todo aquel distrito, á fin de descubrir si se advierte alguna novedad

todo aquel distrito, á fin de descubrir si se advierte a l g u n a novedad
de la parte de los Indios.
A una legua de Coronel entramos en P l a y a Negra, llamado asi
aquel sitio por el color pardo de su arena, y para diferenciarle de
otro que hay mas adelante llamado P l a y a Blanca, por ser su arena
mas clara de color que la anterior. Subimos el C e r r o de Corcura,
distante cinco leguas de Coronel ; en aquella eminencia se halla la
P l a z a o Fuerte de Corcura. A q u i se remudó la Compañía de Milicias,
con iguales ceremonias que en los puestos anteriores. B a x a n d o el
Cerro entramos en una p l a y a , de un quarto de legua de largo, por la
qual tienen fácil salida los Indios Llanistas ó de los L l a n o s , ó sea
de S .
t a
J u a n a , sin que tengan otra a l g u n a desde S .
camino ; pero si las tienen desde S .
u
n
Pedro por este
Pedro caminando rio arriba, y
suelen hacerlas de tiempo en tiempo, como sucedió en 1 7 7 2 , q.
tonces cortaron la cabeza á un esforzado Oficial, quien,
e
en-
defendién-
dose con el mayor valor de la chusma que le había cercado en un
monte, habia cortado pocos dias antes las cabezas á tres de los enem i g o s ; pero no pudo libertarse de haber sido sorprendido dentro
de un rancho, con d o s de sus soldados, á quienes ataron y quemaron
v i v o s dentro del rancho.
P a s a d a la P l a y a atravesamos la Cuesta de Villagra, que tiene tres
leguas de subida y b a x a d a . Dieronle este nombre á aquel C e r r o desde
la Batalla que tuvieron los Indios con él 'Maestre de C a m p o V i l l a g r a ,
el qual fue muerto y enterrado en este sitio y destrozada su
por la multitud de Indios que sitiaron el Cerró y le fueron
gente
remon-
tando, hasta que acabaron con los pocos soldados que se refugiaron
en el.
A l pie de la Cuesta de V i l l a g r a hay otra Plaza, del largo de una
milla ; alli comimos á la sombra de unos Manzanos y de varios otros
árboles de que esta rodeada. Concluida la comida remontamos
la
cuesta de Chivilino, en la qual está siempre un G u a r d a puesto por el
Maestre de C a m p o para impedir el paso de armas, comestibles, vinos,
licores y contrabandos que suelen convalackar
ñoles o Guazos con los Indios por Ponchos,
ó cambiar los E s p a -
cuyo trafico no es per-
mitido sin licencia del Maestre de C a m p o ; precisando por este medio
á que los Indios cultiven sus tierras, y no se armen y susciten Malocas
6 levantamientos.
B a x a d a la Cuesta atravesamos el rio Araquete, cuyo nombre dan