La sociedad no le da importancia a la salud podológica

Anuncio
ESPECIAL
PIES SANOS
32
Hay que tomar medidas higiénicas y preventivas para el cuidado de nuestros pies
La sociedad no le da importancia a la
salud podológica
Según el «Estudio de Hábitos de Cuidado e Hidratación
de los pies de los españoles», puesto en marcha por Neutrogena, a través del Instituto de Investigación Nielsen,
con el aval del Consejo General de Colegios Oficiales de
Podólogos de España (CGCOP); la radiografía del paciente que suele llegar a las consultas de los podólogos describe, en el perfil más común, a una mujer de entre 55 y 65
años, aquejada de dolor por problemas de durezas, sequedad o callos en los pies. Esta es especialmente habitual
justo antes del verano o durante el mismo.
El estudio, que compila la información sobre los hábitos
de cuidados del pie de los españoles, está realizado a través de una muestra de población general de 728 encuestados y 154 podólogos colegiados. Más del 80% de los podólogos considera que los hábitos de la población española
en el cuidado de los pies no son suficientes para mantener
una hidratación correcta.
La importancia de la salud de los pies: cuidados e
hidratación
Según se desprende de este estudio, para 9 de cada 10
españoles la hidratación de los pies, comprendida dentro de los cuidados principales del cuerpo, se considera
im-portante. Un 73% declara aplicarse crema en los pies
e hidratarse, y junto con el lavado de los pies (31%) o cortar las uñas (31%), son las medidas higiénicas más seguidas e implementadas.
Para esta hidratación de los pies, los españoles utilizan
tanto cremas específicas para pies, (49%) como hidratantes corporales (15%). Los podólogos consultados en el
estudio, destacan que más de 7 de cada 10 pacientes no
utilizan cremas específicas para pies, subrayando que es
una opción poco o nada hidratante.
José García Mostazo, presidente del Consejo General de
Colegios Oficiales de Podólogos asegura que «la hidratación de los pies es una acción que los podólogos transmitimos como parte de una serie de medidas higiénicas y preventivas para la salud de nuestros pies. Los
pies son los que nos ayudan a mantener el equilibrio, a
andar, correr y a propulsarnos durante nuestra vida,
a lo largo de la cual recorreremos tantos kilómetros
como casi 5 veces la vuelta al mundo».
Y añade que «la hidratación de los pies debe realizarse
siempre aplicando cremas específicas para este uso, ya
que existen composiciones y formulaciones que pueden
actuar a nivel del cuerpo que resultan insuficientes
para esta parte concreta, con lo que no estaríamos
alcanzando los
niveles de hidratación óptimos
para los pies.
Los principios
activos, como la
glicerina, deben
estar incluidos
en una formulación idónea de este tipo para ser eficaz.
La hidratación diaria es la considerada ideal para el
89% de podólogos».
Durezas, callos y sequedad
Según el estudio, para una hidratación adecuada, es fundamental el uso de productos específicos. La hidratación,
para tratar la sequedad, es una de las medidas higiénicas
más seguida e implementada por parte de los españoles
para cuidar de la salud de los pies. Respecto a la estacionalidad, frecuencia y momentos de aplicación de la hidratación, 9 de cada 10 españoles que se cuidan los pies aseguran realizar la hidratación durante todo el año y entre
2-3 veces a la semana, prefiriendo que ésta sea en casa
(94%) o en un centro de podología especializado (36%).
Un 39% de los encuestados acude al menos una vez al año
al podólogo y un 27% ha acudido al menos una vez de forma ocasional. Es en el marco de estas consultas (51%), en
el que los pacientes reciben consejos básicos de hidratación para el cuidado de sus pies, seguidas de la información recabada de la familia y amigos (37%) y las de las farmacias (34%).
Principales fuentes de información
El 47% de los encuestados afirma buscar información
sobre el cuidado de los pies de forma activa, 8 de cada 10
lo hacen a través de Internet, seguido de las farmacias
(47%), centros de podología (32%) o revistas lifestyle
(28%), entre otras.
Elegir el calzado correcto
Un estudio de la Universidad de Extremadura (UEx) ha
revelado que la mayoría de la población de más de 64 años
utiliza un calzado inadecuado al tamaño de sus pies, ya
sea porque calza un número menor al que le corresponde
o más estrecho del que realmente necesita.
El Colegio de Podólogos de La Rioja considera que la sociedad "no le da importancia a la salud podológica, cuyas
alteraciones, además de provocar deformaciones en los
pies, pueden derivar en dolores de tobillos, piernas, rodillas e incluso cadera y espalda". Los Colegios de Podólogos recomiendan visitar al especialista "al menos una vez
al año, usar un número adecuado y llevar zapatos que
no estén muy viejos". Según el trabajo, llevado a cabo por
el Equipo de Investigación Multidisplinar del Pie: Biomecánica, Patología, Ortopedia y Cirugía de la UEx, el 83 por
ciento de los pacientes analizados estaban usando "un calzado inadecuado, lo que conlleva problemas físicos". "Se
ha comprobado que la mayoría de los pacientes no usaban un zapato adecuado, pues a la hora de elegir calzado no coincide con las dimensiones reales y verdaderas
de cada pie, con lo cual puede dar lugar a la aparición
de diversas patologías y deformidades", explica la doctora Patricia Palomo, autora de la investigación. Esta se hizo
tomando como muestra 100 pacientes de más de 64 años,
Los expertos han advertido que los pies son una de las partes
del cuerpo a las que menos atención se les presta y, sin embargo,
cualquier enfermedad en ellos puede determinar claramente
la calidad de vida de las personas que la padezcan.
Es
Especial pies sanos
a los que se les preguntó cuestiones relacionadas con este
aspecto, posibles patologías y cuidados de los pies, y se les
comprobó el zapato que portaban, tomando medidas de
anchura y longitud. Solo un 19 por ciento de la muestra
comprobaban sus pies todos los días para ver si tenían
alguna herida o alguna alteración, como úlceras. "Se observó que la mayoría de la muestra estudiada llevaba un
zapato más estrecho o bien más pequeño de lo que necesitan, con lo que puede causar disfunciones en la marcha o producir dedos en garra o en martillo", apunta la
doctora. La investigadora ha expuesto que los cambios
que afectan a la capacidad de caminar tienen profundas
consecuencias para las personas de más edad, ya que merman la movilidad del individuo y disminuyen su independencia. Mantener la función del pie, mejorar la adaptación
del calzado y proteger a los mayores de posibles accidentes constituyen objetivos cuya consecución puede resultar
determinante para la mejora de su autonomía personal.
Por ello, la elección de calzado juega un papel fundamental en este sentido. "Las personas mayores en muchos
casos no se vigilan los pies con la frecuencia que deberían, y muchos de ellos siguen usando el mismo durante
largo tiempo sin tener en cuenta si realmente se les está
quedando pequeño", recuerda la doctora Patricia Palomo.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos pide la prohibición de
“deportivas con ruedines” por los problemas que puede ocasionar
Un estudio realizado por Roberto Pascual, experto en Podología Infantil y
profesor de la Universidad Miguel
Hernández, de Elche alerta sobre el
uso de “deportivas con ruedines”.
Tras conocer este estudio, el Consejo
General de Colegios Oficiales de Podólogos de España recomienda a los centros educativos, fundamentalmente
de infantil y primaria, que prohíban a
los niños que acudan al colegio con los
heelys, comúnmente conocidos como
calzado con “ruedines”.
Desde hace más de 10 años, la Universidad Miguel Hernández, realiza un
programa de atención primaria de
salud podológica en los centros educativos de infantil y primaria de la
Comunidad Valenciana. Cada año, un
equipo coordinado por Roberto Pascual junto con sus alumnos de 4º del
Grado de Podología, realizan revisiones a unos 600 niños, de 3 a 12 años.
Como afirma el director del estudio,
Roberto Pascual, “el objetivo es buscar y confirmar salud, no buscar
patologías; y en el caso de encontrar
datos no compatibles con la normalidad, informar para su valoración
más exhaustiva”. En caso de encontrarse datos no compatibles con la
normalidad, los niños se desvían al
especialista oportuno.
En los últimos meses, Pascual ha
observado que demasiados niños acuden a clase con zapatillas con los
heelys o “zapatos de ruedines”, en
algún caso de forma reiterada. Con
este calzado pasan más de 8 horas al
día en muchos casos (de 8,30 a 17,00
horas). En opinión de Pascual, “esto
no es un calzado sino un juguete” y,
por tanto, se debería comercializar en
todo caso en jugueterías y no en zapaterías. Pascual confía en que sea una
moda pasajera.
El podólogo Roberto Pascual ha analizado una muestra de 100 niños entre
los 2 años y medio y los 8 años y
medio. Ha observado que más de la
mitad de los escolares observados
(52,05%) presentan datos compatibles con la normalidad, a más de un
tercio de los escolares (38,35%) se les
recomendó la realización de una revisión podológica; el 9,1% presentaba
datos no compatibles con la normalidad, relacionados principalmente
con escoliosis, a los cuales se les recomendó la revisión por parte de un
traumatólogo; y un 0,5% presentaba
lesiones dérmicas que aconsejaban
una visita al dermatólogo.
De los escolares a los que se les recomendó acudir al podólogo para una
exploración clínica, la mayoría era
por datos de pie plano no compatibles con la normalidad: un 40% por
prevalencia del pie plano infantil,
otro 40% por alteraciones en la marcha, principalmente relacionados con
marcha con las puntas de los pies
hacia dentro y marcha de puntillas;
alteraciones digitales y posibles asimetrías de miembros inferiores representaron el otro 20% de los infor-
mes derivados al especialista podológico.
La revisión del calzado muestra que
el 83% de los niños lleva el calzado
adecuado en función del tamaño del
pie. Sin embargo, existe una alta incidencia de niños que acuden al centro
escolar con calzado específico para
una actividad deportiva (principalmente fútbol). Así, un 62% de los escolares, casi todos niños, acuden al centro con un calzado específico para fútbol sala o césped artificial con las
características propias de este tipo de
calzado (horma estrecha, suela fina,
multitacos, material artificial).
Respecto al uso de los heelys se ha
observado que el 11% del alumnado
(principalmente, niñas) acudieron al
centro escolar el día de la revisión con
dicho calzado. Este calzado, a largo
plazo, puede ocasionar problemas
derivados de su peso, de la altura del
tacón, de la falta de flexibilidad y del
propio “ruedín” y su inestabilidad. 3E
33
Dr. Jorge Pérez Rey
ESPECIAL
PIES SANOS
34
Problemas frecuentes
en los pies
Dr. Jorge Pérez Rey,
podólogo y doctor en Ciencias
de la Actividad Física
y del Deporte en
Podológica Pamplona
y miembro de Saluspot.
Tobillos inflamados,
calambres, uñas amarillentas... El doctor
Jorge Pérez Rey enumeran cinco problemas habituales que
pueden sufrir nuestros pies debido a
causas como la mala circulación sanguínea, la falta de
minerales o la aparición de hongos.
Pies fríos
Los pies son la parte más alejada del corazón. Además,
las arterias que llevan la sangre hacia las extremidades
se van haciendo más pequeñas cuanto más se alejan del
corazón. Por otro lado, en invierno se produce una vasoconstricción periférica de tal forma que la sangre llega
todavía con más dificultad, que es la razón por la que se
nos quedan los pies fríos.
Calambres
Los calambres suelen producirse por un déficit en el
organismo sobre todo de calcio y de potasio. Las personas que realicen ejercicio físico y que tengan una mala
nutrición serán más propensas a padecer calambres.
Una uña gruesa y amarillenta
La causa más frecuente de una deformación en grosor de
la uña (onicogrifosis) y de un cambio en la coloración es
la infección por hongos u onicomicosis. La uña se presenta despegada, normalmente por un lateral, y como
resultado del trofismo de los hongos se produce debajo
de la uña lo que los pacientes refieren como "una especie
de serrín".
Fascitis plantar
Es la inflamación de las estructuras musculares y tendinosas que forman la planta del pie. La fascitis produce
un dolor agudo en la planta del pie cuando el paciente
camina que se calma con el reposo. Está producido por
un exceso de tensión que produce una fatiga de la musculatura, bien por un sobresfuerzo o por un calzado inadecuado.
Tobillos inflamados
A las personas que retienen líquidos se les inflamarán
los tobillos a lo largo del día, pero también existen procesos reumáticos que pueden provocar inflamación. Si
una persona retiene líquidos se le inflamarán ambos
tobillos, mientras que el proceso reumático puede afectar únicamente a un tobillo que, además, estará más
caliente que el otro.
La salud de los pies de los mayores
Los problemas en los pies son una de las causa de las caídas en los ancianos, que suponen uno de los problemas
geriátricos "más importantes", ya que "ponen en riesgo la
salud de los mayores provocando lesiones, incapacidad
o, incluso, consecuencias peores", según advierten los
Podólogos.
Las patologías más frecuentes en la Tercera Edad son los
juanetes, dedos en garra y aplanamiento del pie. Por
ello, apunta que es "fundamental" acudir al Podólogo
para que detecte las posibles anomalías y deformidades
en el pie que pueden dificultar la deambulación antes de
que generen complicaciones mayores, cortar adecuadamente las uñas que con los años pueden aumentar su
grosor y provocar molestias al caminar, eliminar las
durezas y callos.Además, en los casos necesarios, aconseja proteger las prominencias óseas y deformidades de
los pies con el uso de ortésis de siliconas o la confección
de plantillas, para evitar el dolor causado con el movimiento, que podría alterar la marcha e incrementar la
inestabilidad.
Cualquier persona puede sufrir problemas en los pies si
utiliza calzado inadecuado, pero hay dos segmentos de la
población en los que el uso de zapatos inapropiados
plantea problemas más graves: los niños y los ancianos.
En el caso de las personas mayores el porcentaje de
pacientes con problemas en los pies es muy grande. En
torno a un 40% de las mujeres sufre de juanetes, un 37%
de los hombres y mujeres tienen callos, y alrededor de
un 50% de las personas mayores tienen problemas para
encontrar zapatos adecuados. El calzado condiciona la
capacidad de estas personas para realizar un gran número de actividades. De nada sirve promover viajes y actividades para las personas mayores si al final no pueden
andar o bailar por no llevar el calzado adecuado a sus
necesidades. El calzado puede paliar molestias provocadas por algunos de los problemas que padecen, y, de
hecho, algunos de esos problemas han sido provocados
por el uso continuado de un calzado inadecuado.
El uso de plantillas en las personas mayores puede proporcionar una marcha más estable, carente de malestar
y confortable.
Un calzado bien diseñado tiene que cumplir un conjunto de funciones
básicas: proteger el pie, alojarlo, acompañarlo en sus movimientos
sin permitir tampoco juegos exagerados en las articulaciones, repartir las
presiones en la planta del pie de forma adecuada y permitir la interacción
necesaria con el suelo para que sean posibles y eficaces los movimientos.
Es
Especial pies sanos
Se recomienda que utilicen zapatos
que sujeten bien el pie con cordones
o con velcros, que dispongan de suela antideslizante y que permitan las
transpiración natural.
Además, deben evitar el calzado con
suelas desgastadas, tacones altos,
en chancleta o zapatilla suelta.
Asimismo, es aconsejable el uso de
zapatos confeccionados con materiales especiales, lycras y espumas
que cedan. Por lo que se refiere a las
medias y calcetines, se recomienda
utilizarlos de algodón y descartar
las fibras sintéticas, porque no favorecen la transpiración e incrementan la sudoración.
Es importante que las personas mayores no utilicen calcetines o medias remendadas o con costuras,
ligas o calcetines con elástico superior que aprieten, ya que al impedir
o entorpecer el retorno venoso son
causa de edemas periféricos.
Riesgos del «pie diabético»
• El diabético tiene problemas de
sensibilidad al calor y al frío.
• También tiene una disminución
de la sensación del dolor: no
percibe los traumatismos que
puedan sufrir sus pies y puede
herirse sin darse cuenta.
• Presenta, a menudo, una sequedad de la piel que provoca fisuras que pueden ser el origen de
infecciones.
• Las deformaciones de los pies
(que causan por ejemplo las callosidades) pueden aparecer y
ser fuentes de heridas posteriores.
• Una lesión de pie descuidada e
insuficientemente tratada como
debería, puede desgraciadamente tener consecuencias graves
como una amputación.
Recomendaciones Scholl
Scholl busca ofrecer productos que
puedan ser utilizados por todos,
incluyendo a los diabéticos. A través
de un sistema de etiquetado semáfo-
ro en todos los envases de productos, Scholl hace la elección de los
productos adecuados fácil y clara.
El símbolo verde significa que el
producto puede ser utilizado por
personas con diabetes.
El símbolo de color amarillo, con un
signo de interrogación, significa que
las personas con diabetes deben
recibir consejo de un especialista
antes de usar el producto, ya que la
condición de sus pies puede requerir tratamiento por parte de profesionales de la salud.
El símbolo rojo, con una cruz, significa que el producto no es apto para
personas con diabetes.
¿Cómo afecta la diabetes a los
pies?
La diabetes es una condición en la
que hay una alta concentración de
glucosa en la sangre. A la larga, esto
puede dar complicaciones que afectan al sistema nervioso y la circulación. Algunas de las formas en las
que la diabetes puede afectar a los
pies son:
Pueden llegar a ser insensible y menos capaces de sentir el dolor, los
cambios de temperatura y las vibraciones pueden causar molestias.
- La piel de los pies puede llegar a
secarse mucho y se es muy propenso a sufrir ampollas, cortes o
quemaduras.
- Las heridas pueden tardar mucho tiempo en sanar.
- Los pies y las piernas pueden llegar a doler y ser insensibles.
- Con el tiempo, los nervios pueden dañarse y la circulación sanguínea incluso puede conducir a
cambios en la forma de los pies y
la forma de caminar.
Los pies son especialmente delicados si sufres de diabetes, y necesitan especial atención y cuidado.
Una rutina diaria seria:
Lavar los pies con agua tibia y jabón
suave, pero sin dejarlos en remojo
demasiado tiempo, ya que puede
hacer que la piel sea propensa al
daño.
Secar bien los pies, procurando secarlos entre los dedos, y asegurarnos
de que permanecen secos durante
todo el día.
Hay que utilizar una buena crema
hidratante, tanto por debajo como
por encima del pie, evitando frotarla entre los dedos ya que esto puede
causar pie de atleta
Otros consejos útiles:
- Usar zapatos cómodos que protejan y cuiden los pies.
- Utilizar siempre calcetines y nunca caminar descalzo.
- Tratar las heridas pequeñas del
pie o las uñas inmediatamente
para evitar complicaciones e
infecciones.
- Como diabético, es esencial elegir el tipo de calzado adecuado
para prevenir complicaciones.
Algunas de las características que el
calzado debe tener:
- Materiales suaves y transpirables.
- Área profunda del dedo del pie,
redondeada o cuadrada, donde
los dedos puedan moverse libremente.
- Media altura, talones firmes.
- Cierres seguros.
- Sin costuras o áreas ásperas en el
interior.
- Plantillas acolchonadas.
- Resistente, con suela antideslizante. 3E
35
ESPECIAL
PIES SANOS
36
José García, Presidente del Consejo General de
Colegios oficiales de Podólogos de España
“El estar en la sanidad pública
contribuiría a mejorar la
imagen del podólogo”
Los pies son la base del
sistema locomotor y de
ahí la importancia de
su tratamiento y cuidado, puesto que son determinantes para fomentar la salud en
todo el cuerpo. No obstante, un 26,71% de los españoles no usa
un calzado adecuado o usa un solo par de zapatos a la semana. Generalmente la visita al podólogo se realiza cuando el
problema ya ha aparecido. No hay conciencia preventiva. Además, la podología está en el ámbito de la medicina privada.
Sobre todos estos aspectos y otros relacionados con la profesión de podólogo nos informa en esta entrevista José García
Mostazo, Presidente de Consejo General de Colegios oficiales
de Podólogos de España.
¿Cómo valora la situación del sector de la Podología ?
Podríamos decir que la situación es privilegiada si la comparamos con el resto de los países de Europa, en cuanto a las competencias profesionales, nivel de formación y valoración social. Pero aún nos quedan grandes retos por alcanzar, como es
la incorporación al Sistema Nacional de Salud con plena autonomía para la aplicación de nuestras competencias profesionales y desarrollar las especialidades de la Podología.
Hay un aspecto en el que la situación es preocupante: aunque
el aumento del número de profesionales de Podología debería
traducirse como algo positivo, al permitir ofrecer una mayor y
mejor asistencia, lo que está ocurriendo es que, al no existir
más que una salida profesional al sector privado, la competencia está provocando que se trabaje a la baja en precios, con lo
que se da a veces una oferta profesional poco deseable, que
genera una mala imagen para la profesión.
La 47ª Edición del Congreso Nacional de Podología se
celebrará en el mes de junio. ¿Qué aspectos destacan de
esta edición?
Este año se ha hecho un cambio importante en el formato. Se
han buscado profesionales de altísimo nivel de ámbito internacional que, junto con los profesionales españoles, intentarán abordar las distintas patologías que afectan a los pies y llegar a un consenso y unificación de criterios diagnósticos y
terapéuticos. Se valorará una determinada patología, se
hablará de las técnicas diagnósticas, se buscará un consenso
en terminología y diagnóstico desde una visión biomecánica,
y de aquí se derivarán las distintas opciones de tratamiento,
ya sea ortopodológico o quirúrgico.
¿Sobran profesionales de la Podología en nuestro país?
Como alguien me dijo un día, 6.600 podólogos para más de 46
millones de habitantes debería ser una cifra insuficiente. Pero
la realidad es que esto no es así. Podríamos hablar de varias
causas como la falta de educación sanitaria respecto al cuidado del pie de la población; el hecho de no ser el podólogo el
profesional de referencia para el tratamiento de afecciones de
los pies, al no estar en la sanidad pública el acceso al podólogo, lo que hace que acudir a un profesional de la Podología llegue a constituir, hasta cierto punto, un lujo para muchas personas, y más en el momento económico que vivimos actualmente. Es verdaderamente preocupante que siendo el podólogo español posiblemente el mejor profesional en el ámbito
europeo de la Podología, este profesional no esté aún en el sistema sanitario nacional.
¿Cuál es el nivel de formación de los profesionales de la
Podología?
Académicamente, el podólogo es un profesional que se forma
con el Grado en Podología: son 4 años de estudios universitarios, o lo que es lo mismo 240 créditos, al igual que el resto de las
titulaciones universitarias. Recientemente se ha publicado en el
Boletín Oficial del Estado la equivalencia de los antiguos diplomados universitarios en Podología al nivel 2 del MECES (Marco
Español de Cualificaciones para la Educación Superior). Con
este certificado se pretende, fundamentalmente, facilitar la
movilidad en el extranjero de los titulados de universidades
españolas con títulos anteriores al Plan Bolonia, de modo que
no encuentren dificultades para el reconocimiento de su nivel
de estudios.
Recientemente, con el acceso al máster oficial y la posibilidad
de la realización de la tesis doctoral, se han podido plantear
proyectos de investigación, algo que era una carencia muy
importante en el ámbito académico universitario de la Podología: poder investigar e incorporar los resultados de estas
investigaciones a la práctica profesional en aras de una Podología más científica. Estamos trabajando para lograr un área
de conocimiento y un departamento específico dentro de las
universidades donde se imparte el Grado en Podología.
¿Considera que hay intrusismo profesional en el sector?
¿Cómo se podría controlar?
Por supuesto que sí, tanto la realizada por otros profesionales
sanitarios, como por la que se lleva a cabo en centros de belleza y estética, en los que se confunde la salud de los pies con los
cuidados estéticos.
Esto se regularía mejor si existiera, por un lado, una mayor y
mejor educación sanitaria de la población, en relación a cómo
y quiénes deben cuidar la salud de nuestros pies; y, por otro
lado, también contribuiría a mejorar la imagen del podólogo el
estar en la sanidad pública estatal.
Posiblemente, también parte de responsabilidad recaiga, en
Es
Especial pies sanos
los profesionales de la Podología en
cuanto a que debemos llevar a cabo más
campañas de educación sanitaria, cuestión que estamos intentando resolver:
un ejemplo es la campaña realizada el
año pasado con la iniciativa Pie Saludable.
¿La sociedad está concienciada de que
hay que cuidar los pies?
No me gustaría contestar con un no
rotundo, pero sí es cierto que hay una
mayor concienciación respecto al cuidado de otras partes del cuerpo, como por
ejemplo la salud bucodental. Desde las
universidades se están realizando campañas de concienciación en niños, puesto que si queremos tener una sociedad
sensible al cuidado de los pies, hay que
empezar por nuestros niños: revisiones
de sus pies o talleres que, mediante juegos, explican cómo mantener sanos los
pies.
¿Los mayores cuidan sus pies y
utilizan el calzado adecuado?
A medida que nos hacemos mayores,
normalmente, empiezan a aparecer
problemas y esto conlleva una mayor
atención y cuidado a todo nuestro cuerpo, pero esto no quiere decir que se
haga adecuadamente. En un reciente
estudio de la Universidad de Extremadura se ponía de manifiesto que el 83%
de los pacientes analizados estaban
usando un calzado inadecuado, lo que
conlleva problemas físicos. Se ha comprobado que la mayoría de los pacientes
no usaban un zapato adecuado, pues a
la hora de elegir calzado, este no coincide con las dimensiones reales y verdaderas de cada pie, con lo cual puede dar
lugar a la aparición de diversas patologías y deformidades.
Cada vez se ve más al podólogo como el
especialista de la salud, para tratar los
problemas de los pies, más allá de la
imagen anticuada del callista.
¿Qué enfermedades o problemas en
los pies pueden aparecer con la edad?
En medicina se dice que podemos tener
enfermedades en fase subclínica, esto
es que el problema puede existir, pero
no presenta signos ni síntomas, y esto
también ocurre en nuestros pies. Por
ejemplo, durante nuestra infancia y
nuestra juventud podemos tener un
defecto o un problema en la pisada y
esto condiciona que en la edad adulta se
manifieste con sobrecargas musculares
o con dolor e impotencia funcional; esto
puede hacernos pensar que ha aparecido un problema, cómo puede ocurrir en
una fascitis plantar, que puede ser el
resultado de un pie cavo o un pie plano
valgo, que durante años ha venido trabajando de forma inadecuada y que en
un momento determinado se vuelve sintomático, provocando dolor en el talón.
Por supuesto, también pueden aparecer problemas de artrosis, deformidades en los pies como "dedos en martillo", "juanetes", alteraciones en las
uñas...
¿Qué cuidados requieren los pies de
una persona diabética?
El Grupo de Trabajo Internacional
sobre el Pie Diabético, que es una de las
secciones consultivas de la Federación
Internacional de Diabetes (IDF), creó
una guía práctica y específica para el
tratamiento y la prevención del pie diabético, que está basada en el Consenso
Internacional y cimentada en cinco elementos de los cuales se generan los cuidados específicos:
1.- Inspección y exploración periódica
del pie de riesgo.
2.- Identificación del pie de riesgo.
3.- Formación del paciente, de su familia
y de los profesionales sanitarios.
4.- Calzado adecuado.
5.-Tratamientodepatologíasnoulcerosas.
Como recomendaciones generales propondría estos 10 consejos:
1.- Inspección diaria de los pies, incluida
la zona entre los dedos: si uno mismo no
puede, debe realizarlo otra persona del
entorno.
2.- Lavado diario, secándolos con cuidado, sobre todo, entre los dedos. Controlar la temperatura del agua, que no sea
superior a 37 grados: a veces la sensibilidad no es buena y se pueden provocar
quemaduras.
3.-Evitarandardescalzo,dentroyfuerade
casa, y evitar llevar zapatos sin calcetines.
4.- No usar productos químicos ni apósitos para eliminar callos.
5.- Inspeccionar y palpar diariamente el
interior de los zapatos.
6.- No calzar zapatos apretados, ni con
bordes irregulares o costuras desiguales.
7.- Usar aceites y cremas lubricantes
para la piel seca, excepto en la zona
entre los dedos.
8.- Cambio diario de calcetines con las
costuras hacia fuera o, preferiblemente,
sin costuras.
9.- Cortar las uñas en línea recta.
10.- Los callos deben ser eliminados por
profesionales sanitarios, por podólogos.
El paciente debe ser consciente de que
es necesario que sus pies sean inspeccionados periódicamente por un podólogo, informar inmediatamente al profesional si ha aparecido una ampolla, un
corte, un rasguño o una llaga.
¿Recomienda algún tratamiento específico para prevenir las dolencias en
los pies?
En el caso de los niños, vigilar el calzado, clave en el desarrollo del pie.
Deben tener precaución en lugares públicos que frecuentan, como gimnasios,
piscinas… para evitar el contagio de hongos y verrugas; deben vigilar el cuidado
de las uñas, porque asumen su autocuidado y pueden hacer un excesivo y mal
corte de uñas.
Para los adultos es importante alternar el calzado e hidratarse la piel con
productos específicos para el pie.
Los mayores deben lavarse cada día
los pies con agua tibia y un jabón emoliente y antiséptico; no cortar las durezas o callosidades; tener hábitos saludables como realizar una nutrición
adecuada e intentar caminar cada día;
y utilizar el calzado adecuado.
Y repito, en todas las edades, contar
con el podólogo como profesional de
referencia en la prevención y en el
mantenimiento de la salud del pie,
puesto que el podólogo de hoy es un
profesional muy bien formado y con
competencias plenas para el abordaje
de la salud y el tratamiento de los problemas de los pies. 3E
37
ESPECIAL
PIES SANOS
38
“Se impone con fuerza la podología
geriátrica en el día a día del podólogo”
Según un “Estudio Socioprofesional sobre la Podología en
España”, realizado por Carmina Gaona Pisonero, la Podología en España aparece como
una actividad profesional emergente y de futuro, configurando
un colectivo joven (con dos terceras partes de los colegiados
con menos de 40 años), con las
fortalezas (ilusión, deseo de crecimiento, vitalidad, etc.) y debilidades (menor experiencia, necesidades de cualificación, etc.)
que ello conlleva.
En estos momentos hay 6.600 podólogos colegiados en
toda España y 12 facultades (8 públicas y 4 privadas)
que imparten estudios de Podología.
Práctica profesional
El 82,4% de los colegiados tienen en la Podología su
principal ocupación profesional, la mayor parte de
ellos (el 80,0%) dedicados a la práctica terapéutica.
Entre el resto, cabe destacar que uno de cada 10 señala que su ocupación principal está relacionada con la
enfermería y el 1,4% con la fisioterapia.
Entre los colegiados que no tienen relación con la
Podología como ocupación principal (el 11,8% del
total), dos de cada tres se dedican secundariamente a
la práctica profesional de la Podología.
Un dato relevante es la práctica inexistencia de paro
entre los colegiados: sólo el 1,0% de los entrevistados
afirma no tener empleo.
Los podólogos concentran su labor en 4 áreas de intervención profesional, desarrollando su actividad de forma prácticamente transversal a las mismas (trabajan
en un promedio de 3,22 áreas diferentes). La más practicada es la Podología Geriátrica (95,8%) seguida de la
Podología preventiva (83,3%), en tanto que se reduce al
72,8% los que intervienen en la Podología pediátrica y
al 63,4% los que actúan en la Podología deportiva.
Más en concreto, el análisis de la distribución de la
Exploración y biomecánica
Ortopodología
Quiropodología
Cirugía podológica
Medicina
actividad de los podólogos en España pone de manifiesto la fuerza de la podología geriátrica: de cada 100
casos atendidos, 55 se corresponden con esta actividad; 16 con la podología preventiva; 12 con la podología pediátrica; 11 con la podología deportiva y 6 en
otras áreas.
Actividad cotidiana
La actividad cotidiana de los podólogos es múltiple y
variada. De hecho, el 96,4% de los entrevistados ejerce
profesionalmente la podología; el 70,8% realiza formación para complementar su cualificación; el 34,4% trabaja además en otros ámbitos ajenos a la podología; el
18,6% realiza investigación; y el 13,0% practica la docencia.
De forma más concreta, la estructura del tiempo que
dedican los colegiados a su actividad profesional pone
de relieve que más de dos tercios (69,9%) del mismo lo
destinan a ejercer profesionalmente la podología. Del
resto, el 14,8% se destina a otras actividades ajenas, el
10,4% de las horas las invierten en formación y una
menor dedicación reciben la investigación (2,4%) y la
docencia (2,5%).
La formación es una materia muy importante para los
podólogos y muestran un elevado interés por ésta. De
hecho, el 60,8% ha seguido los cursos formativos propuestos por su Colegio Profesional e incluso el 45,1%
ha realizado formación regulada
en Master y Postgrado de PodoloHistorias clínicas por Protocolos específicos
gía. Es decir, se busca una mayor
actividad
actualizados
especialización formativa y, por
lo tanto, laboral.
44.5
42.8
Dentro de los cursos ofrecidos
por su Colegio Profesional, los
42.4
36.9
más mencionados se han centra36.1
31.2
do en el pie diabético, farmacología, cirugía, ortopodología y bio47.3
64.8
mecánica).
En el caso de la formación regula32.4
33.6
En la actualidad la profesión de podólogo está “liderada” por generaciones
de mayor edad, caracterizadas por una fuerte presencia de tradición familiar, a la vez que un claro asentamiento profesional (disponen de centros en
propiedad, mayor volumen de clientes, etc.). La conjunción de la experiencia con la juventud, debe ser un elemento clave para conseguir avances en la
imagen, reconocimiento y desarrollo de la podología en España.
da (Master y postgrados), las materias elegidas han sido cirugía, Ortopedia/Ortopodología y Biomecánica.
Trabajo por cuenta propia la
principal salida
La mayoría de los podólogos consultados, en el estudio, trabajan por
cuenta propia (78,1%) dedicándose a
trabajar por cuenta ajena el 14,9%.
Un 7,0% compagina su actividad por
cuenta propia y ajena.
El 3,9% de los colegiados entrevistados no ejercen actividad profesional.
Otro porcentaje se encuentra en paro y el 1,9% están jubilados.
Parados. El 1% de los colegiados está
en paro, de los que se observa que la
mayoría son mujeres, tiene menos
de 30 años, reside en Cataluña, Andalucía y Madrid y sin tradición familiar en el sector. La mayoría ha
trabajado anteriormente, sobre todo,
en las clínicas especializadas y, en
menor medida, en los centros sociales o residencias de mayores.
En su búsqueda de empleo, aproximadamente la mitad se ha centrado
exclusivamente en la Podología mientras que el resto se abre a otras ocupaciones, incluso una pequeña porción no tiene intención de buscar
empleo en este sector. En este sentido, entre los desocupados existe la
percepción de que existen importantes dificultades para trabajar en la
profesión de podólogo, señalando
como principales problemas la existencia de pocas ofertas laborales y
que hay mucha competencia.
Jubilados. El 1,9% del total de colegiados está jubilado, si bien dos de
cada tres (66,5%) sigue realizando
alguna actividad puntual relacionada con la Podología, especialmente
ayudando en la clínica o negocio
familiar.
Falta reconocimiento de los
profesionales
Los podólogos consultados consideran que básicamente no existe un
buen reconocimiento profesional de
la Podología en España: un 20,6% se
muestran críticos al respecto y un
47,7%, moderadamente satisfechos.
En una escala de 1 a 10 le han otorgado una valoración de 5,68 puntos,
lo que trasladado a una escala
semántica se considera “moderadamente satisfactorio”.
Complementando el dato anterior,
las opiniones de los podólogos revelan un cierto desencanto ante la situación actual de la podología, revelan un punto fuerte significativo (el
incremento del reconocimiento social), en el que coinciden una tercera
parte de los colegiados, y un conjunto más amplio de aspectos que reflejan las debilidades de la profesión.
Un dato a destacar es el escaso papel
asignado a los Colegios Profesionales. De hecho, sólo un 5,1% lo resalta
positivamente, en tanto que son más
los que la resaltan como una debilidad la escasa fuerza del Colegio
(9,1%). A pesar de que la latencia de
una opinión negativa acerca del
reconocimiento social de la podología, los colegiados entrevistados se
manifiestan personalmente satisfechos con su profesión: el 32,2% se
manifiesta como muy satisfecho y el
44,0% como bastante satisfecho.
Sólo un 6,5% no se muestra tan satisfecho aduciendo fundamentalmente
el poco reconocimiento profesional,
las escasas oportunidades de encontrar trabajo, la precariedad salarial,
la elevada competencia y las fuertes
inversiones necesarias para montar
un negocio.
Los podólogos se muestran optimistas respecto al futuro: el 19,6% considera que será mucho mejor y para el
44,1% será algo mejor. No obstante,
un 25,2% señala que habrá pocos
cambios, incluso para un 8,1% podría empeorar. En este sentido, el
Índice de optimismo de la Podología
(medido en una escala de 1 a 5) es de
3,75 puntos lo que denota un latente
optimismo entre los profesionales
con una esperanza de un futuro de la
profesión más satisfactorio.
La principal demanda de los colegia-
Es
Especial pies sanos
“La distribución de la
actividad de los podólogos
en España pone de
manifiesto la fuerza de la
podología geriátrica: de cada
100 casos atendidos, 55 se
corresponden con esta
actividad; 16 con la
podología preventiva; 12 con
la podología pediátrica; 11
con la podología deportiva y
6 en otras áreas”.
dos hacia su Colegio Profesional es
la realización de más formación (el
42,4% de los entrevistados así lo
indica). En un segundo nivel, se
reclama realizar acciones para mejorar la imagen de la podología en la
sociedad (24,0%), así como luchar
contra el intrusismo profesional
(19,4%). De forma más puntual se
considera oportuno que el Colegio
realice mayores esfuerzos de comunicación y publicidad (8,1%) y que se
incrementen las actividades sociales
(4,2%).
Cabe destacar que el 19,5% de los
podólogos colegiados manifiesta no
tener ninguna demanda a su Colegio
profesional, lo que cabe interpretarlo como una validación de las líneas
de trabajo desarrolladas por su Colegio. 3E
Información:
“Estudio Socioprofesional sobre la Podología en España”
Carmina Gaona Pisonero, Facultad de Ciencias de la Comunicación
Universidad Rey Juan Carlos
39
Descargar