CronologÃ−a El término PaleolÃ−tico significa "Edad de la Piedra Antigua": del griego paleo, "antiguo", y lithos, "piedra". El PaleolÃ−tico es el perÃ−odo prehistórico más largo de la Historia de la Humanidad. Abarca desde hace 2,5 millones de años hasta hace unos 10.000 años aproximadamente. Dentro del PaleolÃ−tico podemos señalar tres fases, desde la más antigua a la más reciente: PaleolÃ−tico Inferior, PaleolÃ−tico Medio y PaleolÃ−tico Superior. Dentro de cada fase del PaleolÃ−tico, se señalan varias etapas, caracterizadas cada una de ellas por el tipo de instrumentos de piedra que utilizan. AsÃ− en el PaleolÃ−tico Inferior se citan el Olduvayense y el Achelense). En el PaleolÃ−tico Medio, destaca sobre todo el Musteriense. Y en el PaleolÃ−tico Superior aparecen el Chatelperroniense, el Auriñaciense y Perigordiense, el Solutrense y el Magdaleniense. Sus nombres proceden de los yacimientos, principalmente franceses (Saint-Acheul, Le Moustier, Châtelperron, Aurignac, Solutré, La Madeleine) donde se encontraron y estudiaron estos tipos de útiles lÃ−ticos. El PaleolÃ−tico es una etapa de la prehistoria caracterizada por el uso de útiles de piedra tallada; aunque, también se usaban otras materias primas orgánica para diversos utensilios: hueso, asta, madera, cuero, fibras vegetales, etc. (peor conservadas y poco conocidas). Es el perÃ−odo más largo de la historia del ser humano (de hecho abarca un 99% de la misma). El PaleolÃ−tico se caracteriza, a grandes rasgos, por la utilización de herramientas de piedra tallada. Ubicación geográfica El término Prehistoria alude al largo periodo cronológico que comienza con la lenta evolución de los primeros homÃ−nidos y desemboca en el llamado Homo Sapiens, terminando cuando éstos crean y utilizan el lenguaje escrito. Un larguÃ−simo espacio de tiempo, arranque de la historia de la humanidad, donde aparecen las primeras fórmulas sociales de agrupamiento colectivo, se descubre la manera de hacer y usar el fuego, se pasa de la vida trashumante al asentamiento más o menos estable, se produce la gran revolución que supone el cambio de una supervivencia basada en la recolección de frutos silvestres y la caza al empleo de la agricultura y la crÃ−a de ganado. En definitiva, un proceso largo y difÃ−cil que se pierde en lo más lejano del tiempo. Esta densa etapa se divide a su vez en tres épocas diferenciadas: el PaleolÃ−tico, el NeolÃ−tico y la Edad de los Metales. El PaleolÃ−tico es el periodo prehistórico que abarca la mayor parte del cuaternario y su duración se aproxima a un millón de años. AndalucÃ−a, por sus caracterÃ−sticas condiciones geográficas, se encuentra en el área de crecimiento de las primeras poblaciones prehistóricas; muestra de ello son los abundantes yacimientos que se reparten por su superficie territorial, de entre éstos destacan: PaleolÃ−tico Inferior (600.000 a 100.000 a.C.) •Venta Micena (Orce, Granada) •Cúllar I, (Granada). •El Aculadero (El Puerto de Santa MarÃ−a, Cádiz). PaleolÃ−tico Medio (100.000 a 50.000 a.C.) •Cueva de la Carigüela (PÃ−ñar, Granada) 1 •Cueva del Boquete de Zafarraya (AlcaucÃ−n, Málaga) •Cueva del Humo (La Araña, Málaga) PaleolÃ−tico Superior (50.000 a 8.000 a.C.) •Cueva de Nerja (Nerja, Málaga) •Cueva de Ambrosio (Vélez-Blanco, AlmerÃ−a) •Cueva del Tesoro y de la Victoria (Rincón de la Victoria, Málaga) •Cueva de la Pileta (Benaoján, Málaga) •Caballo grabado de Piedras Blancas (Escúllar, Las Tres Villas, AlmerÃ−a) CaracterÃ−sticas generales. En el periodo paleolÃ−tico se desarrolló una cultura cuando el clima era cálido y cuya raza fue el hombre de Neanderthal. El PaleolÃ−tico es el periodo prehistórico que abarca la mayor parte del cuaternario y su duración se aproxima a un millón de años. AndalucÃ−a, por sus caracterÃ−sticas condiciones geográficas, se encuentra en el área de crecimiento de las primeras poblaciones prehistóricas; muestra de ello son los abundantes yacimientos que se reparten por su superficie territorial. La caza era escasamente importante al principio del PaleolÃ−tico, predominando la recolección y el carroñeo. A medida que el ser humano progresa fÃ−sica y culturalmente la caza va ganando importancia. CaracterÃ−sticas: Este periodo posee diversas caracterÃ−sticas que le distinguen de los demás periodos, una de ellas es que es un periodo de constantes cambios climáticos, se van alternando los periodos de glaciación y los interglaciares, aquÃ− se produjo 4 glaciaciones (épocas de clima polar), que fueron Günz, Mindel, Riss y Würm, en donde Europa, excepto las riberas del Mediterráneo estaba totalmente congelada, ahora bien, en los periodos interglaciares el clima era templado y lluvioso. Cultura. La cultura se desarrolló cuando el clima era cálido y cuya raza fue el hombre de Neandertal. La cultura del paleolÃ−tico era muy inferior, ya que la capacidad cultural era casi nula. En la dispersión los grupos humanos tuvieron que sufrir nuevos peligros, climas y nuevas necesidades lo que llevo a la creación de herramientas. Teniendo que sobrevivir en la lucha con la naturaleza, el hombre y las enfermedades. Luego se diferenciaron los animales dañinos. Se busco refugio en cuevas o cerca del agua, y se aprendió a utilizar el fuego. Se aprendió a laborar utensilios que luego fueron perfeccionándose para distintos usos. Una vez iniciado este proceso se dio lugar a evoluciones que produjeron la organización de los grupos humanos ante el ambiente. Una vez en posesión del fuego, se aprendieron a cocer los alimentos. Los grupos familiares al multiplicarse se convirtieron en pequeñas hordas que se mantenÃ−an unidos para la defensa mutua y busca de alimentos. EconomÃ−a: La economÃ−a del periodo paleolÃ−tico se caracterizaba por ser depredadora, o sea se destinaban básicamente a la caza, la pesca y a la recolecta, con esta obtenÃ−an comida, leña y materiales para sus herramientas, también fabricaban sus propias ropas y cabañas. En este periodo eran nómadas y su demografÃ−a era reducida y su mortandad alta. No se podÃ−an alimentar a los niños, pues esto era un inconveniente para el nomadismo. Algunas tribus practican el infanticidio, ellos nunca conocieron la propiedad privada, ni el excedente ni la división social del trabajo La religión. El hombre paleolÃ−tico pensaban que todo lo que le rodeaba estaba sometido a fuerzas 2 sobrenaturales. CreÃ−a que mediante la práctica de determinados actos, estas fuerzas o espÃ−ritus podÃ−an ayudarles. Ejecutaban ritos religiosos los cuales estaban destinados a facilitar y mejorar la caza. Ellos realizaban pinturas rupestres los cuales formaban parte de rituales, a través de estas se pedÃ−a a los seres sobrenaturales, protectores de los animales, que les permitieran capturarlos y alimentarse con ellos. En el periodo inferior no habÃ−a religión ya que su cultura era bastante inferior, sus entierros eran ritos, en ese entonces. Se le atribuye al hombre del PekÃ−n una forma de religión o magia ya que se creÃ−a que se comÃ−a el cerebelo de los difuntos con el fin de coger asÃ− su fuerza. En el paleolÃ−tico superior aparecieron por primera vez representaciones de dioses, por ejemplo esta la Venus que se le conocÃ−a como la diosa de la fertilidad. También creÃ−an que pintando animales en forma de ritual les permitirÃ−a cazarlos. • Condiciones del paleolÃ−tico.       EconomÃ−a:  Su economÃ−a es básicamente depredadora.(caza, pesca, recolecta) Son nómadas y su demografÃ−a es reducida y su mortandad alta No pueden alimentar a los niños, son un inconveniente para el nomadismo. Algunas tribus practicaron el infanticidio No conocen:     • El excedente • La propiedad privada • La división social del trabajo   La demografÃ−a se amplÃ−a en el P. Superior. Por la existencia de las “Venus del PaleolÃ−tico” estatuillas femeninas de marfil, piedra o terracota que existÃ−a el deseo de ampliar el número de hijos. Se protegen de las glaciaciones con pieles y fuego, al saber usar este último también mejora la alimentación.  En el P. Superior los miembros de la tribu cooperan en la caza. Nombran a un jefe, el Chamán, que dirigÃ−a la caza y tenÃ−a funciones religiosas. La caza tiene mayor éxito y pueden alimentar a los niños. Piensan que ellos en un futuro serán cazadores. No todos los niños sobreviven pero los que lo hacen tienen mayor esperanza de vida  La industria paleolÃ−tica 3 El hombre construye instrumentos de caza a partir de piedras mediante la técnica del tallado (golpear hasta crear filo con una piedra, hueso o boj) Utilizaban 3 tipos de piedra: Industria lÃ−tica ⋅ SÃ−lex (el más utilizado) ⋅ Pedernal ⋅ Obsidiana  A partir del P. Medio y especialmente en el Superior (sobre todo a finales) adquiere importancia la industria ósea.  La industria mejora por la inteligencia y la mayor habilidad manual La mayor habilidad manual hace que el tallado y el retoque sean más superficiales desperdiciando asÃ− menos piedra y creando armas más perfectas más pequeñas Con su inteligencia logra mayor variedad de armas para usos muy distintos. Cuando el hombre es poco hábil los retoques son muy amplios por lo que los instrumentos han de ser grandes. Cuando tiene más habilidad los retoques son más pequeños = instrumentos más pequeños + eficacia y + fáciles de manejar. El hombre comprende que para cada actividad necesita un instrumento diferente. Al final del PaleolÃ−tico hay tantos instrumentos como actividades relacionadas con la caza. La súper estructura cultural del paleolÃ−tico ï”· Vestimenta ï”· Producción y uso del fuego ï”· Pinturas rupestres ï”· Invención de la religión y los ritos ï”· Fabricación y uso de las herramientas y de las armas ï”· Herbolaria ï”· Organización ï”· Extraer y utilizar grasa ï”· Curtido de pieles 4 ï”· Hablar ï”· Liderazgo ï”· Semisedentario Súper estructura polÃ−tica Gobiernos pluripersonales Súper estructura económica Mide la producción comercial Actividades • agricultura • ganaderÃ−a • trueque • cerámica • cesterÃ−a • caza pesca y recolección Súper estructura social Ya existen los conceptos de valor propiedad todavÃ−a no existe el concepto de sociedad Súper estructura ideológica Hay ritos de fertilidad en la tierra y en la mujer Las diferencias son que en neolÃ−tico son sedentarios descubrieron la agricultura y ganaderÃ−a entre ortras y ya le dan importancia a lo que es mÃ−o =a propiedad La revolución de los metales descubrimiento de los metales a finales del neolÃ−tico y las transformaciones que esto provoco Los utensilios y Materiales. Se utilizaban utensilios de piedra estos eran fabricados mediante técnicas de talla, como era la percusión, gracias a esta técnica se podÃ−a dar forma a las herramientas lÃ−ticas, como un escultor. Ahora bien, en paleolÃ−tico superior se llega a tallar la piedra no sólo por percusión, sino también por presión, 5 consiguiendo un mayor control sobre el resultado. ObtenÃ−an filos cortantes o, bien, esquirlas afiladas llamadas lascas. Ejemplos de herramientas utilizadas con este tipo de técnica están los cantos tallados, los bifaces o hachas de mano, las puntas de lanza de piedra. etc. Se utilizaban diversos utensilios fabricados con huesos como eran las puntas de lanza, los punzones, los arpones para pescar, agujas de coser, anzuelos, entre otros. El hombre del paleolÃ−tico utilizaba la técnica de tallado, usaba la piedra para construir instrumentos para la caza. Ellos utilizaban tres tipos de piedras que eran: SÃ−lex, el cual era el más usado, el Pedernal y la obsidiana. Entre los utensilios utilizados se encontraban utensilios gruesos, pesados, utensilios que eran difÃ−ciles de maniobrar, por los general estos eran usados en el paleolÃ−tico inferior, se usaba al igual el hacha bifacial. • Instrumentos del PaleolÃ−tico  PaleolÃ−tico Inferior: gruesos, pesados, difÃ−ciles de manejar, mal trabajados en su mayorÃ−a. No tienen plena capacidad constructora.  Instrumento: el hacha bifacial.  Australopitecos: Habilidad manual casi nula Guijarros: son tan primitivos que no se consideran un arma. Matan más por el golpe que por el filo.  H. hábilis: Es el primero que construye un verdadero instrumento hachas bifaciales o bifaz del Chelense alargada descortezadas en ambas caras (bifaz) tiene filo en todo su contorno.  Homo erectus: Habilidad manual mayor Hachas bifaciales del periodo Achelense Ensaya la construcción de lascas Periodo Tayaciense - clactoniense  PaleolÃ−tico Medio:  Homo Sapiens (Hombre de Neanderthal) Rasgos fÃ−sicos muy modernos 6 Industria lÃ−tica muy perfecta. PaleolÃ−tico Superior:  Homo Sapiens Sapiens: Industria lÃ−tica perfecta. Habilidad manual altÃ−sima.  Instrumentos: Muy delgados = láminas u hojas. Su grosor no supera el cm. Indican habilidad manual extraordinaria = gran precisión en el golpe.  Se diferencian 3 periodos fundamentalmente: (2 primeros: mayor abundancia de instrumentos lÃ−ticos)  • ï”§Â Â Â Â Â Â Auriñaciense: instrumentos de dorso rebajado (buril) • ï”§Â Â Â Â Â Â Solutrense: aparición de puntas de flecha que serán disparadas por arco. Tienen forma de hoja de laurel o de sauce. • ï”§Â Â Â Â Â Â Magdaleniense: gran cantidad de instrumentos óseos.   Arte PaleolÃ−tico  Se inicia hace aproximadamente 25 mil años A.C. Se presenta al hombre como ser nómada, cazador. Aparece en el PaleolÃ−tico Superior con el hombre Sapiens - Sapiens. Está unido a las creencias de la cultura espiritual y del pensamiento abstracto. El estudio del arte nos permite conocer sus preocupaciones. Los arqueólogos han llegado a la conclusión de que no es un arte estético, sino mágico-religioso. Con el arte pretendÃ−an facilitar la caza, ya que pensaban que si el Chamán realiza sus conjuros ante las pinturas, estas se convierten en realidad. La caza es el tema principal, es su preocupación fundamental. Pocas veces pintan al hombre = poca importancia. Solo aparece en el arte levantino.  Junto a los animales aparecen manos y signos geométricos. 7 • ï”§Â Â Â Â Â Â Manos = intento de capturar • ï”§Â Â Â Â Â Â Signos = trampas y proyectiles  Las pinturas no aparecen en la parte de la cueva donde viven, sino al fondo, en un lugar de difÃ−cil acceso. Fondo de la cueva = zona sagrada. Cuando falta espacio superponen las pinturas, lo cual demuestra que no es un arte estético. Con la ayuda de la AntropologÃ−a es como se han sacado estas conclusiones, ya que en la actualidad hay tribus que viven de forma paleolÃ−tica y pintan con intención mágico-religiosa.  Es el arte propio de cavernas profundas, de galerÃ−as recónditas sumidas en la oscuridad más absoluta datado entre 40.000 y 10.000 a. C. Son representaciones naturalistas y bastante estáticas. Usan diferentes colores (negros, rojos, ocres) y se rellena toda la figura, no sólo se dibuja el contorno. Nunca se representa la figura humana. Se suelen representar animales: bisontes europeos, caballos salvajes, ciervos, renos, cabras montesas, toros, jabalÃ−es, rinocerontes, osos... que aparecen aislados a o en grupo. También se representan signos abstractos y manos. à stas se pintan de dos maneras, en positivo presionando la mano manchada en pigmento, o en negativo, coloreándose la zona que rodea la mano y dejando la forma de ésta libre de pintura al retirarla. TodavÃ−a no sabemos el significado y finalidad de los signos abstractos y de las manos. El arte paleolÃ−tico Se manifiesta hace 15000 años en Europa. Se expresa en particular en forma de: Pinturas El sentido de la pintura hay que buscarlo en el campo de la magia y de la religión. El hombre cree que después de muerto tiene una segunda vida, aunque al principio no es un sentido de inmortalidad sino de animismo y cree también que esas almas pueden serle benéficas o maléficas, y por ello les tributa culto. Si el alma del antepasado es honrada se convertirá en un ente propiciatorio a la tribu y ayudara a esta a sobrevivir. Por lo cual la caza será abundante. El hombre cree que esta alma reencarnara en el animal y este se dejara cazar. Esta razón es la que hace pensar, hoy dÃ−a, que las cuevas no fueron moradas, sino recintos religiosos , antecesores de la cacerÃ−a. Los pigmentos utilizados son naturales (tierra, carbón, sangre...). Las obras se encuentran en lugares de acceso difÃ−cil dentro de algunas cuevas. Estatuaria Es hecha de piedra, hueso, barro y marfil. Representa mujeres en forma estilizada. Enfatiza los rasgos que denuncian la fertilidad de la mujer y simplifican los demás. Las estatuas tienen ante todo pechos, vientre y caderas grandes. La cabeza y los brazos son esbozados, y los pies no existen. La Venus de Lespugue, visible de perfil en esta página, presenta las caracterÃ−sticas mencionadas 8 El talento de los pintores paleolÃ−ticos Los dibujos fueron hechos directamente en la pared de las grutas y aprovechan ingeniosamente las irregularidades de ésta para realzar las formas usando el juego de sombras natural de la piedra. La mayorÃ−a de los animales están superpuestos sin indicar un plan de presentación. Están aislados unos de otros. No existen lÃ−neas de referencia que indiquen la existencia de suelo. Revelan un excelente sentido de la observación en el detalle de los contornos y la sugerencia del movimiento. La convención predominante consiste en dar una visión de perfil. La sociedad paleolÃ−tica El arte paleolÃ−tico muestra una sociedad consciente de la importancia de la vida al representar tanto los órganos sexuales como a mujeres y hembras embarazadas. Es posible, mas no seguro, que las pinturas -por su posición escondida y lo que representan- hayan tenido intenciones mágicas e inclusive utilitarias, de protección, prosperidad o fecundidad. Homo sapiens Los seres humanos (a veces llamados genéricamente hombres, aunque ese término puede aplicarse también especÃ−ficamente a los individuos de sexo masculino) constituyen, desde el punto de vista biológico, una sola especie: Homo sapiens. En el pasado, el género Homo fue más diversificado, y durante el último millón y medio de años incluyó numerosas otras especies. Desde la extinción del Homo floresiensis, hace unos 12.000 años, el Homo sapiens es la única especie superviviente del género Homo. Hasta hace poco, la biologÃ−a utilizaba un nombre trinomial Homo sapiens sapiens para esta especie, pero más recientemente se ha descartado el nexo filogenético entre el Neandertal y la actual humanidad, por lo que se usa exclusivamente el nombre binomial. Homo sapiens pertenece a una estirpe de Primates, los hominoideos. Evolutivamente se diferenció en Ófrica y de ese ancestro surgió la familia de la que forman parte los homÃ−nidos. El nombre cientÃ−fico, asignado por Linneo en 1758,1 alude al rasgo biológico más caracterÃ−stico: sapiens significa "sabio" o "capaz de conocer", y se refiere a la consideración del hombre como «animal racional», al contrario que todas las otras especies. Es precisamente la capacidad del ser humano de realizar operaciones conceptuales y simbólicas muy complejas —que incluyen, por ejemplo, el uso de sistemas lingüÃ−sticos muy sofisticados, el razonamiento abstracto y las capacidades de introspección y especulación— uno de sus rasgos más destacados. Posiblemente esta complejidad, fundada neurológicamente en un aumento del tamaño del cerebro y, sobre todo, en el desarrollo del lóbulo frontal, sea también una de las causas, a la vez que producto, de las muy complejas estructuras sociales que el ser humano ha desarrollado, y que forman una de las bases de la cultura, entendida biológicamente como la capacidad para transmitir información y hábitos por imitación e instrucción, en vez de por herencia genética. Esta propiedad no es exclusiva de esta especie y es importante también en otros primates, pero en H. sapiens alcanza un desarrollo cualitativamente distinto, que ha justificado que A. Montagu situara en la cultura el nicho ecológico de nuestra especie. Evolución Boceto del ser humano, por Leonardo da Vinci En principio, en cuanto perteneciente al infraorden de los catarrinos, el Homo sapiens sapiens parece tener su ancestro, junto con todos los primates catarrinos, en un perÃ−odo que va de los 50 a 33 millones de años 9 antes del presente (AP), uno de los primeros catarrinos, quizás el primero, es el, incluyendo al Aegyptopithecus en este sentido, el ser humano actual, al igual que primates del "Viejo Mundo" con caracterÃ−sticas más primitivas, probablemente descienda de esa antigua especie. En cuanto a la bipedestación, ésta se observa en ciertos primates a partir del Mioceno. Ya se encuentran ejemplos de bipedación en el i y la bipedestación parece haber sido común en Orrorin y Ardipithecus. La mutación que llevó al bipedación fue exitosa porque dejaba libre las manos como para fabricar artefactos y, particularmente, porque en la marcha un homÃ−nido ahorra mucha más energÃ−a andando sobre dos patas que sobre cuatro, puede acarrear objetos durante la marcha y otear más lejos. Probablemente cuando los ancestros del Homo sapiens vivÃ−an en selvas comiendo frutos, bayas y hojas, abundantes en vitamina C, pudieron perder la capacidad metabólica, que tiene la mayorÃ−a de los animales, de sintetizar en su propio organismo tal vitamina; ya antes parecen haber perdido la capacidad de digerir la celulosa. Tales pérdidas durante la evolución han implicado sutiles pero importantes determinaciones: cuando las selvas originales se redujeron o, por crecimiento demográfico, resultaron superpobladas, los primitivos homÃ−nidos (y luego los humanos) se vieron forzados a recorrer importantes distancias, migrar, para obtener nuevas fuentes de nutrientes, la pérdida de la capacidad de metabolizar ciertos nutrientes como la vitamina C habrÃ−a sido compensada por una favorable que permite al Homo sapiens una metabolización óptima (ausente en primates) del almidóny asÃ− una rápida y "barata" obtención de energÃ−a, particularmente útil para el cerebro. El Homo sapiens parece ser una criatura bastante indefensa y como respuesta satisfactoria la única solución evolutiva que ha tenido es su complejÃ−simo sistema nervioso central. Espoleado principalmente por la busca de nuevas fuentes de alimentación. Se ha observado que la cefalización aumentó paralelamente al incremento de consumo de carne. Las primeras modificaciones importantes que aparecen en la filogénesis de las especies que constituyen la lÃ−nea evolutiva que desemboca en el Homo sapiens. Todos los cambios reseñados han sucedido en un periodo relativamente breve (aunque se mida en millones de años), esto explica la susceptibilidad de nuestra especie a afecciones en la columna vertebral y en la circulación sanguÃ−nea y linfática (por ejemplo, el corazón recibe -relativamente- "poca" sangre). Las cuevas de altamira La cueva de Altamira está situada dentro del territorio de Santillana del Mar, Cantabria (España), cerca de la capital municipal. En ella se conserva uno de los ciclos pictóricos más importantes de la Prehistoria. Pertenece a los perÃ−odos Magdaleniense y Solutrense, dentro del PaleolÃ−tico Superior. Su estilo artÃ−stico constituye la denominada escuela franco-cantábrica, caracterizada por el realismo de las figuras representadas. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985. Historia Las pinturas de Altamira, descubiertas en 1879 por Marcelio Saez de Sautuola, suponen el primer conjunto pictórico prehistórico de gran extensión conocido en el momento. Tal descubrimiento determina que el estudio de la cueva y su reconocimiento levante toda una polémica respecto a los planteamientos aceptados en la ciencia prehistórica del momento. El realismo de sus escenas provocó, al principio, un debate en torno a su autenticidad. Su reconocimiento como una obra artÃ−stica realizada por hombres del PaleolÃ−tico supone un largo proceso en el que, también, se van a ir definiendo los estudios sobre la Prehistoria. Su primer defensor fue Marcelino Sanz de Sautuola, su descubridor. Su valor será avalado por los frecuentes hallazgos de otras piezas de arte mueble similares en numerosas cuevas europeas. A finales del siglo XIX, principalmente en Francia, se descubrieron pinturas rupestres innegablemente asociadas a las estatuillas, relieves y huesos grabados aparecidos en niveles arqueológicos paleolÃ−ticos, unidos a restos de animales 10 desaparecidos (mamut, reno, bisonte, etc.). Las pinturas de Altamira La cueva de Altamira es descubierta en el año 1868 por un cazador, llamado Modesto Cubillas. El cazador descubrió la entrada de la cueva al intentar liberar a su perro, que estaba atrapado entre las grietas de unas rocas por perseguir a una pieza. Su localización se encuentra en Santillana del Mar (catanbria), El método del carbono 14 llevó a los investigadores Laming y Leroi-Gurhan a proponer para las pinturas de Altamira una datación entre 15.000 y 12.000 años a.C. Pigmentos empleados - La pintura está hecha con pigmentos minerales ocres, marrones, amarillentos y rojizos, mezclados con aglutinantes como la grasa animal. El contorno de lÃ−neas negras de las figuras se realizó con carbón vegetal. Se aplicaron con los dedos, con algún utensilio a modo de pincel y en ocasiones soplando la pintura a modo de aerógrafo. Tratamiento del volumen - Aprovechan el relieve natural de la roca y a veces la modelan interiormente para dar un efecto de volumen y movilidad. Tratamiento del movimiento - El relieve de la cueva y el raspado de ciertas zonas aporta a las imágenes gran movilidad y expresividad. IconografÃ−a - Las representaciones rupestres de Altamira podrÃ−an ser imágenes de significado religioso, ritos de fertilidad, ceremonias para propiciar la caza o puede interpretarse como la batalla entre dos clanes representados por la cierva y el bisonte. La cueva de Altamira es relativamente pequeña: sólo tiene 270 metros de longitud. Presenta una estructura sencilla formada por una galerÃ−a con escasas ramificaciones. Se definen tres zonas: la primera está formada por un vestÃ−bulo amplio, iluminado por la luz natural y fue el lugar preferentemente habitado por generaciones desde comienzos del PaleolÃ−tico Superior. La segunda es la gran sala de pinturas polÃ−cromas, apodada «Capilla Sixtina del Arte Cuaternario». Finalmente, existen otras salas y corredores en los que también hay manifestaciones artÃ−sticas de menor trascendencia. PodrÃ−a decirse que el auténtico descubridor de las cuevas de Altamira es Modesto Cubillas, un aparcero que en ese momento estaba cazando con su perro. Vio la cueva y avisó a Marcelino Sanz de Sautuola, para quien trabajaba. à ste se introdujo en ella con su hija de ocho años, MarÃ−a, pero no le dio importancia a la caverna hasta que MarÃ−a le llamó para que viera ciertos dibujos realizados en el techo de una galerÃ−a lateral. A partir de ese momento, las cuevas de Altamira se han estudiado atentamente para descubrir su significado, su técnica, etc. Su bóveda sigue manteniendo los 18 metros de largo por los 9 de ancho, pero su altura originaria (entre 190 y 110 cm) se ha aumentado al rebajarse el suelo para facilitar la cómoda contemplación de las pinturas. El animal más representado es el bisonte. Hay 16 ejemplares de diversos tamaños, posturas y técnicas pictóricas. Se observan junto a caballos, ciervos y signos tectiformes. Los artistas de la cueva de Altamira dieron solución a varios de los problemas técnicos que la representación plástica tuvo desde sus orÃ−genes en el PaleolÃ−tico. Tales fueron el realismo anatómico, el volumen, el movimiento y la policromÃ−a. La sensación de realismo se consigue mediante el aprovechamiento de los abultamientos naturales de la roca que crean la ilusión de volumen, la viveza de los colores que rellenan las superficies interiores (rojo, negro, amarillo, pardos) y la técnica del dibujo y del grabado, que delimita los contornos de las figuras. Arte mueble 11 Dentro del campo de estudio del arte prehistórico, las locuciones arte mueble y arte mobiliar se emplean indistintamente para desirgnar cualquier obra de arte (en sentido amplio) realizada sobre un objeto de dimensiones limitadas y manejables, es decir, que pueden ser transportados por el ser humano. El concepto de arte mueble se compagina, pues, con el de arte parietal que no se puede trasladar porque está realizado sobre los muros o las rocas (arte rupestre). Tampoco debe considerarse arte mueble a las piezas de grandes proporciones como las estelas o las estatuas-menhir del NeolÃ−tico y la Edad de los metales. Consecuentemente, el arte mueble es tremendamente diverso ya que no sólo comprende creaciones exclusivamente artÃ−sticas (como estatuillas u ornamentos), sino también objetos funcionales, herramientas y útiles decorados. AsÃ−, podemos encontrar el arte mueble paleolÃ−tico que incluye plaquetas grabadas, venus paleolÃ−ticas, adornos, arpones, azagayas o propulsores decorados, por ejemplo. En epipaleolÃ−tico europeo son muy caracterÃ−sticos también los cantos pintados azilienses. Introducción Regresando en el pasado al estudiar el periodo PaleolÃ−tico, se muestra que es una etapa en la evolución del ser humano ya que es en este despertar del hombre, que pone a prueba su conocimiento de lo rustico del medio para saber afrontar las adversidades del clima, donde comienza a dar sus primeros pasos en arquitectura, además de empezar a mostrar sus dotes de creatividad creando replicas de su vida diaria y del entorno en el que se rodea, plasmando sus actividades diarias como lo eran las casa, la pesca, etc. Conclusión Concluimos que para nuestra formación es importante aprender del pasado de la humanidad pues ahÃ− es donde comienza el hombre a dar sus primeros pasos y va dejando huella de lo que es el intelecto humano, resolviendo problemas tan cotidianos pero a su vez muy complejos como lo son la vivienda, dejando marcas (pinturas) dentro de sus hogares (cuevas), representando en ellas los paisajes que veÃ−a a diario en sus exploraciones en el mundo y quizás de lo mas importante era dejar edificaciones propias de cada una de las épocas en las que se le ha estudiado. Universidad Católica de el Salvador UNICAES Facultad de IngenierÃ−a y Arquitectura Historia de la Arquitectura 12 PERIODO PALEOLITICO ARQ 13
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