Se reclina en el respaldo del sillón. La mujer cierra la ventana, y la guardilla queda en una penumbra rayada de sol poniente. El ciego se adormece, y la mujer, sombra triste, se sienta en una silleta, haciendo pliegues a la carta del Buey Apis. Una mano cautelosa empuja la puerta, que se abre con largo chirrido. Entra un vejete asmático, quepis, anteojos, un perrillo y una cartera con revistas ilustradas. Es DON LATINO DE HISPALIS. Detrás, despeinada, en chancletas, la falda pingona, aparece una mozuela: CLAUDINITA. DON LATINO: ¿Cómo están los ánimos del genio? CLAUDINITA: Esperando los cuartos de unos libros que se ha llevado un vivales para vender. DON LATINO: ¿Niña, no conoces otro vocabulario más escogido para referirte al compañero fraternal de tu padre, de ese hombre grande que me llama hermano? ¡Qué lenguaje, Claudinita! MADAMA COLLET: ¿Trae usted el dinero, Don Latino? DON LATINO: Madama Collet, la desconozco, porque siempre ha sido usted una inteligencia razonadora. Max había dispuesto noblemente de ese dinero. MADAMA COLLET: ¿Es verdad, Max? ¿Es posible? DON LATINO: ¡No le saque usted de los brazos de Morfeo! CLAUDINITA: Papá, ¿tú qué dices? MAX: ¡Idos todos al diablo! MADAMA COLLET: ¡Oh, querido, con tus generosidades nos has dejado sin cena! MAX: Latino, eres un cínico. CLAUDINITA: Don Latino, si usted no apoquina, le araño. DON LATINO: Córtate las uñas, Claudinita CLAUDINITA: Le arranco los ojos. DON LATINO: ¡Claudinita! CLAUDINITA: ¡Golfo! DON LATINO: Max, interpon tu autoridad. MAX: ¿Qué sacaste por los libros, Latino? DON LATINO: ¡Tres pesetas, Max! ¡Tres cochinas pesetas! ¡Una indignidad! ¡Un robo! CLAUDINITA: ¡No haberlos dejado! DON LATINO: Claudinita, en ese respecto te concedo toda la razón. Me han cogido de pipi. Pero aún se puede deshacer el trato. MADAMA COLLET: ¡Oh, sería bien! DON LATINO: Max, si te presentas ahora conmigo en la tienda de ese granuja y le armas un escándalo, le sacas hasta dos duros. Tú tienes otro empaque. 1. Comunicación: tema (0,25) y resumen (0,5) del texto. 2. Lengua: a. (1 puntos) Indique las relaciones oracionales que aparecen en: ¿Niña, no conoces otro vocabulario más escogido para referirte al compañero fraternal de tu padre, de ese hombre grande que me llama hermano? b. (0,5 puntos): Indique el tipo de SE: Pero aún se puede deshacer el trato; Que se ha llevado un vivales para vender. c. (1,5 puntos): Indique la formación de las siguientes palabras: generosidades, deshacer, razonadora. d. (0,75 puntos): Indique qué pronombres y determinantes hay, y qué función realizan, en: MAX: ¡Idos todos al diablo! MADAMA COLLET: ¡Oh, querido, con tus generosidades nos has dejado sin cena! 3. Literatura: a. (0,5 puntos): Indique en la acotación una metáfora y una metonimia, e indique para qué se utilizan en el texto. b. (2 puntos) Desarrolle el tema: “El teatro español entre 1940 y 1970”. ES IMPRESCINDIBLE QUE EL DESARROLLO DEL TEMA COMIENCE POR DETRÁS DE ESTE FOLIO PUES EN CASO CONTRARIO NO SE PUNTUARÁ. 1. Comunicación: tema (0,25) y resumen (0,5) del texto. 2. Lengua: a. (1 puntos) Analice morfosintácticamente: Madama Collet, la desconozco, porque siempre ha sido usted una inteligencia razonadora. b. (0,5 puntos): Indique el tipo de SE: Que se abre con largo chirrido; el ciego se adormece. c. (1,5 puntos): Indique la formación de las siguientes palabras: indignidad; silleta, razonadora. d. (0,75 puntos): Indique qué pronombres y determinantes hay en: DON LATINO: ¡No le saque usted de los brazos de Morfeo! CLAUDINITA: Papá, ¿tú qué dices? 3. Literatura: a. (0,5 puntos): Indique qué tipo de fenómeno literario encuentra en “una mano cautelosa empuja la puerta” y en “la mujer, sombra triste”. ¿Qué sentido tiene esta última? b. (2 puntos) Desarrolle el tema: “El teatro español entre 1940 y 1970”. ES IMPRESCINDIBLE QUE EL DESARROLLO DEL TEMA COMIENCE POR DETRÁS DE ESTE FOLIO PUES EN CASO CONTRARIO NO SE PUNTUARÁ. Tras siete años de instrucción y tres meses de juicio, el primer gran caso de dopaje en el deporte juzgado en España, la Operación Puerto, se ha saldado con una gran decepción. Tres de los cinco acusados han sido absueltos y los otros dos, condenados a penas mínimas que ni siquiera implican el ingreso en prisión. Al principal acusado, el médico Eufemiano Fuentes, le ha sido impuesta una pena de un año de prisión y cuatro de inhabilitación, pero solo para ejercer la medicina deportiva. Si bien es positivo que por primera vez se haya impuesto una condena por facilitar sustancias dopantes a deportistas, la sentencia se alinea con la tibieza que los observadores internacionales atribuyen a las autoridades españolas en la lucha contra el dopaje y en absoluto es coherente con la gravedad de los hechos. Porque en el juicio ha quedado probado que existió una trama de dopaje y que la actividad ilícita pudo alcanzar, según la propia sentencia, a un centenar de deportistas. Como en 2006 el dopaje no estaba específicamente tipificado como delito, la acusación era por un delito contra la salud pública. La juez ha decidido imponer una pena sensiblemente inferior a la solicitada por las acusaciones y ha ordenado además destruir las 212 bolsas de sangre y plasma incautadas, a través de las cuales se podría identificar a los deportistas implicados. La sentencia será recurrida, pero, de momento, ya ha causado un nuevo y grave daño a la imagen de España. Al deterioro que el descubrimiento de la trama causó a la fama de los deportistas se suma ahora el deterioro de la imagen de la propia justicia. La instrucción se ha dilatado durante años —y es previsible que dure aún algunos más si llega hasta la última instancia—, ha presentado graves problemas de prueba y la juez se ha decantado por una interpretación muy benigna del Código Penal. No es extraño que la Agencia Mundial Antidopaje califique la sentencia de “decepcionante e insatisfactoria” (Editorial completo de El País, 3 de mayo de 2013).