jueves 10 de febrero 2009 EFEMÉRIDES HISTÓRICA / Javier Garciadiego 96 años terminó la Decena Trágica CONDUCTOR: Mario Campos PROGRAMA: ANTENA RADIO (MATUTINO) FRECUENCIA: 107.9 FM CADENA: IMER Transcripción nota radio: Mario Campos (MC), conductor: Tengo el gusto de recibir en este espacio al doctor Javier Garciadiego, presidente del Colegio de México, doctor, ¿cómo le va? Javier Garciadiego(JG), presidente del Colegio de México: Mario, buenos días a tu equipo de trabajo, a todos tus radioescuchas. MC: Lo escuchamos. JG: Yo no quisiera caer en una interpretación lacrimógena de la historia cursi, pero hace 96 años terminó la Decena Trágica. Y bueno, para la Decena Trágica hay dos maneras de verla, hay dos caras. Por un lado es el derrocamiento violento -porque fue derrocamiento muy violento- de un gobierno legítimo, el de Madero. Por otro lado, fue una auténtica pesadilla para la vida cotidiana de buena parte, de la parte central de la Ciudad de México. Ahora, hay dos lecturas, dos maneras de ver este proceso: Por un lado, acentuarse; subrayar la repulsión que tenemos en contra de los traidores y criminales, los chacales de la Decena Trágica, pero lo cierto es que tenemos que partir de una idea base. Los gobiernos que son derrocados por lo general, generaban gran rechazo, generaban gran desconfianza. Entonces, yo no quiero lloriquear. Para mí los procesos históricos son como la gestación de los fetos. Cuando hay aborto es que las cosas, como decimos en México, no venían bien. Y la democracia de Madero no venía bien. El gobierno de Madero no venía bien. Había un enorme descontento en términos políticos, sociales, diplomáticos. Había una enorme desconfianza. Entre finales de 1911, que es cuando Madero toma el poder, a principios de noviembre y finales de 1912, digamos la víspera de la Decena Trágica, hubo cuatro rebeliones significativas. En términos políticos, Madero había vencido efectivamente a Porfirio Díaz, efectivamente, pero había sido incapaz de crear un propio gobierno, un gobierno nuevo, una nueva estructura de poder, una nueva pirámide gubernativa. Socialmente, las reformas eran insuficientes para los revolucionarios que lo habían acompañado en 1910, por eso se levantan los orozquistas, por eso se levantan los zapatistas; en términos diplomáticos Estados Unidos estaba muy molesto por el afectamiento de sus intereses y además, tenía una enorme desconfianza por el caos que había en el país. Bueno, la Decena Trágica fue la quinta rebelión y consideramos que hubo cuatro importantes antes. Además, había muchísimos rumores de que se estaban organizando los involucrados, pero Madero mostró, gran error, un exceso de confianza. Pues la Decena Trágica comenzó un 9 de febrero en la madrugada, fueron liberados de la prisión militar Bernardo Reyes, de la Penitenciaría, Félix Díaz, fueron liberados por federales al mando de gente como Manuel Mondragón, Gregorio Ruiz, participaron los alumnos de la Escuela Militar de Aspirantes. Su plan era lanzarse sobre Palacio Nacional, y aquí sí quiero dejar algo muy claro: Era tomar Palacio Nacional y que al despertarse Madero se enterara en el Castillo de Chapultepec que ya había sido derrocado, que ya habían sido tomadas las oficinas de poder, para que él pudiera irse a otro lado. Las cosas, el proceso, cambió de dinámica. Pero yo creo que ese era el proyecto original. En una acción muy confusa y sangrienta, se habla de más o menos 500 muertos frente a Palacio Nacional, entre ellos, el jefe de la rebelión, Bernardo Reyes, bueno, pues ahí no tomaron Palacio Nacional, se refugian los alzados en la Ciudadela. Madero entra en sus oficinas, baja del Castillo de Chapultepec y ahí cambió la dinámica totalmente. El defensor de Palacio Nacional, Lauro del Villar quedó herido y entonces Madero le entrega el mando militar de la Plaza de Ciudad de México a Victoriano Huerta, esa es una enorme discusión de si fue un error o no fue un error, en fin. Huerta traía sus planes. Entonces organizó ataques, no voy a utilizar la palabra fallido, porque está muy de moda, pero sí ataques falsos a la Ciudadela. Sacrificó fuerzas que él sabía que eran auténticamente maderistas las mandaba a pecho descubierto en contra de la Ciudadela; permitió el avituallamiento, el que le llegaran alimentos a los sitiados, y bueno, pasaban los días y los días y sólo aumentaba la violencia en el corazón de la ciudad. Es una violencia que se da de lo que hoy es, bueno, de lo que ya era el Palacio Nacional el Centro, hasta la Ciudadela, zona de embajadas, zona de principales edificios públicos, secretarías y demás, una enorme mortandad de civiles, desabasto de alimentos y de servicios, peligro de epidemias, y rumores y más rumores cada día. La clase política comenzó a redefinirse ante este caos, ante esta situación de emergencia, los senadores pedían la renuncia de Madero, el aparato diplomático no sólo Estados Unidos lo mismo, en fin, y sobre todo, graves rumores de que Huerta estaba en connivencia con los alzados. Concluyo Mario, porque no vamos a estar aquí siguiendo la Decena Trágica día por día, pero el 18 de febrero, Blanquet, gente de Huerta, tomó Palacio Nacional, aprehendió a Madero, a Pino Suárez, a Felipe Angeles y a otros colaboradores. Huerta por su lado, aprehendió a Gustavo Madero y lo entregó a los que estaban sitiados en la Ciudadela como un horrendo pacto de sangre, pero había prometido no dar una versión lacrimógena de la Decena Trágica, así que, cambio de tema. Y ese mismo día también se hace el pacto de la Embajada o Pacto de la Ciudadela y el día 19, o sea, hoy hace 96 años, los diputados aceptaron la renuncia de Madero y Pino Suárez, por mandato de la Constitución de 57, asume el poder Pedro Lascuráin, éste cede el poder a Huerta y bueno, el cuartelazo cambió de dinámica, no estaba diseñado para Victoriano Huerta, pero estaba diseñado para Reyes que ya en ese momento, ya era cadáver y lo único que me puedo permitir decir para concluir, es que nunca los procesos históricos terminan como habían sido diseñados. La historia nunca sucede tal como fue planeada. MC: Ahí está la historia y ahí está la reedición y este viaje que hacemos todas las semanas con el doctor Javier Garciadiego. Gracias doctor. JG: El agradecido soy yo y un abrazo de verdad. MC: Aquí lo escuchamos la próxima semana. El próximo sábado también puede usted escuchar al doctor Javier Garciadiego.