358 RESEÑAS NRFH, X X X V posee asimismo u n buen n ú m e r o de rasgos dialectales propios. El libro concluye con 40 mapas léxicos de carácter analítico, varios apéndices (informantes, localidades, cuestionario, signos fonéticos) y la bibliografía. Se trata, en suma, de una excelente obra de dialectología que, sin abandonar del todo los m é t o d o s comprobadamente buenos de la geografía lingüística llamada tradicional, obtiene t a m b i é n magníficos resultados al aplicar sistemas novedosos de investigación y de descripción, particularmente en el capítulo referente al vocabulario. JOSÉ G . M O R E N O DE A L B A U n i v e r s i d a d N a c i o n a l A u t ó n o m a de M é x i c o La subversión du discours ntuel. Éditions du P r é a m b u l e , L o n g u e u i l - Q u é b e c , 1985; 167 pp. ANTONIO G Ó M E Z - M O R I A N A , En su nuevo libro Antonio G ó m e z - M o r i a n a r e ú n e cuatro artículos publicados anteriormente en diferentes revistas de Francia, Estados U n i dos y C a n a d á , tres de ellos dedicados al Lazarillo de Tormes y uno al Quijote. Editados ahora bajo la égida de los estudios sociocríticos, manifiestan, con todo y las inevitables reitiraciones y traslapes característicos de este tipo de colecciones de textos escritos por etapas independientes, una indiscutible congruencia en la concepción y en los supuestos teóricos que alientan a ésta, una unidad indispensable para que una serie de artículos se constituyan libro. Los cuatro estudios están orientados hacia el texto literario correspondiente como a u n discurso que se presta para u n análisis interdisciplinario apoyado en u n campo teórico diversificado pero h o m o g é n e o , que por la misma variedad de p r o b l e m á t i c a s propone un espacio de discusión y que, gracias a la unificación de principios, permite u n campo de interacción, según las palabras del autor. Claro que de tal ambicioso proyecto de una interacción ideal entre lógica, lingüística, psicoanálisis, ciencias políticas, j u r í d i c a s y sociales, estudios literarios y teorías de c o m u n i c a c i ó n , e incluso teorías científicas, se rescatan de hecho para u n análisis concreto tan sólo algunos elementos que contribuyen a formular dichas disciplinas como espacios a u t ó nomos de investigación, a saber, aquellos que pertenecen al dominio de la semiótica enfocada hacia los estudios literarios. Desde la introducción G ó m e z - M o r i a n a prevé la posibilidad de una metodología para incorporar la p r a g m á t i c a del discurso (disciplina semiótica) a la historia literaria. ¿ P o r q u é esta necesidad? El autor demuestra su existencia real desde u n principio y de modo convincente, al encarar de entrada uno de los problemas m á s arduos de la historia literaria e s p a ñ o l a (y problema teórico t a m b i é n , por cierto), j a m á s resuelto definitivamente: el " y o " narrativo del Lazarillo de Tormes. L a ficción a u t o b i o g r á f i c a que posteriormente d e t e r m i n a r í a el discurso en p r i m e r a persona de la novela picaresca es uno de los rasgos NRFH, XXXV RESEÑAS 359 originales que a p o r t ó el Lazarillo a la prosa castellana. El enigma gen é t i c o ha dado muchos dolores de cabeza a la crítica y, como ya señ a l é , nunca pudo solucionarse satisfactoriamente. Es correcto que entre sus antecedentes se hubiesen mencionado El asno de oro de Apuleyo (entre otros, por Bataillon), el Libro de buen amor o las Confesiones de San A g u s t í n (Jauss) —para tratar con justicia el asunto, recordemos que las Metamorfosis vieron la luz en versión castellana realizada por Diego L ó pez de Cortegana en una é p o c a inmediatamente anterior a la elaboración del Lazarillo . Pero aun tomando en cuenta el posible " i n f l u j o " de El asno, en cuanto m o t i v a c i ó n éste resulta u n antecedente algo lejano (conceptualmente) y poco convincente para desembocar en una autobiografía de o r i e n t a c i ó n " r e a l i s t a " , ideada a d e m á s por u n personaje de tan poca valía como es L á z a r o , dentro de una tradición literaria poco acostumbrada a este tipo de protagonista. Las Metamorfosis se desarrollan en u n ambiente fabuloso al que el lector no exigiría credibilidad, verismo cotidiano o verosimilitud demasiado directa. L a a u t o r r e v i s i ó n de la conciencia de u n santo q u i z á s t e n d r í a mucho má^ que ver con la especie de confesión que es el discurso de L á z a r o , pero el sujeto discursivo de las Confesiones no se presta para ser un correlato o r g á n i c o del sujeto de la novelita a n ó n i m a . Las aportaciones tradicionales de la crítica, en el marco de los postulados de la ciencia comparada de la literatura, si bien valiosas y aun indispensables, en cierto modo quedan inermes ante la necesidad de explicar el eslabón inmediatamente precedente que impulsa el discurso autobiográfico del Lazarillo. Parece que en este caso las propuestas de la sociocrítica dan certeramente en el clavo: para conocer mejor la literatura resulta indispensable trascender, una vez m á s , el marco intrínseco de u n texto y t a m b i é n el del conjunto de los textos que la historia de la literatura tuvo a bien admitir en el ámbito del devenir literario, y lanzarse a explorar otros universos discursivos, ampliando así la jurisdicción del dominio de las "influencias" y rebasando incluso las "intertextualidades" comprendidas stricto sensu. El enfoque es ahora desde la p r a g m á t i c a y la p r a g m a l i n g ü í s t i c a , campo que, a pesar de su delimitación de origen (la semiótica), que otrora parecía o críptica o altamente abstracta, se revela ahora como dominio interdisciplinario. E n su libro G ó m e z - M o r i a n a postula, a t r a v é s de la p r a g m a l i n g ü í s tica y adoptando las ideas de M . Foucault como fundamento epistemológico principal, la existencia de los actos comunicativos " r i t u a l e s " , la vigencia de las formaciones discursivas como prácticas discursivas propias de u n ambiente social determinado. En el caso que se estudia en las p á g i n a s de La subversión du discours ntuel se trata de las prácticas confesionales de diversos tipos que eran pan de cada d í a en la sociedad esp a ñ o l a del X V I : en relación con el Quijote, se refiere a la evocación del 1 1 Recordemos que el Lazarillo, p u b l i c a d o en 1554, parece ser escrito m u c h o antes de esta fecha (entre sus supuestos o posibles autores figuran, p o r ejemplo, J u a n de V a l d é s , el J e r ó n i m o fray J u a n de O r t e g a , S e b a s t i á n de H o r o z c o y D i e g o H u r t a d o de M e n doza). L a t r a d u c c i ó n de L ó p e z de ¿ o r t e g a n a es de 1513. 360 RESEÑAS NRFH, XXXV discurso judicial del tribunal del Santo Oficio, punto central del ú l t i m o estudio del libro. A través de la totalidad t e m á t i c a que representan los primeros tres ensayos de su libro, G ó m e z - M o r i a n a señala que la ficción del Lazarillo no ha de asociarse a la autobiografía como tal, como u n ejercicio m á s o menos libre, sino que resulta ser parodia sumamente corrosiva del procedimiento discursivo de varias modalidades de confesión o escrutinio de la conciencia vigentes en la é p o c a de la Contrarreforma. Buscando un instrumental de análisis adecuado, propone acercarse a la d i m e n s i ó n discursiva del texto literario mediante los conceptos de calco y préstamo discursivos (por a n a l o g í a con los t é r m i n o s empleados en l i n güística), remitiendo parcialmente a la p r a g m á t i c a bajtiniana (ver in¬ fra) y a la epistemé de Foucault. Y llega a la conclusión: " U n discurso ritual, marcado por las reglas de su convención retórica, no puede ser una verdadera a u t o b i o g r a r í a , como una confesión auténtica se casa mal con u n tribunal de justicia por destinatario". En el aspecto del análisis textual, G ó m e z - M o r i a n a considera que no hay una oposición de fondo entre el discurso del Lazarillo y el del Buscón , tratado éste por la crítica como la perfecta contraparte de la novelita a n ó n i m a (por ejemplo, R i co). T a l posición de G ó m e z - M o r i a n a involucra, por supuesto, el problema del género picaresco. Compartiendo grosso modo las premisas teóricas y los resultados de la labor sociocrítica, en este punto preciso se me plantea como un interrogante el hecho de que aparentemente los seguidores del Lazarillo, los fundadores de la picaresca, especialmente A l e m á n , no siguieron la línea que proponen G ó m e z - M o r i a n a y E. Cros, quien trabajó asimismo al Guzmán de Alfarache; es decir, los c o n t e m p o r á n e o s no leyeron el Lazarillo como una confesión p a r ó d i c a y asumieron la ficción autobiográfica. Luego G ó m e z - M o r i a n a procede a desarmar el texto del Lazarillo para identificar los discursos que en él confluyen apuntando hacia la subversión de las prácticas discursivas concretas cuyo correlato lúdico es la novelita a n ó n i m a . Los tópicos religiosos del Lazarillo, lejos de fungir como unidades deslexicalizadas por el uso, revelan una intencionalidad d i r i gida hacia la p r o f a n a c i ó n del discurso eucarístico típico de la espiritualidad contrarreformista. Por otra parte, otro enigma que conlleva el " y o " autobiográfico del Lazarillo adjudicado a u n personaje irrelevante —enigma ejemplificado en la pregunta de A m é r i c o Castro: " ¿ q u i é n iba a reparar en aquella v i d a ? " — se resuelve de manera razonable al reconstruir el circuito comunicativo que establece aquel " y o " . Esto es, al recrear al destinatario de este discurso según la imagen propia que el sujeto enunciador proyecta en función de sus expectativas de respuesta determinadas por la situación p r a g m á t i c a —la confesión, el escrutinio de la conciencia, la pesquisa inquisitorial— el analista detecta una gradación de estatuto en el destinatario: Dios (Jesucristo)—director de conciencia (confesor)—tribunal del Santo Oficio son referentes originales para el destinatario del discurso con el que juega el autor del Lazarillo, instancias que, irónicamente, muy bien "iban a reparar" en aquella mí- NRFH, X X X V RESEÑAS 361 sera vida, y que además estaban instituidas a propósito para tal actividad. Así, siguiendo los estudios de E. Cros acerca de la picaresca de Quevedo , el autor habla de la u s u r p a c i ó n carnavalesca del discurso oficial y de la inversión p a r ó d i c a que opera en el Buscón (según Cros) y en el Lazarillo (según G ó m e z - M o r i a n a ) . Por cierto, ambos autores se sirven de los conceptos "carnavalescos" de M . Bajtín para completar su visión pragmadiscursiva de la literatura, pero por lo visto a su óptica escapan (juzgo por la bibliografía que manejan) los aspectos teóricos que el investigador ruso extiende hasta lo que él llama " p r o b l e m a de los géneros discursivos" , aspectos que de hecho empalman con las premisas p r a g m a l i n g ü í s t i c a s y aun con la " a r q u e o l o g í a del saber" de Foucault. L a cuestión de las "fuentes" e " i n f l u e n c i a s " d e b e r í a replantearse del siguiente modo: la literatura se alimenta, mucho m á s allá de los otros " t e x t o s " (recuérdese la " i n t e r t e x t u a l i d a d " mal digerida), de ideas, situaciones p r a g m á t i c a s y problemas existenciales, procesados por la i m a g i n a c i ó n poética y llevados mediante determinados tipos de discurso reveladores de ideologías (los textos literarios, así, vienen a ser tan sólo una clase de discursos que suministran el material para la literatura), y los cuestiona, los discute, los subvierte, poniendo enjuego no tan sólo el contenido de " t e m a s " , " m o t i v o s " o incluso "estructuras" (y aun el mismo proceso de la escritura), sino t a m b i é n las modalidades formales ( i d e o l ó g i c a m e n t e estructuradas) consagradas para la transmisión de aquellos contenidos en cada é p o c a determinada. De a h í que se establezca u n diálogo permanente de cualquier texto con su tiempo, con sus problemas e incluso con su propia razón de ser maliciosamente planteada. Y de a q u í podemos pasar directamente a Cervantes, objeto del ú l t i m o ensayo; éste estaba inicialmente planeado (en su versión publicada en Revista Canadiense de Estudios Hispánicos, 6, 1982) como una especie de respuesta a u n artículo de Félix M a r t í n e z - B o n a t i (publicado a su vez en Dispositio, 1977) intitulado "Cervantes y las regiones de la imaginac i ó n " , en el cual se hace distinción entre la "intertextualidad" en cuanto e v o c a c i ó n de otros " t e x t o s " por una parte, y las "regiones imaginativas" comprendidas como conjuntos complejos de imágenes con que Cervantes opera en sus obras. G ó m e z - M o r i a n a retoma la idea de la evocación e intenta vincularla justamente con el enfoque fenomenológico idealista de M a r t í n e z - B o n a t i desde la p r a g m a l i n g ü í s t i c a , cayendo en u n cierto eclecticismo conceptual, en una confusión de principios epistemológicos en realidad opuestos. M a r t í n e z - B o n a t i , empezando por el 2 3 2 L'aristocrate et le carnaval de gueux. Étude sur le "Buscón" de Quevedo, Centre d ' É t u des Sociocritiques U . E . R . H . , U n i v e r s i t é Paul V a l é r y , Montpellier, 1975; e Ideología y genética textual. El caso del "Buscón", C u p s a , M a d r i d , 1980. 3 G ó m e z - M o r i a n a , por ejemplo, se limita a evocar los siguientes textos bajtinianos: Rabelais, el del cronotopos y, por si acaso, Dastoievski. L o s esenciales para la pragm á t i c a . " L a palabra en la novela" y "Problemas de los g é n e r o s discursivos", no se mencionan; en el ú l t i m o texto es donde se nota la proximidad de las ideas del filósofo ruso con las de Foucault. 362 RESEÑAS NRFH, X X X V rechazo de la reducción del Quijote al dualismo " l o ideal contra lo r e a l " (objeción, muy válida por cierto, a las exégesis tradicionales), llega a la n e g a c i ó n del " r e a l i s m o " de Cervantes mediante el planteamiento de las "regiones estéticas" o " i m a g i n a t i v a s " , entidades abstractas no equivalentes a los esquemas de los g é n e r o s literarios. Por su parte, G ó m e z M o r i a n a indaga el texto cervantino en busca de las huellas de otros géneros discursivos, cancelando así la cuestión del "realismo" ingenuamente planteada. Localiza ciertas marcas de otros discursos, por ejemplo, en el episodio de la quema de los libros, en el de la venta donde D o n Quijote recibe la orden de caballería, en el de los galeotes, etc.; las marcas en las que Martínez-Bonati ve "principios de estilización», Gómez-Moriana las traduce en la subversión de los códigos discursivos convencionales que funciona en este espacio dialógico que es el texto de la novela. E n resumidas cuentas, en su cuarto ensayo G ó m e z - M o r i a n a logra d i s e ñ a r y explicar —valiéndose de la herramienta forjada por la p r a g m a l i n g ü í s tica, por la epistemología foucaultiana ( s e g ú n las pautas de la legitimación de u n discurso: sujeto, objeto, circunstancia —¡lo mismo propone Bajtín!—), pero pasando por alto la teoría del enunciado de Bajtín, cuyo partidario se proclama y de quien rescata, sin embargo, sólo algunos de sus aportes, sin reparar en la integridad del cuadro teórico t o t a l una metodología de análisis que permite inscribir u n texto m á s allá de su orientación puramente literaria (el Quijote como u n Literaturroman; lo es, entre otras cosas). Ubica el texto en la encrucijada de las prácticas discursivas de su época (recordando " l a dificultad que e n t r a ñ a la lectura del texto fuera del á m b i t o de su p r o d u c c i ó n " ) , las cuales en ú l t i m a instancia, no lo olvidemos, no están constituidas ú n i c a m e n t e por el verbo, sino que son parte de las relaciones sociales y huella de la praxis social del hombre: lo específicamente humano por excelencia. TATIANA BUBNOVA U n i v e r s i d a d N a c i o n a l A u t ó n o m a de M é x i c o F E R N A N D O DE ROJAS, Celestina: tragicomedia de Calistoy Melibea. I n t r o d . v ed. crítica de M i g u e l Marciales. University of Illinois Press, Ú r b a n a - C h i c a g o , 1985, 2 ts.: x x x i i + 678 pp. {Illinois Medieval mo¬ nographs, 1). L a publicación de este trabajo, casi legendario, como dicen Brian D u t t o n y j o s e p h Snow, quienes se encargaron de su edición d e s p u é s de la muerte de M i g u e l Marciales (1919-1980), resulta u n homenaje al erifdito colombiano y el rescate de una obra i m p o r t a n t í s i m a en los estudios celestinescos: una verdadera edición crítica. Esta obra fue publicada en dos tomos ( I . I n t r o d u c c i ó n y I I . Edición crítica), realizados con sistemas de formación computarizados e impresos en papel sin ácido. N o deja de ser p a r a d ó j i c o el que una de las obras m á s importantes