Lattus, Paola. ELECTRA E IFIGENIA

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Personajes.
Electra.
Ifigenia.
Mensajero.
Chofer de la Carroza Fúnebre.
Electra e Ifigenia...
PAOLA LATTUS
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EN UNA SALA SE ENCUENTRA UN ATAÚD. SÓLO ELECTRA LO ACOMPAÑA.
Escena I
Monólogo de Electra.
¡Ay de mí!
¡Oh purísima luz y aire que envuelves toda la tierra!, cuantos dolorídos
lamentos y golpes que vulneran mis ensangrentados pechos oyes de mí.
Pues mis sufrimientos ya los saben los odiados lechos; cuanto lloro a mi infeliz
padre; pero mi madre y el adúltero Egísto, como leñadores que cortan una
encina, le segaron la cabeza con ensangrentada hacha. Y no hay aquí otra que
te llore más que yo, ¡oh padre!, habiendo sido tan cruel e inicuamente
asesinado. Y no cesaré en mi llanto y amargas lamentaciones mientras
contemple la brillante claridad de los astros y la luz del día; sino que, como
ruiseñor que ha perdido a sus hijos, resonará el el eco de mis lamentos a la
faz del mundo. No quiero dejar de llorar a mi desgraciado padre. Dejad que me
exalte así ¡ay,ay!, os lo suplico. Insensato es quien se olvida del padre que tan
lastimosamente le han arrebatado. ¡Oh atroces dolores de infando banquete,
en que vió mi padre la ignominiosa muerte que recibía de cómplices manos;
manos que traidoramente esclavizaron mi vida, que me perdieron!. Esto es
interminable y jamás dejaré de sufrir, llorando así indefinidamente.
ENTRA UNA MÚSICA QUE ES
CORTADA POR LA LLEGADA DE IFIGENIA.
Escena II
Llegada de Ifigenia.
ENTRA IFIGENIA CON UNA CORONA DE FLORES, LA LUZ ILUMINA EL
ESCENARIO VIOLENTAME.
Electra:
Pensaba que ya no venías.
Ifigenia:
Esta corona llegó a mi casa.
Electra e Ifigenia...
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Electra:
¿Quién la envía?
Ifigenia:
No se, lee la tarjeta.
Electra:
Sólo dice "mi más sentido pésame", lo de siempre, debe ser de
alguien que la envió por compromiso y ¿por qué la trajiste?
Ifigenia:
¿Querías que la dejara de adorno? ¿Cuanto tiempo llevas aquí?
Electra:
Desde que lo trajeron.
Ifigenia:
¿A que hora se lo llevan?
Electra:
En una hora. ¿Quieres verlo?
Ifigenia:
vino?
No, la traje porque no quería olor a muerto en mi casa. ¿Quién
Electra:
Nadie.
Ifigenia:
¿ Y Orestes?
Electra:
No ha venido.
Ifigenia:
No es extraño.
Electra:
¿Por qué?
Ifigenia:
Está de viaje.
Electra:
¿Dónde?
Ifigenia:
No se. Después del remate de la casa se gastó toda la plata con
unas "Perras"
Electra:
Ifigenia:
¿Y de que raza?
Perras, putas, maracas, las conoció luego que me fue a avisar lo
de la Mamá. Ahora le debe a todo el mundo, seguro anda
arrancando.
Electra e Ifigenia...
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Electra:
La Mamá, Vieja Culiá, nunca se arrepintió de haber matado al
Papá. Decía que era justo lo que había hecho, que lo hacía por tí,
porque mi Papá la privó de estar contigo.
Ifigenia:
¿Acaso es Mentíra?. El Papá me envió a mí a ese internado.
Electra:
Porque no quería que tocaran a su niñita.
Ifigenia:
"Su Niñita", viejo Culiao. Las monjas eran unas perras, años
aguantando ahí dentro, me cortaron el pelo, yo nunca quise ser
"Sor Ifigenia".
Electra:
¿Y qué querías ser? ¿Modelo?, la "Top Model", la mamá lo quiso
siempre para ti. Es como si la escuchara: "Ifigenia va a ser una
top model, tiene todas las condiciones, además es blanquita y
rubiecita, si parece una Europea, eres una extranjerita....", te
llevaba a todos los concursos de belleza, "Miss Chiquitita"
(Electra canta canción de Miss Chiquitita), la vieja quería que la
coronaran a ella… me acuerdo que me hizo sostener una
pancarta con tu nombre todo ese puto programa de televisión,
mas encima yo tuve que pintarlo. Y cuando no ganaste, me echó
la culpa a mí, porque dijo que yo te había arrugado el vestido, que
me había visto en el camarín pisándolo, "Electra, no seas
envidiosa, las morenitas también son lindas" Vieja culia!!!....Yo
estaba ahí porque quería darte suerte y una vieja del aseo me
echó.
Ifigenia:
Me importa una raja lo que quería mi Mamá. Al viejo no lo mató
por mí, lo mató por que quería tirar tranquila con el tío Egísto....
eres estúpida Electra.... has estado llorando a este viejo toda la
tarde sola.... nadie ha venido, nadie va a venir....
Electra:
Tú estás aquí.
Ifigenia:
Vine a dejar la corona.
Electra:
Mentira, viniste porque querías ver al Papá, lo adorabas y el te
adoraba a tí. A mi nunca me importó ser la segunda. El que te
hayan enviado a ese internado, fue lo mejor para tí. Tu no
hicíste nada, yo tuve que aguantar a la puta y al tío Egisto,
culeaban todas las noches.
Ifigenia:
Y tu crees que mi Papá me hizo un favor llevándome a ese
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internado. ¿Qué crees que soy ahora? ¿Modelo? Cuando salí de
las monjas me fuí a vivir con Orestes. De estudios ni hablemos,
Orestes vivía en ese tiempo de la plata que le enviaba la Mamá
para que no se acercara a la casa. Yo vivía a costas de Orestes y
él lo único que hacía era putear todo el día. ¿Qué hice yo?, busque
trabajo y encontré una gran puesto, "Manager del Blockbuster",
estoy orgullosa.... mírame Electra y deja de hablar tonteras…
estoy fea, flaca, seca. ¿Qué crees que hago con la plata que gano,
que me la gasto en ropa? Tengo que pagar el jardín infantil de mi
hijo. Sí Electra, soy mamá, mamá soltera. Que moderno!
Mientras tu llorabas al vaca del Papá, yo le creía todo a las
monjas sobre el orgullo de ser mujer, de nuestra labor como
procreadoras en el mundo, creía en el espíritu santo, en la santa
iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los
pecados.... me daba miedo que se me pegara la hostia en el
paladar por que decían que si te pasaba eso era que mentías y
que no te habías confesado antes de recibirla, creía que el cura
sabía que yo no me había confesado, y yo no tenía nada que decir,
porque no había vivido nada… salí de ese internado convertida en
una "Perna". Lo primero que hice fue enamorarme… y adivina
qué?... me embarazaron. Las monjas tenían razón sobre nuestra
labor como procreadoras en el mundo, pero lo que no me dijeron
era que yo podía elegir cuándo. Gracias papá. (se acerca al
ataúd) Viejo culiao!
Electra:
¡Callate!, ten respeto por el Papá. Si estás así no es por su culpa.
Eres igual a la puta de la Mamá, después de todo el amor que te
dio ahora lo niegas, mal agradecida.
Ifigenia:
c
No quiero seguir perdiendo el tiempo aquí, a ti nadie te va a hacer
allar, además esto está pasado a muerto. Me voy.
Electra:
No.
Ifigenia:
Déjame pasar.
ELECTRA IMPIDE QUE IFIGENIA SALGA.
Electra:
No.
Ifigenia:
¡Déjame pasar!, me quiero ir, no quiero estar aquí.
Electra:
No, No te vas.... no puedes irte así.
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Ifigenia:
Déjame Electra.
Electra:
No.
GOLPES Y ARAÑAZOS TERMINAN CONVENCIENDO A IFIGENIA QUE SE QUEDE.
ES UNA PELEA DE "HERMANAS".... SILENCIO ENTRE LAS HERMANAS.
Escena III
El Plan de Electra.
Ifigenia:
¿Para qué quieres que me quede?
ELECTRA NO HABLA. NO DICE. SÓLO COMIENZA A PREPARAR EL LUGAR.
Ifigenia:
¿Qué haces?
ENTRA UNA RADIO, UNA CAJA, OTRA CAJA, VESTIDOS.
Ifigenia:
¿Qué pasa?.... ¡Habla Electra!
ELECTRA LE LANZA UN TUTÚ
Ifigenia:
¿Qué es esto?
Electra:
El tutu de el año 86`, del aniversario del colegio.
IFIGENIA ATÍSBA UNA SONRISA ANTE EL TRAJE QUE ESTÁ EN SUS MANOS, LE
SORPRENDE Y A LA VEZ LE GUSTA. SIN EMBARGO, NO LO QUIERE
DEMOSTRAR. LO EXAMINA COMO SI ESTUVIERA FRENTE A ELLA EL NÚMERO
QUE REPRESENTÓ. ESTÁ QUIETA Y ELLA HABLA.
Ifigenia:
¿Dónde lo encontraste?
Electra:
Lo guardé después que lo dejaste tirado en el Teatro.
Ifigenia:
¿Y lo guardaste todo este tiempo?
Electra:
Toma.
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LE TIRA UNAS ALAS.
Ifigenia:
¡Mís alas!
Electra:
Si, tus alas, a las dos el Papá nos regaló el mísmo traje, la misma
talla, el mísmo color; claro que se guió por tus gustos, a mí nunca
me gustó el blanco y nunca fuí talla 10. Me acuerdo que estuve
ahogada todo el acto porque el traje me quedaba chico y los
elásticos de las alas me dejaron marcados los hombros. Yo no
tenía tu cuerpo Ifigenia.... ¡Póntelo!
Ifigenia:
¿Para qué?
Electra:
Es el último homenaje al Papá.
Ifigenia:
Estás loca.
Electra:
Póntelo.
Ifigenia:
No.
Electra:
Te digo que te lo pongas.
Ifigenia:
Dejate de tonteras.... me voy
VA A SALIR.
Electra:
¡No!
LA TOMA DE EL PELO Y LA REGRESA DEJÁNDOLA EN EL SUELO.
Electra:
No vas a ninguna parte.
Ifigenia:
¿Qué quieres que haga?
Electra:
Póntelo.... ¡Póntelo!
IFIGENIA COMIENZA A CAMBIARSE.
Ifigenia:
Electra, esto ya no me entra.
Electra:
Mira, yo hice dieta y es obvio que me queda.
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ELECTRA COMIENZA A CAMBIARSE.
Electra:
Lo importante es el tutu y las alas. Yo te ayudo con las alas…
como ese dia te acuerdas? "Nos vemos hermosas las dos".
Ifigenia:
¿Por qué haces esto Electra?
Electra:
"La Música", casi se me olvida, encontré una versión de "El lago
de los cisnes" mil veces mejor que la tenían las tías, es una
versión hecha por la Filarmónica de Berlín, dirige Claudio
Abbado.
Ifigenia:
¿Qué importancia tiene eso?
Electra:
Las versiones son importantes, siempre busco las versiones
hechas por la Filarmónica de Berlín.
Ifigenia:
Siempre fuiste tan metódica.
Electra:
¿Recuerdas los pasos?
Ifigenia:
Estás loca.
Electra:
Tu eras el Cisne con la corona, la Princesa, yo estaba atrás en la
comparsa, no tenía corona, tenia un tallo en la cabeza, pero me
aprendí todos tus pasos… eran así.
PONE LA MÚSICA Y COMIENZA A BAILAR. IFIGENIA PARA LA MÚSICA.
Ifigenia:
Esto es ridículo Electra.
Electra:
¿No vas a bailar?
IFIGENIA NO RESPONDE
IFIGENIA SÓLO HACE UN GESTO DE DESAPROVACIÓN, ES OBVIO QUE NO VA A
BAILAR. ELECTRA PRENDE LA RADIO, TOMA A IFIGENIA Y LA PONE EN SU
LUGAR. IFIGENIA NO SE MUEVE, LA IMAGEN ES PATÉTICA "DOS MUJERES
GRANDES CON TRAJES QUE LES QUEDAN EVIDENTEMENTE CHICOS". ELECTRA
BAILA, INTENTANDO QUE IFIGENIA LA SIGA. IFIGENIA SE SIENTE PATÉTICA Y
NO QUITA LOS OJOS DE ELECTRA. ELECTRA CONTINUA BAILANDO.
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Ifigenia:
Basta Electra!
Electra:
¿Por qué no quieres bailar?. Te lo ruego, bailemos, sólo eso y te
puedes ir. Nunca nada me ha salido bien, quiero que el Papá se
sienta orgulloso de mí, que me ame, aunque sea desde el cielo. Si
me ve así, si nos ve así a las dos, bailando, me lo va a agradecer,
porque yo te traje aquí para que el te viera y estuviera felíz. Baila
Ifigenia, baila conmigo y te prometo que no lloro más.
ELECTRA TERMÍNA EN UN RUEGO PATÉTICO QUE CONVENCE A
IFIGENIA.
Escena IV
El Baile.
Ifigenia:
Electra, voy a bailar.
ELECTRA PARA, LE SONRÍE Y VUELVE A PONER LA MÚSICA. COMIENZA LA
REPRESENTACIÓN. DEBE SER UN MOMENTO DE ENSUEÑO, COMO CUANDO
"ANITA LA HUERFANITA" BAILA EN EL ORFANATO. POR UN MOMENTO LAS
HERMANAS SE RÍEN Y SE ADORAN, VUELVEN AL AÑO 86`.
Escena V
Llegada de una nueva corona.
MIENTRAS LAS DOS MUJERES BAILAN, ENTRA UN HOMBRE CON UNA
CORONA, SE QUEDA MIRÁNDOLAS Y CUANDO TERMINAN DE BAILAR, ESTE LAS
APLAUDE, LAS HERMANAS QUEDAN QUIETAS EN LA POSICIÓN FINAL, EN EL
ÚLTIMO PASO.
Mensajero: Perdón señoritas, vengo a dejar esta corona.... mi más sentido
pésame...."no somos nada".
NADIE RESPONDE.
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Mensajero: Esto es de parte del sindicato de Microbuseros de Santiago. Don
Agamenón era muy querido por los choferes. Mis compañeros
reunieron una suma considerable para la ocasión y compramos
la corona.... ¿Está bonita, cierto señoritas?.
NADIE RESPONDE.
Mensajero: ¡Ah!, también mandamos a ampliar y a enmarcar esta foto del
equipo campeón del torneo microbusero de Baby Futbol del año
pasado. Don Agamenón nos regaló las camisetas y los zapatos....
¡Ah! y si me permite, me gustaría leer unas palabritas a nombre
de los integrantes de el sindicato y porsupuesto del club
deportivo "Unión Microbus", tetra campeón del torneo que año a
año organiza el sindicato de microbuseros de Santiago.
EL MENSAJERO CONSTRUYE EN POCOS SEGUNDOS UN PODIO CON
ESTANDARTES DEL CLUB DEPORTIVO UNIÓN MICROBUS Y COMIENZA EL
DISCURSO.
Discurso:
Hoy, nos encontramos reunidos para dar despedida a un hombre que
marcó la linea de las actividades recreativas, que sacan, aunque sea
por unas horas a los integrantes de nuestro rubro, tan cegador e
individual. Me refiero a Don Agamenón, cómo no llenarse el corazón de
desdicha al saber que aquel hombre sonriente ya no estará entre
nosotros, aquel hombre que tantas veces nos hizo ver como el gobierno
trataba de tomarnos el pelo, ese hombre que nos quitó la venda y nos
dió mil veces fuerza para enfrentar a los escolares infectos que subían
a nuestras máquinas, con sus gigantescas mochilas que quitan espacio
para otros pasajeros que si pagan los trescientos cincuenta pesos, a
reconocer sus pases falsificados..... Cómo olvidar sus consejos de
seguridad personal, recuerdo cuando asistí a uno de sus seminarios de
defensa ante asaltos y me enseñó como usar el fierro oculto en el
costado de el asiento, recuerdo sus palabras como si fuera hoy: "Duro
en la nuca o en la columna"..... o su sabio consejo de no dejar subir a las
personas de edad, ¿usted sabe por qué? (pausa).... porque nos
atrasaban la carrera, o a como impostar nuestra voz y decir alto y
claro: "Avance, avance". Será difícil reemplazarlo, hombres como él
quedan pocos.
Don Agamenón, no lo olvidaremos, es por eso que terminaremos su
sueño y construiremos la cancha que usted siempre soñó en el último
paradero y en letras grandes estamparemos su nombre en el
marcador "ESTADIO AGAMENÓN", y luego de cada jornada, al llegar al
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paradero terminal, su nombre impreso
en
las
alturas
nos
recordará a ese hombre que nos dió fuerza para seguir adelante y nos
hizo darnos cuenta que arriba de la micro manejamos un mundo del
que somos dueños. Adiós a un Padre, a un hermano, a un compañero, a
un amigo, siempre estará en nuestro corazón.
Con todo el respeto y el orgullo de haberle conocido, se despiden con
los ojos llenos de lágrimas de dolor:
Integrantes del Sindicato de Microbuseros de Santiago y el tetra
campeón del Campeonato de Baby Futbol organizado año a año por el
Sindicato de Microbuseros de Santiago: "Unión Microbus".
EL MENSAJERO TERMINA SU DISCURSO,SALE. IFIGENIA Y ELECTRA ROMPEN
EL CUADRO EN QUE HABÍAN QUEDADO.IFIGENIA SE SACA EL VESTIDO.
Escena VI
Las hermanas hablan ante ellas.
Electra:
¿Qué haces?
Ifigenia:
Me voy. Te dije que no quería estar aquí.
Electra:
Aún no se llevan el ataúd.
Ifigenia:
¿Y?
Electra:
¿No te vas a quedar hasta el final?
Ifigenia:
¿Para qué?.... ¿Por quién?
Electra:
Por mí.... no quiero seguir llorando Ifigenia.
Ifigenia:
¿Y por qué lloras Electra?
Electra:
Es la única forma que tengo para que me noten. Nada más que
esta cualidad me dió la vida, mi llanto. ¿Qué iba yo a ganar
dejando de llorar?. Luego de la muerte de él, viví miserablemente,
ello me bastó y con mis lamentos amargué la vida de esos, para
que el muerto obtuviera alguna satisfacción, si es que allá se
puede experimentar gozo. Y tú, que me dices que lo odias, lo
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aborreces sólo de palabra.
Ifigenia:
Yo amaba a mi Padre como tú y quizás
más,
pero
comprendí en mi encierro que su egoísmo pudo más que su
amor. Yo no decidí nada en mi vida. Tu dices que quisieras haber
sido amada por nuestro Padre como me amó a mí y si yo pudiera
cambiaría tus lágrimas por mi soledad en esa pieza de niña de
convento. Si tu vida ha estado llena de lamentos, entonces eso es
prueba que la vida nos tenía preparado lo mísmo a las dos. Díme
Electra, ¿Qué Padre amoroso entrega a su hija a la soledad?
¿Encerrándome ahí demostró su amor? y todo por que no
soportaba la idea de que su "niñita" creciera y eligiera a otro que
no fuera él. Yo ya no puedo recuperar lo que me quitaron .Electra
tu eres hermosa, eres valiente, defendiste el honor de tu Padre y
tienes algo que contar, el asesinato que vengo la ignominia de
una Madre. A mí la cobardía me aflora por la piel, porque nunca
hice nada, ni siquiera intenté escapar. Y ahora, aquí me ves.....
¿Qué puedes envidiarme? ¿Qué te puedo dar?.... ¿una oferta para
llevar dos películas por el precio de una? ¿un combo de cabritas
más papitas fritas más bebida?. Electra, para de llorar y andate
de aquí....
Electra, eres Inteligente, termina de estudiar
medicina, te queda un año. Aún puedes hacer algo con tu vida....
que se lleven el cajón y andate a la casa. Yo tengo cierre en el
local. No tengo auto y la micro que me sirve no pasa muy seguido.
RÍE.
Ifigenia:
Por lo menos me ahorro el pasaje, algo bueno se saca de ser la
hija del dirigente más importante del Gremio Microbusero, "Pase
gratis de por vida" Chao Electra, me voy.
Electra:
No te vayas hermana... Intento parar de llorar, pero ya es una
costumbre en mi. Creo que comencé a llorar desde el momento
en que empecé a darme cuenta de las cosas.... No me soporto
más, yo envié esa corona, porque sabía que sola no ibas a venir.
Necesitaba verte, necesitaba enfrentarte, te necesitaba aquí,
porque sola no soy nada..... Intenté mil veces ser como tú, me
acerqué al Papá con tus vestidos, imitando tu voz, pero él nunca
me miró, ni siquiera notó que yo estaba ahí. El día en que notó
que yo existía, la puta lo mató, fue cuando volvió de una reunión
con los microbuseros de Arica.... Yo salí a la puerta a recibirlo, el
venía un poco borracho, me abrazó y me dijo: "Ifigenia estás
aquí.....
Electra e Ifigenia...
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ELECTRA REPRODUCE LA ACCIÓN CON IFIGENIA, LA ABRAZA. A MEDIDA QUE
AVANZA EL RELATO, SE ENTURBIAN LOS GESTOS.
Electra:
.... Ven aquí, ven con Papá, baila tu paso del lago de los cisnes, mi
pequeña ya está grande, papá no te va a dejar ir. ¿A quién ama
Ifigenia?".
Ifigenia:
A mi papá Agamenón.
Electra:
"Mi linda Ifigenia, tu papá nunca va a dejar que otro te abrace" y
me abrazó. Se escuchó la voz de la puta desde adentro de la casa:
"Agamenón, deja tranquila a
Electra el almuerzo está lísto". Al
oír mi nombre me dejó caer y ahí mi Papá dijo por primera vez mi
nombre "¿Electra?". Yo estaba en el suelo, me dolía pero no
importaba porque me había abrazado y dijo mi nombre. Luego
vino lo que ya sabes, la puta lo mató y luego se fue a acostar con
el tío Egisto. No pude dejar de llorar. Ifigenia no te vayas, quiero
que mi papá me vea.
IFIGENIA SE ACERCA A ELECTRA Y LA ABRAZA, MÚSICA QUE HACE QUE LAS
DOS HERMANAS SE VEAN A LOS OJOS, COMIENZAN A REÍR UNA MIRANDO A
LA OTRA, CARCAJADAS Y LÁGRIMAS. EN SUS MIRADAS VIAJAN HASTA VERSE
AHORA, VIAJE QUE HACE HABLAR A IFIGENIA.
Ifigenia:
Él se amaba tanto, no a mí, no a tí, no a la mamá. Sólo él. ¿Qué
saqué yo de su amor?, envidias algo que nada bueno hizo surgir.
Yo no soy nada Electra, ya no lo quiero repetir más, sólo mírame.
Electra:
Eres hermosa Ifigenia, yo no.
Ifigenia:
Hermosa? en el encierro el ser bella no importa, quizá, si hubiera
estado afuera me habría servido de algo, podría haber modelado
en comerciales, televisión, un catálogo de multitienda. Electra,
esto no vale la pena, date cuenta, estamos en el mísmo lugar en
que empezamos y nada va a cambiar, ya estamos así, tratemos
de vivir en paz el resto de la vida. Que se lleven el cajón y trata de
hacer algo con tu vida, ahora ya eres libre, ningun fantásma
domina tu vida, ni siquiera el mío tu eres más
que yo.... yo no
te ofrezco nada por que no tengo que, si tu pudieras darme algo
yo lo recibiría felíz, pero se que este último tiempo sólo lo has
dedicado a llorar. Entiende Electra, aunque derrames lágrimas
por mil y proclames todo el amor del mundo por un ser, eso no te
Electra e Ifigenia...
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salva de nada, no te salva de tener que sobrevivir. Terminemos
con esto por favor, te lo ruego hermana, estoy cansada.
ELECTRA SE HA ACERCADO AL ATAÚD MIENTRAS IFIGENIA HABLABA. ROMPE
EL VIDRIO DEL CAJÓN.
Ifigenia:
¿Qué haces ahora Electra?
Electra:
Sólo es el último favor y te vas.
Ifigenia:
¿Qué quieres ahora?
Electra:
Se yo.
Escena VII
Segundo Plan.
Ifigenia:
No entiendo.
Electra:
Sólo responde al nombre de Electra, necesito abrazarme.
Ifigenia:
¿Qué?
Electra:
esto.
Necesito despedirme, necesito que mi papá me abrace; toma
LE PASA UNA HOJA.
Ifigenia:
¿Qué es esto Electra?
Electra:
Lo que tienes que decir.
Ifigenia:
Por favor ya no.
Electra:
No me dejes así, te ruego que lo leas, es simple, por favor es lo
último que te pido, sólo léelo y yo hago el resto.
IFIGENIA TOMA EL TEXTO
Electra e Ifigenia...
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ELECTRA SE VISTE CON LAS ROPAS DE ÉL PADRE, IFIGENIA SÓLO LA VE.
Electra:
Ya, listo, comienza a leer, donde dice Electra es lo que tu tienes
que leer.
IFIGENIA NO REACCIONA.
Electra:
Por favor.
IFIGENIA COMIENZA A LEER.
Ifigenia:
¿Qué quieres ahora papá?
Electra:
Nada, sólo decirte que te quiero hija.
Ifigenia:
Pero papá, eso lo repites todo el día, deja algo de cariño para el
resto de la familia.
Electra:
No hija, tu eres la más importante de todas.
Ifigenia:
Esto no puede ser Electra.
Electra:
Por favor.... No hija, tu eres la más importante de todas.
Ifigenia:
Pero Ifigenia, Crisótemis y Orestes, también son tus hijos.
Electra:
No lo niego hija, pero ellos no fueron deseados por mi, sólo
llegaron. En cambio tu naciste de el amor. Con tu madre
programamos tu nacimiento, rogamos a los dioses que nos
enviára una niña, tu mamá tomó clases para que el parto fuera
sin dolor, para evitarte los traumas del nacimiento, reposó y yo
estuve todo el embarazo acompañándola para estar cerca tuyo,
ya desde que estabas en el vientre.
Ifigenia:
¿Quién eligió mi nombre papá?
Electra:
Yo hija, tu nombre lo elegí yo. Aún recuerdo cuando te vi, tan
chiquitita, eras pequeñita y tan tierna, sólo quería abrazarte, te ví
y dije: "Electra, quiero que se llame Electra", tu madre sonrió y
dijo: " Si, me gusta el nombre Electra, suena lindo, sí, Electra".
Hija, te amo, nunca dejaré de amarte, tu eres mi razón de vivir.
Ifigenia:
¿Te gustó el baile papá?
Electra e Ifigenia...
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Electra:
Por supuesto hija, bailas como una profesional. Recibí una carta
de el ballet de Moscú, quieren que seas parte de la compañía
estable... la primera bailarina se arrancó los pelos cuando supo
la noticia. Pero hija yo no quiero que te vayas.
Iigenia:
Pero papá, es el ballet de Moscú, si quieres podríamos viajar
juntos, tu podrías ser mi representante y del negocio no te
preocupes, la flota de buses la puede manejar Orestes.
Electra:
¡Orestes!, ¡ese inepto no!, no podría confiarle el negocio a ninguno
de tus hermanos, tu eres la única capaz de manejar la empresa
eficientemente.
Ifigenia:
Que importa el ballet de Moscú, los dos podemos manejar el
negocio. Tengo grandes ideas para hacer crecer la empresa,
expandir el negocio a provincia.
Electra:
Hija, eres la mejor, ven aquí, abraza a Papá, antes que se vaya a
su reunión a Arica.
ELECTRA ABRAZA A IFIGENIA, EL ABRAZO COMIENZA A SER CADA VEZ MÁS
ERÓTICO Y VIOLENTO. ELECTRA LLORA. IFIGENIA INTENTA SAFARSE.
Electra:
Te quiero Papá, no te vayas Papá, deja que te acompañe a Arica,
no conozco el norte, yo podría ayudarte con las maletas, llévame
papito, quiero estar contigo. Papá, papá, papito, papá, soy
Electra, mírame, mírame papá. Viejo de mierda, viejo puto,
maricón, viejo conchatumadre, viejo reculiao, mírame papá, no te
vayas, abrázame papá, papá abrázame!, llévame en la micro, por
qué chucha no me miras, por qué. Estoy cansada.
ENTRA UN HOMBRE. EL MISMO ACTOR ANTERIOR, ES EL CHOFER DE LA
CARROZA FÚNEBRE.
Chofer:
Venimos del servicio fúnebre para buscar el ataúd y llevarlo al
cementerio.
Electra:
Lléveselo.
Chofer:
Señorita la funeraria cuenta con un auto que la puede trasladar
al cementerio.
Electra e Ifigenia...
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Ifigenia:
No gracias, yo no voy al cementerio.
Chofer:
¿Y usted?
Electra:
No gracias, yo tampoco
Chofer:
Como guste. Le recuerdo que la funeraria no se hace cargo de
daños ni perjuicios efectuados al inmueble. Eso lo estipula el
contrato.
SE RETIRA EL CHOFER.
Escena VIII
Todo sigue como antes.
Ifigenia:
Chao Electra.
Electra:
Gracias por traer la corona.
Ifigenia:
iTe dije que no quería olor a muerto en la casa, chao.... ¡Ah!,
cuando quieras llámame al celular, es el mísmo, yo no te llamo
por que solamente puedo recibir.
Electra:
¿En qué te vas?
Ifigenia:
En que más, en micro, sale gratis.
Electra:
¿Cuál tomas?
Ifigenia:
La 505.
Electra:
A mí también me sirve... ¿te molesta?
Ifigenia:
No.
Electra e Ifigenia...
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MÚSICA.
LAS HERMANAS SE RETIRAN DEL LUGAR, EL ESPACIO QUEDA SIN NADA, NADA
A CAMBIADO EN SUS VIDAS, LA CONVERSACIÓN DEJÓ SUS VIDAS IGUAL, SÓLO
FUE UN MOMENTO DE DESAHOGO, DE GRITOS, QUE TODOS NECESITAMOS EN
ALGÚN MOMENTO,PARA PODER SEGUIR VIVIENDO.
QUIZÁS SE PROYECTAN IMÁGENES DE ELLAS ESPERANDO LA MICRO Y LUEGO
ARRIBA DE LA MICRO. PERO TODO SEGUIRÁ IGUAL
AL ENTIERRO DEL PADRE NO IRÁN.
THE END.
FIN.
CON TODO EL CARIÑO A LAS MUJERES DE
LA COMPAÑÍA DE TEATRO LA CUALQUIERA.
ABRIL
CHILE.SANTIAGO/2005.
Electra e Ifigenia...
PAOLA LATTUS
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