Informe preliminar sobre Diagnóstico de la capacidad competitiva

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DIAGNÓSTICO DE LA CAPACIDAD COMPETITIVA DE LAS MYPES DEL
MUNICIPIO GUADALAJARA DE BUGA
*María Patricia Gómez Alzate
INTRODUCCIÓN
En reuniones realizadas en ACIET, se discutieron varias propuestas de investigación
teniendo como base la línea empresarial, acogiendo como tema las MyPES ya que existen
estudios muy generales pero a nivel territorial son pocos, además por la importancia que
representan para la economía del país y sobre todo para la generación de subsistencia familiar.
Es importante señalar que en Colombia las MyPES representan un porcentaje significativo
dentro del crecimiento económico, dado que generan más del 50% del empleo nacional, el 36%
del valor agregado industrial, el 92% de los establecimientos comerciales y el 40% de la
producción total del país, lo cual demuestra su importancia y su gran potencial de crecimiento
(Pueblos en Red, 2012).
Lo que se pretende analizar, en este Proyecto Marco que reúne a Instituciones Técnicas y
Tecnológicas del Valle del Cauca es la capacidad competitiva que sustentan las MyPES de los
Municipios de Santiago de Cali, Palmira y Guadalajara de Buga en cuanto a su capacidad de
posible vitrina exportadora; por lo que es necesario caracterizar el ambiente general en el que se
desenvuelven, para luego identificar elementos de influencia más específicos sobre el sector
como las políticas públicas, servicios públicos y factores productivos tales como recursos
humanos, físicos, y del mercado –proveedores, competidores, clientes y productos y los factores
internos que forman parte de ellas y su desarrollo.
Este proyecto está estructurado por capítulos, iniciando con lo concerniente a la
investigación preliminar que contiene: la formulación del problema, los objetivos tanto general
como específicos; la justificación que resalta la importancia de este para las Instituciones
Técnicas y Tecnológicas, para los Docentes y Estudiantes como tema de consulta; el marco
referencial que contiene el marco contextual, el teórico que es el soporte para desarrollar los
objetivos y contiene historia del emprendimiento, competitividad y diagnostico organizacional,
de esta forma se estructura la información suficiente y necesaria para la elaboración de los
resultados de la investigación. El marco legal contiene la normatividad establecida para las
MyPES en Colombia.
La metodología a implementarse es de carácter exploratorio – descriptivo en tanto que se
estudia una población de manera puntual como son las Micros y Pequeñas Empresas de la
Comuna 5 de Guadalajara de Buga; como instrumento de recolección de información se
utilizará la encuesta.
*Investigadora del grupo GIPAG, Administradora Pública, Regional y Urbano, Especialista
Técnica profesional en Agroecología y Especialista en Gestión Pública
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
La comprensión de las tendencias de mercado en el desarrollo del sistema económico
mundial en su conjunto y el efecto que sobre Colombia tienen, exige analizar la realidad del
sector productivo y en especial el de las Micros y pequeñas empresas (MyPES), es evidente que
las tendencias en los últimos años; han agotado el patrón de desarrollo industrial basado en el
cierre y protección de mercados locales para dar paso a respuestas de apertura de mercados,
caracterizados por una abierta competencia externa e interna.
América Latina registra el segundo crecimiento económico más rápido de todas las regiones
del mundo. Según la opinión de algunos expertos, su economía se encuentra bien encaminada,
luego de años de un proteccionismo retardatorio y ven en los pequeños empresarios un potencial
dinamizador para la economía. Es por ello que en la Cumbre de las Américas (1994), se
reunieron 34 naciones, desde los países más ricos e industrializados, como Estados Unidos,
hasta los más pobres, como Haití y se logró establecer un consenso para crear un área de libre
comercio que cubriera todo el hemisferio para el año 2005 en este periodo, los tratados
comerciales han mejorado la dinámica comercial de los países. Las MyPES colombianas deben
prepararse para asumir el reto de llegar a competir frente a otros países que realizar esfuerzo
para estos sistemas de desarrollo económico.
Por tanto el desarrollo económico de Colombia a mediano y largo plazo, debe estar
enmarcado en una política económica empresarial, que tenga como principio el desarrollo de las
MyPES, convirtiéndolas en un eslabón central dinamizador del sector comercial y de la
actividad económica en general.
En esta perspectiva, suelen hacerse varios interrogantes en función de la capacidad de las
MyPES para sostenerse en el mercado de forma competitiva, además de tener que establecer sus
condiciones para enfrentar las condiciones actuales, por tanto para este estudio se formularia la
siguiente pregunta:
Cuál es el nivel de competitividad de las Mypes ubicadas en Municipios de Santiago de Cali,
Palmira y Guadalajara de Buga, teniendo en cuenta las particularidades del entorno?
*Investigadora del grupo GIPAG, Administradora Pública, Regional y Urbano, Especialista
Técnica profesional en Agroecología y Especialista en Gestión Pública
OBJETIVOS
Objetivo General:
-
Diagnosticar la capacidad competitiva de las MyPES de la Comuna No.5 del Municipio
de Guadalajara de Buga.
Objetivos Específicos:
.- Caracterizar las MyPES de la Comuna No.5 del Municipio de Guadalajara de Buga.
.- Analizar el estado de motivación y expectativas en el momento de crearse una Mypes de la
Comuna No.5 del Municipio de Guadalajara de Buga.
.- Identificar los mecanismos de financiación, ingresos e infraestructura de las MyPES de la
Comuna No.5 del Municipio de Guadalajara de Buga.
*Investigadora del grupo GIPAG, Administradora Pública, Regional y Urbano, Especialista
Técnica profesional en Agroecología y Especialista en Gestión Pública
JUSTIFICACION
En Colombia crear una unidad de negocio implica una aventura por la serie de trámites y
pagos y sobre todo por la incertidumbre que genera el entorno externo, sobre todo para la micro
y pequeña empresa, aunque es de gran importancia para la economía nacional, pero sobre todo
para la economía familiar, dado los altos niveles de desempleo que se generan en las ciudades
intermedias y pequeñas del país; en los que en muchas de ellas el Estado se constituye en el
único empleador y estas contribuyen a que la calidad de vida de sus habitantes no estén en bajo
nivel de pobreza absoluta, razón por la cual se tomaron estas unidades económicas como objeto
de estudio.
Las Mypes necesitan que las instituciones de educación superior que cuentan con
profesionales idóneos y estudiantes que deben acceder al espacio real del objeto del
conocimiento, colaboren a través de sus proyectos de investigación, para que potencialicen sus
fortalezas a fin de dar respuesta a los requisitos de competitividad en un contexto internacional
globalizado, lo que requiere pensar en el valor diferencial o sea aprender a diferenciarse y
asociarse para competir, pero ante todo ofrecerle a sus clientes servicios y productos de alta
calidad.
Lo anterior debido a que hace alnos años las Mypes, sólo requerían tener conocimiento
básico en: registros contables, nociones de mercadeo y atención al cliente, así como de
organización y administración de la producción. Sin embargo, a la luz de factores como la
globalización de la economía, el auge de los sistemas de información, la creciente
competitividad, las agendas productivas regionales, entre otras, se evidencia la necesidad de
gestionar otros aspectos que son de gran relevancia; aunado a que también un importante
número de emprendedores al frente de estas empresas se apoyan más en la intuición que en
herramientas concretas que les permitan diferenciar la forma de hacer empresa y por lo tanto
garantizar su supervivencia.
Este trabajo pretende contribuir al mejoramiento de la Mypes del Valle del Cauca, ya que
forma parte de un proyecto macro liderado por las Instituciones Técnicas y Tecnológicas de la
región; lo cual el participar de manera conjunta este sector académico, constituye de por si un
gran logro y un avance positivo, que servirá no solo como punto de partida para otras temáticas
sino para presentarle tanto al sector público como privado, resultados de primera mano y
actualizados que sirvan de base para toma de decisiones, formulación de políticas y encuentros
entre este grupo y los medianos y grandes empresarios.
*Investigadora del grupo GIPAG, Administradora Pública, Regional y Urbano, Especialista
Técnica profesional en Agroecología y Especialista en Gestión Pública
MARCO REFERENCIAL
MARCO CONTEXTUAL
El Municipio de Guadalajara de Buga fue fundado en el año de 1555 por Giraldo Gil de
Estupiñán, situado a una altura de 969 msnm, con una extensión de 832 Km2, con 114.439
habitantes aproximadamente. Limita por el norte con los municipios de San Pedro y Tuluá, por
el oriente con el Departamento del Tolima, por el Sur con los Municipios de El Cerrito, Ginebra
y Guacarí y por el occidente con el Municipio de Yotoco haciendo límites con el río Cauca.
Perfil Comuna No. 5: Se encuentra localizada en el sector nororiental de la cabecera municipal
del municipio de Guadalajara de Buga, dentro de la cual comprende 121.6 ha equivalentes al
12.78% y conformada por siete Barrios y diez Urbanizaciones.
La población de la Comuna cuenta con los servicios públicos domiciliarios básicos como
acueducto, alcantarillado, energía eléctrica, teléfono, gas natural y recolección de residuos
sólidos, con coberturas del 100%.
Según el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) la zona norte del Municipio, corresponde a
un área de expansión residencial para Vivienda de Interés Social, con ubicación de actividades
institucionales de tipo educativo y recreacionales de tipo deportivo.
En el tema de vivienda proliferan construcciones de dos y tres pisos en ladrillo y teja de
barro o zinc y eternit, con fachadas en materiales resistentes y urbanizaciones con características
de vivienda de interés social, que buscan satisfacer las demandas en la Comuna.
Está conformada por los siguientes barrios: El Jardín, Jorge Eliecer Gaitán, La Honda, La
Ventura, María Luisa de la Espada, Popular, San Marino, Balboa, Brisas del Norte, Caracolí,
Ciudadela Comfenalco, El Edén y Los Rosales.
MARCO TEÓRICO
Para el presente proyecto se tienen como referentes conceptuales los siguientes: Mypes, teorías
sobre el emprendimiento, competitividad y competitividad empresarial.
MYPES:1 (Micro y pequeña empresa): Son las unidades económicas constituidas por una
persona natural o jurídica, bajo cualquier forma de organización o gestión empresarial
contemplada en la legislación vigente, que tiene como objeto desarrollar actividades de
extracción, transformación, producción, comercialización de bienes o prestación de servicios.
Su importancia se divide en tres partes fundamentales:
 Es una de las principales fuentes de empleo.
 Permite una inversión inicial pequeña y permite el acceso a estratos de bajos recursos.
 Puede potencialmente constituirse en apoyo importante a la gran empresa. (tercerización).
1
http://repository.uniminuto.edu:8080/jspui/bitstream/10656/2522/1/TA_Grimaldojaneth_2011.pdf
*Investigadora del grupo GIPAG, Administradora Pública, Regional y Urbano, Especialista
Técnica profesional en Agroecología y Especialista en Gestión Pública
Pese a que no se ha podido establecer el origen real de la pequeña y mediana empresa
(MYPES), no cabe duda que su desarrollo y evolución comparten el mismo origen, aunque no el
mismo ritmo, del sistema capitalista, el cual propició el surgimiento de estas unidades
económicas, impulsadas por el egoísmo natural del hombre de obtener una ganancia; no
obstante estos agentes no siempre han gozado de aceptación y reconocimiento, debido
principalmente a la concepción de insignificancia que ha recaído sobre sus cimientes.
En el mundo académico moderno, realmente no hay un consenso general sobre la definición
de MYPES, y en las legislaciones que regulan la materia no hay uniformidad sobre las
características que las deben distinguir. A continuación se presenta el desarrollo histórico de las
principales consideraciones que se han hecho respecto al tamaño y las características de la
firma, lo cual ha de considerarse como la aproximación conceptual al origen de la MYPES, por
cuanto del reconocimiento de sus ventajas se desprende la valoración que hacen las ciencias
sociales sobre esta.
Adam Smith (1788), subvaloró la importancia de la empresa personal al sobrevalorar la
potencialidad de las sociedades anónimas; posteriormente, Mill (1848)2 afirmaría que “El
trabajo es incuestionablemente más productivo en el sistema de grandes empresas industriales”
y de manera premonitoria indicaba el obstáculo que ha relegado a las MYPES en materia de
competitividad: “en las empresas pequeñas se desperdician, en la rutina, cualidades propicias
para la dirección”; lo cual generaría un proceso de extinción gradual que se convertiría en la
crónica de “una lucha sin éxito”.
Un siglo más tarde, la escuela de pensamiento neoclásica, discutiría sobre las ventajas del
tamaño de la empresa. Las capacidades de especialización, simplificación, flexibilización y
apalancamiento, fueron observaciones que recogieron Marshall (1899) y Veblen (principios del
siglo XX) (citados en Cuevas), quienes estimaron que las empresas pequeñas no podían
sobrevivir dada la dinámica del mercado; pero a su vez, se refirieron a la significativa ventaja
que tenían estas últimas frente a las empresas que alcanzaban en un momento dado un “nivel de
ineficiencia relativa”, por otro lado, la concepción marshalliana no tardó en reconocer que el
proceso económico “promueve nuevas posibilidades mediante las cuales un hombre de
pequeños medios puede abrirse camino para convertirse en un líder de la industria”.
Las teorías neoclásicas (Singh, Whittington y Penrose) dan especial énfasis a
consideraciones tecnológicas, como la escala Mínima Eficiente, para explicar los tamaños de las
empresas, mientras que las teorías de las bases de conocimiento (Arrow) explican el crecimiento
empresarial como resultado de la aplicación del conocimiento originado tanto por el personal
como por la rutina. Mueller (1972) explica el proceso evolutivo de las empresas como un reflejo
de la naturaleza de los ciclos de vida de los productos, sin dejar de lado que los estudios más
recientes le han abonado a la calidad del gobierno corporativo el efecto más significativo en el
crecimiento empresarial.
El premio Nóbel de economía Ghemawat y Nalebuff (1985) demostraron que las firmas
pequeñas son más capaces de sobrevivir temporadas de demanda baja de mejor manera que las
firmas grandes cuando estas tienen costos comparables, no obstante, donde las economías de
escala son importantes, el diseño de las firmas pequeñas contribuye a su salida. Por otro lado
Porter (1991) describe, con la teoría del entorno empresarial, cómo el crecimiento de una
empresa está supeditado al entorno en el que se encuentra, coincidiendo con Marshall.
Los clásicos frente al emprendimiento 3: Para la mayoría de los historiadores y de aquellos que
se ocupan de la evolución del pensamiento económico, la economía actual tuvo sus orígenes a
2
Análisis Estructural Financiero de la Mype, programa: segmento mi negocio - Bancolombia.
2011| 62
3
http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid=S0121-50512005000200005&script=sci_arttext
*Investigadora del grupo GIPAG, Administradora Pública, Regional y Urbano, Especialista
Técnica profesional en Agroecología y Especialista en Gestión Pública
comienzos del siglo XVIII en Francia con los fisiócratas, cuyo autor más representativo fue
Richard Cantillon (1680-1734). En su obra Essai sur la nature du comerse 4 introduce y
reconoce por primera vez, según Hébert y Link (1988), el concepto del entrepreneur, definido
por él como el individuo que asume los riesgos en condiciones de incertidumbre. Cantillon
divide a los productores de la economía de mercado en dos clases: los contratados, que reciben
salarios o rentas fijas, y los emprendedores, que perciben ganancias no fijas e inciertas.
Posteriormente, los economistas políticos perfeccionaron el análisis de este autor,
complementando los planteamientos relativos a las fuentes de capital disponibles para la
innovación económica y la relación con los entrepreneurs. Fue Jacques Turgot (1727-1781),
ministro de finanzas bajo Luis XVI, protector de Quesnay, y nexo entre los fisiócratas y el
liberalismo de Adam Smith, quien afirmó que los riesgos que asume el entrepreneur son por lo
general respaldados por su propia porción de capital. Turgot (1766/1998) distinguía cinco
formas diferentes de emplear el capital: la compra de tierras, la inversión para la agricultura, la
industria o el comercio y los préstamos a interés, los cuales proporcionan unas ganancias
distintas, relacionadas unas con otras de forma que son iguales a la ventaja total del
inversionista.
Otro de los grandes avances en este periodo fue el aportado por Jean-Baptiste Say (17671832), quien estipuló que el empresario representaba el catalizador para el desarrollo de
productos -era un trabajador superior (Hoselitz, 1960).
Hébert y Link (1988) indican que simultáneamente la escuela inglesa, con Adam Smith
(1723-1790), trabajaba sus propias teorías y que aunque Smith fallara en separar al empresario
de varias clases «de la gente laboriosa», realmente ofreció numerosas inferencias indirectas
sobre el papel del empresario en la economía, reconociendo la innovación como un sello de
actividad profesional en el trabajador superior.
El trabajo de Kanpur (1980) resalta los aportes de alemanes como J.H. von Thunen (17831850) y H.K. von Mangoldt (1824-1868), quienes fueron de los más prominentes teóricos del
emprendimiento. Para el primero es clara la relación entre el emprendedor y la descripción del
beneficio, concedido este último sobre la base de lo complicado del riesgo y el ingenio usado.
Para el segundo, como lo manifiestan Hébert y Link (1988), el emprendimiento y la innovación
son aprobados como un factor importante de la empresa, aunque no veía en esto un método de
crecimiento dinámico.
Es evidente que aunque la teoría económica clásica trató el tema del emprendedor, no existió
consenso generalizado, pues algunos lo comprendieron como el hombre que toma el riesgo
(Cantillon, Baudeau, Thunen, Bentham), otros como el trabajador superior (Say y Smith), unos
más como el sumamente inteligente (Cantillon, Quesnay, Baudeau y Turgot) y algunos otros lo
asociaron con el innovador (Smith, Bentham y Mangoldt). En ese entonces, como hoy, no
existía un solo tipo de emprendedor, pero, ya se estaba caracterizando una tipología, que
presentaba al emprendedor como al individuo que cumplía con una o dos de estas
características, y su definición o el posicionamiento de los autores frente a éstas contribuyó a
que posteriormente fueran reconocidas como los lineamientos de la escuela económica en torno
a la figura del emprendedor.
Los neoclásicos y el emprenderismo: El estudio económico asociado al emprenderismo
continuó evolucionando junto a las teorías que conforman esta disciplina. Aunque muchos
eruditos realmente prominentes prestaran su nombre al campo del pensamiento emprendedor
durante este período, poco fue desarrollado en la identificación de la naturaleza exacta o el
4
Essai Sur la Nature du Commerce en general fue publicada sin nombre de autor veinte años después de la muerte de
Cantillon, en 1755, pero fue atribuida a él por Víctor Riqueti, Marquis de Mirabeau, uno de sus discípulos.
*Investigadora del grupo GIPAG, Administradora Pública, Regional y Urbano, Especialista
Técnica profesional en Agroecología y Especialista en Gestión Pública
objetivo del empresario. Como en el caso de los clásicos, no se llegó a acuerdos generales entre
estos gigantes del pensamiento económico.
Max Weber (1864-1920), en su estudio La ética protestante y el espíritu del capitalismo,
publicado originalmente en 1905, distingue dos tipos de empresarios: el empresario
tradicionalista, surgido de la época mercantilista, y el empresario capitalista. El primero, aunque
sometido a cierta forma capitalista de organización, no estaba imbuido del espíritu necesario
para desarrollar la actividad empresarial desde una base ampliada y acumulativa. Esta tarea la
asumirá el empresario capitalista, un sujeto con una ética, una mentalidad, un código de
conducta diferente, que le impulsa a la frugalidad en busca de la multiplicación de su riqueza,
transformando así su actividad en una profesión de vida, guiada por una moral puritana.
Weber sugiere que la entrada en escena del empresario no es generalmente pacífica o
tranquila. Un diluvio de desconfianzas, en ocasiones de odio, sobre todo de mayor indignación,
con regularidad opuesta a sí misma, se presenta con el primer innovador Weber (1984).
Jackson et al. (2001), en su trabajo “La saga continua de la investigación sobre el
emprendedor”, resume las posiciones de algunos de los neoclásicos. Para ellos, Alfred Marshall
(1842-1924) hizo eco del sentimiento de Say en lo referente al trabajador superior, enfatizando
en las capacidades de mando requeridas. John M. Keynes (1883-1946) sigue la doctrina
marshaliana en lo referente al trabajador superior y expone el concepto original de animal
spirits o el impulso espontáneo a la acción.
Con el florecimiento de la economía americana, el espíritu emprendedor fue tratado por
autores como Francis Walter (1840-1897), Frederick Hawley (1843- 1929), John Bates Clark
(1847-1938) y Frank Knight (1885-1897). Walter precedió a Marshall y acentuó los elementos
de toma de decisiones y el liderazgo (Hébert y Link, 1988). Hawley (1893) reiteró la vieja
doctrina de Cantillon en lo referente al tomador de riesgo, pero hizo énfasis en la importancia
del emprendedor en el crecimiento económico. Clark (1907), por su parte, refutó la filosofía de
los tomadores de riesgo y describió al emprendedor como el coordinador de la actividad
económica. Knight proveyó dos grandes contribuciones al pensamiento emprendedor: la
primera asociada enfáticamente a la distinción entre los riesgos asegurables y la incertidumbre
no asegurable; la segunda, al adelantar una teoría de las ganancias que relaciona la
incertidumbre no asegurable con el veloz cambio económico, por un lado, y con las diferencias
de la habilidad empresarial, por el otro. Para Knight, los riesgos no significan nada, si la
incertidumbre puede ser asegurada (citado en Hébert y Link, 1988)
El emprendedor de Schumpeter y Kirzner: Cuando actualmente se habla de emprenderismo
se hace referencia casi inmediata a dos autores: Joseph Schumpeter e Israel Kirzner, aunque con
mayor énfasis al primero.
Schumpeter (1928), en su artículo “ Unternehmer, precisó su concepción del emprendedor.
Introdujo en la teoría neoclásica la figura del entrepreneur, cuyo accionar limitaba a decidir qué
cantidades se debían producir y a qué precio se debía vender, como trascendentes decisiones
generadoras de la dinámica de la competencia, dando un impulso al capitalismo dominante en el
mercado de las teorías económicas. Para Schumpeter, el entrepreneur es la persona con la idea
del negocio, el innovador, el que pone las ideas en movimiento, haciéndolas poderosas y
potencialmente rentables (destrucción creativa); es por ello que puede tener una vida efímera
cuando el entrepreneur deja de innovar (Palomeque, 2002).
Por su parte, Kirzner (el alumno más aventajado de Ludwig von Mises y uno de los más
destacados representantes de la escuela austríaca enriqueció el rol del emprendedor en el logro
de la coordinación de mercado y la innovación, la naturaleza del capital y el interés, haciendo
*Investigadora del grupo GIPAG, Administradora Pública, Regional y Urbano, Especialista
Técnica profesional en Agroecología y Especialista en Gestión Pública
énfasis sobre los peligros de una economía regulada y la importancia de la libertad individual
para obtener la creatividad que mejora la condición humana.
Para Kirzner, el emprendedor debe permanecer alerta a los cambios y condiciones del
mercado, anticipándolas de la mejor manera posible. En su posición sobre la naturaleza del
emprendimiento, afirmó que en toda acción humana está presente un elemento que, aunque es
crucial para la actividad económica en general, no se puede analizar en términos de
maximización o con criterios de eficiencia (Kirzner, 1986). Identificó al emprendedor como el
elemento empresarial que hace que la acción humana sea algo activo, creador y humano (como
lo contempla Mises), en vez de algo pasivo, automático y mecánico, como lo define Lord
Robinson en su “Essay on the nature and significance of economic science”, haciendo énfasis en
la percepción del individuo autor de decisiones que patentiza lo que él ha llamado elemento
empresarial, pues en toda economía real y viva todo actor es siempre un empresario (Mises,
1949, citado en Kirzner, 1986).
Los aportes de Schumpeter: La función del emprendedor Schumpeter constata que, a finales
del siglo XIX, el trabajo del emprendedor es frecuentemente calificado con la palabra inglesa
“management”, término genérico para reagrupar las funciones heterogéneas de control,
representación, disciplina, etc. Estas funciones no constituyen para Schumpeter otra cosa que el
trabajo de administración, el cual es una labor como cualquier otra y no es adaptable para
caracterizar un tipo particular de sujeto económico. La representación del trabajo del
emprendedor como la reunión de factores de producción para obtener productos, tampoco
satisface a Schumpeter, puesto que, en este sentido, el emprendedor es percibido como un
simple intermediario del circuito económico, situándose entre los propietarios de los recursos
productivos y los consumidores. Según Schumpeter, ¡la verdadera función de un emprendedor
es de tomar iniciativas, de crear!(Liouville, 2002).
Desde este ángulo, la actividad de emprender es un caso particular del fenómeno social que
constituye la “función de dirección” (Führerschaft). Para Schumpeter, la especificidad de la
actividad de emprender reside en la aplicación de la función de dirección en el campo de la
economía. Por consiguiente, para favorecer la comprensión de esta función, estima necesario
presentar en un primer momento las características de la función de dirección.
Su análisis reposa sobre la hipótesis que, para efectuar trabajos habituales o rutinarios, los
individuos cooperan automáticamente y por regla general consentidamente. Según él, para
ejecutar dichas actividades a escala de la economía, la implicación de los dirigentes
(Fühnrenden Männer) no es necesaria. Una jerarquía administrativa basta para obtener la
realización de estas actividades. Aquí su argumentación es que, para efectuar el trabajo
rutinario, basta con disponer de personas dotadas de una inteligencia y de una energía medias,
que no tienen necesidad de ser dirigidas. En desquite, cuando es necesario liberarse del dictado
de la rutina, que desemboca sobre la puesta en duda de los hábitos de pensamiento y de los
comportamientos, por ejemplo para ofrecer a los consumidores nuevos productos, la
intervención de dirigentes es considerada indispensable.
De esta manera, el trabajo del dirigente no se define por su participación directa en la
realización de un objeto dado, sino por su acción en procura de influenciar a sus dirigidos a fin
que se cumplan el trabajo que les ha sido confiado. Por consiguiente, el rol del dirigente es
actuar sobre la “motivación”.
Si se tiene en cuenta la hipótesis de que la motivación es solamente promover cuando es
necesario cumplir con algo nuevo, es decir fuera de las actividades que hacen llamado a la
experiencia o rutinas, Schumpeter estima que una persona dada no se consagra al trabajo de
dirección sino en momentos específicos que constituyen una excepción en su agenda. Las otras
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actividades que complementan la agenda de esta persona no son consideradas como actividades
de dirección.
Estos argumentos lo conducen a contemplar que la función de dirección no es jamás
plenamente encarnada por el trabajo de una persona concreta, pero que, al contrario, esta
función no puede comprenderse sino llevándola al análisis de un conglomerado complejo de
actividades y extrayendo de este, eso que realmente proviene de la dirección.
Donde reina la regularidad, la repetición de una misma mentalidad, la referencia a los
conocimientos y las experiencias incambiables (o modificables trivialmente), el trabajo a
efectuar no es, según Schumpeter, un trabajo de dirección.
En economía, el trabajo de dirección se impone cuando las circunstancias del equilibrio se
modifican, es decir, cuando el desarrollo económico se realiza. El paso del estado de equilibrio
está ligado a tres causas:
-
-
El crecimiento continuo de la población y del aparato productivo: la economía obedece
a un proceso dinámico mantenido por algunos individuos: los emprendedores.
La evolución del entorno con un impacto sobre la economía (cambios sociales,
decisiones políticas, etc.): el emprendedor solo puede enriquecer la sociedad cuando él
evoluciona en un entorno social y culturalmente favorable.
El reconocimiento y la puesta en aplicación de nuevas posibilidades en la vida
económica: el progreso científico constituye especialmente una fuente casi permanente
para dar nacimiento a estas novedades. Por ejemplo, la aparición de monopolios es un
medio de prolongar la dinámica del emprendedor.
Según Schumpeter, esta tercera causa es de lejos la más importante. Es aquí donde se
constituye la naturaleza de la función de emprendedor, es decir el reconocimiento y la puesta en
aplicación de nuevas posibilidades en el campo económico. Función que se efectúa en el
momento de la ejecución de cinco tipos de actividades diferentes.





Producción y puesta en aplicación de nuevos productos o de nuevas calidades de
productos
Introducción de nuevos métodos de producción
Introducción de nuevas formas de organización de la industria
Conquista de nuevos mercados
Acceso a nuevas fuentes de aprovisionamiento
Este tipo de actividades son más difíciles de ejecutar que las actividades ya conocidas, en
particular por la ausencia de datos objetivos y por la confrontación con la novedad, sabiendo
que, según Schumpeter, ésta es subjetivamente considerada como más difícil de realizar que las
rutinas.
La tarea del emprendedor es sobrepasar estas dificultades. Para disponer de esta
competencia, no es indispensable ser propietario de la empresa. Para Schumpeter, el
emprendedor puede ser un director, que ocupa su posición en el marco de un contrato de trabajo.
Lo que es fundamental para caracterizarlo es su voluntad de ser un fundador, un promotor, es
decir de lanzar un proceso y obtener resultados que cumplan y sobrepasen los objetivos
planteados. Para Schumpeter, el promotor es quien mejor personaliza la función de
emprendedor. Él distingue especialmente el tipo de propietario de fábrica, que puede ser un
inventor en el plan técnico, del de los comerciantes, que son generalmente capitalistas y que de
este hecho se define su pertenencia a una clase social dada, aquella de los explotadores de
empresas, lo que no se confunde necesariamente con la capacidad de jugar un rol de interfaz
para hacer emerger nuevas combinaciones económicas. El promotor se diferencia igualmente
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del capitán de industria, el cual solo detenta una parte de los derechos de propiedad de la
empresa y que puede ser por ejemplo un administrador delegado que pone en marcha la política
deseada por los accionistas. Este personaje no está obligatoriamente adscrito a una empresa
dada, es el ejecutante de la política definida por los asociados.
Schumpeter efectúa este tipo de distinción porque juzga que el ejercicio de la función de la
empresa no está ligado a un estatus social o moral. En desquite, el promotor se invierte en el
proceso de emergencia de la novedad, no delega totalmente la realización, si bien la energía que
él moviliza duraderamente para el resultado del proceso le vale para ser identificado con el
proceso y su logro o su fracaso. De este hecho, un director que ejerce sus funciones en situación
de asalariado, tanto en el campo privado como público, puede ser un emprendedor. Schumpeter
avanza la idea de que el director de una empresa pública está enfrentado a limitaciones
particulares en el ejercicio de su función de emprendedor.
Es claro entonces que para Schumpeter la función de emprendedor no es una cuestión de
estatus; el ejercicio de ésta es un asunto de voluntad y de comportamiento. Para ser
emprendedor schumpeteriano no basta con crear una empresa buscando copiar un concepto
existente. El emprendedor es aquel que favorece la emergencia y el desarrollo de nuevas
posibilidades aún desconocidas en el entorno económico. El emprendedor se sitúa entonces en
el corazón del proceso de innovación. Si la creación de empresa no desemboca en una
innovación, ella no conduce, según el autor, a ejercer la actividad de emprendedor (Liouville,
2002, p. 5).
Competitividad5: Solleiro y Castañón (2005) consideran que la competitividad es un concepto
complejo y puede ser estudiado desde diferentes enfoques y disciplinas; por lo cual no es
posible establecer una definición única; en parte debido a que su utilidad reside en identificar
vías para fomentar empresas que contribuyan a elevar los niveles reales de bienestar. Sin
embargo, a continuación se presentan algunos conceptos:
La competitividad es definida como el proceso de integración dinámica de países y productos
a mercados internacionales, dependiendo tanto de las condiciones de oferta como de las de
demanda (Dussel, 2001).
La competitividad está relacionada con la capacidad de incrementar el nivel de vida de los
habitantes, de generar incrementos sostenidos en productividad, de insertarse exitosamente en
los mercados internacionales, entre otros (Padilla, 2006).
La competitividad refleja la medida en que una nación, en un sistema de libre comercio y
condiciones equitativas de mercado, puede producir bienes y servicios que superen la prueba de
los mercados internacionales, al tiempo que mantiene e incrementa el ingreso real de su
población a largo plazo (OCDE, 1996).
El concepto de competitividad involucra componentes estáticos y dinámicos: aunque la
productividad de un país está claramente determinada por la habilidad de sostener sus niveles de
ingreso, también es uno de los determinantes centrales de los rendimientos de la inversión, el
cual es uno de los factores clave para explicar una economía en crecimiento (World Economic
Forum, 2009).
Es necesario establecer que competitividad y productividad no tienen el mismo significado,
se puede decir que son complementarios, ya que para que exista competitividad se requieren
bases sólidas de productividad en una economía (Suárez, 2005). Así también, de acuerdo con lo
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Saavedra García María Luisa. Una propuesta para la determinación de la competitividad en la pyme latinoamericana.
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657-62762012000200005
*Investigadora del grupo GIPAG, Administradora Pública, Regional y Urbano, Especialista
Técnica profesional en Agroecología y Especialista en Gestión Pública
expresado en los conceptos anteriores, la competitividad es un elemento necesario para el
desarrollo de una nación.
De acuerdo con Abdel y Romo (2004), existe un conjunto de estudios iniciales sobre la
competitividad que estuvieron enfocados al análisis del débil desempeño de las empresas
estadounidenses con respecto a las de otros países, en especial Japón, en sectores dominados
tradicionalmente por los norteamericanos. Estudios más recientes se concentran en el uso de
políticas gubernamentales en el nivel microeconómico para fomentar el desarrollo de las
empresas que pertenecen a un sector en particular; así es entonces como surge la preocupación
por la competitividad empresarial.
Competitividad empresarial: Porter (1990) y Krugman (1994) han señalado que las que
compiten son las empresas no las naciones; a un país lo hacen competitivo las empresas
competitivas que hay en este; por lo tanto, son estas la base de la competitividad. A
continuación revisaremos algunos conceptos de competitividad empresarial.
"Es la capacidad de una empresa rivalizando con otras, para alcanzar una posición
competitiva favorable que permita la obtención de un desempeño superior a las empresas de la
competencia" (Rubio & Aragón, 2006). Para Lall, Albadalejo y Mesquita (2005), el concepto de
competitividad proviene de la bibliografía sobre administración de empresas, y viene a ser la
base para el análisis estratégico empresarial; "Las compañías compiten para captar mercados y
recursos, la miden según su participación relativa en el mercado o su rentabilidad y la utilizan
para mejorar su desempeño".
Respecto a la rentabilidad, este requisito para ser competitiva lo señala también la Industry
Canadá: Una empresa es competitiva si es rentable. Lo cual implica que su costo promedio no
excede del precio de mercado de su producto. Así también, su costo no excede del costo
promedio de sus competidores. Si no es así, entonces implica que tiene una productividad más
baja o paga precios más elevados por sus insumos, o por ambas razones (Industry Canadá 1995,
citado en Solleiro & Castañón, 2005).
Solleiro y Castañón (2005), señalan que la competitividad es la capacidad de una
organización para mantener o incrementar su participación en el mercado basada en nuevas
estrategias empresariales, en un sostenido crecimiento de la productividad, en la capacidad
interempresarial para participar en negociaciones con diferentes instituciones y otras compañías
dentro de su ambiente, en un ambiente competitivo determinado por el sector y el mercado de
los consumidores y en políticas introducidas por los gobiernos nacionales y alianzas económicas
regionales.
La competitividad de las empresas depende de factores en tres niveles: el primer nivel es la
competitividad del país, que incluye variables como la estabilidad macroeconómica, la apertura
y acceso a mercados internacionales o la complejidad de la regulación para el sector
empresarial; el segundo nivel se refiere a la infraestructura regional; un tercer nivel que explica
la competitividad de las empresas tiene que ver con lo que ocurre dentro de la propia empresa
(Cervantes, 2005).
La competitividad empresarial se deriva de la ventaja competitiva que tiene una empresa a
través de sus métodos de producción y de organización (reflejados en precio y en calidad del
producto final) con relación a los de sus rivales en un mercado específico (Abdel & Romo,
2004).
Recurriendo a los conceptos anteriores, se tiene que la competitividad de una empresa
depende de la productividad, la rentabilidad, la posición competitiva, la participación en el
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Técnica profesional en Agroecología y Especialista en Gestión Pública
mercado interno y externo, las relaciones interempresariales, el sector y la infraestructura
regional.
Cuando se toma el concepto de "competitividad" no se puede dejar de lado el trabajo de
Porter (1990), quien se refiere a la "Ventaja competitiva" como la clave de la competitividad.
Porter (1990) marcó la separación de los enfoques tradicionales basados en el concepto de
ventajas comparativas haciendo énfasis en que mientras que las ventajas comparativas se
heredan, las ventajas competitivas se crean. A este respecto, estudios empíricos (Cepal, 2001)
señalan que rara vez se ha generado un crecimiento sostenido basado puramente en factores
heredados; este se ha generado más bien por: la vinculación de factores y actividades tales como
las estrategias empresariales y la estructura del rival; la existencia o inexistencia de industrias de
apoyo; las condiciones de los factores mismos, como la disponibilidad de mano de obra
calificada o infraestructura adecuada y las condiciones de la demanda.
Sin embargo, el diamante de Porter (1990) sigue vigente y es usado hoy en día por
corporaciones y organismos internacionales, más cuando se refuerza con su nueva extensión de
competencia ambiental, el cual ha sido incluso estilizado por quienes forjan las políticas de la
pyme (Paz, 2002).
De este modo, se ha pasado de la ventaja comparativa a la ventaja competitiva (aunque estos
no se excluyen sino que se complementan), a la cadena productiva y la revisión del entorno, a la
noción de competitividad sistémica, de regionalización, clusters y territorios competitivos. Esta
evolución permite enfrentar nuevos retos: globalización, internacionalización y desregulación de
mercados; aplicar nuevas estrategias basadas en la gestión tecnológica, la gestión del
conocimiento, la cooperación; a ver el mercado no solo como local sino también aventurarse al
mercado internacional y sus exigencias (Martínez & álvarez, 2006).
Indicadores de la competitividad empresarial: Varios estudiosos del tema de la
competitividad empresarial han intentado generar modelos o metodologías con el fin de
determinar la competitividad en las empresas.
Para Rubio y Aragón (2006), la clave de la competitividad son los recursos críticos, por lo
tanto será indispensable identificar estos en la pyme.
Por otro lado, De la Cruz, Morales y Carrasco (2006) sostienen que el desarrollo de
capacidades en un sector y sus empresas contribuye a impulsar la competitividad de una gama
de productos o servicios; estas también influyen profundamente en las capacidades de
crecimiento y diferenciación competitiva de una gama de productos mucho más allá que en el
éxito o fracaso de un producto único. Así, también, a través de las capacidades el sector
determina directamente el monto de inversiones, la asunción de riesgos y el horizonte temporal
necesario para conseguir su posicionamiento en el mercado.
Por su parte, Solleiro y Castañón (2005) señalan que el desempeño competitivo de la
empresa depende, en primera instancia, de su capacidad para administrar los elementos internos
que se encuentran bajo control; complementario a esto señalan que la competitividad también
depende de la calidad de las interacciones que la empresa tiene establecidas con una serie de
factores tanto internos como externos.
Asimismo, de acuerdo con la OCDE (1992, citado en Solleiro & Castañón), los elementos
que influyen a la competitividad en las empresas son:
- Gestión exitosa de los flujos de producción, materias primas e inventarios.
- Gestión exitosa de los mecanismos de interacción entre planeación, mercadotecnia,
investigación y desarrollo formal, diseño, ingeniería y producción industrial.
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Técnica profesional en Agroecología y Especialista en Gestión Pública
- La capacidad para combinar actividades de investigación y desarrollo e innovación en
cooperación con universidades y otras empresas.
- La capacidad para incorporar definiciones más exactas de características de la demanda y
evolución de mercados en el diseño y producción de estrategias.
- La capacidad para organizar con éxito relaciones interempresariales con proveedores y
clientes.
- Mejora de las capacidades de los trabajadores a través de la inversión en entrenamiento
especializado y en la generación de altos niveles de responsabilidad en los trabajadores de
producción.
Los elementos anteriores incluyen únicamente aspectos que pueden ser controlados por las
empresas, considerando la vinculación con las universidades y la relación cliente-proveedor.
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Técnica profesional en Agroecología y Especialista en Gestión Pública
METODOLOGIA
La metodología empleada en el presente estudio parte del modelo cuantitativo, con la
técnica de la encuesta. Desde la perspectiva deductiva, se tiene como propósito aprender acerca
de la distribución o de un conjunto de características en una población. (Taylor y Bogdan, 1986;
Denzing y Lincoln, 1994).
Tipo de estudio: Esta investigación es de carácter exploratorio – descriptivo en tanto que se
estudia una población de manera puntual como son las Micros y pequeñas empresas de las
ciudades de Santiago de Cali, Guadalajara de Buga y Palmira.
Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, M. (2010) manifiestan que el estudio exploratorio
se efectúa normalmente cuando el objetivo es examinar un tema o problema de investigación
poco estudiado, o que no ha sido estudiado antes… nos sirven para aumentar el grado de
familiaridad con fenómenos relativamente desconocidos, obtener información sobre la
posibilidad de llevar a cabo una investigación más completa sobre un contexto particular de la
vida real” (p. 79).
Población y muestra: En la investigación se partirá del total de mypes registradas en la
Cámara de Comercio de Buga que son 4.000 y por actividad económica se realizarán encuestas
al azar en diferentes sectores de la ciudad. Dando una población de 200 empresas.
Técnicas de recogida de información: Para llevar a cabo la recolección de la información,
se realizarán una serie de visitas a los diferentes establecimientos o negocios en su mayoría
ubicados en el perímetro urbano de la ciudad.
La encuesta: Para llevar a cabo el proceso de recogida de datos se empleará una encuesta
diseñada por FAEDPYME (2012) y adaptada a nuestro entorno cultural colombiano. Esta
encuesta consta de 26 preguntas distribuidas en Siete (7) bloques, de la siguiente manera:
Bloque I: datos generales
Bloque II: Motivos para la creación de la empresa
Bloque III: Expectativas y satisfacción con la empresa
Bloque IV: Financiación de la empresa e ingresos de la familia
Bloque V: Infraestructura y TIC en la empresa
Bloque VI: Administración de la empresa
Bloque VII: Problemas y dificultades a las que se enfrentan la empresa
Técnica de análisis de datos: Análisis e interpretación de los resultados: El análisis e
interpretación de los resultados se llevó a cabo utilizando técnicas cuantitativas para determinar
la frecuencia de aparición de las distintas categorías, su intensidad y dirección que manifiestan,
etc., y técnicas cualitativas como la inferencia,
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RESULTADOS
CARACTERIZACIÓN DE LAS MYPES DEL MUNICIPIO DE GUADALAJARA DE
BUGA, MIDIENDO SU CAPACIDAD DE CRECIMIENTO EN SU SECTOR
ECONÓMICO.
Antes de presentar los resultados obtenidos en las encuestas, es necesario describir la
composición empresarial del Municipio de Guadalajara de Buga 6 , obtenida del Registro
Mercantil de la Cámara de Comercio de Buga y hace referencia a los datos reportados por los
establecimientos para el año 2014.
El total de inscritos para el año 2014 ascendió a 4.076, la actividad económica predominante
en materia de número de empresas para el año 2014 fue: el Comercio con 1.914 inscritos que
representan el 47%, sin embargo tuvo un pequeño decrecimiento del -0,8% respecto al año
anterior el cual tuvo 1.930 inscritos. En segundo lugar se encuentra el sector de Alojamiento y
Servicios de Comida el cual tuvo una participación en este año del 10,4% y un crecimiento del
4,2.
El tipo de organización que prevalece es la Persona Natural con 3.171 inscritos que
representan el 77,80%, seguida en menor proporción por las Sociedades por Acciones
Simplificadas (S.A.S.) que representan el 9,20%, con 375 inscritos. Con respecto a la variación
por tipo de sociedad entre 2013 y 2014, las sociedades con más relevancia fueron: Sociedades
por Acciones Simplificadas (S.A.S.) las cuales tuvieron un crecimiento del 25,8% y en
decrecimiento la Sociedad Unipersonal con el -33,3%.
La categorización del tamaño de las empresas se realiza con base en los parámetros
establecidos en la Ley Mipyme 590 de 2000 y la reforma 905 de 2004, la cual toma en cuenta el
nivel de activos y la cantidad de empleados de las unidades empresariales.
A partir de la aplicación de esta categorización, se evidencia que para el 2014 la mayor
participación porcentual corresponde a las microempresas con 3.825 inscritos equivalente al
93,84% y un crecimiento del 0,87% respecto al año inmediatamente anterior. En menor
proporción está la pequeña empresa con 175 empresas representando el 4,29%, y un incremento
del 2,94% respecto al año precedente.
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Cámara de Comercio de Buga. Composición Empresarial Municipio de Guadalajara de Buga 2014.
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