ORACIÓN 16 FEBRERO La viuda y la limosna Oración En orden cada uno leerá una frase. SEÑOR, TE PIDO: Ser cada día más humana y no olvidar el dolor ajeno. Vivir en forma positiva pensando que luchando conseguiremos un mundo mejor. No quejarme por cosas que a comparación de los que padecen otros son una tontería. Valorar lo que tengo y no quejarme por lo que no tengo. No ir siempre de prisa y tener un poco de tiempo para quien lo necesita. Regalar por lo menos una sonrisa una vez al día, aunque no sea uno de mis mejores días. Escuchar más a los demás, aunque a veces nos parezca que no tenemos tiempo ni para nosotros mismos. No juzgar a nadie, pues no soy quien para hacerlo. No guardar rencores en mi corazón. Saber pedir perdón. Tener siempre extendida mi mano, para dar y también para recibir. ORACIÓN FINAL (todos) Quiero ser fuerte sin ser rudo. Ser amable sin ser débil. Aprender con orgullo sin arrogancia. Aprender a ser gentil sin ser suave. Ser humilde sin ser tímido. Ser valioso sin ser agresivo. Por eso señor te pido... Dame grandeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, Gracia y abundancia para hablar. Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar. Leemos para nosotros mismos y seguimos la acción que se indica: Guardamos unos momentos de silencio, durante el cual vamos a reflexionar estas cuestiones: qué ofrecemos bueno (en una sola palabra, ej.: alegría) qué miedos o inconvenientes vemos en nosotros mismos. (esto lo escribimos en un papel). Pasados unos minutos se pasará de manos en mano un vela, cuando ésta caiga en tus manos has de decir en voz alta lo que ofreces bueno. Cuando la vela haya pasado por todos, nos levantaremos y echaremos el papel de los miedos ROTO, en un cesta que habrá en el centro, de esa manera tenemos que concienciarnos que estamos empezando a destruir nuestros miedos. Nos damos las manos, y en un ambiente de silencio, nos tomamos unos minutos de reflexión. Cuando cada uno esté preparado dirá en voz alta en una sola palabra qué es lo que necesita de Dios (por ejemplo: paciencia). REFLEXIÓN Tras unos segundos de silencio, alguien lee en voz alta En nuestra vida: con nuestras familias y nuestros amigos. En nuestro trabajo: con nuestros compañeros y las personas que trabajamos… San Marcos 12, 38-44 Alguien lee en voz alta Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales. Llamando a los discípulos, les dijo: "Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir." ¿Damos todo lo que tenemos?, ¿damos lo más y lo mejor?¿Nos implicamos todo lo que podemos? Nos guardamos algo para nosotros mismos por miedo a hacer el ridículo, por miedo a no saber darnos del todo, por miedo a sufrir, por miedo a que perdamos el control...