Entrevista a un mapuche Por Marcela Depiera Felipe vive a orillas del Lago Huechulafquen dentro del Parque Nacional Lanín. Felipe tiene ovejas, chivitos, gallinas y una huerta. Para salir de su casa se sube a su bote, cruza el lago, amarra, y ya está en el camino que lo lleva a Junín de los Andes, cuando necesita abastecerse o hacer trámites. Los mapuche ahora deben hacer trámites: papeles, títulos de propiedad y personería jurídica forman parte hoy de un vocabulario que no se entiende con rogativas*, rewe* ni pehuénes*. La ventana de la cocina mira al Volcán Lanín que es todo un sello de identidad. Se pisa tierra mapuche cuando se ve el volcán y si no se lo ve es porque está nublado. Es un faro blanco que hizo llegar a los blancos a esta región. Felipe habla con un ritmo que no concibe interrupciones. Para contar lo que pasa hoy no encuentra otro modo que detallar como era la vida en los tiempos de su abuelo, el finado Cañicul cacique, como dice él. Yo le voy a contar cómo era todo por acá, empieza Felipe: la llegada de Parques Nacionales a las tierras; las rogativas (rito religioso) a las que su abuelo lo llevaba para pedir por lluvia; cómo les fue prohibido continuar con el rito; los mapuche que se cansaron y se fueron a otras tierras; los conflictos con los lonko (caciques). También cuenta cómo un proyecto de subvención del estado español para ayuda de las comunidades indígenas de la zona, terminó diluyéndose en una oficina pública del gobierno provincial y a puertas cerradas, como se suele resolver la Historia. Los mapuche, del lado de afuera. Al momento de la entrevista, Felipe se encontraba urgido por resolver el tema de este subsidio que su comunidad venía perdiendo sin batalla. La historia que él cuenta es una entre las tantas que podrían contar otros mapuche de la Patagonia argentina que padecen una política de segregación, nunca de integración. Él pide que sus palabras se escuchen para que se sepa lo que está pasando en su tierra, con sus tierras. M. D. “Le voy a contar cómo era todo por acá antes de que llegara Parques Nacionales. En aquel momento estaba mi finado abuelo, el finado Cañicul cacique. La gente era tan unida que al mirarse eran como hermanos. Éramos cantidad de gente los que hacíamos la rogativa*. Vivíamos sacando caña y coihue para vender; teníamos animales y con todo eso vivíamos lindo. Cuando llegó Parques, ellos empezaron a firmar como si fueran el cacique. Mi abuelo se llamaba Felipe. No teníamos ningún apoyo, estábamos totalmente solos y pocos sabían hablar castellano. Parques construyó la capilla que está cerca de mi casa, sin pedirle permiso a nadie, como si ellos fueran los dueños, y nadie chilló. Por ahí habló algo mi abuelo... Yo tenía 8 años y ahora tengo 63; soy de 1942. Felipe es mi nombre y Tallafken es mi apellido. Parques sacó un reglamento que decía que todos tenían que hacer lo que Parques decía: que teníamos que obedecer porque si no íbamos a ser desalojados. Y claro, mi finado abuelo y todos los pobladores firmaron que estaban de acuerdo con lo que decía Parques y entonces Parques dispuso que cada poblador tenía que pagar pastaje por animal, por cabeza. Cada poblador debía pagar por lo que comían sus animales. Qué injusticia esto que hizo Parques! Todos fuimos criados acá; nadie quería ser desalojado y para evitar eso, todos aceptaron lo que decía Parques. Nosotros seguimos haciendo la rogativa, la ceremonia de los mapuche y de repente Parques la suspendió, y los dos caciques lo aceptaron. Yo no se porqué lo aceptaron. Creo que Parques cortó la ceremonia para que no tuviéramos ni siembra ni animales. Es como que nos fuimos abajo. Nosotros creemos en un dios. Dios hay uno solo. Me acuerdo que yo tendría 7 años y mi finado abuelo decía “vamos a ir al rewe”, una ramada grande donde se pide todo. A cada ramada vienen todas las agrupaciones y se lo publica por radio. Se hace cada año y tenemos un mes para hacerlo que es Marzo. Claro, ahora lo podemos hacer porque yo lo peleé. Un año vino la sequía en Enero y mi abuelo me dijo, vamos a la ramada, y empezamos a pedir agua. Preparamos piñón, que hay que molerlo, y hacer un líquido; hay que hacer chicha de manzana y junto con el trigo que sembramos se cocina, se muele y se le pone agua y con todo eso hay que pedirle a dios que necesitamos agua. Y a la hora se nubló y llovió. Fíjese el poder de la ceremonia. Entonces llovió toda esa tarde y la siembra fue buena. Tenía mucho poder la gente antes. Al cortar la rogativa es como que abandonamos a dios y ya no tuvimos buena siembra. Antes había piñones en cantidad. Nosotros formamos una agrupación que se llama Agrupación Cañicul y entonces nos dieron unos papeles que se llaman “personería jurídica”. Nos lo dio un abogado de Neuquen y con esos papeles hay un montón de respeto y no nos pueden hacer nada. Parques sacó mucha gente de acá y mucha gente se aburrió y vendió sus animales, todo, y ahora no pueden venirse. Por suerte mis familiares que se fueron andan bien pero hay mucha gente que se fue y ahora anda mal. Quieren volver acá pero si Parques no les devuelve las tierras no pueden volver porque Parques está por delante. Cada cacique está por dos años. Tienen su secretario y una comisión entera. Lo elige la gente y tiene que ser más o menos capacitado. Empezamos a pelear para no tener que pagar pastaje y cuando Parques supo que estábamos formando una Agrupación mandó un impuesto por pastaje doble. Ahí nomás los caciques le pusieron freno y para hacer fuerza se juntaron con otras agrupaciones mapuche y ahí nomás le hicieron volver atrás el cobro. Y hace un año que no tenemos que pagar eso. Mi hijo fue cacique y tuvo secretario, y anduvo por Buenos Aires y Chile. Estuvieron diez años. Completaba los dos años y la gente lo volvía a elegir. Mi hijo ahora renunció porque quería descansar un poco. Cuando cambió el cacique, la gente pidió que fuera Daniel Quilapán. Empezamos a pedirle ayuda y no la daba. Casi no hizo reuniones y el cacique tiene que estar haciendo reuniones cada tres meses. De repente, el cacique hizo Agrupación con el Programa Araucaria Española que ayudó mucho. Un año vino la Araucaria a ver qué necesidad teníamos y a mi me avisó el lonko* que es Daniel Quilapán. Creo que me avisó a mí solo. La reunión la hicimos en la casa de un vecino. ¿Por qué me avisó a mí solo? Los españoles vinieron a ver cuantos pobladores había, y ver qué necesidad tenía cada uno. Los españoles, gracias a la Argentina, están ricos por el petróleo y entonces le están devolviendo la mano a los mapuche. Hay varias agrupaciones mapuche que están cerca de los pozos de petróleo y entonces hicimos reuniones y la Araucaria nos dijo que nos daba plata y que no teníamos que devolverla y cuando habló de todo esto, también habló del tema de las tierras para ver si Parques nos las devolvía. De paso que nos da la plata para ayudarnos, le dice a Parques si nos devuelve las tierras. Nos explicaron todo y quedamos contentos. Hay una técnica que hace los planos para la ayuda del camping que tengo yo, para tener una lancha buena; para que alguno que no tiene camping pueda hacer queso o el que tiene carne pueda venderla. Yo me pregunto qué está haciendo el cacique hoy. Pasó un año y un día vinieron los españoles de vuelta, en un día de marzo. Llamaron a hacer una reunión en San Martín de los Andes y vino el vicepresidente de Parques y estuvimos en reunión y dijo que la plata estaba en Buenos Aires y que tenía que caminar para acá y entonces cuando la provincia de Neuquen supo, le puso freno. Como la provincia está ayudando fue como que los españoles pasaron por encima. Pasó justo lo que decía mi hijo. Así que la plata quedó en nada. ¿Por qué lo maneja Parques cuando esa es plata de los mapuche? Hace meses fui a Junín de los Andes y escuché por la radio que había no sé cuánta plata para mandar acá y que ya estaba la puerta abierta. Salió por la radio de vuelta y el cacique no hizo ninguna reunión con la gente. Resulta que el cacique estaba trabajando con Parques en cómo consumir la plata ellos. Así que yo fui a ver al abogado que está trabajando con los mapuche. El asesor me dijo que el cacique Daniel Quilapán y Parques se estaban afanando la plata. Me dijeron que podíamos reclamar juntándonos y escribiendo una nota. Pero la gente no quiere, tiene miedo. El otro cacique tampoco quiere porque tiene miedo. Fui a Parques y les dije que había una trampa. Les dije que iba a hacer una nota y entonces ahí el cacique hizo una reunión y fuimos treinta personas, que es poca gente. El cacique dijo que tenía un proyecto para poner alambrados que ataje a los animales y para hacer un salón comunitario. Y yo le pregunté por qué no había hecho una reunión antes para explicarle a la gente y él dijo que porque era muy poca plata. No pudimos construir el salón comunitario. Trajeron en Marzo como 200 bolsas de cemento y cal que por la humedad se echó a perder. El cacique sabe qué macana se mandó. Hizo contacto con el intendente de Parques Nacionales y mandó a que maten animales y fueron a un poblado y mataron ocho animales mansos todos marcados. Los mataron por matar, eran vacas y se los mataron. Y el cacique sigue nomás, sigue haciendo macanas. Y yo quiero ir a ver al gobernador para hablar y explicarle lo de los proyectos y lo de las tierras y decirle que no se qué pasó con la plata. El otro día estuve con este cacique y ¿sabe qué macana se mandó? Cuando un cacique no quiere seguir más, tiene que llamar a reunión para explicarle a la gente y para que se busque otro cacique capacitado. Y él lo que hizo fue poner él a otro cacique. Yo voy a hablar con el gobernador. Voy a pedir una audiencia y yo mismo voy a recorrer y hacer firmar a la gente como corresponde”. Entrevista tomada a Felipe Tallafkquen en el Parque Nacional Lanín, Lago Huechulafquen, en el mes de Agosto de 2004–. [email protected] *Rogativas: *Rewe: *Pehuén: *Lonko: ceremonia o ritual religioso árbol cósmico, escalera sagrada, eje del mundo, simboliza la conexión entre el Cielo y la Tierra árbol sagrado cacique Con-versiones marzo 2005