Antecedentes: El equilibrio térmico y los parámetros ambientales

Anuncio
2. ANTECEDENTES
Los parámetros ambientales
2.1
EL EQUILIBRIO
GANADEROS
TÉRMICO
EN
ALOJAMIENTOS
En todo edificio, se observan intercambios térmicos que desembocan en un
equilibrio. Según la carga de animales y las condiciones exteriores, este equilibrio se
traduce por un alza o un descenso de la temperatura, lo que va a provocar en algunas
ocasiones, la necesidad de instalar sistemas de calefacción o de refrigeración (ITP,
1997; Íñigo, 2005).
La ecuación de equilibrio térmico de un alojamiento ganadero es la siguiente:
APORTES DE CALOR = PÉRDIDAS DE CALOR
Qs + Qc = Qv + Qt
Siendo,
Qs : El calor aportado por los animales.
Qc : El aporte calórico complementario suministrado por la calefacción/refrigeración.
Qt : El calor transmitido a través de los elementos constructivos del alojamiento.
Qv : El calor necesario para acondicionar el aire que penetra al alojamiento desde el
exterior como consecuencia de las necesidades de ventilación.
La figura 1 esquematiza los intercambios térmicos en un alojamiento porcino.
Figura 1: Intercambios de calor en un alojamiento porcino
AS
AS: Aporte sol
AA: Aporte animales
AC: Aporte calefacción
FP: Fermentación purines
PV: Pérdidas ventilación
PP: Pérdidas paredes
PE: Pérdidas evaporación
PP
PV
AC
PP
PP
AA
FP
AA
PE
AA + AC + FP + AS = PP + PV + PE
Fuente: Elaboración propia
3
Los parámetros ambientales
El equilibrio térmico también se da a nivel de ciertos animales (mamíferos y aves),
conocidos como homeotermos. Los organismos homeotermos son capaces de mantener
su temperatura constante a pesar de las condiciones ambientales que les rodean ya que
son capaces de recibir y liberar calor a través de diferentes mecanismos: la evaporación
del sudor, la convección, la radiación y la conducción (figura 2):
> La evaporación del sudor va a depender de dos variables: la humedad relativa y el
velocidad del aire. Cuanto mayor es la primera, más complicado es evaporar el
sudor, por el contrario, cuanto mayor es la segunda, tanto mayor es el flujo de sudor
que es factible evaporar.
> La convección se trata de un mecanismo mediante el cual la piel da o cede calor al
aire que la rodea cuando las temperaturas de ambos son divergentes. Para que la
convección tenga lugar es necesario que existan, por lo tanto, dos cosas: un fluido
(aire o agua) y un gradiente de temperatura. Asimismo, la transmisión de calor por
convección será mayor cuanto mayor sea la velocidad del fluido.
> La radiación se trata de un fenómeno de intercambio calórico que se origina entre
dos cuerpos sólidos a distinta temperatura y que se encuentren en las proximidades
del otro, sin estar en contacto mutuo. El origen de este fenómeno obedece a que
cualquier cuerpo emite rayos infrarrojos y por tanto energía, en cantidad tanto
mayor cuanto más alta sea su temperatura. Al mismo tiempo absorbe una porción de
la radiación infrarroja que le llega de otros objetos del entorno y refleja el resto.
> La conducción se trata del paso de calor entre dos cuerpos en contacto, de tal forma
que el flujo de calor irá desde el cuerpo más caliente al cuerpo más frío, es decir
hace falta gradiente de temperatura y contacto directo.
Figura 2: Intercambio de calor del individuo con el medio
Fuente: Falagán (2001)
Ya que los mecanismos de termorregulación del organismo tienen por objeto
primordial el mantenimiento de una temperatura interna constante, es claro que debe
existir un equilibrio entre la cantidad de calor producido en el cuerpo y su transmisión al
medio ambiente, de tal modo que las pérdidas de calor sean iguales que las ganancias
(figura 3).
4
Los parámetros ambientales
Figura 3: Balance de ambiente caluroso y frío
M: Calor producido por el metabolismo
R: Energía de radiación
C: Calor de convección
E: Calor de evaporación perdido por el sudor
Fuente: Falagán (2001)
2.2 LOS PARÁMETROS AMBIENTALES
2.2.1 LA TEMPERATURA
Los organismos animales se caracterizan por su mayor o menor capacidad de
termorregulación que les permite adaptarse con más o menos facilidad a las variaciones
térmicas (ITGG, 2004).
Así, todos los animales poseen una zona de neutralidad térmica ambiental en la cual
no hay esfuerzos de los mecanismos termorreguladores para mantener la temperatura
corporal. Es decir, en dicha zona el animal no lucha ni contra el frío ni contra el calor
por lo que la energía disponible para el crecimiento es máxima (figura 4).
Dentro de la zona de neutralidad se encuentra la temperatura óptima, en la cual los
animales consiguen los mejores resultados técnico-económicos (mejores crecimientos,
el mejor índice de transformación y los mejores porcentajes de músculo).
La zona de neutralidad térmica se encuentra limitada por la temperatura crítica
inferior y la temperatura crítica superior:
-
La temperatura crítica inferior (TCI) es la temperatura mínima que permite
el mayor crecimiento. Por debajo de la misma el animal debe emplear una
cantidad extra de energía consumida para luchar contra el frío, reduciendo su
actividad productiva a pesar del aumento de apetito.
-
La temperatura crítica superior (TCS) es la temperatura máxima que permite
el mayor crecimiento. Por encima de la misma el animal disminuye de forma
importante el consumo espontáneo de pienso, para limitar la producción de
calor a partir del metabolismo.
5
Los parámetros ambientales
Figura 4: Regiones térmicas
Fuente: Resano (2004)
2.2.1.1 LA TEMPERATURA EN GANADO PORCINO
Los cerdos únicamente se encuentran a gusto cuando la temperatura de las naves se
mantiene estable dentro de unos límites muy estrechos, así, las variaciones de la
temperatura óptima superiores a 5ºC en un periodo de 24 horas tienen un efecto más
estresante que el aire algo más frío pero constante. Los lechones son especialmente
sensibles a descensos de temperatura por debajo del óptimo, mientras que los cerdos de
cebo y de cría lo son a temperaturas elevadas (ITGG, 2004; Plonait y Bickhard, 2001;
Necoechea y Pijoana, 1982; Gadd, 2006).
Por otro lado, existen factores que pueden influir en la sensación térmica real
percibida por los animales. Así, se define como temperatura resultante, aquella que se
obtiene tras corregir la temperatura ambiental por los factores indicados en la tabla 1.
Tabla 1: Factores de corrección para el cálculo de la temperatura resultante
Factor
Desviación respecto a la temperatura ambiental
Consumo pienso:-100 gramos/día
-1ºC
Temperatura pared: por cada grado menos que la
temperatura ambiente
-0,5ºC
Velocidad del aire a nivel de los animales: por cada 0,1
m/seg. por encima de 0,2 m/seg.
-1ºC
Suelo húmedo y sucio (figura 5)
-4ºC
Suelo paja seca y abundante
+4 a +6ºC
Suelo pleno seco y aislado
+4ºC
Fuente: ITGG (2004)
6
Los parámetros ambientales
Figura 5: Cerdos en emparrillado parcial con suelo
húmedo y sucio
A continuación se muestran las temperaturas óptimas y la zona de confort térmico
para las distintas actividades porcinas (ITGG, 2004):
Tabla 2: Zona de neutralidad térmica en cebo
Tipo suelo
Emparrillado total
Suelo aislado
Paja
Tª óptima (ºC)
24
21
17
TCI (ºC) 1
21
20
17
16
Peso (Kg)
20
30
60
110
TCS (ºC)1
27
26
23
22
Tabla 3: Zona de neutralidad térmica en precebo
Considerando destete a 21 días, velocidad a 0,2 m/s, emparrillado total y alimentación a
voluntad.
Semana
1
2
3
4
5
6
7
1
TCI (ºC)
28
27
24
22
20
19
18
Tª óptima (ºC)
28
27
26
25
25
24
24
TCS (ºC)
32
31
31
30
28
27
26
Considerando emparrillado total y velocidad de 0,2 m/s.
7
Los parámetros ambientales
Tabla 4: Zona de neutralidad térmica en gestación/cubrición y en cuarentena
Tipo alojamiento
TCI (ºC)1
Tª óptima (ºC)
TCS (ºC)1
Cerdas en jaulas sobre
emparrillados
20-232
23
28
Cerdas en grupo sobre
emparrillados
16
21-22
28
Cerdas en grupo sobre
camas de paja abundante
17-18
Tabla 5: Zona de neutralidad térmica en maternidad
Temperatura general de la sala:
Tª óptima (ºC)
Semana del parto
Semana del destete
Paja
18
15
Según peso
Emparrillado parcial
20
17
TCI (ºC)1
10-13
Emparrillado Total
22
19
TCS (ºC)1
18-22
Temperatura del nido:
Al nacimiento
Al destete
TCI (ºC)
32
26
Tª óptima (ºC)
32-35
26-28
2.2.1.2 LA TEMPERATURA EN GANADO VACUNO LECHERO
Los bovinos son animales adaptados al frío, especialmente los de razas europeas. Las
condiciones de altas temperaturas afectan de distinta manera según sea el nivel de
producción y el estado fisiológico de la vaca, siendo especialmente crítica la fase
preparto (últimos 15 días de gestación) (Mújica, 2005).
Los rangos de temperaturas ambientales óptimas y críticas se presentan en la tabla 6.
Tabla 6: Zona de neutralidad térmica en ganado vacuno lechero
TCI (ºC)
Ganado vacuno lechero adulto
-5
Tª óptima (ºC)
10-15
TCS (ºC)
25
Fuente: Aldaz et al. (1997)
2
En función del nivel de racionamiento: 2,3 Kg/día (23ºC) a 2,8 Kg/día (20ºC).
8
Los parámetros ambientales
2.2.1.3 LA TEMPERATURA EN GANADO OVINO
Al igual que los bovinos, el ganado ovino es capaz de adaptarse mejor a las
temperaturas frías que al calor.
Las tablas 7 y 8 muestran las temperaturas óptimas y las zonas de confort térmico
para ganado ovino.
Tabla 7: Temperaturas óptimas para ganado ovino
Primeras horas tras el parto
5 primeros días
Animales adultos
25
18
13-15
Temperatura ambiente (ºC)
Fuente: ITOVIC (1991)
Tabla 8: Zona de neutralidad térmica para ovino de carne.
Oveja vacía/gestación
Oveja lactante
Con vellón
Sin vellón
Con vellón
Sin vellón
Cordero
lechal
6-22
18-30
12-20
20-28
17-203
Tipo animal
Temperatura ambiente (ºC)
Cordero en
cebo
10-18
Fuente: Buxadé (1998)
2.2.1.4 LA TEMPERATURA EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
El Real Decreto 486/1997 de 14 de Abril hace referencia a las condiciones
ambientales que deben reunir los locales de trabajo.
La tabla 9 indica los valores de temperatura que debe haber en los locales cerrados de
trabajo en función del puesto desarrollado.
Tabla 9: Temperaturas en los locales de trabajo (Real Decreto 486/1997)
Tipo de trabajo efectuado
Sedentario
Ligero
Temperatura óptima (ºC)
17 a 27
14 a 25
La norma “UNE-EN 28996:95 Ergonomía. Determinación de la producción de calor
metabólico”, considera:
3
•
Trabajos sedentarios: aquellos cuyo calor metabólico es bajo, como por ejemplo:
escribir, trabajo en banco pequeño de herramientas, trabajo con desplazamientos
ocasionales con una velocidad de hasta 3,5 km./h.
•
Trabajos ligeros: aquellos cuyo calor metabólico es moderado, como por
ejemplo: martillear, conducir camiones o tractores, manipular material
moderadamente pesado, caminar a una velocidad de 3,5 a 5,5 Km./h.
28-30 primeros días
9
Los parámetros ambientales
•
Trabajos pesados: aquellos cuyo calor metabólico sea alto, como por ejemplo: el
transporte de material pesado, manejo de pala, serrar, empujar o tirar de
carretillas con cargas muy pesadas, vaciar moldes de gravilla, caminar a una
velocidad de 5,5 a 7 Km/h. Así como aquellos trabajos cuyo calor metabólico sea
muy alto, como en el caso de trabajar con hacha, cavar intensamente, subir
escaleras, rampas, caminar a velocidad superior a 7 Km/h.
Cuando la temperatura, difiera por exceso o por defecto de los valores indicados, o
sin ser las condiciones ambientales tan extremas, el trabajo sea de tipo medio o pesado o
se den ambas circunstancias, podría ser aconsejable evaluar el riesgo de estrés térmico
por calor (Índice WBGT) o por frío (Índice IREQ) (Anejo I).
Por último, cabe señalar que el Real Decreto no contempla la situación en que los
trabajos sean medios o pesados.
En Falagán (2001) se recogen las recomendaciones mostradas en la tabla 10.
Tabla 10: Condiciones ambientales en los locales de trabajo
Tipo de trabajo efectuado
Gasto de trabajo Temperatura Grado higrométrico
(Kcal/día)
óptima (ºC)
(%)
Velocidad del
aire (m/s)
Trabajo intelectual o trabajo
físico ligero en posición de pié
<800
18 a 24
17 a 22
40 a 70
40 a 60
0.1
0.25
Trabajo medio en posición de
pié
800 a 1350
17 a 22
40 a 70
0.1 a 0.2
0.25
Trabajo duro
1350 a 1950
15 a 21
15 a 18
30 a 65
40 a 60
0.4
0.5
Trabajo muy duro
>1950
12 a 18
12 a 15
20 a 60
40 a 60
1 a 1.5
0.25
Fuente: Falagán (2001)
2.2.2 LA HUMEDAD AMBIENTAL
2.2.2.1 LA HUMEDAD EN GANADO PORCINO
En condiciones óptimas de Tº ambiental, las oscilaciones de humedad relativa entre
el 50 y el 75% no tienen ninguna influencia sobre el bienestar animal. Solamente una
humedad relativa del aire muy baja, por debajo del 40% perjudica a los cerdos, porque
se les secan las mucosas, se producen toses irritativas y se reduce la ingesta de
alimentos. La elevada humedad relativa del aire por encima del 80% tiene un efecto
indirecto, porque a temperaturas ambientales bajas aumentan de forma importante las
pérdidas de calor, y a temperaturas elevadas se agrava la sensación de inconfort,
ocasionando una disminución del consumo de pienso.
La tabla 11 muestra los valores de humedad recomendados para las diferentes
producciones porcinas.
10
Los parámetros ambientales
Tabla 11: Condiciones de humedad recomendadas para instalaciones
porcinas
Cebo
Maternidad
Cerdas vacías y gestantes
Humedad Relativa (%)
50-75
60-85
65-75
Fuente: Resano (2004)
2.2.2.2 LA HUMEDAD EN GANADO VACUNO LECHERO
En ganado bovino apenas tiene influencia el nivel de humedad relativa en los
rendimientos, siempre que las temperaturas se encuentren entre los 0 y los 25ºC. Sin
embargo, cuando las temperaturas se encuentran fuera de la zona termoneutral, las
higrometrías elevadas pueden tener un efecto negativo sobre el bienestar animal
(Resano, 2004).
En general, el nivel óptimo de humedad relativa en explotaciones de vacuno lechero
se establece entre el 60-80% (Aldaz et al., 1997).
Existe un índice compuesto (ITH) que, relacionando la temperatura ambiental y la
humedad relativa del aire, indica si los animales se encuentran sometidos a estrés
calórico (Tabla 12).
ITH = 0,81 x Tª + HR x (Tª-14,4) + 46,4
Siendo,
Tª: La temperatura ambiental media a la que se encuentran las vacas en ºC.
HR: La humedad relativa media a la que se encuentran los animales en tanto por uno.
Tabla 12: Estrés calórico en vacas lecheras
según los rangos de ITH
Valor ITH
Grado de estrés
≤74
75 a 79
80 a 83
≥84
No estrés calórico
Estrés leve
Estrés medio
Estrés grave
Fuente: Mújica (2005)
2.2.2.3 LA HUMEDAD EN GANADO OVINO
El “Institut Technique de l’elevage ovin et caprin” aconseja unos niveles de humedad
en naves de ovino del 70-80%.
La tabla 13 muestra los valores recomendados por Buxadé (1998) para ovino de
carne.
11
Los parámetros ambientales
Tabla 13: Humedad relativa recomendada en ovino de carne.
Oveja vacía/gestación
Oveja lactante
Con vellón
Sin vellón
Con vellón
Sin vellón
Cordero
lechal
Cordero en
cebo
60-70
55-65
50-60
70-80
65-75
70-80
Tipo animal
Humedad relativa (%)
Fuente: Buxadé (1998)
2.2.2.4 LA HUMEDAD EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
El Real Decreto 486/1997 establece que la humedad relativa de los locales de trabajo
estará comprendida entre el 30 y el 70%, excepto en aquellos lugares donde existan
riesgos por electricidad estática, donde el límite inferior será el 50%. Hay que recordar
que el Real Decreto no es de aplicación a los trabajos situados fuera de zonas edificadas.
Cuando la humedad relativa, difiera por exceso o por defecto de los valores
indicados, podría ser aconsejable evaluar el riesgo de estrés térmico por calor (Índice
WBGT) o por frío (Índice IREQ) (Anejo I).
En la tabla 10 mostrada en el apartado 2.2.1.4, podemos ver los valores
recomendados en Falagán (2001) en función del tipo de trabajo desarrollado.
2.2.3 LA VELOCIDAD DEL AIRE
El aumento en la velocidad del aire tiene el mismo efecto que un descenso de la
temperatura, puesto que influye en los intercambios térmicos por convección y
evaporación de los cuerpos con su entorno (Tabla 1). Además, velocidades de aire
elevadas a nivel de los animales aumentan el riesgo de aparición de patologías
respiratorias y problemas de comportamiento.
2.2.3.1 LA VELOCIDAD DEL AIRE EN GANADO PORCINO
Tabla 14: Velocidad del aire a nivel de los animales en ganado porcino.
Velocidad (m/s)
Lechones hasta 30 kg.
Reproductores y cebo
Recomendada
0,15
0,2
Máxima
0,4
0,7
Fuente: www.us.es/gprodanim/porcino/instalaciones.pdf
2.2.3.2 LA VELOCIDAD DEL AIRE EN GANADO VACUNO LECHERO
Tabla 15: Velocidad del aire a nivel de los animales en ganado
vacuno lechero.
Velocidad (m/s)
Invierno
<0.5
Verano
<1
Fuente: Resano (2004)
12
Los parámetros ambientales
2.2.3.3 LA VELOCIDAD DEL AIRE EN GANADO OVINO
Tabla 16: Velocidad del aire a nivel de los animales en ganado
ovino.
Animales jóvenes
Animales adultos
0,2
0,5
Velocidad del aire (m/s)
Fuente: ITOVIC (1991)
Tabla 17: Velocidad del aire a nivel de los animales en ganado ovino de carne.
Oveja vacía/gestación
Oveja lactante
Con vellón
Sin vellón
Con vellón
Sin vellón
Cordero
lechal
0-1
1-2
0-1
1-1.5
0-0.5
Tipo animal
Velocidad (m/s)
Cordero en
cebo
0-1.5
Fuente: Buxadé (1998)
2.2.3.4 LA VELOCIDAD DEL AIRE EN PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES
El Real Decreto 486/1997 establece que los trabajadores no deberán estar expuestos
de forma continuada en los locales a corrientes de aire cuya velocidad exceda de los
siguientes límites:
∗
∗
∗
Trabajos en ambientes no calurosos: 0,25 m/s
Trabajos sedentarios en ambientes calurosos: 0,50 m/s
Trabajos no sedentarios en ambientes calurosos: 0,75 m/s.
Estos límites no se aplicarán a las corrientes de aire expresamente utilizadas para
evitar el estrés en exposiciones intensas al calor, ni a las corrientes de aire
acondicionado, para las que el límite será de 0,25 m/s en el caso de trabajos sedentarios
y 0,35 m/s en los demás casos.
2.2.4 LA RENOVACIÓN DEL AIRE
En los periodos fríos, la determinación de los caudales mínimos de renovación se
basa en la observación de la tasa de CO2, el grado higrométrico y el mantenimiento de
la temperatura de las naves. En periodo cálido, la renovación del aire debe permitir
evacuar el calor sensible liberado por los animales sin generar corrientes de aire sobre
ellos.
Un posible indicador para la determinación de la tasa de renovación de aire en un
alojamiento es la diferencia de contenido de agua entre el aire exterior e interior. El aire
exterior contiene una cierta cantidad de agua (expresada en gr. agua/kg. de aire seco)
que, al penetrar en la nave, va a crecer debido al vapor de agua liberado por los
animales y las deyecciones.
Por ejemplo, se considera que un alojamiento ovino se encuentra bien ventilado
cuando la diferencia del contenido en agua entre el aire interior y el aire exterior no
13
Los parámetros ambientales
supera los 0,5 gr. de agua/kg. de aire seco (ITOVIC,1991). En general, las naves con
una renovación de aire deficitaria, tienen una diferencia comprendida entre los 0,8 y 1
gr. de agua/kg. de aire seco.
La tabla 18 indica la cantidad de agua contenida en aire saturado (100% de humedad
relativa) en función de la temperatura del mismo. De este modo podemos calcular el
peso del agua contenida en el aire bajo cualquier condición de temperatura y humedad.
Tabla 18: Variación del contenido de agua del aire saturado en función de la
temperatura.
Peso
Peso
Tª
(ºC)
Peso
⎡ gr.agua ⎤
⎢⎣ Kg.aire seco ⎥⎦
-20
0,63
-5
2,47
10
7,63
25
20
-19
0,7
-4
2,67
11
8,15
26
21,40
-18
0,77
-3
2,94
12
8,75
27
22,60
-17
0,85
-2
3,19
13
9,35
28
24,00
-16
0,93
-1
3,47
14
9,97
29
25,60
-15
1,01
0
3,78
15
10,60
30
27,20
-14
1,11
1
4,07
16
11,40
31
28,80
-13
1,22
2
4,37
17
12,10
32
30,60
-12
1,34
3
4,70
18
12,90
33
32,50
-11
1,46
4
5,03
19
13,80
34
34,40
⎡ gr.agua ⎤
⎢⎣ Kg.aire seco ⎥⎦
Tª
(ºC)
Peso
Tª
(ºC)
⎡ gr.agua ⎤
⎢⎣ Kg.aire seco ⎥⎦
Tª
(ºC)
⎡ gr.agua ⎤
⎢⎣ Kg.aire seco ⎥⎦
-10
1,60
5
5,40
20
14,70
35
36,60
-9
1,75
6
5,79
21
15,60
36
38,80
-8
1,91
7
6,21
22
16,60
37
41,10
-7
2,08
8
6,65
23
17,70
38
43,50
-6
2,27
9
7,13
24
18,80
39
46,00
Fuente:ITOVIC (1991)
Por ejemplo, para calcular la cantidad de agua contendida en aire a 5ºC y con una
humedad relativa del 85%, primeramente miraremos en la tabla la cantidad de agua
contenida en aire saturado a 5ºC, esto es 5,40 gr. por cada kilo de aire seco. A
continuación multiplicaremos los gramos de agua obtenidos por la humedad real en
tanto por uno, es decir, 5,40 x 0,85, obteniendo así los gramos de agua contendidos en
las condiciones higrotérmicas requeridas, en el ejemplo dado serían 4,6 gramos por kilo
de aire seco.
Si suponemos que el aire anterior penetra en una nave con unas condiciones
ambientales de 10ºC y del 70%, siguiendo el procedimiento anterior veremos que el
contenido en agua pasa a ser de 6,1 gramos por kilo de aire seco. Lo cual indica una
renovación de aire insuficiente, puesto que el contenido de agua se incrementa en más
de 0,5 gramos por kilo de aire seco, concretamente en 1,5 gramos.
Cabe mencionar que, a la hora de determinar la temperatura y la humedad relativa
del aire interior, es aconsejable realizar al menos dos mediciones en el centro de la nave
asegurándose que no son distorsionadas por la respiración del ganado o de las personas.
14
Los parámetros ambientales
En el caso del aire exterior, tomaremos las medidas a una buena distancia de la nave
(ITOVIC, 1991).
Por otro lado es necesario que exista un volumen estático de aire suficiente por
animal, exceptuando en naves a un agua y con un frente abierto (ITOVIC, 1991).
Volúmenes excesivamente elevados (naves muy altas), tampoco son recomendables,
puesto que la ventilación es más dificultosa, provocando temperaturas frías en invierno
y calurosas en verano.
2.2.4.1 LA RENOVACIÓN DEL AIRE EN GANADO PORCINO
Tabla 19: Renovación del aire en ganado porcino (Caudales a instalar).
Renovación de aire (m3/hora/animal)
Caudales mínimos
Caudales máximos
Gestación
25
200
Maternidad
30
300
Precebo
3
28-35
Cebo
8
80-90
Fuente: ITGG (2004)
Tabla 20: Caudales mínimos de renovación en ganado porcino
PRECEBO
CEBO
Edad (días)
Peso (kg)
70
25
Caudal mínimo
(m3/h)
11
4
77
35
13
11
5
84
40
14
42
14
6
91
45
14
49
17
7
98
50
15
56
19
8
105
55
15
63
22
9
112
60
16
70
25
10
119
65
17
126
70
18
Edad (días)
Peso (kg)
18
5
Caudal mínimo
(m3/h)
3
28
8
35
REPRODUCTORES
3
Peso (kg)
Caudal mínimo (m /h)
133
75
19
150
31
140
80
19
200
38
147
85
20
250
45
154
90
21
300
52
161
95
22
168
100
23
175
105
24
Fuente: ITGG (2004)
15
Los parámetros ambientales
2.2.4.2 LA RENOVACIÓN DEL AIRE EN GANADO VACUNO LECHERO
Tabla 21: Renovación del aire en ganado vacuno lechero.
Renovación aire (m3/h kg PV)
Invierno
Verano
0,5
1,5
3
Volumen estático: 25-28 m /vaca
Fuente: Buxadé (1998)
2.2.4.3 LA RENOVACIÓN DEL AIRE EN GANADO OVINO
Tabla 22: Renovación del aire en ganado ovino.
Renovación aire (m3/h kg PV)
Invierno
Verano
0,43
1,72-2,14
3
Volumen estático: 6-8 m /oveja, máx 12 m3/oveja 70 Kg
1,5-1,6 m3/cordero cebo
Fuente: ITOVIC (1991)
2.2.4.4 LA RENOVACIÓN DEL AIRE EN PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES
El Real Decreto 486/1997 establece que la renovación del aire en los locales de
trabajo debe ser:
∗
30 m3/h de aire limpio en trabajos sedentarios en ambientes no calurosos ni
contaminados por humo de tabaco.
∗
50 m3/h para el resto de los casos.
Además, según la guía técnica desarrollada por el INSHT (Anejo I), concentraciones
de dióxido de carbono superiores a 1000 ppm son indicativas de una ventilación de los
locales insuficiente.
2.2.5 LOS GASES
2.2.5.1 LOS GASES EN EL BIENESTAR ANIMAL
El Gas Amoniaco
El gas amoniaco (NH3) proviene de la fermentación de los purines y estiércoles,
siendo tóxico a determinadas concentraciones. Su presencia depende directamente de:
El contenido en nitrógeno amoniacal del purín o estiércol, que a su vez está
estrechamente relacionado con el porcentaje de proteína en ración.
16
Los parámetros ambientales
La superficie de emparrillado.
El tiempo que lleva el purín en la fosa o la cama en la nave.
La temperatura.
En las explotaciones ganaderas las concentraciones máximas admisibles serán de 1520 ppm, para porcino y vacuno (ITGG, 2004) y de 10 ppm para ovino (Resano, 2004),
valores a los que se producen irritaciones en las mucosas animales. Según ITOVIC
(1991) concentraciones del gas superiores a 5 ppm en naves de ovino indican una
ventilación deficiente.
A partir de 50 ppm de amoniaco se favorece altamente la susceptibilidad de los
animales a enfermedades respiratorias y se reduce significativamente la ganancia media
diaria (ITGG, 2004).
El Gas Sulfhídrico
El sulfuro de hidrógeno (SH2) es uno de los gases más tóxicos asociados al
almacenamiento de deshechos porcinos. Procede de la descomposición anaerobia de la
materia orgánica del purín, caracterizándose por tener olor a huevos podridos. A nivel
de la sala se encuentra generalmente en cantidades muy pequeñas. No obstante puede
haber emisiones puntuales muy tóxicas en el momento del vaciado de las fosas, ya que
se encuentra presente en forma de pequeñas bolsas dentro de la masa del purín, que
pueden liberarse al agitar o mover dicha masa provocando accidentes muy graves
(ITGG, 2004).
Los animales expuestos continuamente a niveles de 20 ppm, desarrollan fotofobia,
anorexia y nerviosismo. A niveles de 50 a 200 ppm se presenta vómitos, nausea y
diarrea. Asimismo, es importante mencionar que al hacer el vaciado de las fosas, la
concentración de sulfhídrico aumenta hasta 800 ppm en varios minutos, lo que pone a
los animales en riesgo inminente de muerte (Necoechea y Pijoana, 1982).
En las explotaciones ganaderas la concentración máxima admitida de sulfhídrico es
de 5 ppm para todas las especies (ITGG, 2004).
El Dióxido de Carbono
El dióxido de carbono (CO2) proviene de la respiración de los animales, su
producción está unida al metabolismo, de forma que las cantidades producidas son más
elevadas después de las comidas. El aire exterior contiene una cantidad del 0.03% de
CO2, por el contrario el aire expirado por los cerdos llega al 4% y el aire ambiente de la
sala ronda de media el 0,3% (ITGG, 2004).
La tasa de CO2 en las salas nos va a servir para apreciar la calidad de la ventilación:
un valor superior al 0,5% (5.000 ppm) nos indica que la renovación de aire es
insuficiente (ITGG, 2004).
2.2.5.2 LOS GASES EN LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
Para evaluar la exposición a gases nocivos hay que calcular la “Exposición Máxima
Permisible” (EMP) en función de los “Valores Límite Ambientales” (VLA) recogidos
por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (Falagán, 2001):
17
Los parámetros ambientales
EMP =
C
t
× × 100
VLA − ED 8
Siendo,
EMP, Exposición Máxima Permisible (%).
C , concentración media del gas (ppm) para la jornada diaria de duración “t”,
calculada a partir de los datos experimentales obtenidos en las explotaciones
ganaderas.
t, tiempo de exposición al contaminante (horas).
VLA-ED, concentración del gas (ppm) a la que la mayoría de los trabajadores
pueden estar expuestos durante 8 horas diarias y 40 horas semanales durante toda
su vida laboral, sin sufrir efectos adversos para su salud.
En función del valor que adquiera EMP, será necesario emprender diferentes
acciones:
•
Si EMP > 100 % existe riesgo higiénico, por lo que habrá que tomar las acciones
correctoras pertinentes.
•
Si 100%>EMP>50% pese a no existir riesgo higiénico, será conveniente tomar
medidas preventivas para controlar el riesgo por debajo del 100%.
•
Si EMP<50%, verificar con mediciones periódicas.
Por otro lado, habrá que comprobar que la concentración media del agente calculada
para cualquier periodo de 15 minutos a lo largo de la jornada laboral, no supera el Valor
Límite Ambiental de Corta Exposición (VLA-EC).
En la tabla 23 se muestran los Valores Límite Ambientales, así como otras
características destacables, de los gases más habituales en las explotaciones ganaderas.
Tabla 23: Valores Límite Ambientales del NH3, SH2 y del CO2.
Contaminante
Amoniaco (NH3)
VLA-ED
VLA-EC
(ppm)
(ppm)
20
Efectos y otras características
destacables
50
Inflamable
Tóxico de contacto
Tóxico por inhalación
Elevada toxicidad para la fauna
acuática
Extremadamente inflamable
Muy tóxico por inhalación
Muy tóxico para fauna acuática
Sulfuro de
Hidrógeno (SH2)
10
15
Dióxido de
Carbono (CO2)
5.000
15.000
Asfixiante simple que desplaza al
O2
Fuente: INSHT
18
Los parámetros ambientales
Se puede ver que tanto el amoniaco como el sulfuro de hidrógeno, son tóxicos por
inhalación, por lo que puede ser conveniente comprobar que el efecto combinado de
ambos también se encuentra por debajo del riesgo higiénico. Para ello se verificará que
la suma de los EMP de los dos gases, se encuentra por debajo del 100%.
2.2.6 LA MATERIA PARTICULADA
2.2.6.1 LA MATERIA PARTICULADA EN EL BIENESTAR ANIMAL
La materia particulada de las granjas proviene de (ITGG, 2004):
•
•
•
•
La piel de los animales
El pienso: importancia del contenido en grasas y la presentación (sopa/seco)
Las deyecciones deshidratadas y camas
El aire exterior
El tamaño de las partículas condiciona su velocidad de sedimentación, de tal forma
que las más pequeñas quedan en suspensión, mientras que las más gruesas tienen
tendencia a sedimentar sobre el suelo y los materiales.
Las partículas en suspensión pueden ser inhaladas por los animales y quedar
retenidas en el aparato respiratorio provocando irritaciones en las mucosas y
enfermedades respiratorias de causa multifactorial (ya que el polvo puede vehicular
agentes microbianos patógenos).
La tasa de polvo en granjas va a depender de:
•
•
•
•
•
El número y el peso de los animales por sala y por metro cuadrado.
La renovación del aire: a menor renovación, mayor cantidad de polvo.
La humedad relativa: a mayor humedad, menor cantidad de polvo.
La temperatura: a mayor temperatura, menor cantidad de partículas, puesto
que la actividad de los animales se ve reducida.
La presentación del pienso, el porcentaje de grasa en el mismo y su forma de
distribución.
En granjas se aconseja no sobrepasar los 10 mg/m3 de polvo en suspensión (ITGG,
2004).
2.2.6.2 LA MATERIA PARTICULADA EN LA PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES
El polvo, en el ámbito de los contaminantes químicos, es un referente importante,
como consecuencia de los efectos que puede generar sobre la salud de los trabajadores,
que van desde una neumoconiosis hasta una simple incomodidad. El riesgo higiénico
depende de (Falagán, 2001):
-
La composición química del polvo
19
Los parámetros ambientales
-
El tamaño de las partículas
La concentración en el aire
El tiempo de exposición
El polvo detectado en las explotaciones ganaderas lo clasificaremos como inerte, lo
que implica que carece de amianto y el contenido en sílice cristalina es inferior al 1%.
Este tipo de materia no produce alteraciones fisiológicas de importancia, salvo
afecciones respiratorias benignas o molestias en el trabajo.
Figura 6: Ganadero distribuyendo serrín en los cubículos
En función de su tamaño el polvo se puede clasificar en:
Visible: distinguible a simple vista con tamaño mayor a 30 μm.
Sedimentable: con tamaño entre 10 y 20 μm.
Inhalable: con tamaño menor de 10 μm.
Respirable: que puede penetrar en los pulmones, con tamaño inferior a 5 μm.
La determinación de la materia particulada se realiza conforme la metodología
gravimétrica establecida por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo
(MTA/MA-014/A88) basada en el cálculo de la Dosis Promedio Permisible (DPP).
DPP =
C
nº horas trabajo semanales
x
40
CPP
donde:
C es la concentración de polvo o materia particulada en aire, en mg/m3
CPP es la Concentración Promedio Permisible, que indica la concentración
ambiental de una sustancia por debajo de la cual la mayoría de operarios pueden
estar expuestos a su acción, día tras día, sin padecer efectos adversos para su
salud. Son concentraciones medias ponderadas en el tiempo y se calculan para 40
20
Los parámetros ambientales
horas a la semana. Para el caso del polvo inerte, CPP toma el valor de 10 mg/m3,
para la fracción respirable es de 3 mg/m3.
Se considera que existe riesgo higiénico cuando DPP >1.
2.2.7 LA ILUMINACIÓN
2.2.7.1 LA ILUMINACIÓN EN EL BIENESTAR ANIMAL
La iluminación es un parámetro importante relacionado con el comportamiento
animal, la reproducción y el sueño.
La única especie en la que la normativa de bienestar animal hace referencia a la
regulación lumínica es la porcina (R.D. 1135/2002), estableciendo un nivel de luz
mínimo de 40 luxes durante al menos 8 horas (ver Anejo I).
Para el resto de ganaderías el R.D. 348/2000 establece que los animales albergados
en las instalaciones no se mantendrán en oscuridad permanente ni estarán expuestos sin
una interrupción adecuada a la luz artificial. En caso de que la luz natural de que se
disponga resulte insuficiente para satisfacer las necesidades fisiológicas y etológicas de
los animales, deberá facilitarse iluminación artificial adecuada (ver Anejo I).
La luz en el ganado porcino
•
En cerdas lactantes se recomiendan 16 horas de luz a un nivel de 360 luxes, de tal
modo que se observa un aumento en la producción de leche y en el peso de los
lechones destetados (Resano, 2004).
•
Durante el periodo seco se necesita un mínimo de 220 luxes durante 14 horas al
día. Si se proporcionan 16 horas de luz después del destete con intensidad
continua de 250 luxes, se reduce el intervalo hasta la cubrición (Resano, 2004).
•
A más exposición de luz, más dura el periodo de celo (Resano, 2004).
•
Una gestación viable se consigue con periodos constantes de luz natural (12-16
horas al día) (Resano, 2004).
•
En cerdas nulíparas, si están expuestas a 14-18 horas de luz alcanzan antes la
pubertad, con menor peso y sin diferencia en la tasa de ovulación (Resano, 2004).
•
En ambos sexos hay una mayor actividad sexual (Resano, 2004).
•
El desarrollo óseo es menor en los cerdos con menor exposición lumínica
(Necoechea y Pijoana, 1982).
•
Proporcionar de 8 a 10 horas de oscuridad después de cada periodo de
iluminación (Resano).
21
Los parámetros ambientales
La luz en el ganado vacuno lechero
Para asegurar una buena luminosidad diurna de los alojamientos es aconsejable
instalar placas traslúcidas en la cubierta y/o paredes de buena calidad (resistencia, no
amarilleamiento, etc.) (figura 7). Estas placas traslúcidas no deben representar más de
un 25% de la superficie total, siendo en la práctica suficiente con proporcionar una
superficie del 10% (Buxadé, 1998).
Figura 7: Placas traslúcidas en naves de vacuno lechero
En la práctica se recomienda instalar las placas en los laterales, puesto que en las
cubiertas pueden suponer una pérdida importante de aislamiento provocando
condensaciones en invierno y temperaturas elevadas en verano.
La luz en el ganado ovino
En las naves de ovino es, asimismo, frecuente encontrar placas traslúcidas en las
cubiertas y paredes (figura 8) que permiten la entrada de luz natural al interior.
Figura 8: Placas traslúcidas en naves de ovino
22
Los parámetros ambientales
Además, puede ser necesario la regulación del fotoperiodo para controlar el inicio del
estro.
2.2.7.2
LA ILUMINACIÓN
LABORALES
EN
LA
PREVENCIÓN
DE
RIESGOS
El Real Decreto 486/1997 establece que la iluminación de los lugares de trabajo
deberá permitir que los trabajadores dispongan de condiciones de visibilidad adecuadas
para poder circular por los mismos y desarrollar en ellos sus actividades sin riesgo para
su seguridad y salud. La iluminación de los lugares de trabajo deberá cumplir, en
particular, las siguientes disposiciones:
1. La iluminación de cada zona o parte de un lugar de trabajo deberá adaptarse a la
características de la actividad que se efectúe en ella, teniendo en cuenta:
-
Los riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores dependientes de las
condiciones de visibilidad.
-
Las exigencias visuales de las tareas desarrolladas.
2. Siempre que sea posible los lugares de trabajo tendrán una iluminación natural, que
deberá complementarse con una iluminación artificial cuando la primera, por si sola,
no garantice las condiciones de visibilidad adecuadas. En tales casos se utilizará
preferentemente la iluminación artificial general, complementada a su vez con una
localizada cuando en zonas concretas se requieran niveles de iluminación elevados.
3. La iluminación de los lugares de trabajo deberá cumplir, además, en cuanto a su
distribución y otras características, las siguientes condiciones:
-
La distribución de los niveles de iluminación será lo más uniforme posible.
-
Se procurará mantener unos niveles y contrastes de luminancia adecuados a las
exigencias visuales de la tarea, evitando variaciones bruscas de luminancia
dentro de la zona de operación y entre ésta y sus alrededores.
-
Se evitarán los deslumbramientos directos producidos por la luz solar o por
fuentes de luz artificial de alta luminancia. En ningún caso éstas se colocarán sin
protección en el campo visual del trabajador.
-
Se evitarán, asimismo, los deslumbramientos indirectos producidos por
superficies reflectantes situadas en la zona de operación o sus proximidades.
-
No se utilizarán sistemas o fuentes de luz que perjudiquen la percepción de los
contrastes, de la profundidad o de la distancia entre objetos en la zona de trabajo,
que produzcan una impresión visual de intermitencia o que puedan dar lugar a
efectos estroboscópicos.
4. Los lugares de trabajo, o parte de los mismos, en los que un fallo del alumbrado
normal suponga un riesgo para la seguridad de los trabajadores dispondrán de un
alumbrado de emergencia de evacuación y de seguridad.
23
Los parámetros ambientales
5. Los sistemas de iluminación utilizados no deben originar riesgos eléctricos, de
incendio o de explosión, cumpliendo, a tal efecto, lo dispuesto en la normativa
específica vigente.
Asimismo el Real Decreto establece unos niveles mínimos de iluminación que son
desarrollados con mayor precisión en la “Guía Técnica para la Evaluación y Prevención
de los Riesgos relativos a la utilización de los lugares de trabajo”. En la tabla 24 se
recogen los niveles de luz que mayor interés pueden tener en las explotaciones
ganaderas.
Tabla 24: Niveles de iluminación en función de las actividades
Lugar o actividad
Nivel medio de iluminación4
(luxes)
Establos y cuadras
50
Paritorios y establos para animales enfermos
200
Preparación del pienso, ordeño y lavado de utensilios
200
Carga de productos, manipulación de equipos y
maquinaria
200
Lecherías
Pasillos y vías de circulación
500
100 (150 si circulación de
vehículos)
Fuente:INSHT
Tanto en la lechería como en la sala de ordeño, debe disponerse de luz artificial
adaptada y suficiente para completar la luz natural y permitir una buena visibilidad,
especialmente importante para la manipulación de las ubres. Se recomiendan como
fuente de luz, los tubos fluorescentes dispuestos en el eje de la fosa y lo más bajos
posible (figura 9). Asimismo, es recomendable instalar una buena fuente de luz artificial
en el área de pariciones.
Figura 9: Sala de ordeño en buenas condiciones de iluminación
4
El R.D. 1135/2002 establece que los niveles mínimos de iluminación se deben duplicar cuando existan
riesgos de accidente.
24
Los parámetros ambientales
En relación a la uniformidad de la iluminación en el puesto donde se realiza una tarea
determinada, en la Guía Técnica se recomienda que la relación entre los valores
mínimo y máximo de los niveles de iluminación no sea inferior a 0,8:
Nivel mínimo de iluminación
≥ 0,8
Nivel máximo de iluminación
En áreas adyacentes, aunque tengan necesidades de iluminación muy distintas, se
recomienda que dichos niveles no difieran en un factor mayor de cinco con respecto al
puesto de trabajo.
2.2.8 EL RUIDO
2.2.8.1 EL RUIDO EN EL BIENESTAR ANIMAL
El nivel sonoro de los lugares donde se alojan los animales puede provocar
situaciones estresantes. Los ruidos proceden de los motores y los equipamientos propios
de la instalación productiva.
A nivel normativo sólo el R.D. 1135/2002 relativo al bienestar porcino hace
referencia a la exposición sonora, estableciendo que en la parte del edificio en la que se
encuentren los cerdos se evitarán niveles de ruido continuo superiores a 85 dB, así como
ruidos duraderos o repentinos.
En ganado lechero, es importante conocer el nivel sonoro existente en las salas de
ordeño, ya que la producción de leche puede verse afectada como acto reflejo de una
situación desagradable. No en vano muchos ganaderos utilizan música ambiental para
incrementar la producción láctea (Buxadé, 1998).
2.2.8.2 EL RUIDO EN LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
La exposición continuada al ruido, además de poder provocar sordera crónica, puede
tener otros efectos extraauditivos que alteren la salud: aumento del ritmo respiratorio, de
la tensión arterial, cólicos y acidez estomacal, alteraciones hormonales, aceleración del
metabolismo, trastornos del sueño, irritabilidad y cansancio y por supuesto, molestia y
desagrado a nivel psicológico (Falagán, 2001).
En la actividad ganadera, las principales labores que pueden conllevar una mayor
exposición sonora son:
-
El ordeño y las tareas de limpieza que conlleva.
El empleo de picadoras-mezcladoras (“Unidiez”) con distribución
automática, en las naves de ovino de carne (figura 11).
La limpieza y desinfección mediante pistolas de agua a presión, muy habitual
en explotaciones porcinas.
El nivel sonoro previo a la primera comida del día en naves de gestación de
cerdas.
25
Los parámetros ambientales
El resto de la jornada se desempeñan otras tareas, mayoritariamente al aire libre, en
las que, generalmente, el nivel sonoro es inferior a 80 dB.
Figura 10: Ganadero durante el ordeño
Para poder valorar las exposiciones al ruido y por lo tanto, la capacidad de daño que
éste puede ocasionar sobre el bienestar de los ganaderos, es necesario estimar el nivel
diario equivalente (LAeq,d) y compararlo con los niveles recogidos por la legislación
pertinente. Para realizar este cálculo hay dos opciones: a través de los Índices Parciales
y Compuestos, o mediante fórmulas. Siempre que sea posible, se escogerá el segundo
método, mucho más preciso, además de ser el procedimiento propuesto por el Instituto
Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (ver Anejo I). En cualquier caso, lo
primero hay que hacer es estimar el nivel continuo equivalente de la jornada de trabajo
(LAeq,Td).
Figura 11: Picadora-Mezcladora-Distribuidora de raciones para
ganado ovino
26
Los parámetros ambientales
Estimación mediante Fórmulas
El nivel continuo equivalente de la jornada de trabajo se puede obtener de la
siguiente fórmula:
⎡1
L Aeq ,Td = 10 log ⎢
⎣ Td
n
∑ Ti x10
0.1L Aeq ,Ti
i =1
⎤
⎥
⎦
(1)
siendo,
LAeq ,Td , el nivel continuo equivalente de la jornada de trabajo, en decibelios.
LAeq ,Ti , el nivel continuo equivalente de cada nivel de ruido, en decibelios.
Igual a valor LeqT aportado por sonómetro integrador.
Td , la duración total de la jornada de trabajo, en horas.
Ti , la duración de cada nivel de ruido, en horas.
Esto supone que, si únicamente hay un sólo tipo de nivel de ruido porque, por
ejemplo, el ganadero realice durante todo el tiempo de exposición una misma tarea, se
considerará que LAeq,Td = LeqT o el nivel de presión sonora continuo equivalente
aportado directamente por el sonómetro integrador.
Llegados a este punto, en las mediciones con una duración inferior a la exposición
completa, puede ser interesante estimar el margen de error cometido en la estimación
del LeqT de un intervalo de tiempo a partir de una muestra del mismo. Para lo cual se
puede asumir que el nivel de presión acústica ponderado A (L) se distribuye
normalmente en el intervalo de tiempo considerado, y que la muestra tomada es
representativa del mismo. De este modo, puede afirmarse con un nivel de confianza del
95%, que:
L Aeq,T − ξ < L Aeq,T ' < L Aeq,T + ξ
siendo,
LAeq ,T , el nivel continuo equivalente calculado a partir de los datos de la muestra, en decibelios.
LAeq ,T ' , el verdadero nivel continuo equivalente del intervalo de tiempo, en decibelios.
ξ , la incertidumbre o margen de error de la medida. Se calcula mediante la siguiente fórmula :
ξ =
tξ S L
n
27
Los parámetros ambientales
donde,
tξ , se obtiene de la tabla de la distribución " t de Student"(Anejo II) para un nivel de significación del 5%
y (n - 1) grados de libertad.
SL =
(
1 n
∑ Li − L
n − 1 i =1
)2
siendo:
Li: niveles continuos equivalentes correspondientes a la muestra, en decibelios.
n: tamaño de la muestra.
Para el cálculo de Li y de n, el programa SCS ofrece la posibilidad de estimar LeqT
para intervalos libremente seleccionados, para ello entrar en VER/LeqT y establecer, por
ejemplo, intervalos consecutivos de 15 minutos de duración. En el supuesto de tener una
hora y media de grabación, n=75/15=5 muestras y Li = LeqTi.
Si el error es superior a 2 dB, el número de muestras es insuficiente, por lo que puede
ser necesario aumentar el tiempo de muestreo.
Para la estimación del nivel diario equivalente (LAeq,d) se aplicará la siguiente
expresión:
L Aeq,d = L Aeq,Td + 10 log
Td
8
(2)
De la anterior fórmula se deduce que, para tiempos de exposición (Td) iguales a 8
horas, LAeq,d = LAeq,Td.
Las fórmulas 1 y 2 se pueden recoger en una única expresión:
⎡1 n
⎤
0.1L
L Aeq,d = 10 log ⎢ ∑ Ti x10 Aeq ,Ti ⎥
⎣ 8 i =1
⎦
(3)
Estimación mediante Índices
Este procedimiento es mucho más sencillo que el anterior, pero por la misma razón
resulta más aproximado. El método consiste en la estimación de una serie de índices en
función de los tiempos de exposición diarios y del nivel de presión acústica continua
equivalente (LeqT).
Primeramente se obtienen los Índices Parciales (IP) en función del tiempo de
exposición de cada nivel de ruido y del LeqT de cada uno de ellos, mediante la tabla 25:
28
Los parámetros ambientales
Tabla 25: Tabla para el cálculo de Índices Parciales
A continuación se calcula el Índice Compuesto (IC), como la suma de los Índices
Parciales que corresponden a una jornada de trabajo y con el dato obtenido se busca el
nivel diario equivalente (LAeq,d) correspondiente en la siguiente tabla:
Tabla 26: Tabla para el cálculo del Nivel Diario Equivalente (LAeq,d)
29
Los parámetros ambientales
En función del nivel diario equivalente, el R.D. 1316/89 sobre protección de los
trabajadores frente a los riesgos derivados de la exposición al ruido durante el trabajo,
obliga a una serie de actuaciones:
Nivel diario equivalente < 80 dB (A) y nivel de pico < 140 dB.
•
Evaluar inicialmente los puestos existentes
•
Archivar resultados
80 < Nivel diario equivalente < 85 dB (A) y nivel de pico < 140 dB.
•
Evaluar inicialmente los puestos existentes.
•
Evaluar periódicamente cada tres años.
•
Informar y formar a los trabajadores.
•
Facilitar protectores auditivos a quien lo solicite.
•
Control médico inicial de los trabajadores.
•
Control médico cada cinco años.
•
Archivar resultados de mediciones y controles médicos.
85 < Nivel diario equivalente < 90 dB (A) y nivel de pico < 140 dB.
Además:
•
La evaluación periódica de los puestos existentes debe hacerse cada año.
•
Deben facilitarse protectores auditivos a todos los trabajadores.
•
Control médico cada tres años.
Nivel diario equivalente > 90 dB (A) y/o nivel de pico > de 140 dB.
Además:
•
Es obligatorio usar protectores auditivos
•
Control médico de los trabajadores cada año.
•
Es obligatorio desarrollar un programa de medidas técnicas y organizativas.
•
Se debe señalizar la obligación de usar protectores auditivos.
•
Se deben delimitar los puestos de trabajo y restringir el acceso.
30
Descargar