HABLANDO EN LENGUAS

HABLANDO EN LENGUAS
Hay mucha confusión en el mundo religioso concerniente a la naturaleza del don de lenguas mencionado en el Nuevo Testamento. Algunos alegan que el don consistía
en la habilidad de hablar milagrosamente en una lengua extraña desconocida anteriormente al orador. Otros insisten en que el hablar en lenguas incluía el hacer sonidos
de una manera ininteligible: "una serie de exclamaciones extáticas, desconectadas y en voz alta," por medio de las cuales alguien se edificaba y se comunicaba con
Dios.
Pero, ¿cuál es la posición bíblica?
EL USO BIBLICO DE LAS LENGUAS - Una regla bien conocida de interpretación bíblica declara que cada palabra bíblica no explicada especialmente como teniendo
un sentido inusitado, se debe entender en el sentido com únmente aceptado. ¿Cuál es, pues, el sentido común de la palabra "lengua" como se usa en la Biblia? La
palabra lengua viene del latín "lingua". En griego el término es "glossa" y se usa en dos sentidos en las Escrituras. (1) En un sentido básico se refiere
al órgano físico del
habla, la lengua (Lucas 1:64). (2) En un sentido secundario glossa se refiere al idioma hablado por un pueblo en particular en distinción de otras naciones. Por ejemplo,
Jehová dijo de aquellos antiguos que hablaban una sola lengua: " Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua (glossan), para que ninguno entienda el habla
de su compañero" (Gén. 11: 1,7). En el Nuevo Testamento se dice de Cristo: " ... porque tú fuiste inmolado y con tu sangre nos has remido para Dios, de tod o linaje y
lengua (glosses) y pueblo y nación" (Apocalipsis 5:9). Así, pues, aparte de su uso primordial como el órgano físico, en el Nuevo Testamento, lengua, según el sentido
común de la palabra, denota simplemente idioma. Debe aclararse que sólo por el contexto de ciertos versículos se puede demostrar algo diferente. Y esto no se puede
hacer. Podemos declarar inequívocamente que no hay un pasaje en el Nuevo Testamento que demande que las lenguas sean vistas como una serie de sonidos extáticos.
PROMESA DEL DON DE LENGUAS - El "don" de lenguas fue prometido primeramente en Marcos 16:17, en donde dijo Jesús de ciertos creyentes: "hablarán nuevas
lenguas". De interés especial es la palabra "nuevas" (griego - kainos). Sugiere novedad de calidad; no novedad cro nológica. Por lo tanto, el Señor indica que el don
envolvería una manera nueva de hablar; no una articulación nueva desconocida hasta entonces por la humanidad. Ahora podemos mostrar exactamente cómo la
promesa del Señor fue cumplida.
EL CUMPLIMIENTO - Hay cuatro ejemplos en el Nuevo Testamento que tratan de la recepción del don de lenguas. Considérelos, por favor.
I. Pentecostés (Hechos 2) - La naturaleza de las lenguas ese día de Pentecostés es claramente revelada. "Y fueron todos llenos del Espíritu Sa nto, y comenzaron a hablar
en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen" (v. 4). Judíos de muchas naciones estaban en la ciudad y oyendo estas lenguas, quedaron confundidos
"...porque cada uno les oía hablar en su propia lengua" (v. 6). Su aso mbro es comprobado aún más ampliamente por la pregunta, "¿Cómo, pues les oímos nosotros
hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?" (v. 8) Y otra vez, " ... les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios" (v. 11). Es obvio por
este pasaje que el don de lenguas consistía en la habilidad milagrosa de estos galileos de hablar en los idiomas de las diferentes nacionalidades representadas.
11. Cesarea (Hechos 10) - El don de lenguas fue dado en la casa de Cornelio para mostrar a los judíos que los gentiles también tenían derecho a las bendiciones de
salvación. Cuando aquellos judíos presentes "...los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios," fueron convencidos (Hechos 10:46). El apóstol Pedro con
mucho cuidado identifi ca este fenómeno con aquel día de Pentecostés. Estuvo presente en ambas ocasiones y declaró: "...cayó el Espíritu Santo sobre ellos también,
como sobre nosotros al principio" (Hechos 11:15). Y agrega: "Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros" (11:17). Por esto es claro que las
lenguas mencionadas en Hechos 10 fueron sencillamente idiomas como los que se hablaron en aquel día de Pentecostés y no meramente jerga sin sentido.
III. Efeso (Hechos 19) - Después de haber bautizado a los do ce hombres de Efeso, Pablo les impuso las manos y " ... vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en
lenguas, y profetizaban" (19:6), Las lenguas aquí no son descritas; pero ¿para qué? El don ya había sido adecuadamente descrito dos veces en el libro de los Hechos. Por
lo tanto, no tenemos la libertad para asumir que el don aquí mencionado sea diferente al de los otros casos anteriores.
IV. Corinto (I Co. 12 -14) - Se alega con frecuencia que la verdadera prueba de jergas extáticas se encuentra en 1 Co rintios. Veamos algunos de los argumentos débiles
para apoyar esta teoría.
1. "Géneros de lenguas" (I Co. 12: 10) Respuesta: La palabra géneros (genos) denota "el agregado de muchos individuos de la misma naturaleza, clase, suerte, especies"
(Thayer). Estos son diferentes idiomas humanos de la misma naturaleza.
2. "Lenguas ... angélicas" (I Co. 13:1), implicando un idioma celestial. Respuesta: Esto no se puede referir a una articulación extática celestial porque: a) Tal cosa
sugeriría que los corintios er an bendecidos con un don superior al de los mismos apóstoles de Cristo recibido en ese día de Pentecostés. Esto es absurdo. b) Estas lenguas
ejercitadas sin amor, eran sonidos sin sentido (como metal que resuena o címbalo que retiñe). La implicación es, si n embargo, que cuando se usaban con amor ¡no eran
sonidos sin sentido! c) Pablo usa una hipérbole (exageración para dar énfasis). Véase un uso semejante en Gálatas 1:8. Pablo ni esperaba la perversión del evangelio por
los ángeles ni tampoco esperaba que s e hablara en lenguas angélicas; él sencillamente está destacando un punto.
LAS LENGUAS DE 1 CORINTIOS 14 McClintock y Strong hacen ver: "Algunos versículos en 1 Co. 14 han causado que se levante la noción de un idioma raro,
extático, inspirado y no de est e mundo; pero todos estos admiten que es de una diferente solución" (Vol. X, p. 463). El don de hablar en lenguas se estaba alterando en
Corinto. Se ejercía sin amor (1 Co. 13:1) por aquellos que hablaban con extranjeros sin el beneficio de un intérprete, o que hablaban simultáneamente, así creando
confusión. Con esta situación en mente, 1 Co. 14:2 es más fácil de entender. Se podría parafrasear de la siguiente manera: "El que hable en un idioma extranjero (si el
auditorio habla diferente idioma y no hay tr aductor presente) no habla a los hombres, sino a Dios; porque ningún hombre (de este auditorio extranjero) entiende; aunque
en el espíritu él habla misterios (cosas que son escondidas del auditorio porque no hay intérprete)." Otros puntos en 1 Co. 13, 14 r evelan que las lenguas consideradas
eran simplemente idiomas humanos.
1. Las lenguas edificaban a quienes las usaban así como el uso de la profecía ayudaba a toda la iglesia. La diferencia estaba en que aquélla dependía de un traductor; y
esta última no l o necesitaba. Edificar es 'construir'. Si el profeta edificaba a la iglesia con palabras inteligentes, debemos concluir que el individuo que se edificaba con las
lenguas también usaba palabras inteligentes.
2. La palabra "traducido" significa interpretado o explicado. Véase Hechos 9:36.
3. El termino "extranjero" denota uno que habla en un idioma extranjero. Compárese Hechos
son llamados naturales.
28:2 en donde aquellos habitantes de Malta que hablaban el idioma púnico
4. Lenguas involucraban el uso de "palabras". Palabras (logos) sugieren la "expresión de pensamientos" de acuerdo con el erudito W.E. Vine. ¡Sonidos meramente no
expresan pensamientos!
5. "Otras lenguas" (heteroglossos) también se identifican de la misma manera en Hechos
Isaías 28:11 en donde se tienen en mente idiomas humanos.
2:4 en donde se i dentifican como idiomas. También, I Co. 14:21 es una cita de
Así pues, podemos declarar enfáticamente que el don de lenguas era simplemente la habilidad de hablar en un idioma extranjero.
PROPOSITO DE LAS LENGUAS - El don de lenguas, así como las otras habilidades milagrosas eran 11 señales" diseñadas para convencer a los incrédulos del origen
divino del cristianismo. Tales señales nunca fueron con la intención de ser un fin en sí mismas, sino que eran el medio por el cual Dios autenticaba los mensajes de
aquéllos que proclamaban su causa (Marcos 16:20; 1 Co. 14:22; He. 2:3,4). Aquellas señales hechas por los discípulos del primer siglo fueron registradas por los
escritores del Nuevo Testamento (Véa se Juan 20:30,31). Ellas, pues, "confirmaban" su mensaje sagrado. Contender que estas señales siguen hoy, es afirmar que la Biblia
no es la revelación final de Dios al hombre. Sin embargo, si la revelación divina ha cesado, también las señales que la acomp añaban han cesado. Por lo tanto, no hay por
qué hablar en lenguas hoy.
NO HAY DON DE HABLAR EN LENGUAS HOY - El apóstol Pablo, al hablar de la naturaleza temporal de los dones espirituales declaró: ', ... cesarán las lenguas..."
Las lenguas se usaron para revelar la verdad de Dios que vino "en parte". Pero cuando "venga lo perfecto" (literalmente en griego, "la cosa perfecta"), es decir,
la
revelación completa; entonces, todos los dones milagrosos, incluyendo el hablar en lenguas, serían quitados de la pos esión de la iglesia (1 Co. 13:8-10). W.E. Vine, un
erudito muy conocido, se ha expresado bien al decir: "No hay evidencia de la continuación de este don después de los tiempos apostólicos; ni siquiera en los últimos días
de los mismos apóstoles". Esto prov ee una confirmación del cumplimiento de esta manera de 1 Co. 13:8, de que este don cesaría en las iglesias, así como las "profecías"
y la "ciencia", en el sentido de ciencia recibida por un poder sobrenatural inmediato. El hecho de completar la revelación
de las Sagradas Escrituras ha provisto a las
iglesias, de todo lo que sea necesario para guiar individual y colectivamente; así como para dar instrucción y edificar" (Expository Dictionary IV, p. 143).
No dudamos que mucha gente sincera crea en realidad q ue ha "hablado en lenguas". Pero, puesto que la Biblia enseña, sin lugar a duda, que tal cosa no es posible hoy,
otra explicación tendrá que darse aparte de esto de la "experiencia personal". Y ¡es peligroso atribuir algo a Dios de lo cual El no es respons able!