AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 QUEJOSOS: CLUB DEPORTIVO DE PELOTA MIXTECA, ASOCIACIÓN CIVIL Y OTRO PONENTE: MINISTRO LUIS MARÍA AGUILAR MORALES SECRETARIA DE ESTUDIO Y CUENTA: LAURA MONTES LOPEZ México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación correspondiente al día veintinueve de febrero de dos mil doce. V I S T O S; Y, R E S U L T A N D O: PRIMERO. Presentación de la demanda. Mediante escrito presentado el catorce de junio de dos mil once ante la Oficialía de Partes del Tribunal Unitario Agrario del Distrito Número Veintiuno, con residencia en la ciudad de Oaxaca, Estado de Oaxaca, CLUB DEPORTIVO DE PELOTA MIXTECA, Asociación Civil, por conducto de su presidente ********** y por **********, en su carácter de posesionario, promovieron juicio de amparo directo en contra de la sentencia dictada el diecisiete de mayo de dos mil once, emitida por el citado tribunal en los autos del juicio agrario **********. SEGUNDO. En el escrito de demanda, la parte quejosa señaló como garantías individuales violadas las contenidas en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 Mexicanos y expresó los conceptos de violación que estimó pertinentes. TERCERO. Trámite y resolución del juicio de amparo. Por auto de trece de julio de dos mil once el Presidente del Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Decimotercer Circuito, al que por razón de turno correspondió conocer del asunto, lo admitió a trámite y ordenó registrarlo con el número de expediente **********. Llevadas a cabo las etapas procesales correspondientes, el citado órgano jurisdiccional dictó sentencia el dieciséis de noviembre de dos mil once, la que concluyó con el siguiente punto resolutivo: ÚNICO. La Justicia de la Unión AMPARA Y PROTEGE a CLUB DEPORTIVO DE PELOTA MIXTECA, Asociación Civil, por conducto de su presidente **********, y a **********, en su carácter de posesionario, contra la sentencia de diecisiete de mayo de dos mil once, dictada por el Magistrado del Tribunal Unitario Agrario del Distrito número Veintiuno, residente en esta ciudad, en el expediente agrario número **********, para los efectos precisados en la parte final del último considerando de este fallo. CUARTO. Trámite del recurso de revisión. Inconforme con la resolución anterior, la parte quejosa interpuso recurso de revisión, mediante escrito presentado el nueve de diciembre de dos mil once, ante la Oficina de Correspondencia Común de los Tribunales Colegiados del Decimotercer Circuito, con residencia en Oaxaca, Oaxaca. 2 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 Mediante acuerdo de trece de diciembre de dos mil once, el Presidente del Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Decimotercer Circuito, ordenó el envío de los autos del juicio de garantías y el escrito de revisión de la parte quejosa a este Alto Tribunal, para los efectos legales conducentes. QUINTO. Trámite en este Alto Tribunal. Por acuerdo de nueve de enero de dos mil doce, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación admitió a trámite el recurso de revisión, con reserva del estudio de importancia y trascendencia que en el momento procesal oportuno se realice; asimismo, ordenó que se notificara por oficio a la autoridad responsable, que se diera vista a la Procuradora General de la República y que se remitieran los autos a esta Segunda Sala para que dicte el trámite que corresponda. De igual manera determinó que se turnaran los autos al Ministro Luis María Aguilar Morales para la formulación del proyecto de resolución respectivo. SEXTO. Por proveído de dieciséis de enero de dos mil doce, el Presidente de la Segunda Sala se avocó al conocimiento del presente asunto. SÉPTIMO. El agente del Ministerio Público de la Federación designado por la Procuradora General de la República para intervenir en el presente asunto formuló el pedimento número II/06/2012, de veintiséis de enero de dos mil doce, en el sentido de que se confirme la resolución impugnada y se conceda el 3 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 amparo a la parte quejosa (fojas 80 a 97 del toca en el que se actúa). CONSIDERANDO: PRIMERO. Competencia. La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es legalmente competente para decidir sobre la procedencia del presente recurso de revisión, en términos de lo dispuesto en los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 11, fracción V, y 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; 83, fracción V, y 84, fracción II, de la Ley de Amparo; así como en los puntos primero, segundo y cuarto del Acuerdo General 5/2001 del Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintinueve de junio de dos mil uno, en virtud de que se interpone contra una sentencia dictada por un Tribunal Colegiado de Circuito en un juicio de amparo directo, relativo a la materia administrativa, en cuyo conocimiento está especializada esta Segunda Sala. SEGUNDO. Oportunidad. El recurso de revisión es oportuno. En efecto, conforme al artículo 86 de la Ley de Amparo, el recurso de revisión en amparo directo se interpondrá por conducto del Tribunal Colegiado de Circuito, dentro del término de 4 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 diez días contados desde el siguiente al en que surta sus efectos la notificación de la resolución recurrida. La sentencia impugnada se notificó por lista a la parte quejosa el viernes veinticinco de noviembre de dos mil once (foja 139 vuelta del expediente de amparo). Conforme al artículo 34, fracción II, de la ley de la materia, dicha notificación surtió sus efectos el lunes veintiocho siguiente. Por lo tanto, el término de diez días transcurrió del veintinueve de noviembre al doce de diciembre de dos mil once. Para obtener este cómputo, se descontaron los días veintiséis y veintisiete de noviembre, así como tres, cuatro, diez y once de diciembre de dos mil once, por haber correspondido a sábados y domingos, inhábiles en términos de lo dispuesto por el artículo 23 de la Ley de Amparo. El escrito de revisión se presentó el nueve de diciembre de dos mil once ante la Oficina de Correspondencia Común de los Tribunales Colegiados del Decimotercer Circuito (foja 2 de este toca). Por tanto, el presente recurso de revisión se interpuso en tiempo. El cómputo anterior se ejemplifica en el siguiente cuadro: Domingo Lunes 20 21 27 Noviembre y Diciembre de 2011 Martes Miércoles Jueves 22 28 29 (Surte efectos) (Inicia plazo) 23 24 30 1 Viernes 25 (Notificación) Sábado 2 3 26 5 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 4 5 6 7 8 9 (Presentación del recurso) 11 12 (Finaliza plazo) 13 14 15 16 TERCERO. Legitimación. La parte recurrente 10 17 tiene legitimación para interponer el recurso de revisión, toda vez que **********, en su carácter de presidente del CLUB DEPORTIVO DE PELOTA MIXTECA, Asociación Civil, y **********, en su carácter de asociado de dicho club y posesionario del predio materia del juicio, son parte quejosa en el juicio de amparo directo **********, del que deriva el presente recurso de revisión. CUARTO. Antecedentes. Previamente a abordar el análisis del presente asunto, conviene destacar los antecedentes relevantes del caso, que se desprenden de las constancias que obran en autos del juicio de amparo **********, del índice del Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa del Decimotercer Circuito, cuya sentencia es materia de este medio de impugnación: 1. **********, en su carácter de presidente del CLUB DEPORTIVO DE PELOTA MIXTECA, Asociación Civil, y **********, en su carácter de asociado de dicho club y posesionario del predio materia del juicio, por su propio derecho, promovieron juicio agrario, en contra del Comisariado de Bienes Comunales y del Ayuntamiento de San Pedro Pochutla, Estado de Oaxaca, en donde se reclamó lo siguiente: 6 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 a) La nulidad del acta de asamblea general de comuneros de seis de julio de dos mil ocho, celebrada por los representantes de la comunidad, en la que asignaron al Ayuntamiento de San Pedro Pochutla, a un supuesto comité de pelota mixteca y a los vecinos del Barrio denominado “**********”, el solar ubicado en la Calle de **********, que se encuentra a un costado del panteón municipal, cuyas medidas y colindancia se describen en la demanda. b) La devolución y entrega del predio con todos sus accesorios y lo que de hecho y por derecho les corresponda. c) El pago de los daños causados por la destrucción de la casa tipo bajareque que estaba construida en dicho predio. d) El pago de daños y perjuicios. e) El reconocimiento de los derechos de posesión, uso y disfrute del solar materia de la demanda, así como la inscripción de la resolución en la que se reconozcan dichos derechos, en el Registro Agrario Nacional. 2. Por auto de veintiséis de agosto de dos mil ocho la Magistrada del Tribunal Unitario Agrario del Distrito Veintiuno, con residencia en Oaxaca, Oaxaca, a quien correspondió conocer del asunto, admitió a trámite la demanda, la registró con el número ********** y ordenó emplazar y correr traslado a los demandados para que contestaran la demanda y ofrecieran pruebas a más tardar durante la audiencia prevista en el artículo 185 de la Ley Agraria (fojas 15 a 16 del expediente). 7 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 En la audiencia de veinticuatro de noviembre de dos mil ocho se tuvo a la parte actora aclarando que la fecha correcta del acta de asamblea cuya nulidad demandó era dieciocho de mayo de dos mil ocho (foja 25 del juicio). Seguido el procedimiento, el dieciocho de octubre de dos mil diez, la Magistrada responsable dictó sentencia en el juicio agrario **********, en el que estimó que los actores ********** y **********, carecían de legitimación procesal activa para reclamar las prestaciones que señalaron, en representación del CLUB DEPORTIVO DE PELOTA MIXTECA, Asociación Civil; por tanto, resolvió que la acción intentada por la parte actora era improcedente. 3. Contra tal determinación, la parte actora promovió juicio de amparo directo, del que por cuestión de turno correspondió conocer al Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Decimotercer Circuito, donde por acuerdo de su presidente se admitió y se radicó con el número de expediente **********. Seguidos los trámites de ley, el citado órgano jurisdiccional dictó sentencia el seis de abril de dos mil once, la que concluyó con los siguientes puntos resolutivos: PRIMERO. Se SOBRESEE en el juicio de amparo respecto del acto reclamado al actuario adscrito al Tribunal Unitario Agrario del Distrito Veintiuno, con residencia en esta ciudad. SEGUNDO. La Justicia de la Unión NO AMPARA NI PROTEGE a **********, en su carácter de socio del CLUB DEPORTIVO DE 8 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 PELOTA MIXTECA, Asociación Civil, contra la sentencia de dieciocho de octubre de dos mil diez, dictada por el Magistrado del Tribunal Unitario Agrario del Distrito Número Veintiuno, residente en esta ciudad, en el expediente agrario número **********. TERCERO. La Justicia de la Unión AMPARA Y PROTEGE a **********, en su carácter de Presidente del CLUB DEPORTIVO DE PELOTA MIXTECA, Asociación Civil, contra la sentencia de dieciocho de octubre de dos mil diez, dictada por el Magistrado del Tribunal Unitario Agrario del Distrito Número Veintiuno, residente en esta ciudad, en el expediente agrario número **********. En la referida sentencia el tribunal colegiado del conocimiento determinó conceder el amparo y protección de la Justicia Federal solicitada a **********, en su carácter de presidente del CLUB DEPORTIVO DE PELOTA MIXTECA, Asociación Civil, para el efecto de que la responsable dejara insubsistente la sentencia de dieciocho de octubre de dos mil diez, dictada en el juicio agrario **********, y en su lugar emitiera otra en la que con base en las consideraciones de la ejecutoria estimara que el promovente **********, en su carácter de presidente de la asociación civil actora, tenía legitimación procesal activa para comparecer al juicio agrario y dictara la sentencia que en derecho procediera. 4. En cumplimiento a tal ejecutoria, el diecisiete de mayo de dos mil once la autoridad responsable emitió sentencia, mediante la cual declaró la nulidad del acta de asamblea de comuneros del poblado de San Pedro Pochutla, celebrada el dieciocho de mayo de dos mil ocho, sólo por lo que hace al acuerdo vertido en el punto siete del orden del día; ordenó a dicha asamblea para que convocara en términos de ley a todos los comuneros y demás 9 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 interesados a una asamblea en la que se tratara lo relativo a la posesión, destino y participación de los actores respecto del bien comunal en litigio y se concediera intervención a la parte quejosa; declaró improcedente ordenar la devolución y entrega del predio comunal materia del juicio, así como el reconocimiento de derechos posesorios debido a que la nulidad decretada tiene como efecto lógico jurídico que la asamblea se reponga, pero ahora siguiendo los requisitos que la ley exige y que en ella se otorgue la garantía de audiencia a los actores; y declaró improcedente condenar al pago de la cantidad correspondiente por concepto de daños ocasionados por la demolición de la vivienda, tipo bajareque, que se encontraba construida en dicho predio, y de los bienes que en ella se hallaban. 5. No conforme con lo anterior, la parte actora promovió en su contra juicio de amparo directo, del que deriva el presente recurso de revisión, el que por auto de presidencia del Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Decimotercer Circuito, se admitió a trámite y se registró con el número de expediente **********. Concluida la tramitación del juicio, dicho órgano colegiado dictó sentencia el dieciséis de noviembre de dos mil once, la que concluyó con el siguiente punto resolutivo: ÚNICO. La Justicia de la Unión AMPARA Y PROTEGE a CLUB DEPORTIVO DE PELOTA MIXTECA, Asociación Civil, por conducto de su presidente **********, y a **********, en su carácter de posesionario, contra la sentencia de diecisiete de mayo de dos mil once, dictada por el Magistrado del Tribunal Unitario Agrario del Distrito Número Veintiuno, residente en esta ciudad, en el expediente agrario número **********, para los efectos precisados en la parte final del último considerando de este fallo. 10 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 Las consideraciones en que se sustentó el tribunal colegiado del conocimiento para conceder el amparo solicitado se hicieron consistir, en esencia, en lo siguiente: - Se estimó fundado el concepto de violación en el que la parte quejosa adujo que la sentencia reclamada era incongruente porque no se pronunció sobre todas y cada una de las pretensiones que reclamó, en específico en cuanto a la devolución y entrega del predio materia del juicio. - Al respecto, el órgano colegiado del conocimiento resolvió que efectivamente era incongruente la sentencia reclamada porque el efecto de la declaración de nulidad del acta de asamblea de dieciocho de mayo de dos mil ocho, no puede constreñirse únicamente a que se convoque a una nueva asamblea que trate lo relativo a la posesión y destino del bien comunal en controversia. - Por tanto, se concedió el amparo para el efecto de que se deje insubsistente la sentencia reclamada y, en su lugar, se emita otra en la que, con plenitud de jurisdicción, se pronuncie sobre las pretensiones relativas a la devolución y entrega del predio en litigio y el reconocimiento de los derechos sobre su posesión, uso y disfrute. QUINTO. Procedencia. Antes de abordar el estudio de los agravios hechos valer por la parte recurrente es necesario determinar si en la especie se satisfacen los requisitos de 11 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 procedencia del recurso de revisión, de conformidad con lo previsto en los artículos 94, párrafos primero, tercero y séptimo, 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Cuarto Transitorio del Decreto de reformas a ésta de diez de junio de mil novecientos noventa y nueve, en vigor a partir del día doce siguiente; 10, fracción III, y 21, fracción III, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y en términos de lo previsto en el Acuerdo General Plenario 5/1999, emitido por el Tribunal Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, en especial, el punto primero, fracciones I y II. Ciertamente de lo previsto en el artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal, así como en el Acuerdo 5/1999 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se desprende que debe analizarse de modo preferente, la procedencia del recurso de revisión, para lo cual se examinará, primero, si en la demanda se planteó la inconstitucionalidad de una ley o la interpretación directa de un precepto de la Carta Magna, si en la sentencia se omitió su estudio o en ella se contiene alguno de esos pronunciamientos; y, segundo, si el problema de constitucionalidad referido entraña la fijación de un criterio de importancia y trascendencia a juicio de esta Suprema Corte, en el entendido de que un asunto será importante cuando de los conceptos de violación (o del planteamiento jurídico, si opera la suplencia de la queja deficiente) se advierta que los argumentos o derivaciones son excepcionales o extraordinarios, esto es, de especial interés; y será trascendente cuando se aprecie la probabilidad de que la resolución que se pronuncie establezca un criterio que tenga efectos sobresalientes en materia de 12 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 constitucionalidad; por el contrario, deberá considerarse que no se surten los mencionados requisitos cuando exista jurisprudencia sobre el tema de constitucionalidad planteado, cuando no se hayan expresado agravios o cuando, habiéndose expresado, sean ineficaces, inoperantes, inatendibles o insuficientes, siempre que no se advierta queja deficiente que suplir y en los demás casos análogos a juicio de esta Segunda Sala. Lo anterior, con apoyo en la jurisprudencia, que dice: REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA. Del artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal, y del Acuerdo 5/1999, emitido por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 94, séptimo párrafo, constitucional, así como de los artículos 10, fracción III, y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se advierte que al analizarse la procedencia del recurso de revisión en amparo directo debe verificarse, en principio: 1) la existencia de la firma en el escrito u oficio de expresión de agravios; 2) la oportunidad del recurso; 3) la legitimación procesal del promovente; 4) si existió en la sentencia un pronunciamiento sobre la constitucionalidad de una ley o la interpretación directa de un precepto de la Constitución, o bien, si en dicha sentencia se omitió el estudio de las cuestiones mencionadas, cuando se hubieren planteado en la demanda de amparo; y, 5) si conforme al Acuerdo referido se reúne el requisito de importancia y trascendencia. Así, conforme a la técnica del amparo basta que no se reúna uno de ellos para que sea improcedente, en cuyo supuesto será innecesario estudiar si se cumplen los restantes. (No. Registro: 171,625, Jurisprudencia, Materia(s): Común, Novena Época, Segunda Sala, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXVI, Agosto de 2007, tesis 2a./J. 149/2007, página 615). Del análisis armónico y concatenado de las normas constitucionales y legales referidas, así como del Acuerdo 13 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 General Plenario en cita, se deduce que para que la revisión en amparo directo sea procedente es indispensable la concurrencia de los siguientes requisitos: I. Que en la demanda de amparo se haya planteado la inconstitucionalidad de una ley o la interpretación directa de un precepto de la Constitución y que la sentencia contenga el pronunciamiento relativo; o bien, que debiendo haberse hecho, tal estudio se haya omitido en la resolución correspondiente. II. Que el problema de constitucionalidad entrañe la fijación de un criterio jurídico de importancia y trascendencia a juicio de la Sala respectiva o del Tribunal Pleno, lo que se establecerá tomando en cuenta los criterios especificados en el Acuerdo 5/1999, antes referido. En orden a lo expuesto, debe examinarse si el presente recurso de revisión reúne los requisitos de procedibilidad indicados. Por lo que se refiere al primero, cabe hacer notar que en la demanda de amparo directo se cuestionó la regularidad constitucional de los artículos 23, fracción VIII, y 32 de la Ley Agraria, y en la sentencia se hizo un pronunciamiento al respecto, ya que el Tribunal Colegiado a quo emitió un fallo donde determinó que los citados preceptos no pueden transgredir el principio de división de poderes consagrado en el artículo 49 de la Constitución Federal. 14 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 En cuanto al segundo requisito, a juicio de esta Segunda Sala el caso cumple con los requisitos de importancia y trascendencia, porque los tópicos de constitucionalidad a que se refiere la demanda de garantías y que se trasladan a esta instancia, constituyen un aspecto respecto del cual no se ha sentado jurisprudencia por parte de esta Suprema Corte. De acuerdo con lo dicho, debe concluirse que el recurso de revisión es procedente y debe entrarse a su estudio. SEXTO. Agravios. La parte recurrente aduce como agravios, en síntesis, los siguientes: 1) En su primer agravio la parte quejosa aduce que la ejecutoria que se recurre transgrede los artículos 77, fracciones I y II, 78, 79, 212 y 227, de la Ley de Amparo por su inexacta aplicación e interpretación, ya que indebidamente se concluyó que los numerales 23 y 32 de la Ley Agraria no transgreden el principio de división de poderes. Al respecto, los recurrentes esgrimen que el hecho de que la Asamblea General de Comuneros o Ejidatarios tenga, entre otras, la facultad de hacer el reconocimiento de parcelamiento económico o de hecho y la regularización de la tenencia de la tierra de posesionarios y que el Comisariado de Bienes Comunales sea el órgano encargado de la ejecución de los acuerdos de dicha asamblea, y que éstos no sean organismos pertenecientes a alguno de los poderes de la Unión, no significa que los artículos tildados de inconstitucionales no lo sean, por el 15 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 solo hecho de que la Asamblea General de Comuneros y el Comisariado de Bienes Comunales no se ubiquen dentro de los órganos del Estado, y que por ello no pueden transgredir el principio de división de poderes que impera entre los órganos en que se divide el poder público de la Federación, porque de las facultades implícitas que concede el artículo 23 de la Ley Agraria a la Asamblea General de Comuneros y las que el diverso 32 le concede al Comisariado de Bienes Comunales, se desprende con toda claridad que se le están otorgando facultades de un órgano materialmente jurisdiccional, pues otorgar atribuciones a una asamblea general de comuneros de una determinada comunidad para regularizar la tenencia de la tierra de los posesionarios, lo que conlleva implícitamente el hecho de que ante ella se puede plantear la regularización de un terreno comunal, cuya posesión se dispute entre dos o más comuneros. Es decir, se le concede a la Asamblea General de Comuneros la facultad de tratar asuntos relativos a la posesión y destino de bienes comunales, cuando los derechos de posesión deben ser ventilados única y exclusivamente por los tribunales. Continúa manifestando que la Asamblea General de Comuneros se erige como un tribunal de facto ante quien se deben ventilar los conflictos de posesión entre los comuneros y será ésta la que decida a quién pertenece la posesión de un determinado predio comunal, lo cual resulta absurdo y atenta contra la división de poderes, además de que se incurre en una invasión de facultades pues se está sustituyendo a los tribunales establecidos para la solución de conflictos, es decir, cuando la posesión de un predio comunal sea disputado por dos o más 16 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 comuneros o avecindados, es la Asamblea General la que por Ley debe conocer de tal conflicto y ante quien se debe acreditar la posesión legítima de éste, y para el caso de que la persona que detente la posesión física del bien en litigio no tenga documentos con los que demuestre ante la Asamblea que su posesión es legítima, (sea originaria o derivada) y la otra persona que disputa el bien posea un documento, entonces es evidente que la decisión de la Asamblea será a favor de aquella persona que no tiene la posesión física, pero que tiene la posesión jurídica, luego entonces, decidirán que le asiste el derecho a ésta última y por ende ordenarán el desalojo de aquélla, decisión que será ejecutada por el Comisariado de Bienes Comunales, de acuerdo a las facultades de ejecución de que lo dota el inconstitucional artículo 32 de la Ley Agraria. Asimismo, la parte recurrente agrega que no es menester que la Asamblea General de Comuneros y el Comisariado de Bienes Comunales sean organismos pertenecientes a alguno de los poderes de la Unión para que se pueda considerar que los actos que realizan al amparo de los artículos 23 y 32 de la Ley Agraria, no transgreden el principio de división de poderes, y el artículo 27 constitucional, que impera entre los órganos en que se divide el poder público de la Federación, porque, en principio, actúan en cumplimiento de facultades que les otorga la ley, y segundo, porque la Ley les atribuye amplias facultades de ejecución; luego entonces, aunque se puede considerar que la Asamblea General de Comuneros no forma parte de la estructura en que se divide el poder público o de los órganos del Estado, sí ejercen funciones materialmente jurisdiccionales, pues deciden 17 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 sobre lo relativo al uso, destino y posesión de derechos sobre bienes comunales, lo que evidentemente contraviene dicho principio, y el artículo 27 constitucional, aunque no se quiera ver de esa manera, ello es así por el simple hecho de que se trata de un órgano de representación de un poblado que aplica una Ley Federal. Que el Tribunal A Quo debió analizar la inconstitucionalidad propuesta de manera sistemática involucrando todos y cada uno de los artículos que se refieren a la delimitación y destino de las tierras ejidales, que abarcan los artículos 56 al 62 de la Ley Agraria, con la finalidad de hacer efectiva nuestra garantía de acceso efectivo a la justicia, pues no es dable para un Tribunal Colegiado analizar la inconstitucionalidad de un precepto, sólo con las simples manifestaciones de los quejosos y limitarse a invocar una tesis aislada que no le es obligatoria, que en esencia establece que no puede haber contradicciones entre artículos de la norma suprema, lo cual es falso, para desvirtuar nuestro punto de vista acerca de la inconstitucionalidad propuesta, pues con independencia de que tal criterio sea o no aplicable, no estábamos realizando la interpretación de artículos constitucionales, unos sobre otros, sino que en nuestro afán de demostrar la procedencia de nuestro concepto de violación respecto a la inconstitucionalidad planteada, adujimos que los artículos tildados de inconstitucionales contravenían el principio de división de poderes, pero también precisamos que son contrarios a lo dispuesto por los artículos 14 y 27 constitucionales, situación que no fue analizada debidamente por el Tribunal A Quo, aún y cuando estamos ante la presencia de un derecho 18 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 social que admite la suplencia de la queja o mejor llamada como suplencia de la defensa, pues se insiste, con independencia de que el suscrito ********** haya comparecido como representante de una persona moral, antes que eso es comunero y con todo y que los derechos que acudió a defender al juicio principal corresponden a una personal moral, esos derechos que defiende evidentemente son de naturaleza agraria, por consiguiente, se ubica dentro del ámbito protector del beneficio de la suplencia de la queja, situación que pasó desapercibida por el Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Decimotercer Circuito, por lo que se pide a esa H. Suprema Corte de Justicia de la Nación, se avoque al conocimiento de la inconstitucionalidad planteada, de manera integral correlacionando los artículos 23 y 32 con los diversos 56 al 62 de la Ley Agraria, con la finalidad de hacer efectiva nuestra garantía de acceso efectivo a la justicia. 2) En su segundo agravio los recurrentes alegan que el Tribunal A quo determinó de manera ilegal que fue correcta la determinación del Tribunal Agrario, ya que en el juicio agrario no se cuestionó la naturaleza comunal del bien inmueble en litigio, sino que por el contrario, las partes reconocieron ese carácter, y que por ello ese hecho debió tenerse por admitido, por no formar parte de la litis y por tanto el Tribunal Agrario se encontraba impedido para analizar oficiosamente la naturaleza del predio en cuestión pues ésta había sido reconocida por las partes, cuanto más que lo demandado consistió, entre otras acciones, en la nulidad de un acta de asamblea en la que se ventiló lo relativo al bien inmueble con la naturaleza apuntada, su restitución y el reconocimiento de dicha posesión. 19 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 Que el Tribunal A quo no suplió la deficiencia de la queja, como era su obligación hacerlo, pues se dedicó a desvirtuar las manifestaciones de disenso en contra de la sentencia dictada por el Tribunal Agrario, con el simple argumento de que en el juicio natural no se cuestionó la naturaleza comunal del bien inmueble en disputa y que las partes reconocimos ese carácter y que por ese simple hecho se debe tener por admitido, lo cual es contrario a derecho y al principio de la suplencia de la queja reconocida y admitida en cuestiones agrarias, pues de los artículos 76 Bis, fracción III, 225 y 227 de la ley de la materia y conforme al primero y último de los preceptos legales citados, el Juez de Distrito o quien conozca del juicio de amparo está obligado a suplir la deficiencia de la queja en beneficio de las entidades o individuos que menciona el numeral 212 de la propia legislación. Por su parte, el dispositivo 225 establece que los Jueces de Distrito o el Tribunal Colegiado resolverán sobre la inconstitucionalidad de los actos reclamados, tal y como se hayan probado, aun cuando sean distintos de los invocados en la demanda. De lo que se sigue que dadas las reglas especiales que rigen la tramitación del juicio de amparo en materia agraria, el sistema procesal es el de litis abierta que obliga oficiosamente al juzgador a resolver, al pronunciar su fallo, no sólo sobre los actos reclamados en la demanda, sino también sobre todos aquellos que aparezcan probados durante la tramitación del procedimiento, aun cuando sean distintos de los invocados en la demanda, siempre que en este último caso sea en beneficio de los núcleos de población o de los ejidatarios o comuneros en lo individual, lo 20 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 cual constituye, precisamente, una de las notas distintivas del juicio de amparo en materia agraria. Asimismo, los recurrentes aducen que si bien es cierto que en su escrito de demanda inicial del juicio agrario no se cuestionó la naturaleza comunal del bien inmueble en litigio, también lo es que el Tribunal Agrario debió percatarse desde un principio que nuestra acción la estábamos sustentando en un contrato privado de compraventa, debidamente autorizado por la autoridad judicial del lugar, cuya fecha era anterior a la titulación de los bienes comunales al poblado de San Pedro Pochutla, Oaxaca, por lo que debió incluirlo en la litis y determinar que se estaba cuestionando la naturaleza de dicho bien, máxime que desde la presentación de su demanda se exhibió tal documento, el cual es apto y suficiente para acreditar que el referido bien inmueble no pertenece a la comunidad y así debió determinarlo, aunque debió declarar la nulidad del acta de asamblea por haber recaído en un bien que no es propiedad comunal y ordenar su inmediata entrega, así como el pago de los daños y perjuicios que se demandaron, sin embargo, tales situaciones pasaron desapercibidas tanto por el Tribunal Agrario, como por el Tribunal Colegiado, siendo que se violó en su perjuicio la garantía de pleno acceso a la justicia, por lo que se estima que el Tribunal Colegiado debió adicionarlo a la litis y realizar el análisis constitucional de la naturaleza del bien en disputa, para modificar la sentencia del Tribunal Agrario. 3) En su agravio tercero la parte recurrente esgrime que la sentencia impugnada transgrede el artículo 78 de la Ley de Amparo, en virtud de que el Tribunal Colegiado no apreció el acto 21 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 reclamado tal como fue probado en la secuela procesal, del que se desprende que en ésta se acreditó lo siguiente: a) Que ********** tenía la posesión física del bien materia del juicio agrario; b) Que esa posesión le fue concedida por decisión de los asociados del Club de Pelota Mixteca, sin que sea suficiente el argumento del Tribunal Colegiado, en el sentido de que no se demostró que los asociados le permitieron tener la posesión del bien, porque ello no fue materia de la litis principal, pues esa posesión fue reconocida por los demandados, aunque alegaron que ésta era ilegal, cuestión que no acreditaron en el juicio agrario; c) Que se acreditó en el juicio natural la existencia de la construcción de la casa tipo bajareque, la que fue destruida por los demandados de manera ilegal, ya que no contaban con ninguna orden judicial o del tribunal agrario; y d) Que los peritajes fueron acordes en determinar la existencia de la construcción, el material del que estaba construida y su costo. La recurrente agrega que el Tribunal Colegiado A Quo realizó el análisis de la prueba pericial de manera aislada y no en su conjunto con los demás medios probatorios desahogados en el juicio agrario, como son las documentales consistentes en permisos de construcción, solicitudes de alineamiento y número oficial, entronque de drenaje, instalación de agua potable, energía eléctrica etcétera, sin que sea obstáculo que tales permisos y solicitudes estén a nombre de **********, porque él es el representante del Club de Pelota Mixteca, y se refieren al mismo predio, cuestiones que no fueron debidamente analizadas ni por el Tribunal Agrario, ni por el Tribunal Colegiado, pues éste sólo se concretó a transcribir lo que argumentó el primer tribunal para no 22 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 otorgar valor probatorio alguno a tales documentales, siendo que con éstos se acreditó fehacientemente que los permisos de construcción, solicitud de alineamiento y número oficial, entronque de drenaje, instalación de agua potable y energía eléctrica, coincidían con las construcciones realizadas en el predio y con las periciales se acreditó la clase de materiales con la que fue construida. SÉPTIMO. Estudio. A continuación se abordará el estudio de los agravios propuestos por la parte recurrente. En su primer agravio la quejosa plantea que los artículos 23, fracción VIII, y 32 de la Ley Agraria, contravienen el principio de división de poderes establecido en los artículos 14, 49 y 94, de la Constitución Federal, porque el primero de dichos preceptos faculta a la Asamblea General de Comuneros para que regularice la tenencia de posesionarios, es decir, la convierte en autoridad con funciones jurisdiccionales, y el segundo, dota a los comisariados de bienes comunales de jurisdicción para ejecutar las resoluciones de la asamblea general de las comunidades, atribuyéndoles funciones propias de un órgano jurisdiccional. Precisado lo anterior, conviene dejar establecido que la parte quejosa cuestiona la regularidad constitucional de los numerales 23, fracción VIII, y 32 de la Ley Agraria, porque estima que éstos impiden defender directamente ante los Tribunales de la Federación su derecho posesorio, contraviniendo con ello el principio de división de poderes establecido en el artículo 49 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 23 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 A efecto de dar respuesta al planteamiento anterior, se estima pertinente tomar en consideración lo dispuesto en el artículo 27, fracción VII, constitucional, reformado por Decreto publicado el seis de enero de mil novecientos noventa y dos, que es del siguiente tenor: Artículo 27.- La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada. … La capacidad para adquirir el dominio de las tierras y aguas de la Nación, se regirá por las siguientes prescripciones: … VII.- Se reconoce la personalidad jurídica de los núcleos de población ejidales y comunales y se protege su propiedad sobre la tierra, tanto para el asentamiento humano como para actividades productivas. La ley protegerá la integridad de las tierras de los grupos indígenas. La ley, considerando el respeto y fortalecimiento de la vida comunitaria de los ejidos y comunidades, protegerá la tierra para el asentamiento humano y regulará el aprovechamiento de tierras, bosques y aguas de uso común y la provisión de acciones de fomento necesarias para elevar el nivel de vida de sus pobladores. La ley, con respeto a la voluntad de los ejidatarios y comuneros para adoptar las condiciones que más les convengan en el aprovechamiento de sus recursos productivos, regulará el ejercicio de los derechos de los comuneros sobre la tierra y de cada ejidatario sobre su parcela. Asimismo establecerá los procedimientos por los cuales ejidatarios y comuneros podrán asociarse entre sí, con el Estado o con terceros y otorgar el uso de sus tierras; y, tratándose de ejidatarios, transmitir sus derechos parcelarios entre los miembros del núcleo de población; igualmente fijará los requisitos y 24 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 procedimientos conforme a los cuales la asamblea ejidal otorgará al ejidatario el dominio sobre su parcela. En caso de enajenación de parcelas se respetará el derecho de preferencia que prevea la ley. Dentro de un mismo núcleo de población, ningún ejidatario podrá ser titular de más tierra que la equivalente al 5% del total de las tierras ejidales. En todo caso, la titularidad de tierras en favor de un solo ejidatario deberá ajustarse a los límites señalados en la fracción XV. La asamblea general es el órgano supremo del núcleo de población ejidal o comunal, con la organización y funciones que la ley señale. El comisariado ejidal o de bienes comunales, electo democráticamente en los términos de la ley, es el órgano de representación del núcleo y el responsable de ejecutar las resoluciones de la asamblea. La restitución de tierras, bosques y aguas a los núcleos de población se hará en los términos de la ley reglamentaria. De lo anterior se advierte el reconocimiento constitucional de la personalidad jurídica de los ejidos y comunidades agrarias, destinando la protección de la propiedad de la tierra no sólo para las actividades productivas, sino también para el asentamiento humano. Asimismo, se establece que los núcleos de población ejidal y comunal, de acuerdo a sus funciones, constituyen formas de organización interna tanto de carácter social (vida comunitaria) como económico (actividad productiva), debiendo destacarse que tales formas de organización han sido establecidas por la propia Constitución. Al respecto, se estipula que la ley de la materia regulará el ejercicio de los derechos de los comuneros sobre la tierra y de cada ejidatario sobre su parcela, con respeto a la voluntad de los 25 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 ejidatarios y comuneros para adoptar las condiciones que más les convengan en el aprovechamiento de sus recursos productivos. Ahora bien, a efecto de respetar la voluntad de los ejidatarios y comuneros mencionada en el párrafo anterior, la fracción en estudio, en su penúltimo párrafo, determina que el órgano supremo de los núcleos de población ejidal y comunal es la asamblea general, en la que participan todos los ejidatarios, señalando que la organización y funciones de ésta estarán contenidas en la ley; de igual forma, establece como el órgano de representación del núcleo y responsable de ejecutar las resoluciones de la asamblea al comisariado ejidal o comunal. Es de señalarse que el referido precepto constitucional, al instituir a la asamblea general como órgano supremo del núcleo de población ejidal o comunal, establece una reserva legal en cuanto a su organización y funciones, lo mismo sucede respecto a la elección del comisariado, ya sea ejidal o de bienes comunales. De todo lo anterior, se tiene que es la propia Carta Magna la que: - Establece a los núcleos de población ejidal y comunal como formas internas de organización social y económica. - Señala al órgano supremo del núcleo de población (asamblea). 26 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 - Determina el órgano de representación de los ejidos y comunidades (comisariado ejidal o comunal). - Establece que la organización y funciones de la asamblea, así como la elección del comisariado ejidal o de bienes comunales, estarán en ley. En la Ley Agraria se desarrolla la reserva legal que establece el penúltimo párrafo de la fracción VII del artículo 27 constitucional, en los siguientes artículos: Artículo 22.- El órgano supremo del ejido es la asamblea, en la que participan todos los ejidatarios. El comisariado ejidal llevará un libro de registro en el que asentará los nombres y datos básicos de identificación de los ejidatarios que integran el núcleo de población ejidal correspondiente. La asamblea revisará los asientos que el comisariado realice conforme a lo que dispone este párrafo. Artículo 23.- La asamblea se reunirá por lo menos una vez cada seis meses o con mayor frecuencia cuando así lo determine su reglamento o su costumbre. Serán de la competencia exclusiva de la asamblea los siguientes asuntos: I. Formulación y modificación del reglamento interno del ejido; II. Aceptación y separación de ejidatarios, así como sus aportaciones; III. Informes del comisariado ejidal y del consejo de vigilancia, así como la elección y remoción de sus miembros; IV. Cuentas o balances, aplicación de los recursos económicos del ejido y otorgamiento de poderes y mandatos; V. Aprobación de los contratos y convenios que tengan por objeto el uso o disfrute por terceros de las tierras de uso común; VI. Distribución de ganancias que arrojen las actividades del ejido; 27 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 VII. Señalamiento y delimitación de las áreas necesarias para el asentamiento humano, fundo legal y parcelas con destino específico, así como la localización y relocalización del área de urbanización; VIII. Reconocimiento del parcelamiento económico o de hecho y regularización de tenencia de posesionarios; IX. Autorización a los ejidatarios para que adopten el dominio pleno sobre sus parcelas y la aportación de las tierras de uso común a una sociedad, en los términos del artículo 75 de esta ley; X. Delimitación, asignación y destino de las tierras de uso común así como su régimen de explotación; XI. División del ejido o su fusión con otros ejidos; XII. Terminación del régimen ejidal cuando, previo dictamen de la Procuraduría Agraria solicitado por el núcleo de población, se determine que ya no existen las condiciones para su permanencia; XIII. Conversión del régimen ejidal al régimen comunal; XIV. Instauración, modificación y cancelación del régimen de explotación colectiva; y XV. Los demás que establezca la ley y el reglamento interno del ejido. Artículo 24.- La asamblea podrá ser convocada por el comisariado ejidal o por el consejo de vigilancia, ya sea a iniciativa propia o si así lo solicitan al menos veinte ejidatarios o el veinte por ciento del total de ejidatarios que integren el núcleo de población ejidal. Si el comisariado o el consejo no lo hicieren en un plazo de cinco días hábiles a partir de la solicitud, el mismo número de ejidatarios podrá solicitar a la Procuraduría Agraria que convoque a la asamblea. Artículo 25.- La asamblea deberá celebrarse dentro del ejido o en el lugar habitual, salvo causa justificada. Para ello, deberá expedirse convocatoria con no menos de ocho días de anticipación ni más de quince, por medio de cédulas fijadas en los lugares más visibles del ejido. En la cédula se expresarán los asuntos a tratar y el lugar y fecha de la reunión. El comisariado ejidal será responsable de la permanencia de dichas cédulas en los lugares 28 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 fijados para los efectos de su publicidad hasta el día de la celebración de la asamblea. La convocatoria que se expida para tratar cualesquiera de los asuntos señalados en las fracciones VII a XIV del artículo 23 de esta ley, deberá ser expedida por lo menos con un mes de anticipación a la fecha programada para la celebración de la asamblea. Si el día señalado para la asamblea no se cumplieran las mayorías de asistencia requeridas para su validez, se expedirá de inmediato una segunda convocatoria. En este caso, la asamblea se celebrará en un plazo no menor a ocho ni mayor a treinta días contados a partir de la expedición de la segunda convocatoria. Artículo 26.- Para la instalación válida de la asamblea, cuando ésta se reúna por virtud de primera convocatoria, deberán estar presentes cuando menos la mitad más uno de los ejidatarios, salvo que en ella se traten los asuntos señalados en las fracciones VII a XIV del artículo 23, en cuyo caso deberán estar presentes cuando menos tres cuartas partes de los ejidatarios. Cuando se reúna por virtud de segunda o ulterior convocatoria, la asamblea se celebrará válidamente cualquiera que sea el número de ejidatarios que concurran, salvo en el caso de la asamblea que conozca de los asuntos señalados en las fracciones VII a XIV del artículo 23, la que quedará instalada únicamente cuando se reúna la mitad más uno de los ejidatarios. Artículo 27.- Las resoluciones de la asamblea se tomarán válidamente por mayoría de votos de los ejidatarios presentes y serán obligatorias para los ausentes y disidentes. En caso de empate el Presidente del comisariado ejidal tendrá voto de calidad. Cuando se trate alguno de los asuntos señalados en las fracciones VII a XIV del artículo 23 de esta ley, se requerirá el voto aprobatorio de dos terceras partes de los asistentes a la asamblea. Artículo 31.- De toda asamblea se levantará el acta correspondiente, que será firmada por los miembros del comisariado ejidal y del consejo de vigilancia que asistan, así como por los ejidatarios presentes que deseen hacerlo. En caso de que 29 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 quien deba firmar no pueda hacerlo, imprimirá su huella digital debajo de donde esté escrito su nombre. Cuando exista inconformidad sobre cualesquiera de los acuerdos asentados en el acta, cualquier ejidatario podrá firmar bajo protesta haciendo constar tal hecho. Cuando se trate de la asamblea que discuta los asuntos establecidos en las fracciones VII a XIV del artículo 23 de esta ley, el acta deberá ser pasada ante la fe del fedatario público y firmada por el representante de la Procuraduría Agraria que asistan a la misma e inscrita en el Registro Agrario Nacional. Artículo 32.- El comisariado ejidal es el órgano encargado de la ejecución de los acuerdos de la asamblea, así como de la representación y gestión administrativa del ejido. Estará constituido por un Presidente, un Secretario y un Tesorero, propietarios y sus respectivos suplentes. Asimismo, contará en su caso con las comisiones y los secretarios auxiliares que señale el reglamento interno. Este habrá de contener la forma y extensión de las funciones de cada miembro del comisariado; si nada dispone, se entenderá que sus integrantes funcionarán conjuntamente. Artículo 33.- Son facultades y obligaciones del comisariado: I. Representar al núcleo de población ejidal y administrar los bienes comunes del ejido, en los términos que fije la asamblea, con las facultades de un apoderado general para actos de administración y pleitos y cobranzas; II. Procurar que se respeten estrictamente los derechos de los ejidatarios; III. Convocar a la asamblea en los términos de la ley, así como cumplir los acuerdos que dicten las mismas; IV. Dar cuenta a la asamblea de las labores efectuadas y del movimiento de fondos, así como informar a ésta sobre los trabajos de aprovechamiento de las tierras de uso común y el estado en que éstas se encuentren; V. Las demás que señalen la ley y el reglamento interno del ejido. Artículo 36.- Son facultades y obligaciones del consejo de vigilancia: 30 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 I. Vigilar que los actos del comisariado se ajusten a los preceptos de la ley y a lo dispuesto por el reglamento interno o la asamblea; II. Revisar las cuentas y operaciones del comisariado a fin de darlas a conocer a la asamblea y denunciar ante ésta las irregularidades en que haya incurrido el comisariado; III. Convocar a asamblea cuando no lo haga el comisariado; y IV. Las demás que señalen la ley y el reglamento interno del ejido. Artículo 37.- Los miembros del comisariado y del consejo de vigilancia, así como sus suplentes, serán electos en asamblea. El voto será secreto y el escrutinio público e inmediato. En caso de que la votación se empate, se repetirá ésta y si volviere a empatarse se asignarán los puestos por sorteo entre los individuos que hubiesen obtenido el mismo número de votos. Artículo 38.- Para ser miembro de un comisariado o del consejo de vigilancia se requiere ser ejidatario del núcleo de población de que se trate, haber trabajado en el ejido durante los últimos seis meses, estar en pleno goce de sus derechos y no haber sido sentenciado por delito intencional que amerite pena privativa de libertad. Asimismo, deberá trabajar en el ejido mientras dure su encargo. Artículo 39.- Los integrantes de los comisariados y de los consejos de vigilancia durarán en sus funciones tres años. En adelante no podrán ser electos para ningún cargo dentro del ejido, sino hasta que haya transcurrido un lapso igual a aquél en que estuvieron en ejercicio. Si al término del período para el que haya sido electo el comisariado ejidal no se han celebrado elecciones, sus miembros propietarios serán automáticamente sustituidos por los suplentes. El consejo de vigilancia deberá convocar a elecciones en un plazo no mayor de sesenta días contado a partir de la fecha en que concluyan las funciones de los miembros propietarios. De lo anterior se desprende, en cuanto a la organización y funcionamiento de la asamblea, lo siguiente: 31 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 - Que la asamblea es el órgano supremo del ejido y en ella participan todos los ejidatarios. Le corresponde revisar los asientos que el comisariado ejidal realiza en el libro de registro de ejidatarios que integran el núcleo de población. - Que deberá reunirse por lo menos una vez cada seis meses y que serán de su exclusiva competencia: la formulación y modificación del reglamento interno del núcleo de población; la aceptación y separación de ejidatarios; informes del comisariado y del consejo de vigilancia, así como la elección y remoción de sus miembros; las cuentas o balances, aplicación de los recursos económicos del ejido y otorgamiento de poderes y mandatos; la aprobación de los contratos y convenios que tengan por objeto el uso o disfrute por terceros de las tierras de uso común; la distribución de ganancias que arrojen las actividades del ejido; el señalamiento y delimitación de las áreas necesarias para el asentamiento humano, fundo legal y parcelas con destino específico, así como la localización y relocalización del área de urbanización; el reconocimiento del parcelamiento económico o de hecho y regularización de tenencia de posesionarios; la autorización a los ejidatarios para que adopten el dominio pleno sobre sus parcelas y la aportación de las tierras de uso común a una sociedad, en los términos del artículo 75 de la propia ley; la delimitación, asignación y destino de las tierras de uso común así como su régimen de explotación; la división del 32 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 ejido o su fusión con otros ejidos; la terminación del régimen ejidal Procuraduría cuando, Agraria previo solicitado dictamen por el de la núcleo de población, se determine que ya no existen las condiciones para su permanencia; la conversión del régimen ejidal al régimen comunal; la instauración, modificación y cancelación del régimen de explotación colectiva; y los demás que establezca la ley y el reglamento interno del ejido. - Que la asamblea puede ser convocada por el comisariado ejidal o por el consejo de vigilancia, ya sea a iniciativa propia o ante la solicitud de al menos veinte ejidatarios o del veinte por ciento del total de ejidatarios y si dichos órganos no lo hicieren dentro de los cinco días siguientes a la solicitud, el mismo número de ejidatarios podrá solicitar a la Procuraduría Agraria que sea ella quien haga la convocatoria. - Que la asamblea deberá celebrarse dentro del ejido o en el lugar habitual, salvo causa justificada, que para ello deberá expedirse convocatoria con no menos de ocho días de anticipación ni más de quince, por medio de cédulas fijadas en los lugares más visibles del ejido, en las que se expresarán los asuntos a tratar y el lugar y fecha de reunión y que el comisariado ejidal será responsable de la permanencia de dichas cédulas. Que si el día señalado para la asamblea no se reúne la mayoría de asistencia requerida para su validez, se expedirá una 33 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 segunda convocatoria, para que a partir de ésta, en un plazo no menor a ocho ni mayor a treinta días, la asamblea tenga verificativo. - Que para la instalación válida de la asamblea, cuando ésta se lleve a cabo por virtud de la primera convocatoria, deberán estar presentes por lo menos la mitad más uno de los ejidatarios, salvo cuando se trate de los asuntos señalados en las fracciones VII a XIV del artículo 23, en cuyo caso deberán estar presentes cuando menos tres cuartas partes de los ejidatarios. - Que si la asamblea se realiza por virtud de la segunda o ulterior convocatoria, aquélla se celebrará y será válida con cualquiera que sea el número de ejidatarios que concurran, salvo cuando se trate de los asuntos señalados en las fracciones VII a XIV del artículo 23, en cuyo caso deberán estar presentes cuando menos la mitad más uno de los ejidatarios. - Que las resoluciones de la asamblea se tomarán por mayoría de votos de los ejidatarios presentes y serán obligatorias para los ausentes y disidentes y que en caso de empate, el presidente del comisariado ejidal tendrá voto de calidad. - Que de toda asamblea se levantará acta la cual deberá firmarse por los miembros del comisariado ejidal y del consejo de vigilancia que asistan, así como por los 34 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 ejidatarios presentes que deseen y que quienes no sepan firmar podrán imprimir su huella digital bajo su nombre. Que en caso de existir inconformidad con lo asentado en el acta, cualquier ejidatario podrá firmar bajo protesta. - Que cuando en la asamblea se traten asuntos relacionados con las fracciones VII a XIV del artículo 23, el acta deberá ser pasada ante la fe de fedatario público y firmada por el representante de la Procuraduría Agraria que asistan y luego inscrita en el Registro Agrario Nacional. Por otro lado, de la última reproducción de preceptos, por cuanto hace a la elección del comisariado ejidal, se advierte: Que la elección del comisariado ejidal es competencia exclusiva de la asamblea, por lo que para que dicha elección sea válida, la asamblea en que se realice deberá cumplir los requisitos de validez señalados anteriormente. Que para ser miembro del comisariado se requiere ser ejidatario del núcleo de población, haber trabajado en el ejido durante los últimos seis meses, estar en pleno goce de derechos y no haber sido sentenciado por delito intencional que amerite pena privativa de libertad y deberá trabajar en el ejido mientras dure el encargo. 35 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 Que si al término del período para el que haya sido electo el comisariado, no se han celebrado elecciones, sus miembros propietarios serán automáticamente sustituidos por los suplentes y el consejo de vigilancia deberá convocar a elecciones en un plazo no mayor de sesenta días contados a partir de que concluya el periodo de los propietarios. De todo lo referido, se tiene que la asamblea general es el órgano supremo del núcleo de población ejidal o comunal, es decir, constituye una forma de organización interna, y el comisariado ejidal o comunal constituye su órgano de representación. Al respecto, es importante destacar que el reconocimiento de la voluntad de los ejidatarios y comuneros para adoptar sus órganos de representación internos no implica que la Asamblea General y el Comisariado de los núcleos de población ejidal o comunal constituyan un nuevo orden de gobierno, distinto a los niveles federal, local y municipal. En tales condiciones, es posible señalar que el reconocimiento de la personalidad jurídica de los núcleos de población ejidales y comunales, específicamente en cuanto a la determinación de sus órganos internos de representación y ejecución, no implica la creación de autoridades gubernamentales, sino sólo la posibilidad de elegir libremente su organización interna, lo cual de modo alguno conduce a la instauración de un órgano de Estado, sino sólo al respeto de la 36 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 voluntad de los ejidatarios y comuneros para adoptar las condiciones que más les convengan en el aprovechamiento de sus recursos productivos, con la finalidad de proteger sus costumbres e instituciones. Ahora bien, los recurrentes cuestionan la regularidad constitucional de los numerales 23, fracción VIII, y 32 de la Ley Agraria, porque estima que éstos impiden defender directamente ante los Tribunales de la Federación su derecho posesorio, contraviniendo con ello el principio de división de poderes establecido en el artículo 49, en relación con los diversos numerales 14 y 27, todos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos Los artículos 49, 90, 94 y 104, fracción I y II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establecen1, en términos generales, los siguientes principios: 1 Artículo 49. El Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. No podrán reunirse dos o más de estos Poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el Legislativo en un individuo, salvo el caso de facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión, conforme a lo dispuesto en el artículo 29. En ningún otro caso, salvo lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 131, se otorgarán facultades extraordinarias para legislar. Artículo 90. La Administración Pública Federal será centralizada y paraestatal conforme a la Ley Orgánica que expida el Congreso, que distribuirá los negocios del orden administrativo de la Federación que estarán a cargo de las Secretarías de Estado y definirá las bases generales de creación de las entidades paraestatales y la intervención del Ejecutivo Federal en su operación. Las leyes determinarán las relaciones entre las entidades paraestatales y el Ejecutivo Federal, o entre éstas y las Secretarías de Estado. Artículo 94.- Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la Federación en una Suprema Corte de Justicia, en un Tribunal Electoral, en Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y en Juzgados de Distrito. --- La administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial de la Federación, con excepción de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, estarán a cargo del Consejo de la Judicatura Federal en los términos que, conforme a las bases que señala esta Constitución, establezcan las leyes. --- La Suprema Corte de Justicia de la Nación se compondrá de once Ministros y funcionará en Pleno o en Salas. --- En los términos que la ley disponga las sesiones del Pleno y de las Salas serán públicas, y por excepción secretas en los casos en que así lo exijan la moral o el interés público. --- La competencia de la Suprema Corte, su funcionamiento en Pleno y Salas, la competencia de los Tribunales de Circuito, de los Juzgados de Distrito y del Tribunal Electoral, así como las responsabilidades en que incurran los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación, se regirán por lo que dispongan las leyes, de conformidad con las bases que esta Constitución establece. --- El Consejo de la Judicatura Federal determinará el número, división en 37 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 1. El Poder del Estado Mexicano se divide para su ejercicio en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los cuales no pueden reunirse en una sola persona o corporación, ni depositarse el Legislativo en un individuo. 2. La Administración Pública Federal será centralizada y paraestatal conforme a la ley orgánica que expida el Congreso de la Unión, mediante la cual serán distribuidos los negocios del orden administrativo de la Federación. 3. La estructura del Poder Judicial de la Federación se compone por la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Electoral, los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y los Juzgados de Distrito. La administración, vigilancia y disciplina del Poder circuitos, competencia territorial y, en su caso, especialización por materia, de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y de los Juzgados de Distrito. --- Asimismo, mediante acuerdos generales establecerá Plenos de Circuito, atendiendo al número y especialización de los Tribunales Colegiados que pertenezcan a cada Circuito. Las leyes determinarán su integración y funcionamiento. --- El Pleno de la Suprema Corte de Justicia estará facultado para expedir acuerdos generales, a fin de lograr una adecuada distribución entre las Salas de los asuntos que competa conocer a la Corte, así como remitir a los Tribunales Colegiados de Circuito, para mayor prontitud en el despacho de los asuntos, aquéllos en los que hubiera establecido jurisprudencia o los que, conforme a los referidos acuerdos, la propia Corte determine para una mejor impartición de justicia. Dichos acuerdos surtirán efectos después de publicados. --- Los juicios de amparo, las controversias constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad se substanciarán y resolverán de manera prioritaria cuando alguna de las Cámaras del Congreso, a través de su presidente, o el Ejecutivo Federal, por conducto del consejero jurídico del gobierno, justifique la urgencia atendiendo al interés social o al orden público, en los términos de lo dispuesto por las leyes reglamentarias. --- La ley fijará los términos en que sea obligatoria la jurisprudencia que establezcan los Tribunales del Poder Judicial de la Federación y los Plenos de Circuito sobre la interpretación de la Constitución y normas generales, así como los requisitos para su interrupción y sustitución. --- La remuneración que perciban por sus servicios los Ministros de la Suprema Corte, los Magistrados de Circuito, los Jueces de Distrito y los Consejeros de la Judicatura Federal, así como los Magistrados Electorales, no podrá ser disminuida durante su encargo. --- Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia durarán en su encargo quince años, sólo podrán ser removidos del mismo en los términos del Título Cuarto de esta Constitución y, al vencimiento de su periodo, tendrán derecho a un haber por retiro. --- Ninguna persona que haya sido ministro podrá ser nombrada para un nuevo periodo, salvo que hubiera ejercido el cargo con el carácter de provisional o interino. Artículo 104. Los Tribunales de la Federación conocerán: I. De los procedimientos relacionados con delitos del orden federal; II. De todas las controversias del orden civil o mercantil que se susciten sobre el cumplimiento y aplicación de leyes federales o de los tratados internacionales celebrados por el Estado Mexicano. A elección del actor y cuando sólo se afecten intereses particulares, podrán conocer de ellas, los jueces y tribunales del orden común. Las sentencias de primera instancia podrán ser apelables ante el superior inmediato del juez que conozca del asunto en primer grado; (…) 38 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 Judicial de la Federación, con excepción de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, estarán a cargo del Consejo de la Judicatura Federal en los términos que, conforme a las bases que señala la Constitución Federal, establezcan las leyes. 4. Corresponde a los Tribunales de la Federación conocer de los procedimientos relacionados con delitos del orden federal, así como de todas las controversias del orden civil o mercantil que se susciten sobre el cumplimiento y aplicación de leyes federales o de los tratados internacionales celebrados por el Estado Mexicano; cuando dichas controversias sólo afecten intereses particulares, podrán conocer también de ellas, a elección del actor, los jueces y tribunales del orden común de los Estados y del Distrito Federal. Los elementos constitucionales traídos a cuenta ponen de manifiesto que los artículos 23, fracción VIII, y 32 de la Ley Agraria no contravienen el principio de división de poderes, porque la atribución que el legislador federal le ha conferido a la Asamblea General y al Comisariado de los núcleos de población ejidal o comunal para que conozca del reconocimiento del parcelamiento económico o de hecho y regularización de tenencia de posesionarios, no propicia que los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial se reúnan entre sí; ni se altera la forma de desarrollo de la administración pública; así como tampoco se desajusta la estructura del Poder Judicial, ni se vacía de competencia a los tribunales de la Federación para que resuelvan las controversias del orden criminal y civil. 39 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 Lo anterior es así, pues como se señaló en párrafos precedentes, la Asamblea General y el Comisariado de los núcleos de población ejidal o comunal, no constituyen órganos de gobierno a nivel federal, local o municipal, sino que representan formas de organización interna de los referidos núcleos de población. Es decir, para que pudiera haber una transgresión al principio de división de poderes, tendríamos que estar en presencia, ante todo, de una autoridad gubernamental perteneciente a cualquiera de los poderes de la Unión, lo que en la especie no acontece. No pasa desapercibido que el argumento primordial que en relación con este tema plantean los disconformes es el consistente en que los preceptos 23, fracción VIII, y 32 de la Ley Agraria, al establecer que el Comisariado Ejidal o Comunal ejecutará los acuerdos de la asamblea relativos al reconocimiento del parcelamiento económico o de hecho y regularización de tenencia de posesionarios, les impiden defender directamente ante los Tribunales de la Federación sus derechos posesorios e infringen las atribuciones de éstos. Sin embargo, tal planteamiento es infundado tal y como se demuestra a continuación. Mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el día tres de febrero de mil novecientos ochenta y tres, se adicionó la fracción XIX al artículo 27 constitucional, en los términos siguientes: 40 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 XIX. Con base en esta Constitución, el Estado dispondrá las medidas para la expedita y honesta impartición de la justicia agraria, con objeto de garantizar la seguridad jurídica en la tenencia de le (sic) tierra ejidal, comunal y de la pequeña propiedad, y apoyará la asesoría legal de los campesinos. Este precepto es el punto de partida del establecimiento de la justicia agraria, que fue complementada y perfeccionada más tarde mediante una adición a la citada fracción XIX del artículo 27 constitucional, efectuada mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación del día seis de enero de mil novecientos noventa y dos, en los términos siguientes: Son de jurisdicción federal todas las cuestiones que por límites de terrenos ejidales y comunales, cualquiera que sea el origen de éstos, se hallen pendientes o se susciten entre dos o más núcleos de población; así como las relacionadas con la tenencia de la tierra de los ejidos y comunidades. Para estos efectos y, en general, para la administración de justicia agraria, la ley instituirá tribunales dotados de autonomía y plena jurisdicción, integrados por Magistrados propuestos por el Ejecutivo Federal y designados por la Cámara de Senadores o, en los recesos de ésta, por la Comisión Permanente. Respecto de esta última enmienda a la Constitución Federal, se destacan las siguientes partes del proceso de reformas: Cámara de Origen: Diputados Exposición de motivos México, D.F., a 7 de noviembre de 1991 Iniciativa del Ejecutivo La justicia agraria. Para garantizar la impartición de justicia y definitividad en materia agraria se propone establecer, en el texto constitucional en la fracción VII, Tribunales Federales Agrarios, de 41 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 plena jurisdicción. Ellos estarán dotados con autonomía para resolver, con apego a la ley y de manera expedita, entre otros, los asuntos relativos a la tenencia en ejidos y comunidades, las controversias entre ellos y las referentes a sus límites. Con ello, se sustituye el procedimiento mixto administrativo jurisdiccional derivado de la necesidad de una inmediata ejecución. Dictamen México, D.F., a 3 de diciembre de 1991 Dictámenes de primera lectura Artículo 27 constitucional La comisión considera que la reforma a la fracción VII incluye las disposiciones que protegen y fortalecen la vida comunitaria de los ejidos y comunidades; reconoce la plena capacidad de los ejidatarios de decidir las formas que deben adoptar y vincular que deseen establecer entre ellos para aprovechar su territorio. También se fija el reconocimiento de la ley a los derechos de los ejidatarios sobre sus parcelas. Se protege, asimismo, la integridad territorial de las comunidades indígenas. El texto de esta fracción funda la nueva etapa de la reforma agraria mexicana. En él se establece la distinción entre la base territorial del asentamiento humano y la tierra para las actividades productivas del núcleo ejidal y comunal en el ámbito parcelario. En esta misma fracción se mantiene la jurisdicción federal en todas las cuestiones de límite de terrenos comunales y ejidales, creando los tribunales de justicia agraria dotados de autonomía y plena jurisdicción. Dictamen Fecha de publicación: 06/01/1992 Proceso legislativo: Dictamen Revisora Como se señaló anteriormente la fracción VII en vigor del Artículo 27 constitucional prevé lo relativo a cuestiones de límites en terrenos comunales y señala a la jurisdicción federal como instancia de solución, mediante un sistema mixto administrativojudicial. En la iniciativa del Ejecutivo Federal se propuso mantener estos asuntos dentro de la jurisdicción federal, pero mediante el establecimiento de tribunales agrarios dotados de autonomía. 42 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 Durante sus deliberaciones, las comisiones dictaminadoras de la Cámara de Diputados estimaron conveniente ubicar este dispositivo como segundo párrafo de la fracción XIX, toda vez que ésta se refiere al deber estatal de proveer lo necesario para la impartición de justicia agraria con base en los principios de expeditez y honestidad. En la propuesta del Ejecutivo Federal se amplía la posibilidad de que dichos tribunales conozcan no sólo de controversias de límites de terrenos comunales, sino también de terrenos ejidales. A su vez, conocería de las cuestiones relacionadas con la tenencia de la tierra de ejidos y comunidades." Como se advierte, desde la reforma de mil novecientos ochenta y tres se elevó a rango constitucional la impartición de justicia agraria, con la finalidad de garantizar la seguridad jurídica en la tenencia de la tierra ejidal, comunal y la pequeña propiedad. Este principio se consolidó con la reforma constitucional de mil novecientos noventa y dos, en la cual se estableció que son de jurisdicción federal todas las cuestiones por límites de terrenos ejidales y comunales, cualquiera que sea el origen de éstos, que se hallen pendientes o se susciten entre dos o más núcleos de población, así como las relacionadas con la tenencia de la tierra de los ejidos y comunidades. Asimismo, la reforma estableció que para estos efectos y en general para la administración de justicia agraria, la ley instituirá tribunales dotados de autonomía y plena jurisdicción, integrados por Magistrados propuestos por el Ejecutivo Federal y designados por la Cámara de Senadores o, en los recesos de ésta, por la Comisión Permanente. 43 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 El Constituyente no limitó la justicia agraria únicamente a los litigios relacionados con los límites de terrenos ejidales y comunales entre dos o más núcleos de población o con la tenencia de la tierra de los ejidos y comunidades, sino que aludió a este tipo de controversias de modo particular y específico, por su especial relevancia, pero estableció expresamente en la fracción XIX del artículo 27 que los tribunales agrarios resolverían en general los asuntos propios de esta materia, de modo que su jurisdicción no se limita ni circunscribe únicamente a los casos mencionados expresamente, sino que comprende todos los asuntos de naturaleza agraria, como aquellos en los cuales se vean implicados derechos de los sujetos o entidades pertenecientes a la clase campesina, como son, en este caso, los derechos posesorios de tierras ejidales o comunales. Conforme a lo anterior, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos instituye la justicia agraria como una jurisdicción especializada para garantizar la seguridad jurídica en la tenencia de la tierra ejidal, comunal y de la pequeña propiedad, a cargo de tribunales agrarios federales competentes para resolver los litigios relacionados con la tenencia de la tierra de los ejidos y comunidades y, en general, los asuntos propios de esa materia, que involucren a los sujetos pertenecientes a la clase campesina. Este mandato constitucional lo desarrollan la Ley Agraria y la Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios, reglamentaria de la fracción XIX del artículo 27 de la Ley Fundamental, en los preceptos que a continuación se transcriben: 44 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 Ley Agraria Título Décimo De la justicia agraria Capítulo I Disposiciones preliminares Artículo 163. Son juicios agrarios los que tienen por objeto sustanciar, dirimir y resolver las controversias que se susciten con motivo de la aplicación de las disposiciones contenidas en esta ley. Artículo 164. En la resolución de las controversias que sean puestas bajo su conocimiento, los tribunales se sujetarán siempre al procedimiento previsto por esta ley y quedará constancia de ella por escrito. En los juicios en que se involucren tierras de los grupos indígenas, los tribunales deberán de considerar las costumbres y usos de cada grupo mientras no contravengan lo dispuesto por esta ley ni se afecten derechos de tercero. Asimismo, cuando se haga necesario, el tribunal se asegurará de que los indígenas cuenten con traductores. Los tribunales suplirán la deficiencia de las partes en sus planteamientos de derecho cuando se trate de núcleos de población ejidales o comunales, así como ejidatarios y comuneros." Artículo 165. Los tribunales agrarios, además, conocerán en la vía de jurisdicción voluntaria de los asuntos no litigiosos que les sean planteados, que requieran la intervención judicial, y proveerán lo necesario para proteger los intereses de los solicitantes. Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios Capítulo primero Disposiciones generales 45 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 Artículo 1o. Los tribunales agrarios son los órganos federales dotados de plena jurisdicción y autonomía para dictar sus fallos, a los que corresponde, en los términos de la fracción XIX del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la administración de justicia agraria en todo el territorio nacional." Artículo 2o. Los tribunales agrarios se componen de: I. El Tribunal Superior Agrario, y II. Los Tribunales Unitarios Agrarios. Conforme a estos preceptos, son juicios agrarios los que tienen por objeto sustanciar, dirimir y resolver las controversias suscitadas con motivo de la aplicación de las disposiciones contenidas en la Ley Agraria. En la resolución de las controversias sometidas a su conocimiento, los tribunales agrarios se sujetarán al procedimiento previsto en la Ley Agraria, el cual tiene matices tutelares de clase, pues de oficio deben considerar los usos y costumbres de las comunidades o grupos indígenas involucrados que no se opongan a la ley ni afecten a terceros; asegurar que esos grupos sociales vulnerables cuenten con traductores; suplir la deficiencia de las partes en sus planteamientos de derecho cuando se trate de núcleos de población ejidales o comunales, así como ejidatarios y comuneros y proveer lo necesario para proteger los intereses de los solicitantes, características que no se encuentran en otras jurisdicciones, como la administrativa, en sentido estricto. Los tribunales agrarios son los órganos federales dotados de plena jurisdicción y autonomía para dictar sus fallos, a los que 46 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 corresponde, en términos de la fracción XIX del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la administración de la justicia agraria en todo el país. Se integran con el Tribunal Superior Agrario y los Tribunales Unitarios Agrarios. Por tanto, si bien los artículos 23, fracción VIII, y 32 de la Ley Agraria, prevén que el Comisariado Ejidal o Comunal ejecutará los acuerdos de la asamblea relativos al reconocimiento del parcelamiento económico o de hecho y a la regularización de tenencia de posesionarios, ello no significa que de surgir algún conflicto con motivo de tal actuación el o los afectados no puedan ocurrir ante los tribunales agrarios para dirimir la controversia suscitada al respecto. Es decir, se procura atender a la voluntad de los ejidatarios y comuneros para adoptar las condiciones que más les convengan en el aprovechamiento de sus recursos productivos; sin embargo, las decisiones adoptadas por sus órganos internos de representación son susceptibles de revisión a través de los medios de impugnación previstos para tal efecto, ante los tribunales agrarios federales. Sirve de apoyo a lo anterior, la tesis aislada sostenida por esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuyo contenido y datos de identificación se transcriben a continuación: Novena Época Registro: 167791 Instancia: Segunda Sala 47 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo XXIX, Marzo de 2009, Materia(s): Administrativa Tesis: 2a. XXI/2009 Página: 466 ASAMBLEA GENERAL DE EJIDATARIOS. EL ARTÍCULO 56 DE LA LEY AGRARIA NO VIOLA LA FRACCIÓN VII DEL NUMERAL 27 DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA, PORQUE ÉSTE ESTABLECE UNA RESERVA DE LEY EN CUANTO A LA ORGANIZACIÓN Y FUNCIONES DE ESE ÓRGANO. En la fracción VII del numeral 27 constitucional se instituye a la asamblea general como el órgano supremo del núcleo de población ejidal o comunal, el cual tendrá la organización y funciones que la ley señale, esto es, establece una reserva legal en cuanto a su organización y funciones. En ese sentido, el artículo 56 de la Ley Agraria que indica que serán facultades de dicha asamblea general: a) determinar el destino de las tierras que no estén formalmente parceladas; b) efectuar su parcelamiento; c) reconocer el parcelamiento económico o de hecho; d) regularizar la tenencia de los posesionarios o de quienes carezcan de los certificados correspondientes; y, e) destinar las tierras ejidales al asentamiento humano, al uso común o parcelarlas en favor de los ejidatarios, no viola el citado precepto constitucional. Lo anterior es así, ya que el referido artículo 56 no obliga a la asamblea general de ejidatarios a reconocer avecindados y posesionarios que no han sido reconocidos expresamente por ella, ni a regularizar las posesiones que se tienen aun sobre tierras de uso común, cambiando de esta forma su destino específico, sino que por el contrario, reconoce la facultad de la asamblea general de asignar el destino de las tierras al asentamiento humano, al uso común o parcelarlas en favor de los ejidatarios. Además, la voluntad de la asamblea general de ejidatarios no está por encima de la ley y de los fallos de los tribunales, porque sus decisiones no son absolutas, ya que están sujetas a la legislación aplicable y a la Constitución General de la República, así como a la resolución de las controversias 48 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 jurisdiccionales que se dirimen ante los Tribunales Agrarios y ante los órganos del Poder Judicial de la Federación, como órganos terminales de legalidad y constitucionalidad en nuestro sistema jurídico. Consecuentemente, es infundado el primer agravio en estudio, porque tal y como lo determinó el tribunal colegiado del conocimiento la Asamblea General y el Comisariado de los núcleos de población ejidal o comunal no son órganos pertenecientes a los poderes de la Unión, por lo que es inexacto que los artículos 23, fracción VIII, y 32 de la Ley Agraria, violen el principio de división de poderes establecido en el artículo 49 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. A continuación se aborda el estudio de los agravios segundo y tercero, sintetizados en el considerando sexto del presente fallo, en los que se aduce que a efecto de determinar la naturaleza comunal del bien inmueble en litigio el tribunal colegiado del conocimiento no suplió la deficiencia de la queja, y que no fueron debidamente valorados los dictámenes periciales y demás pruebas ofrecidas. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera inoperantes los anteriores planteamientos, en virtud de que conforme a lo dispuesto por el artículo 83, fracción V, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, la materia del recurso de revisión contra resoluciones que en amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales en relación a la ley, 49 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 sin poder comprender otros y, los temas de referencia son ajenos a tales cuestiones. Sirve de apoyo a lo anterior, la tesis jurisprudencial sustentada por el Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación cuyo contenido y datos de identificación se transcriben a continuación: Novena Época Registro: 200235 Instancia: Pleno Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo II, Diciembre de 1995, Materia(s): Común Tesis: P./J. 46/95 Página: 174 REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO, RECURSO DE. SON INOPERANTES LOS AGRAVIOS AJENOS A LA CUESTIÓN CONSTITUCIONAL PLANTEADA. De conformidad con el artículo 83, fracción V, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, la materia del recurso de revisión contra resoluciones que pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, en materia de amparo directo, se limitará, exclusivamente, a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder comprender otras. En consecuencia, todo agravio ajeno a las cuestiones constitucionales examinadas en la resolución recurrida resulta inoperante. Finalmente, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no advierte que haya queja deficiente que deba ser suplida, en términos del artículo 227 de la Ley de Amparo. Por lo tanto, al resultar infundados e inoperantes los 50 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 agravios, se confirma la sentencia recurrida y se concede la protección constitucional solicitada. Por lo expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO. En la materia de la revisión, competencia de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO. La Justicia de la Unión ampara y protege a CLUB DEPORTIVO DE PELOTA MIXTECA, Asociación Civil, por conducto de su presidente ********** y a **********, en su carácter de posesionario, en contra de la autoridad y por el acto precisado en el resultando primero de esta ejecutoria. Notifíquese; con testimonio de esta resolución, vuelvan los autos a su lugar de origen y, en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido. Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por unanimidad de cinco votos de los señores Ministros: Luis María Aguilar Morales, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Presidente Sergio A. Valls Hernández. Fue ponente el Ministro Luis María Aguilar Morales. Firman el Ministro Presidente y el Ministro Ponente con el Secretario de Acuerdos de la Segunda Sala, que autoriza y da fe. 51 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 PRESIDENTE MINISTRO SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ PONENTE: MINISTRO LUIS MARÍA AGUILAR MORALES EL SECRETARIO DE ACUERDOS: LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ. La presente foja corresponde al Amparo Directo en Revisión 38/2012. Quejosos: Club Deportivo de Pelota Mixteca, Asociación Civil y otro. Fallado el 29 de febrero de 2012 en el sentido siguiente: PRIMERO. En la materia de la revisión, competencia de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO. La Justicia de la Unión ampara y protege a CLUB DEPORTIVO DE PELOTA MIXTECA, Asociación Civil, por conducto de su presidente ********** y a **********, en su carácter de posesionario, en contra de la autoridad y por el acto precisado en el resultando primero de esta ejecutoria. CONSTE. 52 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 38/2012 En términos de lo determinado por el Pleno de la Suprema Corte en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3º, fracción II, 8º, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos. 53