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El Romanticismo
El Romanticismo era un movimiento en casi todo el mundo al fin del siglo
XVIII hasta el medio del siglo XIX. Este movimiento corría contra las ideas de
Neoclasicismo y su énfasis en el orden, lo racional, y la razón. Escritores,
artistas, y filósofos empezaron a pensar más de la imaginación e la idealización
de la naturaleza. La imaginación del ser humano llegó a ser una facultad muy
importante y se la usaba para arte y para “crear la realidad” (Garganigo 208)
porque la gente pensaba que el ser humano podía tomar parte en formar lo real.
También se valoraba la emoción más que la razón porque se usaba la emoción
para apoyar la razón en vez de contradecirla (como pensaban los neoclasicistas).
En el período del Romanticismo, se dejan las convenciones clásicas de la
literatura y el arte, y emerge la libertad de las reglas mecánicas.
En las obras artísticas y literarias podemos ver un énfasis en la naturaleza
y en el individuo y el desarrollo del interior de uno mismo. Había una paradoja
en las obras también con la combinación de lo común y lo exótico. En vez del
enfoque en las escenas bellas y extraordinarias, los artistas y escritores
enfocaban en lo común.
El Romanticismo en Latinoamérica
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En Latinoamérica, la mayoría de las influencias románticas venían de
Inglaterra y Francia pero también de Italia y Alemania. Hubo movimientos
románticos en Cuba, México, Perú, y especialmente en la región del Río de la
Plata en Argentina y Uruguay. Este movimiento era un elemento importante en
la formación una identidad real de Latinoamérica como independiente de
España. “Fue un despertar a la realidad histórica de América, un principio de su
toma de conciencia como ser en el mundo” (208).
En Argentina, los escritores e intelectuales mayores eran Sarmiento,
Echeverría, Alberdi, y Mármol. Ellos usaban su poder del pluma para enfrentar
el dictador del país y contradecir sus opiniones.
Otros países tenían autores románticos también. En Cuba, el
Romanticismo se encuentra en la poesía de Gertrudís Gómez de Avellaneda y
José María Heredia. En Uruguay, el poeta Juan Zorrilla de San Martín escribía
con temas indígenas como el novelista dominicano Manuel de Jesús Galván
quien defendía los indígenas y atacaba la esclavitud agregando a los
pensamientos de Bartolomé de las Casas. El novelista colombiano Jorge Isaacs
escribía con tonos feministas. Otro novelista, Anselmo Suárez y Romero escribía
novelas sentimentales e idealizadas sobre los indígenas, mientras que la
peruana Clorinda Matto de Turner oponía esta vista y escribía verdaderamente
sobre los indígenas como víctimas de la injusticia. Un ensayista ecuatoriana,
Juan Montalvo, escribía con una actitud rebelde. Estudiaba el hombre en todas
dimensiones de su vida.
Por las obras de estos escritores, se puede ver que el Romanticismo en
Latinoamérica era un tiempo de ideas racistas sobre los indígenas y las personas
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de Latinoamérica en relación a los Estados Unidos y Europa. El Romanticismo
en Latinoamérica también se caracterizaba por sentimientos rebeldes de España
para mostrar la independencia de los países latinoamericanos del resto del
mundo. Las emociones todavía se destacaban en el Romanticismo en
Latinoamérica, pero lo más importante era formar una nueva identidad
autónoma.
Realismo y Naturalismo
La literatura del realismo ha sido definida como la ficción producida en
Europa y los Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XIX. En sus obras,
los realistas han representado las ideas, caracteres, preocupaciones y asuntos de
la clase media de ese tiempo en la esperanza de representar la vida real de
cualquier forma. Un gran parte del realismo es un movimiento contra el
romanticismo, aunque tiene raíces conectados con la literatura romántica.
El Naturalismo es “una teoría según la cual la composición literaria debe
basarse en una representación objetiva y empírica del ser humano,” (Realismo y
Naturalismo 14). Aunque es un movimiento dentro del realismo, es diferente en
el sentido de que la representación de la vida incluye una actitud amoral. La
idea fue fundada en Francia por Emile Zola y su versión especialmente enfocaba
en que los humanos obedecen la herencia y el ambiente. El Naturalismo
conectó todos los aspectos de la vida real para presentar una imagen completa
del ser humano en su vida diaria.
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Unos escritores bien conocidos de este periodo en España son: Benito
Pérez Galdós (novelista y dramaturgo), Leopoldo Alas Clarín (famoso por una
novela) y Emilia Pardo Bazán (novelista y poeta).
Realismo y Naturalismo en Latinoamérica
Estos movimientos fueron reformados considerablemente al llegar a
Latinoamérica para aplicar al ambiente y sujetos americanos. La narrativa
realista o naturalista apoyaba la creación de nuevos movimiento, tradiciones y
subgéneros de la literatura. Hay cuarto momentos grandes en la narrativa
realista/naturalista: novelas románticas con rasgos realistas, novelas
naturalistas con rasgos realistas, la narrativa modernista y la narrativa
regionalista o mundonovista.
Martín Rivas, escrito por Alberto Blest Gana es un ejemplo de una
novela en transición del Romanticismo al Realismo, donde presenta una imagen
de diferentes niveles de la sociedad chilena. Eugenio Cambaceres has sido
nombrado como el mejor discípulo de Zola en Sudamérica por sus obras
naturalistas como Sin Rumbo. La narrativa modernista contiene muchas ideas
del realismo y naturalismo para formar una híbrida literaria. Horacio Quiroga a
demostraba esto durante su carrera. El mexicano Mariano Azuela es conocido
por su creación del subgénero nuevo llamado la novela de la Revolución
mexicana. Escribió Los de abajo, la primera novela del subgénero, en que la
guerra representa caos de una perspectiva crítica.
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Durante los fines de estos movimientos la publicación de unas novelas
importantes creó la base para la novela hispanoamericana. Estas novelas, La
vorágine, Don Segundo Sombra y Doña Bárbara tratan de formar la historia e
imagen del americano en relación a la naturaleza. Usan descripciones realistas,
simbolismo y alegorías para expresarse en una manera específicamente
latinoamericana.
El Modernismo
El Modernismo era un movimiento que duró del final del siglo XIV hasta
las décadas tempranas del siglo XX. Este movimiento tenía sus raíces en el
pensamiento que muchas partes de la sociedad habían llegado a ser anticuados,
como las formas tradicionales de los artes y la literatura, la organización social,
y aún la vida diaria. La esencia del movimiento del Modernismo era la rechaza
de las tradiciones por los filósofos, artistas, compositores, y autores europeos. El
objetivo de los modernistas era el progreso, y ellos deseaban tenerlo en todos
aspectos de la vida. Ya no trataba la gente de revisar el conocimiento y maneras
del pasado. En vez de eso, querían cambiar todo lo que consideraban anticuado.
Adelantos y cambios durante este tiempo incluyen los movimientos
impresionista y cubista en el arte, el movimiento simbolista en la literatura con
un foco en la sensación, y la rotura del realismo en ambos. También, había
avances en las ciencias, como la Teoría de la Relatividad en el área de la física.
Se asocian con el Modernismo los nombres famosos de escritores como
Virginia Woolf, James Joyce, T.S. Eliot, y Ezra Pound; compositores como
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Arnold Schoenberg e Igor Stravinsky; y artistas como Pablo Picasso, Henri
Matisse, y Wassily Kandinsky.
El Modernismo en Latinoamérica
Ahora que ha pasado un siglo, vemos “que el Modernismo es para
Hispanoamérica un poco lo que fue el Renacimiento para España, Francia o
Portugal,” (Garanigo 217) porque es un estilo nuevo expresado en la lengua
local. Rubén Darío es la figura central de Latinoamérica y llegó ser líder del
movimiento por su obra Prosas Profanas (1896). Darío fundó una revista
llamada Revista de América en 1894 que fue para expresarse como continente y
su deseo de una vida ideal. El uruguayo José Enrique Rodó usaba el idealismo
en sus ensayos y es conocido como el “Maestro de la juventud”.
Aunque los escritores modernistas tenían sus propios estilos y maneras
diferentes de expresar sus emociones y pensamientos, todos son conectados en
esta generación nueva de Latinoamérica. Unos escritores son: Manuel Gutiérrez
Nájera de México, José Asunción Silva de Colombia, José Martí de Cuba y
Julián del Casal de Cuba. Los autores de este periodo comparten cosas en sus
obras como la Belleza, un disgusto de la gente común y la burguesía, un sentido
negativo hacia lo mortal y un deseo para la vida ideal. Estas semejanzas han
formado una época de Modernismo único a Hispanoamérica.
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