontramos
una disposición expresa, en este sentido, en nuestra legislación secundaria.
Empero, de manera tácita, derivan de lo dispuesto por diversos preceptos legales,
como por ejemplo:
a)
El artículo 2 del Código Penal, dispone que es aplicable “La ley
vigente al momento de la comisión del delito”,
b)
El artículo 5 del Código Penal establece que “Para los delitos
previstos en leyes especiales...”;
Por su parte, nos dice el artículo 87 fracción V, del Código de
Procedimientos Penales que las sentencias contendrán: “sus consideraciones y
1
Muñoz Conde, Francisco, “El derecho penal del enemigo”, Publicado por INACIPE, México, conferencias
magistrales número 6, 2003, pág. 14.
2
Ferrajoli, Luigi, “Derecho y Razón”, editorial Trota, Madrid, 1989, pág. 9.
6
fundamentos legales”, principio que, se hace notar, si encuentra una real
aplicación, dado que, los Tribunales, en la práctica, por lo menos en la
argumentación, de manera formal, se apegan a ellos.
1.1.2.- Principios: no hay ley sin necesidad, principio de necesidad, y no hay
necesidad sin lesión, principio de lesividad.
Estos principios no se encuentran previstos de manera expresa ni siquiera
en la Constitución Federal. Sin embargo, pueden inferirse tácitamente de lo que
establecen los artículos 39 y 40 de la misma, los cuales disponen que el Estado
mexicano es democrático y que la soberanía de los poderes públicos debe
ejercerse en beneficio del pueblo.
1.1.3.- Principio: no hay lesión sin acción, principio de materialidad.
En el Código Penal del Estado, se encuentra regulado por lo dispuesto en
los artículos 6 y 7, que establecen que los delitos deben ser producto de una
acción positiva o negativa (omisión). Lo que en la realidad fáctica se cumple, pues
no se tiene noticia de ningún caso en que se impongan penas por meras
intenciones o pensamientos, pues “nunca puede imponerse pena a los actos
puramente internos, ni a las acciones externas, que no son positivamente
buenas”3.
1.1.4.- Principio: no hay acción sin culpabilidad, principio de culpabilidad.
El artículo 14 constitucional prohíbe la imposición de penas, sí a quien se le
sanciona no se cometió delito y para cometer delito, de acuerdo con la dogmática
jurídico penal, hay que ser culpable, por lo que podemos afirmar que el principio
aludido esta expresamente establecido en nuestro sistema de justicia.
3
Lardizábal y Uribe, Manuel, “Discurso sobre las penas”, editorial Porrúa, México 1982, pág. 21.
7
1.1.5.- Principio: no hay responsabilidad sin juicio
El artículo 14, párrafo segundo y tercero de la Constitución Federal,
establece como condición, para imponer una pena, que se siga un juicio en el que
se demuestre el delito y la plena responsabilidad del acusado; “no existe otra
razón para establecer la certeza del delito más que la de inflingirle la pena. El
delito está en el pasado la pena está en el futuro”.4 Condición de legitimidad que
va de la mano con el principio de presunción de inocencia y con todas sus
implicaciones procesales, el cual se deriva, de manera tácita, de lo dispuesto por
los artículos 16 y 19 de la propia Constitución que se refieren al término de
probable responsabilidad para poder ordenar la aprehensión de una persona y
para seguirle proceso.
Ahora bien, en la legislación secundaria, del artículo 1 del Código de
Procedimientos Penales deriva que, para poder imponer una sanción, debe
llevarse a cabo el procedimiento penal, el cual, según dicho precepto, tiene cuatro
etapas: una de investigación; otra para determinar la procedencia del juicio; una
fase probatoria; y, por último, una de juicio, donde se permite a las partes exponer
sus argumentos. En este sentido encontramos el siguiente criterio judicial:
No. Registro: 186,185
Tesis aislada
Materia(s): Constitucional, Penal
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XVI, Agosto de 2002
Tesis: P. XXXV/2002
Página: 14
PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. EL PRINCIPIO RELATIVO SE
CONTIENE DE MANERA IMPLÍCITA EN LA CONSTITUCIÓN
FEDERAL.
4
CARNELUTTI, FRANCESCO, La miserias del proceso penal, Ediciones Especiales,
México, pág. 66.
8
De la interpretación armónica y sistemática de los artículos 14,
párrafo segundo, 16, párrafo primero, 19, párrafo primero, 21, párrafo
primero, y 102, apartado A, párrafo segundo, de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, se desprenden, por una parte, el
principio del debido proceso legal que implica que al inculpado se le
reconozca el derecho a su libertad, y que el Estado sólo podrá privarlo
del mismo cuando, existiendo suficientes elementos incriminatorios, y
seguido un proceso penal en su contra en el que se respeten las
formalidades esenciales del procedimiento, las garantías de audiencia y
la de ofrecer pruebas para desvirtuar la imputación correspondiente, el
Juez pronuncie sentencia definitiva declarándolo culpable; y por otra, el
principio acusatorio, mediante el cual corresponde al Ministerio Público
la función persecutoria de los delitos y la obligación (carga) de buscar y
presentar las pruebas que acrediten la existencia de éstos, tal y como
se desprende de lo dispuesto en el artículo 19, párrafo primero,
particularmente cuando previene que el auto de formal prisión deberá
expresar "los datos que arroje la averiguación previa, los que deben ser
bastantes para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable la
responsabilidad del acusado"; en el artículo 21, al disponer que "la
investigación y persecución de los delitos incumbe al Ministerio
Público"; así como en el artículo 102, al disponer que corresponde al
Ministerio Público de la Federación la persecución de todos los delitos
del orden federal, correspondiéndole "buscar y presentar las pruebas
que acrediten la responsabilidad de éstos". En ese tenor, debe
estimarse que los principios constitucionales del debido proceso legal y
el acusatorio resguardan en forma implícita el diverso principio de
presunción de inocencia, dando lugar a que el gobernado no esté
obligado a probar la licitud de su conducta cuando se le imputa la
comisión de un delito, en tanto que el acusado no tiene la carga de
probar su inocencia, puesto que el sistema previsto por la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos le reconoce, a priori, tal
estado, al disponer expresamente que es al Ministerio Público a quien
incumbe probar los elementos constitutivos del delito y de la
culpabilidad del imputado.
Amparo en revisión 1293/2000. 15 de agosto de 2002. Once
votos. Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretarios:
Eduardo Ferrer Mac Gregor Poisot y Arnulfo Moreno Flores.
El Tribunal Pleno, en su sesión pública celebrada el quince de
agosto en curso, aprobó, con el número XXXV/2002, la tesis aislada
que antecede; y determinó que la votación es idónea para integrar tesis
jurisprudencial. México, Distrito Federal, a dieciséis de agosto de dos
mil dos.
1.1.6.- Principio: no hay juicio sin acusación, principio acusatorio.
9
El artículo 21 de la Constitución de la Republica regula la separación entre
el órgano que juzga e impone la pena y el que realiza la investigación, persecución
y acusación, que en nuestro sistema son, respectivamente, el Juez y el Ministerio
Público, por lo que en ello encontramos el fundamento de un sistema acusatorio
que es la separación entre el juzgador y el acusador.
Este sistema acusatorio fue el que inspiro el texto propuesto por Venustiano
Carranza en su mensaje y proyecto de la Constitución Federal del 1 de diciembre
de 19165, que en su párrafo trigésimocuarto dice: “La reforma que sobre este
particular se propone, a la vez que confirma a los jueces la facultad exclusiva de
imponer penas” y, por otra parte, de manera congruente, en el párrafo
trigésimonoveno expresa: “...dará al Ministerio Público, toda la importancia que le
corresponde dejando exclusivamente a su cargo la persecución de los delitos...”
A nivel procesal, la fase de investigación, conocida como averiguación
previa, esta regulada como responsabilidad del Ministerio Público, en la que éste
actúa como autoridad, entre otras cosas, porque tiene facultad de recabar
pruebas, mismas que, por tener valor probatorio para emitir varios tipos de
resoluciones, incluyendo las sentencias, nos habla, sin duda, de un sistema mixto.
En este sentido, cabe mencionar que dicho sistema mixto, en los juicios en
concreto, produce resultados alejados de un modelo garantista, como resulta del
deficiente desahogo pruebas, en la citada fase del procedimiento penal, dado que
tanto la Constitución Federal, en el artículo 20, como el Código de Procedimientos
Penales, en su artículo 126, disponen una serie de derechos que el indiciado tiene
desde la averiguación previa como lo es, particularmente, el de que su defensor
este presente en el desahogo de las pruebas que se recaben, pero tales preceptos
no precisan desde que momento se le debe de llamar a comparecer a la
5
LARA ESPINOZA, SAÚL, Las garantías constitucionales en materia penal,
Editorial Porrúa, segunda edición, México 1999, pág. 314 y 315.
10
indagatoria para que lo designe y pueda acudir, dado que solo mencionan que a
partir de que comparezca en persona tendrá tales derechos. Esa vaguedad a dado
como resultado que al integrar una averiguación, en la mayor parte de los casos,
se practiquen diligencias sin la intervención del indiciado, dejando, como última
diligencia, su declaración, siendo hasta este momento que designa defensor,
cuando ya la mayor parte de las pruebas han sido recabadas, sin éste haya tenido
oportunidad de repreguntar a los testigos o peritos, objetar documentales, etc...
Con lo anterior se incumple con el principio contradictorio, indispensable
para una adecuada valoración de las pruebas y, con ello, se incrementa la
posibilidad de que los medios de convicción sean falibles.
Mas grave es el caso en que se trabaja en una averiguación estando
detenido el indiciado y, no obstante que, por ello, desde el inicio de la averiguación
se le puede dar intervención, se desahogan pruebas sin que este presente un
defensor, siendo hasta las últimas diligencias cuando se le escucha en declaración
y se le permite designarlo, pese a que la averiguación esta ya prácticamente
concluida y lista para su correspondiente consignación ante un Juez. Lo que no
sería trascendente si en sentencia a estas pruebas no se les otorgará valor, lo
que, no obstante, es practica común.
1.1.7.- Principio: no hay acusación sin pruebas, principio de carga de la
prueba.
Todo procedimiento gravita sobre un tema fundamental sin el cual no puede
seguirse: la prueba; en materia penal, como se dijo anteriormente, las pruebas se
recaban desde la fase de averiguación previa y, para poder hacer una
consignación ante los tribunales, debe acreditase tanto el cuerpo del delito como
la probable responsabilidad del indiciado; principio de presunción de inocencia que
debe cumplirse, en todos los casos, para el libramiento de una orden de
11
aprehensión o para el dictado de un Auto de Formal Prisión de acuerdo a lo que
disponen los artículos 16 y 19 de la Constitución de la Republica, respectivamente.
En tanto que, para emitir una sentencia condenatoria debe acreditarse la
existencia del delito y plena responsabilidad del procesado, con base en la
acusación formulada por el Ministerio Público, la cual debe sustentarse
precisamente en las pruebas recabadas durante el procedimiento, mismas que
deben ser eficaces para demostrar los extremos aludidos. En efecto, “En materia
penal hay una presunción que, aún no consagrada en la ley, no resulta menos
fundamental: consiste en la presunción de inocencia, en virtud de la cual la carga
de la prueba incumbe al acusador...”6
1.1.8.- Principio: no hay prueba sin defensa, principio de defensa.
Este principio se encuentra regulado por los artículos 20 de la Constitución
Federal y 126 del Código de Procedimientos Penales del Estado. Sin embargo, no
aparece debidamente reglamentado, dado que, por ejemplo, no existe la
prohibición de que las pruebas en las que no se respeto el principio de
contradicción tengan valor probatorio, lo que también ocurre con las pruebas
obtenidas ilegalmente ya que se les concede valor, incluso, en sentencia. Para
sustentar lo anterior encontramos el siguiente criterio jurisprudencial relativo al
valor de las declaraciones de testigos que no se hayan identificado debidamente:
No. Registro: 185,519
Jurisprudencia
Materia(s): Penal
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XVI, Noviembre de 2002
Tesis: 1a./J. 55/2002
Página: 133
PRUEBA TESTIMONIAL EN EL PROCEDIMIENTO PENAL. LA
OMISIÓN DE IDENTIFICAR A LOS TESTIGOS MEDIANTE
DOCUMENTO IDÓNEO, EN SÍ MISMA, NO ES SUFICIENTE PARA
6
Gorphe, Fancois, “Apreciación judicial de las prueba”, editorial Temis, Bogota Colombia, 1989, pág. 18.
12
RESTAR VALOR PROBATORIO A SU TESTIMONIO (LEGISLACIÓN
PROCESAL DE LOS ESTADOS DE JALISCO Y PUEBLA).
Si bien es cierto que de conformidad con el sistema jurídico penal
adoptado por los códigos adjetivos de los Estados de Jalisco y Puebla,
en sus artículos 264 y 201, respectivamente, la valoración de la prueba
testimonial queda al prudente arbitrio del juzgador, también lo es que
ello no significa que la haga de manera arbitraria, sino que debe
atender a la circunstancia de que concurran en el testigo los siguientes
requisitos: que por la edad, capacidad e instrucción tenga el criterio
necesario para juzgar el acto; que por su probidad, la independencia de
su posición y sus antecedentes personales, tenga completa
imparcialidad; que el hecho de que se trate sea susceptible de
conocerse por medio de los sentidos y que el testigo lo conozca por sí
mismo y no por inducciones ni referencias de otro; que la declaración
sea precisa y clara, sin dudas ni reticencias, ya sea sobre la sustancia
del hecho, o bien sobre sus circunstancias esenciales, y que no haya
sido obligado por fuerza o miedo, ni impulsado por engaño, error o
soborno. Acorde con lo expuesto, se concluye que si un testigo no fue
identificado en la diligencia respectiva, esta circunstancia no es
suficiente, en sí misma, para restar eficacia probatoria a su dicho pues,
por una parte, tal exigencia, de conformidad con la legislación procesal
en mención, no constituye una condición sustancial para la valoración
de la prueba testimonial y, por otra, la ponderación de ese deposado se
deberá efectuar en concordancia con los requisitos antes expuestos.
Contradicción de tesis 8/2001-PS. Entre las sustentadas por el
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito,
Tribunal Colegiado en Materia Penal del Sexto Circuito y Tribunal
Colegiado del Vigésimo Circuito. 30 de agosto de 2002. Unanimidad de
cuatro votos. Ausente: Juventino V. Castro y Castro. Ponente: Juventino
V. Castro y Castro; en su ausencia hizo suyo el asunto Olga Sánchez
Cordero de García Villegas. Secretario: Javier Carreño Caballero.
Tesis de jurisprudencia 55/2002. Aprobada por la Primera Sala
de este Alto Tribunal, en sesión de treinta de agosto de dos mil dos, por
unanimidad de cuatro votos de los señores Ministros: presidente Juan
N. Silva Meza, Humberto Román Palacios, José de Jesús Gudiño
Pelayo y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ausente: Juventino
V. Castro y Castro.
Otro ejemplo de la regulación insuficiente del derecho de defensa, consiste
en que en la practica, de que de no acudir el defensor del inculpado a una
audiencia ante los Tribunales, para el desahogo de la misma se designa, en ese
momento, al defensor de oficio, sin que este último conozca los hechos sobre los
que versa el juicio, con lo que se quebranta la garantía de una defensa adecuada
que consagra la Constitución Federal.
13
1.1.9.- Principio: de litis cerrada.
El articulo 19 Constitucional y el correspondiente 181 del Código de
Procedimientos Penales establecen que se deben precisar, desde el auto de
formal prisión, las circunstancias de modo, tiempo y lugar por las cuales se va a
seguir el proceso, esto es, determinar, desde el inicio del juicio, el hecho atribuido
al inculpado y sobre el cual versaran las pruebas, de modo que tales
circunstancias no pueden modificarse o variarse en la acusación ni en la
sentencia. “Los autos de formal prisión y de sujeción a proceso constituyen
resoluciones de la más elevada importancia en el procedimiento penal. Son, en
esencia, la decisión y la constancia del procedimiento...que fija el tema del
proceso”7 .
1.2.- Etapas en proceso penal actual.
El actual proceso penal en el Estado de Chihuahua esta dividido en cuatro
etapas que son:
a) La de averiguación previa.
b) El preproceso.
c) La instrucción.
d) El juicio.
1.2.1.- La Averiguación Previa.
Esta comprende las diligencias legalmente necesarias para que el Ministerio
Público pueda resolver sí ejercita o no la acción persecutoria. Se inicia con una
7
GARCÍA RAMÍREZ, SERGIO, “El nuevo procedimiento penal mexicano”, Editorial
Porrúa, México 1994, pág. 220.
14
denuncia o querella de un hecho penalmente relevante. Es aquí cuando tal
Institucion, “quien actuando como autoridad en la investigación de los hechos, es
ayudado por el ofendido, por peritos y terceros a fin de obtener los datos que
conduzcan al esclarecimientos del hecho”8.
En esta etapa el Ministerio Público actúa como autoridad, con facultades
discrecionales muy amplias; las pruebas desahogadas aparentemente con
muchas formalidades, como antes se mencionó, tienen pleno valor probatorio en
las subsecuentes etapas del procedimiento, es decir es una etapa meramente
inquisitiva. En efecto, tal órgano investigador, con base en lo que establece el
artículo 2 del Código de Procedimientos Penales, esta facultado para: recibir
denuncias y querellas; iniciar la investigación; recabar pruebas para acreditar el
delito y la responsabilidad; y ejercitar, en su caso, el ejercicio de la acción penal.
1.2.2.- El preproceso.
Comprende las diligencias ante los Tribunales con el fin de que estos
resuelvan la situación jurídica de los indiciados, fundamentalmente con base en
las pruebas recabadas en la averiguación previa, aunque se contempla la
posibilidad de que el inculpado pueda, durante ese periodo, ofrecer otras o tratar
de desvirtuar las ya obtenidas.
Una vez puesto el inculpado a disposición del Juez, éste debe escucharlo en
declaración y resolver su situación jurídica en 72 o en 144 horas, si aquel o su
defensor solicitan la duplicidad del plazo primeramente mencionado. Al respecto,
cabe añadir, que el artículo 19 de la Constitución Federal dispone que el termino
para resolver la situación jurídica de un consignado es el de setenta y dos horas y
contempla la posibilidad de que tal plazo pueda prorrogarse, sin aludir al tiempo de
8
QUINTANA VALTIERRA, JESÚS, y CABRERA MORALES, ALFONSO, “Manual de procedimientos
penales”, Editorial Trillas, segunda edición, México 1998, pág. 32.
15
esta y es el Código de Procedimientos Penales de Chihuahua el que en su artículo
179, regula que la prorroga es el doble de la primera.
1.2.3.- La instrucción.
Comprende las diligencias practicadas ante los Tribunales con el fin de
averiguar la existencia de los delitos, las circunstancias en que hubieren sido
cometidos y la responsabilidad ó irresponsabilidad de los procesados.
En esta fase, generalmente se trata de una repetición acotada de las pruebas
practicadas durante la averiguación previa y, en caso de variación sustancial de
las mismas, prevalece el valor probatorio de las primeras, acentuando con ello el
corte inquisitivo del modelo. Para apoyar tal afirmación se cita la siguiente tesis de
jurisprudencia:
No. Registro: 201,617
Jurisprudencia
Materia(s): Penal
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: IV, Agosto de 1996
Tesis: VI.2o. J/61
Página: 576
RETRACTACION. INMEDIATEZ.
Las primeras declaraciones son las que merecen mayor crédito, pues por su
cercanía con los hechos son generalmente las veraces, por no haber existido
tiempo suficiente para que quien las produce reflexione sobre la conveniencia de
alterar los hechos. Este criterio jurídico, que da preferencia a las deposiciones
iniciales, tiene su apoyo en el principio lógico de contradicción y cabe aplicarlo no
16
sólo en tratándose de retractaciones hechas por el acusado, o por los testigos,
sino también por la ofendida.
1.2.4.- El juicio.
En esta etapa el Ministerio Público precisa su acusación y el acusado su
defensa ante el Juez y este valora las pruebas y pronuncia sentencia definitiva.
En las sentencias se valoran las pruebas para determinar el sentido del fallo,
incluyendo, se reitera, las desahogadas en la Averiguación Previa, aunque no se
hayan desahogado ante el Juez, prevaleciendo, como criterio de valoración, el
cumplimiento de las formalidades, en ocasiones simuladas en el deshogo,
respecto a la sustancia de la prueba.
1.3.- Modelos de Proceso Penal.
Teóricamente, siguiendo a Luigi Ferrajoli9, existen dos modelos de justicia
penal considerados como puros: el acusatorio y el inquisitivo; y, por otra parte, un
modelo mixto. Sin embargo, ninguno de los modelos que operan en la realidad son
puros o absolutos, sino más bien predominantes.
La construcción de estos modelos se formula contestando las preguntas
¿Quién juzga?, ¿Cuándo juzgar? y ¿Cómo juzgar?
1.3.1.- El modelo inquisitivo.
El modelo inquisitivo corresponde a regímenes autoritarios en los que,
generalmente, se privilegia el valor de la seguridad pública por encima de las
libertades personales de los ciudadanos.
9
FERRAJOLI, LUIGI, Derecho y razón, Editorial Trota, Madrid 1989, pág. 561-570.
17
Las características principales del sistema inquisitivo son las siguientes:
a) Quien acusa y quien juzga es el mismo órgano del Estado.
b) Existe ventaja procesal (superioridad) de la parte acusadora, porque
goza de facultades muy amplias.
c) Es esencialmente escrito.
d) Es esencialmente secreto.
e) Existen apelaciones y se revisan las resoluciones también en cuanto al
fondo de los asuntos.
f) Es necesaria la motivación de las decisiones.
g) Obligatoriedad de ejercitar la acción persecutoria.
1.3.2.- El modelo acusatorio
El modelo acusatorio corresponde a Estados democráticos en los que, por
lo general, se busca el equilibrio entre la seguridad pública y las libertades
personales de los ciudadanos.
Las características principales del sistema acusatorio son:
a) El que acusa y el que juzga son órganos distintos.
b) Existe igualdad procesal entre la acusación y la defensa.
c) Es esencialmente oral.
d) Es esencialmente público.
e) La carga de la prueba corresponde a la parte acusadora.
f) Discrecionalidad para ejercitar la acción persecutoria.
g) Es contradictorio.
1.3.3.- El modelo mixto.
18
El
proceso
mixto,
también
denominado
Napoleónico
(1808),
es
predominantemente inquisitivo en la primera fase, o sea escrito, secreto,
dominado por la acusación pública y exenta de la participación del imputado
privado de libertad durante la misma.
Es aparentemente acusatorio en la segunda fase del enjuiciamiento,
caracterizada por el juicio contradictorio, por ser oral y público con intervención de
la acusación y la defensa, pero destinado a convertirse en mera repetición o
escenificación de la primera fase.
El proceso mixto presenta una acentuación de la etapa de investigación y
una progresiva perdida de contenido de la fase de enjuiciamiento reducida a mera
y prejuzgada duplicación de la primera.
1.3.4.- Comentario sobre el modelo vigente en Chihuahua.
En nuestra opinión, como antes lo afirmamos, la procuración e impartición de
justicia en Chihuahua vigente corresponde a aquel “monstruo nacido de la unión
del proceso acusatorio con el inquisitivo que fue llamado proceso mixto”10,
conocido como
modelo Napoleónico, el que se aparta, a nivel de legislación
procesal, del sistema acusatorio, contemplado en el artículo 21 constitucional,
propuesto por Venustiano Carranza en el congreso constituyente de 1916.
1.4.- Problemas que presenta el modelo actual del proceso penal.
La experiencia negativa que el modelo vigente en Chihuahua ha dejado puede
resumirse de la manera siguiente:
10
Ibidem 566.
19
-
Existe sobresaturación de averiguaciones previas. Un solo agente
Ministerio
Público
maneja,
de
manera
simultanea,
más
de
200
investigaciones, lo que, sin duda, produce ineficacia.
Así, en el año dos mil tres se iniciaron en el Estado un total de 60,098
averiguaciones; en el municipio de Chihuahua se iniciaron 14,887
investigaciones y existían 165 agentes del Ministerio Publico, lo que
equivale a más de noventa averiguaciones por agente, mientras que en
ciudad Juárez, en ese año, se contaba con 154 agentes por 31,613
averiguaciones iniciadas, lo que equivale a 205 cada uno, sin contemplar
que no todos se dedican a la integración de averiguaciones11.
De octubre de dos mil cuatro a julio de dos mil cinco se iniciaron en el
Estado 54,701 averiguaciones12. Lo que confirma que la saturación de ellas
se incrementa cada año.
-
Hay exceso de requisitos formales contenidos en la legislación procesal
para elaborar diligencias de averiguación, lo que en la práctica ocasiona
lentitud en las investigaciones ó simulaciones de estas.
-
Falta de control sobre las policías, lo que se sostiene con base en la
siguiente nota:
“Un ejemplo inquietante de la situación imperante en Chihuahua es el caso
de Juan José Pérez, quien fue arrestado en el 2003 por cinco agentes
policiales cuando se encontraba en su negocio de telefonía celular en
Ciudad Juárez. Pérez le dijo a Human Rights Watch que fue detenido
ilegalmente durante dos días, siendo sometido a abusos físicos y
psicológicos para que confesara haber cometido un secuestro. De acuerdo
con la Procuraduría General de Justicia del Estado, Pérez permaneció en
11
12
Datos del INEGI, Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática.
Datos del Primer Informe de Gobierno 2004-2010.
20
prisión preventiva hasta abril del 2005, cuando un juez dictaminó su
inocencia. Otro caso ocurrido en el 2003 en Chihuahua es el de Andrés
Martínez, quien fue sacado de su casa por agentes de la policía en un
pueblo cercano a la Ciudad de Chihuahua. “Martínez” fue llevado a una
dependencia pública donde fue torturado durante tres horas, y le insistieron
que confesara haber cometido un secuestro. De acuerdo con la
Procuraduría General de Justicia del Estado, que inició acciones legales
contra los agentes policiales sospechados de cometer los abusos en
cuestión, “Martínez” fue severamente golpeado, recibió descargas eléctricas
en los genitales, le insertaron un palo de escoba en el ano, y le pusieron
una bolsa plástica en su cabeza dejándolo sin respirar hasta desmayarse”13
-
Los procesos penales generalmente son muy lentos, llegando a durar
varios años. Afirmación que hacemos quienes laboramos, desde hace
años, en el poder Judicial del Estado.
-
Las pruebas obtenidas ilegalmente, en la mayoría de los casos, por las
razones que antes fueron expuestas, tienen valor probatorio.
-
Los procesos penales se llevan a cabo en lugares poco funcionales, lo que
genera apariencia de falta de solemnidad en la audiencias, que son
diversas y espaciadas en mucho en el tiempo y, el ambiente en el que se
desarrollan (espacios reducidos, varias audiencias al mismo tiempo etc...),
se traduce, para la sociedad, en mala imagen de los órganos encargados
de la impartición de justicia, pues, incluso, en un juzgado no queda claro,
para el público en general (no abogados), quien es el Juez y este delega el
tramite de las audiencias a sus secretarios y en ocasiones a escribientes.
-
Ineficacia del amparo para tutelar derechos fundamentales, dado que
figuras como la del sobreseimiento, en la mayoría de los casos, hacen muy
13
http://www.hrw.org/spanish/informes/2006/mexico0506/6.htm
21
difícil obtener la protección a los particulares por parte de los juzgados
Federales, los cuales acuden a otra figura ni siquiera contenida, por lo
menos de manera expresa, en la Ley: el “amparo para efectos”, el cual
faculta a una autoridad judicial a corregir las deficiencias de forma
contenidas en los actos que de ellas se reclaman, sin que el agraviado
pueda, por ello, obtener ningún beneficio.
-
En casi todos los casos existe reclusión preventiva, ya que nuestro sistema
descansa, fundamentalmente, en una clase de pena: la prisión, lo que
resulta bastante, cumpliendo los requisitos antes anotados, para justificar
una aprehensión y para dictar un auto de formal prisión, pese a que, en
caso de delitos no calificados como graves, se pueda obtener la libertad
provisional bajo caución.
-
El mismo Juez que vincula a proceso resuelve en definitiva, lo que no
garantiza imparcialidad en el fallo.
-
Existen pocas soluciones alternativas a los conflictos y las que existen son
poco utilizadas por infuncionales, pues, por ejemplo, el llamado juicio
sumario, que requiere la confesión del inculpado a cambio de imponerle la
pena mínima, solo es procedente en delitos cuya sanción no exceda en su
término medio aritmético de cinco años de prisión y en todos esos delitos lo
más probable es que en caso de una sentencia condenatoria la pena sea
menor a tres años, dando derecho a la condena condicional, por lo que
resulta poco atractivo para un encausado confesar el hecho atribuido, pues
si lo niega se lleva a cabo el juicio, pudiendo resultar absuelto y, en el peor
de los casos, obtener la suspensión de la ejecución de la pena de prisión.
1.5.- Fortalezas y debilidades del sistema actual
1.5.1.- Fortalezas del sistema actual.
22
Desde luego, quienes realizamos este trabajo, reconocemos que no toda la
experiencia obtenida con el modelo actual resulta negativa, pues podemos afirmar
que en el existen virtudes que le han sostenido. En efecto:
-
Existe capacidad y honestidad de los miembros del poder judicial, lo que,
incluso es percibido, particularmente, por los litigantes en la materia de que
se trata.
-
Hay estabilidad laboral y salarios adecuados de los funcionarios del poder
judicial, pues los artículos 107 de la Constitución del Estado y 116 de la ley
Orgánica del Poder Judicial establecen que la remuneración de jueces y
magistrados debe ser adecuada e irrenunciable, lo que, sin duda, se
cumple actualmente y, por su parte, el articulo 182 de la citada ley regula la
inamovilidad de tales funcionarios.
-
Compromiso Institucional de muchos empleados y funcionarios del
Ministerio Público, quienes, pese a que no tienen tal estabilidad laboral ni
salarios adecuados (se están mejorando), desarrollan toda su actividad
profesional para beneficio de la Procuraduría General de Justicia.
-
Una de las más destacables consiste en facultad de los magistrados, en
segunda instancia, para no solo de reponer procedimientos por vicios
procesales, sino, incluso, analizar el fondo de la litis.
1.5.2.- Debilidades del sistema actual.
Sin embargo, no podemos soslayar las deficiencias en nuestro sistema
actual, las cuales, consideramos, son, en esencia, las siguientes:
-
Falta de una cultura de la legalidad.
-
Falta de credibilidad en las Instituciones.
23
-
Percepción de deshonestidad de policías y de agentes del Ministerio
Público.
Lo anterior se ilustra con la nota publicada el 28 de mayo del 2006 el
periódico local “Diario de Chihuahua”, que, de acuerdo a una encuesta del
instituto mexicano de la juventud respecto a la confiabilidad de las
instituciones, en una escala del 1 al 10 calificaba a la policía con un 5.9,
siendo la institución menos favorecida.
- Falta de preparación de las policías para realizar investigaciones científicas.
- Mucha movilidad en los funcionarios del Ministerio Público.
- Falta de un servicio social de carrera Ministerial.
- Simulación de actos jurídicos para cumplir con los excesivos requisitos
formales.
- Abuso de las detenciones en presunción de flagrancia y caso urgente.
- La desproporción de fuerzas entre cualquier defensor y lo recursos del
Ministerio Público.
- Prevalece la validez formal sobre la real.
- Es más factible que si existe duda, el funcionario ministerial ó judicial,
tenga problemas laborales o incluso de responsabilidad penal si libera al
inculpado.
- Poca fortaleza de la defensoría pública.
24
- Falta de condiciones
que garanticen una eficiente y
absoluta
independencia del poder judicial
- Falta de un cuerpo de Peritos independientes.
- Manejo irresponsable de la prensa al informar sobre procesos penales.
2.- ANÁLISIS DEL PROYECTO DE REFORMA INTEGRAL AL SISTEMA DE
JUSTICIA PENAL EN CHIHUAHUA.
2.1.- Antecedentes.
Desde el inicio de la administración del Gobierno Estatal (2004-2006), se ha
ido manejando, en diversos foros, la posibilidad de una reforma integral al modelo
de proceso penal.
En ello han mostrado interés:
a) El Ejecutivo Estatal.
b) Predominantemente, la Procuradora de Justicia.
c) Diputados de diversos partidos.
d) Miembros del poder judicial.
e) Diversos académicos locales.
f) Instituciones
nacionales
académicas:
INACIPE,
INSTITUTO
DE
INVESTIGACIONES JURÍDICAS DE LA UNAM, ETC..
g) Medios de información nacionales: REFORMA.
h) Organizaciones
Internacionales:
UNIVERSIDAD DE SAN DIEGO, etc...
PRODERECHO,
CIDAC,
25
En enero de 2006, el ejecutivo presento ante el congreso la iniciativa de
reforma integral.
Como
dato
importante
reformas
similares
han
sido
promovidas
recientemente en toda Latinoamérica, en países como Costa Rica, Chile,
Argentina y Colombia.
2.2.- Características principales del proyecto de reforma.
2.2.1.- Principios que lo rigen.
El proyecto de reforma esta basado en los principios de un Estado liberal y
democrático de derecho para juzgar, entre los cuales están:
a) La imparcialidad.
b) La publicidad.
c) La oralidad.
d) La eficiencia.
e) La Concentración.
f) La inmediación.
g) La contradicción.
h) Igualdad entre las partes.
i) Estricta Legalidad.
j) Defensa adecuada.
2.2.2.- Etapas en el nuevo proceso penal propuesto.
El nuevo proceso penal está constituido por tres etapas denominadas:
1) Investigación.
2) Intermedia. Y
26
3) Juicio.
2.2.2.1.- Investigación.
En ella, después de presentada la querella o denuncia, el Ministerio Público
podrá determinar si inicia la averiguación o no, con base en criterios objetivos
establecidos en la ley:
a) No inicia, sí claramente no existe delito que perseguir o no hay
responsabilidad penal del inculpado.
b) Archiva temporalmente sí no existen, de momento, indicios para investigar.
c) No persigue sí la sociedad no recibe beneficio de la investigación del delito,
o bien, si es más oportuno para el Estado no iniciar la averiguación; por ejemplo si
el imputado aporta datos para una averiguación por un delito más grave.
Sí no se dan los supuestos anteriores, se inicia la investigación para esclarecer
si hay elementos suficientes para determinar si se cometió un delito y se éste
puede imputarse a una persona. Lo anterior, de la manera siguiente:
a) Se formula la imputación al probable responsable ante el juez de
garantías y en presencia de su defensor; en este momento se puede contestar el
cargo.
b)
En la misma audiencia el Ministerio público puede solicitar que se
vincule a proceso al imputado e incluso que se apliquen medidas cautelares, como
la prisión preventiva. El Juez de garantías, le fijará un plazo al Ministerio Público
para que se realice la investigación de hasta 6 meses.
27
Durante esta etapa se puede buscar una solución alternativa del conflicto,
que puede ser: la suspensión del proceso a prueba o un acuerdo reparatorio entre
el ofendido y el imputado para dar termino.
c) Si no se llega a una solución alternativa, antes de vencer el plazo, debe
acusarse formalmente al imputado, solicitarse la suspensión del proceso o bien el
sobreseimiento.
2.2.2.2.- Etapa intermedia.
a) En una audiencia intermedia las partes hacen sus alegatos iniciales,
discutirán sobre las pruebas admisibles y los hechos probados.
b) El Juez de garantías emite el auto de apertura de juicio oral, señalando los
hechos por los cuales se acusa y se va a llevar el juicio, así como las pruebas
admitidas. Es la última oportunidad para soluciones alternativas.
c) Si el imputado confiesa los hechos, después de ser debidamente asesorado
por su defensor, el Ministerio Público puede solicitar una rebaja de hasta un tercio
de la pena mínima.
2.2.2.3.- Juicio.
a) Se lleva a cabo en una audiencia oral y pública presidida por tres jueces
(distintos del juez de garantías), quienes conocen directamente de las pruebas y la
acusación y la defensa.
b) Desahogadas las pruebas y los escuchados los alegatos de la acusación y
de defensa, el tribunal delibera y emite resolución en menos de 24 horas.
c)
Si condena se fija fecha para la audiencia con el fin de determinar la
cantidad de pena.
28
d) Si absuelve, a más tardar en cinco días, se da lectura a la sentencia en
audiencia pública.
Los recursos son que se prevén son cuatro:
1) Revocación, para combatir resoluciones de jueces de garantías y de
tribunales orales que no revistan mucha importancia ni trascendencia.
2) Apelación para las resoluciones más importantes del Juez de garantías,
tales como aquellas en las que las que ponen termino al procedimiento, las
sentencias se dictan en procesos abreviados, la de suspensión del juicio a
prueba, entre otras.
3) Casación que, en su caso, anularía la audiencia del juicio por alguna
violación grave de derechos o garantías individuales o en las que exista
inexacta aplicación del derecho, dando lugar a que se lleve a cabo de
nuevo.
4) Revisión que procede en todo momento ante el Supremo Tribunal de
Justicia contra sentencias firmes cuando se demuestre que: a).- las pruebas
eran falsas. b).- La sentencia se dicto por corrupción o violencia. c).- Surjan
nuevos elementos que desvirtúen el hecho o demuestren la inocencia del
sentenciado. Y d).- Surja una ley más benigna, amnistía o jurisprudencia.
2.3.- Análisis Constitucional del proyecto.
En la presentación de la iniciativa de reforma integral se afirmó que nuestro
sistema procesal era de corte inquisitivo, sin embargo, durante las jornadas
informativas del proyecto de reforma, se ha precisado que es mixto-inquisitivo.
29
Nuestra Constitución Federal nos da suficientes fundamentos para
instrumentar un proceso penal que corresponda al modelo acusatorio, sin
necesidad de reformarla.
De manera general, el artículo 39, señala que el Estado Mexicano es
democrático y, precisamente, el modelo acusatorio corresponde a Estados
democráticos.
Por otra parte, el artículo 21 de la propia Constitución establece, de manera
clara, la separación entre el órgano que impone las penas (Poder Judicial) y el
órgano encargado de investigar los delitos y formular las acusaciones (Ministerio
Público).
En el artículo 20 se establece los derechos de defensa del inculpado, así
como los derechos de las víctimas.
En los artículos 16 y 19, con el requisito de “probable responsabilidad”,
para orden de aprehensión y Auto de Formal Prisión, de manera tácita, se
comprende el principio de presunción de inocencia.
En el artículo 14 se establece la garantía de audiencia que exige que para
el caso que el Estado realice un acto de privación (como lo sería una pena) se
requiere que se respeten las formalidades esenciales del procedimiento, como lo
son la de ser oído y vencido en juicio.
Los actos de molestia más significativos de la propuesta de reforma como
sería el inicio de investigación o sujeción a juicio, estarían fundados y motivados,
con lo que se respeta lo que establece el 16 de la Constitución Federal.
2.4.- Fortalezas y debilidades del proyecto de reforma.
30
2.4.1.- Fortalezas del proyecto de reforma.
-
El proyecto esta basado en principios procesales ampliamente probados
desde el punto de vista teórico y práctico.
-
Se puede observar la experiencia de otros países al implementarlo evitando
cometer los errores que se hayan cometido.
-
Corresponde a Estados democráticos.
-
En el mediano y largo plazo se pueden obtener resultados de bajar índices
de impunidad y al mismo tiempo respetar derechos fundamentales, es decir
reducir las injusticias.
-
Esta impulsado en el Estado, por los tres poderes (Ejecutivo, legislativo y
Judicial) y por los principales partidos políticos.
-
En los ámbitos académicos, en general, es aceptada.
-
Promueve una cultura de la legalidad.
-
Contempla soluciones alternativas a los conflictos sociales, en las que el
imputado no sufre penas severas y el ofendido encuentra reparación del
daño.
-
Busca una justicia más rápida y transparente.
-
Se garantiza la efectividad del derecho a una defensa adecuada.
-
Se busca reducir al mínimo las posibilidades de error judicial, ya que quien
resuelve es un Tribunal Colegiado.
31
-
Contempla un servicio civil de carrera en el Ministerio Público y la policía.
-
El Juez que vincula a proceso es distinto del Tribunal que dicta sentencia, lo
cual garantiza plena imparcialidad.
-
Los jueces no desempeñan actividades administrativas.
-
La prisión preventiva solo se aplica en caso de que lo solicite el Ministerio
Público y se pruebe la necesidad de la medida.
2.4.2.- Debilidades del proyecto de reforma.
-
El Proyecto es poco conocido tanto por los abogados, como por el público
en general. Sin embargo, actualmente se están llevando a cabo jornadas
informativas.
-
Varios de los actores del modelo de proceso penal vigente, no conocen los
fundamentos teóricos del mismo y menos del que se propone.
-
Los actores del modelo de proceso penal vigente, tienen una postura
conservadora y un cambio trascendente en su oficio los asusta.
-
Hay oposición de algunas barras y colegios de abogados, así como de
funcionarios importantes del Poder Judicial Local y Federal.
-
En el corto plazo va a producir impunidad y puede interrumpirse el proceso,
dado que se pretende respetar al máximo las garantías de los imputados.
-
El instrumentar un nuevo modelo implica problemas operativos serios de
tiempo, infraestructura, adecuaciones legales, capacitación, sensibilización
etc.
32
-
Que se generen expectativas irreales sobre los posibles resultados de la
reforma.
-
Tienen que ajustarse algunos detalles de los artículos para adecuarlos a la
realidad y experiencia de Chihuahua.
Elaboraron:
Miguel Medina Perea.
Heliodoro Emiliano Araiza Reyes.
Jorge Gabriel Lugo Reyes.
Colaboración especial: Octavio Carrete Meza.
Descargar