2. ANTECEDENTES Los parámetros ambientales 2.1 EL EQUILIBRIO GANADEROS TÉRMICO EN ALOJAMIENTOS En todo edificio, se observan intercambios térmicos que desembocan en un equilibrio. Según la carga de animales y las condiciones exteriores, este equilibrio se traduce por un alza o un descenso de la temperatura, lo que va a provocar en algunas ocasiones, la necesidad de instalar sistemas de calefacción o de refrigeración (ITP, 1997; Íñigo, 2005). La ecuación de equilibrio térmico de un alojamiento ganadero es la siguiente: APORTES DE CALOR = PÉRDIDAS DE CALOR Qs + Qc = Qv + Qt Siendo, Qs : El calor aportado por los animales. Qc : El aporte calórico complementario suministrado por la calefacción/refrigeración. Qt : El calor transmitido a través de los elementos constructivos del alojamiento. Qv : El calor necesario para acondicionar el aire que penetra al alojamiento desde el exterior como consecuencia de las necesidades de ventilación. La figura 1 esquematiza los intercambios térmicos en un alojamiento porcino. Figura 1: Intercambios de calor en un alojamiento porcino AS AS: Aporte sol AA: Aporte animales AC: Aporte calefacción FP: Fermentación purines PV: Pérdidas ventilación PP: Pérdidas paredes PE: Pérdidas evaporación PP PV AC PP PP AA FP AA PE AA + AC + FP + AS = PP + PV + PE Fuente: Elaboración propia 3 Los parámetros ambientales El equilibrio térmico también se da a nivel de ciertos animales (mamíferos y aves), conocidos como homeotermos. Los organismos homeotermos son capaces de mantener su temperatura constante a pesar de las condiciones ambientales que les rodean ya que son capaces de recibir y liberar calor a través de diferentes mecanismos: la evaporación del sudor, la convección, la radiación y la conducción (figura 2): > La evaporación del sudor va a depender de dos variables: la humedad relativa y el velocidad del aire. Cuanto mayor es la primera, más complicado es evaporar el sudor, por el contrario, cuanto mayor es la segunda, tanto mayor es el flujo de sudor que es factible evaporar. > La convección se trata de un mecanismo mediante el cual la piel da o cede calor al aire que la rodea cuando las temperaturas de ambos son divergentes. Para que la convección tenga lugar es necesario que existan, por lo tanto, dos cosas: un fluido (aire o agua) y un gradiente de temperatura. Asimismo, la transmisión de calor por convección será mayor cuanto mayor sea la velocidad del fluido. > La radiación se trata de un fenómeno de intercambio calórico que se origina entre dos cuerpos sólidos a distinta temperatura y que se encuentren en las proximidades del otro, sin estar en contacto mutuo. El origen de este fenómeno obedece a que cualquier cuerpo emite rayos infrarrojos y por tanto energía, en cantidad tanto mayor cuanto más alta sea su temperatura. Al mismo tiempo absorbe una porción de la radiación infrarroja que le llega de otros objetos del entorno y refleja el resto. > La conducción se trata del paso de calor entre dos cuerpos en contacto, de tal forma que el flujo de calor irá desde el cuerpo más caliente al cuerpo más frío, es decir hace falta gradiente de temperatura y contacto directo. Figura 2: Intercambio de calor del individuo con el medio Fuente: Falagán (2001) Ya que los mecanismos de termorregulación del organismo tienen por objeto primordial el mantenimiento de una temperatura interna constante, es claro que debe existir un equilibrio entre la cantidad de calor producido en el cuerpo y su transmisión al medio ambiente, de tal modo que las pérdidas de calor sean iguales que las ganancias (figura 3). 4 Los parámetros ambientales Figura 3: Balance de ambiente caluroso y frío M: Calor producido por el metabolismo R: Energía de radiación C: Calor de convección E: Calor de evaporación perdido por el sudor Fuente: Falagán (2001) 2.2 LOS PARÁMETROS AMBIENTALES 2.2.1 LA TEMPERATURA Los organismos animales se caracterizan por su mayor o menor capacidad de termorregulación que les permite adaptarse con más o menos facilidad a las variaciones térmicas (ITGG, 2004). Así, todos los animales poseen una zona de neutralidad térmica ambiental en la cual no hay esfuerzos de los mecanismos termorreguladores para mantener la temperatura corporal. Es decir, en dicha zona el animal no lucha ni contra el frío ni contra el calor por lo que la energía disponible para el crecimiento es máxima (figura 4). Dentro de la zona de neutralidad se encuentra la temperatura óptima, en la cual los animales consiguen los mejores resultados técnico-económicos (mejores crecimientos, el mejor índice de transformación y los mejores porcentajes de músculo). La zona de neutralidad térmica se encuentra limitada por la temperatura crítica inferior y la temperatura crítica superior: - La temperatura crítica inferior (TCI) es la temperatura mínima que permite el mayor crecimiento. Por debajo de la misma el animal debe emplear una cantidad extra de energía consumida para luchar contra el frío, reduciendo su actividad productiva a pesar del aumento de apetito. - La temperatura crítica superior (TCS) es la temperatura máxima que permite el mayor crecimiento. Por encima de la misma el animal disminuye de forma importante el consumo espontáneo de pienso, para limitar la producción de calor a partir del metabolismo. 5 Los parámetros ambientales Figura 4: Regiones térmicas Fuente: Resano (2004) 2.2.1.1 LA TEMPERATURA EN GANADO PORCINO Los cerdos únicamente se encuentran a gusto cuando la temperatura de las naves se mantiene estable dentro de unos límites muy estrechos, así, las variaciones de la temperatura óptima superiores a 5ºC en un periodo de 24 horas tienen un efecto más estresante que el aire algo más frío pero constante. Los lechones son especialmente sensibles a descensos de temperatura por debajo del óptimo, mientras que los cerdos de cebo y de cría lo son a temperaturas elevadas (ITGG, 2004; Plonait y Bickhard, 2001; Necoechea y Pijoana, 1982; Gadd, 2006). Por otro lado, existen factores que pueden influir en la sensación térmica real percibida por los animales. Así, se define como temperatura resultante, aquella que se obtiene tras corregir la temperatura ambiental por los factores indicados en la tabla 1. Tabla 1: Factores de corrección para el cálculo de la temperatura resultante Factor Desviación respecto a la temperatura ambiental Consumo pienso:-100 gramos/día -1ºC Temperatura pared: por cada grado menos que la temperatura ambiente -0,5ºC Velocidad del aire a nivel de los animales: por cada 0,1 m/seg. por encima de 0,2 m/seg. -1ºC Suelo húmedo y sucio (figura 5) -4ºC Suelo paja seca y abundante +4 a +6ºC Suelo pleno seco y aislado +4ºC Fuente: ITGG (2004) 6 Los parámetros ambientales Figura 5: Cerdos en emparrillado parcial con suelo húmedo y sucio A continuación se muestran las temperaturas óptimas y la zona de confort térmico para las distintas actividades porcinas (ITGG, 2004): Tabla 2: Zona de neutralidad térmica en cebo Tipo suelo Emparrillado total Suelo aislado Paja Tª óptima (ºC) 24 21 17 TCI (ºC) 1 21 20 17 16 Peso (Kg) 20 30 60 110 TCS (ºC)1 27 26 23 22 Tabla 3: Zona de neutralidad térmica en precebo Considerando destete a 21 días, velocidad a 0,2 m/s, emparrillado total y alimentación a voluntad. Semana 1 2 3 4 5 6 7 1 TCI (ºC) 28 27 24 22 20 19 18 Tª óptima (ºC) 28 27 26 25 25 24 24 TCS (ºC) 32 31 31 30 28 27 26 Considerando emparrillado total y velocidad de 0,2 m/s. 7 Los parámetros ambientales Tabla 4: Zona de neutralidad térmica en gestación/cubrición y en cuarentena Tipo alojamiento TCI (ºC)1 Tª óptima (ºC) TCS (ºC)1 Cerdas en jaulas sobre emparrillados 20-232 23 28 Cerdas en grupo sobre emparrillados 16 21-22 28 Cerdas en grupo sobre camas de paja abundante 17-18 Tabla 5: Zona de neutralidad térmica en maternidad Temperatura general de la sala: Tª óptima (ºC) Semana del parto Semana del destete Paja 18 15 Según peso Emparrillado parcial 20 17 TCI (ºC)1 10-13 Emparrillado Total 22 19 TCS (ºC)1 18-22 Temperatura del nido: Al nacimiento Al destete TCI (ºC) 32 26 Tª óptima (ºC) 32-35 26-28 2.2.1.2 LA TEMPERATURA EN GANADO VACUNO LECHERO Los bovinos son animales adaptados al frío, especialmente los de razas europeas. Las condiciones de altas temperaturas afectan de distinta manera según sea el nivel de producción y el estado fisiológico de la vaca, siendo especialmente crítica la fase preparto (últimos 15 días de gestación) (Mújica, 2005). Los rangos de temperaturas ambientales óptimas y críticas se presentan en la tabla 6. Tabla 6: Zona de neutralidad térmica en ganado vacuno lechero TCI (ºC) Ganado vacuno lechero adulto -5 Tª óptima (ºC) 10-15 TCS (ºC) 25 Fuente: Aldaz et al. (1997) 2 En función del nivel de racionamiento: 2,3 Kg/día (23ºC) a 2,8 Kg/día (20ºC). 8 Los parámetros ambientales 2.2.1.3 LA TEMPERATURA EN GANADO OVINO Al igual que los bovinos, el ganado ovino es capaz de adaptarse mejor a las temperaturas frías que al calor. Las tablas 7 y 8 muestran las temperaturas óptimas y las zonas de confort térmico para ganado ovino. Tabla 7: Temperaturas óptimas para ganado ovino Primeras horas tras el parto 5 primeros días Animales adultos 25 18 13-15 Temperatura ambiente (ºC) Fuente: ITOVIC (1991) Tabla 8: Zona de neutralidad térmica para ovino de carne. Oveja vacía/gestación Oveja lactante Con vellón Sin vellón Con vellón Sin vellón Cordero lechal 6-22 18-30 12-20 20-28 17-203 Tipo animal Temperatura ambiente (ºC) Cordero en cebo 10-18 Fuente: Buxadé (1998) 2.2.1.4 LA TEMPERATURA EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES El Real Decreto 486/1997 de 14 de Abril hace referencia a las condiciones ambientales que deben reunir los locales de trabajo. La tabla 9 indica los valores de temperatura que debe haber en los locales cerrados de trabajo en función del puesto desarrollado. Tabla 9: Temperaturas en los locales de trabajo (Real Decreto 486/1997) Tipo de trabajo efectuado Sedentario Ligero Temperatura óptima (ºC) 17 a 27 14 a 25 La norma “UNE-EN 28996:95 Ergonomía. Determinación de la producción de calor metabólico”, considera: 3 • Trabajos sedentarios: aquellos cuyo calor metabólico es bajo, como por ejemplo: escribir, trabajo en banco pequeño de herramientas, trabajo con desplazamientos ocasionales con una velocidad de hasta 3,5 km./h. • Trabajos ligeros: aquellos cuyo calor metabólico es moderado, como por ejemplo: martillear, conducir camiones o tractores, manipular material moderadamente pesado, caminar a una velocidad de 3,5 a 5,5 Km./h. 28-30 primeros días 9 Los parámetros ambientales • Trabajos pesados: aquellos cuyo calor metabólico sea alto, como por ejemplo: el transporte de material pesado, manejo de pala, serrar, empujar o tirar de carretillas con cargas muy pesadas, vaciar moldes de gravilla, caminar a una velocidad de 5,5 a 7 Km/h. Así como aquellos trabajos cuyo calor metabólico sea muy alto, como en el caso de trabajar con hacha, cavar intensamente, subir escaleras, rampas, caminar a velocidad superior a 7 Km/h. Cuando la temperatura, difiera por exceso o por defecto de los valores indicados, o sin ser las condiciones ambientales tan extremas, el trabajo sea de tipo medio o pesado o se den ambas circunstancias, podría ser aconsejable evaluar el riesgo de estrés térmico por calor (Índice WBGT) o por frío (Índice IREQ) (Anejo I). Por último, cabe señalar que el Real Decreto no contempla la situación en que los trabajos sean medios o pesados. En Falagán (2001) se recogen las recomendaciones mostradas en la tabla 10. Tabla 10: Condiciones ambientales en los locales de trabajo Tipo de trabajo efectuado Gasto de trabajo Temperatura Grado higrométrico (Kcal/día) óptima (ºC) (%) Velocidad del aire (m/s) Trabajo intelectual o trabajo físico ligero en posición de pié <800 18 a 24 17 a 22 40 a 70 40 a 60 0.1 0.25 Trabajo medio en posición de pié 800 a 1350 17 a 22 40 a 70 0.1 a 0.2 0.25 Trabajo duro 1350 a 1950 15 a 21 15 a 18 30 a 65 40 a 60 0.4 0.5 Trabajo muy duro >1950 12 a 18 12 a 15 20 a 60 40 a 60 1 a 1.5 0.25 Fuente: Falagán (2001) 2.2.2 LA HUMEDAD AMBIENTAL 2.2.2.1 LA HUMEDAD EN GANADO PORCINO En condiciones óptimas de Tº ambiental, las oscilaciones de humedad relativa entre el 50 y el 75% no tienen ninguna influencia sobre el bienestar animal. Solamente una humedad relativa del aire muy baja, por debajo del 40% perjudica a los cerdos, porque se les secan las mucosas, se producen toses irritativas y se reduce la ingesta de alimentos. La elevada humedad relativa del aire por encima del 80% tiene un efecto indirecto, porque a temperaturas ambientales bajas aumentan de forma importante las pérdidas de calor, y a temperaturas elevadas se agrava la sensación de inconfort, ocasionando una disminución del consumo de pienso. La tabla 11 muestra los valores de humedad recomendados para las diferentes producciones porcinas. 10 Los parámetros ambientales Tabla 11: Condiciones de humedad recomendadas para instalaciones porcinas Cebo Maternidad Cerdas vacías y gestantes Humedad Relativa (%) 50-75 60-85 65-75 Fuente: Resano (2004) 2.2.2.2 LA HUMEDAD EN GANADO VACUNO LECHERO En ganado bovino apenas tiene influencia el nivel de humedad relativa en los rendimientos, siempre que las temperaturas se encuentren entre los 0 y los 25ºC. Sin embargo, cuando las temperaturas se encuentran fuera de la zona termoneutral, las higrometrías elevadas pueden tener un efecto negativo sobre el bienestar animal (Resano, 2004). En general, el nivel óptimo de humedad relativa en explotaciones de vacuno lechero se establece entre el 60-80% (Aldaz et al., 1997). Existe un índice compuesto (ITH) que, relacionando la temperatura ambiental y la humedad relativa del aire, indica si los animales se encuentran sometidos a estrés calórico (Tabla 12). ITH = 0,81 x Tª + HR x (Tª-14,4) + 46,4 Siendo, Tª: La temperatura ambiental media a la que se encuentran las vacas en ºC. HR: La humedad relativa media a la que se encuentran los animales en tanto por uno. Tabla 12: Estrés calórico en vacas lecheras según los rangos de ITH Valor ITH Grado de estrés ≤74 75 a 79 80 a 83 ≥84 No estrés calórico Estrés leve Estrés medio Estrés grave Fuente: Mújica (2005) 2.2.2.3 LA HUMEDAD EN GANADO OVINO El “Institut Technique de l’elevage ovin et caprin” aconseja unos niveles de humedad en naves de ovino del 70-80%. La tabla 13 muestra los valores recomendados por Buxadé (1998) para ovino de carne. 11 Los parámetros ambientales Tabla 13: Humedad relativa recomendada en ovino de carne. Oveja vacía/gestación Oveja lactante Con vellón Sin vellón Con vellón Sin vellón Cordero lechal Cordero en cebo 60-70 55-65 50-60 70-80 65-75 70-80 Tipo animal Humedad relativa (%) Fuente: Buxadé (1998) 2.2.2.4 LA HUMEDAD EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES El Real Decreto 486/1997 establece que la humedad relativa de los locales de trabajo estará comprendida entre el 30 y el 70%, excepto en aquellos lugares donde existan riesgos por electricidad estática, donde el límite inferior será el 50%. Hay que recordar que el Real Decreto no es de aplicación a los trabajos situados fuera de zonas edificadas. Cuando la humedad relativa, difiera por exceso o por defecto de los valores indicados, podría ser aconsejable evaluar el riesgo de estrés térmico por calor (Índice WBGT) o por frío (Índice IREQ) (Anejo I). En la tabla 10 mostrada en el apartado 2.2.1.4, podemos ver los valores recomendados en Falagán (2001) en función del tipo de trabajo desarrollado. 2.2.3 LA VELOCIDAD DEL AIRE El aumento en la velocidad del aire tiene el mismo efecto que un descenso de la temperatura, puesto que influye en los intercambios térmicos por convección y evaporación de los cuerpos con su entorno (Tabla 1). Además, velocidades de aire elevadas a nivel de los animales aumentan el riesgo de aparición de patologías respiratorias y problemas de comportamiento. 2.2.3.1 LA VELOCIDAD DEL AIRE EN GANADO PORCINO Tabla 14: Velocidad del aire a nivel de los animales en ganado porcino. Velocidad (m/s) Lechones hasta 30 kg. Reproductores y cebo Recomendada 0,15 0,2 Máxima 0,4 0,7 Fuente: www.us.es/gprodanim/porcino/instalaciones.pdf 2.2.3.2 LA VELOCIDAD DEL AIRE EN GANADO VACUNO LECHERO Tabla 15: Velocidad del aire a nivel de los animales en ganado vacuno lechero. Velocidad (m/s) Invierno <0.5 Verano <1 Fuente: Resano (2004) 12 Los parámetros ambientales 2.2.3.3 LA VELOCIDAD DEL AIRE EN GANADO OVINO Tabla 16: Velocidad del aire a nivel de los animales en ganado ovino. Animales jóvenes Animales adultos 0,2 0,5 Velocidad del aire (m/s) Fuente: ITOVIC (1991) Tabla 17: Velocidad del aire a nivel de los animales en ganado ovino de carne. Oveja vacía/gestación Oveja lactante Con vellón Sin vellón Con vellón Sin vellón Cordero lechal 0-1 1-2 0-1 1-1.5 0-0.5 Tipo animal Velocidad (m/s) Cordero en cebo 0-1.5 Fuente: Buxadé (1998) 2.2.3.4 LA VELOCIDAD DEL AIRE EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES El Real Decreto 486/1997 establece que los trabajadores no deberán estar expuestos de forma continuada en los locales a corrientes de aire cuya velocidad exceda de los siguientes límites: ∗ ∗ ∗ Trabajos en ambientes no calurosos: 0,25 m/s Trabajos sedentarios en ambientes calurosos: 0,50 m/s Trabajos no sedentarios en ambientes calurosos: 0,75 m/s. Estos límites no se aplicarán a las corrientes de aire expresamente utilizadas para evitar el estrés en exposiciones intensas al calor, ni a las corrientes de aire acondicionado, para las que el límite será de 0,25 m/s en el caso de trabajos sedentarios y 0,35 m/s en los demás casos. 2.2.4 LA RENOVACIÓN DEL AIRE En los periodos fríos, la determinación de los caudales mínimos de renovación se basa en la observación de la tasa de CO2, el grado higrométrico y el mantenimiento de la temperatura de las naves. En periodo cálido, la renovación del aire debe permitir evacuar el calor sensible liberado por los animales sin generar corrientes de aire sobre ellos. Un posible indicador para la determinación de la tasa de renovación de aire en un alojamiento es la diferencia de contenido de agua entre el aire exterior e interior. El aire exterior contiene una cierta cantidad de agua (expresada en gr. agua/kg. de aire seco) que, al penetrar en la nave, va a crecer debido al vapor de agua liberado por los animales y las deyecciones. Por ejemplo, se considera que un alojamiento ovino se encuentra bien ventilado cuando la diferencia del contenido en agua entre el aire interior y el aire exterior no 13 Los parámetros ambientales supera los 0,5 gr. de agua/kg. de aire seco (ITOVIC,1991). En general, las naves con una renovación de aire deficitaria, tienen una diferencia comprendida entre los 0,8 y 1 gr. de agua/kg. de aire seco. La tabla 18 indica la cantidad de agua contenida en aire saturado (100% de humedad relativa) en función de la temperatura del mismo. De este modo podemos calcular el peso del agua contenida en el aire bajo cualquier condición de temperatura y humedad. Tabla 18: Variación del contenido de agua del aire saturado en función de la temperatura. Peso Peso Tª (ºC) Peso ⎡ gr.agua ⎤ ⎢⎣ Kg.aire seco ⎥⎦ -20 0,63 -5 2,47 10 7,63 25 20 -19 0,7 -4 2,67 11 8,15 26 21,40 -18 0,77 -3 2,94 12 8,75 27 22,60 -17 0,85 -2 3,19 13 9,35 28 24,00 -16 0,93 -1 3,47 14 9,97 29 25,60 -15 1,01 0 3,78 15 10,60 30 27,20 -14 1,11 1 4,07 16 11,40 31 28,80 -13 1,22 2 4,37 17 12,10 32 30,60 -12 1,34 3 4,70 18 12,90 33 32,50 -11 1,46 4 5,03 19 13,80 34 34,40 ⎡ gr.agua ⎤ ⎢⎣ Kg.aire seco ⎥⎦ Tª (ºC) Peso Tª (ºC) ⎡ gr.agua ⎤ ⎢⎣ Kg.aire seco ⎥⎦ Tª (ºC) ⎡ gr.agua ⎤ ⎢⎣ Kg.aire seco ⎥⎦ -10 1,60 5 5,40 20 14,70 35 36,60 -9 1,75 6 5,79 21 15,60 36 38,80 -8 1,91 7 6,21 22 16,60 37 41,10 -7 2,08 8 6,65 23 17,70 38 43,50 -6 2,27 9 7,13 24 18,80 39 46,00 Fuente:ITOVIC (1991) Por ejemplo, para calcular la cantidad de agua contendida en aire a 5ºC y con una humedad relativa del 85%, primeramente miraremos en la tabla la cantidad de agua contenida en aire saturado a 5ºC, esto es 5,40 gr. por cada kilo de aire seco. A continuación multiplicaremos los gramos de agua obtenidos por la humedad real en tanto por uno, es decir, 5,40 x 0,85, obteniendo así los gramos de agua contendidos en las condiciones higrotérmicas requeridas, en el ejemplo dado serían 4,6 gramos por kilo de aire seco. Si suponemos que el aire anterior penetra en una nave con unas condiciones ambientales de 10ºC y del 70%, siguiendo el procedimiento anterior veremos que el contenido en agua pasa a ser de 6,1 gramos por kilo de aire seco. Lo cual indica una renovación de aire insuficiente, puesto que el contenido de agua se incrementa en más de 0,5 gramos por kilo de aire seco, concretamente en 1,5 gramos. Cabe mencionar que, a la hora de determinar la temperatura y la humedad relativa del aire interior, es aconsejable realizar al menos dos mediciones en el centro de la nave asegurándose que no son distorsionadas por la respiración del ganado o de las personas. 14 Los parámetros ambientales En el caso del aire exterior, tomaremos las medidas a una buena distancia de la nave (ITOVIC, 1991). Por otro lado es necesario que exista un volumen estático de aire suficiente por animal, exceptuando en naves a un agua y con un frente abierto (ITOVIC, 1991). Volúmenes excesivamente elevados (naves muy altas), tampoco son recomendables, puesto que la ventilación es más dificultosa, provocando temperaturas frías en invierno y calurosas en verano. 2.2.4.1 LA RENOVACIÓN DEL AIRE EN GANADO PORCINO Tabla 19: Renovación del aire en ganado porcino (Caudales a instalar). Renovación de aire (m3/hora/animal) Caudales mínimos Caudales máximos Gestación 25 200 Maternidad 30 300 Precebo 3 28-35 Cebo 8 80-90 Fuente: ITGG (2004) Tabla 20: Caudales mínimos de renovación en ganado porcino PRECEBO CEBO Edad (días) Peso (kg) 70 25 Caudal mínimo (m3/h) 11 4 77 35 13 11 5 84 40 14 42 14 6 91 45 14 49 17 7 98 50 15 56 19 8 105 55 15 63 22 9 112 60 16 70 25 10 119 65 17 126 70 18 Edad (días) Peso (kg) 18 5 Caudal mínimo (m3/h) 3 28 8 35 REPRODUCTORES 3 Peso (kg) Caudal mínimo (m /h) 133 75 19 150 31 140 80 19 200 38 147 85 20 250 45 154 90 21 300 52 161 95 22 168 100 23 175 105 24 Fuente: ITGG (2004) 15 Los parámetros ambientales 2.2.4.2 LA RENOVACIÓN DEL AIRE EN GANADO VACUNO LECHERO Tabla 21: Renovación del aire en ganado vacuno lechero. Renovación aire (m3/h kg PV) Invierno Verano 0,5 1,5 3 Volumen estático: 25-28 m /vaca Fuente: Buxadé (1998) 2.2.4.3 LA RENOVACIÓN DEL AIRE EN GANADO OVINO Tabla 22: Renovación del aire en ganado ovino. Renovación aire (m3/h kg PV) Invierno Verano 0,43 1,72-2,14 3 Volumen estático: 6-8 m /oveja, máx 12 m3/oveja 70 Kg 1,5-1,6 m3/cordero cebo Fuente: ITOVIC (1991) 2.2.4.4 LA RENOVACIÓN DEL AIRE EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES El Real Decreto 486/1997 establece que la renovación del aire en los locales de trabajo debe ser: ∗ 30 m3/h de aire limpio en trabajos sedentarios en ambientes no calurosos ni contaminados por humo de tabaco. ∗ 50 m3/h para el resto de los casos. Además, según la guía técnica desarrollada por el INSHT (Anejo I), concentraciones de dióxido de carbono superiores a 1000 ppm son indicativas de una ventilación de los locales insuficiente. 2.2.5 LOS GASES 2.2.5.1 LOS GASES EN EL BIENESTAR ANIMAL El Gas Amoniaco El gas amoniaco (NH3) proviene de la fermentación de los purines y estiércoles, siendo tóxico a determinadas concentraciones. Su presencia depende directamente de: El contenido en nitrógeno amoniacal del purín o estiércol, que a su vez está estrechamente relacionado con el porcentaje de proteína en ración. 16 Los parámetros ambientales La superficie de emparrillado. El tiempo que lleva el purín en la fosa o la cama en la nave. La temperatura. En las explotaciones ganaderas las concentraciones máximas admisibles serán de 1520 ppm, para porcino y vacuno (ITGG, 2004) y de 10 ppm para ovino (Resano, 2004), valores a los que se producen irritaciones en las mucosas animales. Según ITOVIC (1991) concentraciones del gas superiores a 5 ppm en naves de ovino indican una ventilación deficiente. A partir de 50 ppm de amoniaco se favorece altamente la susceptibilidad de los animales a enfermedades respiratorias y se reduce significativamente la ganancia media diaria (ITGG, 2004). El Gas Sulfhídrico El sulfuro de hidrógeno (SH2) es uno de los gases más tóxicos asociados al almacenamiento de deshechos porcinos. Procede de la descomposición anaerobia de la materia orgánica del purín, caracterizándose por tener olor a huevos podridos. A nivel de la sala se encuentra generalmente en cantidades muy pequeñas. No obstante puede haber emisiones puntuales muy tóxicas en el momento del vaciado de las fosas, ya que se encuentra presente en forma de pequeñas bolsas dentro de la masa del purín, que pueden liberarse al agitar o mover dicha masa provocando accidentes muy graves (ITGG, 2004). Los animales expuestos continuamente a niveles de 20 ppm, desarrollan fotofobia, anorexia y nerviosismo. A niveles de 50 a 200 ppm se presenta vómitos, nausea y diarrea. Asimismo, es importante mencionar que al hacer el vaciado de las fosas, la concentración de sulfhídrico aumenta hasta 800 ppm en varios minutos, lo que pone a los animales en riesgo inminente de muerte (Necoechea y Pijoana, 1982). En las explotaciones ganaderas la concentración máxima admitida de sulfhídrico es de 5 ppm para todas las especies (ITGG, 2004). El Dióxido de Carbono El dióxido de carbono (CO2) proviene de la respiración de los animales, su producción está unida al metabolismo, de forma que las cantidades producidas son más elevadas después de las comidas. El aire exterior contiene una cantidad del 0.03% de CO2, por el contrario el aire expirado por los cerdos llega al 4% y el aire ambiente de la sala ronda de media el 0,3% (ITGG, 2004). La tasa de CO2 en las salas nos va a servir para apreciar la calidad de la ventilación: un valor superior al 0,5% (5.000 ppm) nos indica que la renovación de aire es insuficiente (ITGG, 2004). 2.2.5.2 LOS GASES EN LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Para evaluar la exposición a gases nocivos hay que calcular la “Exposición Máxima Permisible” (EMP) en función de los “Valores Límite Ambientales” (VLA) recogidos por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (Falagán, 2001): 17 Los parámetros ambientales EMP = C t × × 100 VLA − ED 8 Siendo, EMP, Exposición Máxima Permisible (%). C , concentración media del gas (ppm) para la jornada diaria de duración “t”, calculada a partir de los datos experimentales obtenidos en las explotaciones ganaderas. t, tiempo de exposición al contaminante (horas). VLA-ED, concentración del gas (ppm) a la que la mayoría de los trabajadores pueden estar expuestos durante 8 horas diarias y 40 horas semanales durante toda su vida laboral, sin sufrir efectos adversos para su salud. En función del valor que adquiera EMP, será necesario emprender diferentes acciones: • Si EMP > 100 % existe riesgo higiénico, por lo que habrá que tomar las acciones correctoras pertinentes. • Si 100%>EMP>50% pese a no existir riesgo higiénico, será conveniente tomar medidas preventivas para controlar el riesgo por debajo del 100%. • Si EMP<50%, verificar con mediciones periódicas. Por otro lado, habrá que comprobar que la concentración media del agente calculada para cualquier periodo de 15 minutos a lo largo de la jornada laboral, no supera el Valor Límite Ambiental de Corta Exposición (VLA-EC). En la tabla 23 se muestran los Valores Límite Ambientales, así como otras características destacables, de los gases más habituales en las explotaciones ganaderas. Tabla 23: Valores Límite Ambientales del NH3, SH2 y del CO2. Contaminante Amoniaco (NH3) VLA-ED VLA-EC (ppm) (ppm) 20 Efectos y otras características destacables 50 Inflamable Tóxico de contacto Tóxico por inhalación Elevada toxicidad para la fauna acuática Extremadamente inflamable Muy tóxico por inhalación Muy tóxico para fauna acuática Sulfuro de Hidrógeno (SH2) 10 15 Dióxido de Carbono (CO2) 5.000 15.000 Asfixiante simple que desplaza al O2 Fuente: INSHT 18 Los parámetros ambientales Se puede ver que tanto el amoniaco como el sulfuro de hidrógeno, son tóxicos por inhalación, por lo que puede ser conveniente comprobar que el efecto combinado de ambos también se encuentra por debajo del riesgo higiénico. Para ello se verificará que la suma de los EMP de los dos gases, se encuentra por debajo del 100%. 2.2.6 LA MATERIA PARTICULADA 2.2.6.1 LA MATERIA PARTICULADA EN EL BIENESTAR ANIMAL La materia particulada de las granjas proviene de (ITGG, 2004): • • • • La piel de los animales El pienso: importancia del contenido en grasas y la presentación (sopa/seco) Las deyecciones deshidratadas y camas El aire exterior El tamaño de las partículas condiciona su velocidad de sedimentación, de tal forma que las más pequeñas quedan en suspensión, mientras que las más gruesas tienen tendencia a sedimentar sobre el suelo y los materiales. Las partículas en suspensión pueden ser inhaladas por los animales y quedar retenidas en el aparato respiratorio provocando irritaciones en las mucosas y enfermedades respiratorias de causa multifactorial (ya que el polvo puede vehicular agentes microbianos patógenos). La tasa de polvo en granjas va a depender de: • • • • • El número y el peso de los animales por sala y por metro cuadrado. La renovación del aire: a menor renovación, mayor cantidad de polvo. La humedad relativa: a mayor humedad, menor cantidad de polvo. La temperatura: a mayor temperatura, menor cantidad de partículas, puesto que la actividad de los animales se ve reducida. La presentación del pienso, el porcentaje de grasa en el mismo y su forma de distribución. En granjas se aconseja no sobrepasar los 10 mg/m3 de polvo en suspensión (ITGG, 2004). 2.2.6.2 LA MATERIA PARTICULADA EN LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES El polvo, en el ámbito de los contaminantes químicos, es un referente importante, como consecuencia de los efectos que puede generar sobre la salud de los trabajadores, que van desde una neumoconiosis hasta una simple incomodidad. El riesgo higiénico depende de (Falagán, 2001): - La composición química del polvo 19 Los parámetros ambientales - El tamaño de las partículas La concentración en el aire El tiempo de exposición El polvo detectado en las explotaciones ganaderas lo clasificaremos como inerte, lo que implica que carece de amianto y el contenido en sílice cristalina es inferior al 1%. Este tipo de materia no produce alteraciones fisiológicas de importancia, salvo afecciones respiratorias benignas o molestias en el trabajo. Figura 6: Ganadero distribuyendo serrín en los cubículos En función de su tamaño el polvo se puede clasificar en: Visible: distinguible a simple vista con tamaño mayor a 30 μm. Sedimentable: con tamaño entre 10 y 20 μm. Inhalable: con tamaño menor de 10 μm. Respirable: que puede penetrar en los pulmones, con tamaño inferior a 5 μm. La determinación de la materia particulada se realiza conforme la metodología gravimétrica establecida por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo (MTA/MA-014/A88) basada en el cálculo de la Dosis Promedio Permisible (DPP). DPP = C nº horas trabajo semanales x 40 CPP donde: C es la concentración de polvo o materia particulada en aire, en mg/m3 CPP es la Concentración Promedio Permisible, que indica la concentración ambiental de una sustancia por debajo de la cual la mayoría de operarios pueden estar expuestos a su acción, día tras día, sin padecer efectos adversos para su salud. Son concentraciones medias ponderadas en el tiempo y se calculan para 40 20 Los parámetros ambientales horas a la semana. Para el caso del polvo inerte, CPP toma el valor de 10 mg/m3, para la fracción respirable es de 3 mg/m3. Se considera que existe riesgo higiénico cuando DPP >1. 2.2.7 LA ILUMINACIÓN 2.2.7.1 LA ILUMINACIÓN EN EL BIENESTAR ANIMAL La iluminación es un parámetro importante relacionado con el comportamiento animal, la reproducción y el sueño. La única especie en la que la normativa de bienestar animal hace referencia a la regulación lumínica es la porcina (R.D. 1135/2002), estableciendo un nivel de luz mínimo de 40 luxes durante al menos 8 horas (ver Anejo I). Para el resto de ganaderías el R.D. 348/2000 establece que los animales albergados en las instalaciones no se mantendrán en oscuridad permanente ni estarán expuestos sin una interrupción adecuada a la luz artificial. En caso de que la luz natural de que se disponga resulte insuficiente para satisfacer las necesidades fisiológicas y etológicas de los animales, deberá facilitarse iluminación artificial adecuada (ver Anejo I). La luz en el ganado porcino • En cerdas lactantes se recomiendan 16 horas de luz a un nivel de 360 luxes, de tal modo que se observa un aumento en la producción de leche y en el peso de los lechones destetados (Resano, 2004). • Durante el periodo seco se necesita un mínimo de 220 luxes durante 14 horas al día. Si se proporcionan 16 horas de luz después del destete con intensidad continua de 250 luxes, se reduce el intervalo hasta la cubrición (Resano, 2004). • A más exposición de luz, más dura el periodo de celo (Resano, 2004). • Una gestación viable se consigue con periodos constantes de luz natural (12-16 horas al día) (Resano, 2004). • En cerdas nulíparas, si están expuestas a 14-18 horas de luz alcanzan antes la pubertad, con menor peso y sin diferencia en la tasa de ovulación (Resano, 2004). • En ambos sexos hay una mayor actividad sexual (Resano, 2004). • El desarrollo óseo es menor en los cerdos con menor exposición lumínica (Necoechea y Pijoana, 1982). • Proporcionar de 8 a 10 horas de oscuridad después de cada periodo de iluminación (Resano). 21 Los parámetros ambientales La luz en el ganado vacuno lechero Para asegurar una buena luminosidad diurna de los alojamientos es aconsejable instalar placas traslúcidas en la cubierta y/o paredes de buena calidad (resistencia, no amarilleamiento, etc.) (figura 7). Estas placas traslúcidas no deben representar más de un 25% de la superficie total, siendo en la práctica suficiente con proporcionar una superficie del 10% (Buxadé, 1998). Figura 7: Placas traslúcidas en naves de vacuno lechero En la práctica se recomienda instalar las placas en los laterales, puesto que en las cubiertas pueden suponer una pérdida importante de aislamiento provocando condensaciones en invierno y temperaturas elevadas en verano. La luz en el ganado ovino En las naves de ovino es, asimismo, frecuente encontrar placas traslúcidas en las cubiertas y paredes (figura 8) que permiten la entrada de luz natural al interior. Figura 8: Placas traslúcidas en naves de ovino 22 Los parámetros ambientales Además, puede ser necesario la regulación del fotoperiodo para controlar el inicio del estro. 2.2.7.2 LA ILUMINACIÓN LABORALES EN LA PREVENCIÓN DE RIESGOS El Real Decreto 486/1997 establece que la iluminación de los lugares de trabajo deberá permitir que los trabajadores dispongan de condiciones de visibilidad adecuadas para poder circular por los mismos y desarrollar en ellos sus actividades sin riesgo para su seguridad y salud. La iluminación de los lugares de trabajo deberá cumplir, en particular, las siguientes disposiciones: 1. La iluminación de cada zona o parte de un lugar de trabajo deberá adaptarse a la características de la actividad que se efectúe en ella, teniendo en cuenta: - Los riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores dependientes de las condiciones de visibilidad. - Las exigencias visuales de las tareas desarrolladas. 2. Siempre que sea posible los lugares de trabajo tendrán una iluminación natural, que deberá complementarse con una iluminación artificial cuando la primera, por si sola, no garantice las condiciones de visibilidad adecuadas. En tales casos se utilizará preferentemente la iluminación artificial general, complementada a su vez con una localizada cuando en zonas concretas se requieran niveles de iluminación elevados. 3. La iluminación de los lugares de trabajo deberá cumplir, además, en cuanto a su distribución y otras características, las siguientes condiciones: - La distribución de los niveles de iluminación será lo más uniforme posible. - Se procurará mantener unos niveles y contrastes de luminancia adecuados a las exigencias visuales de la tarea, evitando variaciones bruscas de luminancia dentro de la zona de operación y entre ésta y sus alrededores. - Se evitarán los deslumbramientos directos producidos por la luz solar o por fuentes de luz artificial de alta luminancia. En ningún caso éstas se colocarán sin protección en el campo visual del trabajador. - Se evitarán, asimismo, los deslumbramientos indirectos producidos por superficies reflectantes situadas en la zona de operación o sus proximidades. - No se utilizarán sistemas o fuentes de luz que perjudiquen la percepción de los contrastes, de la profundidad o de la distancia entre objetos en la zona de trabajo, que produzcan una impresión visual de intermitencia o que puedan dar lugar a efectos estroboscópicos. 4. Los lugares de trabajo, o parte de los mismos, en los que un fallo del alumbrado normal suponga un riesgo para la seguridad de los trabajadores dispondrán de un alumbrado de emergencia de evacuación y de seguridad. 23 Los parámetros ambientales 5. Los sistemas de iluminación utilizados no deben originar riesgos eléctricos, de incendio o de explosión, cumpliendo, a tal efecto, lo dispuesto en la normativa específica vigente. Asimismo el Real Decreto establece unos niveles mínimos de iluminación que son desarrollados con mayor precisión en la “Guía Técnica para la Evaluación y Prevención de los Riesgos relativos a la utilización de los lugares de trabajo”. En la tabla 24 se recogen los niveles de luz que mayor interés pueden tener en las explotaciones ganaderas. Tabla 24: Niveles de iluminación en función de las actividades Lugar o actividad Nivel medio de iluminación4 (luxes) Establos y cuadras 50 Paritorios y establos para animales enfermos 200 Preparación del pienso, ordeño y lavado de utensilios 200 Carga de productos, manipulación de equipos y maquinaria 200 Lecherías Pasillos y vías de circulación 500 100 (150 si circulación de vehículos) Fuente:INSHT Tanto en la lechería como en la sala de ordeño, debe disponerse de luz artificial adaptada y suficiente para completar la luz natural y permitir una buena visibilidad, especialmente importante para la manipulación de las ubres. Se recomiendan como fuente de luz, los tubos fluorescentes dispuestos en el eje de la fosa y lo más bajos posible (figura 9). Asimismo, es recomendable instalar una buena fuente de luz artificial en el área de pariciones. Figura 9: Sala de ordeño en buenas condiciones de iluminación 4 El R.D. 1135/2002 establece que los niveles mínimos de iluminación se deben duplicar cuando existan riesgos de accidente. 24 Los parámetros ambientales En relación a la uniformidad de la iluminación en el puesto donde se realiza una tarea determinada, en la Guía Técnica se recomienda que la relación entre los valores mínimo y máximo de los niveles de iluminación no sea inferior a 0,8: Nivel mínimo de iluminación ≥ 0,8 Nivel máximo de iluminación En áreas adyacentes, aunque tengan necesidades de iluminación muy distintas, se recomienda que dichos niveles no difieran en un factor mayor de cinco con respecto al puesto de trabajo. 2.2.8 EL RUIDO 2.2.8.1 EL RUIDO EN EL BIENESTAR ANIMAL El nivel sonoro de los lugares donde se alojan los animales puede provocar situaciones estresantes. Los ruidos proceden de los motores y los equipamientos propios de la instalación productiva. A nivel normativo sólo el R.D. 1135/2002 relativo al bienestar porcino hace referencia a la exposición sonora, estableciendo que en la parte del edificio en la que se encuentren los cerdos se evitarán niveles de ruido continuo superiores a 85 dB, así como ruidos duraderos o repentinos. En ganado lechero, es importante conocer el nivel sonoro existente en las salas de ordeño, ya que la producción de leche puede verse afectada como acto reflejo de una situación desagradable. No en vano muchos ganaderos utilizan música ambiental para incrementar la producción láctea (Buxadé, 1998). 2.2.8.2 EL RUIDO EN LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES La exposición continuada al ruido, además de poder provocar sordera crónica, puede tener otros efectos extraauditivos que alteren la salud: aumento del ritmo respiratorio, de la tensión arterial, cólicos y acidez estomacal, alteraciones hormonales, aceleración del metabolismo, trastornos del sueño, irritabilidad y cansancio y por supuesto, molestia y desagrado a nivel psicológico (Falagán, 2001). En la actividad ganadera, las principales labores que pueden conllevar una mayor exposición sonora son: - El ordeño y las tareas de limpieza que conlleva. El empleo de picadoras-mezcladoras (“Unidiez”) con distribución automática, en las naves de ovino de carne (figura 11). La limpieza y desinfección mediante pistolas de agua a presión, muy habitual en explotaciones porcinas. El nivel sonoro previo a la primera comida del día en naves de gestación de cerdas. 25 Los parámetros ambientales El resto de la jornada se desempeñan otras tareas, mayoritariamente al aire libre, en las que, generalmente, el nivel sonoro es inferior a 80 dB. Figura 10: Ganadero durante el ordeño Para poder valorar las exposiciones al ruido y por lo tanto, la capacidad de daño que éste puede ocasionar sobre el bienestar de los ganaderos, es necesario estimar el nivel diario equivalente (LAeq,d) y compararlo con los niveles recogidos por la legislación pertinente. Para realizar este cálculo hay dos opciones: a través de los Índices Parciales y Compuestos, o mediante fórmulas. Siempre que sea posible, se escogerá el segundo método, mucho más preciso, además de ser el procedimiento propuesto por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (ver Anejo I). En cualquier caso, lo primero hay que hacer es estimar el nivel continuo equivalente de la jornada de trabajo (LAeq,Td). Figura 11: Picadora-Mezcladora-Distribuidora de raciones para ganado ovino 26 Los parámetros ambientales Estimación mediante Fórmulas El nivel continuo equivalente de la jornada de trabajo se puede obtener de la siguiente fórmula: ⎡1 L Aeq ,Td = 10 log ⎢ ⎣ Td n ∑ Ti x10 0.1L Aeq ,Ti i =1 ⎤ ⎥ ⎦ (1) siendo, LAeq ,Td , el nivel continuo equivalente de la jornada de trabajo, en decibelios. LAeq ,Ti , el nivel continuo equivalente de cada nivel de ruido, en decibelios. Igual a valor LeqT aportado por sonómetro integrador. Td , la duración total de la jornada de trabajo, en horas. Ti , la duración de cada nivel de ruido, en horas. Esto supone que, si únicamente hay un sólo tipo de nivel de ruido porque, por ejemplo, el ganadero realice durante todo el tiempo de exposición una misma tarea, se considerará que LAeq,Td = LeqT o el nivel de presión sonora continuo equivalente aportado directamente por el sonómetro integrador. Llegados a este punto, en las mediciones con una duración inferior a la exposición completa, puede ser interesante estimar el margen de error cometido en la estimación del LeqT de un intervalo de tiempo a partir de una muestra del mismo. Para lo cual se puede asumir que el nivel de presión acústica ponderado A (L) se distribuye normalmente en el intervalo de tiempo considerado, y que la muestra tomada es representativa del mismo. De este modo, puede afirmarse con un nivel de confianza del 95%, que: L Aeq,T − ξ < L Aeq,T ' < L Aeq,T + ξ siendo, LAeq ,T , el nivel continuo equivalente calculado a partir de los datos de la muestra, en decibelios. LAeq ,T ' , el verdadero nivel continuo equivalente del intervalo de tiempo, en decibelios. ξ , la incertidumbre o margen de error de la medida. Se calcula mediante la siguiente fórmula : ξ = tξ S L n 27 Los parámetros ambientales donde, tξ , se obtiene de la tabla de la distribución " t de Student"(Anejo II) para un nivel de significación del 5% y (n - 1) grados de libertad. SL = ( 1 n ∑ Li − L n − 1 i =1 )2 siendo: Li: niveles continuos equivalentes correspondientes a la muestra, en decibelios. n: tamaño de la muestra. Para el cálculo de Li y de n, el programa SCS ofrece la posibilidad de estimar LeqT para intervalos libremente seleccionados, para ello entrar en VER/LeqT y establecer, por ejemplo, intervalos consecutivos de 15 minutos de duración. En el supuesto de tener una hora y media de grabación, n=75/15=5 muestras y Li = LeqTi. Si el error es superior a 2 dB, el número de muestras es insuficiente, por lo que puede ser necesario aumentar el tiempo de muestreo. Para la estimación del nivel diario equivalente (LAeq,d) se aplicará la siguiente expresión: L Aeq,d = L Aeq,Td + 10 log Td 8 (2) De la anterior fórmula se deduce que, para tiempos de exposición (Td) iguales a 8 horas, LAeq,d = LAeq,Td. Las fórmulas 1 y 2 se pueden recoger en una única expresión: ⎡1 n ⎤ 0.1L L Aeq,d = 10 log ⎢ ∑ Ti x10 Aeq ,Ti ⎥ ⎣ 8 i =1 ⎦ (3) Estimación mediante Índices Este procedimiento es mucho más sencillo que el anterior, pero por la misma razón resulta más aproximado. El método consiste en la estimación de una serie de índices en función de los tiempos de exposición diarios y del nivel de presión acústica continua equivalente (LeqT). Primeramente se obtienen los Índices Parciales (IP) en función del tiempo de exposición de cada nivel de ruido y del LeqT de cada uno de ellos, mediante la tabla 25: 28 Los parámetros ambientales Tabla 25: Tabla para el cálculo de Índices Parciales A continuación se calcula el Índice Compuesto (IC), como la suma de los Índices Parciales que corresponden a una jornada de trabajo y con el dato obtenido se busca el nivel diario equivalente (LAeq,d) correspondiente en la siguiente tabla: Tabla 26: Tabla para el cálculo del Nivel Diario Equivalente (LAeq,d) 29 Los parámetros ambientales En función del nivel diario equivalente, el R.D. 1316/89 sobre protección de los trabajadores frente a los riesgos derivados de la exposición al ruido durante el trabajo, obliga a una serie de actuaciones: Nivel diario equivalente < 80 dB (A) y nivel de pico < 140 dB. • Evaluar inicialmente los puestos existentes • Archivar resultados 80 < Nivel diario equivalente < 85 dB (A) y nivel de pico < 140 dB. • Evaluar inicialmente los puestos existentes. • Evaluar periódicamente cada tres años. • Informar y formar a los trabajadores. • Facilitar protectores auditivos a quien lo solicite. • Control médico inicial de los trabajadores. • Control médico cada cinco años. • Archivar resultados de mediciones y controles médicos. 85 < Nivel diario equivalente < 90 dB (A) y nivel de pico < 140 dB. Además: • La evaluación periódica de los puestos existentes debe hacerse cada año. • Deben facilitarse protectores auditivos a todos los trabajadores. • Control médico cada tres años. Nivel diario equivalente > 90 dB (A) y/o nivel de pico > de 140 dB. Además: • Es obligatorio usar protectores auditivos • Control médico de los trabajadores cada año. • Es obligatorio desarrollar un programa de medidas técnicas y organizativas. • Se debe señalizar la obligación de usar protectores auditivos. • Se deben delimitar los puestos de trabajo y restringir el acceso. 30