Gabriel García Márquez, Cien años de soledad (1967) Gabriel García Márquez: un narrador desde el mito Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágidos de Melquíades. La aparición, en 1967, en la Editorial Sudamericana de Buenos Aires, de la novela Cien años de soledad, del colombiano Gabriel García Márquez, supuso un extraordinario acontecimiento en el panorama narrativo no sólo en lengua española, sino en toda la literatura contemporánea universal. Si una de las más altas funciones del hecho de narrar es fundar un nuevo territorio imaginario, en el que el ser humano se mire y se reconozca, tal función la cumple de un modo muy conseguido Cien años de soledad. Gabriel García Márquez narra desde el mito, desde una percepción primordial del ser humano y del mundo, de ahí que su obra maestra (como toda su narrativa) se convirtiera, desde el mismo momento de su aparición, en territorio fundante. La repercusión de Cien años de soledad fue universal, casi desde el momento mismo de su aparición. Está traducida a todas las lenguas de cultura del mundo. Y, en 1982, principalmente por esta obra, pero también por toda su obra narrativa y periodística, le fue concedido el Premio Nobel de Literatura. El universo narrativo de Gabriel García Márquez parte siempre de la realidad americana, vivida, imaginada y sentida, pero enseguida los hechos cobran una dimensión desmesurada, que hace que superen la esfera de lo real y que ingresen en esa otra más alta y fascinante de la imaginación. De ahí que el marchamo de realismo mágico defina bien toda la atmósfera de su obra narrativa. (Inicio de la novela.) Existen muy distintas ediciones de la mayor parte de sus libros, de continuo reeditados. De ahí que os demos algunos de sus títulos más significativos y emblemáticos: • • • • • • • • • • • Cien años de soledad. El coronel no tiene quien le escriba. Crónica de una muerte anunciada. Los funerales de mama grande. La increíble y triste historia de la Cándida Eréndira y su abuela desalmada. El otoño del patriarca. El amor en los tiempos del cólera. Ojos de perro azul. Doce cuentos peregrinos. Vivir para contarla (memorias). Etc. La Biblioteca H O J A V O L A N D E R A , 40 (Información bibliográfica) I.E.S. “ L A N C I A ” Curso 2006/2007 Marzo 07