GLOSAS DIDÁCTICAS ISSN: 1576-7809 Nº 12, OTOÑO 2004 R REEVVIISSTTA A EELLEEC CTTR RÓ ÓN NIIC CA A IIN NTTEER RN NA AC CIIO ON NA ALL IISSSSN 1 5 7 6 7 8 0 9 N 1576-7809 A AR RT TÍÍC CU ULLO OS S LOS TEXTOS ORALES AL ALCANCE DE LOS NIÑOS EN EDUCACIÓN INFANTIL Carlos Aller García Universidad de Sevilla [email protected] Cada día se valora más el contacto o acercamiento del niño a la literatura. Al tratarse de niños de Educación Infantil, en fase de preparación para la lectura, al hablar de «literatura al alcance de los niños», hay que aceptar la visión integradora que actualmente está en boga. Esta visión no se refiere solamente al libro, sino que intenta agrupar todas las creaciones que tengan como medio conductor a la palabra, sea cual sea su modo de transmisión, y que tenga como fin o destinatario al niño. Así el estudio de la literatura al alcance de los niños ve ensancharse su campo de actuación tanto cuantitativa como cualitativamente. A los aspectos literarios y lingüísticos habrá que añadir o sumar los pedagógicos y psicológicos, imprescindibles para el educador infantil. La literatura en Educación Infantil puede significar comunicación con el niño y respuesta a sus necesidades e intereses peculiares o particulares. Ello implica conocer a fondo la psicología y la especifidad cambiante del receptor infantil y del horizonte o metas de sus expectativas. “A medida que los textos se van alejando de una función prioritariamente didáctica o moralizante hacia una función puramente estética, se postula un destinatario mucho más activo y con mayores iniciativas interpretativas, al ser el lenguaje artístico el límite de la previsión de espacios indeterminados.” (Sánchez Corral, 1995:138). Este singular receptor que es el niño juega un importante papel en la elaboración del sentido de los textos literarios. P. Cerrillo y J. García Padrino (1990), L. Sánchez Corral (1995), A. Mendoza Fillola y A. López Valero (1997), T. Colomer (1999), G. Núñez Ruiz (2001) reivindican una literatura infantil autónoma, partícipe de las cualidades estéticas de la literatura canónica y adaptada, a ser posible, a los intereses y al desarrollo evolutivo de estos receptores infantiles. Así, en el concepto de literatura «al alcance de los niños» o «infantil» estarán incluidas no solamente las obras escritas o creadas expresamente para los niños sino también las producciones literarias que, elaboradas sin pensar en ellos, con el paso del tiempo fueron apropiadas por éstos, por irrumpir estas obras en el mundo infantil gracias al interés de la temática, la ingenuidad o la belleza que encierran, como sucede con muchos de los cuentos tradicionales, tal es el caso de los Cuentos de Perrault o los Cuentos de los hermanos Grimm. Hoy en día, los libros infantiles reflejan la actitud de la sociedad hacia los niños. Éstos no son considerados ya pequeños adultos, sino seres humanos en crecimiento, con necesidades emocionales, intelectuales y sociales individualizadas que cambian tan regularmente como las físicas. En consecuencia, los libros para niños han cambiado de formato, diseño de tipos de - 142 - GLOSAS DIDÁCTICAS ISSN: 1576-7809 Nº 12, OTOÑO 2004 imprenta, ilustración y texto para acomodarse plenamente tanto a las predilecciones como a la capacidad cultural de la psicología infantil. Esta concepción actual de la infancia, valorando al niño como un ser con entidad propia, es un engendro y fruto de la Ilustración. Esta novedosa concepción del infante evoluciona a lo largo de los siglos XIX y XX hasta el límite “de hacer descansar la educación del mismo no tanto en el dominio y la conformación de su voluntad, cuanto en un largo proceso de sociabilidad, al que prestan ayuda inestimable la psicología y la pedagogía modernas” (Núñez Ruiz, 2001: 50). Como bien conocemos por Piaget (1989), la educación actúa sobre el niño con el fin de que éste se amolde y adapte a las reglas que priman en el sistema social. A la par que esta adaptación del niño, tiene espacio la consolidación de un lugar educativo autónomo, la escuela, en el que los niños coexisten e inician este largo proceso de socialización y de educación, a través de diversos medios o fuentes, entre los que cabe destacar el uso o utilización de diversos y variados textos literarios. En el Sistema Educativo Español actual, siguiendo esta concepción del niño, se trata de acercar a éste a la literatura desde su más tierna infancia. Por ello, entre los objetivos generales que la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) establece para la Educación Infantil señalamos el siguiente: • Comprender, reproducir y recrear algunos textos de tradición cultural, mostrando actitudes de valoración, disfrute e interés hacia ellos. Textos a los que se hace referencia también en esta Ley Orgánica en el apartado de los contenidos, tanto generales como procedimentales, en su faceta de audición, comprensión y reproducción de cuentos, rimas, pareados y poesías, juegos dramáticos, etc. En cuanto a las actividades que señala la LOGSE a desarrollar en los niños destacamos las siguientes: • Narraciones de cuentos para despertar el gusto y placer por la lectura. • Recitaciones de poesías sencillas y breves para comprender y admirar la belleza del lenguaje. • Ejercicios, actividades y juegos de tipo dramático para desarrollar la expresión corporal, creatividad, imaginación y fantasía. Podemos comentar que la LOGSE defiende una iniciación del niño a la literatura en Educación Infantil, propiciando un acercamiento y encuentro con ella dentro del ámbito escolar lo suficientemente lúdico y gozoso como para que vaya despertando en él su interés, su curiosidad y su concepción de los libros como portadores y transmisores de algo interesante, maravilloso y atractivo, y a los que hay que respetar, cuidar y querer. Los profesores actuales de Educación Infantil tienden a plantearse la siguiente cuestión: ¿para qué utilizar la literatura en la escuela? La literatura constituye un amplísimo instrumento o medio de formación en manos del maestro o docente, no solamente en el terreno o ámbito del área del lenguaje, sino también para el desarrollo integral de los niños de estas edades. Las funciones, razones o motivos básicos para su utilización o empleo en Educación Infantil son: • La literatura utilizada como piedra angular en la educación y formación personal del infante. (Identidad y autonomía personal). • La literatura ayuda a comprender y a ampliar el conocimiento sobre el mundo circundante. (Conocimiento del medio físico y social). - 143 - GLOSAS DIDÁCTICAS ISSN: 1576-7809 Nº 12, OTOÑO 2004 • La literatura es útil y necesaria para el aprendizaje o mejora de determinadas destrezas o habilidades lingüísticas y comunicativas tales como la expresión y comprensión, tanto oral como escrita. (Comunicación y representación). Los docentes intentan aproximar la literatura a sus alumnos para que éstos conozcan algo bello, para ilustrarlos sobre una de las facetas más importantes de la cultura. Partiendo del concepto de cultura de Antonio Machado (en boca de Juan de Mairena), según el cual es cultura “todo aquello que sirve para despertar el alma dormida”, la literatura puede ser “un instrumento valioso en la formación porque se proyecta sobre la problemática vital de los seres humanos, sirve para transformar la realidad y, a su vez, puede ser medio de goce y placer “ (Romera Castillo, 1997:100). En definitiva: la literatura sirve para mostrarnos la realidad y ayudarnos a vivir, para conocernos a nosotros y al mundo, educa la sensibilidad, nos distrae y entretiene y da libre vuelo y rienda suelta a nuestra imaginación y fantasía. Así en el nivel de Educación Infantil se utiliza o enseña sobre todo la literatura para que proporcione a los niños pequeños conocimientos e informaciones y, a la vez, le ayude en su formación personal, utilizando cada vez mejor el lenguaje, siendo los textos literarios espejos en donde mirarse. Por lo tanto, debemos en primer lugar informarnos sobre las características que deben tener los textos para poder incluirse dentro del concepto de «literatura al alcance de los niños». Para Carmen Bravo-Villasante (1985: 9) esta literatura “supone unas determinadas características: indispensables la claridad de conceptos, la sencillez, el interés, la ausencia de ciertos temas y la presencia de otros que no toleraría el adulto”. Otros autores y escritores han reclamado para la literatura al alcance del niño varias características: entusiasmo y creatividad (Gorki); sencillez, verdad y transparencia (Sánchez Silva); belleza, bondad y ternura (Luisa Gefaell); linealidad, brevedad y claridad expresiva (Delibes). Todas las cualidades o características de un texto literario de carácter infantil pueden resumirse en tres rasgos: sencillez creadora, audacia poética y comunicación simbólica. (J. M. Trigo y C. Aller, 1997: 57-58). • Sencillez creadora. Esta cualidad se refiere directamente a la concepción y expresión temática. La sencillez debe abarcar la obra completa. Sencillez, no simplicidad. Sin menospreciar la sencillez, la literatura al alcance del niño, “tiene que favorecer un progresivo enriquecimiento temático y lingüístico, tiene que convertirse en un cauce estructural y expresivo adecuado a la capacidad de asimilación infantil. Los autores de literatura infantil reorganizan la realidad desde la sencillez creadora” (M. R. Cabo, 1986: 13). • Audacia poética. En esta cualidad o característica se sintetiza la fuerza expresiva del lenguaje. Esto no puede desvirtuarse ni mutilarse, no pude empobrecerse. El lenguaje poético, como la sencillez creadora, debe estar sometido a una progresión racionalizada. • Simbolismo y comunicación. - 144 - GLOSAS DIDÁCTICAS ISSN: 1576-7809 Nº 12, OTOÑO 2004 Simbolismo y comunicación aparecen en relación de reciprocidad cuando el niño se acerca a «su literatura» ejercitando la capacidad y el derecho de elección. Los cuentos o poemas que eligen los niños tienen generalmente una dimensión lúdica y las misteriosas fuerzas que actúan en el niño se ponen en juego provocadas por los aspectos comunicativos y simbólicos de toda literatura que esté al alcance de los niños. ¿Qué textos literarios y medios audiovisuales podemos utilizar en Educación Infantil? Los diversos textos o medios literarios al alcance de los niños merecen nuestra atención no tan solo por su valor literario o lingüístico sino también por sus posibles utilizaciones en el terreno de la pedagogía y, sobre todo, de la didáctica de la lengua y la literatura en el ámbito escolar de Educación Infantil. Podemos hacer una división de la literatura al alcance de los niños en géneros, englobándolos en dos grandes grupos: tradicionales o clásicos y modernos. El primero, comprende los géneros narrativo, lírico o poético y dramático. El segundo, abarca a los medios audiovisuales, como el periodismo, los cómics o tebeos, el cine, la radio, la televisión y los ordenadores. Seguimos las indicaciones de L. Sánchez Corral (1995), que incluye el criterio de los géneros clásicos y también el paradigma audiovisual, en conformidad con la propuesta de todos los especialistas sobre literatura infantil. Su razonamiento se basa en una mejor tipología textual y en una mayor coherencia, en la óptima comprensibilidad de la materia y en su relación con el aprendizaje significativo. Por supuesto, no es ésta una división estricta. En literatura, como en todo arte, un género va a menudo entrelazado con otro. La poesía no está ausente del teatro ni de la prosa, y todas las formas que constituyen los géneros tradicionales se manifiestan en los denominados géneros modernos. El acercamiento a la literatura por medio del empleo o cultivo de los géneros se suele realizar en función o previsión de diversos y variados factores, pero, especialmente, en relación o conveniencia con la sistematicidad o importancia con que dichos planteamientos se presenten en la programación de las actividades escolares en el ámbito educativo infantil: Así, dentro del género narrativo podremos utilizar: Cuentos. El cuento a utilizar en el aula de Educación Infantil, lo entendemos como una creación literaria, de extensión variable, en la que se relatan, con un esquema más o menos común o arquetipo, vivencias, fantasías, experiencias, sueños, hechos reales, etc., es decir, lo fantástico y lo real, de forma intencionadamente artística, con dos objetivos fundamentales: divertir y enseñar. • Leyendas. Son narraciones o relatos de sucesos fabulosos o legendarios que se transmiten por vía oral o escrita. La utilidad de estas narraciones legendarias en las aulas escolares, debemos buscarla en que sirven como medio o instrumento para el estímulo de la fantasía, pero también ofrecen un cauce para recordar hechos históricos y además gracias a la narración de ellas por parte del profesor, el alumno puede ir desarrollando sus valores personales, sociales y culturales, y ampliando todas sus habilidades lingüísticas y literarias. • Mitos. Son relatos que, bajo forma de alegoría, traducen una generalidad histórica, sociocultural, filosófica o física. El mito supone para el niño un modo propio, imaginativo y poético, de captar y expresar ciertos aspectos y matices de la realidad histórica. - - 145 - GLOSAS DIDÁCTICAS ISSN: 1576-7809 Nº 12, OTOÑO 2004 Dentro del género poético -preferimos el término «poesía» en vez de «lírica», siguiendo a R.L. Tames (1985:18) que denomina a los géneros tradicionales como narrativa, poesía y teatro-, en el aula escolar infantil utilizaremos: - Poesías. La poesía, en forma de recitación, contiene la posibilidad de educar la sensibilidad estética y literaria del niño. Pertenecen al campo de la poesía infantil “la creada intencionalmente para los niños y la que, sin haber tenido ese propósito, puede ser gustada por aquéllos por la belleza, la finalidad o simplemente la ingenuidad que trasunta”. (Cufré, 1993: 92). La poesía, como forma artística, es una de las manifestaciones vitales que incidirán en una adecuada formación integral del niño. • Canciones. Son composiciones en verso para ser cantadas, tanto de origen popular como culto. Las canciones populares infantiles son la síntesis entre el juego y la educación. Las canciones infantiles son importantes sobre todo para el desarrollo de las habilidades motrices del niño, ya que éstas le ayudan, según J.L. Conde Caveda (1998), a descubrir, conocer y controlar progresivamente su propio cuerpo, provocando que el niño actúe paulatinamente de una forma más autónoma. También las canciones pueden ayudar a utilizar y usar el lenguaje verbal de una forma más ajustada y a enriquecer y diversificar las posibilidades expresivas del niño, así como a desarrollar su capacidad de socialización. • Fábulas. Son composiciones literarias, generalmente en verso, en que por medio de una ficción alegórica y de la representación de personas humanas y de la personificación de animales, seres irracionales, o bien inanimados o abstractos, se da una enseñanza útil o moral. Las fábulas hay que adecuarlas a los intereses y, sobre todo, a la mentalidad actual y así, en la escuela de hoy este género puede encontrar acomodo a la hora de trabajar determinados valores: actitudes de respeto, amor, compañerismo, amistad... Una buena colección de fábulas puede convertirse en un óptimo medio o instrumento de trabajo y también de diversión en Educación Infantil. • Adivinanzas. Son enigmas de sencilla resolución que se descifran mediante la asociación de ideas o la simple deducción y tienen como objetivo el desarrollo de la imaginación y la exactitud lingüística. El juego que se establece y realiza con la adivinanza emociona y distrae al niño, de aquí que guste tanto a los alumnos de este nivel educativo, ya que desarrollan su ingenio cuando las crean y disparan su imaginación y su gracia cuando tratan de resolverlas. • Trabalenguas. Son ejercicios de locución con dificultades programadas por el maestro, de diversos autores o recogidos de la tradición popular, para que el niño capte y ejercite fonemas difíciles para su correcta pronunciación. Con ellos los niños juegan para “perfeccionar o para poner a prueba sus propias facultades de expresión y las habilidades para la dicción propia y de sus compañeros”. (Gómez Villalba, 1998:. 472). • Retahílas. Son composiciones en verso, con una acumulación de diversos y variados juegos de palabras. Ana Pelegrín (1996:38) engloba bajo la denominación de retahíla a “los textos que, sin ser adivinanzas, canciones ni romances, enriquecen la múltiple y multiforme poesía oral infantil”. Afirma, también que “la retahíla (palabra/gesto), de escasos o múltiples elementos a menudo irracionales, de difícil interpretación lógica se considera como el decir poético de los niños, en cuanto la palabra acompaña al juego convirtiéndose ella misma en juego, y es tratada como un juguete rítmico oral, dando paso a libres asociaciones fónicas”. Dentro del género dramático o teatral emplearemos: • Juegos dramáticos organizados informalmente. Son representaciones de cuentos juegos, sin ensayos previos ni decorados; son los que se realizan habitualmente y - 146 - GLOSAS DIDÁCTICAS ISSN: 1576-7809 Nº 12, OTOÑO 2004 diariamente en clase; la función del maestro será animar y coordinar la representación o los juegos, utilizando el lenguaje como motivo principal lúdico. • Teatro guiñol: tanto de títeres como de marionetas. Se denomina “teatro guiñol” a un espectáculo teatral realizado normalmente con muñecos o títeres movidos por las manos de una persona oculta tras un pequeño escenario. Mediante los muñecos, el niño se identifica con los personajes y da vida a todas las situaciones reales o fantásticas; el muñeco o títere actúa, básica y fundamentalmente, como motivador y catalizador del interés del niño. El teatro guiñol es un extraordinario medio e instrumento de expresión, cultivo y corrección del lenguaje, ya que sirve para el enriquecimiento de éste desde muchos planos: semántico, fonético, fonológico, sintáctico, etc. • Dramatizaciones formales: obras adecuadas a los intereses infantiles. Estas dramatizaciones formales se utilizan en contadas ocasiones durante el curso escolar; son las típicas representaciones de cuentos, poesías dramatizadas, etc., en los festivales escolares. Este tipo de dramatización se podrá realizar sobre todo el último año de la Educación Infantil, cuando los niños hayan adquirido ya ciertos hábitos y técnicas para la dramatización. Con este tipo de dramatización formal pretendemos conseguir los siguientes objetivos: ejercitar la expresión lúdica del niño, desarrollar su facultad de imitación, descubrir y experimentar los recursos básicos de expresión de su propio cuerpo, expresar los propios sentimientos y los de los demás a través del gesto y del movimiento, facilitar su expresión lingüística, cultivar su originalidad, imaginación, fantasía y libertad, ejercitar su memoria u cultivar el sentido estético. Escogemos fundamentalmente éstos, dentro de los denominados géneros tradicionales, por ser los más utilizados por los profesores de Educación Infantil en la actualidad en los centros escolares y por señalarlos la LOGSE como prioritarios y básicos para el dominio educativo de Infantil, ya que esta clase de textos son los que aportan una mayor seguridad y fijeza al incipiente lenguaje infantil. En cuanto a la utilización de los denominados géneros modernos, el soporte audiovisual ofrece en la actualidad unas grandes posibilidades educativas, que el maestro o docente habrá de intentar utilizar adecuadamente en las aulas escolares infantiles. Los medios o técnicas audiovisuales que podremos utilizar en la escuela son: • Cómics y tebeos. Los cómics son unas pequeñas historietas ilustradas cuya acción se desarrolla en diversas viñetas, en donde el texto de lo que cada personaje dice se encuentra encerrado en un “globo” o “bocadillo” que sale de su boca. Tebeo es el nombre con el que comúnmente se conocen en España los cómics infantiles. El cómic y el tebeo, a emplear la palabra (el lenguaje literario) y la imagen (el lenguaje plástico) unidas en una síntesis dialéctica, abarca dos áreas expresivas fundamentales: la del lenguaje y la de la expresión plástica. Constituye así uno de los más complejos medios de expresión al alcance del niño. El cómic o tebeo podrá funcionar bien en el aula infantil si se dan tres condiciones positivas que lo hagan eficaz (Escudero: 1992): que sea un buen medio, que se use adecuadamente y que se adapte bien a las situaciones didácticas del contexto escolar. Lo más importante del uso de este género en la escuela infantil es el empleo reflexivo y crítico que el maestro haga de él mediante una buena planificación, desarrollo y seguimiento de sus alumnos y sus trabajos, y por tanto, de los resultados obtenidos por medio de su utilización: posibilitar al niño la comunicación gráfica; enriquecer el vocabulario utilizando expresiones del lenguaje hablado; desarrollar las capacidades de observación, atención, identificación y discriminación; favorecer la percepción visual, desarrollando la aptitud para entender e interpretar lo que ve (dibujos-símbolos), preparando así al niño para el lenguaje escrito. • Prensa. La prensa es quizás el instrumento de los medios de comunicación modernos (cada uno de los medios de las nuevas tecnologías tiene unas características peculiares, lo que hacen que sean aptos para propósitos o fines concretos) que ofrece más posibilidades para una aproximación o acercamiento del niño a la literatura y a la lengua - 147 - GLOSAS DIDÁCTICAS ISSN: 1576-7809 Nº 12, OTOÑO 2004 en la escuela, posiblemente por sus propias características que lo hacen fácilmente adaptable a la enseñanza -un soporte informativo manejable, un medio diversificado y un uso fácil-, o también por ser el recurso más explotado y conocido hasta nuestros días. En relación con los medios de comunicación, la prensa constituye un medio muy eficaz para la transmisión de informaciones, por su capacidad de desarrollar y analizar noticias, conocimientos e ideas. Los maestros deberían conocer las ventajas y utilidades de trabajar con este medio, así como sus características estructurales, comunicativas y lingüísticas, para después acercarse al conocimiento de su uso polifacético en la enseñanza. La inclusión de la prensa, sobre todo los periódicos diarios, como método pedagógico en la escuela supone un reto dentro del mundo de la enseñanza en España. La prensa, de ser considerada un medio de información puede pasar a convertirse en un instrumento o vehículo de expresión y aprendizaje. La escuela habrá de intentar hacer del niño una persona abierta y tolerante. El constaste de opiniones reduce los prejuicios, crea una personalidad con un talante abierto que fomenta la autoestima y la capacidad de valoración y amplia las perspectivas personales del niño. De aquí la importancia de que el docente cuente con los medios necesarios para la utilización de la prensa como medio pedagógico de utilidad en el aula. La prensa puede ser el instrumento que permita acercar la escuela a la realidad cotidiana que le rodea. El trabajo con la prensa en las aulas es una propuesta renovadora que introduce a nuestros alumnos en la realidad de la vida. La función educativa que puede desempeñar en la escuela se resume en los siguientes objetivos: iniciar al niño en el conocimiento y uso de los signos gráficos, si van a iniciar el proceso previo a la adquisición de la lectura y la escritura; conocer, comprender y valorar una forma más de lenguaje; acercar al niño a la sociedad y a la realidad del momento; ofrecer una oportunidad de ejercicio, de expresión, de imaginación y de creatividad; el periódico o diversas revistas pueden ser el eje de una actividad interdisciplinaria, cualquier contenido lo podemos utilizar para globalizar enseñanzas o áreas diferentes como el lenguaje, las matemáticas, la expresión plástica, la vida en sociedad, etc. - Radio. El maestro puede programar una serie de juegos y actividades para ir fijando la percepción auditiva, ampliando el campo de audición, creando hábitos de escucha y llegando inclusive hasta formar un «oído fino» capaz de captar las diferencias de vibraciones y cualidades de los sonidos. Para ello podrá utilizar o emplear la radio. El maestro debe estar informado de la programación de diversas emisoras, a fin de escoger los programas de motivación, de información, que puedan ser aprovechados en relación con el tema o centro de interés que imparta. La radio es un medio o instrumento mágico para transmitir historias. “Permite crear un ámbito de juego, un espacio ideal para imaginar fantasías con la ayuda de la palabra, la música y los sonidos. La inmediatez del medio facilita la comunicación directa con el oyente. Es como contarle un cuento al oído, de manera íntima y darle opción a que participe de forma activa y personal en este juego de las ondas”. (Cruz Delgado y Rioboo, 1995: 290). La palabra, a través o por medio de la radio invita al niño, cuando es ya lectoescritor, a leer. Un programa sobre libros, canciones o cuentos puede abrir muchas puertas y posibilidades de animación a la lectura. Muchas emisoras en España han mostrado interés por los espacios infantiles que hablan de literatura infantil. Y son muchos los maestros, escritores, animadores, narradores de cuentos y periodistas, quienes han intentado hacer radio con libros para los niños. Son bastantes, también, los niños que se han acercado a la lectura y han jugado con la radio. La escuela ha sido y es coprotagonista con ellos en la aventura de leer, escribir y escuchar cuentos y libros por la radio. Si un programa radiofónico incluye fragmentos de un libro, despierta la curiosidad del niño por el relato, “será un programa más satisfactorio y motivará al niño a querer tener ese libro (...) incluso cuando un libro se lee de principio a fin, si se crea la suficiente emoción a su alrededor (por ejemplo, niños que lo comentan o que se lo recomiendan a otros niños), el programa puede resultar motivador. Es necesario que el acto de leer un libro se le transmita al niño con palabras llamativas. La satisfacción psicológica ha de - 148 - GLOSAS DIDÁCTICAS ISSN: 1576-7809 Nº 12, OTOÑO 2004 estar en el ambiente creado por ese determinado programa” (Ural, 1996:304). Así, la radio es un magnífico medio para acercar la literatura a los más jóvenes. “Es un vehículo para rescatar la palabra como vínculo. Que es un puente que le permite al niño cruzar hasta la otra orilla donde puede seguir jugando al «como si». De eso simplemente se trata, tan sencillo y a la vez tan complejo. Eso de dejar que alguien ande ofreciendo palabras en forma de cuentos”. (M. Berenguer, 1995: 298). • Televisión. Es un factor o medio audiovisual que la educación moderna no puede ignorar ni rechazar, debe incluirla como un instrumento más de comunicación, dirigiendo el grado cultural o práctico que pueda aportar a los alumnos y completarla con la cultura que recibe el niño en la escuela. Hay que tener en cuenta que los niños de hoy día han de ser personas capacitadas para adaptarse en la sociedad en que les ha tocado vivir y, que en esta sociedad actual, está incluida la televisión, siendo de todos los «mass media» actuales el más poderoso. Los docentes podemos enseñar a ver la televisión y a utilizarla adecuadamente, educando para convertir al televisor en un instrumento de información o de entretenimiento que puede ser encendido o apagado con arreglo a unos criterios críticos y selectivos. Con el empleo de la televisión se pretende conseguir que la educación sea más atrevida, innovadora y acorde con las necesidades del niño de la sociedad moderna actual. Es el recurso audiovisual más completo del que se dispone, ya que asocia la imagen al sonido, pudiendo así presentar la actualidad que se desarrolla fuera de la escuela en ese mismo instante. La televisión ayuda a aumentar extrordinariamente la capacidad comunicativa entre el docente y sus alumnos. Su papel básico consiste en ser un impulsor del aprendizaje de éstos. De un modo general, la televisión “puede ser aplicada como fuente de ampliación y motivación del aprendizaje, formación e instrucción”. ( Nerici, 1993:386). La televisión se presta como un medio para ampliar el aprendizaje cuando sus programas versan sobre temas o contenidos ya tratados en clase, proporcionando detalles y aspectos peculiares a la vez que promoviendo demostraciones acerca de los mismos. Las posibilidades que ofrece la televisión han sido frecuentemente utilizadas en la escuela con el fin de aumentar la eficacia de las explicaciones del maestro y conseguir así un mayor aprovechamiento por parte de los alumnos. La televisión no pretende, en ningún caso, sustituir al maestro, sino servir como elemento dinamizador, como complemento educativo o como un recurso didáctico más a utilizar en clase. Los objetivos a conseguir con el empleo de la televisión en la escuela son: establecer relaciones entre las imágenes televisivas y lo que representan; desarrollar las capacidades de atención, identificación, discriminación de imágenes (atendiendo a semejanzas o diferencias), observación visual y memoria visual; mejorar la expresión oral, el uso adecuado de la televisión puede servir parra que el niño logre una pronunciación correcta, una entonación adecuada, una mejora y ampliación de su vocabulario y la mejora de la fluidez verbal (facilita una corrceta articulación de la palabra y de la frase). • Cine. Jaime García Padrino propone unos rasgos definidores del arte cinematográfico al alcance del niño: “Primero, que -además de las cualidades exigibles a tal expresión artística- exista una determinada recreación del mundo infantil, desde los ojos propios de un niño, y no tanto desde una interpretación adulta (...) El segundo rasgo que propongo como caracterizador del cine infantil es la posibilidad de autoidentificación por parte del niño espectador, con los protagonistas, las situaciones o los asuntos planteados en una determinada película (...) Debemos añadir otro condicionante básico: la intención del propio creador, o creadores, a la hora de dirigirse al niño o al joven como público específico...” (J. García Padrino, 1997: 9-12). El poder de sugestión del cine supone una gran capacidad de comunicación que permite ser utilizado con fines variados. Desde el punto de vista pedagógico el cine ofrece a los docentes grandes posibilidades. Puede ser contemplado como un recurso educativo en sí mismo, transmitiendo a los niños conocimientos e informaciones acerca de cómo se rueda una película, lenguaje cinematográfico, etc.; pero además, cada película, en función de su temática específica, puede servir como elemento motivador de numerosas y variadas actividades y como - 149 - GLOSAS DIDÁCTICAS ISSN: 1576-7809 Nº 12, OTOÑO 2004 instrumento para transmitir conceptos relacionados con los áreas curriculares de Educación Infantil. El cine nos adentra en un mundo complejo, formado por muchos mundos diferentes: imaginación y fantasía, ciencia y cultura, lo bueno y lo malo... Toda una amalgama de valores que están al alcance del profesorado y que nos permite trabajar con ellos en los diferentes ámbitos escolares. “La escuela ha de educar en la percepción de las bandas que corresponden al mensaje cinematográfico a esos niños que han nacido en el mundo de la imagen y del sonido para que puedan interpretar adecuadamente sus códigos y ser más libres.” ( Romea, 1998:357) Los principales objetivos – aparte de los ya reseñados- a conseguir con el uso de este medio de comunicación son: la motivación para la lectura y el conocimiento de obras originales adaptadas al cine y el fomento de la expresividad verbal, a partir de dramatizaciones y diálogos relativos a la película visionada. - Ordenadores. El ordenador en la escuela infantil es un elemento motivador de primer orden: proporciona básicamente estímulos visuales cuyas características específicas determinan la atención del niño. Para el alumno de este nivel la informática debería ser un medio de comunicación más que contribuya a su educación integral. Los niños de cuatro a seis años podrían utilizar un rincón específico que les sirviera para trabajar actividades y tareas propuestas para la asimilación de los conceptos englobados en los centros de interés de las áreas curriculares. En Educación Infantil el maestro debe preparar previamente los equipos informáticos para que puedan ser utilizados por alumnos que en su mayor parte aún no saben ni leer ni escribir cuando comienzan a utilizar el ordenador. Los objetivos de los programas que el profesor empleará con sus alumnos son: “atención; discriminar imágenes; discriminar formas, tamaños, colores; identificar, contar y asociar los números; identificar letras; seriar; sumar; discriminar conceptos espaciales, iniciar al lenguaje; lectura global...” (Bellido, 1994: 42). En definitiva, el objetivo más importante es el empleo y utilización del ordenador como un recurso pedagógico, entendiéndolo no como una herramienta sino como un medio para transmitir nuevas informaciones y conocimientos al niño de una forma amena y lúdica. Los docentes se tienen que plantear qué hacer en el aula con los nuevos medios de comunicación: utilizarlos didácticamente, reproducir los mecanismos de creación o buscar una aplicación más lúdica. Los profesores deberían conocer las posibles ventajas de trabajar con estos medios, así como sus posibilidades estructurales, comunicativas y lingüísticas, para poder acercarse al empleo y conocimiento de su uso polifacético en la enseñanza. La literatura «al alcance del niño», tal como la entendemos para el escolar del nivel infantil, tanto en su vertiente más tradicional como con las nuevas tendencias o medios, no es una materia de estudio y aprendizaje, no se trata de alcanzar con ella objetivos cognoscitivos, sino de que el niño disfrute y goce con ella, que desarrolle su vena imaginativa y fantástica, en definitiva que juegue con los textos literarios. Bibliografía. Bellido, M. (1994), “Educación e Informática”, en Actas I Congreso Mundial sobre Ed. Infantil y formación de educadores, Málaga. Berenguer, M. (1995), “Literatura para imaginar”, en Actas del 24º Congreso del IBBY, Sevilla, 298-301. Bravo-Villasante, C. (1985): Historia de la Literatura Infantil Española, Madrid, Doncel. Cabo, M.R. (1986): Literatura Infantil y su Didáctica, Oviedo, Ed. Cabo. Cerrillo, P. y García, J. (1990) Poesía infantil. Teoría, crítica e investigación, Cuenca, S. P. de la Univ. de Castilla- La Mancha. Colomer, T. 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