Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los

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XIX coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía
“Ética y Bioética como patrimonio de la Humanidad”
Puerto de Veracruz
11, 12 y 13 de octubre de 2007
“Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los
Estados Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria”
Título
JOSÉ LUIS ROMERO TEJEDA
Autor
Universidad Nacional Autónoma de México
Institución de procedencia
“Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados
Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria”
Resumen
El artículo 3º Constitucional y la Ley General de Educación contienen valores
como fundamento, por lo que amerita un análisis con el fin de distinguir sus
funciones y las razones del Estado para transmitirlos por medio de la
educación. Se enuncian valores como la libertad, la justicia, la democracia, la
independencia, la igualdad, la solidaridad y otros más, que se hace necesario
un desglose breve, sencillo y común con el fin de apreciar sus caracteres y
definirlos. Se observa que cumplen la función de fundamento, reguladores,
deseables, pero lo más valioso es definirlos como cualidades de los actos
humanos cuya realización depende de su ejercicio y demanda.
La educación se concibe de dos formas, como desarrollo armónico de las
facultades del ser humano y como medio para transmitir la cultura, corresponde
la primera al artículo constitucional y la segunda a la Ley General de
Educación. Los valores postulados en la educación sirven al Estado para
asegurar la unidad y la cohesión social.
Como proyecto axiológico la norma no solo es tarea del Estado sino
demanda constante de los ciudadanos, consecuentemente deben abrirse o
crearse los canales de su participación.
2
XIX Coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía
“Ética y Bioética como patrimonio de la humanidad”
Un Proyecto axiológico en el artículo 3º. de la
Constitución de los Estados Unidos Mexicanos
Introducción
En el artículo 3º y su Ley General de Educación, se constituyen deberes y
derechos
que se hayan transidos por valores fundamentales para la
convivencia social y consecuentemente para el desarrollo humano, por lo que
ameritan un análisis con el fin de destacar los contenidos axiológicos y
distinguir cuál es la función de los valores. Este análisis se centra en la
posibilidad que tienen los valores de una realización efectiva en cuanto
proyecto axiológico en las dos leyes referidas. De la Ley General de Educación,
por falta de espacio, solo haremos algunas referencias. También revisaremos
algunos artículos de las garantías individuales por el contenido axiológico que
comparten con las normas educativas.
Hablar de un proyecto axiológico obliga a definir los valores. Es aquí
donde se presta a la controversia porque consideramos que es un tema muy
concurrido; sin embargo, las definiciones se irán construyendo a través de
atender la función que desempeñan los valores en las normas y en los criterios
educativos.
Valores en el artículo tercero
Una primera idea que nos permite distinguir los valores inscritos en esta ley es
la referencia común de los mismos valores a través de las prescripciones en el
ámbito familiar, especialmente por la personas mayores y también de los
padres y madres de familia; los discursos religiosos en la iglesia; los
enunciados por las maestras y maestros en los recintos de la formación básica;
los mencionados frecuentemente por los medios de comunicación masiva: la
televisión y la radio en donde aparecen los discursos políticos de mensajes
presidenciales y de campañas electorales. De esta forma se escuchan
expresiones tales como: “el respeto a tus mayores”, “el amor al prójimo”, “el
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“Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados
Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria”
respeto a los símbolos patrios”, “la independencia de nuestro pueblo
mexicano”, “solidaridad ante los desastres”, “atentado a la dignidad”, “luchar
por consolidar la democracia”, “se están perdiendo los valores en la familia y en
la sociedad”. Estas expresiones son parte de la educación formal e informal ;
por lo general se enuncian los valores, pero no se explican. Ahora veamos
específicamente el artículo en cuestión.
En el primer párrafo, en la segunda parte dice: “La educación que imparta
el Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser
humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria y la conciencia de la
solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia”.1
Así vemos que los valores inscritos son: amor a la patria, solidaridad
internacional, independencia y justicia.
En la fracción I, aparecen dos valores cuya relación es dependiente:
“Garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, dicha educación será
laica y, por tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina
religiosa”.2
Los valores señalados son: libertad de creencias y laicidad como
predicado de la educación.
Hay que hacer notar que un valor sustenta otro, la libertad religiosa por la
cual cada individuo puede profesar determinado credo y practicar su culto en
privado o en algún templo no tiene que llevar dicho ejercicio a los recintos
educativos donde también
concurren otros individuos de otras creencias o
ninguna; consecuentemente el ámbito educativo debe permanecer ajeno a
cualquier doctrina. La libertad ya ejercida de modo privado da paso a otras
afinidades colectivas evitando violentar las relaciones sociales, toda vez que
cancela la imposición de algún grupo sobre otros para la formación objetiva de
los educandos.
La fracción II contiene incisos que configuran a la educación
eminentemente a través de valores, refiriéndose a los criterios que normarán la
educación dice:
1
2
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Porrúa, 2007, p.7
Idem.
4
XIX Coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía
“Ética y Bioética como patrimonio de la humanidad”
“a) Será democrático, considerando a la democracia no solamente como
una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida
fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo;”3
En este fragmento el valor es la democracia. Cabe advertir que la
democracia es concebida primordialmente como un sistema político social de
gobierno. Sin embargo, no debe regirse este concepto de forma tal que no le
permita aparecer como cualidad o predicado y en este caso valor, de las
mismas acciones de los hombres.
En los incisos B y C del mismo artículo se sustentan los valores: nacional,
independencia política; la convivencia humana se expresa como posible
gracias al aprecio de los demás valores enunciados: la dignidad de la persona,
la integridad de la familia, la fraternidad y la igualdad. La convivencia humana
se da conteniendo otros valores.
Los valores como fundamento
De los valores que son parte de los artículos constitucionales y que
corresponden a las garantías individuales, se pueden apuntar como rasgo
común a todos ellos que se encuentran en la base del enunciado principal. No
se pueden leer algunos artículos sin que aparezca un valor como fundamento,
incluso varios se sustentan en un valor. Veamos algunos. Los artículos que
tratan del trabajo (artículo 5º), de las ideas (artículo 6º), de las creencias
(artículo 24º), la imprenta (artículo 7º) tienen en común la libertad; los que
tratan del hombre y la mujer (artículo 4º), de las oportunidades de los indígenas
(artículo 2º apartado B) se sustentan en el valor de la igualdad .
La razón de que el trabajo se sustente en la libertad es porque permite
que la persona ejerza su capacidad de opción o de elección para dedicarse a lo
que mejor le convenga de acuerdo a sus habilidades, vocación o las
oportunidades de trabajo que encuentre. En relación con la manifestación de
ideas, expresarlas, imprimirlas y publicarlas, se apoya en la libertad debido que
corresponde a la necesidad de todo hombre y mujer como ser que reflexiona y
3
Ibidem.p, 8.
5
“Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados
Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria”
piensa. Lo mismo se puede afirmar de las creencias religiosas, se sustentan en
la libertad, en razón de las diferencias de fe que hay entre las personas. De
este modo se puede ver que el trabajo, las ideas y las creencias como bienes y
actos del ser humano se fundan en el valor de la libertad.
El valor de la igualdad se afirma contra la discriminación de que ha sido
objeto la mujer, especialmente en el ámbito laboral, por ello el artículo 4º
establece. “El varón y la mujer son iguales ante la ley”4 Lo mismo sucede en el
trato con los indígenas por lo que el art. 2º, en su apartado B. previene: “La
Federación, los Estados y los Municipios, para promover la igualdad de
oportunidades de los indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria,
establecerán las instituciones y determinarán las políticas necesarias para
garantizar la vigencia de los derechos de los indígenas…)”5 Así que las
relaciones entre el hombre y la mujer y las oportunidades para los indígenas
debe fundarse en la igualdad . La conducta contraria a este valor esta señalada
en el primer artículo de la Constitución, en su último párrafo dice que se
prohibe la discriminación por motivos étnicos, género, edad, discapacidad,
condición social, salud, religión, opiniones, preferencias y estado civil.6 Aunque
no aparece la palabra “igualdad” sí se apoya en ésta para evitar todo
menoscabo en la relaciones de convivencia.
Los valores vistos hasta aquí aparecen como fundamento de las normas
inscritas en la máxima ley, éstas son normas jurídicas que indican un deber
que de no cumplirse procede una sanción. Hay que hacer notar que también en
las normas morales los valores actúan como fundamento. Recuérdese que
toda norma significa el “deber ser” y éste está vinculado por necesidad con lo
valioso. De la relación del “deber ser” con los valores García Máynes afirma:
No tendría sentido decir que algo debe ser, si lo que se postula como
debido no fuese valioso. La caridad, la justicia, la templanza, etc, deben ser en
cuanto valen. Si careciesen de valor, tampoco deberían ser.7
4
Constitución Política, op. Cit. p.12.
Ibídem,p.5.
6
Ibídem,p.2.
7
Eduardo,García Máynes, Etica, Porrúa, México, 1971, p.257
5
6
XIX Coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía
“Ética y Bioética como patrimonio de la humanidad”
Cualquier norma moral tiene como base o fundamento uno o varios
valores, por ejemplo si se prescribe la norma de que “la familia debe
mantenerse unida
para prosperar” se esta obligado a que las
relaciones
intrafamiliares se funden en valores de “respeto”, “honestidad”, “lealtad”,
“libertad,” “tolerancia”, por mencionar unos cuantos. Se podría hacer un análisis
de la interdependencia y jerarquía de valores, pero nuestro estudio obliga a
exponerlos en su función de
siguiente
fundamento.
Por ello es posible enunciar la
definición: Los valores son parte fundamental
de las normas
jurídicas y morales.
Los valores como reguladores
Se distinguen dos formas de los valores en su papel regulador: primero, se
establece una obligación y se ejerce un derecho; segundo, sirven como guía
para decidir lo mas conveniente para conservar un determinado orden social. El
papel ambivalente de la primer forma se puede ilustrar con cualquier garantía
individual por ejemplo, la libre expresión de las ideas. Al mismo tiempo que
cualquier individuo defiende este derecho está obligado a respetar las ideas de
otro aún siendo contrarias. De no darse este respeto se pone en riesgo la
relación e incluso puede tornarse violenta. En la segunda forma, los valores
sirven de guía en los momentos deliberativos para una acción acertada que no
perturbe la armonía de una relación dada..
La democracia se le asigna una función exclusiva de la política pero
también encarna en los comportamientos intrafamiliares y de grupos, pues si
una o mas personas pretenden imponer formas de conducta en contra de los
intereses de sus miembros, provocan la inconformidad de éstos volviéndose
tensas sus relaciones al extremo de la ruptura.
Vemos que tanto en la
sociedad como en la familia, la ausencia de valores hace mas distante la
relación armónica entre sus integrantes.
7
“Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados
Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria”
Los valores, en el criterio de la estimación general
Otro criterio para definir los valores es el que se refiere a la estimación general:
se trata de la apreciación que gozan los valores por parte de toda la gente. Es
un valor, si merece la apreciación de todos y se distingue debido que al
considerarse un objeto valioso todos se dirigen o aspiran a éste. Resulta
convincente en un principio que los valores son concepciones de lo deseable
por todos. Relacionando este criterio con la educación Pablo Latapí afirma:
Todas las leyes escolares del mundo prescriben fines a la educación y
esos fines son en realidad valores aunque se les formule de otra manera, pues
expresan lo que supuestamente la sociedad en cuestión se propone lograr a
través de la educación, es decir, objetivos deseables para desarrollar las
capacidades de los individuos y promover la identidad, la cohesión y el
progreso de la sociedad.8
Es la sociedad la que ha elegido los valores, le son convenientes y útiles
para su estabilidad, progreso y orden. Este aspecto de los valores como
sustentadores de la estabilidad social lo afirma el art. 3º, en el inciso C de la
fracción II, en relación al criterio que orientará la educación “contribuirá a la
mejor convivencia humana(…) junto con el aprecio para la dignidad de la
persona y la integridad de la familia, la convicción del interés general de la
sociedad”. La sociedad hace uso de valores como el de integridad de la familia
para la estabilidad de sus instituciones, pues de haber perturbaciones se pone
en riesgo la prosperidad de la sociedad. Es necesario hacer notar que la Ley
General considera un valor para el avance o el progreso social, se trata de la
reflexión crítica. Se puede entender el pensamiento crítico como el mejor
instrumento para renovar lo establecido, pues una sociedad que no admite la
crítica esta destinada al estancamiento.
8
Pablo, Latapí Sarre, El debate sobre los valores en la escuela mexicana, FCE, México, 2004.
p. 78.
8
XIX Coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía
“Ética y Bioética como patrimonio de la humanidad”
Los valores, ejercicio y realización
Se han explicado los valores, primero desempeñando la función de fundamento
en las normas jurídicas y morales; segundo, como reguladores del orden social;
y en tercer lugar, en el criterio de la estimación general. De este análisis hemos
podido ver que los valores aparecen integrados en el conjunto de normas que
regulan las acciones de los hombres, los valores no aparecen como piezas
sueltas sino como fundamento de las normas y regulación de las relaciones.
Las normas se reconocen como uno de los mas grandes bienes de la vida
social y las relaciones son parte también
de los
actos del ser humano.
Entonces los valores aparecen encarnados en las acciones y los bienes de los
individuos. Explicar los valores de este modo permite superar la idea común de
que los valores existen por cuenta propia, como ideales a los cuales se
encamina la humanidad de modo pasivo. Quizá esta idea prevalece en algunas
personas en razón de que la libertad, la solidaridad, la tolerancia, por
mencionar algunos ejemplos, se enuncian como sustantivos o como piezas
sueltas. Ello da pauta que se les atribuyan caracteres como los siguientes: que
son independientes de la realidad del hombre y sus bienes; que son
inmutables, no cambian con el tiempo y son los mismos para toda sociedad,
incluso, se les atribuye un origen ajeno al hombre. Hay que hacer notar que
estos caracteres derivan de una concepción abstracta del valor, separada de
los actos, relaciones y bienes producidos por el hombre en su desarrollo
histórico. Podemos decir que la justicia no existe en sí, lo que existe son las
normas para regular las relaciones y estas normas son producto del hombre.
La justicia se encarna en este bien creado por el hombre. La libertad no la ha
producido el hombre en sí misma, pero si ha creado el trabajo, como capacidad
productiva y como bien, y éste
requiere de la libertad para ejercerse. La
religión como un producto cultural de la humanidad necesita de la libertad para
realizarse. Es entonces que en los actos humanos se encarnan los valores. Al
respecto afirma Sánchez Vázquez:
9
“Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados
Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria”
Es el hombre-como ser histórico-social- y con su actividad práctica-, el
que crea los valores y los bienes en que se encarnan, y al margen de los
cuales solo existen como proyecto u objetos ideales. Los valores son, pues,
creaciones humanas y solo existen y se realizan en el hombre y por el
hombre.9
Desde el momento que el ser humano enfrenta sus necesidades
comienza a producir bienes de manera colectiva, agrupado con otros hombres,
con quien comparte las mismas necesidades. Es en esta “actividad práctica”
que produce los bienes y los valores. El acto de agruparse con otros hombres
constituye un bien social que
requiere asegurarse mediante las relaciones
justas y de cooperación de acuerdo al orden establecido en determinada época
histórica. La justicia y la cooperación son parte fundamental del grupo social.
Los valores se presentan también como cualidades de los actos humanos
y de sus obras realizadas y en este sentido no se puede concebir al individuo
pasivo en espera de verse coronado por la justicia o la libertad; tiene que
asumir un papel activo tanto de conocimiento como de acción no de la libertad
y la justicia sino de las acciones que necesitan de estos valores. En este
mismo sentido la doctora Yurén Camarena refiriéndose a la democracia,
precisa:
lo que se elige es el valor , cuando se elige una forma de organización
social democrática y agrega: El valor es, entonces, fin en dos sentidos: es
motivo de la acción -actuamos porque queremos (apreciamos) la democracia-,
y es lo que se pretende realizar -aspiramos a hacer efectiva la democracia en
una sociedad determinada.10
La democracia, llevada y traída en los discursos políticos requiere de ser
ejercida por los miembros de una sociedad no solamente en la participación de
elección de gobernantes o representantes de los Poderes de la Unión, sino en
las decisiones que toman estos representantes
mediante la participación
ciudadana. Un ejemplo actual, es el caso de las protestas masivas en contra de
la nueva ley del ISSSTE, por parte de los trabajadores al servicio del Estado y
que no se les incluyó en tal decisión. Lo mismo se ejerce la democracia en el
reclamo constante de los ciudadanos por su legítimo derecho a una vivienda
9
Adolfo, Sánchez Vázquez, Etica, Grijalbo. México, 1971. p. 117
Ma. Teresa, Yurén Camarena, La Filosofía de la Educación en México, Trillas, México,
1994. pp.29,30
10
10
XIX Coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía
“Ética y Bioética como patrimonio de la humanidad”
digna, un trabajo bien remunerado, educación de calidad, atención médica,
seguridad pública y un medio ambiente sano y sustentable.
Otro ejemplo, en el ejercicio de valores que hacen los ciudadanos en
demanda de justicia es el relacionado con la violación que padecieron un
grupo de mujeres dedicadas al sexoservicio por parte de elementos armados
del ejército mexicano en el municipio de Castaños, Coahuila, el pasado 12 de
julio del 2006. Gracias al respaldo del obispo de Saltillo se giraron 14 órdenes
de aprehensión contra los que participaron -alrededor de 20 militares-, solo se
han logrado 7 capturas y el Obispo ha recibido amenazas de muerte, por lo
que ha enviado un desplegado al periódico con la participación de cientos de
firmas de Organizaciones y personas concientes para la defensa de sus
derechos.11
Un ejemplo más es el relacionado con las reformas aprobadas por la
Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el pasado 26 de abril del presente
año 2007, que despenaliza el aborto. Los representantes de la Iglesia y de la
derecha: Partido de Acción Nacional (PAN), llaman a defender la vida, como
valor y derecho; los diputados que en su mayoría votaron por esta ley postulan
el derecho de cada mujer a decidir con el respaldo de la ley para su atención
en todos los hospitales, especialmente los de salud pública. Se postulan, el
valor de la vida desde el instante de la concepción, y el libre albedrío de la
mujer, quien finalmente es la que sufre un aborto.
A cuatro días de la aprobación, el titular de la Comisión Nacional de
Derechos Humanos (CNDH) y el titular de la Procuraduría General de la
República, promueven un juicio de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte
de Justicia de la Nación con el fin de anular la despenalización del aborto. La
CNDH, en voz de su titular defiende el derecho a la vida y limita la libertad de la
mujer: “Hay que sostener la prevalencia del derecho a la vida del producto de la
concepción sobre la libertad de procreación de la mujer”.12 Coinciden los dos
titulares que la vida comienza en el momento en que se une el óvulo y un
espermatozoide, es decir, desde la concepción; agregan que ya desde este
momento la mujer no es libre de disponer de su cuerpo.
11
12
La Jornada, N. 8172, México, D.F., 23 may de 2007. p.9
El Universal, N.32726 México. D.F, 31 may de 2007,secc. C
11
“Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados
Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria”
Hay otro valor que debe ejercerse en este debate, se trata de la laicidad.
De
acuerdo
con
Begné
Guerra,
presidente
del
partido
Alternativa
Socialdemócrata, la aprobación del aborto significa, no solo la afirmación del
Estado laico en nuestro país, “ sino también el derecho de cada mujer a decidir
en condiciones de igualdad real ante la ley, con pleno respeto a sus creencias y
, en consecuencia, sin sujeción a ningún dogma religioso o convicción moral
impuesta desde el poder público”13. Agrega, Begné, que el juicio promovido por
los titulares de la CNDH y PGR, es un desconocimiento de la sustancia y
alcances
del
laicismo
como
principio
rector
de
las
democracias
constitucionales.
La participación de las autoridades eclesiásticas se ha hecho patente en
sus declaraciones y movilizando a los creyentes, haciendo uso de la ideología
religiosa cristiana para oponerse a la ley aprobada por la Asamblea Legislativa
del Distrito Federal. No obstante, corresponde a los miembros de la sociedad
respaldar la ley a favor de la quinta causal de aborto, para ejercer las
concepciones del libre albedrío, la laicidad y la vida.
Interés del Estado en postular valores
El desglose de valores que se realizó en la norma que rige la acción educativa
pertenecen a las norma jurídicas, aunque se explicó que también rigen en el
ámbito moral. Estos valores sirven a la sociedad y por supuesto al Estado para
asegurar la cohesión social en la idea que representa la unidad real del “interés
colectivo”. Hans Kelsen advierte que el interés colectivo es una ficción debido
que en realidad prevalecen los intereses de los grupos dominantes14. No
obstante, continúa presentándose este “interés colectivo” como un ideal, pues
de todos es conocido que en nuestra sociedad hay significativas diferencias
económicas y sociales. De allí que las leyes que se fundan en valores como la
democracia, la igualdad y la tolerancia , por mencionarlos algunos, cumplen la
función reguladora para conservar el orden establecido a pesar de los intereses
13
Albert,Begné Guerra, Los derechos y la derecha, El Universal, México, D.F., 30 may 2007.
A21
14
Kelsen, Hans. Teoría General del Derecho y del Estado, UNAM, 1995. p.220
12
XIX Coloquio Nacional Sobre la Enseñanza de la Filosofía
“Ética y Bioética como patrimonio de la humanidad”
opuestos entre los grupos sociales. También en las relaciones de convivencia
familiar las normas morales cumplen la función reguladora debido que algunos
miembros pretenden imponer su voluntad por encima de los derechos de los
demás. Así es que el Estado a través de la educación le conviene sustentar los
valores para la unidad y cohesión de los miembros de la sociedad.
Realización efectiva de los valores
Del artículo 3º. Constitucional y su ley reglamentaria la educación se concibe
de dos formas: el desarrollo de todas las facultades del ser humano y como
medio para transmitir la cultura. En las dos formas existe un contenido
axiológico. En la primera, la formación del individuo en su esfera intelectual y
social, necesita del conocimiento y práctica de valores; por la segunda, la
cultura, como creación de bienes ético, morales y políticos también contiene
valores. Vista la educación en estas dos modalidades ofrece los valores para
realizarse en las acciones y bienes de hombres y mujeres. Sin embargo, su
efectividad depende de la acción educativa, si ésta no llega a la población en la
calidad y cantidad suficiente, igual sucederá con la cultura de los valores. En
consecuencia el proyecto axiológico, por más completo que se considere
continuará como proyecto ideal. No quiere esto decir que se vive en ausencia
de valores pues ya se analizó, en páginas anteriores, los riesgos para la paz
social, pero la realización de los valores va unida a la prosperidad social.
Quienes realizan una efectiva enseñanza de los valores son los grupos
organizados socialmente cuya actuación es una lucha por demandar que se les
tome en cuenta en las decisiones del gobierno, especialmente cuando sus
intereses son afectados. Lo mismo, las organizaciones ecologistas que
denuncian los nulos resultados de los gobiernos para la recuperación de sus
afluentes y bosques. Así también los que piden castigo a través de las
denuncias por los abusos de los policías y militares. Esta efectiva participación
ciudadana enseña que los valores se realizan en las actuaciones de los grupos
organizados para defender sus derechos.
13
“Un proyecto axiológico en el artículo 3º de la Constitución de los Estados
Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria”
Bibliografía
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Revisada y actualizada
por Miguel Carbonell, Porrúa, México, 2007.
Artículo 3º. Constitucional y Ley General de Educación, Sep,1993.
García Máynez, Eduardo. Etica, Porrúa, México, 1971.
Kelsen, Hans, Teoría General del Derecho y del Estado. (Tr. de Eduardo
García Máynes), UNAM. México. 1995.
Sánchez Vázquez, Adolfo, Etica, Grijalbo, México, 1971.
Yurén Camarena, María Teresa. La Filosofía de la Educación en México,
Trillas, México, 1994
Latapí Sarre, Pablo. El debate sobre los valores en la escuela mexicana, con la
colaboración de Concepción Chávez Romo. FCE, México, 2003
Hemerografía.
Begné Guerra, Alberto, “Los derechos y la derecha” en, El Universal, D.F.
N.32725.año 91
may. 30, 2007
La Jornada, N.8172, año 23. may. 23, 2007, México, D.F.
El Universal, N.32726, año 91, may. 31, México, D.F.
14
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