ASOCIACION CIVIL PARA LA PRESERVACION Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA AMAZONIA MARA EY YVYYVY MARA EY NEWS NEWS “Vengase conmigo al Amazonas... Le contesté que me iría por unos meses. “Oh, no!”- replicó –“Una vez que esté allí no querrá nunca regresar a su casa,... nunca mas” Para todos los amigos que ya nos conocen y para aquellos que, esperamos, nos visiten pronto. N° 1- Abril del 2010 Graham Greene – “Caminos sin Ley” Turismo sostenible En el 2011 se cumplirán veinte años desde cuando el “turismo sostenible” fue acuñado por primera vez por el AIEST sobre la ola emocional del informe Brundtland. En este lapso, el termino se ha multiplicado en una infinidad de sentidos como: ecoturismo, turismo comunitario, turismo solidario, turismo responsable, donde, mas que nada, se asiste a un “Green Washing”, mediante el cual Tour Operadores, poco atentos, para decirlo de esta manera, “repintan”, con una pincelada de verde productos obsoletos para captar nuevos segmentos de mercado. No queremos con esto afirmar que existen dos tipos de ecoturismo el “bueno” y el “malo”, pero si que el ecoturismo puede ser sostenible solo cuando se tiene la conciencia de disponer de recursos limitados y la capacidad de asegurar su continuidad a futuro. Por esto, después de diez años de experiencia en ecoturismo en la Amazonia, con el Consorcio Rumbo al Dorado, nos hemos vuelto a preguntar... se puede hacer ecoturismo sin comprometer los procesos ecológicos, la biodiversidad, los sistemas de vida y mas que todo los valores culturales de los lugares donde desarrollamos las actividades turísticas? Mario De Col Diez años después Y hemos reempezado otra vez: en el mismo lugar de hace diez años, pero convencidos de no partir de fojas cero. En Yarina, en la Reserva Nacional Pacaya-Samiria, que ya muchos de Ustedes han conocido, nos hemos reencontrado con viejos amigos, hoy nuestros socios en la realidad, decididos mas que nunca a aceptar el reto. Con ellos hemos encaminado un proceso de reingeniería, codo a codo, para planificar una manera nueva de hacer ecoturismo, sobre la base de cuatro criterios: 1.- Gestión democrática y compartida, respetando las reciprocas tareas operativas, en el reconocimiento de responsabilidades y en la toma de decisiones mediante la constitución de una “joint venture” entre empresas independientes y formalmente constituidas. 2.- Conciencia de que el principal “atractivo” de nuestra zona es la calidad ambiental, por lo que es prioritario diseñar y aplicar un sistema de monitoreo y mitigación de los impactos generados por la actividad. 3.- Certificación. Adhesión a un programa de certificación voluntaria que confirme y verifique la sostenibilidad de nuestras actividades, de manera de satisfacer los intereses y expectativas de todos los actores involucrados: ambientalistas, instituciones publicas (estamos en un área protegida por el Estado), operadores turísticos, población local y naturalmente los visitantes. La certificación se basa en un proceso de "performance" que clasifica los resultados logrados en base a estándares sociales, culturales y ambientales ("green certification") para el logro de un sello de sostenibilidad de nivel nacional e internacional. 4.- Responsabilidad social dirigida a la población local para el mejoramiento de las oportunidades de trabajo, de las condiciones ambientales de vida y del nivel educacional de los jóvenes. Así nace la idea de “Yvy mara ey”… Hoy... “Yvy mara ey”….la tierra sin mal Documentos de la conquista, atribuidos a Jiménez de la Espada, reportan que en 1549 trescientos guerreros Tupinambas, salidos del Mato Grosso, al mando del shaman Virazú, llegaron a la ciudad de Moyobamba, después de un viaje de diez años en la búsqueda de “Yvy mara ey” o “la Tierra sin mal”. Setenta años mas tarde el “conquistador”, Salinas, los rencuentra, bajo el nombre de Cocama, donde hoy se ubica la Reserva Nacional Pacaya-Samiria, y, en su diario así los describe: “...y más adelante de la dicha provincia di en otra muy menor que se dice Cocama. Tienen las poblaciones sobre las barracas de los ríos, muy bien formadas; la gente es de mucha policía así en los vestidos, porque son de algodón y muy primos con plumaje y joyas de oro y plata de que adornan a sus personas; los caciques que hay en cada pueblo son muy respetados de los naturales; comida de todo género en abundancia y frutas; pescados, muchos y muy buenos y diferentes; montería y caza, loza mejor y más prima y galana que hay en el mundo; la lengua es diferente pero con intérpretes me entendía con ellos. Salieron de muy buena paz y siendo (así) todo buen hospedaje y lo mismo lo que duro la dicha provincia y lengua, que será hasta sesenta leguas, en el cual distancia hay muchos pueblos y lagunas pobladas naturales...” La mitología y la religiosidad del pueblo Cocama, descendientes de los Tupinambas, se basa en el mito de “Yvy-Mara ey”: el centro del mundo y de la existencia, el pasado que se hace presente, el sitio de la abundancia, de la felicidad, de la religiosidad, de la utopía. Aun cuando, hoy en día, los Cocama, después del violento proceso de aculturación de la “época del “caucho” casi todos se han vuelto “ribereños”, el mito di “Yvy mara ey” sigue siendo una referencia ancestral que queremos valorizar en este proyecto común. Quien tuvo la oportunidad de conocer el antiguo refugio, verá que el mismo ha sido refaccionado y a pasado a ser nuestra “Tana Uka” o casa común, utilizada principalmente para reunirnos y comer; a su lado ahora hay tres nuevos bungalow de dos habitaciones con baño privado cada uno (por fin... dirá alguien), donde podemos hospedar comodamente dieciséis personas en cuartos de dos/cuatro camas. Los desagües están conectados a biodigestores y cuentan con sistemas de ahorro de agua; aplicamos manejo y reciclaje de residuos sólidos, la energía eléctrica procede de captación solar. Estamos solicitando una concesión inicial de cinco hectáreas, implementando senderos interpretativos y áreas botánicas. Hemos fortalecido las actividades de vigilancia y conservación del territorio y la continuación de actividades ya tradicionales como el manejo sostenible de quelonios acuáticos, palmeras, etc. Nuevos amigos están colaborando de manera permanente: David, agrónomo tropical italiano y Daniel licenciado ambiental de España, pero nuestra fuerza principal siempre esta en la gente local como Merardo, Linorio, Toni, Martha, Esther y nuevos jóvenes de la comunidad de Yarina que ya están empezando a creer en el turismo. Mañana… (Futuro sostenible) No queremos quedarnos acá. Nuestro deseo es abrirnos al turismo científico en vista del entorno excepcional con el cual contamos y las experiencias vividas con museos y otras institucionales de estos años de trabajo. Nos gustaría recibir voluntarios, tesistas o estudiosos de la vida natural de la Amazonia para aprender cosas nuevas. Estamos planeando nuevos proyectos sea en beneficio directo de la población local (instalación de baños ecológicos y cocinas mejoradas), que del medio ambiente (manejo sostenible de nuevos recursos naturales y captura de carbono) en el esfuerzo de generar un modelo integral de conservación del bosque húmedo tropical. Ya estamos listos para recibir visitantes y pronto estará disponible también nuestro sitio web: www.pacaya-samiria.com, con programas turísticos y novedades. Con mucho gusto los atenderemos por cualquier consulta, sugerencias o simplemente para saludarnos como viejos amigos al mail [email protected] EI equipo de Yvy mara ey Linorio, Merardo, Toni, Martha, Esther Daniel, David, Mario & Toña