Los desengaños adolescentes: oportunidades para forjar una afectividad madura Laura Tcrradillos Bilbao Psic610ga Cómo ayudar a los ado lescentes a encauzar sus sentimientos y emociones. C uando hab lamos de la adolescenc ia, s iempre nos referimo s a ella C0l110 ulla eta pa llena de cambios fi sicos y psí quicos, en de fi nit iva, C0l110 un período de cr isis en el qu e el ado lescente va con forma ndo su identidad. En este proceso de maduración son muchos Jos p lanos que se ven afec- tados por los ca mbios, uno de los má s importantes, y que inn uid poste- rio rmente, es el plano afectivo. Durante la ado lescencia es cuando se produ cen los primeros acercamientos a pe rsonas de sexo contrar io. Es clmomcllto de las primeras escapadas entre chicos y chicas, fiesta s, acampadas ... Obviamente, en este compartir tiempos y acontecimientos surgen las primeras emoc io nes y sen timientos de atracc ión por el sexo con trario . Y cómo no, surgen también los primeros desengaños que romperán los id ea les y los mitos acerca del amor. El apren der a afrontar estas s ituac iones de mancra adaptativa va a ser determinante para que el ado lescente aprenda a so lucionar los confli clOS emocionales futuros quc le sllljan a lo largo de su madurez. ¡,C uándo es más pnlbable que se de un desengaño l'ntre adolescentes'? Algu nos de los casos más frecuen tes en los que se sue le da r dese ncuentro amoroso enlre adolescentes son: o Entre bue nos amigos, con una só lida ami stad de base. o A parti r de un flechazo. o En mome ntos en los que el que se enamora arrastra una carencia a fecti va . • Cua ndo cl adolescente "cnamorador" envía mensajes de dob le vínculo a su ena morado/a. Octubre 200 I n" 263 - Py M Entre huenos ami~os con una sólida amistad de hase En la ad o lesce ncia es co mún te ner un a mi go del alma con el que se compart en un montón de ti e mpo y co mpli cidades. La co nrían za y la seg uridad qu e una amistad tan profunda rev ien e en los ad olescentes, pueden hace rl es dudar del sentimi e nto que tiene n hac ia ese am igo/a, s i es só lo de a mi stad o si ha y al go más. S i este planteami ento surge e ntre los dos ami gos a la vez, pued e ser que ll eguen a formar parej a. Pero s i surge de modo in depend ien te en un o de los ado lescent es o en am bos . pero en momen tos di fe rentes, puede plan tearse el prob lema. Prim ero , porque el que se siente at raí - do, 110 le va a bastar con la ami stad que rec ibe y tratará de conseguir "a lgo" mús. En es te caso es aconsejable que ambos sea n C:':IU· tos. Se ria bueno que e l e namo rado s e parase a pensar y anali za ra a lgunos puntos, co mo por ej em plo: ¿Có m o qu iero a m I ami g o/a? ¿Qué es lo quc me atrae ahora de su pe rsona que an tes no me atraía de ma nera tan especia l'! ¿Có m o so n mi s relac iones con otras pe rsona s? • ¿ Me s iento seguro/a y soy yo mismo/a cuando m e re laciono con otros? • ¿ En qué mo mento pe rsona 1 mc e nc ue ntro? Esta re fl exió n debería ayudar a ver si rea lmente se est{¡ ena morado de ese ami go/a, o si por e l contrario, se está proyectando en él/e ll a la neces id ad ele ese lI mor más pro fund o que e l de ami stad. Es muy comú n el miedo que se siente a la hora de elllablar relac ión con personas desconocidas, y ante esta difi cu ltad , es normal qu e se proyec te en e l ami go de l a lma e l a1110r que ti e ne dentro, por la seguridad qu e se s ie nt e co n esa pe rsona . Es un mecani smo de de fe nsa muy frec uente y que puede disfrazar ulla bon ita ami stad bajo capa de un falso e namoramiento. C uando OC UITC cs to. es conven ien te que a m bos. como a m igos que son, sea n s inceros ent re sí, y d iga n lo que sie nten . Esta comu nicac ión de sentimi entos ayudará a c ncontrar so lue ioncs y d isminu ir la inseguridad de Pyl\1 - n° 263 Octubre 2001 ambos, a nte las circu nstanc ias compromet idas que puedan surg ir y no sepan cómo co mportarse. Dcsdc la since ridad todo se comprende y se respe ta mús fáci lmen tc. Si e n a lgú n mo ment o un o inwye la at racc ió n qu e cstú s intie ndo su a mi go/a por é l y ti e ll e cla ra su só lida ami stad , sin planteami e ntos de form ar pareja, ay ud aría que to mase una actitud firm e, po ni e ndo límites a las deman das que está rec ibi endo de su a mi go/a e nam ora do/a, y ev itan do todo tipo de deta ll es que puedan generar equí vocos. I-I abrú que tra tar de seguir siendo igua l de espont án eo y nat ural , e n la medid a de lo posibl e. Si con esto sólo se consigue gencrar más dependencia en la relac ión, otra mcdida que puede ayudar a la ami slad, es tratar de limi ta r los momentos de ene ucntro, cs dec ir. tratar de compan ir sólo aquell os momentos que sea n necesarios, ev itando s ituaciones com prom etedoras y que den lugar a equí voco. Cua ndo se toma esta decisión, es adecuado que a ntes se hable y Se llegue a un acuerdo e ntre los dos am igos imp licados. El obj eti vo que se persigue con esto. es que nuestro adolescente enamorado ro mpa su dependencia afec tiva y generc ot ra s re lac iones en otros contex tos, manteni endo e n lo posible la amistad que tenía . Va a se r un proceso duro, ya que, verse "'rechazado" por un buen a mi go puede romper esq ue mas -a sob re el amor y la ami stad éi te nidos hasta entonces. Pero estc " rechazo" va a te ner que e laborarlo como la mcjo r ayuda para sa lir de la dependenc ia que puede form arse si continuamos con esta situac ión. En cste caso es necesario gencrar CIl e l adolesce nt e q ue su fre e l va c ío afec tivo , act itu des y se ntim ientos que refuercen su persona: s intié ndose vá li do y espec ia l por sent ir lo qu c sie ntc, sin cae r en la tram pa de la culpab ilidad , porqu c los se nt imie ntos no se puede n controlar: " desdc el res pcto a l amigo/a, a l que no puede obli gar a que le qu iera co mo está esperando que le qui e ra; " reco nocié ndose COIllO persona con l11uc has posibi li dades pa ra recorre r otros mu ndos. otras personas a las que querer y de las que reci bi r cariii.o: ~ v .J viendo este desencuentro como una oportunidad para afianzar la amistad, por la sinceridad y el esfuerlO que se está co mparti endo para superarl o. ( ( l tl /.' Hay que deja r claro que todo proceso de enamo ramie nto, para cua lqui era y a cualquier edad , se va genera ndo en la mente de la persona. En ell a se van unien do la s pe rcepc iones de la rea lid ad q ue esta mos viendo (comportamie nto s q ue vemos en los otros, en nosotros ... ) con las propias ilusiones y fantasías que se construyen en la imag inación. Es decir, que el sentimiento surge a partir de nuest ro pensamiento. Esto significa que hay que tener cuidado con las pr imeras impres ion es y los sú bitos enamoramientos pu es conllevan una gran carga de idealismo. En el pe ríodo adolescente es frecue nte que se den este tipo de fle chazos, es dec ir. atracc io nes ruertes y rugaces basadas en la idea lizac ión. Si no se elabo ran bi en estos e ncuentros , pueden desclllbocar en gra ndes desengaños y des ilusiones. El mejor antídoto contra la idea li zación es la racionalización. Raciona lizar e l enc uentro qu e se ha tenido. es tratar de ser reali sta , ya que toda persona tie ne cualidades y de rec tos. Con esta actit ud se Ira la de romper la idealizac ión crcada. Esto s ucede sobre todo porq ue en el proceso del flecha zo no se sucle conocer a la persona y la ate nción se fo ca liza en aque llo que nos ha gustado de el/ell a : su so nrisa. su fi sico. cómo bai la ... Es decir, se reduce la persona lidad a un so lo rasgo. y nos hacemos ciegos al resto de las cualidades y defectos que integran esa personalidad. En la ado lescencia, toda no vedad que se expe rimente es viv ida con mucha emoc ió n, so bre todo s i hab lamos de re lac iones afec tivas. El corazó n ado lescen te es una esponja con muchas ganas de absorber alllor y da r amor. y ante cua lqui er pequeño ind icio de cariii.o es capaz de constmi r la realidad que desea en la pe rsona que aca ba de conocer. Cuando el adolesce nte crea una imagen tan pe rfec- ta de la persona amada, puede ser peli groso. ya que puede ll ega r a tener un senti micnto de inferioridad. Si esta actitud se ma nt iene, acabará creyéndose que es rea lmente inferior, acabando, as i, co n su propia <lutoestima. Q ueda rá atrapado y dependiente totalmcntc de su ·'dios". Es en la adolescen cia cuando ha y que aprende r a acep tar las cua lid ades y so bre todo los defectos que cada uno ti ene y sa ber ve r los de los demás. No hay n ada más sati sfactor io que ve rse impe rfecto y a pesar de ell o senti rse amado. La segu ri dad y In libertad que esta actitud aporta so n esencia les para superar muchos de los desaj ustes que posterionnentc el ado lescente tendrá que superar. Cuando l'I qUl' Sl' Las personas tencmos muchas dim ensiones y en cada una va mos madurando y creciendo con el tiempo a parti r de nuestras experienc ias y aprend izajes. Y lo curioso del hombre es que no todas la s dime nsio nes van madurando al mi smo ritmo sino que segun las circllllslancias que tocan vivir, desa rrollamos más o menos la dimensión que esté má s relac ionada con lo que estamos expe rim cntando. Mucho de lo que somos se conforma por los aprendizajes que vamos haciendo, a partir .§ de lo viv ido y cómo lo he:E mas vivido. ] Teni endo en cucnta cs~ lO, nos cen tra remos en aquellos ndo lcscentes, que por las circunstancias que fueran (ausencia de modelos parentales, falta de cariii.o, cualquier dailo fi sico-psiqu ico, sob reprotecc ión ... ) no han desa rro llado toda s sus habi li dades en su plano afectivo. As í podemos encontrarnos adolescentes ti midas. a los que les cuesta mucho re lacionarse. o. por otro lado. adolescentes dcsconfiados. que dudan de las buenas intenciones de las personas, o incluso. adolescentes dema siado lan zados que dan su plena co nfia nza a cualqu iera qu e les de una pequeña oport uni dad para ell o. Es te pe rfil de ado lescente. es campo de cult ivo para s ufr ir muchos desa mores y desengailos. En primer lugar. porq ue todav ía no ha n apre ndido a ana lizar ni a o rdenar sus sentimie ntos. Rec uerdo que el amor no es OClubre 2001 n" 263 - PyM só lo impulso, también hay una parte importante de ra zonam iento que va poniendo las bases para ir construyendo todo 10 demás . En segundo lugar, para quere r a una pe rsona tenemos que qu ere rnos a nosotros mi smos. En ocasiones. se busea estar con otros para rea firmar la person a lidad O para sent irse seguro . es deci r, se bu sca la estima fu e ra de Lino. Pero con e l ti e mpo , e l ado lescentc tiene que ir <lprendi e nd o <l que esa estim<l fluya de s i, por eso 10 llamamos autoeslima: la es tima qu e yo me ten go a mí mi smo. En realid ad. e n toda s las intera ccion es soc ia les se trata de recibir aprobac ión y seg uridad en lo que hacemos y en lo que SOI11OS. Pero esas percepci ones debe n ser e laboradas y contrastadas por uno mi smo y no dejarse influ ir por 10 que opine n los de mas. No se puede vivir sie mpre pendi ente de lo que los otros pi e nsan , gen e ra un a gran in seguridad y mucha ansiedad . La familia es e l núc leo soc ial clave para co menzar a ¡blj ar esa autoest ima. Es el primer grupo social del qu e rec ibimos estima y donde primero somos capaces de dar estima. En este dar y rec ibi r caritio la personalidad se va construyendo desde una vivenc ia úni ca y persona l. Cuando el adolescente "l'naI110nldo\''' I'Jlvía mcnsajcs dc doble vínculo Todo e l mundo sol emos env iar este tipo de mensaj es. Se trata d e a que ll os e n lo s qu e emitim os una ide a pe ro luego . a través de otro can a l. es tam os e nvia ndo la cont ra ria , COIl lo qu e conseguim os des co nce rta r a l qu e nos estú esc uc hando, obli gá nd o le a se lecc io nar aqu e l me nsaj e que más le con venga O que e nti enda má s adaptntivo para la s ituac ión e n la que se e nc uentran. Un ej e mp lo con c relO seria c uand o una madre , ante la pregunta de su hijo de qué se pOll C para salir, le di ce que se ponga lo qu e quie ra, pe ro cuand o e l mu chach o va a la ha bita c ión se e nc uentra preparado e l traj e qu e de be pone rse. C larame ntc. esta mad rc. está co nd ic iona ndo el co mpo rtami e nto de s u hijo. a unqu e haya ve rba liza do un mcnsaje e n e l que res pcta su libe rtad . En la sedu cc ión e ntre ad o lesc ent es es mu y rre c ucnt e la emi s ión de estos mensajes . Cuando es tam os tratando de llamar la atenc ión de un chi co/a, no hay mejor m é tod o q ue e nvia r dob les me nsaj es q ue co nfundan a la persona . Recu erdo un caso e n e l qu e un ch ico me ped ia consej o . Una a mi ga suya se había e namo rado de é l y é l no qu e ría nad a co n e lla . Habí an habl ado para tra tar de deja r las cosas c la ras . pe ro e lla seguía ll a mándo le por te léfono y tratand o de ll amar s u ate nc ión. Mi e ntras me com entaba algún dato más. en mi ca beza fluían preguntas: • ¿Qu é es taba hacie ndo estc chi co para mant ener esa situ ac ió n? PyM - n" 263 OClubre 200 1 • ¿Qué ganaba é l con el enamoramiento de su ami ga? El pri mer con sej o que le di fue qu e se comporta se coherentement e COIl lo que realmente scntí a. Si. como en es te caso, se sabe que a lgu ien está cna morado de uno y se ti ene c laro que no se qu iere nada COIl e l/ella, no se debe trata de generar más confian za de la que estás di spuesto a o frece r, es dec ir, tratar de no c rear demasiados vín culos que pu edan confundir lo que realmcnt e qui ero co mpartir con esa persona. Emiti r es te tipo de lenguaj e es pe li gro so, porqu e juega con los sentimi ent os de las personas. A lime nt a e n grallll1 edi da las ilu siones de l que se enam ora . porque a l fí na l. és te te rmina se lecc ionando e int erpre ta nd o los mensaj es COInO mejo r le con vie ne, y frec uente me nt c inc rementa más la ilusión y la esperanza de conseguir a la persona amada. El adol esce nt e s ue le utilizar es tos me nsaje s para sentirse má s seg uro ant e los demás. Es una manera de contro lar y manipular. Pero , ¡c uid ado!, no pe rdamos c l no rt e. Lo más importante que debe a prender un ado lescente es que. en las relac iones hu manas. lo prim ero es la persona. y ésta merece ser respe tada. Cuando el ado lescente se s iente que rido . le produ ce una gran sati s fa cc ión, pe ro debe apre nd e r a amar y dejarse amar sint iend o libre y hac iendo libre a l que ama. Las dos partes merece n rec ibir, s i ambas partl.;s I.;stún dando. Hay un pensami cnt o que mues tra muy bie n esta id ea, "si ama s a un a persona déjala libre. y vo lve rá a ti ". ( onclusioncs El adolesce nte es un torrente de ilu sión y amor, qu c ti ene que scr pu esto e ll bu en cauce. Y encau zar estas e moc iones es saber di scernir qué hay de real e n los sentimiento s que está n surgie ndo en su inte rior y có mo se están vi viendo. El ímpe tu adol escente. su a fá n por conseg uir lo qu e se qui ere lo má s rá pidam e nt c pos ibl e, puede quemar e tapas ese nc ia les en e l proceso dc e laborac ión dc un a re lac ión . y no construir con madurcz su afec ti vidad. A pesa r de las mu cha s s ituac iones de dese ncll entros amorosos que se pu edan tener, s i en la adolescenc ia se han sabido pone r los pilares de una buena autoes tirna y unas bu ena s ha bilidades soc ial es, hay gra ndes proba bi lidades de co ntar con las herra mi entas sufi c ient es pa ra so luc ionar los problemas a fecti vos que se presen te n. Es escnc ia l que e l ado lescente aprenda que. a pesar de las d ifi cu lt ades y los desengaiios, e l am or ex iste y es lo úni co que nos hace scntir que estamos vivos. El amor es lo ulli co que nos ll ena de ilu siones y sue iios. Es necesa ri o educa r a nu es tro s ado lesce nt es para una madurez a fcc ti va. Esto sigll ificaría co nta r e n el fu turo con parcjas más esta bles y familia s má s unidas .•