37. El Trono de Jesús

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El Trono de
Jesús
Escrituras para ver si estas
cosas eran así” Hechos 17:11
Introducción:
Amable lector, estamos viviendo
en un tiempo muy leudado de
tanta doctrina espuria y el
cristianismo tradicional la ha
aceptado como una premisa,
puedo decirle con acierto que
hasta el 98% de los cristianos
creen y así enseñan que Jesús ya
está sentado en su trono, y
cuando se les pregunta ¿Dónde
esta ese trono? Rápidamente
contestan “en el tercer cielo”.
Mediante este folleto, si usted lo
lee con interés de saber la
verdad encontrará, a la luz de la
profecía, que no es nada cierto
lo que se enseña en la
cristiandad “Que Jesús esté
sentado en su trono” ¡Seguro
que le sorprenderá esta verdad!
Sea usted una persona de las que
no se conforman con lo que
oyen o lee, tenga el mismo
espíritu
investigativo
que
tuvieron los hermanos de la
ciudad de Berea: “Estos eran
más nobles que los que estaban
en Tesalónica, pues recibieron
la palabra con toda solicitud,
escudriñando cada día las
“Cuando el hijo del hombre
venga en su gloria y todos los
santos ángeles con él, entonces
se sentará sobre el trono de su
gloria” Mateo 25:31. Al analizar
cuidadosamente el texto usted
puede
darse
cuenta
que
Jesucristo mismo nos dice que
hasta cuando Él venga se sentará
en su Trono ¡Y no antes! Cristo
no está sentado en su trono
ahora; sepa y entienda amigo
lector que Jesús se encuentra
hoy sentado en el Trono de su
Padre, lea en su propia Biblia lo
que está escrito: “Al que
venciere yo le daré que se siente
conmigo en mi trono; así como
yo he vencido y me he sentado
con mi Padre en su trono”
Apocalipsis 3:21. El mártir
Esteban en aquellos momentos
difíciles cuando estaba para
morir lo vio a la diestra del
Padre y dijo: “He aquí, veo los
cielos abiertos, y al Hijo del
Hombre que está a la diestra de
Dios” Hechos 7:56.
“Venid y subamos al monte del
Señor, a la casa del Dios de
Jacob y nos enseñará en sus
caminos y andaremos por sus
sendas, porque de Sión saldrá la
ley y de Jerusalén la palabra del
Eterno” Isaías 2:3.
Será hasta cuando Él vuelva que
se sentará en su Trono ¿Qué
trono ocupará Jesús en su
segunda venida a la tierra? Esta
profecía se encuentra muy bien
guardada en los arcanos divinos,
pocos son los que han tenido la
bendición de encontrarla y usted
tiene hoy la dicha de saber cuál
será el Trono que heredará Jesús
cuando venga: “Este será
grande y será llamado hijo del
Altísimo y le dará el Señor Dios
el trono de David su padre”
Lucas 1:32.
Hoy el trono de David no existe,
sus descendientes se portaron
mal y Dios dice a través del
profeta Ezequiel: “Y tú, profano
e impío príncipe de Israel, cuyo
día ha llegado ya, el tiempo de
la consumación de la maldad,
así ha dicho el Eterno: DEPON
LA
TIARA,
QUITA
LA
CORONA; esto no será más así;
sea exaltado lo bajo, y
humillado lo alto. A ruina, a
ruina, a ruina lo reduciré y esto
no será más, hasta que venga
aquel cuyo es el derecho, y yo se
lo entregaré” Ezequiel 21:25-27.
Aquel de quien es el derecho y a
quien se le entregará la tiara es a
Jesús, cuando Él vuelva, porque
para ese entonces el Trono de
David
será
restituido:
“Levantaré el tabernáculo caído
de David y cerraré sus portillos y
levantaré sus ruinas y lo
Cuando Jesús vino la primera
vez no heredó este Trono,
Jesucristo se presentó a la tierra
como un siervo, pero en su
segunda venida, vendrá como
Rey y se sentará en el Trono de
David ¿Dónde tuvo el asiento
del gobierno el rey David? ¡NO
FUE EN EL CIELO! Pedro dijo:
“David no subió a los cielos”
Hechos 2:34. David fue rey de
Israel en la ciudad de Jerusalén,
por eso se le llama la ciudad del
Gran Rey: “ni por la tierra,
porque es el estrado de sus pies;
ni por Jerusalén, porque es la
ciudad del gran Rey.” Mateo
5:35. Jesús reinará desde
Jerusalén y gobernará a todo el
mundo, para ese entonces todos
los pueblos de la tierra dirán:
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ningún valor político en la
sociedad de Israel.
edificaré como en el tiempo
pasado” Amós 9:11.
Dios hizo un juramento a
David y desde luego no le
mentirá porque se trata de
cosas de las cuales es imposible
que Dios mienta: “Una vez he
jurado por mi santidad, que no
mentiré a David, su simiente
será para siempre, y su trono
como el sol delante de mí”
Salmo 89:35-36.
El testimonio de Jesucristo es:
“Al que venciere le daré que se
siente conmigo en mi trono, así
como yo he vencido, y me he
sentado con mi Padre en su
trono” Apocalipsis 3:21
Es muy cierto que la monarquía
de David fue descontinuada por
el pecado de ellos, pero el último
vástago de esa monarquía está
en el cielo, ese es Jesucristo, en
la profecía se presenta así:
“Saldrá una vara del tronco de
Isaí (padre de David) y un
vástago retoñará de sus raíces y
reposará sobre Él el espíritu del
Señor; espíritu de sabiduría y de
inteligencia, espíritu de consejo
y de poder, espíritu de
conocimiento y de temor al
Eterno” Isaías 11:1-2. Esta
profecía del retoño del tronco
seco de Isaí no se puede referir a
otra persona más que a Jesús.
Esto nos indica con toda claridad
que la dinastía se secó, de hecho
José y María que eran del linaje
de David, cuando Jesús nace, sus
padres como se creía, no tenían
Jesús desde la ciudad del gran
Rey, Jerusalén, gobernará al
mundo, y sus redimidos estarán
con Él. Entonces se cumplirá lo
dicho por el profeta: “He aquí
que para justicia reinará un rey,
y príncipes presidirán en juicio.
Y será aquel varón como
escondedero contra el viento y
como refugió contra el turbión y
como arroyos de aguas en tierra
de sequedad, como sombra de
gran peñasco en tierra calurosa.
No se ofuscarán entonces los
ojos de los que ven, y los oídos
de los oyentes oirán atentos”
Isaías 32:1-3.
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La vida, el gozo, y el poder para
el pueblo de los santos todavía
no ha empezado, cuando el
Trono de David sea restaurado
en Jerusalén y el gobierno de
Dios sea instalado aquí en la
tierra
y
los
redimidos
participando de las bendiciones
del Trono de David bajo la
administración de Jesucristo,
llevarán gozo, paz y prosperidad
hasta los confines de esta tierra,
hoy por hoy triste y enfermiza.
primogénito, El más excelso de
los reyes de la tierra. Para
siempre le conservaré mi
misericordia, Y mi pacto será
firme con él. Pondré su
descendencia para siempre, Y su
trono como los días de los
cielos. Si dejaren sus hijos mi
ley, Y no anduvieren en mis
juicios, Si profanaren mis
estatutos, Y no guardaren mis
mandamientos,
Entonces
castigaré con vara su rebelión,
Y con azotes sus iniquidades.
Mas no quitaré de él mi
misericordia, Ni falsearé mi
verdad. No olvidaré mi pacto, Ni
mudaré lo que ha salido de mis
labios. Una vez he jurado por mi
santidad, Y no mentiré a David”
Salmos 89:20 – 35 Pocas veces
ha jurado Dios promesas a
ciertos hombres, y en otra
Escritura
leemos:
“Porque
cuando Dios hizo la promesa a
Abraham, no pudiendo jurar
por otro mayor, juró por sí
mismo” Hebreos 6:13 Lo que
hemos leído en el libro de
Apocalipsis que los redimidos se
sentarán en el Trono de Jesús, y
que ese Trono es el de David, no
es más que la confirmación de
un pacto hecho por Dios, y se
trata de cosas que es imposible
que Él mienta, Hebreos 6:18, ese
“Hallé a David mi siervo; Lo
ungí con mi santa unción. Mi
mano estará siempre con él, Mi
brazo también lo fortalecerá. No
lo sorprenderá el enemigo, Ni
hijo
de
iniquidad
lo
quebrantará;
Sino
que
quebrantaré delante de él a sus
enemigos, Y heriré a los que le
aborrecen. Mi verdad y mi
misericordia estarán con él, Y
en mi nombre será exaltado su
poder. Asimismo pondré su
mano sobre el mar, Y sobre los
ríos su diestra. El me clamará:
Mi padre eres tú, Mi Dios, y la
roca de mi salvación. Yo
también
le
pondré
por
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pacto firme a David sigue
vigente hoy, el Señor lo extiende
hasta los gentiles: “A todos los
sedientos: Venid a las aguas; y
los que no tienen dinero, venid,
comprad y comed. Venid,
comprad sin dinero y sin precio,
vino y leche. ¿Por qué gastáis el
dinero en lo que no es pan, y
vuestro trabajo en lo que no
sacia? Oídme atentamente, y
comed del bien, y se deleitará
vuestra alma con grosura.
Inclinad vuestro oído, y venid a
mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y
haré con vosotros pacto eterno,
las misericordias firmes a
David.” Isaías 55:1 – 3
-
Omoa:
Bo. San Antonio
-
San Lorenzo: Comunidad de
El Comercio, Carretera a
Coyolito, Frente a la Escuela
Valle:
Choluteca:
- Pespire:
Río Chiquito y
Cacautare
Macuelizo, San
Antonio de Flores
Comayagua:
- Siguatepeque:
Bo. Suyapita, Contiguo a
Beneficio de Arroz
Yoro:
Colón:
El Progreso, Las Minas
-
Tocoa:
Zamora, Colonia Rivera.
Santa Bárbara:
- Gualala: Guacamaya
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Con el ferviente deseo que usted se dé cuenta
de las verdades eternas que se encuentran en
los Documentos de Dios, hemos preparado
abundante literatura, la cual le estamos
ofreciendo completamente gratis, como los
siguientes:
Cuatro hombres de Renombre.
Quienes heredarán el Reino de Dios.
La Casa del Alfarero.
¿Quiénes verán a Dios?
El Negocio con las Almas.
Los Reinos del mundo y el Reino de Dios
Sed salvos de esta perversa generación.
El Maestro de Capernaum.
Las Sagradas Escrituras.
El concilio de Jerusalén.
Un Embajador entre Cadenas.
Controversias sobre la ida al cielo.
¿Qué es Pecado?
¿Quién heredará el cielo?
¿Qué es el Infierno?
¿Cómo se justificara el hombre con Dios?
Y otros …
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