El Canto del Gallo Sus Señales Mateo 26:69-75 D esde tiempos antiguos, el gallo ha sido considerado como un símbolo de valor, así lo consideraban los galos. Para los chinos el gallo simboliza la puntualidad. Para los budistas el gallo simboliza la pasión. Y en el arte religioso cristiano, el gallo cantando simboliza la resurrección de Cristo. Una cosa es el gallo, y otra cosa es el gallo cantando. Hay quien dice que el gallo canta cada hora. Probablemente. No se porque el gallo canta. No se porque Dios le dio a esta ave este extraño y singular canto. Pero Dios siempre tiene un plan, un propósito. A veces queremos que Dios se manifieste, que nos de una señal de su existencia. O que nos de una señal si estamos haciendo bien las cosas. Dios usa medios que no pensamos. Como una alarma. Como un foco en rojo. Como el sonido del claxon. Como la trompeta de un atalaya. Dios ha puesto en el pico de aquel gallo un canto, que da a Pedro y a nosotros varias señales que no podemos dejar pasar. Así que consideremos el canto del gallo y sus señales. I). Nos Señala que un Hombre de Dios ha Caído. A. Porque empezó a seguir a Jesús de lejos. Entre los matorrales se veía su silueta. Caminaba a paso lento por las angostas calles de Jerusalén. Su corazón esta palpitando rápidamente. ¡No quiere ser visto! Alguien susurra su nombre diciendo: es Pedro. Los policías del templo han aprendido a Jesús, ¡A su Jesús! El medico dice que “le seguía de lejos” (Lc 22:54) para cuando menos acuerda se encuentra en el portón del palacio del sumo sacerdote. Y alguien le ayuda a entrar. (Lc 22:54) Oscuridad, frió, fuego y un círculo de personas alrededor del fuego era el cuadro que se veía en aquel lugar. No podemos seguir a Jesús de lejos y querer seguir siendo sus discípulos. No debemos ir adelante de el, ni atrás de el, sino a lado de el. B. Porque empezó a socializar con los adversarios. Y allí, entre ellos, está Pedro. Meterse en el patio de la casa del sumo sacerdote, era como meterse a la boca del lobo. ¡Pero el allí estaba Pedro! Acorrucado en su capa, cerca del fuego. Quizás alguien cometió el error de atizar el fuego, no lo sabemos. Dos o tres leños bastaron para que aumentara la luz en el patio. La cara de Pedro se veía claramente y una muchacha del servicio domestico vio a Pedro, y lo reconoció. Marcos lo dice de esta manera: “Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tu también estabas con Jesús el Nazareno” (Mr 14:66-67) El diablo es nuestro enemigo y no debemos socializar con el, sino combatir el mal. C. Porque empezó a desconocer a Jesús. Y aquí empieza su primer negación: “No se lo que dices” ¡Pedro empieza a sudar frió! Trata de retirarse poco a poco hacia el portón cuando otra criada grita a los que estaban allí: “También este estaba con Jesús el Nazareno” pero esta vez juro “no conozco al hombre” (Mt 26:71-72) ¿Cómo que no lo conoce? ¿Podría estar cara a cara con el y decir que no lo conoce? Esta es su segunda negación. Una hora después llega el pariente de Malco y le dice “yo te vi con Jesús”. (Jn 18:25-27) “Entonces el comenzó a maldecir y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida canto el gallo”. (Mt 26:74-75) Esta era su tercera vez que lo negaba. ¿Qué paso? ¿Hay alguna explicación? ¡No! No la hay. Simplemente ha caído un hombre de Dios. El indio Tizoc decía: “Cuando el tecolote canta, el indio muere” Pero aquí seria de esta manera: “Cuando el gallo canta, un cristiano muere”. Grandes hombres de Dios han caído. Abraham cayó. David cayó. Isaac cayó. Moisés cayó. ¿Hay explicación? No. No hay explicación. Aun los hombres de Dios pueden caer de la gracia. II). Nos Señala la batalla ganada del Diablo. A. Satanás es el que nos quiere hacer caer. Jesús ya había anunciado de ante mano la negación de Pedro. “Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como ha trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tu una vez vuelto, confirma a tus hermanos. El le dijo: Señor dispuesto estoy a ir contigo no solo a la cárcel, sino también la muerte. Y el le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantara hoy antes que tu niegues tres veces que me conoces” (Lc 22:31-34) Hermanos Satanás no se tienta el corazón para tentarnos. Satanás es el enemigo publico numero uno. Aquí esta un cuadro parecido al de Job, el diablo pide permiso para tentar a Pedro. Pero la marcada diferencia es que Job resistió y Pedro no. ¿Usted hará la diferencia? B. Satanás le tira a los que tienen mucha influencia sobre los demás. ¡Así como hay fiesta en los cielos cuando un pecador se arrepiente, así hay fiesta en los infiernos, cuando un hijo de Dios se pierde! ¡Uno menos! Podían gritar los demonios. ¡Si pudimos hacer caer a este, los demás serán “pan comido”! Para los demonios hacer caer a Pedro ante Dios era como, haber entrado al palacio del rey y burlarse en su cara. Era como haberle quitado el arma al soldado. Era como darle una bofetada a Dios en su trono. Satanás no se preocupa por los que ya tiene en su bando, sino por los que le están haciendo la guerra. Y lo hace hacia aquellos que ejercen una gran influencia hacia los demás. Diríamos nosotros “a los peces gordos de Dios” La pelea de Pedro duro tres raud y Pedro salió noqueado. El referí ha levantado el brazo a Satanás. ¡Es cierto, Satanás gano una batalla, pero no la guerra! ¡Satanás puede cantar victoria, pero aun no se ha dicho la última palabra! No se deje noquear. III). Nos Señala la Debilidad de la Raza Humana. A. No debemos confiar en nosotros mismos. “Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizare” (Mt 26:33) “Dispuesto estoy a ir contigo no solo a la cárcel, sino también a la muerte” (Lc 22:33) Estas fueron las palabras de Pedro. El hombre estaba dispuesto a enfrentarse el solo a la guardia romana. “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga” Nos recuerda Pablo. (1 Cor 10:12) ¿Orgullo? ¿Presunción? ¿Autoconfianza? ¡Si, eso tenía Pedro! “Por la boca muere el pez”. Dice el dicho. ¿Se siente usted identificado con Pedro? Si alguien dice que no ha estado en las sandalias de Pedro alguna vez en su vida, creo que miente. Es muy significativo que los cuatro evangelios registren la negación de Pedro. Porque todos debemos aprender la lección: No podemos confiar en nosotros mismos. “fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y el enderezara tus veredas” (Prov 3:56) B. No debemos de olvidar que el pecado es progresivo. El pecado de Pedro fue de menos a más. 1. Primero dijo: “No se lo que dices” (Mt 26:70) Su pecado consistió en hacerse el desentendido, el despistado. Es como decir: “Señorita, usted me ha confundido con otra persona” o “Ha marcado el número equivocado” ¿Alguien podría asegurar que no ha estado en el lugar de Pedro alguna vez en su vida? ¿Ha dicho usted estas palabras?: “Es que no lo sabia. Nadie me dijo. No me di cuenta. Me acabo de enterar. 2. En segundo lugar dijo: “No conozco al hombre” (Mt 26:72) Su pecado consistió en negar que había una relación. Es como quitarse el anillo y decir que soy soltero. Es como decirles a los niños llámenme tío. ¿No hemos negado al Señor de una o de otra manera alguna vez? ¿Va usted a la iglesia? Nos preguntan y nosotros decimos ¿Eh? ¿Eres hermano? Pues, hay acompaño a mi esposo (a). Estas son las palabras que salen de nuestra boca. 3. Su tercera y ultima negación fue: “Entonces el comenzó a maldecir, y a jurar: no conozco al hombre” ¿Un apóstol maldiciendo? ¡Si!. ¡El pecado es evidente! El viejo hombre había resucitado. El léxico antiguo había sido recordado. La santidad ha sido echada en el bote de basura. No confíe en sus propias capacidades o pensamientos, sino confié en Dios que lo puede todo. IV). Nos Señala Que Jesús Tiene Razón. A. Jesús nunca se ha equivocado. ¿Jesús ha prometido algo y no ha cumplido? ¿Ha dicho algo sin ser verdad? ¿Se ha equivocado alguna vez? “Antes que el gallo cante, me negaras tres veces” le dijo a Pedro. (Mt 26:34) “¡No Señor, como crees, eso nunca sucederá!” fueron las palabras de Pedro. Pero sucedió tal como Jesús le había dicho. Lucas 22: 61 dice: “Entonces, vuelto el Señor, miro a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: antes que el gallo cante, me negaras tres veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloro amargamente” ¡hermano nunca digas nunca! Si Jesús dice algo es porque tiene la razón. B. Jesús dice y se cumple. Ahora, Pedro se encuentra hundido en su propia vergüenza. Secuestrado en su propio fracaso. Las palabras de Jesús golpeaban como un martillo en su conciencia. Eran como el fuego que no pudo resistir Jeremías. Era lastimoso recordarlo. ¡Culpa! ¡Dolor! ¡Frustración! ¡Avergüenza! ¡Temor! Todo esto en el corazón de Pedro. El mundo entero se le ha venido encima. Y lo peor, ¡el sabe que es su culpa! ¿Cuantas veces nosotros no nos hemos sentido más sabios que Dios? Tal cosa le paso al pueblo de Israel. Diez espías decían que no podían entrar a la tierra prometida porque había gigantes y dos decían que si podían si Dios estaba con ellos. Inmediatamente el pueblo se desanimo y dijo que no entraría. Dios se enojo y les dijo que si no querían entrar no entrarían. Pero luego cambiaron de opinión y dijeron que si querían entrar, pero Dios les dijo que no entraran por que el amorreo estaba allí y El ya no estaría con ellos. Esta advertencia no les importo y fueron derrotados por los amorreos. Jesús tenia razón es lo único que podía pensar Pedro. V). Nos Señala que hay Misericordia disponible. A. Jesús amo a Pedro. ¿Cómo creen ustedes que Jesús miro a Pedro? Lucas 22: 61 dice: “Entonces, vuelto el Señor, miro a Pedro” No lo regaño, no le reclamo, no le dijo nada. Si yo hubiera estado en el lugar de Pedro le hubiera dicho al Señor: ¡Dime algo!, ¡regáñame!, ¡pégame! ¡Dime, te lo advertí! Pero no te me quedes viendo así. Jesús no se le quedo viendo por si mismo sino por el, por Pedro. ¡Eso es misericordia! Eso es amor. Jesús sigue amando a los Pedros de hoy. Y sigue teniendo misericordia de ellos. B. Jesús ve el corazón arrepentido. Hay otra cosa que me llama mucho la atención, es que Jesús le haya dicho a Pedro “Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como ha trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tu una vez vuelto, confirma a tus hermanos. (Lc 22:31-34) “Y tu una vez vuelto, confirma a tus hermanos” ¿Vuelto de donde? ¿De que esta hablando? Jesús se estaba refiriendo a la conversión o al cambio que ocurriría en la vida de Pedro después de la caída. Es cierto, Pedro cayó diría Jesús, pero no es el final, porque Pedro se arrepentirá. Un escritor menciono la diferencia entre un cordero y un cerdo de esta manera: “Cuando el cordero cae en un hoyo de fango, emite un balido y trata de salir. Cuando cae un cerdo, se queda allí revolcándose” (Fuerza para Vivir. Por: Jamie Buchingham) Cristo estaba diciendo que el cordero era Pedro. C. Jesús utiliza a los que han caído y se han levantado. La amarga experiencia por la cual pasaría obraría en el una transformación visible a todo el mundo. “confirma a tus hermanos” Pedro pudo proporcionar animo y esperanza a los que como el también han caído. Hay un detalle maravilloso de parte de los Ángeles hacia Pedro que solo Marcos es el evangelista que lo menciona. Esto sucedió después de la resurrección de Cristo. Marcos 16:7 “Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que el va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis como os dijo” ¿Que creen que Pedro estaría haciendo esa mañana del domingo? Quizás pensando que seria otro largo día. Quizás no le encuentra sentido salir a la calle. El tiene todos los motivos para sentirse deprimido. Esas palabras nunca debieron haberse dicho. Otra oportunidad estaba lejos de su mente. Quien querría a alguien como el. Los ángeles habían visto su derrota y ahora querían ver su victoria. “Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro…” Es como si el Señor le estuviera diciendo a Pedro que no ha quedado a un lado. Que tiene una segunda oportunidad. Eso es amor, misericordia y visión. Conclusión Se cree que los escritos de Marcos el evangelista fueron predicaciones de Pedro. Si esto es verdad, entonces fue el mismo Pedro. El que contaba la historia de su negación y el te podría decir, que tu puedes ser perdonado como lo fue el. Que hay esperanza para el corazón contrito y humilladlo. Que Dios puede dar una segunda oportunidad que no debes desaprovechar. Jesús esta aquí esperando que vuelvas y te levantes y seas uno de los suyos. Juan Ramón Chávez Torres E-mail: [email protected] http://chaveztorres.wordpress.com/ Apartado Postal 681. H. Matamoros Tam.