Extractos sobre Medellín del documento Desplazamiento

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Defensoría del Pueblo - ACNUR - EUROPEAID
Desplazamiento intraurbano en Colombia
Extractos del documento Desplazamiento intraurbano com consecuencia del conflicto
armado en las ciudades
Septiembre de 2004
3.
>>
En los tres estudios de caso que se presentan a continuación, se
buscó identificar los agentes sociales involucrados en la guerra, los
escenarios donde actúan y las prácticas de cada uno de ellos.
A continuación se describe, para cada uno de los casos, el tipo de
acciones que ejercen los actores armados, puntualizando las ejercidas en los últimos años, y se aborda en particular el tema del desplazamiento forzado en cada una de ellas.
Ilustración y
análisis del
desplazamiento
intraurbano a
partir de tres
estudios de
caso: Medellín,
Barrancabermeja
y Bogotá
Medellín
Medellín fue fundada en 1616, y declarada ciudad en 1813 por el
dictador Juan del Corral, debido a su importancia comercial en la
colonia. En 1816 la ciudad pasa a ser la capital de Antioquia y, desde 1920, ha sido reconocida como uno de los principales centros
industriales del país53. La ciudad está situada en el Valle de Aburrá; su
extensión es de 376,24 k2, en 110,8 de los cuales se concentra su población de
2´030.593 habitantes. Administrativamente, la ciudad comprende 6 zonas
urbanas, las cuales se dividen en 16 comunas: Popular, Santa Cruz, Manrique,
Aranjuez, Castilla, Doce de Octubre, Robledo; Villa Hermosa, Buenos Aires, La Candelaria, Laureles - Estadio, La América, San Javier, El Poblado, Guayabal y Belén. Estas zonas están constituidas por 271 barrios. El
área rural comprende 5 corregimientos, con sus respectivas veredas.
53
Descripción del Conflicto Armado en Medellín
Los actores
Entrada la década de los años noventa, Medellín, al igual que Cali,
presenta tasas de homicidio superiores a las de otras ciudades del
país54 . La razón de esto ha sido encontrada en el ambiente de violencia generalizado, impulsado por las acciones de las bandas de jóvenes desarticuladas del narcotráfico, que antes habían operado como
brazos armados de los carteles:
( 37)
54
La Alcaldía al alcance
de su mano. Alcaldía
de Medellín-15 de
Junio de 2003, en:
http://
www.medellin.gov.co/
main.asp
Observatorio del
Programa
Presidencial de
Derechos Humanos y
Derecho
Internacional
Humanitario,
Resumen sobre el
conflicto armado en
las ciudades,
noviembre de 2002.
Desplazamiento intraurbano en Colombia
“En un análisis cronológico del contexto de violencia en Medellín se
puede decir que en los años 80, el narcotráfico, en cuanto a la producción y circulación de drogas alucinógenas, se estructura desde
redes dirigidas por Pablo Escobar Gaviria y los hermanos Ochoa, y,
en especial, desde la promoción del sicariato en jóvenes (recibir dinero por asesinar a políticos y policías, entre otros); posteriormente,
algunos de estos jóvenes se agrupan en bandas delincuenciales con
el propósito de seguir generando dinero en corto tiempo, al igual que
en el auge del narcotráfico en la ciudad.”55
Durante la segunda mitad de la década de los noventa, Medellín
experimenta una inusitada proliferación de grupos armados asociados a las FARC, al ELN y a las autodefensas, particularmente las
Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.
55
56
57
La escuela pública en
el escenario del
conflicto armado
urbano en Medellín,
en www.hrea.org.
En una visita a la
comuna 13 de la
ciudad en noviembre
de 2002, una
habitante, fundadora
del barrio, en el
marco de una
entrevista informal y
semiestructurada de
algunos funcionarios
de la Defensoría del
Pueblo, señaló que
las milicias se
asentaron en la
comuna a finales de
la década de los
ochenta y que sus
primeras acciones
fueron ejecutar a
jóvenes asociados
con actividades
delincuenciales.
Información obtenida
en la mesa de
trabajo realizada en
Medellín en el marco
de la investigación.
Las milicias surgidas a finales de los años ochenta en un contexto de
expansión de la delincuencia y el narcotráfico, nunca desaparecieron; mantuvieron un accionar relativamente estable durante los últimos años –según lo señalado en la mesa de trabajo realizada en esa
ciudad–. Posteriormente, encontraron un tejido social proclive para
su accionar, reactivándose como grupo armado que propendía por
la seguridad de los ciudadanos, pero que a su vez realizaba un trabajo político56 .
Paralelamente a estas milicias, instauradas por las FARC y el ELN,
y, que al estilo de las de los años ochenta, buscaban captar movimientos de masas como el sindical y el estudiantil– aparece un nuevo actor armado, los Comandos Armados del Pueblo, CAP, que surgen en diferentes barrios, como fórmula de seguridad frente al
accionar de bandas, pero con un ingrediente político de izquierda, y
asociados al ELN 57 .
Durante toda la década de los noventa y hasta finales de 2002, el
caso más notorio de presencia de milicias fue el de la Comuna 13. Aquí,
con el pretexto de recuperar la seguridad en la zona del accionar de
bandas y grupos delincuenciales particulares, las milicias de las FARC y
el ELN se asentaron para ejercer dominio territorial. La consolidación
de su posición fue facilitada por la posibilidad de permanencia durante
más de una década en este territorio y por las relaciones establecidas
con la población, mediadas por la amenaza y la violencia.
(38)
Desplazamiento intraurbano en Colombia
Entre los antecedentes recientes del conflicto de hoy, se encuentra
también la creación, en 1994, de la Cooperativa de Vigilancia y Servicios Comunitarios (Coosercom), y entre 1995 y 1997, de las Cooperativas de Seguridad Convivir, las cuales hicieron parte de una política
de gobierno para controlar la criminalidad en el departamento de
Antioquia, sin resultados positivos, y terminaron por desaparecer. Sin
embargo, muchos de sus integrantes no abandonaron las armas.
Así mismo, en 1997 se configuró el Bloque Metro, un grupo de operación de las Autodefensas Unidas de Colombia, con características
urbanas, que marcó la entrada del paramilitarismo a Medellín en esta
última fase del conflicto58 . Al final de la década, las autodefensas
fortalecerán su presencia en la ciudad con el Bloque Cacique
Nutibara.
Las dinámicas
En los antecedentes descritos se encuentra que los grupos armados
ilegales se posicionan en las ciudades mediante el traslado de sus
comandos rurales, es decir, a través de las mismas estructuras del
conflicto armado nacional; pero, a la vez, por medio de la incorporación de organizaciones delincuenciales urbanas, con un acumulado
de hechos de violencia de años anteriores.
En efecto, de acuerdo con la información recogida en esta investigación, tanto la guerrilla como los paramilitares han ido integrando a
sus estructuras las diferentes bandas de la ciudad, que, de este modo,
habrían quedado subsumidas en el conflicto armado interno. Esta
cooptación obedecería al potencial bélico de estas bandas, a su compenetración con la comunidad y a su importancia en el control del
mercado de la droga en la ciudad.
El Bloque Cacique Nutibara y el Bloque Metro reclutaron menores y
jóvenes en los barrios marginales de la ciudad. También lo han hecho las Milicias Bolivarianas de las FARC y los Comandos Armados
del Pueblo asociados al ELN.
Además, se tiene conocimiento de la captación de hombres entre los
mismos grupos armados ilegales. Para explicar este fenómeno, se ha
señalado la hipótesis de que en un escenario urbano, marcado por la
( 39)
58
Vilma Liliana Franco y
Hernando Roldán
Salas, op. cit., pág. 5.
Desplazamiento intraurbano en Colombia
cultura del mercado y el consumo, el dinero sería utilizado como una
motivación para que los hombres de base, con mucha menos formación política que los dirigentes, dejaran su organización ante ofrecimientos monetarios significativos, realizados por un grupo oponente. De esta manera, se observó que, a finales de los noventa, los
grupos de autodefensa coptaron varios milicianos:
“En Medellín se tiene el caso de ex-miembros de las milicias 6 y 7 de
Noviembre que, tras un proceso de desmovilización, decidieron unirse a los paramilitares, y el caso de la desmovilización de varios de
los integrantes de las milicias Populares del Pueblo y para el Pueblo
y las milicias Populares del Valle de Aburrá. En 1994, se unieron en
la Cooperativa Coosercom, la cual conservó las armas para cumplir
con la defensa de los habitantes de los barrios populares. Esta cooperativa debió disolverse en 1997, ya que trajo una ola de muertes y
disputas entre ellos y ex militantes de las milicias, siendo percibidas
por los pobladores como una banda más. Luego de su disolución
muchos de sus miembros se unieron a los paramilitares”59.
Por su parte, el narcotráfico, aunque sin las implicaciones y la fuerza
de dos décadas atrás, conformó nuevos grupos y organizaciones en
la ciudad, a favor de uno u otro actor armado.
De acuerdo con el seguimiento realizado al periodo comprendido
entre 1999 y finales de 2002, como parte de esta investigación, así
como a través de un registro elaborado por la Defensoría del Pueblo
Regional Antioquia, la ubicación de los grupos armados ilegales en
la ciudad era la siguiente:
59
Colciencias y
Universidad de
Antioquia, Formas de
violencia urbano
populares.
Monografías
barriales: Bogotá,
Medellín y Cali,
Bogotá, Colciencias,
Universidad de
Antioquia y
Universidad Nacional
de Colombia, 2001,
págs. 257-259.
Comuna 1:bandas de los Patillones, Los Trianas, El Plan, Villa, El
Hueco y San Pablo.
Comuna 2: se confrontaban Los Trianas, al parecer coptada por las
Autodefensas, contra Los Rombos y Villa; también operaban
en el lugar los Combos de Santa Cruz, La 101, La 103 y La 99.
Comuna 5: operaba la banda La Fe, que luchaba contra las
Autodefensas por no ser cooptada; La Marrana, que, al parecer había sido coptada por las Autodefensas, se enfrentaba
con La Pedregal, que peleaba por su independencia.
(40)
Desplazamiento intraurbano en Colombia
Comuna 6: la banda de Frank se disputaba su autonomía contra las
Autodefensas y las bandas La Imperial y La Maruchenga, ya
adheridas a las Autodefensas.
Comuna 7: se disputaban el territorio las Autodefensas y las milicias de la guerrilla.
Comuna 8: fuerte confrontación entre las milicias y la banda de La
Sierra, de las Autodefensas; las bandas de Los Conejos y Los
Praga se disputaban su territorio e independencia con las
Autodefensas.
Comuna 9: un reducto de la banda La Terraza se confrontaba con
las bandas cooptadas por las Autodefensas.
Comuna 10: las bandas expendedoras de alucinógenos se disputaban su independencia y territorio con las organizaciones Convivir, que ya habían sido cooptadas por las Autodefensas.
Comuna 12: en el barrio de La América, se había replegado la banda
del Cartel de Cali, influenciada por las Autodefensas.
Comuna 13: combatían las Milicias Bolivarianas de las FARC, los
Comandos Armados del Pueblo, CAP, y Las Milicias del ELN
contra las Autodefensas Unidas de Colombia, Bloque Metro y
Bloque Cacique Nutibara. En el campo de disputa también se
encontraban miembros de la Fuerza Pública, quienes habían
realizado varios operativos militares en la zona para restablecer el orden constitucional.
Otro mapa del conflicto es el realizado por Luís Fernando Quijano,
director de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social, quien
define cuatro zonas críticas en la ciudad:
a) Las AUC habían intentado establecerse en los barrios Santo
Domingo, Carambolas, La Esperanza y Carpinelo (Comuna 1)
para enfrentar al frente Carlos Alirio Buitrago del ELN, con
operación en el Oriente Antioqueño.
b) La Sierra, 13 de Noviembre, 8 de Marzo eran barrios donde las
AUC eliminaban a los Comandos Urbanos y a los Núcleos del
Pueblo y cooptaban a las Milicias 6 y 7 de Noviembre.
c) En los barrios París y 12 de Octubre (Comuna 6), en límites
con Bello, había control de las Autodefensas.
d) La zona centro occidental era centro de confrontación porque
era el límite con los caminos hacia el suroeste y a Urabá.60
( 41)
60
“De la Urbe”,
Periodismo
Universitario para la
Ciudad, 2002, citado
en Vilma Liliana
Franco y Hernando
Roldán Salas,
Conflicto urbano en
la Comuna 13 de la
Ciudad de Medellín,
pág. 5, en http://
www.fenalcoantioquia.com/
t_fen/plantillas/
documentos.htm.
Desplazamiento intraurbano en Colombia
Las consecuencias
El enfrentamiento entre grupos armados ilegales en zonas urbanas,
cada uno con la intención de posicionarse en ellas para establecer su
propio monopolio de la fuerza, e incluso, sistemas de tributación y de
justicia, llevó a un accionar violento, evidenciado en diversos hechos.
Entre 1999 y finales de 2002, se desarrolló una confrontación, abierta
y directa en algunos casos, entre grupos de milicias y de autodefensa,
que derivó en asesinatos selectivos y en enfrentamientos callejeros
que sometieron a la población civil a un alto grado de riesgo.
Las milicias de las FARC y el ELN llevaron a cabo, entre otras acciones, reclutamiento de jóvenes, recaudo de fondos para los frentes rurales, extorsiones y secuestros. Se tiene conocimiento de “secuestros
transitorios”, consistentes en la retención de personas que eran llevadas a determinados barrios por algunas horas, y por cuya liberación se
exigían sumas que oscilaban entre uno y tres millones de pesos.61
Por su parte, el accionar de las autodefensas en la ciudad ha estado
marcado principalmente por las desapariciones y los desplazamientos forzados. Un ejemplo de este tipo de acciones, conocido por la
Defensoría del Pueblo, Regional Antioquia, es la desaparición de
nueve campesinos, a principios de 1998, cuando un grupo de
autodefensa ingresó al barrio Manrique, en límites de Medellín y Bello.
Ocho cadáveres fueron encontrados días después, en el municipio
de Guarne, en el oriente antioqueño.
Una muestra de las consecuencias de la confrontación fue el desplazamiento masivo de habitantes del sector de El Salado, ubicado en
la Comuna 13, en junio de 2002. La Defensoría del Pueblo, Regional
Antioquia, conoció que un grupo de más de 30 hombres, uniformados y con armas largas, que portaban insignias de las ACCU, ingresaron al asentamiento y provocaron el desplazamiento intraurbano de
más de 60 familias. Este caso se expondrá en el siguiente apartado.
61
Información obtenida
en la mesa de
trabajo realizada en
Medellín.
Como respuesta al accionar de los grupos armados ilegales en el área,
la Fuerza Pública llevó a cabo las operaciones Mariscal y Orión, en
mayo y octubre de 2002, respectivamente, mediante las cuales se
combatió militarmente a las milicias de las FARC y los CAP. Esto
(42)
Desplazamiento intraurbano en Colombia
llevó a la ruptura del posicionamiento de las milicias en la Comuna
13, en donde habían logrado controlar territorios y poblaciones, como
nunca antes se había visto en las ciudades.
Luego del accionar de la Fuerza Pública, cuando las autoridades locales manifestaron haber logrado el monopolio de la fuerza en esa
zona, la Defensoría del Pueblo, Regional Antioquia recibió varias
quejas sobre el posicionamiento de las autodefensas, particularmente del Bloque Cacique Nutibara, en la Comuna 13.
Por otra parte, en 2002, se generó un enfrentamiento entre el Bloque Metro y el Bloque Cacique Nutibara, pues, el primero decidió
separarse de las AUC, arguyendo no querer tener relación alguna con
el narcotráfico. Finalmente, como consecuencia de los
enfrentamientos se dio una desarticulación del Bloque Metro.
De acuerdo con información de la Defensoría del Pueblo, Regional
Antioquia, así como de la proveniente de la mesa de trabajo realizada en Medellín, aunque en la actualidad no se presenta en la ciudad
una polarización y un ambiente de violencia como el que se llegó a
afrontar durante 2001 y 2002, es pertinente señalar que subsisten
varias bandas de delincuencia común, disminuidas y aún influenciadas
por las autodefensas, a pesar de los golpes sufridos por el Bloque
Metro y la desmovilización del Bloque Caciques Nutibara, en el marco de las negociaciones con el gobierno del Presidente Álvaro Uribe;
así mismo, que hay presencia de milicias –en menor proporción– en
las comunas del oriente y un escenario de violencia no manifiesto,
latente, como el que siguió a la desarticulación del Cartel de Medellín,
en su época.
Casos de desplazamiento
intraurbano en Medellín
Se conocen diferentes casos en que los moradores de barrios de la
ciudad se han visto forzados a abandonar sus lugares de residencia.
Por ejemplo, tal como fue conocido por la Defensoría del Pueblo,
Regional Antioquia, durante los meses de abril y mayo del 2001, las
Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá incineraron las viviendas del asentamiento El Esfuerzo, ubicado en el barrio París, en
los límites de Medellín y Bello, y expulsaron a todos los moradores;
( 43)
Desplazamiento intraurbano en Colombia
algunos se albergaron en el polideportivo, en condiciones muy precarias, y otros buscaron albergue en casa de familiares y amigos.
Los habitantes del sector alto del barrio El Salado, de la Comuna 13,
se vieron obligados a desplazarse por la confrontación entre miembros de las Milicias Bolivarianas de las FARC y los CAP (Comandos
Armados del Pueblo), por una parte, y los Bloques Metro y Cacique
Nutibara de las Autodefensas, por la otra, el 29 de junio del 2002.
La confrontación produjo, entre otras, la muerte del señor Carlos
Arturo Mazo; la incineración y destrucción de viviendas; la búsqueda de supuestos milicianos entre los habitantes del sector por parte
de los grupos de autodefensa y la orden de desocupar la zona en
menos de 36 horas; la expulsión de los habitantes hacia la parte baja
del sector y, posteriormente, hacia el Liceo La Independencia. Así,
los pobladores del sector, en medio del fuego cruzado, y ante la coacción, se vieron obligados a trasladarse a otro lugar de la ciudad. Este
caso fue puesto en conocimiento de la Defensoría del Pueblo, Regional Antioquia. A continuación se presentan algunos de los testimonios recogidos por la Defensoría del Pueblo en torno al mismo62 :
María Ofelia Usuga de García contó que, el 29 de junio de 2002, en
la noche, “se escuchó un tiroteo, luego explosiones; vimos que la
gente corría, que ardían unos ranchos; mataron a un muchacho que
era vecino de nosotros, pero no sé el nombre; a una vecina le volaron
la casa con una explosión, ella tiene siete hijos, varias casas se fueron a un cráter, ya que se formó un hueco con una explosión, la
gente lloraba. Esa misma noche toda la gente nos fuimos (...)”.
62
Corte Constitucional.
Sentencia T-268/03.
Magistrado Ponente:
Marco Gerardo
Monroy Cabra.
Maria Sorely Carvajal narró lo siguiente: “como a eso de las 10:30 se
fue la luz por la parte alta del sector El Salado; como a la una de la
mañana escuchamos que los que estaban arriba, al parecer los
paramilitares, estaban incendiando las casas, toda la gente gritaba y
bajaba a las carreras, niños llorando; como ellos estaban bajando y
quemando, mi esposo Carlos Arturo Yépez Mazo, con su hermana
Claudia María Mazo y tres niños, salimos de la casa para bajar con
todos, yo venía adelante cuando salió uno de ellos y me puso un
arma larga de frente y me preguntó que para dónde iba, yo le dije que
para abajo como toda la gente; entonces él me dijo: ‘No, usted no va
para ninguna parte, vuelva y suba’ y nos hizo volver a subir; mi espo-
(44)
Desplazamiento intraurbano en Colombia
so estaba cargando el niño de su hermana, cuando esta misma persona lo llamó y le gritaba que si sabía con quién estaba hablando; mi
esposo le dijo que no sabía y el otro le dijo: ‘si no sabe, para su
información está hablando con las autodefensas’ (...) No hay forma
de volver, por eso me toca quedarme donde estoy. ”
Luis Ibarguen Asprilla manifestó que esa noche los trataron mal, los
insultaron, los golpearon, destruyeron e incendiaron sus pertenencias, y les dieron 32 horas para desocupar la zona “por eso salimos
inmediatamente corriendo hacia la parte baja, ubicándonos entonces en el colegio La Independencia, ya que no teníamos para donde
más coger. Allí estamos desde entonces.”
Pedro Vicente Mosquera dijo: “me sacaron de la casa y me dijeron
piérdase que si no lo matamos; entonces yo entré a mi casa, saqué
una muda de ropa para mis niños y me fui con mi familia; al otro día
regresé a mi casa para ver qué había sucedido y resultó que me habían quemado la casita”.
Luz Dary Bedoya relató que “la gente que nos encontramos nos manifestaron que nos fuéramos para el colegio de La Independencia,
donde estaban albergados todos los habitantes de las partes altas del
barrio El Salado; allí nos ubicamos y, desde entonces, estamos en
dicho sitio (…) a mi casa, como la quemaron, no puedo regresar, por
la situación en el barrio no sé qué hacer, ni para dónde coger, por lo
pronto no sé ni siquiera a donde enviar mis hijos para que continúen
con sus estudios. En estos momentos estoy completamente
desempleada, pues antes trabajaba en casas de familia por días, pero
ya ni siquiera para eso resulta trabajo; en el colegio casi nadie está
durmiendo, pues el enfrentamiento ha sido permanente, diario se
escuchan disparos, granadas, petardos, de todo, cada día se oye decir
que hubo varios muertos, estamos muertos de miedo (...)”
La Defensoría del Pueblo conoció que la confrontación entre los
actores armados continuó en días siguientes al desplazamiento y que
hubo disparos de lado a lado del Liceo La Independencia. Los
milicianos hicieron saber a los ocupantes del Liceo que, si regresaban a la parte alta del barrio El Salado, lo harían para armarse y
vincularse a su organización guerrillera; por su parte, los miembros
de las Autodefensas les manifestaron que no estaban dispuestos a
( 45)
Desplazamiento intraurbano en Colombia
soportarlos en el Liceo, pues, según éstos, entre los ocupantes había
milicianos. Esta situación puso en riesgo la vida y la integridad personal de quienes buscaron refugio allí, y manifiesta su urgencia de
protección del Estado y, en concreto, de las acciones de la Red de
Solidaridad Social.63
El caso de El Salado tiene particular importancia en el reconocimiento del desplazamiento intraurbano como parte del fenómeno
del desplazamiento forzado por el conflicto armado interno, y, en
consecuencia, en el reconocimiento de los afectados como personas
en situación de desplazamiento, sujetos de protección y atención en
el marco de la Ley 387 de 1987. Por esta razón, en el capítulo siguiente, se abordará el proceso en el cual la Corte Constitucional,
mediante sentencia T-268/03, ordena a la Red de Solidaridad Social
–que consideró que en este caso las familias no se encontraban en
condición de desplazamiento, en los términos establecidos por la
ley– incluir en el Registro Único de Población Desplazada a las
familias que huyeron de El Salado y brindarles la atención a la que,
de acuerdo con dicha ley, tienen derecho.
63
La Red de
Solidaridad Social es
la entidad
coordinadora del
Sistema Nacional de
Atención Integral a la
Población
Desplazada. Así
mismo, valora las
declaraciones que las
personas afectadas
por el
desplazamiento
presentan ante el
Ministerio Público o
los despachos
judiciales para
acceder a la atención
del Estado, a la cual
tienen derecho, de
acuerdo con lo
establecido en la Ley
387 de 1997. El
resultado de dicha
valoración determina
la inclusión o la no
inclusión en el
Registro Único de
Población
Desplazada de
quienes han
declarado.
El desplazamiento intraurbano se agudizó a finales del 2002 por el
enfrentamiento producido entre el Bloque Metro y el Bloque Cacique Nutibara. A la par de los desplazamientos masivos, como el de
El Esfuerzo y el de la Comuna 13, el desplazamiento individual –
difícil de detectar, fundamentalmente porque no se presentan denuncias a causa de la intimidación, el temor a perder la vida y la
posible vinculación de la familia en la oleada de amenazas y muerte– ha ido en aumento.
La dimensión de la problemática en Medellín se evidencia también
en informaciones como las siguientes:
Un reportaje publicado por el periódico El Mundo del 20 de octubre
de 2002, señala que en la Comuna 13 la mitad de las residencias
fueron desocupadas definitivamente. Sólo un 25 por ciento de las
personas continúan residiendo y el otro 25 por ciento se ha ido temporalmente, con la esperanza de poder regresar.
La información recogida por el Sistema de Estimación del Desplazamiento Forzado por Fuentes Contrastadas, de la Red de Solidari-
(46)
Desplazamiento intraurbano en Colombia
dad Social, da cuenta que durante el 2000 y los primeros meses de
2003, se movilizaron en Medellín alrededor de 2.500 personas a causa
del conflicto armado. Estas personas salieron principalmente de las
comunas de San Javier, San Cristóbal, las comunas nororientales,
centroorientales, noroccidentales, la comuna centro y los límites entre
Bello y Medellín. Más del 85 por ciento de estas familias retornaron,
ya que en algunos lugares se presentan hechos de violencia esporádicos, lo cual permite el regreso de la gente a su hogar.
Según Alberto Morales, asesor de la Personería de Medellín, el número de hogares que se ha visto en la obligación de desplazarse debido a los enfrentamientos entre milicias y autodefensas en Medellín
y su periferia aumenta cada día. Entre los barrios más afectados se
encuentran Santo Domingo Sabio, Popular, Ocho de Marzo, Veinte
de Julio, Belencito, Blanquizal, Villa Laura, Betania, Trece de Noviembre, Villa Tina, La Sierra, El Pinal, Los Mangos y Efe Gómez.
Los habitantes de estos barrios han notificado el gran número de
casas abandonadas y la aparición de grafitos en aerosol, en los que
los grupos armados se retan a muerte y se culpan de las desgracias
de los que se marchan.64
Según lo expuesto por participantes de la mesa de trabajo realizada
en Medellín, muchas de las personas parten de manera silenciosa. El
flujo se da de comuna en comuna; las personas que salen de la Comuna 13 se van para la nororiental, las de la comuna centro salen
para la nororiental, de la nororiental para la centro o la noroccidental,
o hacia algunos barrios cercanos al centro de Medellín. También es
común que se ubiquen en barrios intermedios donde hay baja confrontación: Guayabal, Aranjuez y Buenos Aires. Algunas personas
que son obligadas a salir por causa de un actor armado determinado
tienen que buscar refugio en un asentamiento que tenga cierta
aceptabilidad por parte del grupo enfrentado, pues, en algunos barrios, tiene ascendencia una u otra organización, y esto influye en su
seguridad.
Sin duda, pues, estos desplazamientos causados por grupos armados que operan en la ciudad son una manifestación del conflicto
armado interno en escenarios urbanos. En Medellín, los intereses se
centran en la consecución de aliados dentro de la población, el posicionamiento en lugares geoestratégicos y de construcción de
( 47)
64
José Alejandro
Castaño Hoyos,
“Casas
abandonadas:
Drama de barrios en
disputa”, en El
Colombiano, Series,
14 de junio del 2003.
http://
www.elcolombiano.com.co/
proyectos/
serieselcolombiano/
textos/
conflicto_urbano/
casas.htm
Desplazamiento intraurbano en Colombia
megaproyectos (los túneles de oriente y de occidente que conectan
directamente con una comuna y con la otra) y el capital financiero y
de servicios que presenta la ciudad.
Han tenido lugar en Medellín otros casos de desplazamiento
intraurbano, más recientes. Por ejemplo, a finales de octubre de 2003,
la Defensoría del Pueblo, Regional Antioquia, atendió un caso de
más de 40 familias que habitaban en el barrio La Unión.
(48)
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