RODRIGO GARCÍA VIZOSO, un centenario ex jugador del Deportivo

PEPE GUILLÍN
RODRIGO GARCÍA VIZOSO,
un centenario ex jugador del Deportivo
EQUIPO DEPORTIVISTA EN 1930 Triana, Rodrigo, Esparza, Hilario, Rubio, Chacho, Fariña, Diz, Jimenez, Torres y
Alejandro. Al fondo la grada de Riazor
RODRIGO CUMPLIÓ, EL PASADO 26 DE FEBRERO, CIEN AÑOS. Son muchos los recuerdos que ha tenido en este
club. Comenzó jugando en el año 1927, y tomó parte en la célebre eliminación del Real Madrid en la eliminatoria de
Copa que tuvo lugar en la temporada 1931/32. Tras la gran actuación que realizó en esos partidos, el Real Madrid
le fichó. También llegó a jugar en el Granada. Como persona, Rodrigo fue un futbolista ejemplar. No tenía vicios. El
único era vivir al aire libre. Me tiene dicho que jamás había tenido enfermedades a lo largo de su vida. Al terminar
la Guerra Civil ingresa en la Fábrica de Armas y funda el equipo que llevaría el nombre de la empresa, que años más
tarde pasaría a llamarse Deportivo Juvenil. De todos estos equipos salieron grandes jugadores, como Mariano Veloy,
Campa, Vallo, Calvete, Belchite, Otero, Juananco, Rábade, Longueira, Tomé, González, Carrillo, los hermanos Lechuga,
Maristany, Díez, Rilo, Vegazo, Leal, Antelo, Carlos Calvo, Manín, Pepiño y Palletas (hermanos de Luis Suárez), Guillín,
Seijas y tantos otros.
Estos equipos que ha dirigido el maestro Rodrigo fueron
un gran vivero de futbolistas. Rodrigo ha sido también
seleccionador gallego de juveniles, consiguiendo grandes
éxitos y teniendo en sus manos a jugadores extraordinarios como Amancio Amaro, Jaime Blanco y el jugador del
Celta, Rivera. Rodrigo fue un padre dentro de los equipos
a los que entrenó, y creo que jamás se le pagará lo mucho que hizo por todos ellos. Me acuerdo de las grandes
tertulias que hacíamos antes de celebrar los partidos en
el campo de los modestos, que no era otro que La Granja. Nos reuníamos en el córner delante del ambigú que
tenía la familia Sampaio. Ha desempeñado en el Deportivo todos los cargos que se le encomendaron, entre ellos
el de entrenador de los juveniles, Fabril y primer equipo
en varias ocasiones. Cuando un entrenador cesaba siempre estaba Rodrigo para sustituirlo, y siempre lo hacía
en las peores condiciones económicas. Pero jamás dijo
nada a pesar de las grandes dificultades a las que tuvo
que enfrentarse. También ha sido en diversas ocasiones
secretario técnico. En la temporada 1963/64, el equipo
Juvenil quedó campeón gallego. Yo era el delegado, y
puedo asegurar que nunca he visto a una persona que se
parara tanto con los jugadores para enseñarles a pegarle
al balón, cualidad que el dominaba a la perfección. Hace
algún tiempo pedí, desde los periódicos deportivos locales, el nombre de una calle para él. Ya sé que será difícil,
pero ahora que van a sacar varios nombres de la época
franquista, sería el momento de poder hacerlo. Si llegara
a transformarse en realidad esta petición, quisiera que se
cumpliese en el plazo más corto posible, para que Rodrigo lo pueda disfrutar en vida. Hacerlo cuando ya no esté,
no tiene ningún sentido.
Por sus manos han pasado miles de chiquillos que más
tarde fueron grandes futbolistas gracias a sus enseñanzas. Al haberse cumplido el día 26-02-09 los cien años
de nuestro padre futbolístico, quiero mandarle en nombre
de todo el deportivismo un gran abrazo y decirle muchas
gracias por lo mucho que ha hecho por el fútbol coruñés.
JOSÉ LUIS GUILLÍN PÉREZ, delegado del Español S.D. entre 1949 y 1986; medalla de bronce de Galicia
al mérito deportivo; medalla de plata al fútbol aficionado y juvenil de la Federación Gallega de Fútbol;
miembro de la junta directiva de la Federación Gallega entre 1973 y 1978; delegado de los juveniles
del Deportivo y del Fabril; delegado del Liceo y 13 años consejero del R.C. Deportivo
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