Introducción a la poesía tradicional japonesa: el haiku por Gema García Garrido Haiku y Naturaleza El haiku tiene una doble función, ya que por una parte expresa lo particular, y por otro lado deja entrever lo universal. El hombre es en sí mismo parte de la naturaleza y actualiza su contacto con ella a través de un sentido de estación. El hombre aparece así ante la naturaleza, desnudo de si mismo, entregado a la ley del universo. Orígenes del haiku. Pauta formal: katauka Katauka: se trata de una sola canción o poema. Su pauta silábica es 5-7-7 ó 5-7-5. Su base era la pregunta y la respuesta. Una de sus características principales es la improvisación, ya que brota de un hecho natural de comunicación (sus versos son cortos debido a que los japoneses aman el arte de la sugerencia). En cuanto a las formas poéticas típicas de la literatura japonesa encontramos las siguientes: Chooka (canción larga): consiste en una serie indefinida de versos de 5 y 7 sílabas en constante alternancia. Finaliza en verso de 7 sílabas. Tanka (canción corta): contiene dos estrofas. La primera estrofa consta de 3 versos con pauta silábica 5-7-5, siendo la segunda estrofa de 2 versos de 7-7. Sedooka: consta de 2 estrofas con igual pauta silábica 5-7-7. Parece ser que el triunfo del tanka fue debido a la pausa que encontramos tras el primer verso, por lo que la estrofa llegó a diferenciarse con mayor claridad de la segunda. Un rasgo común entre el tanka y el haiku, viene porque la primera estrofa del tanka solía acabar en un núcleo sustantivo al igual que el haiku. Pero la forma que nos acerca definitivamente al haiku es el renga, que consiste en un encadenamiento de tanka. (El renga muestra en su contenido un espíritu festivo y de competición. En el renga, cada estrofa se relaciona con la anterior, pero no había relación alguna entre estrofas separadas dentro del mismo renga). El hokku era el punto de arranque de toda la cadena poética. Una autoridad del S. XIII dijo: “El tema del tanka es su hokku; y el renga usa el hokku con su tema”. Origen del haiku en su contenido 1 El haikai renga: En primer lugar debemos advertir que haikai es un término que se utiliza para calificar los versos cómicos, y significa “lo divertido”. Con Sookan (1465-1553) se introduce un nuevo sentido al haikai: palabras cotidianas, comentarios humorísticos, lo que dio lugar a que se hiciera más popular y más incisivo y punzante. Resulta curiosa la siguiente frase: “La poesía china es una larga espada; el waka es una espada; el renga es una espada corta; el haiku es un puñal”. Tantan. El haikai renga fue el origen inmediato del haiku. Podríamos decir que el haikai y el renga se desarrollaron mutuamente. Ambas formas pertenecen al arte popular. El renga sirvió como nexo de unión entre las formas cultas, tanka y el haiku, con ese medio popular que es el haikai renga. Grandes maestros de haiku (Bashoo, Buson, Issa) fueron también grandes maestros de renga. El haikai se caracteriza por no tener reglas y fruto de ello es la libertad de palabras chinas y japonesas que encontramos en estas composiciones, lo que produjo en los autores un gran desconcierto. Las reglas que determinan la composición poética eran de este estilo: “El hokku, de 57-5 sílabas, comporta una palabra de estación, e inicia la serie de versos. El segundo verso, de 7-7 sílabas, completa el sentido del hokku. El tercer verso es de 5-7-5. Desarrollo del tema de la estación Al principio si aparecen en los poemas la nieve, o las flores del cerezo su mención es de pasada ya que no formaba parte integral del dinamismo del poema. Ebara afirma que en el periodo Manyooshuu, podemos reconocer plenamente el concepto de estación. Soogi hace una lista de objetos naturales y los agrupa por meses, afinando el sentido de estación, y nos ofrece una determinación mayor. Él mismo nos dice que “aún entre las cosas de primavera en general, podemos contar cosas que pertenecen sólo a enero, febrero” La siguiente lista es un gran ejemplo: Enero: escarcha, sauce, ruiseñor, alondra. Febrero: arar los campos de trigo (también marzo), vientos del este (hasta marzo). Marzo: melocotón. Abril: cambio de indumentaria. Mayo: flor de lis. (Esta lista es un precedente de los calendarios de temas de estación) Haiku en la era Shoowa. Las cuatro “S” Hacia el año 10 de Shoowa (1935) la idea de escribir versos sin palabra de estación había invadido el mundo del haiku. La idea fue aceptada por unos y rechazada por otros. El fin del periodo Taishoo y el comienzo de Shoowa es la época que se ha llamado de “las cuatro S”: Shuuoshi, Seishi, Seiho, Sujuu. Shuuooshi: al igual que Kyoshi, defendió el uso de palabras de estación. Sus haikus tienen cierto valor romántico y no suelen tratar sobre la vida diaria, rasgo éste típico de la era Shoowa en contraste con la anterior, Taishoo. 2 Seishhi: opinaba lo mismo, que los dos autores anteriormente mencionados y además era partidario de las secuencias de varios haiku en torno a un mismo tema. Seiho: se unió a la escuela Hototegisu. Kyoshi dijo de él: “Se sienta a sus anchas en el trono real de la región del haiku”. Sujuu: formó una escuela descriptiva, amante del detalle y cercana a Kyoshi. “Cuando una escena se pone ante mi vista, yo la miro hasta que forma una impresión lúcida en mi mente, y entonces hago un verso de esa impresión. El poeta japonés ante la naturaleza Ki no Tsurayuki: “La poesía japonesa tiene por semilla el corazón humano, y crece en innumerables hojas de palabras… hace dulces los lazos entre hombre y mujer; y puede confortar los corazones de fieros guerreros”. El hombre japonés canta en poesía. El poeta japonés no se cree de otra esencia que el resto de la creación. Trata de ponerse a ras del alma primitiva de animales y plantas. Por su herencia budista o shintoísta, siente una profunda simpatía por todo lo animado y eso puede dialogar con todas las cosas del mundo y captar el mensajes de los seres más insignificantes. En verdad, el haiku revela la emoción de un hombre en un instante. Es una visión de la realidad que nos muestra una determinada sensibilidad. Ejemplos de Haikus comentados Setsugekka ichidoo ni / misuru Utsugi / kana Nieve, luna, flores ¡a la vez nos la muestra el utsugi! Teitoku. En primer lugar aclarar que utsugi es un arbusto. Las flores de este arbusto vistas a la luz de la luna se asemejan ligeramente a la nieve; por lo que el utsugi es un símbolo de belleza. Uzuhi es el cuarto mes del calendario lunar japonés, simbolizado en el conejo (Julio). En este mes florece el utsugi, y en sus flores puede el poeta gozar de las bellezas del invierno (nieve), primavera (flores) y otoño (luna), además de la estación presente. Es un haiku donde podríamos decir que se sintetizan las cuatro estaciones. Chimaki / musubu katate / ni / hasamu hitaigami Bashoo. Envolviendo los dulces de arroz, con la otra mano se retira el pelo de la frente Nos muestra una pintura hogareña en el momento de una faena casera. La mujer que está preparando los pastelitos de arroz se arregla también delicadamente el cabello, mitad por coquetería y mitad por necesidad de trabajo. No pierde nada de su feminidad ni de su tarea. Chimaki es una especie de pastel. Al no existir mención de sujeto, nos encontramos ante un haiku muy sugerente. Kanarya / wa / nigete Escapó el canario 3 Haru / no / hi Kure / ni / keri y el día de su primavera llega a su ocaso. Shiki Nos muestra la tristeza de todo atardecer relacionado con la pérdida del canario. Existe una armonía entre la pérdida del pájaro y del día. Es una visión del trágico destino de la vida. Podría relacionarse con el siguiente: Todo pasa y todo llega, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar. El siguiente haiku comentado: Ooyuki / to harikeri / seki / no tozashidoki. Se levanta gran tempestad de nieve al tiempo de cerrar la barrera. Podría decir que no podemos cerrarnos ante la vida, que hay que tener las puertas abiertas y estar atentos a todas las oportunidades que se presenten, porque sólo pasa una vez y hay que saber cogerlas y aprovecharlas. El hecho de que se levante esa tempestad puede ser un aviso, una llamada de atención para que recapacitemos antes de dar por concluido el asunto que en esos momentos estamos tratando. Ondulante, cimbreante Pasa ya la primavera. ¡Hierbas silvestres! Issa Canta el crecimiento natural. Donde la primavera aparece como una mujer ondulante y cimbreante. Sobre la rama seca un cuervo se ha posado; tarde de otoño. Bashoo En este haiku, el poeta canta a la naturaleza y al término de la “suerte”. Llama la atención en el primer verso que la rama sea seca, nos permite imaginarnos que ya ha pasado el tiempo, la vida, que la naturaleza ha sufrido las consecuencias de los fenómenos atmosféricos, e que tiene un ciclo como todo en la vida. Respecto al segundo verso, el hecho de que el autor elija como animal el cuervo le da al verso un carácter enigmático, ya que es por todos conocido que el cuervo es símbolo de mal agüero. Resulta curioso que diga el autor: “se ha posado”, nos podemos preguntar, ¿por qué?, pues porque el hecho de posar implica un mínimo espacio de tiempo para descansar, para retomar fuerzas y emprender nuevos rumbos. Ahí reside la idea de que la suerte como el mal agüero tiene su sino en cada persona y que como viene se va. En último lugar, en el tercer verso, el hecho de que utilice la tarde, es importante, porque implica que el paso del día llega a su fin, es decir, remite a la misma idea, que 4 todo tiene su ciclo, todo tiene un principio y un fin y que podemos encontrarnos en ese camino, que es la vida, momentos buenos y momentos malos, pero que lo único que tenemos que hacer es vivirlos. Además, el otoño remite a la nostalgia, al recuerdo, al meditar sobre los hechos vividos. BIBLIOGRAFIA Basho, M. (1986). Haiku de las cuatro estaciones. Miraguano Ediciones. Haya Segovia, V. (selección y prólogo), Salas, A, Corrales,L, Ibáñez,M y Segovia, G (2006). La senda de Buson (36 haikus) Antología de Haikus. Haibooks. Rodríguez Izquierdo, F (1999). El haiku japonés: historia y traducción: Editorial Hiperión ISBN 978-84-7517-402-0 5