Certificación Normas ISO 9001 1-4-15 UN AVISO PARA CRISTINA Y SUS SUCESORES En Foco Eduardo van der Kooy El paro nacional de ayer no podría ser observado bajo un cristal convencional. ¿Por qué razón? Se trató de la primera medida de fuerza sindical, sin dudas contundente, en un año electoral. En el cual se juega la sucesión presidencial. No cualquier cosa. Un dato que no registra antecedentes en la larga década kirchnerista. Néstor Kirchner no sufrió ni una huelga gremial. Su mayor desafío callejero fue durante el 2008 el turbulento conflicto con el campo. Cristina Fernández también zafó de esa presión hasta noviembre del 2012. El final de la tregua coincidió con cuatro circunstancias: la muerte del ex presidente en octubre del 2010; el progresivo deterioro de la situación económico-social; la ruptura de la Presidenta con la alianza histórica tramada por su marido con Hugo Moyano; la posterior atomización del panorama sindical. Fue tan brusco el cambio producido que dejó un registro indesmentible en las estadísticas. Desde el retorno de la democracia se sucedieron 39 huelgas generales. Sólo cuatro, incluida la de ayer, correspondieron al tiempo del matrimonio presidencial K. Las mayores cosechas se la llevaron, por supuesto, los radicales Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa. Les siguieron Carlos Menem y Eduardo Duhalde. Aquella mirada no implicaría ninguna deslegitimización del paro que tuvo en sus raíces un reclamo genuino. La modificación del impuesto a las Ganancias. Es decir, la defensa del salario. Más transparente, imposible. También podrían añadirse ciertas quejas solapadas, como la inflación o el techo que el Gobierno pretende imponer a las discusiones paritarias. Pero la masiva convergencia sindical, incluida la oficialista, permitiría descubrir un subtexto del cual debería tomar nota la Presidenta. También los presidenciables, de cualquier linaje, que se encuentran ahora en plena carrera. El gremialismo, peronista y de izquierda, se propuso ofrecer una demostración de poder. Y lo consiguió. Esa voluntad resultó tan manifiesta que la medida de fuerza fue fogoneada inicialmente por los gremios del transporte. Detrás y de a poco –por temor a una deserción de último momento– se sumaron las centrales obreras. En el último paro, de fines del año pasado, Moyano, Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca) y Pablo Micheli (CTA) habían quedado algo desairados por la ausencia de la UTA, que conduce el líder K Roberto Fernández. El dirigente fue entonces bien permeable a las presiones y los caudalosos subsidios del Gobierno. La falta de transporte, como ocurre siempre, otorgó a la medida una consistencia compacta. Pero esa consistencia se nutrió de las vertientes mas diversas. Los gremios de aquel rubro están divididos entre la CGT de Moyano (camioneros y aeronáuticos) y la CGT kirchnerista de Antonio Caló (UTA y La Fraternidad). Unos y otros coincidieron en la protesta. Cristina, como siempre, pretendió minimizar la realidad cuando esa realidad le resulta adversa. Sostuvo, durante su undécima cadena nacional del 2015 para un módico acto en La Matanza, que todo habría quedado reducido a un simple paro de transporte. Que el 10% ciudadanos le había impedido trabajar al 90%. Omitió que los bancarios, el gremio de la alimentación y Luz y Fuerza, entre varios, también adhirieron. Son todas organizaciones que se cobijan bajo el poder kirchnerista. Su reacción, tal vez, haya estado asociada al fracaso político de su Gobierno. A la imposibilidad de frenar o, al menos, desmembrar como otras veces la medida de fuerza. Las gestiones de Aníbal Fernández, el jefe de Gabinete, y Axel Kicillof, el titular de Economía, resultaron vanas. El Ministerio de Trabajo está virtualmente vacante desde que Carlos Tomada resolvió zambullirse en la campaña electoral porteña. Persigue para su futuro una banca que le permita aplacar la previsible incómoda sintomatología de la abstinencia de poder. Caló no puso ninguna objeción a los gremios de su sector que resolvieron sumarse a la protesta. Moyano y Barrionuevo se lo agradecieron en público. Los tres otean el horizonte político de una manera distinta aunque acordaron que éste era el momento político, económico y social adecuado para transmitir su propio mensaje. De anticiparle al sucesor de Cristina un par de cosas: los desarreglos sociales que deja el modelo y la determinación sindical, llegado el caso, para enfrentarlos. Caló sería el único que, en ese aspecto, tendría una postura definida. Apoya la continuidad K a través de Daniel Scioli. El gobernador de Buenos Aires nunca se priva de decir aquello que sus socios desean escuchar. Disparó horas antes de la huelga un mensaje vacuo de solidaridad con los trabajadores. Moyano bascula entre los diferentes campamentos. Un hombre de su confianza, Omar Plaini, está cerca de Scioli. Uno de sus hijos, el diputado Facundo, milita con Sergio Massa. El mismo jefe de los camioneros estuvo días pasados con Mauricio Macri. Nadie debería sorprenderse si apareciera, de pronto, junto a Margarita Stolbizer. Aunque en ese segmento de la centro-izquierda talla el ceteista Micheli. El jefe porteño, después de su alianza electoral con la UCR, escarbaría la posibilidad de integrar una mesa sindical donde no falte Moyano, aunque sin convertirlo tampoco en protagonista exclusivo. El macrismo cavila que la discreta aproximación con el sindicalismo podría darle la musculatura definitiva que la restaría para sentirse cerca de un ballotage contra Scioli. Pero tal vez para desbaratar esa maniobra Massa irrumpió en las horas de la medida de fuerza con oportunidad y, también, oportunismo. Anunció que de convertirse en presidente eliminaría el impuesto a las Ganancias. Un enunciado sin explicaciones. Massa observaría también con interés una de las pestañas que todavía anda suelta en aquel abanico sindical. Barrionuevo detesta a Scioli, descree de Macri y comulga con los peronistas federales. Su corazón electoral late muy cerca de José Manuel de la Sota. Pero el futuro del gobernador de Córdoba es un enigma. Estuvo en las vecindades de Massa: pero las vueltas del diputado del Frente Renovador enfriaron la relación. Habría federales del PJ con intención de reanimarla. Entre ellas, la diputada Graciela Camaño, esposa de Barrionuevo. Por ese costado podría tener el gastronómico una presunta posibilidad de ingreso al massismo. El fruto estaría aún verde. Algunos comportamientos suyos demoran la maduración. Su referencia a Kicillof como el “rubito que no tiene respuestas”, frente a la demanda insatisfecha por el impuesto a la ganancias, no cuajaría con la pulcritud verbal que acompaña a Massa cada vez que debe hablar sobre sus adversarios. El sindicalismo quedó satisfecho con su demostración. Aunque duda que constituya una receta válida para ver cumplidos sus reclamos. Tampoco tiene en claro los próximos pasos que pueda dar. Una huelga de 36 horas, como la que promociona Barrionuevo, sonaría desgastante frente a la sociedad y estéril, a lo mejor, ante un Gobierno flaco y en retirada. Los presidenciables habrían tomado nota ayer del poder vigente que mantienen, cuando se lo proponen, las estructuras sindicales. Cristina habría percibido con disgusto, por su lado, que esos caciques comenzaron a despedirla. Síntesis PLAN ELECTORAL Los derrotados de la UCR piden definiciones a Sanz Los radicales que rechazan el acuerdo entre la UCR y Pro se reunirán con el presidente de su partido, Ernesto Sanz, para pedirle definiciones sobre la instrumentación de la alianza. A la cita, prevista para el próximo martes, irán Gerardo Morales, Julio Cobos, Ángel Rozas y Ricardo Alfonsín. Quieren precisiones sobre cómo se implementará la posibilidad de que los candidatos a gobernador con elecciones unificadas puedan colgar sus boletas de más de un candidato a presidente. Pero, sobre todo, quieren discutir cómo se armarán las listas comunes con el macrismo. Buscan garantías para evitar que la lapicera quede exclusivamente en manos de Sanz y los suyos. FUERTES CRUCES ENTRE EL GOBIERNO Y EL SINDICALISMO OPOSITOR SUMARON TENSIÓN A UN NUEVO PARO NACIONAL Hugo Moyano dijo que la medida fue "contundente" y amenazó con nueva huelga de 36 horas si la Casa Rosada no escucha los reclamos gremiales; Cristina cuestionó: "Hacen un paro porque tal vez tengan que dar un poquito de su sueldo para otros compañeros "Fue contundente", dijo el titular de la CGT disidente Hugo Moyano a la hora de evaluar el paro nacional contra el Gobierno , que minutos después Cristina Kirchner cuestionó. "Hacen un paro porque tal vez tengan que dar un poquito de su sueldo para otros compañeros, jubilados, para hacer redes cloacales", dijo la Presidenta desde La Matanza. Así, entre declaraciones cruzadas se desarrolló el paro de transporte. Uno de los principales reclamos de la medida es la modificación en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias . "Pero yo no me enojo, no estoy enojada porque si hubiera habido trenes y subte, no hubiera habido paro general. Lo saben todos, hubieran ido todos a trabajar, incluso los que integran ese porcentaje que otorgan solidariamente al resto de los trabajadores formales e informales. Compañeros trabajadores [se olvidan] de que no había consejo del salario mínimo vital y móvil, que no habían convenciones colectivas de trabajo", contestó la Presidenta al sindicalismo opositor. Esperamos con toda humildad y responsabilidad que esta medida sea interpretada por quienes deben dar respuesta legítima a este reclamo legítimo Previamente, Moyano, en conferencia de prensa junto a Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca) y Pablo Micheli (CTA disidente), había salido al cruce del discurso del Gobierno que había calificado al paro como "político". "Hay una diferencia entre acatamiento y adhesiones. El acatamiento viene de los gremios que convocan. Pero cuando los trabajadores se adhieren aunque la organización gremial no haya convocado al paro, eso trae una satisfacción enorme. Han interpretado la voluntad de la gente. Esperamos con toda humildad y responsabilidad que esta medida sea interpretada por quienes deben dar respuesta legítima a este reclamo legítimo. Más allá de a quién le den esa respuesta", clamó Moyano. El líder sindical además aseguró que si no reciben una respuesta a sus pedidos realizarán otro paro, esta vez de 36 horas. En la misma línea que la Presidenta, el ministro de Trabajo Carlos Tomada dijo que el paro expresó una total falta de solidaridad. "Hoy por un reclamo que involucra a menos del 10% de los asalariados se desarrolló un paro de transporte y una batería de bloqueos que afectó al 90% de los trabajadores que no pagan nada de ganancias", dijo. "¡Que falta de solidaridad!". Enumeró las medidas impulsada por Cristina y Néstor Kirchner: "Las Paritarias, las 48 Leyes Laborales, el piso de Protección Social, el crecimiento inédito del trabajo registrado, entre otros. ¿Existe algún dirigente que pueda discutir que este es el Gobierno que más ha hecho por el trabajo y los trabajadores en los últimos 60 años desde el gobierno de Perón?". Y remató: "Sería bueno hacer estos repasos para no caer en la desmemoria de algunos hoy opositores." En las distintas provincias el impacto de la huelga de transporte afectó a los ciudadanos, y en cada localidad se plegaban distintos sindicatos de diversos sectores como los de recolección de residuos ni de barrido y limpieza. También se paralizó la actividad en terminales portuarias, colegios, universidades, fábricas, hospitales, la administración pública y estaciones de servicio. Además, hubo cortes en los accesos a las ciudades y en varias calles. Los servicios afectados RESPALDO DE LA OPOSICIÓN Candidatos de diferentes sectores políticos de la oposición destacaron la legitimidad del paro nacional y coincidieron en reclamar al Gobierno una reforma impositiva. El diputado y precandidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa , declaró: "Que se queden tranquilos los trabajadores: a partir del 1° de enero del año que viene no van a pagar el impuesto a las ganancias", al tiempo que denunció que el "Gobierno ha apretado la soga al cuello sobre los trabajadores". En tanto, el postulante presidencial y referente de Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas , señaló que "los paros siempre son llamados de atención" y resaltó: "Esta medida de fuerza es el legítimo reclamo por la eliminación del impuesto a las ganancias y jubilaciones dignas". El aspirante a gobernador de Santa Fe y diputado nacional Mario Barletta (UCR) señaló que "el sistema impositivo completo es muy regresivo "mismos". Mientras que el diputado nacional por Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, también aspirante a la presidencia, resaltó: "La fuerza del paro es impresionante y es la base para darle continuidad al plan de lucha hasta conseguir los reclamos de todos los trabajadores SANZ CON LA PASTORAL El titular del radicalismo y precandidato presidencial Ernesto Sanz se reunió con la Comisión Episcopal de Pastoral Social, que encabeza Jorge Lozano, y planteó que “la lucha contra el narcotráfico tiene que ser el primer problema que se tiene que abordar”. El jefe del radicalismo remarcó que “el país necesita combatir la cultura de la corrupción, salir de la anomia y recuperar la cultura del trabajo”. Sanz estuvo acompañado por la senadora nacional Silvia Elías de Pérez y la coordinadora de equipos técnicos de la UCR, Marisé Allo. La pastoral social, con la oposición LOZANO RECIBIÓ A SANZ Y SOLANAS El titular de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado continuó con su agenda habitual dedicada a recibir a todos los candidatos opositores. Claudio Mardones El titular de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado continuó con su agenda habitual dedicada a recibir a todos los candidatos opositores. Luego de fotografiarse con el jefe de gobierno Mauricio Macri y con el diputado nacional Sergio Massa, el obispo de Gualeguaychú Jorge Lozano, y el ex titular de Cáritas, Alcides Jorge Casaretto, recibieron al senador y precandidato de la UCR Ernesto Sanz y a su contrincante, de Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas. La cita con ambos dirigentes sucedió una semana después de la última reunión de los cuatro principales jefes del episcopado. En esa oportunidad el mando político del clero aprobó un documento sobre las elecciones, que ayer Lozano le entregó a ambos precandidatos. Sin embargo, todavía reberveran las diferencias que laten al interior del clero sobre la presentación de ese paper eclesiástico. Esos malestares quedaron en evidencia durante la conferencia de prensa que se concretó al día siguiente de la reunión del episcopado. Cuando los prelados hablaron sobre el tema, Lozano aprovechó una pregunta sobre el caso Nisman y opinó que es "indispensable" la independencia del Poder Judicial y que “habrá que alentar a la justicia para que siga investigando y aclarar este episodio". En la primera cita del lunes Solanas le entregó a Lozano seis proyectos de ley sobre acceso gratuito a la alimentación de sostén y acceso universal al agua, entre otros. Cinco horas más tarde, Sanz acudió junto a la senadora por Tucumán Silvia Elías de Pérez. Como es habitual en esos encuentros, "los invitados expresaron cuáles son los ejes de sus preocupaciones: narcotráfico, corrupción, respeto a la ley y la cultura del trabajo", según consignó la Pastoral Social en un comunicado. UCR: BLOQUE DE SENADORES NACIONALES 4010-3000 Web: www.senadoucr.gov.ar www.senado.ucr.org.ar www.senadores.ucr.org.ar E-mail: [email protected] - Twetter: @bloqueucr - Facebook: bloqueucrsenadonacional