GALILEA Ileras de colinas con altos picos, un río

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GALILEA
Ileras de colinas con altos picos, un río, numerosos
afluentes y arroyos, paisajes primitivos, bosques
siempre verdes, densas arboledas naturales, valles,
lagos, y gran cantidad de visitantes y excursionistas convierten a Galilea en un
lugar muy especial.
Galilea es una región montañosa situada al norte de Israel que se divide en dos
grandes secciones: la Alta Galilea al norte y la Baja al sur. El pico más alto de la
Alta Galilea es el Monte Merón, que se eleva 1.208 metros sobre el nivel del mar,
mientras que el punto más alto de la Baja Galilea está en la cumbre del Monte
Kamón, con 602 metros de altitud.
Gracias a su abundancia de agua y al suelo fértil de los valles de Galilea, esta
región ha permanecido densamente poblada hasta cierto punto desde la
antigüedad, y actualmente alberga la mayor variedad de comunidades étnicas de
Israel.
Allí habitan pueblos drusos (Beit Jan, Peki’in) y circasianos (Reikhaniya, Kfar Kama)
que conservan sus antiguas tradiciones; igualmente, cuenta con poblaciones árabes
de mayoría musulmana (Kafr Yasif), cristiana (Fasuta) o en las que existe cierto
equilibrio entre ambas religiones (Ma’alot Tarkhisha).
Galilea es uno de los principales destinos turísticos de Israel, ya que posee lugares
de interés de muy diverso tipo. Por ejemplo, hay parques nacionales con
antigüedades (como Bar’am, Tsipori, Beit She’arim, Monfort y Kohav Hayarden),
comunidades agrícolas moshavim de los primeros días del moderno Estado de
Israel que reflejan la historia del sionismo (Metula, Yesud Ha-Ma’ala, Rosh Pina),
hermosas reservas naturales (Lago Hula, Monte Merón, Bosque de Bar’am, Nahal
Kziv y muchos más), lugares sagrados para los judíos, como tumbas de sabios y
antiguas sinagogas (en Safed [Tsfat] y Tiberías), además de lugares santos para los
cristianos visitados por un gran número de peregrinos en su paso por Tierra Santa
(Nazaret, Kfar Nahum [Cafarnaún], el río Jordán y el Lago Kinneret).
Su gran concentración de lugares de
interés, su belleza natural y sus
asombrosos paisajes son lo que hace de
Galilea una región única. Incluso se le ha
llegado a dar el sobrenombre de la
Toscana o la Provenza israelíes. Sea
como fuere, es un lugar fascinante que
ofrece multitud de opciones abiertas al
turismo y al entretenimiento.
MAR DE GALILEA
Poca gente sabe que hoy en día se conserva en Galilea una barca del siglo I que,
según la tradición, pudo haber utilizado el propio Jesucristo. O si no, es muy similar
a la que usó.
La conocida como la “barca de Jesús” data del siglo I y fue descubierta a orillas del
Mar de Galilea. Esta barca atrae diariamente a numerosos peregrinos a Kibutz
Ginosar, cuyos habitantes fueron los responsables del hallazgo.
Marina Banai, portavoz del museo que alberga la embarcación, explica que no se
puede saber si Jesús empleó esta barca o no, pero afirma que probablemente la
vio, pues el lago de la localidad es un lago pequeño y no había muchos barcos en
aquella época.
Embarcación que se exhibe en el Museo de la Barca del Siglo I, nave que data de la
época de Cristo y descubierta a orillas del mar de Galilea.
Este descubrimiento realizado en 1986 por dos hijos de un pescador de la costa
noroeste del también llamado en la Biblia lago Genesaret o de Tiberíades, ha
supuesto toda una hazaña y razón de orgullo para esa granja comunal israelí.
Uno de los hermanos que la descubrieron Luftan, narra que cuando retrocedió el
agua del lago, esperaban encontrar barcazas antiguas pero nunca un
descubrimiento tan hermoso.
Tras una fuerte sequía en ese año, que provocó el descenso de las aguas del lago,
los hermanos rastrearon su fondo en busca de vestigios antiguos como otros
lugareños, cuando encontraron parte de la nave, que logró sobrevivir al paso del
tiempo gracias a que quedó sepultada y protegida por el barro, lo que impidió que
el oxígeno descompusiera la madera del armazón.
Las embarcaciones de madera no sobreviven en agua dulce tantos siglos, por lo
que es la barca más antigua hallada en estas circunstancias. La embarcación fue
extraída por expertos y voluntarios de la Dirección de Antigüedades de Israel tras
una extraordinaria excavación arqueológica que duró once días.
Durante catorce años, fue minuciosamente limpiada en una piscina especialmente
construida para su conservación. De 8.2 metros de largo por 2.3 metros de ancho y
1.2 metros de altura, se exhibe a una temperatura de 21 grados centígrados y un
60 por ciento de humedad ambiente y gracias a un armazón de acero que apuntala
sus endebles vigas.
Compuesta por doce tipos de madera -principalmente de cedro y roble- es un
modelo típico de las antiguas construcciones de caparazón típicas mediterráneas,
empleada tanto para el transporte de personas -hasta 15- como para la pesca.
“Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos,
Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban
la red en el mar; porque eran pescadores” (Mateo 4:18).
Junto a ella se encontraron utensilios de cocina y lámparas de aceite.
La “barca antigua de Galilea” , no es casual que el hallazgo haya pasado a
denominarse la “barca de Jesús” . Fue descubierta a 300 metros de la aldea
Magdala, de donde era oriunda María Magdalena.
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