UNA FE PARA EL TERCER MILENIO: El Cristianismo Histórico: lo que es y lo que implica. Autores: Luis F.Cano, Andrew J.Birch, José Grau, Demetrio Cánovas, José Moreno y José de Segovia. Ed. Peregrino, 2002. 272 pp. Hoy en día se sustituye la espiritualidad por el emocionalismo barato, la humildad por el triunfalismo, la santidad por la experiencia y la presencia del Espíritu por el caos. “Una fe para el Tercer Milenio” es una exposición del verdadero Cristianismo Histórico en contraste de las modas pasajeras, es, sin lugar a dudas, una clara presentación de las llamadas Doctrinas de la Gracia. El libro está compuesto por seis capítulos escritos por diferentes autores. “Una fe mal entendida” es el primero de los capítulos y está escrito por Luis F.Cano que realiza una defensa de la doctrina reformada, aclarando los principios calvinistas y resolviendo las falsas interpretaciones que se han hecho de los mismos. En segundo lugar, Andrew J.Birch nos presenta “Una fe bíblica”, un estudio minucioso de las Doctrinas de la Gracia, doctrinas bien cimentadas en la Escritura y con el propósito de exaltar la Soberanía de Dios para su Gloria y Majestad. En el tercer capítulo, es el teólogo José Grau quien nos muestra que la Fe Reformada es “Una fe con Raíces”, mostrando su conexión con el cristianismo histórico y presentando las Doctrinas de la Gracia como el resultado del estudio y el debate en el transcurso de los siglos. También podemos ver en el cuarto capítulo como ésta misma fe es “Una fe que lleva a la Adoración”. Demetrio Cánovas nos mostrará que es la fe reformada la que nos sitúa correctamente ante Dios para darle una adoración profunda y verdadera. “Una fe para un mundo perdido” es el capítulo escrito por José Moreno, que nos muestra, en contradicción con muchas opiniones, como las Doctrinas de la Gracia, al igual que en tiempo de Spurgeon, son idóneas y eficaces para la evangelización de hoy en día. Finalmente, José de Segovia analiza como la fe reformada es “Una fe para la vida entera”, y que a lo largo de la historia también ha estado interesada y ha influido en la sociedad y en la cultura. Esta publicación de la Editorial Peregrino cubre y clarifica la gran confusión en la que se encuentra la Iglesia Evangélica Española. Confusión en parte causada por las grandes olas llamadas del “avivamiento” y en parte por un descuido de lo auténticamente bíblico y reformado. Como dice Luis F.Cano, uno de los autores, “mirar atrás, a la reforma del siglo XVI, no es volver atrás, sino avanzar; es volver a la raíz para fortalecer el tronco.” Y esto justamente es lo que necesitan las iglesias en España, mirar atrás para guardar lo genuinamente auténtico, y al fortalecerse, tener la capacidad de rechazar todo aquello que no es Evangelio. Al analizar los sucedáneos que se nos ofrecen, quizá para salir simplemente de la monotonía, vemos que sus doctrinas no tienen conexión ninguna con el Cristianismo Histórico. No obstante y como apunta José Grau “la fe reformada tiene profundas raíces bíblicas y ha dejado su huella en la historia como fiel servidora de la verdad revelada.” Las modas son alternativas de aquellos que son incapaces de aplicar las Doctrinas de la Gracia al tercer milenio. Pero, como dice Spurgeon, “predicar el Evangelio es poner de manifiesto cada una de las doctrinas contenidas en la Palabra de Dios”, no obstante, solemos humanizar el evangelio creyendo que así será más efectivo. Pero “si centramos nuestro mensaje en el hombre, corremos el riesgo de predicar otro evangelio” (J.Segovia) y si es otro evangelio ya no es poder de Dios para Salvación en Cristo. No debemos temer predicar un evangelio que salva, pues como dice José Moreno“ las Doctrinas de la Gracia, lejos de ser un obstáculo para la predicación del Evangelio, pueden ser sus mejores aliadas.” Spurgeon mismo reflexionaba diciendo que existe una conexión vital entre la proclamación de las Doctrinas de la Gracia y la aparición de los avivamientos. Spurgeon apunta “no encontraréis ningún avivamiento que no haya sido producido por una fe ortodoxa.” Por lo tanto, si realmente deseamos un avivamiento en las Iglesias Españolas debemos tener como punto de partida la siguiente máxima: “la voluntad de Dios siempre prevalece: si no fuera así, Dios no sería Dios, el universo sería un caos total y nadie se salvaría” (Andrew J.Birch). Es decir, que debemos predicar la Soberanía total de Dios y no predicar un evangelio antropocéntrico o socializado. “Una Fe para el tercer milenio” es una magistral obra, actual, amena en su lectura, imprescindible para todo aquel que quiera predicar el Evangelio de manera integral y relevante. Un libro que nos enseña a mantener un Cristianismo Reformado como mejor legado para las siguientes generaciones. Un libro que presenta como “la fe reformada es, con su alto concepto de Dios, de su soberanía y de su gloria la que mejor nos puede capacitar para adorar a Dios.” (Demetrio Cánovas). La mejor forma de servirle, de honrarle y adorarle es manteniendo, proclamando y enseñando las grandes verdades de su Evangelio. Samuel Barceló Licenciado en Psicología y estudiante de Teología en el CEEB Terrassa, Barcelona (España)