FONOLOGÍA Y MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL Autora: Susana Ridao Rodrigo TEMA 8. Oposiciones fonológicas y otros procesos fonológicos CONTRASTE. Es la diferencia fonológica que existe entre dos unidades fonológicas contiguas. Es una relación del orden sintagmático. Ejemplo: en casa la diferencia existente entre c-a-s-a. LOS CAMBIOS DEL SISTEMA FONOLÓGICO: La fonología diacrónica se encarga de investigar estos cambios. En las lenguas no siempre han existido los mismos fonemas, sino que cambian a lo largo de la historia. Hay que reconocer algunos fenómenos: – FONOLOGIZACIÓN. Se produce cuando una variante fonética o alófono se convierte en fonema; o sea, es capaz de distinguir significados. Ejemplo: la apertura de las vocales en Andalucía oriental. – DESFONOLOGIZACIÓN. Se produce cuando un par de fonemas se convierten en un fonema único. Ejemplo: la b y la v; la ll y la y. – TRANSFONOLOGIZACIÓN O REFONOLOGIZACIÓN. Se produce cuando no hay ni pérdida ni aparición de nuevos fonemas, pero sí observamos un cambio en la oposición de fonemas. LAS OPOSICIONES FONOLÓGICAS EN ESPAÑOL. Para proceder a la identificación de los fonemas de una legua es necesario emplear el procedimiento de la “conmutación” sucesiva, es decir, sustituir cada uno de los fonemas de una palabra por otros con el fin de encontrar diferencias con su significado. La oposición fonológica es la diferencia que existe entre dos o más unidades distintivas. La diferencia de significación entre /kása/ casa y /gása/ gasa, se debe a la oposición entre /k/ y /g/; esta oposición, basada en el rasgo de sonoridad, permite distinguir muchos otros pares de palabras. La relación que existe entre dos fonemas conmutables recibe el nombre de oposición. Ejemplo: en vino, tino y sino sí hay oposición; en cambio, no hay oposición con cino, porque es una palabra que no existe en español. En fonología, las unidades guardan entre sí determinadas relaciones en virtud de las cuales se organiza un sistema. El fonema no está aislado en la lengua, sino que forma parte, junto con otros fonemas, del sistema fonológico. Trubetzkoy establece el siguiente esquema: 1. Según las relaciones con todo el sistema de oposiciones: a) Oposiciones bilaterales y oposiciones multilaterales. En las oposiciones bilaterales, la base de comparación solo es propia de los dos términos y no aparece en ningún otro término del mismo sistema. En las oposiciones multilaterales, la base de comparación no se limita exclusivamente a los dos términos de la oposición en cuestión, sino que se extiende a otros términos del sistema. En español, la oposición entre los fonemas /k/-/x/ es bilateral, ya que sus propiedades comunes (orales, velares, sordas) no aparecen reunidas en ningún otro fonema de la lengua. También es bilateral la oposición /t/-/θ/, porque son los únicos fonemas orales, dentales y sordos del español, y /p/-/f/: consonantes, sordas, labiales; /b/-/m/: consonantes, sonoras, labiales; /e/-/i/: vocales, sonoras, anteriores. La oposición /e/-/u/ es multilateral, ya que la base de comparación de ambos (ser vocales y sonoras) aparece en otros fonemas (/i/, /o/, /a/). La oposición /b/-/d/ también es multilateral, porque las oposiciones /b/-/g/ y /d/-/g/ tienen la misma base de comparación (consonantes oclusivas, orales, sonoras). b) Oposiciones proporcionales y aisladas. En la oposición proporcional, la relación existente entre sus términos es idéntica a la relación entre los términos de otra oposición (o de muchas otras oposiciones) del mismo sistema. Por ejemplo, la oposición /p/-/b/ es proporcional, puesto que la relación entre ellos es la misma 2. a) b) c) 3. a) que la que existe entre /t/-/d/ y /k/-/g/. También las oposiciones entre /n/ y /ɲ/ en cana/caña, por ejemplo, y /l/ y /ʎ/ en polo/pollo. En la oposición aislada, la relación existente entre sus términos no se da entre los términos de otra oposición, por ejemplo /r/-/l/, /r/-/r̅/, /a/-/e/, /a/-/o/, /a/-/i/, /a/-/u/. Como hemos visto, los principios de clasificación se refieren al sistema de los fonemas: en la oposición bilateral o multilateral, lo que es común a los términos de la oposición se encuentra solo en ellos o en otros términos del sistema; en la oposición proporcional o aislada, la misma relación se encuentra o no en otras oposiciones del mismo sistema. Según la relación que existe entre los términos de la oposición, estas pueden ser: privativas, graduales y equipolentes. Las oposiciones privativas son aquellas en las que uno de los términos de la oposición se caracteriza por la presencia de una marca y el otro por la ausencia de esta marca: por ejemplo, sonoro/sordo, nasalizado/no nasalizado, labializado/no labializado, etc. El término de la oposición caracterizado por la presencia de la marca se llamará término marcado, y el que está caracterizado por la ausencia de la marca, término no marcado. Por ejemplo, en /p/-/b/, /t//d/..., /b/, /d/ son los términos marcados, pues presentan sonoridad. Las oposiciones graduales son aquellas en las que los términos están caracterizados por diferentes grados de la misma propiedad. Por ejemplo, las vocales /i/, /e/, /a/, por un lado, y /u/, /o/, /a/, por otro, están caracterizadas por diferentes grados de abertura: /i/-/e/, /u/-/o/, /e/-/a/, /o/-/a/. Las oposiciones equipolentes son aquellas cuyos dos miembros son lógicamente equivalentes, es decir, no pueden ser consideradas ni como grados de una misma propiedad, ni como presencia o ausencia de una propiedad. Por ejemplo, en español, /p/-/k/, /i/-/u/, etc. Con relación a la extensión de su poder distintivo, las oposiciones pueden ser constantes o neutralizables. No todas las oposiciones se realizan en todas las posiciones secuenciales: las oposiciones constantes, fijas o no neutralizables se producen en cualquier posición de la palabra; por ejemplo, /s/ y /θ/ en el dialecto castellano: sumo/zumo, haz/as. b) La oposición neutralizable es la que no funciona en ciertas posiciones; por ejemplo, /r/ y /r̅/ funcionan en posición prenuclear, pero/perro, pero no en posición postnuclear: /mar/ /mar̅/ /maR/ mar. En una oposición neutralizable, las situaciones fónicas en la que la oposición se produce se llaman posiciones de neutralización, mientras que aquellas en las que la oposición se mantiene se llaman posiciones de pertinencia; referidas a los fonemas /r/ y /r̅/, las posiciones de neutralización son las postnucleares, y las de pertinencia las prenucleares. CORRELACIONES FONOLÓGICAS. Jakobson (1929: 118) definió el sistema fonológico como «un conjunto de oposiciones que pueden servir para distinguir significaciones lexicales y morfológicas». Las oposiciones no son todas diferentes: tienden a organizarse en pequeños sistemas. El rasgo de sonoridad origina oposiciones como p/b, t/d, k/g; estos pares correlativos y la correlación es el conjunto de oposiciones que se caracterizan por el mismo rasgo distintivo: el de sonoridad en el caso anterior. Este rasgo constituye la marca de correlación. De esta forma, se pueden establecer correlaciones de sonoridad /p/-/b/, /t/-/d/, /k/-/g/, de nasalidad: /b/-/m/, /d/-/n/, /ǰ/-/ɲ/; de interrupción: /p/-/f/, /t/-/θ/, /k/-/x/, etc. Cuando se produce más de una correlación, los fonemas que participan en esos pares correlativos se articulan en haces de correlación. En español tenemos: p t b f k d θ g x