Servicio Litúrgico Dominical Domingo 14 del Tiempo Ordinario (Ciclo C ) Edita: musicaliturgica.com 3 D E J U L I O D E 2 0 1 6 EL ENVIO EN MISIÓN A LOS 72 EXIGE UNOS SUBRAYADOS Es una misión universal: El mensaje de Cristo no excluye a nadie. Los misioneros deben ir de dos en dos: Es la comunidad cristiana quien debe ser misionera. Como corderos en medio de lobos: La perspectiva no es alegre. Una misión que se sirve de medios pobres: La fuerza está en el evangelio, no en los medios empleados. Una misión urgente: El discípulo no puede entretenerse. Jesús señala tareas, pero no garantiza el éxito. El fracaso no está en el rechazo, la cerrazón, sino en los resultados clamorosos, pero obtenidos con la imposición y el engaño. El anuncio es de paz: Cristo lleva la alegría, la paz, no el luto, el castigo. Y sus representantes no pueden llevar otra cosa. Observación final: Esta misión no es para un cuerpo especial de expedicionarios, sino una tarea para todos los bautizados. LITURGIA DEL DOMINGO 14 DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO C) PRIMERA LECTURA Lectura del libro de Isaías 66, 10-14c Festejad a Jerusalén, gozad con ella, todos los que la amáis, alegraos de su alegría, los que por ella llevasteis luto. Mamaréis a sus pechos y os saciaréis de sus consuelos, y apuraréis las delicias de sus ubres abundantes. Porque así dice el Señor: «Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones. Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán; como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo, y en Jerusalén seréis consolados. Al verlo, se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como un prado; la mano del Señor se manifestará a sus siervos.» SALMO 65, 1-3a. 4-5. 16 y 20 (R.: 1) R/ Aclamad al Señor, tierra entera. Aclamad al Señor, tierra entera; / tocad en honor de su nombre; / cantad himnos a su gloria; / decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!» / R. Que se postre ante ti la tierra entera, / que toquen en tu honor, que toquen para tu nombre. / Venid a ver las obras de Dios, / sus temibles proezas en favor de los hombres. / R. Transformó el mar en tierra firme, / a pie atravesaron el río. / Alegrémonos con Dios, que con su poder gobierna eternamente. / R. Fieles de Dios, venid a escuchar, / os contaré lo que ha hecho conmigo. / Bendito sea Dios, / que no rechazó mi súplica, ni me retiró su favor. / R. SEGUNDA LECTURA Carta de S. Pablo a los Gálatas 6, 14-18 Hermanos: Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo. Pues lo que cuenta no es circuncisión o incircuncisión, sino una criatura nueva. La paz y la misericordia de Dios vengan sobre todos los que se ajustan a esta norma; también sobre el Israel de Dios. En adelante, que nadie me venga con molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén. CANTOS PARA LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA (Todos estas canciones se pueden descargar en WWW.MUSICALITURGICA.COM) Entrada: -Salvanos, Señor Jesús. CLN A14; Canto de paz CLN 710 ; Alegre la mañana (Cantos varios) La bondad y el amor del Señor (Cantos varios) Introito en latin: Suscepimus Deus (Canto gregoriano) Misa: En los meses de Julio y Agosto, en zonas con turistas extranjeros puede cantarse la Misa de Angelis Salmo y Aleluya : Aclama al Señor tierra entera. (Propio) Ofertorio: 1CLN-H3 . Te presentamos. Santo: 1CLN-I4. Comunión: Tú has venido a la orilla.CLN-407;Gustad y ved (Cantos varios) Nada te turbe (Cantos varios) Los que comemos un mismo pan CLN 036 Final: Anunciaremos tu Reino (1CLN-402). Jesús envía a sus discípulos a predicar el evangelio; se aproxima el reinado de Dios. Por eso deben salir a toda prisa y no perder el tiempo en el camino. Evangelización es la palabra. Proclamar el Evangelio, con palabras y con hechos, es la misión de la comunidad de Jesús. EVANGELIO DE San Lucas 10. 1-12. 17-20 En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el Reino de Dios." Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: "Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios." Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo. Los setenta y dos volvieron muy contentos y le dijeron:- «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.» Él les contestó: «Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.» Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad” ¿Y cuál es la voluntad de Dios? Que proclamemos su mensaje de vida para todos con nuestra vida. Que no cerremos los labios ante la pobreza, la opresión, la desigualdad, el maltrato, el dominio, el poder, la intolerancia, ante la injusticia, ante la indignidad, ante la falta de vida. Que no busquemos el prestigio, sino el servicio. Que no nos esclavice el dinero, el poder, el poseer. Que no utilicemos a Dios como moneda de cambio. Que nos encontremos en y con el otro. Dios espera nuestra capacidad de compartir. Que no abusemos de nosotros mismos; que nos cuidemos, nos respetemos, crezcamos. Que pensemos en Él. Que disfrutemos la alegría de su encuentro; que le busquemos en la oscuridad y en la duda. Que nos creamos, de verdad, que SIEMPRE está y estará a nuestro lado respetando nuestra libertad. Que nos creamos, de verdad, que nos quiere como somos con nuestras riquezas y miserias, con nuestras dependencias y ataduras; que cree en nuestra grandeza. Que su misericordia nos empuje a la misericordia con nuestras manos y mentes abiertas. Que su amor nos empuje al amor. Dios no quiere ritos, sacrificios, ofrendas, cumplimientos, ni leyes vacíos de corazón. Dios espera mucho más. Dios nos espera a nosotros. Sabe esperar y tiene mucha paciencia porque está convencido de que llegaremos a Él; no importa el camino, llegaremos. HUMOR.– UNA PARVULISTA ENCANTADORA hay que tener a veces nervios de acero …..y paciencia ¡ 20 segundos para llorar de risa ! Ultimo año de maternal, a mitad de enero, el mes más duro para todo el mundo… Uno de los peques le pide ayuda para ponerse la botas y salir al recreo. En efecto, son verdaderamente difíciles de colocar… Después de haber empujado, tirado, re-empujado y tirado en todos los sentidos, las botas quedan calzadas. El pequeño dice: “Están al revés, profesora”. La profe sufre un sofoco…y se da cuenta de que efectivamente hay una inversión de pies… Nueva faena para quitarlas y recolocarlas; pero logra mantener la calma hasta que las botas son recolocadas cada una en su pie correspondiente. Entonces, el peque le dice con todo el candor que caracteriza a los niños: "No son mis botas “. En ese momento, hace un gran esfuerzo para no darle una bofetada, se gira sobre sí misma , se muerde los labios y le pregunta por qué no se lo había dicho antes…. Como el niño se da cuenta que ha enfadado a la maestra, no responde nada. Ella dice entonces: "Bueno, vamos a quitarlos" y se pone de nuevo a la tarea. El segundo pié ya casi ha salido cuando el niño prosigue: "No son mis botas, son las de mi hermano, pero mamá ha dicho que tengo que llevarlas yo". Ella tiene ganas de llorar pero, una vez más, se calma y comienza a re- recolocarle las botas. Una vez terminada la operación se levanta satisfecha y orgullosa de haber resuelto el asunto. Para hacer todo completo, pone al niño en pié, le pone el abrigo y la bufanda y le pregunta: "¿ Dónde están tus guantes?". Y el pequeño le responde con toda la sencillez del mundo: "Para no perderlos, los he puesto dentro de las botas."