Cómo Iniciar y Dirigir un Grupo de Estudio Bíblico Apéndice C APÉNDICE C COMO INICIAR Y DIRIGIR UN GRUPO DE ESTUDIO BÍBLICO Iniciar y dirigir un grupo de estudio Bíblico no es un proceso complicado. En realidad es compañerismo con un propósito. El propósito es ensenar a las personas a seguir a Jesús verdaderamente y compartir lo que aprenden con otros. El desafío es no permitir que el estudio solo llene las necesidades de compañerismo, sino más bien asegurarse de que cada persona está creciendo en su compromiso con Cristo. Este apéndice provee concejos importantes sobre cómo lograr esto. INICIANDO UN GRUPO DE ESTUDIO BÍBLICO Idealmente, usted comenzará con personas que seriamente desean aprender de Dios. Esto significa que están dispuestos a comprometer tiempo durante la semana para hacer estudios Bíblicos diarios. Este es el caso ideal. En realidad, algunas personas podrían no estar dispuestas a comenzar un compromiso tan fuerte. Los siguientes temas deberían ser prioritarios si desean probar los estudios diarios: a. ¿Estoy Siguiendo Verdaderamente a Jesús? 1-13 semanas (según se desee) b. Cómo Vivir la Vida Llena del Espíritu 4 semanas c. La Fe, el Amor, La Gratitud, y la Oración 4 semanas d. El Carácter de Dios 12 semanas Algunos grupos podrían querer comenzar con una revisión rápida de la Biblia y el plan de Dios para la humanidad. Es nuestra expectativa que los miembros desarrollen un compromiso más fuerte con Cristo mientras ven más claramente lo que Dios ha hecho por ellos. Uno de los siguientes dos estudios serviría para este propósito: a. El Hilo Rojo de la Redención (1-7 semanas) b. Generalidades del Plan de Dios (8 semanas con versículos diarios) De hecho, podría comenzar con cualquiera de los estudios que le parezca más interesante. La meta es introducir a las personas a la Palabra y a cómo aplicarla en sus vidas diarias. Parte de su tarea es desafiar a los miembros del grupo hacia un nivel más alto de compromiso con Dios. Esto significa que usted mismo deberá tener un alto compromiso con Dios. Después del estudio introductorio, usted tendrá una buena idea de quién estará interesado en otros estudios. Algunos preferirán ya no continuar. No se sorprenda. No todos continuaron siguiendo a Jesús, y no todos podrían continuar asistiendo a su grupo de estudio Bíblico. DIRIGIENDO UN GRUPO DE ESTUDIO BÍBLICO La meta del discipulado y de dirigir un grupo pequeño es edificar un compromiso personal con Cristo y el deseo de discipular a otros. A continuación se presentan algunos aspectos que le ayudarán a tener un grupo de estudio Bíblico exitoso: Tiempo y Formato de una Reunión Exitosa Los grupos de estudio Bíblico generalmente se reúnen a la misma hora y lugar cada semana. La mayoría se reúne por un ahora y media, aunque algunos se reúnen solo por una hora durante el desayuno o almuerzo. Pocos se reúnen por dos horas según han acordado. Las reuniones deberían comenzar y terminar a tiempo para que las personas puedan planear sus horarios. A continuación sugerimos el siguiente formato: • Bienvenida 15 minutos • Tiempo de Discusión Bíblica 40 minutos (20 de la semana anterior, 20 de la semana siguiente) • Tiempo de Testimonios y Oración 20 minutos • Tiempo de Compañerismo 15 minutos Página 1 de 4 Cómo Iniciar y Dirigir un Grupo de Estudio Bíblico Apéndice C Asegúrese de no recortar tiempo de testimonios y oración. Aquí es donde ocurre la mayoría del ministerio de los unos a los otros. La Atmosfera de una Reunión Exitosa Una atmósfera de calor personal y comunicación abierta facilitan una buena reunión. Cada persona necesita una oportunidad para contar su historia y que otros la escuchen con interés. Esto crea oportunidades para la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas. A menudo toma tiempo desarrollar esta clase de atmósfera. Las personas pasan por etapas en las que primero construyen confianza las unas en las otras y luego se vuelven más abiertas y honestas acerca de sus pensamientos y sentimientos. También debe haber una atmosfera de oración. Las personas desarrollan relaciones más fuertes mientras oran con y los unos por los otros. Un ambiente de apoyo se promueve al reunirse fuera de la reunión de estudio. Hagan cosas juntos en la medida de lo posible. El líder debe mantener contacto personal con los miembros de su grupo. En muchas maneras, el líder desarrolla una función de mentoría. Cómo Incluir Miembros Anime a nuevas personas a que se unan. Alguien del grupo debería reunirse con un nuevo miembro fuera del grupo en algún punto para hacer la autoevaluación y los “Principios Cristianos Importantes en los estudios #1, #3, y #5”. Estas enseñanzas básicas ayudaran a los nuevos miembros en otros estudios. Cosas que Perjudican a los Grupos de Estudio Bíblico Algunas cosas pueden dañar un grupo pequeño: • Los grupos son demasiado grandes. El tamaño ideal es de 8 a 12 y debería iniciarse otro grupo antes de alcanzar las 16 personas. • Tratar de hacer demasiado en tan poco tiempo. La meta es el crecimiento espiritual no completar el material. Tómese el tiempo para que las personas crezcan. • Falta de Visión y Propósito. La meta es el crecimiento espiritual y numérico a través de la multiplicación. Un grupo que no crece se estanca. • Compromiso equivocado. El compromiso debe ser con Cristo en vez de ser con el líder. • Problemas con el cuidado de niños. Es necesario que alguien enseñe a los niños o cuide de ellos para que los adultos puedan participar sin distracción. • Incapacidad de incorporar, entrenar y utilizar a nuevas personas. • Pobre liderazgo en el que el líder no demuestra un compromiso con el Señor y con los miembros del grupo. Ver el apéndice B acerca del discipulado. Un Tiempo Exitoso de Discusión de la Biblia. Este es un tiempo de discusión, no un tiempo de enseñanza en el que el líder comparte todo lo que ha aprendido. La meta es que todos participen. (Algunos miembros que tienden a dominar la discusión pueden necesitar ser abordados en privado acerca de esto. Otros pueden necesitar ser animados a participar). Tenemos tanto que aprender los unos de los otros. Cada miembro debería tener algo con que contribuir mientras aplica la Palabra a su vida. Cualquier miembro puede dirigir la discusión, pero el líder de grupo debería dejarlo saber anticipadamente a la persona para que pueda prepararse. Página 2 de 4 Cómo Iniciar y Dirigir un Grupo de Estudio Bíblico Apéndice C A continuación se presentan algunas sugerencias para ayudar al líder de discusión a prepararse: • Ore anticipadamente para que Dios le de la sabiduría necesaria para dirigir al grupo hacia Su verdad y aplicaciones. Ore por las necesidades de cada persona del grupo también. • Asegúrese de que ha estudiado fielmente los versículos designados para cada día durante la semana que pasó de manera que esté listo para dirigir la discusión de esos versículos. • Prepárese para la semana que viene estudiando la primera lección y comentarios de manera que también pueda dirigir una discusión con base a los mismos. • Investigue algo sobre el tema que se discutirá la próxima semana. Durante la reunión no tiene mucho tiempo, pero podría necesitar alguna información de respaldo que compartir con el grupo. Sin embargo, debería limitarse a unos 3 a 5 minutos máximo. • Piense en algunas preguntas que formular durante ambos segmentos del tiempo de discusión de grupo-compartiendo de la semana previa y previendo la semana que viene. o Tres preguntas básicas son: ¿Qué Dice la Biblia? ¿Qué quiso decir la Biblia? ¿Qué verdades puedo poner en práctica y qué cambios debería hacer? (Vea el apéndice A sobre “Como estudiar Su Biblia?). o Este preparado con otras preguntas para fomentar la discusión. • Decida como quiere manejar los comentarios de la próxima semana. Ahorra tiempo si cada miembro lee los comentarios antes de que vengan a la reunión. Es particularmente importante tener una buena discusión de los comentarios respecto a “Principios Cristianos Importantes” (Estudios #1,#3 y #5). A continuación ofrecemos algunas sugerencias para manejar el tiempo: • Nunca le diga al grupo algo que pueden descubrir por sí mismos. • Abra la reunión con oración, pidiendo a Dios que le enseñe a cada individuo mientras estudian juntos. • Comience con una discusión de lo que los miembros del grupo han aprendido de los versículos de la semana anterior. Luego discutan sobre los comentarios de la semana que viene, finalmente, sostengan una discusión de los versículos del primer día. • Algunas sugerencias para el tipo de preguntas a considerar al fomentar la discusión: o Preguntas Generales: para todo el grupo o Preguntas Dirigidas: a un apersona específica para ayudarle a involucrarse (utilice una pregunta que pueda responder). o Preguntas Referidas- cuando alguien hace una pregunta, refiérala al grupo. Deje que los demás miembros participen en encontrar las respuestas. o Preguntas Cerradas que necesitan respuestas de “si” o “no”, y preguntas abiertas que promueven muchas respuestas. Las preguntas abiertas son mucho mejor para estimular el pensamiento. • Su meta es que todos se involucren igualmente en la discusión. Podría necesitar sugerir privadamente a algunas personas que compartan más o menos. Multiplicando un Grupo Pequeño La meta de cualquier grupo pequeño debería ser desarrollar creyentes que sigan verdaderamente a Jesús y que sean capaces de compartir estas verdades espirituales con otros. Algunos podrían compartir con su familia inmediata mientras que otros podrían iniciar grupos pequeños dirigidos por ellos mismos. Un buen líder siempre estará buscando maneras para desarrollar nuevos líderes. Cada miembro debería ser visto como un líder potencial de un grupo pequeño integrado por su propia familia y amigos. Página 3 de 4 Cómo Iniciar y Dirigir un Grupo de Estudio Bíblico Apéndice C Algunos aspectos de lo que debería tratar de desarrollar en un futuro líder: 1. Un Corazón para el Evangelismo. Los miembros del grupo pequeño necesitan un modelo que los anime a evangelizar ya que estos miembros tienen grandes oportunidades de alcanzar a sus familias y amigos de Jesús. 2. Un Corazón para el Discipulado. Necesitamos que otros nos animen en el proceso de crecer espiritualmente. Cada uno necesita rendir cuentas. 3. Un Corazón para pastorear. El liderazgo va más allá de entrenar. También involucra cuidar. Necesitamos más pastores espirituales-gente que está constantemente buscando necesidades espirituales y personales de otros y ofreciéndoles oración, consejo y ánimo. 4. Un Corazón para desarrollar nuevos líderes. Dios quiere que nos reproduzcamos en las vidas de otros de manera que puedan a su vez desarrollar otros líderes. El entrenamiento en liderazgo puede ser ayudado por programas formales en la iglesia y en otros lugares, pero el desarrollo del liderazgo en realidad se da en grupos pequeños mientras las personas lo observan y siguen su ejemplo. Esperamos que estas sugerencias sean de utilidad mientras comienza su grupo pequeño. Es un proceso simple que se aprende mejor por medio de la experiencia. Nota: Este apéndice fue adaptado del material de las Academias de Liderazgo internacional, CCCI. ©2008-2010 CCCI Todos los Derechos Reservados. Se permite la reproducción de los estudios sin alteraciones. Contacto: [email protected] Página 4 de 4