Identifica: Naturaleza salvaje en Arbaila

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5 6 • I p a r r a l d e * N at u ral eza s al v aj e en Ar baila
LA SELVA DE LAS
LEYENDAS
Naturaleza salvaje en Arbaila
El tema central de nuestra ruta de hoy es una fuente, pero no una fuente
normal y corriente. A este manantial natural, donde el agua brota directamente de la tierra, se le han atribuido propiedades casi mágicas. Llegó
a creerse que quien bebía de él
sería joven para siempre.
Pero en esta historia hay
mucha parte de fantasía. Es
verdad que la fuente tiene propiedades buenas para la salud,
pero se ha exagerado un poco
con lo de la eterna juventud.
Prueba tú mismo y dale un buen
trago. Está fresquita pero ¿a
qué no notas nada más?
A lo largo del paseo, verás varias dolinas, unos socavones enormes en
el suelo. Estos huecos son el resultado del material calcáreo que hay
debajo. Este tipo de terrenos se disuelven fácilmente con el agua, dando
origen a cuevas, simas y dolinas.
Identifica:
La excursión discurre junto a los grandes hayedos de
Arbaila. El fruto de las hayas son los hayucos. Son unas
semillas de forma piramidal y color marrón oscuro, como
una castaña en miniatura. Si las pelas se pueden comer.
En épocas de hambre, la gente las comía, pero ahora
sólo las devoran los animales del bosque.
*
Busca algún hayuco y dibújalo en este hueco.
Na t u r a l e za s al v aj e en Arbai l a * I p a r r a l d e •
Manualidad: Un semillero en casa
Aprovechando que hoy hemos hablado de semillas, lo que haremos en la
manualidad es un semillero.
* Necesitas: semillas, envases vacíos de yogur, tierra o algodón.
Lo que necesitas en primer lugar son las
semillas. Puedes recogerlas en el bosque.
¡No te comas todos los hayucos por el
camino! También encontrarás muchas en
la despensa de casa: lentejas, garbanzos,
alubias...
Necesitas también varios envases vacíos
de yogures. Te hará falta uno por cada 3
o 4 semillas. El material que servirá para envolver la semilla puede ser: tierra,
a poder ser turba, o algodón.
Coloca las semillas un poco separadas
entre ellas dentro del vaso de yogur,
arropándolas con la tierra o el algodón.
No se tienen que apretar demasiado ni
enterrarlas en el fondo del envase, es
más apropiado que estén cerca de la
superficie. Ahora sólo te queda humedecer los vasos y dejarlos en un lugar
templado (mejor al sol). Acuérdate de
regar cada día, no demasiado, sólo
para mantener húmeda la tierra. ¡Y ten
paciencia!
Si las semillas escogidas han sido los
hayucos o las bellotas, y finalmente nacen hayas y robles, puedes volver al
bosque donde las encontraste y trasplantarlas. Estarás contribuyendo a repoblar el bosque con árboles autóctonos.
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