LA REFORMA DE LA LEY GENERAL PRESUPUESTARIA Mesa Redonda LA REFORMA DE LA CONTABILIDAD PÚBLICA Vicente Montesinos Catedrático de Contabilidad de la Universidad de Valencia Por la propia importancia del tema, es de prever que la revisión de la LGP normalmente dará lugar a un debate más profundo y más rico que el que ha tenido lugar hasta el momento, y que posteriormente conduzca a una reforma más ambiciosa de la misma, desarrollada a través de un proceso de discusión parlamentaria específico. En consecuencia, estimo que lo más procedente aquí será analizar, no sólo el contenido de la presente reforma, sino también reflexionar sobre los posibles caminos, la posible evolución, las posibles líneas directoras para ese proceso más profundo de reforma. Así las cosas, connvendría comenzar enmarcando los grandes parámetros dentro de los cuales se sitúa la reforma de la LGP en materia de contabilidad pública, considerando en primer lugar la evolución del concepto y funciones de la contabilidad pública en el entorno internacional y también dentro de nuestras fronteras. En este orden de cosas, observamos como rasgos más importantes del proceso, por una parte, la orientación hacia el usuario de la gestión y de la información contable públicas, y en consecuencia una mayor transparencia y un nuevo concepto en la rendición de cuentas, que suponga 1 Sevilla, 30 de Noviembre a 3 de Diciembre LA REFORMA DE LA LEY GENERAL PRESUPUESTARIA ampliación y apertura del conjunto de destinatarios y usuarios, entre los que encuentren un lugar preferente el ciudadano y los representantes políticos electos. En segundo lugar hay que resaltar un mayor énfasis en la responsabilidad pública, tanto la de carácter político como la de carácter financiero y la responsabilidad de la gestión. El control de los recursos constituye un tercer aspecto a tener en cuenta; en la medida en que el conjunto de recursos que controla una entidad pública y sus dirigentes es más amplio, también va a ser más amplia la información que debe recogerse en los estados financieros, de forma que lo que hace un tiempo estaba restringido al ámbito presupuestario se va ampliando gradualmente a un ámbito más amplio, incorporando también información de carácter financiero e información de gestión. Desde el punto de vista contable, las circunstancias expuestas implican, por una parte, un tránsito hacia el devengo y la homologación plena con los principios contables generalmente aceptados. En segundo lugar un énfasis en el carácter informativo amplio de los estados financieros, ya que éstos no van dirigidos exclusivamente a especialistas, sino a un amplio elenco de usuarios para los que deben resultar comprensibles. Finalmente, se plantea la necesidad de lograr una coherencia y adecuada comparabilidad entre los ámbitos presupuestario y económico-patrimonial. A mi entender, estimo que no resulta satisfactoria la opción de utilizar un modelo de información presupuestaria parcialmente completada con alguna información financiera y de gestión. Lo necesario es más bien la adopción sin reservas de un sistema de información completo, para lo cual hace falta un cambio profundo de la cultura de las organizaciones, una decidida voluntad política de los responsables y una toma de 2 Sevilla, 30 de Noviembre a 3 de Diciembre LA REFORMA DE LA LEY GENERAL PRESUPUESTARIA conciencia de los propios ciudadanos. Sin embargo, resulta absolutamente inaplazable un conjunto de medidas -ya se ha hecho amplia referencia aquí esta mañana por parte del Interventor General- que garantice la coherencia de la normativa contable pública con las modificaciones legislativas que se han venido produciendo en el marco administrativo general o en otros campos afines, como es el caso fundamentalmente de la LOFAGE, así como de la normativa presupuestaria, que han ido modificando gradualmente el marco administrativo y presupuestario general de LGP, con especial incidencia en materia de contabilidad pública. fundamentalmente, las sucesivas normas presupuestarias, las leyes de Presupuestos que se van apartando gradualmente de la normativa de la LGP en materia contabilidad pública. Del mismo modo, otra de las fuerzas impulsoras de este ajuste en la LGP han sido los requerimientos del Tribunal de Cuentas, fundamentalmente referidos, como se ha dicho también esta mañana, a la rendición de cuentas y al contenido de las mismas así como a los principios y normas contables. Con todo ello la modificación que ahora es objeto de nuestra consideración se ha abordado fundamentalmente desde la perspectiva de la coherencia interna y más bien como una "adaptación técnica". La actual reforma no se trata pues de una revisión general y en profundidad del modelo, y tampoco pretende serlo. Más bien es, como terminamos de señalar, una adaptación técnica a los diferentes textos legales y recomendaciones que se han venido comentando. La modificación que se presenta ahora responde pues a una necesidad inaplazable, lográndose con ella una mayor coherencia, permitiendo una mejor comprensión del marco normativo y facilitando su aplicación. Se 3 Sevilla, 30 de Noviembre a 3 de Diciembre LA REFORMA DE LA LEY GENERAL PRESUPUESTARIA trata pues de un paso adelante, aunque insuficiente. Lo importante a partir de se aquí será establecer cuáles serían los pasos que en lo sucesivo deberíamos ir abordando. Dentro del tiempo limitado del que disponemos, quisiera resaltar como cuestiones más significativas las referentes al ámbito subjetivo y los cuentadantes: ¿quiénes van a ofrecer la información contable pública?. El alcance y contenido: ¿qué información se va a proporcionar?. Los principios y normas contables, así la verificación interna de la información: ¿cómo se va a presentar esa información?. Los plazos y los destinatarios concretarán el , cuándo, y el para quién?. En cuanto al ámbito subjetivo, lo que ofrece la nueva normativa es una armonización con el diseño del ámbito subjetivo recogido en la LOFAGE y dentro de los sucesivos textos de las leyes de Presupuestos. El esquema que les presentamos en la pantalla se corresponde, con algunas modificaciones, con el recogido en el actual proyecto de Ley de Presupuestos. En él se diferencian, en lo referente al sector público estatal, la Seguridad Social, las sociedades estatales y, como componente central del subsector, la Administración General del Estado. Dentro de la Administración Central, se distinguen los organismos centrales, los organismos públicos (organismos autónomos y entidades públicas empresariales) y organismos de derecho público. Éste es el esquema general reccogido en la LOFAGE y en coherencia con ese ámbito subjetivo se establecen cuáles son las diferentes categorías de cuentadantes. Existe así una correspondencia entre las entidades y órganos con obligación de rendir cuentas y los correspondientes cuentadantes. Se define en la normativa que los cuentadantes son los titulares de las entidades y órganos sujetos a la obligación de rendir cuentas. 4 Sevilla, 30 de Noviembre a 3 de Diciembre LA REFORMA DE LA LEY GENERAL PRESUPUESTARIA La definición genérica de cuentadantes, que estimamos aceptable, no siempre encuentra sin embargo la concreción más adecuada en el proyecto cuyo análisis nos ocupa, que estimamos podría en algunos casos podría mejorarse. Así, en lo referente a la Administración General del Estado se habla de las autoridades y los funcionarios, con lo que no sobrepasamos el nivel de los Ministros. En cuanto a organismos autónomos, entidades públicas empresariales y demás entidades estatales del sector público estatal, los cuentadantes serán los presidentes o directores. En el caso de las sociedades mercantiles estatales, lo serán los presidentes del Consejo de Administración; en las sociedades mercantiles en liquidación, serán cuentadantes los liquidadores; en las fundaciones estatales, los presidentes del patronato y en las entidades de la Seguridad Social, los titulares de las entidades. Quizá como punto de reflexión podríamos considerar una concreción alternativa, donde para la cuenta de la Administración General del Estado planteamos que se considere como cuentadante al Gobierno, en lugar de las autoridades y funcionarios. Digamos que con ello estaríamos homologando nuestra situación con la práctica extendida en la mayor parte de los países de nuestro entorno, como Estados Unidos, Canadá o Francia. El Gobierno es el responsable último de la gestión, en la medida en que recibe los recursos del pueblo, al que luego le debe dar cuenta de su utilización y resultados, con independencia de los otros tipos de responsabilidades que a cada uno le correspondan, tanto a los miembros del Gobierno como a los propios funcionarios. En ese sentido aparte de esa homologación con países de nuestro entorno, también conseguiríamos retomar la propia tradición constitucionalista de nuestro país, ya que en 5 Sevilla, 30 de Noviembre a 3 de Diciembre LA REFORMA DE LA LEY GENERAL PRESUPUESTARIA este sentido solamente en la Constitución de Cádiz, se contemplan cuentas por separado de cada Ministro, Secretario de Despacho. En las demás Constituciones las cuentas las rinde el Gobierno. Otra cuestión sería la de quién las rindiera materialmente, que podría ser el Presidente del Gobierno o el Ministro de Economía y Hacienda, que en cualquier caso lo haría en representación del Gobierno. En cuanto a Organismos Autónomos y Entidades Públicas no se objeta el hecho de que sean cuentadantes los Presidentes o Directores. Sin embargo, en lo relativo a sociedades mercantiles estatales, quizá sea adeacuado que desde la perspectiva de la responsabilidad política sean cuentadantes los presidentes del Consejo de Administración. Sin embargo, nos encontramos aquí con que la normativa mercantil establece que los responsables de la formación de cuentas y de su presentación y depósito son los administradores o miembros del Consejo de Administración, con lo cual se produce una discrepancia sobre la que parece necesario reflexionar y proceder a su eliminación. Del mismo modo, en materia de fundaciones estatales lo coherente con la normativa propia de estas entidades sería más adecuado hablar de miembros del Patronato, en lugar de los presidentes. En definitiva, las matizaciones de esta propuesta alternativa conducirían, por una parte, especialmente en lo referente a la Cuenta de la Administración, a una mayor homologación con nuestro entono socio-político y por otra parte coherencia con lo que es nuestra propia tradición constitucional, que en definitiva es nuestra tradición democrática. Ffinamente se avanzaría hacia una coherencia con la propia normativa legal: la LOFAGE, en lo que se refiere al Gobierno 6 Sevilla, 30 de Noviembre a 3 de Diciembre LA REFORMA DE LA LEY GENERAL PRESUPUESTARIA como cuentadante y la normativa mercantil y la normativa específica de fundaciones en lo relativo a las sociedades y fundaciones estatales. Se contemplan como casos especiales y con una matización que estimo interesante, los particulares que administren, recauden o custodien fondos o valores del Estado, para los cuales se define la modalidad de rendición de la forma que se determine reglamentariamente, lo cual remite cada caso particular a su regulación específica, y los perceptores de subvenciones, que son cuentadantes y cuya rendición de cuentas se llevará a cabo cuando se proceda a la justificación correspondiente ante el órgano concedente. Otro aspecto al que me he referido con anterioridad es el alcance de la rendición de cuentas, es decir, ¿sobre qué se va a informar?. En tal sentido hay una sistematización que estimo muy satisfactoria con respecto a la situación actual, donde en primer lugar los componentes de las cuentas rendidas son las propias cuentas, junto con el informe de gestión, el informe de auditoría, que se extiende a la generalidad de las entidades, y la memoria específica por pertenecer al sector público en el caso de las sociedades estatales y fundaciones públicas, atendiendo a la moción emitida al respecto por el Tribunal de Cuentas. Se procede en el nuevo texto a efectuar una racionalización del contenido de la Cuenta General del Estado, incluyendo los siguientes componentes: la Cuenta General de las Administraciones Públicas Estatales; la Cuenta de Gestión de tributos cedidos a las Comunidades Autónomas; Cuenta General de las Empresas Estatales y Cuenta General de las Fundaciones Estatales. Los componentes de la Cuenta General del 7 Sevilla, 30 de Noviembre a 3 de Diciembre LA REFORMA DE LA LEY GENERAL PRESUPUESTARIA Estado tienen su correspondencia con las entidades públicas a las que se refieren. Al propio tiempo, se diferencian de manera sistemática cuáles son los principios y normas aplicables en cada uno de los casos, lo que constituye sin duda una importante clarificación para la preparación y presentación de las cuentas públicas. Para la determinación de los principios y normas contables de aplicación, se establece una clara correspondencia entre el tipo de actividad y los principios aplicables. Así, para la Administración del Estado y para las entidades públicas con una actividad no lucrativa, serán de aplicación el Plan General de Contabilidad pública y las normas que le sirvan para desarrollo. En el caso de entidades públicas empresariales y sociedades mercantiles estatales regirá el Plan General de Contabilidad para la empresa española. A las fundaciones estatales desarrollarán su contabilidad de acuerdo con la adaptación del Plan General a entidades sin fines lucrativos y sus desarrollos. Los otros organismos aplicarán el Plan General de Contabilidad Pública, salvo que predomine en ellos la actividad para el mercado. En cuanto al alcance de la rendición de cuentas públicas, hubiera sido deseable otorgar la importancia que hoy reviste a la información sobre la eficacia, la eficiencia y la economía de las entidades públicas, ya que difícilmente podrá introducirse el énfasis debido sobre estos aspectos si no se dispone de información adecuada y fiable sobre la gestión realizada, no solamente desde el punto de vista financiero, sino también desde el punto de vista de consecución de objetivos de la manera eficiente y económica. Así, en el actual estado de cosas nos encontramos con unos componentes de las cuentas públicas que son componentes financieros, tanto presupuestarios como no 8 Sevilla, 30 de Noviembre a 3 de Diciembre LA REFORMA DE LA LEY GENERAL PRESUPUESTARIA presupuestarios, en la medida que se va aplicando el criterio de control o propiedad de los recursos, más allá del criterio tradicional de la autorización de fondos; esto implica la inclusión en cuentas, no solamente de los fondos líquidos del sector presupuestario, sino de todos los recursos, correspondientes a los sectores presupuestario y no presupuestario. Sin embargo, en la actualidad este concepto de rendición de cuentas, con ser mucho más amplio y avanzado que el tradicional de los fondos presupuestarios, resulta insuficiente. Resulta ya cada día más evidente la necesidad de incorporar componentes de gestión a la rendición de cuentas, porque ello permitirá efectuar un control real de la eficacia, eficiencia y economía y transmitirá al ciudadano una información razonable sobre los resultados obtenidos. La reforma que contemplamos, al tratarse de una adaptación técnica más que de una versión innovadora, ha optado por el momento por un planteamiento más modesto y una visión realista en función de las circunstancias actuales, incluso yo diría que innecesariamente limitado. Así pues, se consolida una rendición de cuentas de carácter económico-financiero, y en cuanto a componentes de gestión se ha producido incluso una reducción del contenido informativo, como es el caso de las referencias que hasta la fecha efectuaba el texto legal a magnitudes como el coste de los servicios, de difícil determinación con el actual nivel de desarrollo de la contabilidad analítica de las entidades públicas. Se limita pues por el momento el énfasis informativo a los componentes económico-financieros y en ese sentido tenemos que la información de la Cuenta General del Estado se refiere a la situación económico financiera y patrimonial, a los resultados económico patrimoniales y a ejecución y liquidación del 9 Sevilla, 30 de Noviembre a 3 de Diciembre LA REFORMA DE LA LEY GENERAL PRESUPUESTARIA presupuesto. Esta información económico-financiera responderá a los criterios de elaboración, agregación y/o consolidación que se determinen por el Ministerio de Economía y Hacienda a propuesta de la Intervención General del Estado. Creo sin embargo que un futuro próximo la propia LGP debería ampliar el contenido informativo de las cuentas públicas, para incluir componentes de gestión, lo cual tendría que desarrollarse posteriormente a través del Plan de Contabilidad Pública y otros instrumentos normativos y hacer una mención creo que importante en la propia LGP. Con relación al régimen contable que termino de comentar, se ha producido una clarificación significativa al abandonar el concepto de contabilidad pública vigente hasta el momento, centrado en la existencia de una obligación de rendir cuentas al Tribunal de Cuentas. En lo sucesivvo, vamos a definir el régimen de contabilidad pública atendiendo a los principios y normas de aplicación, con lo que hablar de régimen de contabilidad pública supondrá fundamentalmente sujeción a los principios contables públicos contenidos o derivados del Plan General de Contabilidad Pública. En otro orden de cosas, hay que señalar que la Intervención General del Estado continúa con sus funciones tradicionales, con retoques de índole técnica, en línea con los objetivos y características de esta reforma. Como Centro Directivo de la Contabilidad Pública, la IGAE tiene iniciativa normativa y capacidad de desarrollo en materia de contabilidad pública y rendición de cuentas, pero se elimina su capacidad para desarrollar adaptaciones de las Sociedades Estatales porque no están sujetas al régimen de contabilidad pública en el que le corresponde a la IGAE una capacidad normativa. Como Centro Gestor de Contabilidad 10 Sevilla, 30 de Noviembre a 3 de Diciembre LA REFORMA DE LA LEY GENERAL PRESUPUESTARIA Pública también se clarifica sustancialmente el papel de la IGAE, a la que no solamente corresponde la función de gestionar la contabilidad de la Administración General del Estado, sino también la de recopilar y transmitir la información de otros entes para elaborar, tanto la Cuenta General del Estado como las cuentas económicas del sector público. Como órgano de control interno, la IGAE es responsable de la verificación y auditoría internas de la contabilidad del Estado. Como reflexión crítica conviene resaltar aquí los problemas derivados de coincidencia de funciones de elaboración y de control en lo referente a las cuentas de la propia Administración del Estado, lo que dificulta sin duda la eficacia del control y la imagen de independencia del controlador que en todo momento conviene preservar. En cuanto a la Cuenta General del Estado -procuraré concluir con ésto- a mí personalmente me hubiera gustado que la apertura de la contabilidad pública hacia los ciudadanos se hubiese percibido de alguna manera, como un paso decisivo hacia la transparencia. En esta línea, también resulta urgente que la información se encuentre disponible dentro de plazos razonables, más reducidos que los acuales. Así, la IGAE forma la Cuenta General del Estado para remitirla al Gobierno, que no la aprueba, sino que tiene conocimiento de ella y la ha de remitir para su fiscalización al Tribunal de Cuentas antes del 31 de Octubre; como el Tribunal dispone de seis meses para llevar a cabo y emitir su informe, resultará difícil que antes de 16 meses tenga conocimiento el Parlamento de la Cuenta General del Estado y de su auditoría externa. Resulta importante en la reforma el hecho de que la falta de remisión de cuentas no frene la formación de la Cuenta, que se formará con las recibidas, informando adecuadamente 11 Sevilla, 30 de Noviembre a 3 de Diciembre LA REFORMA DE LA LEY GENERAL PRESUPUESTARIA de ello; tampoco supondrán frenos o demoras la opinión denegada o la opinión con salvedades. Sin embargo, aun reconociendo la aparición de algunos avances, a mi entender éstos resultan insufiecientes. Hubiera sido deseable un planteamiento más directamente abierto al ciudadano y a los propios electos, introduciendo un mayor énfasis en el conocimiento lo más inmediato, directo y oportuno posible de la Cuenta General del Estado por parte de los ciudadanos y de los miembros del Parlamento. Mientras esto no sea así, lo cierto es que seguimos anclados en la tradición de formar la Cuenta esencialmente para su rendición al Tribunal de Cuentas, que es el órgano de control externo, es cierto, pero inserto en la propia estructura del Estado y el mecanismo administrativo y no sustituye a las fuerzas sociales, económicas y políticas en el pulso diario de la gestión de los recursos públicos y su percepción democrática. Concluiré señalando que hemos de considerar esta reforma como un primer paso para otra reforma más ambiciosa y más profunda, en la que se dé entrada a la opinión y la experiencia de un amplio número de especialistas, profesionales y ciudadanos, productores y usuarios de la información. En esa reforma habrá que tener en cuenta asimismo que la normativa y la práctica estatales constituyen un punto de referencia importante para Comunidades Autónomas y para Corporaciones Locales, con lo que constituirá en la práctica el motor de la apertura y la modernización de nuestra contabilidad pública en todos los ámbitos de nuestras administraciones con vistas a los retos de la economía y la sociedad del siglo XXI. 12 Sevilla, 30 de Noviembre a 3 de Diciembre