Defensoría del Pueblo - ACNUR - EUROPEAID Desplazamiento intraurbano en Colombia Extractos del documento Desplazamiento intraurbano com consecuencia del conflicto armado en las ciudades Septiembre de 2004 3. >> En los tres estudios de caso que se presentan a continuación, se buscó identificar los agentes sociales involucrados en la guerra, los escenarios donde actúan y las prácticas de cada uno de ellos. A continuación se describe, para cada uno de los casos, el tipo de acciones que ejercen los actores armados, puntualizando las ejercidas en los últimos años, y se aborda en particular el tema del desplazamiento forzado en cada una de ellas. Ilustración y análisis del desplazamiento intraurbano a partir de tres estudios de caso: Medellín, Barrancabermeja y Bogotá Medellín Medellín fue fundada en 1616, y declarada ciudad en 1813 por el dictador Juan del Corral, debido a su importancia comercial en la colonia. En 1816 la ciudad pasa a ser la capital de Antioquia y, desde 1920, ha sido reconocida como uno de los principales centros industriales del país53. La ciudad está situada en el Valle de Aburrá; su extensión es de 376,24 k2, en 110,8 de los cuales se concentra su población de 2´030.593 habitantes. Administrativamente, la ciudad comprende 6 zonas urbanas, las cuales se dividen en 16 comunas: Popular, Santa Cruz, Manrique, Aranjuez, Castilla, Doce de Octubre, Robledo; Villa Hermosa, Buenos Aires, La Candelaria, Laureles - Estadio, La América, San Javier, El Poblado, Guayabal y Belén. Estas zonas están constituidas por 271 barrios. El área rural comprende 5 corregimientos, con sus respectivas veredas. 53 Descripción del Conflicto Armado en Medellín Los actores Entrada la década de los años noventa, Medellín, al igual que Cali, presenta tasas de homicidio superiores a las de otras ciudades del país54 . La razón de esto ha sido encontrada en el ambiente de violencia generalizado, impulsado por las acciones de las bandas de jóvenes desarticuladas del narcotráfico, que antes habían operado como brazos armados de los carteles: ( 37) 54 La Alcaldía al alcance de su mano. Alcaldía de Medellín-15 de Junio de 2003, en: http:// www.medellin.gov.co/ main.asp Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, Resumen sobre el conflicto armado en las ciudades, noviembre de 2002. Desplazamiento intraurbano en Colombia “En un análisis cronológico del contexto de violencia en Medellín se puede decir que en los años 80, el narcotráfico, en cuanto a la producción y circulación de drogas alucinógenas, se estructura desde redes dirigidas por Pablo Escobar Gaviria y los hermanos Ochoa, y, en especial, desde la promoción del sicariato en jóvenes (recibir dinero por asesinar a políticos y policías, entre otros); posteriormente, algunos de estos jóvenes se agrupan en bandas delincuenciales con el propósito de seguir generando dinero en corto tiempo, al igual que en el auge del narcotráfico en la ciudad.”55 Durante la segunda mitad de la década de los noventa, Medellín experimenta una inusitada proliferación de grupos armados asociados a las FARC, al ELN y a las autodefensas, particularmente las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC. 55 56 57 La escuela pública en el escenario del conflicto armado urbano en Medellín, en www.hrea.org. En una visita a la comuna 13 de la ciudad en noviembre de 2002, una habitante, fundadora del barrio, en el marco de una entrevista informal y semiestructurada de algunos funcionarios de la Defensoría del Pueblo, señaló que las milicias se asentaron en la comuna a finales de la década de los ochenta y que sus primeras acciones fueron ejecutar a jóvenes asociados con actividades delincuenciales. Información obtenida en la mesa de trabajo realizada en Medellín en el marco de la investigación. Las milicias surgidas a finales de los años ochenta en un contexto de expansión de la delincuencia y el narcotráfico, nunca desaparecieron; mantuvieron un accionar relativamente estable durante los últimos años –según lo señalado en la mesa de trabajo realizada en esa ciudad–. Posteriormente, encontraron un tejido social proclive para su accionar, reactivándose como grupo armado que propendía por la seguridad de los ciudadanos, pero que a su vez realizaba un trabajo político56 . Paralelamente a estas milicias, instauradas por las FARC y el ELN, y, que al estilo de las de los años ochenta, buscaban captar movimientos de masas como el sindical y el estudiantil– aparece un nuevo actor armado, los Comandos Armados del Pueblo, CAP, que surgen en diferentes barrios, como fórmula de seguridad frente al accionar de bandas, pero con un ingrediente político de izquierda, y asociados al ELN 57 . Durante toda la década de los noventa y hasta finales de 2002, el caso más notorio de presencia de milicias fue el de la Comuna 13. Aquí, con el pretexto de recuperar la seguridad en la zona del accionar de bandas y grupos delincuenciales particulares, las milicias de las FARC y el ELN se asentaron para ejercer dominio territorial. La consolidación de su posición fue facilitada por la posibilidad de permanencia durante más de una década en este territorio y por las relaciones establecidas con la población, mediadas por la amenaza y la violencia. (38) Desplazamiento intraurbano en Colombia Entre los antecedentes recientes del conflicto de hoy, se encuentra también la creación, en 1994, de la Cooperativa de Vigilancia y Servicios Comunitarios (Coosercom), y entre 1995 y 1997, de las Cooperativas de Seguridad Convivir, las cuales hicieron parte de una política de gobierno para controlar la criminalidad en el departamento de Antioquia, sin resultados positivos, y terminaron por desaparecer. Sin embargo, muchos de sus integrantes no abandonaron las armas. Así mismo, en 1997 se configuró el Bloque Metro, un grupo de operación de las Autodefensas Unidas de Colombia, con características urbanas, que marcó la entrada del paramilitarismo a Medellín en esta última fase del conflicto58 . Al final de la década, las autodefensas fortalecerán su presencia en la ciudad con el Bloque Cacique Nutibara. Las dinámicas En los antecedentes descritos se encuentra que los grupos armados ilegales se posicionan en las ciudades mediante el traslado de sus comandos rurales, es decir, a través de las mismas estructuras del conflicto armado nacional; pero, a la vez, por medio de la incorporación de organizaciones delincuenciales urbanas, con un acumulado de hechos de violencia de años anteriores. En efecto, de acuerdo con la información recogida en esta investigación, tanto la guerrilla como los paramilitares han ido integrando a sus estructuras las diferentes bandas de la ciudad, que, de este modo, habrían quedado subsumidas en el conflicto armado interno. Esta cooptación obedecería al potencial bélico de estas bandas, a su compenetración con la comunidad y a su importancia en el control del mercado de la droga en la ciudad. El Bloque Cacique Nutibara y el Bloque Metro reclutaron menores y jóvenes en los barrios marginales de la ciudad. También lo han hecho las Milicias Bolivarianas de las FARC y los Comandos Armados del Pueblo asociados al ELN. Además, se tiene conocimiento de la captación de hombres entre los mismos grupos armados ilegales. Para explicar este fenómeno, se ha señalado la hipótesis de que en un escenario urbano, marcado por la ( 39) 58 Vilma Liliana Franco y Hernando Roldán Salas, op. cit., pág. 5. Desplazamiento intraurbano en Colombia cultura del mercado y el consumo, el dinero sería utilizado como una motivación para que los hombres de base, con mucha menos formación política que los dirigentes, dejaran su organización ante ofrecimientos monetarios significativos, realizados por un grupo oponente. De esta manera, se observó que, a finales de los noventa, los grupos de autodefensa coptaron varios milicianos: “En Medellín se tiene el caso de ex-miembros de las milicias 6 y 7 de Noviembre que, tras un proceso de desmovilización, decidieron unirse a los paramilitares, y el caso de la desmovilización de varios de los integrantes de las milicias Populares del Pueblo y para el Pueblo y las milicias Populares del Valle de Aburrá. En 1994, se unieron en la Cooperativa Coosercom, la cual conservó las armas para cumplir con la defensa de los habitantes de los barrios populares. Esta cooperativa debió disolverse en 1997, ya que trajo una ola de muertes y disputas entre ellos y ex militantes de las milicias, siendo percibidas por los pobladores como una banda más. Luego de su disolución muchos de sus miembros se unieron a los paramilitares”59. Por su parte, el narcotráfico, aunque sin las implicaciones y la fuerza de dos décadas atrás, conformó nuevos grupos y organizaciones en la ciudad, a favor de uno u otro actor armado. De acuerdo con el seguimiento realizado al periodo comprendido entre 1999 y finales de 2002, como parte de esta investigación, así como a través de un registro elaborado por la Defensoría del Pueblo Regional Antioquia, la ubicación de los grupos armados ilegales en la ciudad era la siguiente: 59 Colciencias y Universidad de Antioquia, Formas de violencia urbano populares. Monografías barriales: Bogotá, Medellín y Cali, Bogotá, Colciencias, Universidad de Antioquia y Universidad Nacional de Colombia, 2001, págs. 257-259. Comuna 1:bandas de los Patillones, Los Trianas, El Plan, Villa, El Hueco y San Pablo. Comuna 2: se confrontaban Los Trianas, al parecer coptada por las Autodefensas, contra Los Rombos y Villa; también operaban en el lugar los Combos de Santa Cruz, La 101, La 103 y La 99. Comuna 5: operaba la banda La Fe, que luchaba contra las Autodefensas por no ser cooptada; La Marrana, que, al parecer había sido coptada por las Autodefensas, se enfrentaba con La Pedregal, que peleaba por su independencia. (40) Desplazamiento intraurbano en Colombia Comuna 6: la banda de Frank se disputaba su autonomía contra las Autodefensas y las bandas La Imperial y La Maruchenga, ya adheridas a las Autodefensas. Comuna 7: se disputaban el territorio las Autodefensas y las milicias de la guerrilla. Comuna 8: fuerte confrontación entre las milicias y la banda de La Sierra, de las Autodefensas; las bandas de Los Conejos y Los Praga se disputaban su territorio e independencia con las Autodefensas. Comuna 9: un reducto de la banda La Terraza se confrontaba con las bandas cooptadas por las Autodefensas. Comuna 10: las bandas expendedoras de alucinógenos se disputaban su independencia y territorio con las organizaciones Convivir, que ya habían sido cooptadas por las Autodefensas. Comuna 12: en el barrio de La América, se había replegado la banda del Cartel de Cali, influenciada por las Autodefensas. Comuna 13: combatían las Milicias Bolivarianas de las FARC, los Comandos Armados del Pueblo, CAP, y Las Milicias del ELN contra las Autodefensas Unidas de Colombia, Bloque Metro y Bloque Cacique Nutibara. En el campo de disputa también se encontraban miembros de la Fuerza Pública, quienes habían realizado varios operativos militares en la zona para restablecer el orden constitucional. Otro mapa del conflicto es el realizado por Luís Fernando Quijano, director de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social, quien define cuatro zonas críticas en la ciudad: a) Las AUC habían intentado establecerse en los barrios Santo Domingo, Carambolas, La Esperanza y Carpinelo (Comuna 1) para enfrentar al frente Carlos Alirio Buitrago del ELN, con operación en el Oriente Antioqueño. b) La Sierra, 13 de Noviembre, 8 de Marzo eran barrios donde las AUC eliminaban a los Comandos Urbanos y a los Núcleos del Pueblo y cooptaban a las Milicias 6 y 7 de Noviembre. c) En los barrios París y 12 de Octubre (Comuna 6), en límites con Bello, había control de las Autodefensas. d) La zona centro occidental era centro de confrontación porque era el límite con los caminos hacia el suroeste y a Urabá.60 ( 41) 60 “De la Urbe”, Periodismo Universitario para la Ciudad, 2002, citado en Vilma Liliana Franco y Hernando Roldán Salas, Conflicto urbano en la Comuna 13 de la Ciudad de Medellín, pág. 5, en http:// www.fenalcoantioquia.com/ t_fen/plantillas/ documentos.htm. Desplazamiento intraurbano en Colombia Las consecuencias El enfrentamiento entre grupos armados ilegales en zonas urbanas, cada uno con la intención de posicionarse en ellas para establecer su propio monopolio de la fuerza, e incluso, sistemas de tributación y de justicia, llevó a un accionar violento, evidenciado en diversos hechos. Entre 1999 y finales de 2002, se desarrolló una confrontación, abierta y directa en algunos casos, entre grupos de milicias y de autodefensa, que derivó en asesinatos selectivos y en enfrentamientos callejeros que sometieron a la población civil a un alto grado de riesgo. Las milicias de las FARC y el ELN llevaron a cabo, entre otras acciones, reclutamiento de jóvenes, recaudo de fondos para los frentes rurales, extorsiones y secuestros. Se tiene conocimiento de “secuestros transitorios”, consistentes en la retención de personas que eran llevadas a determinados barrios por algunas horas, y por cuya liberación se exigían sumas que oscilaban entre uno y tres millones de pesos.61 Por su parte, el accionar de las autodefensas en la ciudad ha estado marcado principalmente por las desapariciones y los desplazamientos forzados. Un ejemplo de este tipo de acciones, conocido por la Defensoría del Pueblo, Regional Antioquia, es la desaparición de nueve campesinos, a principios de 1998, cuando un grupo de autodefensa ingresó al barrio Manrique, en límites de Medellín y Bello. Ocho cadáveres fueron encontrados días después, en el municipio de Guarne, en el oriente antioqueño. Una muestra de las consecuencias de la confrontación fue el desplazamiento masivo de habitantes del sector de El Salado, ubicado en la Comuna 13, en junio de 2002. La Defensoría del Pueblo, Regional Antioquia, conoció que un grupo de más de 30 hombres, uniformados y con armas largas, que portaban insignias de las ACCU, ingresaron al asentamiento y provocaron el desplazamiento intraurbano de más de 60 familias. Este caso se expondrá en el siguiente apartado. 61 Información obtenida en la mesa de trabajo realizada en Medellín. Como respuesta al accionar de los grupos armados ilegales en el área, la Fuerza Pública llevó a cabo las operaciones Mariscal y Orión, en mayo y octubre de 2002, respectivamente, mediante las cuales se combatió militarmente a las milicias de las FARC y los CAP. Esto (42) Desplazamiento intraurbano en Colombia llevó a la ruptura del posicionamiento de las milicias en la Comuna 13, en donde habían logrado controlar territorios y poblaciones, como nunca antes se había visto en las ciudades. Luego del accionar de la Fuerza Pública, cuando las autoridades locales manifestaron haber logrado el monopolio de la fuerza en esa zona, la Defensoría del Pueblo, Regional Antioquia recibió varias quejas sobre el posicionamiento de las autodefensas, particularmente del Bloque Cacique Nutibara, en la Comuna 13. Por otra parte, en 2002, se generó un enfrentamiento entre el Bloque Metro y el Bloque Cacique Nutibara, pues, el primero decidió separarse de las AUC, arguyendo no querer tener relación alguna con el narcotráfico. Finalmente, como consecuencia de los enfrentamientos se dio una desarticulación del Bloque Metro. De acuerdo con información de la Defensoría del Pueblo, Regional Antioquia, así como de la proveniente de la mesa de trabajo realizada en Medellín, aunque en la actualidad no se presenta en la ciudad una polarización y un ambiente de violencia como el que se llegó a afrontar durante 2001 y 2002, es pertinente señalar que subsisten varias bandas de delincuencia común, disminuidas y aún influenciadas por las autodefensas, a pesar de los golpes sufridos por el Bloque Metro y la desmovilización del Bloque Caciques Nutibara, en el marco de las negociaciones con el gobierno del Presidente Álvaro Uribe; así mismo, que hay presencia de milicias –en menor proporción– en las comunas del oriente y un escenario de violencia no manifiesto, latente, como el que siguió a la desarticulación del Cartel de Medellín, en su época. Casos de desplazamiento intraurbano en Medellín Se conocen diferentes casos en que los moradores de barrios de la ciudad se han visto forzados a abandonar sus lugares de residencia. Por ejemplo, tal como fue conocido por la Defensoría del Pueblo, Regional Antioquia, durante los meses de abril y mayo del 2001, las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá incineraron las viviendas del asentamiento El Esfuerzo, ubicado en el barrio París, en los límites de Medellín y Bello, y expulsaron a todos los moradores; ( 43) Desplazamiento intraurbano en Colombia algunos se albergaron en el polideportivo, en condiciones muy precarias, y otros buscaron albergue en casa de familiares y amigos. Los habitantes del sector alto del barrio El Salado, de la Comuna 13, se vieron obligados a desplazarse por la confrontación entre miembros de las Milicias Bolivarianas de las FARC y los CAP (Comandos Armados del Pueblo), por una parte, y los Bloques Metro y Cacique Nutibara de las Autodefensas, por la otra, el 29 de junio del 2002. La confrontación produjo, entre otras, la muerte del señor Carlos Arturo Mazo; la incineración y destrucción de viviendas; la búsqueda de supuestos milicianos entre los habitantes del sector por parte de los grupos de autodefensa y la orden de desocupar la zona en menos de 36 horas; la expulsión de los habitantes hacia la parte baja del sector y, posteriormente, hacia el Liceo La Independencia. Así, los pobladores del sector, en medio del fuego cruzado, y ante la coacción, se vieron obligados a trasladarse a otro lugar de la ciudad. Este caso fue puesto en conocimiento de la Defensoría del Pueblo, Regional Antioquia. A continuación se presentan algunos de los testimonios recogidos por la Defensoría del Pueblo en torno al mismo62 : María Ofelia Usuga de García contó que, el 29 de junio de 2002, en la noche, “se escuchó un tiroteo, luego explosiones; vimos que la gente corría, que ardían unos ranchos; mataron a un muchacho que era vecino de nosotros, pero no sé el nombre; a una vecina le volaron la casa con una explosión, ella tiene siete hijos, varias casas se fueron a un cráter, ya que se formó un hueco con una explosión, la gente lloraba. Esa misma noche toda la gente nos fuimos (...)”. 62 Corte Constitucional. Sentencia T-268/03. Magistrado Ponente: Marco Gerardo Monroy Cabra. Maria Sorely Carvajal narró lo siguiente: “como a eso de las 10:30 se fue la luz por la parte alta del sector El Salado; como a la una de la mañana escuchamos que los que estaban arriba, al parecer los paramilitares, estaban incendiando las casas, toda la gente gritaba y bajaba a las carreras, niños llorando; como ellos estaban bajando y quemando, mi esposo Carlos Arturo Yépez Mazo, con su hermana Claudia María Mazo y tres niños, salimos de la casa para bajar con todos, yo venía adelante cuando salió uno de ellos y me puso un arma larga de frente y me preguntó que para dónde iba, yo le dije que para abajo como toda la gente; entonces él me dijo: ‘No, usted no va para ninguna parte, vuelva y suba’ y nos hizo volver a subir; mi espo- (44) Desplazamiento intraurbano en Colombia so estaba cargando el niño de su hermana, cuando esta misma persona lo llamó y le gritaba que si sabía con quién estaba hablando; mi esposo le dijo que no sabía y el otro le dijo: ‘si no sabe, para su información está hablando con las autodefensas’ (...) No hay forma de volver, por eso me toca quedarme donde estoy. ” Luis Ibarguen Asprilla manifestó que esa noche los trataron mal, los insultaron, los golpearon, destruyeron e incendiaron sus pertenencias, y les dieron 32 horas para desocupar la zona “por eso salimos inmediatamente corriendo hacia la parte baja, ubicándonos entonces en el colegio La Independencia, ya que no teníamos para donde más coger. Allí estamos desde entonces.” Pedro Vicente Mosquera dijo: “me sacaron de la casa y me dijeron piérdase que si no lo matamos; entonces yo entré a mi casa, saqué una muda de ropa para mis niños y me fui con mi familia; al otro día regresé a mi casa para ver qué había sucedido y resultó que me habían quemado la casita”. Luz Dary Bedoya relató que “la gente que nos encontramos nos manifestaron que nos fuéramos para el colegio de La Independencia, donde estaban albergados todos los habitantes de las partes altas del barrio El Salado; allí nos ubicamos y, desde entonces, estamos en dicho sitio (…) a mi casa, como la quemaron, no puedo regresar, por la situación en el barrio no sé qué hacer, ni para dónde coger, por lo pronto no sé ni siquiera a donde enviar mis hijos para que continúen con sus estudios. En estos momentos estoy completamente desempleada, pues antes trabajaba en casas de familia por días, pero ya ni siquiera para eso resulta trabajo; en el colegio casi nadie está durmiendo, pues el enfrentamiento ha sido permanente, diario se escuchan disparos, granadas, petardos, de todo, cada día se oye decir que hubo varios muertos, estamos muertos de miedo (...)” La Defensoría del Pueblo conoció que la confrontación entre los actores armados continuó en días siguientes al desplazamiento y que hubo disparos de lado a lado del Liceo La Independencia. Los milicianos hicieron saber a los ocupantes del Liceo que, si regresaban a la parte alta del barrio El Salado, lo harían para armarse y vincularse a su organización guerrillera; por su parte, los miembros de las Autodefensas les manifestaron que no estaban dispuestos a ( 45) Desplazamiento intraurbano en Colombia soportarlos en el Liceo, pues, según éstos, entre los ocupantes había milicianos. Esta situación puso en riesgo la vida y la integridad personal de quienes buscaron refugio allí, y manifiesta su urgencia de protección del Estado y, en concreto, de las acciones de la Red de Solidaridad Social.63 El caso de El Salado tiene particular importancia en el reconocimiento del desplazamiento intraurbano como parte del fenómeno del desplazamiento forzado por el conflicto armado interno, y, en consecuencia, en el reconocimiento de los afectados como personas en situación de desplazamiento, sujetos de protección y atención en el marco de la Ley 387 de 1987. Por esta razón, en el capítulo siguiente, se abordará el proceso en el cual la Corte Constitucional, mediante sentencia T-268/03, ordena a la Red de Solidaridad Social –que consideró que en este caso las familias no se encontraban en condición de desplazamiento, en los términos establecidos por la ley– incluir en el Registro Único de Población Desplazada a las familias que huyeron de El Salado y brindarles la atención a la que, de acuerdo con dicha ley, tienen derecho. 63 La Red de Solidaridad Social es la entidad coordinadora del Sistema Nacional de Atención Integral a la Población Desplazada. Así mismo, valora las declaraciones que las personas afectadas por el desplazamiento presentan ante el Ministerio Público o los despachos judiciales para acceder a la atención del Estado, a la cual tienen derecho, de acuerdo con lo establecido en la Ley 387 de 1997. El resultado de dicha valoración determina la inclusión o la no inclusión en el Registro Único de Población Desplazada de quienes han declarado. El desplazamiento intraurbano se agudizó a finales del 2002 por el enfrentamiento producido entre el Bloque Metro y el Bloque Cacique Nutibara. A la par de los desplazamientos masivos, como el de El Esfuerzo y el de la Comuna 13, el desplazamiento individual – difícil de detectar, fundamentalmente porque no se presentan denuncias a causa de la intimidación, el temor a perder la vida y la posible vinculación de la familia en la oleada de amenazas y muerte– ha ido en aumento. La dimensión de la problemática en Medellín se evidencia también en informaciones como las siguientes: Un reportaje publicado por el periódico El Mundo del 20 de octubre de 2002, señala que en la Comuna 13 la mitad de las residencias fueron desocupadas definitivamente. Sólo un 25 por ciento de las personas continúan residiendo y el otro 25 por ciento se ha ido temporalmente, con la esperanza de poder regresar. La información recogida por el Sistema de Estimación del Desplazamiento Forzado por Fuentes Contrastadas, de la Red de Solidari- (46) Desplazamiento intraurbano en Colombia dad Social, da cuenta que durante el 2000 y los primeros meses de 2003, se movilizaron en Medellín alrededor de 2.500 personas a causa del conflicto armado. Estas personas salieron principalmente de las comunas de San Javier, San Cristóbal, las comunas nororientales, centroorientales, noroccidentales, la comuna centro y los límites entre Bello y Medellín. Más del 85 por ciento de estas familias retornaron, ya que en algunos lugares se presentan hechos de violencia esporádicos, lo cual permite el regreso de la gente a su hogar. Según Alberto Morales, asesor de la Personería de Medellín, el número de hogares que se ha visto en la obligación de desplazarse debido a los enfrentamientos entre milicias y autodefensas en Medellín y su periferia aumenta cada día. Entre los barrios más afectados se encuentran Santo Domingo Sabio, Popular, Ocho de Marzo, Veinte de Julio, Belencito, Blanquizal, Villa Laura, Betania, Trece de Noviembre, Villa Tina, La Sierra, El Pinal, Los Mangos y Efe Gómez. Los habitantes de estos barrios han notificado el gran número de casas abandonadas y la aparición de grafitos en aerosol, en los que los grupos armados se retan a muerte y se culpan de las desgracias de los que se marchan.64 Según lo expuesto por participantes de la mesa de trabajo realizada en Medellín, muchas de las personas parten de manera silenciosa. El flujo se da de comuna en comuna; las personas que salen de la Comuna 13 se van para la nororiental, las de la comuna centro salen para la nororiental, de la nororiental para la centro o la noroccidental, o hacia algunos barrios cercanos al centro de Medellín. También es común que se ubiquen en barrios intermedios donde hay baja confrontación: Guayabal, Aranjuez y Buenos Aires. Algunas personas que son obligadas a salir por causa de un actor armado determinado tienen que buscar refugio en un asentamiento que tenga cierta aceptabilidad por parte del grupo enfrentado, pues, en algunos barrios, tiene ascendencia una u otra organización, y esto influye en su seguridad. Sin duda, pues, estos desplazamientos causados por grupos armados que operan en la ciudad son una manifestación del conflicto armado interno en escenarios urbanos. En Medellín, los intereses se centran en la consecución de aliados dentro de la población, el posicionamiento en lugares geoestratégicos y de construcción de ( 47) 64 José Alejandro Castaño Hoyos, “Casas abandonadas: Drama de barrios en disputa”, en El Colombiano, Series, 14 de junio del 2003. http:// www.elcolombiano.com.co/ proyectos/ serieselcolombiano/ textos/ conflicto_urbano/ casas.htm Desplazamiento intraurbano en Colombia megaproyectos (los túneles de oriente y de occidente que conectan directamente con una comuna y con la otra) y el capital financiero y de servicios que presenta la ciudad. Han tenido lugar en Medellín otros casos de desplazamiento intraurbano, más recientes. Por ejemplo, a finales de octubre de 2003, la Defensoría del Pueblo, Regional Antioquia, atendió un caso de más de 40 familias que habitaban en el barrio La Unión. (48)