fiesta de san miguel arcangel - Parroquia San Miguel de Pamplona

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FIESTA DE SAN MIGUEL ARCANGEL. Pª S.Miguel 29-IX-11
La fiesta de san Miguel está acreditada con un culto muy antiguo
en la Iglesia. La Iglesia en Navarra ha tributado desde tiempos
antiquísimos una gran veneración al arcángel san Miguel; su templo
de Aralar es el más antiguo de la Diócesis. San Miguel Arcángel,
concentra en su nombre la intuición más honda de la fe de nuestro
pueblo: "¿Quién como Dios?". Y es invocado como defensor de la
Iglesia en su lucha contra el mal y como protector especial del reino
de Navarra en sus vicisitudes históricas. También nosotros queremos
contar con su protección poderosa.
HOMILIA
"La vida entera de la iglesia se beneficia de la ayuda misteriosa
y poderosa de los ángeles... Desde sus inicios hasta la muerte, la vida
humana está rodeada por sus atentos cuidados y su intercesión"
(CAT. 323).
San Miguel nos ofrece su protección y su intercesión en la
batalla que sostenemos contra el Mal.
En la fiesta de san Miguel, nos alegra honrar a la Parroquia y a
la vida parroquial.
Somos una Parroquia, COMUNIDAD VIVA DE CREYENTES,
ante todo, gracias al hecho de que Cristo está aquí en medio de
nosotros, con nosotros. Somos la Parroquia, porque estamos unidos
a Cristo, Camino, Verdad y Vida para todos.
- La parroquia en medio de la ciudad, nos recuerda los valores
espirituales en que creemos. Nos hace mirar al cielo; es el
recordatorio de que por mucho que hayan cambiado los tiempos, las
costumbres y la cultura, el que en medio de la ciudad sigan las
iglesias, es un símbolo de que los valores espirituales continúan.
Nuestros antepasados creían, rezaban, y trataban de vivir el amor a
Dios y a los hermanos... y también nosotros.
Como los valores humanos, a pesar de que estamos en la era
de Internet y la electrónica, deben continuar firmes, así también los
valores religiosos y la fe cristiana. Por mucho que hayamos
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progresado humanamente, seguimos necesitando la salvación de
parte de Dios. No nos salvamos a nosotros mismos.
Este Templo, es una imagen de esa salvación que se actualiza
aquí en el Altar celebrando la Muerte y Resurrección de Cristo. Cristo
es el más importante en esta Iglesia. El templo cristiano es
Cenáculo, Gólgota y Sepulcro a la vez: lugar en el que se
actualiza no solo la Última Cena, sino también la muerte y la
resurrección de Cristo.
Cuántas gracias ha derramado Dios a través de esta
Parroquia durante 70 años! Hoy es un buen día, para darLe gracias.
- La comunidad de las personas: No podemos contentarnos
con renovar las paredes y las pinturas y el retablo. Esta renovación
exterior es un estímulo para ser cada día mejores creyentes. La
reforma del templo tienen que ayudarnos a ser mejores, a vivir más
en profundidad la fe cristiana. A cuidar la vida interior.
El Templo material, con las obras, gracias a Dios, terminadas,
nos recuerda que somos piedras vivas y que debemos construirnos
constantemente en Cristo: en lo personal, en lo familiar, y también
en lo social; que debemos trabajar por edificar nuestras vidas según
el querer de Dios. Edificados en la firmeza de la fe, la seguridad en
la esperanza y la constancia en el amor.
Mejorar las celebraciones. Y mejorar la calidad de la fe; mejorar
la vida cristiana de las familias; cuidar, la educación de la fe de los
hijos. Unida a la oración, la vida: “La fe sin obras es una fe muerta”
(Sant 2, 17) ¡Mirad cómo se aman! La primacía del Mandamiento
Nuevo y la urgencia de la caridad. Queremos una Parroquia solidaria
con la suerte de todos los hermanos, especialmente de los que más
sufren, de los enfermos, de los marginados, de los más débiles, de
los inmigrantes, de los más pobres; descubriendo en los pobres a
Cristo, como nos pide el Evangelio, y haciéndonos prójimo de todos
(NMI 50).
Una parroquia acogedora para todos y todos acogedores los
unos para con los otros. La parroquia es como el Arca de Noé donde
cabemos todos; o como la Casa de la Abuela a donde vamos todos a
parar. Nadie debe sentirse extraño o excluído en la Parroquia.
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Para desde ahí, ser EVANGELIZADORES, MISIONEROS de
nuestra propia gente: ofrecer a Jesucristo y su Evangelio, como la
mejor oferta que podemos realizar.¡Mirad cómo aman! “No se puede
encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los demás. Por tanto, no os
guardéis a Cristo para vosotros mismos. Comunicad a los demás la
alegría de vuestra fe”(B16 en la JMJ).
Pero es necesario que los evangelizadores, los sacerdotes, los
catequistas, los padres cristianos... los que hablamos de Dios,
seamos buenos.
Creyentes que introduzcan algo de lo bueno de Dios en esta
vida. Testigos de la bondad, la misericordia y la ternura de Dios. La
nueva evangelización la impulsarán hombres y mujeres buenos.
Sólo así podremos anunciar a un Dios Amigo. Sólo así podremos
despertar esperanza.
+ Este soberbio retablo, es un catecismo abierto. Enseña con
imágenes las verdades de la fe; es una síntesis de la fe católica
(como nos explicó magistralmente en su día la Profesosa García
Gainza).
“Belleza de las cosas y Dios como Belleza”, dijo el Papa en
la Sagrada Familia de Barcelona. Ahora que tenemos LOS restablos,
el Via-Crucis y la Cúpula restaurados, -también el COLUMBARIO-, es
preciso que dejemos que nos hablen. Que aprendamos de ellos el
mensaje cristiano que nos quieren comunicar. Que su mensaje
continúe alimentando nuestra vida cristiana.
Pidamos a Dios para cada uno de nosotros: ser icono de la
belleza divina, llama ardiente de caridad, cauce para que el
mundo crea en Aquel que Dios ha enviado (cf. Jn 6,29)”.
“Nos confiamos a la amorosa protección de la Madre de Dios, en
el Misterio de la Asunción al Cielo, la Pascua de la Virgen. LE
CONFIAMOS a todos los aquí presentes, y a todos los que con
palabras y obras, silencio u oración, han hecho posible esta
Restauración. Que Ella presente también a su divino Hijo las alegrías
y las penas de todos los que lleguen a este lugar sagrado, para
que, como reza la Iglesia al dedicar los templos, los pobres puedan
encontrar misericordia, los oprimidos alcanzar la libertad verdadera y
todos los hombres se revistan de la dignidad de hijos de Dios. Amén”.
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PETICIONES
INICIO: Damos gracias a Dios, y en la fiesta de san Miguel,
celebrado y CONCLUIDO el 70 Aniversario, entonamos un Te Deum
en el corazón, tras este proyecto de ilusión, de trabajo y de
generosidad con las OBRAS de nuestra parroquia.
En estos momentos, quisiera recordar a todos y a cada uno de
los que han hecho posible el gozo que a todos nos embarga hoy,
desde la Comisión de Economía, hasta los ejecutores de la obra;
todos aquellos que han ofrecido, de una u otra forma, su inestimable
aportación para hacer posible la finalización de la obra.
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JUAN PABLO II: Su imagen está siendo una fuente de gracias,
de mejora de vida cristiana, de favores. Seguimos acogidos a su
ejemplo e intercesión.