> región MEDELLIN La ciudad de la eterna primavera Sergio Fajardo Valderrama, licenciado en matemáticas y magíster de la Universidad de Los Andes, con un master en ciencias y PhD en matemáticas, actual Alcalde de la Ciudad de Medellín. “Patria para nosotros es la familia, el pueblo, el Departamento, la Nación, el continente y la raza misma, según el lugar y el tiempo en que nos hallemos”. De “Fin de Siglo”, del colombiano Eduardo Zuleta. 66 // competencia Medellín, Colombia, (De un enviado especial)- Sus habitantes la han bautizado la “Ciudad de la primavera eterna”. No es para menos. Medellín, de ella estamos hablando, tiene una temperatura casi constante todo el año de alrededor de 24 grados centígrados, y la recorren silenciosos vientos suaves que pueden ser mejor descriptos como brisas amables. Si bien está al norte de Colombia, una zona que por su latitud es calurosa, compensa esa ubicación con su altitud, ya que está a 1.500 metros sobre el nivel del mar y de esa manera logra una tregua casi permanente del calor. Una buena descripción del clima puede ser la de “tropical, pero moderado”. Medellín es una ciudad con dos millones de habitantes que se expande a casi tres millones si se abarca toda el área metropolitana y rural. También se la conoce como la “Capital de la montaña” debido a que está rodeada por montes llenos de verdor, que trepan en algunos casos hasta 3.000 metros de altura. Está en el centro de una extensa hondonada que se estira hasta 70 kilómetros de largo, con un ancho variable que en su línea de máxima mide 10 kilómetros, llamado “valle de Aburrá” por los indios y que los españoles pretendieron sin éxito bautizar como San Bartolomé. El eje está marcado por otro accidente geográfico, el río Medellín, que corre de sur a norte y recoge los 1.500 milímetros de lluvia anual. A la vera del río y en trayecto elevado desde 1995 circula el Metro, un moderno medio de transporte, con 30 kilómetros de extensión en sus dos líneas de recorrido. La particularidad es la pulcritud de las instalaciones, el aseo y el orden a pesar de los 310.000 pasajeros que transporta por día, a tal punto que se puede hablar sin temor a equivocarse de la “cultura” del Metro. En todas las ciudades la obra pública está en dirección a los barrios de mayores ingresos. En este caso Medellín es un bicho raro. Una de sus conexiones es un teleférico, que en lugar de vagones tiene cabinas que van por el aire -por momentos se eleva a cincuenta metros de altura- y que conecta al Metro con los barrios más humildes de la ciudad. Puede movilizar 40.000 pasajeros por día. En este caso se trata de una inversión social, algo no muy común en América latina. Como toda ciudad que vive intensamente, tiene pasiones. Una es el tango, con una intensidad igual o superior a la de Buenos Aires. En Medellín, el 24 de junio de Hay quienes se empecinan en contar y escribir la historia de Medellín, desde su nacimiento hasta nuestros días. Pero después de visitarla, y tratando de imitar a Borges, cuando habla de Buenos Aires, sólo se puede decir: “Se me hace cuento que Medellín fue fundada alguna vez. Si es tan eterna como el aire y el agua” 1935, se nos fue Carlos Gardel. Otra pasión son los toros, que se desata en los dos primeros meses del año cuando se celebra la Feria Taurina de la Candelaria. Por supuesto, tiene su plaza de toros, con un ruedo de 39 metros de diámetro que está rodeado por graderías. La plaza fue construida para eventos taurinos aunque también se utiliza para otro tipo de espectáculos públicos. Y la pasión por los toros es igual o superior a la de Madrid. Y la tercera es, cuándo no, el fútbol. Con una intensidad igual o superior a la que explota en Río de Janeiro. Medellín tiene dos clubes: Deportivo Independiente que fue Campeón Colombiano 2002 y Atlético Nacional, que en 1989 se llevó la Copa Libertadores de América. Sin embargo el encanto de Medellín no es el tango, el fútbol, los toros, su clima, la inmensa variedad de árboles, matas, de sus flores -acusan más de 1.000 variedades de orquídeas- o el verdor de las laderas de la montaña. Sin lugar a dudas –no hay discusión- el rasgo distintivo de esta ciudad es la calidez, la amabilidad de su gente. Y la belleza de sus mujeres. Tal vez haya sido el encierro geográfico el que ha forjado una característica muy particular del “paisa”, como se lo llama al lugareño. Es extraordinariamente localista. Las opuestas teorías de Copérnico y de Galileo, y hasta las modernas de Einstein sobre el universo, son reducidas a cenizas por los paisas. El centro, ya no de Colombia, ni de América, ni del planeta Tierra, sino del universo todo, es Medellín. Por supuesto -no podía ser de otra manera- Medellín es la ciudad capital de la provincia de Antioquia. El Papa Juan Pablo II la visitó en 1986. Y esta ciudad de montaña le dio cinco presidentes a Colombia, incluyendo al actual. A cambio de aceptar la cosmovisión del paisa, el visitante puede -a manera de compensación- gratificarse si tiene el valor necesario, para enfrentar la comida típica local por excelencia: la “bandeja paisa”, que cuando está completa se la sirve en un plato hondo porque abarca frijoles, chorizo, morcilla, huevo frito, plátano maduro frito, arroz, carne molida, arepa y aguacate. Y “bon appétit”. Los conocedores de la cocina local, sin embargo aseguran que el alimento que distingue a Medellín -y Antioquia- es la arepa. Se elabora con maíz molido, cocido y amasado sin ingredientes, por lo que es bastante insípido. La sabiduría reside más en la elección que en la cantidad del acompañamiento: ¿Manteca y sal? competencia // 67 > región MEDELLIN ¿Queso blando? ¿Carne desmechada? ¿Aguacate? ¿Camarones? ¿Pollo? Se la saborea en el desayuno o en el acompañamiento de otras comidas. Es imposible describir a Medellín sin referirse al cambio de la geografía de la ciudad que produjeron las donaciones de las obras de uno de sus hijos, el universal escultor y pintor Fernando Botero. Gracias a estas donaciones, Medellín posee en la actualidad la colección pública más grande del artista, 192 pinturas y dibujos, 16 esculturas de mediano formato y 27 esculturas monumentales que adornan tres plazas. Pero el centro para admirar los “gordos de bronce de Botero” es el Palacio Municipal, un edificio construido al estilo Art Decó y que fue la antigua sede de la Alcaldía, transformado en una galería de arte y que ahora se llama Museo de Antioquia. Es un “pecado” dejar el Palacio sin admirar la sala de la “violencia”, una colección de cuadros dramáticos de Botero que, lamentablemente, no surgieron de su imaginación sino que fueron inspirados por la realidad. Por el Museo pasaron el año pasado 260.000 visitantes de los cuales el 60 por ciento ingresó gratis; 120.000 fueron estudiantes de escuelas y establecimientos educativos. Se realizaron 2.150 actividades culturales y el 99 por ciento fue gratis. En la plaza adyacente -sólo hay que cruzar a calle- con sus 7.500 metros cuadrados, se yerguen 22 esculturas monumentales de Botero como Esfinge, Mano, Rapto de Europa, Soldado romano, Adán, Eva, Hombre vestido, Mujer reclinada y Maternidad. Una particularidad es que están sobre pedestales a la vista de todos y, por qué no, a la mano y tacto de los visitantes, que pueden caminar entre ellas por senderos peatonales y entre dos fuentes de agua diseñadas por Botero y construidas en piedra. El marco es de lujo: el Palacio de la Cultura, en un costado de la plaza. En el Museo de Antioquia, administrado en forma empresaria gracias al millón de dólares que también donó Botero, se guardan obras de Picasso, Wilfredo Lam, Matta, Tapies, Frank Stella, Alex Kats y de maestros antioqueños como Francisco Cano, Débora Arango, Oscar Jaramillo, Beatriz González y Eladio Vélez, entre otros. El color es una de las expresiones de la ciudad. Por ejemplo, en diciembre y ante la proximidad de la celebración de la Navidad y la fiesta de Año Nuevo, sobre el cauce del río cada año Empresas Públicas de Medellín diseña con más de 300.000 bombitas de luz un hermoso y multicolor alumbrado, recorrido de principio a fin por visitantes, amigos y curiosos. Es tanta la fama y la novedad, que varias ciudades del mundo compran los alumbrados de Medellín para lucirlos en el diciembre siguiente. Pero cuando el color estalla, es en agosto, cuando se celebra la Feria de las Flores y se realiza el desfile de los “silleteros”. El silletero es una tradición bella en la historia de Medellín. Eran hombres y mujeres que bajaban con cajones (silletas) atadas a la espalda cargados de flores desde la vecina Santa Elena para venderlas en la ciudad. 68 // competencia Del análisis matemático y la geometría analítica, a las cuentas de la alcaldía Todavía no dobló el codo de los 50, ya fundó un partido político y es el alcalde de Medellín, la ciudad más importante de la provincia de Antioquia y la segunda del país, después de Bogotá. Con sus 48 años (casado, dos hijos) Sergio Fajardo Valderrama, un licenciado en matemáticas y magíster de la Universidad de Los Andes, con un master en ciencias y PhD en matemáticas y estudios menores en economía de la Universidad de Wisconsin-Madison de los Estados Unidos, es poco afecto a la formalidad del saco y la corbata. Hincha del fútbol -deporte en el que juega de arquero- es fanático de Racing Club de Avellaneda (Argentina). Eso sí, está dispuesto a cambiar muchas cosas en su ciudad natal. Para ello -en medio de una charla- anota prolijamente en una libreta las sugerencias que le hace la gente. Su última medida desató la polémica en la amable Medellín: dispuso restricciones a la circulación de los automóviles según que la terminación de la chapa sea par o impar. El objetivo: tratar de dominar el caos del tránsito. Resultado: media ciudad lo ama, media ciudad lo odia. No conforme con el desarrollo de la política, Fajardo Valderrama fundó en el 2000 el Movimiento Compromiso Ciudadano y se lanzó a la confrontación con los partidos políticos tradicionales como son el Liberal y el Conservador. La hora de la verdad fue el 26 de octubre de 2003, cuando se hizo la elección en la que participaron ocho candidatos. En su edición del 27 de octubre, el diario El Colombiano anunciaba que sobre un total de 455.500 votos Fajardo Valderrama había cosechado el 45,69 por ciento, el doble que su rival más próximo, quien obtuvo el 22 por ciento. En toda la historia de Medellín, obtuvo la mayor cantidad de votos. “Su camPrincipios de la gestión: • Los dineros públicos son sagrados. • La gestión de lo público es transparente. • No aceptamos transacciones de poder político por intereses burocráticos. • No utilizamos el poder político por intereses burocráticos o económicos. • No utilizamos el poder del Estado para comprar conciencias y acallar opiniones diferentes a las de la Administración. • El ejemplo de las autoridades es la principal herramienta pedagógica de transformación cívica. • Planeamiento sin improvisación. competencia // 69 > región MEDELLIN La capital de la moda de América latina El Alcalde de Medellín Sergio Fajardo Valderrama junto a la revista Competencia. paña -explicó el diario- la hizo recorriendo las calles de la ciudad y repartiendo volantes en los semáforos”. En realidad forma parte de un proceso curioso. En las tres ciudades más importantes de Colombia como Bogotá, Medellín y Cali, en las últimas elecciones comunales ganaron los candidatos independientes. “Como somos independientes -afirmó el alcalde- no les debemos favores a ningún partido político o grupo económico y no aceptamos transacciones de poder político a cambio de aceptar intereses económicos que no sean lícitos. Tenemos una escala de valores como que el dinero público es sagrado, la gestión de gobierno debe ser transparente y no utilizamos el poder del Estado para callar opiniones contrarias a la actual administración”. La lucha contra la corrupción y la transparencia de los actos oficiales tienen su razón de ser en función del botín que puede ser el manejo del gasto público. Es por ello que se cambió el sistema de contrataciones y ahora se aplica un mecanismo trasparente “que no obliga a dar la cara a la ciudadanía de Medellín”. El año pasado el presupuesto realmente ejecutado -equivalió al 85 por ciento de lo votado- fue de 1,24 billones de pesos equivalentes a 550 millones de dólares. Los choferes de taxis -locuaces testigos obligados si se quiere saber qué sucede en una ciudad- hablan de un personaje, ex funcionario de la Alcaldía, y lo llaman Luis XV. ¿Por qué? es la pregunta obligada. La respuesta: se llevaba el 15 por ciento de “comisión”. Por de pronto eligió como base del desarrollo una apuesta al futuro: la educación. Los números no mienten cuando los maneja precisamente un matemático: de cada 100 pesos de presupuesto, 34 se destinan a educación. Y otros 12 de cada cien pesos van a salud, como segunda prioridad. El principal reto en educación es transformar la situación actual que se caracteriza por varios rasgos como que sólo el 46 por ciento de los niños van al preescolar, que repiten el primer grado el 9 por ciento, que el 35 por ciento de los escolares de las escuelas oficiales registran desnutrición, lo que se refleja en un peso inferior al de su edad. Para peor sólo 71 de cada 100 jóvenes terminan el colegio secundario, o sea que la deserción casi alcanza el 30 por ciento. 70 // competencia La mitad de las instituciones educativas de Medellín se clasificaron por debajo del nivel razonable y de éstas 6 de cada 10 son instituciones oficiales. La evaluación mostró pobres resultados en química, física, matemáticas y geografía. No es extraño que entre los planes de obra tenga un protagonismo importante la construcción de cuatro bibliotecas en barrios humildes densamente poblados. Los planes apuntan a disminuir la deserción, bajar la tasa de repetición de grado y a mejorar la calidad de la educación. El alcalde está convencido de que la educación de calidad es la principal herramienta que tiene un joven para conseguir trabajo y tener oportunidades en una sociedad como la actual que es de conocimiento. Y este no es un concepto menor en un país en el que el desempleo es del 12,5 por ciento, el subempleo llega al 26 por ciento, y 10 de cada 16 personas tienen las necesidades básicas insatisfechas. Por otra parte el desempleo provoca el mayor impacto en las mujeres y en los jóvenes en edad de trabajar. En Medellín viven 491.380 familias, de las cuales el 19 por ciento recibe menos de un salario mínimo, el 36 por ciento devenga dos salarios y el 24 por ciento de dos a tres salarios mínimos. Cerca de 9,1 millones de colombianos esperan que la recuperación de la economía se traduzca en una mejora de la calidad de vida. De ese número, 2,5 millones están desocupados, en tanto que 6,6 millones trabajan en condiciones de subempleo. La economía crece al 4 por ciento anual y la inflación al 5 por ciento. Como una herramienta que busca la equidad de la sociedad, especialmente en los sectores más vulnerables que son los niños, las mujeres embarazadas y los ancianos, se ha implementado un plan para atender a 390.000 escolares, 6.000 mujeres embarazadas y 1.000 ancianos. También se llegará con el complemento nutricional a 10.000 familias que viven debajo de la línea de la miseria. Una forma muy peculiar de intentar solucionar los problemas económicos es a través de créditos que tienen como objetivo final la creación de microemprendimientos. Con una inversión de 7.500 millones de pesos (poco más de 3 millones de dólares) unas 2.500 personas de escasos recursos económicos recibieron créditos para generar su propia fuente de ingresos. Primero fue el oro, luego el café, más tarde el comercio y las finanzas. Pero ahora el progreso para Medellín y para toda la provincia de Antioquia, tiene nombre: se llama industria. Medellín es la segunda ciudad en importancia en Colombia, después de Bogotá, su capital, a la que está conectada con vuelos de veinte minutos. También es el segundo centro industrial del país con una participación del 15 por ciento del producto interno bruto del país, que aporta el 14 por ciento de las exportaciones (unos 2.000 millones de dólares) y el 13 por ciento de las importaciones (1.850 millones de dólares), con una muy fuerte participación de la industria textil y de confecciones. La ciudad cuenta con una tradición textil centenaria y varias de las principales compañías colombianas del sector están ubicadas en esta región. El desarrollo de la industria textil y de las confecciones está apoyado con mucha inteligencia por instituciones locales como Inexmoda, que dos veces al año sacude a Medellín ya que organiza importantes ferias de Latinoamérica; Colombiatex, de textiles e insumos en enero, y Colombiamoda, de la moda, en agosto. Ambas son reconocidas como núcleo de los principales encuentros de Latino América y en los que se realizan negocios por más de 60 millones de dólares. Sin lugar a dudas la cadena de valor tiene dos eslabones que se unen y se hacen más fuertes: son la actividad textil y la incorporación a las telas del diseño que termina generando la moda. De esta forma hay más valor agregado que permite conquistar nichos de mercado y que tiene diferentes facetas, pero hay dos que son muy importantes. Una “prenda de moda” es como una escopeta de doble caño: sirve tanto para defender la industria del contrabando, de las importaciones subsidiadas de China o de prendas usadas, y al mismo tiempo permite generar exportaciones para Estados Unidos y Europa. Significa ganancias, mano de obra, dedicación, ingenio. Significa educación y arte. Y luego de más de cien años que los pioneros se lanzaron a crear una industria textil local, Medellín ha comprendido muy bien cómo debe mirar al futuro. La ciudad es sede de diversos certámenes culturales, recreativos y de negocios que en total suman 25 eventos: la Feria Taurina de la Candelaria en enero; la Feria Nacional de Artesanías en agosto; la Feria del Libro en octubre; la Feria Internacional del Transporte y el Festival Internacional de Poesía, en junio; y decenas de congresos de diversas temáticas. No es extraño, entonces, que reciba cerca de 1.500.000 visitantes cada año, de los cuales Telas inteligentes, ¿por qué no? Con el comienzo del siglo XXI la industria textil de Colombia está avanzando en su ambición de progreso. Un pelotón de empresas como Telas Lafayette, Coltejer, Productex, Protela, Invista Colombia Lycra, Indulana y Fabricato-Tejicóndor, entre otras, se han lanzado al uso de las “telas inteligentes”. Estas tienen múltiples aplicaciones, desde las fluorescentes, las resistentes a las arrugas, a las manchas, las que no pierden la forma ni el ajuste a pesar de múltiples usos en piscinas, hasta las antiácaros que evitan las alergias respiratorias. Otras aplicaciones son las antillama, que retardan la propagación del fuego, las que protegen de la peligrosa radiación ultravioleta, las que absorben, secan y expulsan rápidamente la humedad del cuerpo al exterior, manteniéndolo fresco. Para el mercado infantil hay disponibles telas con aromas cuyo olor perdura hasta los veinte lavados de la prenda. También hay las térmicas, las que evitan el crecimiento y desarrollo de la polilla y otras que son anticelululitis y anti-stress. Y por si fuera poco se está investigando en vestimenta para diabéticos, que por medio de sensores podrán medir el nivel de glicemia presente en la sangre de quien la usa. Cada año la industria textil crea cerca de 2.000 nuevos materiales que sirven para alimentar el mercado de la indumentaria. 300,000 son internacionales, lo que promueve una industria del turismo cada vez más importante. Es así que entre 2003 y 2004, los visitantes internacionales aumentaron 20 por ciento. Colombiatex 2005, con un área de exhibición de 6.500 metros cuadrados y siete pabellones temáticos, contó con 410 expositores, no sólo de Colombia sino de varios otros países. Reportó un incremento en el número de compradores internacionales que en total fueron 1.339, de los cuales 550 asistieron invitados por Proexport y 789 vinieron por su cuenta, ya que la feria es parte de sus agendas de trabajo como un compromiso infaltable. En cuanto a visitantes y compradores nacionales, se reportó la visita de 6.700 personas y según Roque Ospina, Director Ejecutivo de Inexmoda, esta feria significó un buen inicio para el 2005 de la dinámica comercial del sector textil y confección colombianos, lo que asegura buenos resultados para la gestión de esta actividad de la economía del país. C competencia // 71